Está en la página 1de 8

Moyobamba escuela dominical domingo 3 mañana

La corporacion mayo 2018 iglesia local

Hechos 9

“Entrega” ¿Qué le dice a usted esta palabra? En términos literales, entrega se define como algo que
se cede a otra persona. También significa rendir algo que le ha sido entregado. Esto puede incluir sus
posesiones, poder, metas; y hasta su propia vida.

Los cristianos de hoy en día escuchan mucho acerca de la vida entregada. ¿Pero qué significa
exactamente? La vida entregada es el acto de rendir tu vida a Jesús quien primero la entrego por
usted.

Es ceder el control, los derechos, el poder, la dirección y todas las cosas que usted hace y dice. Es
renunciar a su vida y ponerla en las manos de Jesús para que él haga con ella como él desee.

Jesús mismo vivió una vida entregada. “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad,
sino la voluntad del que me envió.” (Juan 6:38). “Yo no busco mi gloria” (Juan 8:50).

Cristo nunca hizo algo por sí mismo. Él no se movió ni dijo palabra alguna sin ser instruído por el
Padre. “Nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. …porque yo hago
siempre lo que le agrada.” (Juan 8:28-29)

La entrega completa de Jesús al Padre es un ejemplo de cómo todos debemos vivir. “Jesús era Dios
encarnado. Pero la vida entregada no es impuesta sobre nadie, incluyendo a Jesús.

Él escogió entregar completamente esa voluntad a su Padre. “Por eso me ama mi Padre porque yo
pongo mi vida para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo
poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar.” (Juan 10:17-18).

Nuestro Padre celestial nos ha dado a todos este mismo derecho: el privilegio de escoger entregar
nuestra vida a él. Nadie esta obligado a entregar su vida a Dios. Nuestro Señor no nos obliga a
sacrificar nuestra voluntad y rendirle nuestra vida a él.

Él libremente, nos ofrece la tierra prometida llena de leche, miel y frutos. Pero podemos elegir no
entrar a ese lugar de plenitud.

La verdad es que podemos tener tanto de Cristo como deseemos. Podemos entrar tan profundo en él
como escojamos, viviendo completamente por su Palabra y dirección. El apóstol Pablo sabía esto. Y
él escogió seguir el ejemplo de Jesús, el de una vida entregada.
Pablo fue uno que odiaba a Jesús, un perseguidor auto justificado de los cristianos. Él decía que él
literalmente respiraba odio hacia los seguidores de Jesús. Él era también un hombre de gran voluntad
propia y ambición.

Pablo era muy bien educado, habiendo sido adiestrado por los mejores maestros de sus tiempos. Y
era un fariseo, uno de los más celosos de los líderes religiosos judíos.

Sin embargo, el Señor tomó a este hombre que se hizo a si mismo, autodeterminado y autodirigido y
lo hizo un ejemplo brillante de una vida entregada. Pablo se hizo una de las personas más
dependientes de Dios, llenas de Dios y dirigidas por Dios en toda la historia.

Ciertamente, Pablo hizo de su vida un modelo para todo aquel que desee vivir una vida
completamente entregada a Cristo: Su vida es un patrón para todos aquellos que escogen la vida
entregada total.

1. Hechos 9:4. El camino de entrega comienza con un sentido


de incapacidad absoluta dirigido por Dios.

Dios comienza el proceso tumbándonos de nuestro caballo. Esto le sucedió literalmente a Pablo. Él
iba en su camino muy seguro, cabalgando hacia Damasco, cuando una luz cegadora vino del cielo.
Pablo fue tirado al suelo, temblando. Entonces una voz del cielo le habló, diciendo: “Saulo, Saulo,
¿porque me persigues?”

Estas palabras llevaron a Pablo a un incidente que tomó lugar varios meses atrás. De repente, este
honrado fariseo entendió por qué su conciencia se perturbaba dentro de él. Pablo había pasado
muchas largas noches de disturbio, plagadas con confusión y desasosiego porque él había visto algo
que lo había hecho temblar hasta lo más profundo.

Todo eso ponía al descubierto el vacío en la vida de Pablo. El más devoto de los fariseos se dio
cuenta que Esteban poseía algo que él no tenía. Pablo estuvo cara a cara con un hombre que se
había entregado por completo a Dios, y eso hacia que Pablo se sintiera miserable.

Probablemente, pensó: “He sido adiestrado por años en las escrituras. Sin embargo, este hombre
rústico habla la palabra de Dios con autoridad. Esteban tiene el mismo poder del cielo aun
muriéndose. Él conoce a Dios, como nadie que yo jamás haya conocido. Aun así, yo he estado
persiguiéndole a él y a sus semejantes.”

Pablo sabia que algo faltaba en su vida. Tenía conocimiento de Dios pero no tenía revelación, como
Esteban. Ahora, de rodillas y temblando, escuchó estas palabras del cielo: “Yo soy Jesús a quien tu
persigues.” (Hechos 9:5). Era una revelación sobrenatural.

El conocimiento puede venir de los libros, de los seminarios, bibliotecas y mucho estudio pero la
revelacion viene de tener la presencia de Dios, de experiencias con Dios.
Y estas palabras pusieron el mundo de Pablo al revés. En ese momento, yo pienso que Pablo debió
estar tirado en el suelo por horas, llorando, diciendo:

He pasado años de educación y estudio, haciendo buenas obras; pero todo este tiempo he estado en
el camino equivocado. Jesús es el Mesías. Ahora todos esos pasajes en Isaías tienen sentido. Eran
acerca de Jesús. Ahora, me doy cuenta de lo que Esteban poseía. Él tenía una vida entregada a
Cristo.”

Las escrituras dicen que “temblando y temeroso, dijo Señor ¿qué quieres que yo haga? (9:6). La
conversión de Pablo fue una obra poderosa del Espíritu Santo. Y qué hombre tan difícil para que se
convirtiera era éste. Era el perseguidor del pueblo de Dios.

Cuando él preguntó: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” Su corazón estaba gritando, “Jesús, ¿cómo
puedo servirte? ¿Cómo puedo conocerte y agradarte? Nada más me importa. Todo lo que he hecho
en la carne es estiércol. Ahora tú eres todo para mí.”

Aquí está el patrón de una vida entregada. Cuando usted decida entrar más profundo con Cristo, Dios
pondrá a un Esteban en su camino. Será confrontado con alguien cuyo semblante brilla en Cristo.

Esta persona no está interesada en las cosas del mundo. A él no le importan los aplausos de los
hombres. A él solo le importa agradar al Señor. Y su vida confrontará la suya de complacencia y
conformidad, y eso le traerá una profunda convicción.

Yo he encontrado esa persona por años en mi pastor el Rev Rodolfo Gonzalez, su vida entregada a
impactado mi vida, su dependencia de Dios, su amor por las almas, su entrega cuando predica,
aconseja. Su amor y preocupacion por los obreros, como llora con toda su alma por una vida, su
unción y todo esto lo llevara al autor de todo esto CRISTO EL AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE.

Este Esteban puede ser una circunstancia en su vida que lo lleve a decir estas palabras de entrega.
Puede ser una enfermedad, puede ser un hijo yendose al mundo, usted se encontrará con algo que lo
lleve a una vida entregada a Cristo, a un sometimiento a él. SEÑOR QUE QUIERES QUE YO HAGA?

Como Pablo, usted sentirá su bancarrota. Usted se dará cuanta que no importa cuántas obras
piadosas haya hecho, usted no alcanzó a Jesús. Y usted terminará en un callejón sin salida:
pasmado, sin dirección, incapaz de hacer sentido de toda revelación pasada.

Pero todo ocurrirá porque Dios lo ha permitido. Él lo llevará a usted a un lugar de total impotencia. Y
allí usted tambien dirá &Señor que quieres que haga?

2. El camino de entrega lleva


a mucho sufrimiento. Hechos 9:15-16

“Instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y
de los hijos de Israel; porque yo te mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.” A Pablo
se le prometió un ministerio fructífero. Pero él tenía que pasar por grandes sufrimientos para llevarlo a
cabo.

El tema del sufrimiento es amplio, el cual incluye muchos tipos diferentes de dolor: agonía física,
angustia emocional y dolor espiritual. Pablo experimentó cada uno de estos.

Él sufrió un aguijón en su carne, naufrágios, apedreamientos, golpizas y robos. Él enfrentó rechazos,


burlas y murmuraciones maliciosas. Él soportó todo tipo de persecuciones. Y hubieron momentos en
que se sintió perdido, confundido e incapaz de escuchar de Dios.

Este patrón de sufrimiento en la vida de Pablo no será experimentado por todos los que buscan tener
una vida entregada. Pero de alguna forma, cada creyente entregado va a tener sufrimiento.

Y existe un propósito detrás de todo esto. El sufrimiento o la crisis es un área de la vida sobre el cual
no tenemos control. Es la esfera donde aprendemos a entregarnos a la voluntad de Dios.
IMPORTANTE

El sufrimiento o crisis es la escuela que Dios usa para que aprendamos a entregarnos a él. Es un
lugar de adiestramiento donde, como Pablo, caemos sobre nuestros rostros y terminamos llorando,
“Señor, no puedo con esto.” Él nos responde, “Bien, yo me encargaré.

Entrégate a mí por completo, tu cuerpo, alma, mente, corazón, todo. Confía en mí plenamente.”

3. El camino de entrega lleva


a una sola ambición.

Pablo no tenía otra ambición, ninguna otra fuerza que lo llevara en la vida, que esta: “ganar a
Cristo.” (Filipenses 3:8).

Se le preguntó a un joven predicador cual era el problema numero uno según él para sus
compañeros ministros?. Él respondió: “La presión de ser exitosos.” Una motivación del éxito es común
en nuestra sociedad secular.

Pero pregunto ¿Será también esto una plaga en la iglesia? Éste joven ministro tambien dijo: “Los
ministros jóvenes piensan que deben producir rápidamente grandes números en su iglesia. Ellos
sienten una gran presión por ver crecimiento de la noche a la mañana.”

Pero que es lo mas grande en un ministerio y en un creyente. GANAR A CRISTO. Esto era la única
ambición de Pablo, en otras palabras una entrega total a la voluntad de Dios. Cuando usted se
somete de esta forma a la voluntad de Dios es imposible que no venga un crecimiento, la vida
entregada es el comienzo de todo avivamiento, de todo poder.

Cuál es el mensaje que sale de un hombre con una vida entregada? Es un mensaje salido del
corazón de Dios, un mensaje no para ganar gente para una denominación sino para ganar gente para
el reino de los cielos, sus mensajes no han salido de seminarios ni conferencias sino de las rodillas,
Siempre me preguntaba & Cómo puedo tener la misma pasión para predicar, para orar por los que
pasan al altar como lo he visto en mi pastor?. Eso no se aprende en ningún seminario o instituto, eso
se aprende y se recibe cuando tu tienes una vida entregada. Una vida sometida por completo a la
voluntad de Dios.

Cuando estemos delante de Dios en el día del juicio, no seremos juzgados por nuestros ministerios,
logros, o numero de convertidos. Solo habrá una medida de éxito en ese día: ¿estaban nuestros
corazones completamente rendidos a Dios? ¿Hicimos a un lado nuestra voluntad y agenda y
tomamos los de Dios?

4. El camino de entrega trae contentamiento


dondequiera que esté y con cualquier
cosa que tenga. Filipenses 4:11

Muchos cristianos viven en continuo descontento. Nunca están satisfechos con lo que tienen. Siempre
están mirando hacia el futuro, pensando, “Si sólo hiciera esto, o tuviera aquello, seré feliz.” Pero su
satisfacción nunca llega.

Contentamiento fue una gran prueba para la vida de Pablo. Después de todo, Dios le dijo que lo
usaría con poder: “Instrumento escogido me es este, para llevar mi nombre en presencia de los
gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel.” (Hechos 9:15).

Cuando Pablo primero recibió su comisión: “Enseguida predicaba a Cristo en las sinagogas diciendo
que este era el hijo de Dios.” (Hechos 9:20). El apóstol se hizo más valiente con cada sermón: “Pero
Saulo mucho más se esforzaba y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que
Jesús era el Cristo.” (Hechos 9:22).

¿Qué paso después? “Los judíos resolvieron en consejo matarle.” (Hechos 9:23). No solo rechazaron
su mensaje, sino que también planearon matarlo. Qué comienzo tan desastroso para un ministerio
que Dios dijo que seria poderoso.

Pablo entonces decidió que iría a Jerusalén a conocer a los otros discípulos de Jesús. “Pero todos le
tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo.” (9:26). Ahora Pablo sufrió un rechazo mayor. Sus
propios hermanos en Cristo se alejaban de él.

¿Qué cree usted que pasó por la mente de Pablo mientras él experimentaba estas cosas? La verdad
es, que a través de todo – la desilusión, el dolor, las amenazas a su vida – Dios estaba enseñándole
algo crucial a su siervo: Pablo estaba aprendiendo a estar contento en medio de sus circunstancias.

En la vida no todo tiene que ser felicidad ni todo tiene que estar bien todo el tiempo, habrá momentos
de dolor, momentos de escasez, momentos de aflicción, momentos de desilución, momentos de
soledad, momentos de desprecio pero si tu tienes una vida entregada aprenderas a estar contento
con lo que tienes y con lo que Dios permite en ese momento.
Pablo fue apedreado en Listra, lo dejaron porque pensaron que estaba muerto, todos lo abandonaron
hasta sus propios discípulos.

Dios le había prometido un ministerio de evangelismo fructífero. Pero cada vez que él predicaba, era
maldecido, rechazado, asaltado, y apedreado. ¿Cómo respondió? “…he aprendido a contentarme,
cualquiera que sea mi situación.” (Filipenses 4:11).

Pablo no cuestionaba ni se quejaba. Él no demandaba saber cuándo les predicaría a los reyes y a los
gobernantes. El dijo, en esencia, “Puede que yo no este viendo ahora lo que el Señor me ha
prometido pero me muevo en fe, porque estoy contento con tener lo único que importa "Jesús".

El contentamiento de Pablo a través de todo


fue el resultado de una vida entregada.

Pablo no estaba apresurado por ver el cumplimiento de todo en su vida. Él sabía que tenía una
promesa de Dios, y él se aferraba a ella. Por el momento presente, él estaba contento con ministrar
dondequiera que estuviera: dando testimonio a un carcelero, a un marinero y algunas mujeres en la
orilla del río. Aunque este hombre tenía una comisión mundial, aun así él fue fiel en testificar de uno
en uno.

Porque? Porque él estaba contento con lo que Dios le permitía en ese momento de su vida ministerial
y cristiana.
1 Timoteo 6:6,8. “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;..Así que teniendo
sustento y abrigo, estemos contentos con esto.”

Esto es muy importante porque hay muchos creyentes piadosos y consagrados pero que no están
contentos con lo que tienen o con su situación, oran y ayunan, vienen al templo pero no están
contentos con lo que tienen y entonces andan incompletos en su vida espiritual buscando afuera de
ellos eso que les complete cuando el problema es en tu corazon, no has aprendido a contentarte con
tu situación presente en el Señor.

Contentame con lo mas grande que una persona puede tener y es Cristo. Cristo en ti.
Para alguien que no conoce esto no significa nada pero para aquellos que conocemos a Cristo
sabemos que lo mas grande en un ministerio y lo único que servira cuando nos presentemos delante
de Dios serà nuestra vida entregada a su voluntad.

Que nuestros corazones sean como el de Pablo, mientras buscamos la vida entregada.

También podría gustarte