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Problemas uro-nefrológicos

Anatomía del sistema Urinario

Riñones:
● Se ubican a nivel de T3-T4, retroperitoneal
● Miden 11 cm
● Arteria y vena renal
● Presenta una corteza y médula (con las pirámides y túbulos colectores → pelvis y
uréter)
● La unidad funcional del riñón es la nefrona (cada riñón tiene alrededor de 1 millón)
● Hacia abajo se ubican los uréteres (26-27 cm) que conectan con la vejiga.

Fisiología renal

Funciones de los riñones:

● Formación de orina
● Excreción de productos de desecho (metabolismo)
● Regulación de electrólitos
● Regulación del equilibrio ácido básico
● Control del equilibrio hídrico
● Control de la presión arterial
● Depuración renal
● Regulación de la producción de eritrocitos
● Síntesis de la forma activa de la vitamina D
● Secreción de prostaglandinas

Fisiopatología

➔ Filtración: se filtran los componentes de la sangre y electrolitos.


➔ Absorción: para volver a utilizar
➔ Reabsorción en los túbulos mediante mecanismos activos y pasivos. (Aquí se forma
la orina)

Funciones del riñón

Formación de orina:

El flujo sanguíneo normal a través de los riñones es de entre 1000 y 1300 mL/min.
Alrededor del 20% de la sangre que pasa a través de los glomérulos se filtra dentro de las
nefronas, llegando a 180 L/día de filtrado. El segundo y tercer paso de la formación de
orina ocurren en los túbulos renales. De los 180 L de filtrado que los riñones producen por
día, el 99% se reabsorbe al torrente sanguíneo, lo que conduce a la formación de 1-2 L de
orina/día.
La formación de orina es realizada en la fase tubular, enteramente por la nefrona, a través
de tres procesos: filtración glomerular, reabsorción tubular y secreción tubular.

Hormona antidiurética

La hormona antidiurética (ADH), también conocida como vasopresina, se secreta en la


parte posterior de la hipófisis en respuesta a los cambios en la osmolalidad de la sangre.
Cuando disminuye la ingesta de agua, la osmolalidad de la sangre tiende a aumentar,
estimulando la liberación de ADH. Esta hormona actúa en los riñones, incrementando la
reabsorción de agua y, por lo tanto, regresando la osmolalidad de la sangre al valor normal.

Aclaramiento de productos residuales: CLEARANCE

Capacidad del riñón de aclarar (limpiar o depurar) una determinada cantidad de plasma,
con el fin de eliminar una cierta sustancia en un tiempo dado (generalmente 1 minuto).
Los riñones aclaran entre 25 y 30 g de urea (producto residual nitrogenado formado en el
hígado a partir de la descomposición de aminoácidos) al día.

La creatinina consiste en un producto de desecho endógeno del músculo esquelético que


se filtra en los glomérulos, pasa a los túbulos con cambios mínimos y se excreta en la orina.
Por lo anterior, la depuración de creatinina es una buena medida de la tasa de filtración
glomerular (TFG), la cantidad de plasma filtrado a través de los glomérulos por unidad de
tiempo. Para calcular la depuración de creatinina se toma una muestra de orina de 24 h. A
la mitad del proceso de la recolección se determina la cifra sérica de creatinina. Después
se utiliza la siguiente fórmula para calcular la depuración:

(Volumen de orina (mL/min) × creatinina urinaria (mL/dL)


Creatinina sérica (mg/dL)

La tasa de filtración glomerular en los adultos puede variar desde un valor normal de
aproximadamente 125 mL/min (1.67-2 mL/ seg) hasta un máximo de 200 mL/min

VFG: velocidad de filtración glomerular.


debido a las dificultades para medir con exactitud los volumenes de orina, se han ideado
formulas que ademas de la creatinina, incluyen peso, sexo, etc.

Osmolaridad y osmolalidad

La osmolaridad se refiere a la proporción de soluto en el agua. La regulación de sal y agua


resulta fundamental para controlar el volumen extracelular y la osmolaridad en suero y
orina. El grado de dilución o concentración de la orina también se mide en términos de
osmolalidad (el número de osmoles [la unidad estándar de presión osmótica] disueltos por
kilogramo de solución). El filtrado en el capilar glomerular normalmente tiene la misma
osmolalidad de la sangre (280-300 mOsm/kg)
Regulación de la excreción de agua

La regulación de la cantidad de agua excretada es una función importante del riñón.


Con una alta ingesta de líquidos, se excreta un gran volumen de orina diluida. Por el
contrario, con una baja ingesta de líquidos, se excreta un volumen pequeño de orina
concentrada.

Hormonas renales

➔ La vitamina D es necesaria para la absorción de calcio y fosfato en el intestino


delgado.
➔ La eritropoyetina estimula la médula ósea para que produzca eritrocitos en
respuesta a la hipoxia de los tejidos.
➔ La aurícula derecha del corazón libera hormona natriurética como respuesta al
aumento de volumen y la tensión, como sucede en el aumento del volumen
extracelular.

Regulación de la excreción de electrólitos

En condiciones normales, el volumen de electrólitos excretados por día es igual a la


cantidad ingerida. Ejemplo, si el promedio de la dieta contiene 6-8 g de cloruro de sodio
(sal) y de cloruro de potasio, las mismas cantidades son excretadas en la orina.

La regulación del volumen de sodio excretado depende de la aldosterona, una hormona


sintetizada y liberada por la corteza suprarrenal. Esta hormona estimula la reabsorción
renal de sodio. La liberación de aldosterona por la corteza suprarrenal se encuentra
principalmente bajo el control de la angiotensina II. Las concentraciones de esta última, a
su vez, son controladas por la renina, una enzima que es liberada desde células
especializadas en los riñones.

Regulación del equilibrio ácido básico

El valor normal del pH sérico es de 7.35-7.45 y se debe mantener dentro de este estrecho
margen para un funcionamiento fisiológico óptimo. El riñón realiza funciones muy
importantes para contribuir con este equilibrio. Una de ellas es reabsorber y regresar a la
circulación corporal cualquier bicarbonato que se encuentre en el filtrado urinario; otras de
sus funciones son excretar o reabsorber ácidos, sintetizar amoníaco y excretar cloruro de
amonio.

Autorregulación de la presión arterial

La regulación de la presión arterial es una función importante de los riñones.


Cuando los vasos rectos detectan una caída en la presión, las células yuxtaglomerulares
especializadas cercanas a la arteriola aferente, túbulo distal y arteriola eferente secretan
la hormona renina. Esta hormona convierte la angiotensina en angiotensina I, la cual, a su
vez, se convierte en angiotensina II, el vasoconstrictor más poderoso que se conoce; la
angiotensina II provoca un incremento en la presión Arterial.
La corteza suprarrenal secreta aldosterona en respuesta a la estimulación de la hipófisis,
lo cual ocurre como reacción a la baja perfusión o incremento de la osmolalidad sérica. El
resultado es un aumento en la presión arterial. Cuando los vasos rectos detectan un
incremento en la presión arterial, se detiene la secreción de renina. La falla en este
mecanismo de control
es una de las causas primarias de hipertensión.

Secreción de prostaglandinas y otras sustancias

Los riñones producen prostaglandina E y prostaciclina, tromboxanos y leucotrienos, que


tienen efectos vasoactivos. Estas sustancias ayudan a las arteriolas aferente y eferente a
mantener el flujo sanguíneo renal por vasodilatación selectiva o vasoconstricción

Almacenamiento de orina y vaciamiento vesical

Almacenamiento de orina
La vejiga es el reservorio de la orina. Tanto su llenado como su vaciado son mediados por
mecanismos de control del sistema nervioso simpático y parasimpático, que involucran al
músculo detrusor y a la salida vesical.

La presión total en la vejiga permanece baja debido a la distensibilidad vesical (capacidad


de expansión o colapso de la vejiga) conforme se modifica el volumen de orina.

Vaciamiento vesical

La micción normalmente se produce unas ocho veces en un período de 24 h (o de


acuerdo al consumo de agua). Se activa por el arco reflejo de micción en el sistema
nervioso simpático y parasimpático, el cual causa una secuencia coordinada de
acontecimientos.

Este esfuerzo coordinado por el sistema parasimpático está mediado por los receptores
muscarínicos y, en menor medida, por los receptores colinérgicos en el músculo detrusor.
La micción normal se produce cuando la contracción de la vejiga se coordina con la
relajación de la uretra.

Patologías nefrourológicas pueden afectar:

● Riñones
● Uréteres
● Vejiga
● Uretra

Pueden ser por una o varias causas:

● Traumática
● Infecciones
● Inflamatoria
● Obstructiva
● Restrictiva
● Inmunitaria
● Vascular
● Neurológica
● Malformaciones o alteraciones congénitas.

ITU: infección del tracto urinario

La infección del tracto urinario o vía urinaria es una de las patologías más frecuentes del
Sistema Renal, y uno de los mayores motivos de consulta (junto a las patologías
respiratorias) en servicios sanitarios.

La vía urinaria normalmente está estéril por encima de la uretra. Los mecanismos más
importantes de mantenimiento de la esterilidad son un volumen de orina adecuado, un
flujo libre desde los riñones a través del meato urinario y un vaciado completo de la vejiga.
Los patógenos que entran y contaminan la uretra distal se lavan
durante la micción.

Entre otras defensas para el mantenimiento de una orina estéril se incluyen su acidez
normal y las propiedades bacteriostáticas (colonias no patógenas) de las células de la
vejiga y de la uretra.

Factores de riesgo de las ITU

➔ Las personas mayores presentan un aumento de la incidencia de ITU.


➔ El grado mayor de aumento se
observa en varones.
➔ El aumento del riesgo de estasis
urinaria, una enfermedad en estado
crónico (como diabetes mellitus) y
una respuesta inmune alterada
contribuyen a una incidencia mayor
de ITU en esta población.
➔ En varones, la próstata normalmente
se hipertrofia con la edad
(hipertrofia prostática benigna), lo
que posiblemente da lugar a
retención urinaria ya que la uretra
se estrecha.
Clasificación de las ITU

Las infecciones de la vía urinaria pueden clasificarse de varias formas.


Anatómicamente, las ITU pueden afectar a la vía urinaria inferior o superior.
Las infecciones de la vía urinaria inferior incluyen uretritis, inflamación de la uretra;
prostatitis, inflamación de la glándula de la próstata y cistitis, inflamación de la vejiga
urinaria.
La Infección más frecuente de la vía urinaria superior es la pielonefritis, inflamación del
riñón y la pelvis renal. La infección puede afectar a tejidos superficiales, como la mucosa
de la vejiga, o puede invadir otros tejidos como la próstata o los tejidos renales.

Tipos de clasificación de las ITU:

● Alta o baja
● Aguda o crónica

Si no se trata una infección de las vías aéreas bajas, pueden pasar a las altas (riñones).

ITU más frecuentes: Cistitis

La cistitis, o inflamación de la vejiga urinaria, es la ITU más frecuente. La infección tiende a


permanecer en la superficie, afectando a la mucosa de la vejiga. La mucosa se vuelve
hiperémica (roja) y puede producir hemorragia. La respuesta inflamatoria induce la
formación de pus. Este proceso causa las manifestaciones clásicas asociadas con la
cistitis.

Los síntomas típicos de la cistitis son disuria (micción dolorosa o difícil), frecuencia y
urgencia urinaria (necesidad repentina e irresistible de orinar) y nicturia (micción dos o
más veces durante la noche). Además, la orina puede tener mal olor y aparecer turbia
(piuria) o con sangre (hematuria) debido al moco, exceso de leucocitos en la orina y al
sangrado de la pared de la vejiga inflamada.
También puede presentarse dolor suprapúbico y a la palpación.

La vía más frecuente de entrada de una infección de la vía urinaria es el ascenso desde la
colonización de los tejidos perineales por las bacterias fecales (normalmente E. coli), a
través de la uretra, hasta la vejiga (cistitis) y posiblemente, el tejido renal (pielonefritis).

ITU por sonda vesical

Al menos del 10% al 15% de los pacientes hospitalizados con sondas urinarias
permanentes desarrollan bacteriuria. Cuanto más tiempo permanezca la sonda colocada,
mayor es el riesgo de infección. Las bacterias, como E. coli, Proteus, Pseudomonas y
Klebsiella, alcanzan la vejiga migrando a través de la columna de orina por el interior de la
sonda o subiendo por la cubierta mucosa de la uretra por el exterior de la sonda.
Las bacterias entran en el sistema de la sonda en la conexión entre este y el sistema de
drenaje, o a través del tubo de vaciado de la bolsa de drenaje.
Diagnóstico y tratamiento de las ITU

Diagnóstico:
● Valoración (Entrevista, examen físico → no debería palparse un riñón y tampoco
doler)
● Exámenes complementarios (imagenología: Rx, RM, ecografía)
● Exámenes de laboratorio e imagenología (electrolitos, hemograma, orina completa)
● Otros

Tipos de Tratamiento
● Analgesico-antiinflamatorio (depende, se debe tener en cuenta el estado renal)
● Antibiótico
● Quirúrgico
● Otros

Atención de enfermería

(realizar caso de un paciente con cistitis)


Persona mayor, sin patologías, sin conocimiento de la cistitis, 1 dg. Con urocultivo alterado.

Pielonefritis

La pielonefritis es la inflamación de la pelvis y del parénquima renal, el tejido funcional del


riñón. La pielonefritis se asocia con infecciones no bacterianas y procesos inflamatorios
que pueden ser de origen metabólico, químico o inmunológico.

Aguda

Crónica

Inflamación crónica y nefroesclerosis de los túbulos y los tejidos intersticiales del riñón. Es
un motivo frecuente de insuficiencia renal crónica. Puede desarrollarse como resultado de
ITU u otras afecciones que dañan los riñones, como hipertensión o afecciones vasculares,
reflujo vesico ureteral grave u obstrucción de la vía urinaria.
En infecciones de la vía alta se diferencian de las bajas en que las altas presentan dolor a
la palpación

Trastornos miccionales

Son más frecuentes en la población infantil y adultos mayores.


Incontinencia de esfuerzo: Orinarse cuando se tose, estornudos, ríe o se hace mucho
esfuerzo. Su diagnóstico se basa en datos de anamnesis. Se le puede hacer una
derivación para realizar ejercicios de
Incontinencia de urgencia: Pérdida involuntaria, orinan muy seguido.
Incontinencia funcional: Orinarse por el estrés.
HPB: se retiene la orina. Puede ocurrir por traumas, tumores, etc.
Cálculos urinarios: renales (a menudo asintomáticos), ureterales o vesicales.

Problemas asociados con los cambios de micción


Anuria: sin orina
Oliguria: pequeña dosis de orina

PAE

Intervenciones:
● Se debe explicar autosondaje con sondas muy finas y enseñarle cuánta orina es
normal, características de la orina normal.
● Cuidados de la piel.
● Evaluar si se realiza autocateterismo el o su familia
● Enseñar síntomas de infección: fiebre, dolor de espalda, riesgos de infecciones,
náuseas, vómitos.

Diagnóstico cistitis:

Deterioro de la eliminación urinaria R/C proceso infeccioso en vía urinaria


baja/proliferación de bacterias en vía urinaria baja M/P disuria, hematuria, dolor abdominal

Intervenciones:
● Administrar antibióticos y analgésicos

Cistostomía: cirugía donde un estoma va directo a la vejiga desde el exterior. El estoma


debe estar siempre cerrado, se administran ATB permanentemente y se limpia
diariamente. Se pueden tener dos estomas, para la orina y heces.
Nefrectomía: cirugía de extirpación del riñón.

Examenes uro nefróticos

● La creatinina en sangre (creatinina sérica): ayuda a evaluar la función renal


● ELP: pacientes con daños renales tienen problemas con electrolitos (énfasis en K)
● Número de eritrocitos: el riñón tiene una función eritropoyética.
Trastornos renales que dañan la estructura y función renal

Los Trastornos y enfermedades glomerulares (glomerulopatías) pueden dañar la función


renal.

Principales trastornos glomerulares primarios (ocurren principalmente en el


glomérulo)

● Glomerulonefritis aguda.
● Glomerulonefritis rápidamente progresiva.
● Síndrome nefrótico.
● Glomerulonefritis crónica.

A diferencia; la enfermedad glomerular secundaria ocurre como consecuencia de una


enfermedad sistémica (nefropatía diabética, nefritis lúpica, etc)

Síndrome nefrótico

El síndrome nefrótico es un conjunto de hallazgos clínicos en contraposición a una


enfermedad concreta. (Síndrome: conjunto de síntomas)

Se caracteriza por: AUMENTO DE LA PERMEABILIDAD GLOMERULAR


● Proteinuria masiva
● Hipoalbuminemia
● Hiperlipidemia
● Edema
Diversas enfermedades pueden afectar a la membrana capilar glomerular, cambiando su
porosidad (permeabilidad) y permitiendo que las proteínas plasmáticas se pierdan en la
orina (proteinuria masiva).

Enfermedades que pueden causar síndrome nefrótico:

● Enfermedad de mínimos cambios (EMC) en población infantil.


● Glomerulopatía membranosa en adultos.
● LES (lupus eritematoso sistémico).
● Hepatitis B, y otras enfermedades.

Fisiopatología

Puede generarse hiperazotemia (aumento de nitrógenos)


Microhematuria: no visible, microhematuria: visible en la orina
Oliguria

Valoración y hallazgos diagnósticos

La proteinuria (predominantemente albúmina) que excede los 3.5 g/día es la referencia


necesaria para diagnosticar el síndrome nefrótico. Se puede realizar electroforesis
proteínica e inmunoelectroforesis en orina para clasificar el tipo de proteinuria. La orina
también puede contener un aumento de leucocitos, así como cilindros granulares y
epiteliales. Se puede realizar biopsia con aguja fina en el riñón para examinar
histológicamente el tejido renal y confirmar el diagnóstico.

Complicaciones

Las complicaciones del síndrome nefrótico incluyen infección (debido a una respuesta
inmunitaria deficiente), tromboembolia (especialmente de la vena renal), embolia
pulmonar, LA → lesión renal aguda (debida a hipovolemia) y aterosclerosis (secundaria a
hiperlipidemia).

Tratamiento médico

El tratamiento se centra en abordar la enfermedad subyacente que ocasiona la


proteinuria, reduciendo el progreso de la ERC y aliviando los síntomas. El tratamiento típico
incluye diuréticos para el edema, inhibidores de la ECA para reducir la proteinuria e
hipolipemiantes para la hiperlipidemia.

Síndrome Nefrótico

En niños, el síndrome nefrótico habitualmente se resuelve sin efectos a largo plazo. El


pronóstico es menos optimista en adultos, porque frecuentemente se produce secundario
a otra enfermedad.

Muchos pacientes adultos no se recuperan completamente,


sufriendo proteinuria persistente y potencialmente insuficiencia
renal progresiva.

El edema suele ser leve y con fóvea, y se observa por lo


general alrededor de los ojos (peri orbitario), en las áreas más
distales del cuerpo (sacro, tobillos y manos) y el abdomen
(ascitis). Los pacientes experimentan irritabilidad, dolor de
cabeza y malestar general.

Anamnesis: mención a situaciones de edema facial o periférico o ganancia de peso,


astenia, náuseas y vómitos, cefaleas, malestar general, dolor abdominal o lumbar; tos o
disnea; cambios en la cantidad, color o características de la orina (p. ej., orina espumosa);
antecedentes de infecciones estreptocócicas de la garganta o la piel, diabetes, LES o
enfermedades del riñón; tratamientos médicos en la actualidad.

Exploración física: apariencia general; constantes vitales; peso; presencia de edema


periorbitario, facial o periférico; lesiones o infecciones cutáneas; inspeccione la garganta,
obtenga cultivos cuando esté indicado; muestra de orina para evaluar color, características
y olor.

PAE: diagnósticos

➔ Exceso de volumen de líquidos

Un exceso de volumen de líquidos y el edema resultante son manifestaciones comunes de


los trastornos glomerulares. Cuando se pierden proteínas en la orina, la presión oncótica
del plasma disminuye y los líquidos se acumulan en el espacio intersticial. El cuerpo
responde a esta extravasación de líquidos reteniendo sodio y agua para mantener el
volumen intravascular, resultando en un exceso de volumen de líquidos.
Otros:
● Exceso de volumen de líquido debido al déficit de proteínas plasmáticas y a la
retención de sodio y agua
● Riesgo de desequilibrio nutricional: por defecto debido a la anorexia
● Ansiedad debida a la restricción de actividad prescrita
● Riesgo de un manejo ineficaz del régimen terapéutico debido a la falta de
información sobre la glomerulonefritis y su tratamiento

Atención de Enfermería

En las etapas tempranas del síndrome nefrótico, la atención de enfermería es similar a la


que recibe el paciente con glomerulonefritis aguda, pero conforme empeora el cuadro, el
tratamiento se parece al del paciente con ERET.

Los pacientes con síndrome nefrótico requieren de una adecuada capacitación que
destaque la importancia de seguir el tratamiento farmacológico y los regímenes dietéticos,
para que su estado permanezca estable durante el mayor tiempo posible.

Deben estar conscientes de la importancia de comunicar al médico cualquier cambio


relacionado con su salud, tan pronto como sea posible, de tal manera que se hagan los
cambios dietéticos y en sus medicamentos antes de que se produzcan más alteraciones
en los glomérulos.

Síndrome nefrítico
El síndrome nefrítico es un conjunto de hallazgos clínicos en contraposición a una
enfermedad concreta.

Se caracteriza por: INFLAMACIÓN GLOMERULAR

Enfermedades que pueden causar síndrome nefrítico:


● Glomerulonefritis (Inflamación de los capilares glomerulares)
● Otras patologías infecciosas o enfermedades sistémicas inmunológicas.

Fisiopatología
Diferencias entre Síndrome Nefrítico y Nefrótico

Cilindros hemáticos: indican daño epitelial e inflamación.

Valoración y hallazgos diagnósticos

En el síndrome nefrítico agudo, los riñones se tornan grandes, edematosos y


congestionados. Todos los tejidos renales, incluyendo los glomérulos, los túbulos y los
vasos sanguíneos, se ven afectados de diversas formas. Los pacientes con nefropatía por
inmunoglobulina A (IgA) tienen cifras elevadas de IgA sérica y concentraciones de
complemento de bajas a normales. La microscopía electrónica y el análisis con
inmunofluorescencia ayudan a identificar la naturaleza de la lesión; sin embargo, se puede
requerir de una biopsia de riñón para el diagnóstico definitivo.

Complicaciones

Las complicaciones de la glomerulonefritis aguda incluyen encefalopatía hipertensiva,


insuficiencia cardíaca y edema pulmonar. La encefalopatía hipertensiva es una urgencia
médica y su tratamiento va dirigido a la reducción de la presión arterial, sin afectar la
función renal. Esto puede ocurrir en caso de síndrome nefrítico agudo o preeclampsia, con
hipertensión crónica superior a 140/90 mm Hg. La glomerulonefritis progresiva se
caracteriza por una caída drástica de la función renal.

Tratamiento médico

El tratamiento consiste en el control de los síntomas de inicio, proteger la función renal y


tratar las complicaciones de forma inmediata, e incluye la prescripción de corticosteroides
y el control de la hipertensión y la proteinuria. El tratamiento farmacológico depende de las
causas de la glomerulonefritis aguda. Si hay sospecha de infección residual por
estreptococo, la penicilina es el fármaco preferido; sin embargo, pueden prescribirse otros
tipos de antibióticos. En caso de insuficiencia renal y retención de nitrógeno de urea (BUN
elevado), se debe restringir la proteína en la dieta. También se debe limitar el sodio
cuando el paciente presente hipertensión, edema e insuficiencia cardíaca.
Atención de enfermería

Aunque la mayoría de los pacientes con glomerulonefritis aguda sin complicaciones son
atendidos de forma ambulatoria, es importante la atención de enfermería en los diferentes
ámbitos.

● Prevención de posibles complicaciones


● Aspecto Psicológico:
● Proporcionar apoyo para minimizar las molestias físicas y trastornos
emocionales
● Implementar algún tipo de recreación (mayormente en caso pediátrico)
● El equipo debe proporcionar información para disminuir el temor y ansiedad
del paciente y/o su familia.
● Consulta con psicólogo (De ser necesario)
● Identificar problemas reales y potenciales del paciente
● Valoración cardiovascular, respiratoria, SNC, nefrourinaria
● Control de Temperatura
● Control diario de peso o cada 12 horas
● Balance Hídrico estricto
● Control de diuresis
● Mantener reposo según indicación

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