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Mineras contaminan cinco ríos con metales

pesados
30 JUNIO, 2011
29 de Junio de 2011
Según monitoreo del 2010 de la Autoridad Nacional del Agua (ANA). Después del
reporte de la ANA, gobierno tardó medio año en emitir decreto de urgencia para
declarar de necesidad pública la descontaminación de zona afectada por minería.
Las aguas de cinco de los siete ríos que son parte de la cuenca del río Ramis, en Puno,
están contaminadas con metales pesados a causa de la actividad minera, de acuerdo con
el último monitoreo  practicado entre el nueve y trece de noviembre del año que pasó,
por la Dirección de Gestión de la Calidad de los Recursos Hídricos, que pertenece a la
Autoridad Nacional del Agua (ANA).

Los técnicos de la ANA detectaron concentraciones de aluminio, arsénico, hierro y


manganeso que superan los estándares nacionales de calidad de agua en los ríos
Crucero, Santa Rosa, Ayaviri, Pucará y Llallimayo. En el caso del río Ramis
propiamente dicho, que desemboca en el lago Titicaca, no se detectó contaminación que
supera los estándares porque recibe las aguas de otros afluentes que diluyen las
concentraciones dañinas.

De acuerdo con los parámetros de evaluación de la ANA, la contaminación alcanza la


Categoría 3, lo que implica que las aguas de los mencionados ríos no sirven para el
riego de tierras destinadas a la agricultura ni tampoco para dar de beber a los animales.
Pero recién el 17 de junio, má s de añ o y medio después de conocido el reporte de la
ANA con los resultados sobre los altos niveles de contaminació n en cinco ríos de la
cuenca del Ramis, el presidente García firmó el Decreto de Urgencia N° 028-2011 que
declara de necesidad pública la recuperación ambiental de la zona afectada.

Minería vs Agricultura
El director de Gestión de Calidad de los Recursos Hídricos, Amarildo Fernández Estela,
explicó  que la minería informal, al contaminar las aguas de los ríos de la cuenca del
Ramis, afecta directamente a la agricultura y ganadería, principal medio de vida de
millares de pobladores puneños.
«El agua contaminada con metales pesados tiene efecto devastador. No solo se dañan
cultivos, sino también la fertilidad de la tierra. Eso genera un conflicto entre agricultores
y mineros informales. La situación ha sido comunicada a la Presidencia del Consejo de
Ministros y al Ministerio del Ambiente para que  retomen la descontaminación de la
cuenca del Ramis».

Del nueve al once de diciembre de 2010, la ANA hizo otro monitoreo, esta vez en nueve
puntos del río Ramis, que confirma la tendencia al incremento de la contaminación con
metales pesados. Se detectó, por ejemplo, concentraciones de aluminio, arsénico, hierro
y manganeso que superan los estándares permisibles en los ríos Ramis, a la altura del
distrito de Crucero, Santa Rosa, Macarimayo, Pucará y Llallimayo.
Los efectos nocivos de la presencia de metales pesados en cinco de los siete ríos de la
cuenca del Ramis tienen origen político: al no existir control gubernamental sobre la
minería informal que se concentra en las zonas altas, son perjudicados los pobladores
que habitan en las zonas bajas y utilizan el recurso hídrico contaminado por las
actividades de los de arriba.

«La ausencia de una política del gobierno para ordenar el territorio de explotación de
minerales y formalizar la actividad minera es un factor determinante en este problema»,
dijo el experto Aldo Santos, de la organización no gubernamental Servicios Educativos
Rurales (SER), con sede en Puno.
«Como política de Estado, ¿qué nueva alternativa se ofrece a familias que se dedican a
la minería informal? Silencio. Por otro lado, se monitorea el impacto de la
contaminación en la agricultura y en la ganadería pero no así en términos sociales. Por
ejemplo, en La Rinconada, uno de los principales centros de minería artesanal, casi 30
mil personas están vinculadas a esa actividad. ¿Qué ofrece el gobierno a cambio de que
renuncien a esa labor que afecta gravemente el medio ambiente, especialmente las aguas
de los ríos? Nada. Silencio», cuestionó.

La Autoridad Nacional del Agua (ANA) advirtió al gobierno central sobre el incremento
de la contaminación de los ríos de la cuenca del Ramis, lo que implicaba también el
aumento de la tensión entre pobladores dedicados a la actividad minera informal y los
sectores de la agricultura y la ganadería, pero la reacción ha sido demasiado lenta.
«La Alta Dirección de la ANA  ha priorizado la evaluación de la región de Puno
respecto a los derechos de agua y la verificación de su calidad para el uso de
poblaciones con fines agrícolas, para luego  plantear estrategias  dirigidas a detener la
contaminación», argumentó el director de Gestión de Calidad de los Recursos Hídricos,
Amarildo Fernández.»El primer paso es eliminar la minería informal», aseguró .

Cifras
8 veces más que antes usan el mercurio los mineros informales.
80% de los habitantes sufren malestares estomacales por consumo de agua contaminada.
35 mil son los pobladores de La Rinconada, principal centro minero artesanal.

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