EN CONTRA

Delito contra la vida de las personas

EL aborto es considerado como una práctica que es equivale al asesinato de un ser humano o a cometer un
crimen ya que desde el momento en el que el ovulo es fecundado se considera un ser con vida, el Artículo 3
dice que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. Esto quiere decir
que La ley ha reconocido que la vida, y el consecuente derecho a vivir, comienzan en el momento de la
concepción.
Dolor en los no nacidos
Desde las primeras semanas de vida intrauterina el ser humano está expuesto al dolor, existen evidencias de
que sufren en respuesta a estímulos nociceptivos y se manifiesta por cambios conductuales hemodinámicos y
bioquímicos. 
Natalia López Moratalla catedrática de Biología Molecular de la Univ. de Navarra asegura que suficientes
datos demuestran que embriones y fetos sufren cuando son abortados 
También se descubrió que el desarrollo del sistema nervioso es más temprano de lo que se creía Las células
neuronales empiezan a desarrollarse en la tercera semana 
La Bioquímica y consultora de la ONU Mónica López Barahona considera también que muchísimo antes de
las siete semanas el feto tiene receptores de dolor por los que siente. Por lo tanto, muchos embriones y fetos
están sufriendo una dolorosísima intervención. Otros investigadores constatan receptores del dolor desde la
quinta semana.
¿Se justifica el aborto para salvar la vida de la madre?
Si la vida de la madre corre peligro, se debe hacer todo lo posible para salvarla, pero igualmente, la vida de la
criatura debe tratar de salvarse a toda costa. No es lícito matar directamente a uno para salvar al otro. Hoy en
día la ciencia médica garantiza que no hay circunstancias en la cual se deba optar entre la vida de la madre o
la del hijo. La misión del médico es salvar las dos vidas: Lo prometió al hacer su Juramento
Hipocrático/Fórmula de Ginebra: “Tener absoluto respeto por la vida humana desde el instante de la
concepción y no utilizar -ni incluso por amenaza- mis conocimientos médicos para contravenir las leyes de la
humanidad”
En los casos de embarazos ectópicos, el embrión que se implanta fuera del útero, ya sea en alguna de las
trompas de Falopio, en el ovario o en la cavidad abdominal ya es un hijo y está vivo. Bajo ninguna
circunstancia se puede realizar un aborto “terapéutico”. Matar a un ser humano nunca puede ser
considerado una terapia.
 A FAVOR
Es un derecho a la salud sexual de la mujer
Los derechos sexuales y reproductivos son parte de los derechos humanos. Y el Estado, a través de las
autoridades tiene la obligación de respetarlos, de prevenir que se violen y de garantizar acciones para que se
cumplan.
Tienes el derecho al más alto nivel posible de salud y un aborto practicado en condiciones de riesgo y
clandestinidad, puede tener efectos adversos. Y no solo físicos sino también para la salud psíquica y
emocional.
El Comité de la ONU que trabaja para eliminar la discriminación a las mujeres pidió que los Estados tomen
medidas para que no se vean obligadas a buscar procedimientos médicos riesgosos, como abortos
ilegales. Se viola el derecho a la salud cuando el Estado empuja a la clandestinidad, cuando no te atienden en
los centros de salud o te denuncian, cuando te obligan a continuar con un embarazo o te niegan
información. Todas esas son violencias de género.
Niñas no madres
Las mujeres y niñas tienen según la ley el derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud, tal como la
entiende la OMS: un completo estado de bienestar físico, mental y social. El aborto practicado en condiciones
de riesgo, clandestinidad, indignidad, puede tener efectos devastadores para la salud de las mujeres y, en los
casos en que el aborto no provoque la muerte, las mujeres están expuestas a padecer complicaciones
posteriores de todo tipo, tanto en su salud física como psíquica y emocional.
Para las niñas y adolescentes de 15 años o menos, un embarazo implica un riesgo aumentado para su salud
física y mental. Es por esto que la interrupción del embarazo se enmarca dentro de la causal salud y tienen
siempre derecho a la interrupción legal del embarazo.
No todos los niños nacen con la dicha de tener una crianza debida, no todos los niños nacen en una familia
de clase media, que no todos los niños nacen con padres que sepan brindarles la educación necesaria para
que en un futuro sean buenas personas y hagan un bien en la sociedad.
La educación sexual que recibimos es insuficiente y llena de tabúes sobre todo para las mujeres, y ni hablar
de comunidades rurales en donde un hombre puede golpear o matar a su pareja por utilizar un método
anticonceptivo. La realidad de nuestro país nos rebasa en cuanto a educación sexual y la tecnología no está
al alcance de todos.
Violación del derecho a la autonomía, intimidad y dignidad
El Comité CEDAW indicó en su Recomendación General N°21 de 1994 que “las obligaciones de la mujer de
tener hijos y criarlos afectan sus derechos a la educación, al empleo y a otras actividades referentes a su
desarrollo personal, además de imponerle una carga de trabajo injusta. El número y espaciamiento de los
hijos repercuten de forma análoga en su vida y también afectan su salud física y mental, así como la de sus
hijos. Por estas razones, la mujer tiene derecho a decidir el número y el espaciamiento de los hijos que tiene”.
Al mismo tiempo, al reconocer la necesidad de la despenalización del aborto, el Comité concluyó en 1999 que
en ciertas circunstancias esa práctica puede ser la única forma en que una mujer pueda realizar su derecho a
decidir