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NSA

“Año de la Unidad, la paz y el


desarrollo”

I.E.P.
LEONARD EULER
COMPRENSIÓN
LECTORA
ENSAYO DEL ABORTO

DOCENTE : VICTORIA
POMACOSI RAMOS

ESTUDIANTES : FARHID GABRIEL


TITO FIGUEROA
: ANTONIO CHARBEL
FLORES ANDIA
: LEO FABIAN QUISPE
VELAQUEZ
: REYINALDO

PUNO -
PERU
2023
EL ABORTO

Introducción

Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿Cómo podemos decir a las
personas que no se maten entre sí? ¿Crees que un feto tiene vida y derechos?. Cualquier
país que esté aceptando el aborto no solo está enseñando a su gente a matar, sino que
recurren a la violencia para conseguir lo que quieren.

El aborto es un tema muy preocupante y controversial, que trata de la interrupción


voluntaria del embarazo. Esto divide al mundo en dos. Para algunos países el aborto es
algo legal, por motivos de violación, pobreza y problemas de salud, pero para otros es
ilegal ya que la vida humana comienza desde la concepción y por ello esta debe ser
protegida a toda costa.

El aborto muchas veces es nombrado como debate por su legalización, por motivos de
violación o temas sociales, en este ensayo queremos centrarnos en el otro lado de la
historia –en esa vida que no pudo ser y fue arrebatada – dándoles a conocer lo que es en
verdad la vida y que pasa con los que están dentro del vientre de una madre y no se
pueden defender, no pueden decirnos que es lo que quieren ellos, y como sufren al ser
separados de su madre, ya que ellos también pueden sentir como todos nosotros.

Asimismo, analizar sus causas originales, consecuencias, como prevenirlo y lo más


importante si estás leyendo esto y quieres tomar una mala decisión como abortar por
miedo, ayudarte a ver otras soluciones y no matar ese ser, ese corazón que late, quiere
vivir y ser feliz, y a la vez salvarte de las secuelas y traumas que sufren todas las madres
después de cometer este acto, y sobre todo el sentimiento de culpa a causa de esta
irresponsabilidad y falta de conocimiento del tema. Así que te invitamos a conocerlo y
prevenir uno de los tantos actos atroces que puede hacer la persona humana. El aborto
no es la única salida, no mates el milagro que Dios mandó a tu vida para ser feliz.
DESARROLLO

En doctrina, existe consenso en señalar que la expresión aborto deriva del latín
abortus, la cual se entiende como “Ab”, “Mal”; y “Ortus”, “Nacimiento”, es decir, mal
nacimiento o nacimiento malogrado.

Biológica y jurídicamente hablando, el delito de aborto pone en peligro o lesiona la


vida humana en formación. No la vida de la persona natural. Afecta a la vida en
formación o, lo que afirman algunos entendidos, lesiona una esperanza de vida que
puede llegar a ser persona humana.

Según los autores Bramont-Arias y García, (1997), el aborto es el aniquilamiento del


producto de la gestación en el periodo comprendido entre la anidación hasta antes que
comience el parto, ya sea provocando su expulsión violenta o por su destrucción en el
mismo vientre de la gestante.

En Derecho Penal, existe delito de aborto cuando de manera intencional se provoca la


interrupción del embarazo, causando la muerte del embrión o feto en el seno de la
madre o logrando su expulsión prematura.

Como efecto inmediato de la definición del hecho punible de aborto, se colige que el
bien jurídico protegido, o que se pretende proteger, lo constituye la vida humana en
formación o, mejor dicho, la vida humana dependiente, la que, como hemos señalado
con anterioridad, comienza con la anidación del óvulo fecundado en el útero de la futura
madre y concluye con las contracciones uterinas que avisan el inminente nacimiento.

Cunningham, Macdonald y Gant, definen en forma atinada al aborto como la


interrupción del proceso fisiológico de la gravidez, con la consecuente muerte del feto,
ocurrida con posterioridad a la anidación del óvulo.

El límite mínimo del objeto material del aborto está dado por el momento histórico de la
anidación, antes del cual no puede hablarse propiamente de la vida en formación. El
comienzo del proceso fisiológico de la gestación tan solo se produce tras la anidación
del óvulo fecundado en el útero materno. Únicamente a partir de esa circunstancia
puede afirmarse con cierto grado de exactitud el comienzo de la vida.
En tanto no se produzca la fijación del huevo fecundado en la matriz, no podría
afirmarse inequívocamente la existencia de un embarazo cuya interrupción sea abortiva.

Existen indicaciones o circunstancias, para llevar a cabo una interrupción del estado de
gestación, debe legalizarse, solo cuando concurren circunstancias determinadas que
evidencian que el aborto aparece indicado.

Estos cuatro supuestos son: la indicación terapéutica o médica, la indicación ética,


indicación eugenésica y la indicación social.

a. La indicación terapéutica consiste en legalizar el aborto cuando el continuar


con el embarazo pone en peligro la vida de la gestante o para evitar en su salud un
mal grave o permanente. Circunstancias que solo pueden determinarse por los
profesionales de la medicina. Para efectuarse necesariamente se requiere el
consentimiento de la gestante y ser practicado por un titulado en medicina.

b. La indicación ética, sentimental, jurídica o humanitaria consiste en permitir el


aborto cuando la gestación es producto del delito de violación sexual y, ahora con
el avance del derecho genético, también es lícito el aborto cuando el embarazo es
producto de una inseminación artificial no consentida. En este tipo de indicación, se
valora en su real sentido la libertad de la mujer de decidir o no tener el hijo
procreado por medio de un abuso sexual violento o por inseminación no querida.

c. La indicación eugenésica consiste en autorizar el aborto cuando se determina


que el producto de la gestación nacerá con graves taras físicas o psíquicas de
continuarse con él. No hay duda de que la finalidad de esta indicación es prevenir el
nacimiento de seres con graves taras degenerativas.

d. La indicación social consiste en legalizar la interrupción del embarazo cuando


por las mismas circunstancias económicas apremiantes en que vive la gestante, se
concluye que de continuarse con la gestación se producirá una situación de
angustiosa necesidad económica para la madre
y el infausto niño.

El aborto es un tema muy polémico de debate en muchos países, hay distintas formas de
practicar este acto, poniendo en grave peligro la vida y salud de la madre y por
consiguiente el sufrimiento del feto.

Desde esta perspectiva, el Dr. Julio César D´ Escrivan, conocido médico venezolano,
sostiene que desde el punto de vista profesional y científico, se puede decir que se siente
dolor cuando existen las estructuras anatómicas necesarias para que se produzca esa
sensación.

Asimismo, afirma que estas estructuras se encuentran en el feto a las ocho semanas de
gestación y alcanzan su pleno desarrollo a los tres meses de embarazo
aproximadamente. Los nervios sensitivos, incluyendo los nociceptores, aparecen en la
piel del feto antes de la novena semana. La primera actividad nerviosa del cerebro fetal
ocurre en el tálamo a los dos meses de embarazo.

Hacia el final de la quinta semana, un ligero golpe en la boca del feto hace que los
labios se retraigan, y a los dos meses y medio de la gestación, se puede decir con toda
certeza que su respuesta a los estímulos no es reflejo. Se han observado los
movimientos de los fetos de tres meses y hasta de cuatro y ello implica que son capaces
de sentir dolor agudo.

En ese sentido, podemos decir que el feto siente todo lo que pasa a su alrededor, no
olvidemos que al bebé se le estimula mucho antes de nacer, porque siente, escucha y
percibe todo.

Hoy en día, la tecnología moderna ha enriquecido la ciencia de la fetología con unos


instrumentos de investigación maravillosos: la fibra óptica, el ultrasonido, los EKG
fetales (Electrocardiogramas), los EEG fetales (Electroencefalogramas) y otras
sofisticadas herramientas de investigación, todas las cuales hacen posible observaciones
muy exactas y claras del medio y el comportamiento del feto.

Gracias a la tecnología, hoy en día se puede observar el comportamiento del feto en sus
diferentes etapas, por ejemplo:
Antes de finalizar el segundo mes, hay una clara respuesta del feto a los estímulos. Para
ese entonces el electroencefalograma revela que el cerebro del niño por nacer está
funcionando.

Entre la octava y la décima semana, ya se puede detectar actividad del tálamo (sitio
donde está el cerebro, centro del dolor). Los nociceptores (nervios sensoriales para la
recepción del dolor) están en la piel antes de la novena semana de gestación.

Para el día 77 de vida en el vientre materno, el niño ya puede tragar (tragando a una
velocidad que varía según el nivel de dulce de la inyección).

El Dr. Thomas Verny, autor del libro "La vida secreta del niño no nacido", afirma que
durante la mitad del embarazo (hacia la mitad del quinto mes), si se coloca una luz muy
luminosa sobre el abdomen de la madre, el resplandor inducirá al niño o niña a mover
sus manos para protegerse los ojos. La música a alto volumen estimulará una respuesta
similar de las manos hacia las orejas.

Se ha registrado el movimiento rápido de los ojos con el que los investigadores miden
los estados de alerta desde la décimo novena semana de gestación. Inclusive, las
sensaciones desagradables leves no son bien toleradas. El pequeño valiente responde
con movimientos defensivos asombrosos.

Cuando se está practicando un aborto de succión uno de los métodos más comunes para
estas prácticas, se puede imaginar el sufrimiento del bebé.

El aborto de succión es uno de los métodos que se explican en los manuales sobre el
aborto. El siguiente caso de muerte por este método ha sido tomado de la vida real.

En 1984, durante la convención del Comité Nacional pro vida en Kansas City, Missouri,
el Dr. Bernard Nathanson, un ex abortista que ahora es un conferencista pro vida,
mostró una película extraordinaria, un sonograma de un aborto por succión. Lo que
sigue es el relato de una de las delegadas, la Sra. Sandy Ressel:

"El doctor decía: ´La pequeña niña tiene 10 semanas de vida y es muy activa.
Podíamos verla en sus juegos moviéndose, volviéndose y chupándose el dedo pulgar.
Podíamos ver su pulso normal de 120 pulsaciones por minuto. Cuando el primer
instrumento tocó la pared uterina, la niña se replegó inmediatamente y su pulso aumentó
considerablemente. El cuerpo de la niña no había sido tocado por ningún instrumento,
pero ya ella sabía que algo estaba tratando de invadir su santuario.

"Nosotros vimos con horror cómo maltrataban y descuartizaban a este pequeño e


inocente ser humano. Primero la espina dorsal, luego la pierna, pieza por pieza. En
medio de violentas convulsiones la niña vivió todo este trágico proceso tratando de
esquivar el instrumento cortante. Con mis propios ojos le vi echar su cabeza hacia atrás
y abrir su boca en lo que el Dr. Nathanson llamó
´un grito silencioso´. En una parte de estas escenas sus pulsaciones habían llegado a más
de 200, porque tenía miedo."

Es muy escalofriante la narración de este caso en particular, lo que nos lleva a pensar
que el feto siente un dolor inimaginable, en cualquier etapa en la que se decida terminar
con su desarrollo.

Así es, el sufrimiento del bebé durante un aborto en las últimas etapas del embarazo, es
decir, después de las 14 semanas de gestación, es un episodio horroroso, y existe un
método que consiste en inyectar una solución salina hipertónica (alta concentración)
dentro del saco amniótico.

Según el manual de obstetricia los describe así: "Esta solución altera la placenta,
logrando la expulsión fetal 48 horas después de la inyección de la solución."

La siguiente declaración forense explica con más detalle el método de aborto por
solución salina:

"La acción corrosiva de la solución salina quema las capas superiores de la piel del feto.
Cuando el feto es expulsado hay edema extensivo y degeneración de las submembranas.
Al dañar de esta forma la superficie del feto, la salinidad excita los receptores del dolor
y estimula los conductos neurales del sistema nervioso central en funcionamiento,
durante el curso del aborto y hasta el
momento de la muerte del feto."

Finalmente, toda duda sobre la existencia de dolor intenso producido por el método de
aborto por solución salina, desaparece, cuando vemos cómo en los manuales sobre
aborto se advierte a los médicos no dejar que ni siquiera unas gotas de la solución salina
entren en contacto con los tejidos maternos, ya que le producirían un "intenso y severo
dolor". Esta es la misma solución en la cual el bebé debe nadar y tragar durante dos
horas, hasta que le produzca la muerte.

Otro procedimiento que se utiliza para hacer abortos tardíos, es la inyección de


prostaglandinas. Estas son unas sustancias químicas poderosas, que comprimen los
vasos sanguíneos e impiden el funcionamiento normal del corazón. ¿Sentirá dolor el
feto durante este procedimiento? No tenemos forma directa de saberlo; sin embargo,
podemos preguntarle a un paciente con angina de pecho. Nos responderá que sufre
espasmos agudos en el pecho. Esto se debe a que algunos de sus vasos sanguíneos están
comprimidos. Parece razonable suponer que igualmente dolorosa es la contracción de
los diminutos vasos sanguíneos del bebé no nacido.

Cualquiera que sea el método utilizado para este fin, es muy doloroso para la madre y
pero sobre todo para el feto, una vida que siente, escucha y quiere venir a este mundo, a
pesar de que no pidió ser concebido.
CONCLUSIONES

La maternidad debe ser asumida con responsabilidad, de no ser así el acto sexual
debería consumarse bajo protección de ambas partes evitando embarazos no deseados
trayendo consigo el asesinato de un ser que inocentemente no pidió nacer.

Cualquiera que sea el motivo o las circunstancias que se den para practicar un aborto,
no hay ninguna duda que el feto sufre y mucho, se está poniendo fin a una vida, un ser
indefenso que no puede emplear la fuerza, aunque si “grita” pero es inútil porque no se
le escucha.

No debemos olvidar que ese ser que se pretende matar a través de la práctica del
aborto, tiene derechos al igual que todos nosotros, y el primero y primordial es el
derecho a la vida.
BIBLIOGRAFÍA

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