Concentración decembrina 2017 “no sueltes la cuerda”

FEJOBAES-LEALTAD A CRISTO

Conferencia Lealtad a Cristo

Para comenzar les preguntaré, si a alguno de los presentes les ha pasado la experiencia de
un enamoramiento pasajero. Es decir, que si en alguna ocasión, les ha gustado un
muchacho o muchacha, se han ilusionado, pensado cosas lindas, experimentado
sensaciones intensas, han sentido cierta atracción hacia su persona… pero el detalle es que
todo ocurre extremadamente rápido. Rápido sientes algo por él o ella, pero así de rápido, en
cuestión de días, solamente dejas de ver a la persona, hablar con ella y la cosa se enfría por
completo; y resulta que te das cuenta que fue solamente algo pasajero… algo fugaz y
momentáneo, transitorio, efímero… pues había muchas emociones de por medio, y éstas,
aunque tienen su intensidad, suelen no ser las más indicadas para hacernos permanecer y
ser constantes y perseverantes en algo, mucho menos en una relación. Las emociones te
impulsan, pero las decisiones te mantienen.
Miren les cuento que en Acapulco donde viví varios años atrás, había unas plantas, matas
que la gente les llamaba “amor de un rato”. No que en mi casa yo tengo “amor de un rato”
… pues al principio pensé que era algo como inmoral o algo así por el estilo, fue un mal
entendido. Ya después capté que eran unas matas; y resulta que esas plantas “amor de un
rato” su característica principal es que dan flores extremamente coloridas, rosa con
amarillo, feúcha con azul, nombre, un espectáculo policromático… pero, el detalle es que
solamente echaban flor una vez al año unos días solamente, le hacía honor a su nombre
“amor de un rato”.
Y todo esto que les estoy contando, más que una mera información banal, es para decirles
que, como las flores de “amor de un rato” así están varios de lo que me están escuchando,
con respecto a su relación con Dios. Es decir, en las iglesias, en la federación hay eventos
como estos, donde hay buena música, buenas predicaciones, buenas conferencias, buenos
lugares, buena compañía con amigos cristianos donde pasamos buenos momentos; el Señor
toca nuestros corazones, la Palabra del Señor nos llega, sentimos de pronto un despertar en
nuestra alma, un deseo de hacer las cosas bien para Dios, ser valientes, entregados,
consagrados, dedicados, un fuego o una llama se enciende en nuestros corazones… pero,
cuánto es que dura eso… unos días, una semana, un mes… y tan pronto como vino ese
ánimo, se va… “amor de un rato” … acaso, Dios nuestro Padre nos ha llamado a ser como
estas plantas, a florecer espiritualmente solo una vez al año y todos los demás días,
simplemente inertes sin ningún color o vigor espiritual en nuestra vida… yo les digo, por la
melena del león que no es así, es más, si tu vives el cristianismo así, hasta me atrevo a decir
que tal vez ni seas cristiano, ese modus vivendi despierta muchas suspicacias porque... En
términos botánicos, tú y yo como creyentes, estamos llamados por el Señor a ser, como lo
dice el salmo 1, a ser como aquel árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto
en su tiempo y su hoja no cae, como dice el himno “este (el cristiano) es como el árbol
verde, bien regado y en sazón, frutos abundantes rinde y hojas que perennes son”. Y mira,
en esta concentración, muy seguramente por la exposición constante que tendrás hacia la
Palabra de Dios, experimentes emociones fuertes… las cuales son muy buenas, tienen su
verdad… pero como lo dije antes, las emociones te impulsan, pero las decisiones te

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mantienen, es decir, necesitas desarrollar, aunado con tus emociones, algo que llamamos:
convicción. Y para entender esto, la convicción veremos unos ejemplos:

1.- Josué y Caleb… la convicción de seguir la voluntad de Dios.

Números 32:10-12 dice: y la ira de Jehová se encendió entonces, y juró diciendo: no verán
los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra que prometí con
juramento a Abraham, Isaac y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de Mí; excepto
Caleb hijo de Jefone cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos en pos de Jehová.
Pues como unos ya saben, Dios rescató de la esclavitud a Israel de Egipto, y les iba a meter
en la tierra prometida después de pasar por el desierto. Antes, Moisés mandó 12 espías los
cuales reconocieron la tierra a la cual el Señor les iba a heredar. Era una tierra muy buena,
con ciudades, agua en cisternas, campos, murallas, la tierra era fructífera, etc. Regresaron
después de un tiempo en campaña de exploración y dieron el informe al pueblo, pero 10 de
los 12 espías afirmaron que la tierra estaba habitada por gigantes y que por lo tanto jamás
podrían conquistarla, sólo 2 espías, Josué y Caleb, le dijeron al pueblo que sí, era tierra de
gigantes, pero que Dios había prometido entregársela a ellos, esa era la voluntad de Dios,
que tomaran posesión de aquel que Dios les entregaría por la vida de la batalla. Y pues,
podemos notar que a pesar que la mayoría opinaba que no se podía seguir el plan de Dios,
ellos dos mantuvieron la convicción de que Dios cumpliría Su voluntad en ellos. Momentos
más tarde Dios emitiría Su juicio y toda aquella generación incrédula de la voluntad de
Dios moriría en el desierto (durante 40 años) sin entrar en la tierra prometida, excepto,
Josué y Caleb. Cuando el ejército de Israel comienza a conquistar la tierra prometida, Josué
y Caleb eran los únicos viejitos de todo el país, porque todos los demás, incluso Moisés,
habían muerto en el desierto, no entrarían en la tierra prometida por mantenerse incrédulos.
Caleb y Josué nos enseñan la convicción de seguir la voluntad de Dios en sus vidas,
hacerla, vivirla en sus vidas, sujetarse a ella, vivir por ella, morir por ella… que importa
que todos lo que los rodean la abandonen. Aunque se aparten todos de los caminos de Dios,
dejen de asistir a la Iglesia, yo voy a vivir para mi Señor Jesús, yo no voy a abandonar Su
voluntad, Sus deseos para mi vida… yo voy a seguir a Cristo cada día, con toda mi vida
(con toda mi vida, yo quiero vivir solo para Ti, mientras mi corazón palpite, que se por Ti).
Esa es la verdadera Lealtad a Cristo, el seguir Su voluntad, hacerla en nuestra vida, un día a
la vez… como cuando Noé hacía el arca, o como cuando Salomón hacía el templo… así,
con la convicción de que la razón de mi respirar es complacer los deseos de Dios, no mis
deseos, no los de los demás, no sino los deseos del Señor. Y tú joven, señorita, sigues la
voluntad de Dios en tu vida, cada día. O tal vez ni sabes cuál es la voluntad de Dios para tu
vida, y algo que no conoces, no sabes, pues cómo lo vas a seguir. Y bueno, la realidad es
que no sabes la voluntad de Dios para tu vida, porque ni te importa, y es evidente esto,
porque ni la buscas, no buscas conocer la voluntad de Dios para tu vida en Su Palabra o en
la oración o en consejos en hermanos espirituales, pastores para que orienten. Porque como
dice el Maestro (Jesús), con respecto a la voluntad de Dios, eres una caña movida por el
viento, eres como el tamo que arrebata el viento… el viento de la popularidad te lleva, el

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viento de tus deseos, el viento de tu sensualidad, el viento de tu egoísmo, el viento de tu

vanidad, el viento de tu soberbia, el viento de su autosuficiencia, el viento de tu necedad o
inmadurez o carnalidad. Y el Maestro también dijo: no todo el que me diga Señor, Señor
entrará en el reino de los cielos, sino aquel HACE LA VOLUNTAD DE MI PADRE QUE
ESTÁ EN LOS CIELOS… ¿haces la voluntad del Padre? (anomos)… y el Maestro afirmó
con letras de hierro: si me amáis, guardad Mis mandamientos… pregúntate joven y
señorita: realmente yo soy una persona que deseo seguir la voluntad de Dios en mi vida,
realmente la Biblia es la autoridad en mi vida.

2.- Job… la convicción de esperar en Dios.

Job 13:15 dice: aunque Él me matare, en Él esperaré.
Bueno, Job es el personaje que nos enseña la convicción de esperar en Dios. Qué me
pueden decir ustedes de Job… qué dice la Biblia acerca de él. Bueno, hubo una discusión
en el cielo entre el Sumo Bien y el sumo mal. Dios autorizó una prueba para Su siervo Job
por mano de satanás, a lo cual Dios le anticipó a satanás que no lo doblegaría, porque Job
era un varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Dios permitió que
satanás le quitara todo a Job, sus bienes, su familia, hasta su salud… y Job, ciertamente no
había pecado; Job desde la tierra, y rascándose con un tiesto por la sarna que había en su
cuerpo dijo: aunque Dios me matare, en Él esperaré. En otras palabras, yo no voy a
abandonar la confianza en mi Dios, aunque todos me presionen (amigos de Job). Job
experimentó un profundo sufrimiento, tanto que le llegó a pensar “bienvenida sea la
muerte, cuán dulce sería ella para mí”. Pasó momentos de profunda soledad, enfermedad,
depresión, frustración, pobreza, desesperación… el diablo le podía haber quitado muchas
cosas, es más, todas sus cosas, pero no podía arrebatar el tesoro de su fe en Dios, y por lo
cual él esperaría en Dios.
Y esta convicción de Job se deriva de su carácter, que Dios lo describe como perfecto, que
en hebreo se usa la palabra “tam” que se puede traducir como de una sola pasión o con un
solo deseo gobernante en su corazón. Perfecto, no significa no pecar o cometer errores, sino
abrigar en el corazón una sola pasión reinante… en este sentido, Dios y Su Voluntad.
Zorem Kirkegaard filósofo existencialista dijo que la pureza del corazón consta de tener
una sola pasión. Ahora… si esto es así, sabrás esperar en Dios… pero si tu corazón no es
“tam” serás como Sansón yendo tras la primer Dalila que te cierre el ojo, pues tendrás un
corazón con varias pasiones reinantes, lo cual no te permite perseverar en nada. Y por eso,
muchos de ustedes no tienen la convicción de saber o sujetarse a esperar en Dios y se
adelantan yendo en pos de sus placeres, pero no en pos de Jesucristo y Sus planes. (hay
cosas que son buenas, pero fuera de tiempo son malas-ejemplo el noviazgo).
Y les digo algo, es mejor ser el más afligido hijo de Dios, que el consentido del Diablo. Es
mejor sufrir y estar esperando en Dios, que disfrutar el regaloneo instantáneo del Diablo.
2º Crónicas 16:9… te regalo esta promesa.

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3.- La transfiguración… no vemos a Cristo en todo momento, pero tenemos que buscarle
todos los días, porque Él es como el corso del campo, tienes que perseguirlo… es en el
cielo que le contemplaremos sin interrupción. Esto tal vez no… o explicarlo
someramente porque tal vez no se puede apreciar bien.

Y miren jóvenes, yo podría pasar todo el día hablándoles de estas cosas… y sé que muchos
se emocionarán grandemente, harán votos, se animarán, harán propósitos de año nuevo…
pero ni va a alcanzar a comenzar el año 2018, cuando todo ese fuego se habrá extinguido y
estarán más fríos que mi cadáver dentro de 90 años. Porque las emociones nos impulsan,
pero las convicciones nos mantienen… y ese es el detalle, que muchos de ustedes son
jóvenes sin convicción y por eso no perseveran. Son personas que siguen sus emociones,
pero los cristianos no seguimos las emociones, seguimos la verdad. Porque el profeta ya lo
dijo: que engañoso es el corazón y perverso… tenemos que seguir algo más seguro y
consistente que una emoción y esto es, la voluntad de Dios, porque el apóstol también dijo
que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, segura en otras palabras. Ello hay
que seguir, cada día… aunque no nos emocione hacerlo sabes, que importa, pero nos
mantendrá seguros en el camino correcto.

DESAFÍO…
… conclusión… pero al final, les digo jóvenes, que todos estos hombres (Josué, Caleb,
Job), fueron personas de convicción porque la desarrollaron en un trato cotidiano o diario
con Dios, que es lo que a ti te hace tanta falta, a eso es a lo que yo le llamo hoy, a ser un
joven y señorita que desarrolle convicciones cristianas que se derivan como frutos de una
relación constante y cotidiana con el Señor (leer la Biblia y orar), todo lo demás no sirve,
punto. Nada puede sustituir tu relación con Dios joven, ni la música cristiana, ni las
concentraciones, ni servir en el templo, ni siquiera escuchar predicaciones o leer algún
libro, ni siquiera ir al templo… nada puede sustituir tu relación personal con el Señor, y
esta es tu responsabilidad desarrollar no del pastor, o tu papá o tu consejero, es tuya, y
como tal atiéndela.
Por ejemplo: cuando el rey Darío fue a buscar a Daniel en el foso de los leones le dijo:
Daniel, tu Dios a quien continuamente sirves ¿te ha podido salvar? Y claro, Daniel era
conocido por orar tres veces al día por eso tenía convicciones. El salmista decía “como el
ciervo… mi alma tiene sed de Dios”. Tienes tu sed de Dios, una persona que vive sin
necesidad de agua, no es una persona sana, así tú.
En el AT por la mañana y la tarde se presentaban holocaustos al Señor, lo que es un
símbolo de la adoración y la búsqueda de Dios… cada día, todos los días, se encendía el
fuego del holocausto que consumía las ofrendas a Dios. Así, querido amigo y amiga, mis
amados jóvenes, mis hermanos y hermanas, así es como se cultiva nuestra relación con
Dios, dedicándole tiempo cada día, y entonces esta comienza a crecer, fortalecerse,

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avanzas, aprendes, maduras, cambias y no hay otro camino. La llama del amor a Dios ha de
alimentarse con la leña de tu tiempo todos los días. Jesús dijo: Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos, no es la rama que nutre la raíz, sino al revés. Que pasa se la arranco, se muere,
se marchita, mucho menos da fruto, así estás tu joven y señorita “Porque separados de Mi,
nada podéis hacer”.
Por eso, a ti que me escuchas en esta mañana, joven, Dios te dice esta palabra de reproche:
tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Dios no ha cambiado, nos sigue amando,
somos nosotros los que hemos permitido enfriarnos, dejando que cosas se interpongan entre
nosotros y Dios, ídolos. Dios es el sol de justicia, pero dejamos que cosas se interpongan
entre nosotros y Él… y entonces se crea una distancia, y entre más distancia tengamos del
sol, nos entibiaremos, como los de Laodicea que eran tibios, lo cual Dios aborrece, le da
asco. Dejamos que cosas como el orgullo, la flojera, la sensualidad, la carnalidad, la
idolatría, la incredulidad, la lujuria, la lascivia, el egoísmo, la vanidad, la ambición
material, se interpongan entre nosotros y el Señor y perdemos nuestro calor y no podemos
permanecer.
La parábola de la semilla en tierra de poca profundidad y problema es tu corazón, que tiene
muchas hiervas malas que ahogan la Palabra de Dios en tu vida. Plagas que has dejado
crecer (Baobabs del Principito).
Leamos Lucas 13:6-9. El viñador que iba a quitar la higuera que no había producido.
Advertencia contra ti joven… si hay oportunidad, pero también hay juicio.
Recuerda… quién te amó… ese amor que arrancó lágrimas a Jesús de Sus ojos. Ese amor
que fluye de Sus 5 heridas sangrantes. Como vas a ser amigo de aquello que mató a Jesús,
si es que en verdad le amas.
Termino diciéndote como se le dijo a Pedro… ¿Me amas? Jesús no se conformará con un
amor menor… y si le amas demuéstralo… apacienta mis ovejas.
Sansón… advertencia… epitafio.