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Moisés

(Unknown - Unknown)

Profeta Hebreo
 Uno de los mayores profetas del Antiguo Testamento.
 Festividad: 4 de septiembre (rito romano)
 Padres: Amram y Jocabed (biológicos), Henutmire (madre
adoptiva)
 Cónyuge: Séfora
 Hijos: Gersón, Eliezer
 Nombre:

Resumen

 Figura importante para el cristianismo, el judaísmo, el islam y


otras religiones, donde se le venera como legislador, profeta y
líder espiritual. Liberador del pueblo hebreo de la esclavitud de
Egipto. Recibió los Diez Mandamientos de Dios en el Monte
Sinaí. Se le atribuye la autoría de los cinco primeros libros del
Antiguo Testamento, denominados en su conjunto Pentateuco.
"El Señor, Dios de los hebreos, me ha enviado a decirte:
¡Deja ir a mi pueblo!
Éxodo 7:16

La historia de su vida se relata sobre todo en los libros Éxodo y


Deuteronomio del Antiguo Testamento.

Se cree que Moisés nació en Siglo XIV a. C. en Gosén, región del


antiguo Egipto.

Familia
Según el Libro de Éxodo fue hijo de Amram y de su esposa Jocabed,
hebreos esclavizados por los egipcios. Hermano de Miriam y Aarón.

Poco antes de su nacimiento, ante el aumento de la población hebrea,


el faraón ordenó dar muerte a todos los varones israelitas temiendo
que pudieran aliarse con los enemigos de Egipto. Para salvarle, su
madre lo colocó en una cesta que lanzó al Nilo, siendo rescatado por
Henutmire, hija del faraón, que le llamó Moisés (salvado de las aguas)
y lo crio como si fuera suyo.

Huida
Cuando era joven, mató a un egipcio que maltrataba a un esclavo
hebreo y tuvo que huir de Egipto.

Matrimonio e hijos
En la tierra de Madián, se detuvo en un paraje con un pozo, donde
protegió a siete pastoras de otros pastores malintencionados. Jetró, el
padre de las pastoras, adoptó a Moisés y tiempo después le permitió
casarse con su hija Séfora, con la que tuvo dos hijos Gersón y Eliezer.
Revelación
Trabajando como pastor vivió en Madián durante cuarenta años. Un
día llevó a su rebaño al monte Horeb, donde vio una zarza que ardía
sin consumirse, al aproximarse a ella, Yahvéh, el dios de los hebreos,
le ordenó volver a Egipto para salvar a su pueblo de la esclavitud. Una
vez allí, debía guiarlos hacia la tierra de Canaán (después Palestina),
donde se instalarían de forma permanente. Para ayudarle en tal
proyecto, Dios le otorgó el poder de realizar milagros.

Las diez plagas de Egipto


Moisés y su hermano Aarón regresaron a Egipto y demandaron al
faraón la libertad de los hebreos, ante la negativa del soberano
invocaron sobre los egipcios las diez plagas bíblicas. Finalmente, este
aceptó y permitió la partida del pueblo semita.

Éxodo
Al aproximarse al mar Rojo, un ejército enviado por el faraón se les
aproximó con la intención de recuperar a los esclavos. Moisés
extendió el brazo y dividió el mar formando murallas de agua a
derecha e izquierda. Los hebreos cruzaron el tramo, pero cuando los
egipcios intentaron seguirles, las murallas de agua se cerraron
ahogando a los perseguidores.

Tres meses después, al llegar al pie del monte Sinaí, Moisés subió a
la cima para hablar con Dios y tras permanecer allí durante cuarenta
días y cuarenta noches, recibió dos tablas de piedra, las Tablas de la
Ley, en las que estaban escritos los Diez Mandamientos, que a partir
de entonces constituyeron las leyes fundamentales de los judios.

Condujo a su pueblo durante cuarenta años por el desierto, periodo en


el sufrieron terremotos, plagas, incendios, sequías y guerras. Para
alimentarlos, Dios hizo llover maná del cielo y para que bebieran, les
dio múltiples fuentes de agua. Ordenó a Moisés dar agua al pueblo
hablándole a una roca, sin embargo, él la golpeó dos veces, hecho fue
visto por Dios como una desobediencia, prohibiendo su ingreso a
la Tierra Prometida.

Muerte
Cuando llegaron a Canaán Dios le permitió divisar la Tierra
Prometida desde la cima del monte Nebo (en la actual Jordania), tras
esta visión Moisés falleció.

 El agua se convierte en sangre.


 Ranas
 Piojos
 Moscas
 La peste contra el ganado
 Úlceras
 Granizo y fuego
 Langostas
 Oscuridad
 La muerte de todos los primogénitos

Para otros usos de este término, véase Moisés (desambiguación).

Moisés
‫מֶֹׁש ה‬
Moisés, por Miguel Ángel, 1513-1515.
San Pietro in Vincoli, Roma.

Información personal

Nombre en
‫מֶֹׁש ה‬ 
hebreo

Nacimiento Siglo XIV a.C.1


Gosén,2 Antiguo Egipto

Fallecimiento Siglo XIII a. C.
3

Monte Nebo

Residencia Egipto, Península del Sinaí y Madián 

Religión Judaísmo

Familia

Padres  Amram y Jocabed
(biológicos)

 Thermutis
(madre adoptiva)

Cónyuge Séfora

Familiares  Aarón (hermano)
 Míriam (hermana)

Educación

Educado en valor desconocido 

Información profesional

Ocupación Líder militar, líder religioso, legislador,


taumaturgo, pastor y gobernante 

Área Filosofía moral 

Cargos Juez bíblico


ocupados Profeta de Judaísmo 

Información religiosa

Canonización Culto inmemorial

Festividad 4 de septiembre (rito romano)4

Venerado en judaísmo, cristianismo, islam y bahaísmo

Alumnos Josué, Eleazar y Phinehas 

Obras
El Éxodo 
notables
Títulos y
reconocimientos[mostrar]

[editar datos en Wikidata]

Moisés (en hebreo: ‫מֶֹׁש ה‬, pron. estándar: Moshé, pron. tiberiana: Mōšeh; en griego


ٰ
antiguo: Mωϋσῆς, Mōüsēs; en latín: Moyses; en árabe: ‫موسى‬, Mūsa), llamado en la tradición
judía Moshe Rabbenu (‫מֶֹׁש ה ַרֵּבנּו‬, Moisés nuestro maestro),5 es el profeta más importante
para el judaísmo, liberador del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto y encargado
por Dios de entregar la ley escrita y, según los rabinos, la ley oral, codificada más tarde en
la Mishná.6
El cristianismo heredó esta imagen de Moisés, a quien venera
como redentor y legislador y, por ello, anticipo de Cristo. En ambas tradiciones, Moisés es
el autor del Pentateuco, en hebreo Torá, los cinco primeros libros de la Biblia, que
contienen la Ley, llamada por ello Ley de Moisés. En el Islam, Moisés es uno de
los profetas que más veces (ciento treinta y seis) se nombra en el Corán. En dichas
referencias se dice que Moisés es el mensajero enviado al pueblo de Israel y el único en
haber escuchado directamente a Dios, por lo cual se lo llama kalîm Allah. Los relatos del
Corán retoman y a veces reelaboran las narraciones sobre Moisés contenidas en
la Biblia y en la Hagadá, para remarcar el paralelismo entre Moisés y Mahoma, a quien el
primero habría anunciado. En todas las religiones abrahámicas, Moisés es una figura
central como profeta y legislador.
El Éxodo constituye la fuente primaria y la más antigua sobre Moisés, el libro sagrado
relata la vida y obra del profeta, así como sus parientes y legado. Su nacimiento se da
en Egipto, hijo de Amram y de Jocabed, ambos de la tribu de Leví. En aquel tiempo, el
Faraón (se desconoce el nombre) para controlar la población hebrea, emite que todo hijo
varón sea echado al Nilo, la madre de Moisés lo coloca en una cesta al río de donde es
recogido por la hija del Faraón (el midrash la llama Bitia), quien lo cría como propio. En su
juventud, mata a un egipcio que maltrataba a un hebreo y huye al país de Madián en el
desierto. Allí se casa y tiene una revelación divina en el Monte Sinaí.7 Regresa a Egipto
por orden divina y junto a su hermano Aarón demandan al Faraón (se desconoce el
nombre) la libertad de los hebreos; ante la negativa del soberano invocan sobre Egipto las
diez plagas bíblicas. A causa de ellas, los hebreos son liberados y Moisés los conduce
hacia el Sinaí. Allí, recibe la Ley, la entrega al pueblo de Israel y organiza sus instituciones
y culto. Finalmente, después de pasar cuarenta años en el desierto, lleva al pueblo hasta
la Tierra Prometida, pero muere en el monte Nebo (Transjordania) antes de poder ingresar
en ella. La Biblia no menciona donde sepultaron a Moisés.
El judaísmo rabínico considera que la vida de Moisés se extiende desde el año 1391 a. C.
hasta 1271 a. C.,89 mientras que Jerónimo lo ubica en 1592 a. C.10 y James Ussher en
1571 a. C.11
A partir del siglo XVII, la atribución del Pentateuco a Moisés fue puesta en duda, entre
otros, por Baruch Spinoza. En el siglo XVIII, Jean Astruc reforzó esta noción con
argumentos de crítica textual; en ambos casos no se negó la existencia de Moisés. A partir
del siglo XIX se intentó ubicar a Moisés en el Imperio Nuevo de Egipto, relacionándolo con
figuras como Akenatón o Ramsés II.
El consenso actual es que se trata de un personaje legendario, aunque algún líder tribal
tipo-Moisés pudo haber existido a finales de la Edad del Bronce.1213141516

Índice

 1Etimología
 2Moisés según el texto bíblico
o 2.1Nacimiento
o 2.2Miembro de la familia del faraón
o 2.3Pastor en Madián
o 2.4Revelación en la zarza ardiente
o 2.5Las diez plagas sobre Egipto
o 2.6El éxodo hebreo
o 2.7Otorgamiento de la Ley
o 2.8Éxodo
 2.8.1Travesía por la península de Sinaí
 2.8.2Censo de Moisés
 2.8.3Moisés envía a doce espías
o 2.9Muerte de Moisés
 3Moisés en el judaísmo
 4Moisés en el cristianismo
 5Moisés en el islam
 6Iconografía
 7Historicidad
o 7.1Evidencia histórica
o 7.2Cuestiones cronológicas
 8Moisés en cine y televisión
o 8.1Cine
o 8.2Televisión
 9Véase también
 10Notas
 11Referencias
 12Bibliografía
 13Enlaces externos

Etimología[editar]
M-S-S,nota 1 Moisés
en jeroglífico

Los padres de Moisés. Óleo. Isaak Asknaziy. 1891. Museo Estatal Ruso.

Moisés es un nombre que únicamente él lo lleva en toda la Biblia.18


Según el relato del Éxodo, su madre no le da un nombre cuando nace y solo lo llama el
niño. Es la hija del Faraón, una egipcia, quien lo llama Moisés.19 El narrador le asigna una
etimología popular en hebreo,20 gramaticalmente incorrecta, según la cual significa
‘salvado de las aguas’.21
El consenso actual reconoce un origen egipcio en el nombre. 22 Moisés es la transcripción
del egipcio - mose,23 usado generalmente como sufijo y procedente de la raíz m-s-s que
significa "engendrado por". Es común en nombres teóforos como Tutmoses o Ramsés. 2425
nota 2

Autores como Naman Nadav han sugerido, sin embargo, que la raíz hebrea del nombre no
puede dejarse de lado.2627

Moisés según el texto bíblico[editar]


La historia de la vida de Moisés es narrada en la Biblia, específicamente en
la Torá (primera parte del Tanaj) y en el Pentateuco. El texto bíblico narra cómo Moisés
lideró la salida de los hebreos de Egipto y recibió los Diez Mandamientos de manos
de Yahveh en el Monte Sinaí. La tradición sostiene que Moisés vivió 120 años.28

Nacimiento[editar]
En el Libro de Éxodo, el nacimiento de Moisés tuvo lugar cuando un
indeterminado faraón egipcio había ordenado a las parteras (comadronas) que mataran a
todo varón hebreo recién nacido, pero estas por temor a Dios no hicieron como se les
mandó (cf. Éxodo 1:15-17). Según el mencionado libro, Moisés fue hijo de Amram (quien
era miembro de la tribu de Leví y descendía de Jacob) y su esposa, Iojebed / Jocabed (cf.
Éxodo 2:1; 6:20).29 Moisés tuvo una hermana siete años mayor que él, Míriam, y un
hermano tres años mayor que él, Aarón.30 Según el Libro de Génesis, el padre de Amram,
Coat, llegó a Egipto junto con setenta miembros del grupo de descendientes de Jacob, por
lo que Moisés era parte de la segunda generación de israelitas nacidos en Egipto.31
Iojebed dio a luz a un pequeño, y lo escondió durante los tres primeros meses. 32 Cuando
no pudo ocultarlo más, lo colocó en una cesta, embadurnada con barro en su interior y
brea en el exterior para hacerla impermeable, y la llevó al Nilo. 33 La cesta con el bebé fue
observada y seguida de cerca por Miriam hasta que la hija del faraón llegó al Nilo para
bañarse.34

Miembro de la familia del faraón[editar]

Egipcio golpeando a un israelita delante de Moisés. Detalle de relieve escultórico de la catedral de


Nimes, siglo XI.

La princesa egipcia (mencionada por Flavio Josefo como Termutis)35 descubrió la cesta y a


Moisés dentro de ella. Miriam se acercó y consiguió que la princesa encargara que una
hebrea amamantase y cuidase de la criatura; la hebrea en cuestión fue la propia madre de
Moisés.30
Durante dos años Iojebed amamantó a Moisés y después la criatura le fue entregada a la
princesa. Moisés fue criado como si fuese hijo de la princesa egipcia y el hermano menor
del futuro faraón de Egipto.nota 3
A través de la Mishná, la tradición hebrea conserva un relato de cómo Moisés, aun siendo
una criatura perdió gran parte de su capacidad de hablar debido a un incidente que ocurrió
ante el faraón en Egipto.nota 4
Cuando Moisés se hizo adulto, observó el trabajo de los esclavos hebreos. Un día, al ver la
brutalidad con la que un capataz egipcio maltrataba a un esclavo hebreo, Moisés acabó
con la vida del egipcio, acto que lo forzó a dejar Egipto. 37

Pastor en Madián[editar]
En la tierra de Madián,38 Moisés se detuvo en un paraje con un pozo y allí protegió a siete
pastoras de una banda de otros pastores malintencionados. 39 El padre de las
pastoras, Jetró, era sacerdote de Madián. Adoptó a Moisés como hijo suyo y le permitió
que habitase en Madián; allí trabajó Moisés como supervisor y responsable principal de los
rebaños.40
A su debido tiempo, Jetró también permitió que Moisés se casase con la mayor de sus
hijas, Séfora.41 Trabajando como pastor, Moisés vivió en Madián durante cuarenta años,
tiempo durante el cual Séfora le dio dos hijos, a quienes Moisés llamó Gersón y Eliezer. 42

Revelación en la zarza ardiente[editar]

Moisés descalzo ante la zarza ardiente, con la mano de Dios que emerge del cielo.43 Fresco parietal
proveniente de la Sinagoga de Dura Europos, 244 d. C. Detalle. Museo de Damasco, Siria.

Según la narración bíblica, en cierta ocasión, Moisés llevó a su rebaño al monte Horeb,nota 5


y allí vio una zarza que ardía sin consumirse. Cuando Moisés intentó aproximarse para
observar más de cerca aquella maravilla, Dios le habló desde la zarza, revelando su
identidad e intención a Moisés:
No te acerques; quita el calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. [...] Yo
soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. [...] Bien he visto la
aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus opresores, pues he
conocido sus angustias. Por eso he descendido para librarlos de manos de los egipcios y sacarlos
de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a una tierra que fluye leche y miel [...] Ven, por tanto,
ahora, y te enviaré al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel. [...] "Yo
soy el que soy".
Éxodo 3:5-14.44

En Éxodo 3, el Dios de Israel revela Su naturaleza ante Moisés.45


Yahvéh indica a Moisés que ha de regresar a Egipto y liberar a su pueblo de la esclavitud.
Moisés expresa no ser el candidato para realizar tamaña encomienda y, además, recuerda
que padece de una dificultad en el habla.46 Yahvéh le asegura que le proporcionará todo el
apoyo necesario para que lleve a cabo su obra. 47

Las diez plagas sobre Egipto[editar]


Artículo principal: Diez plagas de Egipto
Moisés obedece y regresa a Egipto, donde es recibido por Aarón. Ambos organizan una
reunión para informar a los israelitas sobre lo ocurrido y, luego de señales, revelaciones y
proezas llevadas a cabo por Moisés, los hebreos lo seguirán como enviado que trae la
palabra de Yahvéh.48
Lo más difícil fue persuadir al faraón para que dejase marchar a los hebreos, quienes no
obtuvieron su permiso hasta que Yahvéh envió diez plagas sobre los egipcios.nota 6 Esta
serie de eventos comenzó con el agua tornándose sangre y culminó con la muerte de
todos los primogénitos egipcios, lo cual causó tal terror entre los egipcios que el faraón
terminó por permitir que el esclavizado pueblo hebreo dejara finalmente Egipto. nota 7

El éxodo hebreo[editar]
Artículo principal: Éxodo

Moisés lideró al pueblo israelita en dirección este, iniciando así la larga travesía hacia la
tierra prometida. Partieron desde Ramesés hacia Sucot unos seiscientos mil hombres, sin
contar los niños.50 Llevaron consigo los restos de José, cumpliendo la voluntad de su
predecesor.51

Las aguas de Moisés, imagen de Murillo, grabada por Rafael Esteve Vilella, 1839.nota 8

La gran caravana de los hebreos se movía lentamente y tuvo que acampar tres veces
antes de dejar atrás la frontera egipcia, establecida entonces en el Gran Lago Amargo o en
la punta más septentrional del Mar Rojo.52
Entre tanto, el faraón cambió de opinión y, con un gran ejército, partió para recuperar sus
esclavos.53 Atrapados entre el ejército egipcio y el mar, los hebreos se desesperaron, pero
Yahvéh dividió las aguas del Mar Rojo por mediación de Moisés, permitiendo a los
israelitas cruzarlo con seguridad. Cuando los egipcios intentaron seguirlos, las aguas
volvieron a su cauce, ahogando a todo el ejército egipcio.

Moisés en el Monte Sinaí. Óleo de Jean-Léon Gérôme, c. 1895.

Fecha del Éxodo. Aunque la Biblia no cita al faraón del Éxodo por su nombre, sí da la


fecha exacta del Éxodo. En 1 Reyes 6, 1 se lee que Salomón comenzó a construir
el Templo en el cuarto año de su reinado, 480 años después de que los hijos de Israel
salieran de Egipto. Se estima que el cuarto año del reinado de Salomón fue hacia el año
966 a. C.54 A partir de ello la fecha de Éxodo podría haber sido 1446 a. C., cuando
gobernaba Tutmosis III. No obstante, dado que el texto bíblico indica específicamente que
los hebreos partieron de la ciudad llamada "Ramesés" hacia Sucot,55 ciudades que no
existían en tiempos de Tutmosis III y que datan del siglo XIII a. C., cuando Ramsés
II gobernaba Egipto, en el campo de la investigación se considera el año 1250 a. C.56
H.W.F. Saggs, profesor de lenguas antiguas, observa en sus escritos académicos que:
La mención de la ciudad de Ramesés en Éxodo 1:11 en tanto que localidad de almacenaje,
construida en parte por los esclavos israelitas, ofrece de hecho un indicio cronológico, dado que
[hoy] es sabido que Ramsés II construyó una ciudad, Per-Ramsés [i.e., Pi-Ramsés], la cual se
corresponde con el nombre proporcionado por la Biblia. Ello tiende a posicionar la esclavitud [de los
hebreos] en Egipto y su salida de ese país en el siglo XIII a.C. Es en ese mismo siglo que ocurre la
primera mención extra-bíblica de Israel. Se trata de una inscripción del sucesor de Ramsés
[II], Merenptah.57

Otorgamiento de la Ley[editar]
Moisés con las Tablas de la Ley, por Tissot.58

Luego de transcurridos tres meses (Éxodo 19) desde que los hebreos habían salido de
Egipto y durante la travesía por el desierto, Dios confirió los Diez
Mandamientos directamente a Moisés y lo hizo en el monte Sinaí.59nota 9nota 10
Las Tablas en cuestión recogían los Diez Mandamientos, leyes básicas de cumplimiento
obligatorio para el pueblo hebreo. 61 Dado que las distintas tribus hebraicas:
Hasta entonces conservaban la fe en un Dios único y algunas costumbres que habían heredado de
sus antepasados. Pero no poseían un concepto claro acerca de Dios [...], tampoco poseían leyes
fijas sobre la vida social y moral. Habiendo residido en Egipto algunos de ellos copiaron allí ciertas
costumbres paganas. Era necesario, por consiguiente, enseñar a los israelitas en qué consistía su
verdadera fe y a qué leyes debían atenerse.59

Cuando Moisés bajó a notificar a su pueblo, descubrió que en su ausencia los israelitas
habían fundido metales preciosos y construido un becerro de oro, a semejanza de un
cuadrúpedo ídolo egipcio, Apis, y comprendió que lo veneraban.nota 11 La eventual idolatría
cometida por el pueblo provocó la ira de Dios e, indignado, Moisés montó en cólera y
arrojó las Tablas de la Ley, destruyendo asimismo el ídolo de oro. Las prescripciones
divinas no obstante serían reescritas y restablecidas por Moisés, siendo
subsecuentemente adoptadas por el pueblo.
Al acercase Moisés al campamento, vio el ternero y las danzas. Se llenó de furor y arrojó las tablas,
que se hicieron pedazos al pie del monte
Éxodo 32:19

Iconográficamente, Moisés es representado como legislador del pueblo hebreo y portando


las Tablas de la Ley con los Diez Mandamientos, siendo dichas Tablas su principal atributo
en la creencia colectiva e imaginería visual tanto judía como cristiana.

Éxodo[editar]
Travesía por la península de Sinaí[editar]
La travesía por una serie de parajes inhóspitos de la gran masa de personas fue dura y
muchos empezaron a dar rumores y a murmurar contra sus líderes (Moisés y Aarón),
aduciendo que era mejor estar bajo el yugo egipcio que padecer las penurias de la
travesía. Moisés realizó innumerables milagros para aplacar la dureza de la travesía y
demostrar al pueblo de Israel que Yahveh los guiaba. Las manifestaciones divinas fueron
pródigas.

Tras golpearla con su vara, Moisés hace manar agua de la roca (cuadro de Tintoretto, Scuola di San
Rocco, Venecia)

Para alimentarlos, Yahveh hizo llover maná del cielo. Para beber, les dio múltiples fuentes
de agua, como la fuente de agua amarga convertida en agua dulce. En tanto Yahveh
ordenó a Moisés hablarle a la roca donde saldría gran cantidad de agua, pero,
Moisés golpeó la roca dos veces con su bastón, pero él se enfureció por golpear la
roca, asegurando que Moisés no entrará a la tierra prometida, por eso llamaron a ese lugar
Meriba, es decir discusión.
En su travesía por los desiertos, Israel lucha por primera vez contra los amalecitas, que
eran un pueblo principal y vencen solo por la pujanza de Moisés. (Éxodo 17:8). Israel
además vence a Arad, a los amorreos liderados por Sehón (Números, 21) y rodean tierras
por donde no se les permite combatir ni se les da el paso, como es el caso de las tierras
de Edom.
En el monte Sinaí, el pueblo judío fue organizado doctrinalmente por el sacerdocio menor
de Aarón. Se les inculca estatutos, mandamientos y por sobre todo el desarrollar fidelidad
a los convenios con Yahveh. Esta historia es contada en el Levítico.
En el mismo monte, Yahveh entrega el Decálogo de los Diez Mandamientos, pero al bajar
Moisés junto a Josué, encuentra a su pueblo adorando un becerro de oro. Esta perversión
a los ojos de Yahveh fue castigada con la muerte, así en el Éxodo se cuenta: «Y él les dijo:
Así ha dicho el Señor, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo: pasad
y volved de puerta a puerta por el campo, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y
a su pariente. Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés: y cayeron del
pueblo en aquel día como tres mil hombres». 62 Situaciones como esta se sucederían
varias veces en el trayecto hacia la tierra prometida.
Yahveh le volvió a dictar sus diez mandamientos y para transportar las sagradas
escrituras, se construyó el arca de la alianza. Para portar dicha arca, se construyó
el Tabernáculo, que sería el transporte del arca hasta que se llegara a la tierra prometida,
donde se construiría un templo donde albergarla.
Censo de Moisés[editar]
En Números 1, Dios ordena a Moisés hacer un censo de todos los israelitas para
organizarlos mejor, este censo solo contabilizó hombres mayores de 20 años y realizado
con la colaboración de un jefe patriarcal de cada tribu. La tribu Leví fue contabilizada
separadamente en Números 3, todos aquellos hombres de un mes de edad en adelante.
Estos censos es la razón por la cual este libro bíblico se llama "Números" y el total contado
es similar al otro censo dentro del libro Éxodo.

mostrarCenso de Moisés 63

Sólo contabiliza hombres

Moisés envía a doce espías[editar]


Ya cerca de la tierra prometida, Moisés encomienda a doce espías investigar y dar un
reporte de las bondades de la tierra de promisión. Después de cuarenta días de
investigación diez de los doce espías dan un reporte sumamente desalentador sobre las
gentes que moraban sobre estas tierras, inculcando miedo a las huestes armadas y sobre
todo desconfianza a las promesas de Yahveh. Únicamente Josué (de la tribu de Efraín) y
Caleb (representante de Judá), regresaron y manifestaron que Dios les ayudaría a que la
nación hebrea se asentara en Canaán.
Debido a esto, es aquí donde Dios castigó a Israel hablándole a Moisés y diciéndole estas
palabras:
«Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano
y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone y a Josué hijo de Nun...
Conforme el número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis
vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada
día; y conoceréis mi castigo...».

Por lo tanto los israelitas se vieron forzado a permanecer en el desierto durante cuarenta
años más. Finalmente, tras cuarenta años de vagar por el desierto, los hebreos de aquella
generación murieron en el desierto646566 y la autoridad de Moisés como conductor del
pueblo pasó a Josué.

Monumento a Moisés en Monte Nebo, Jordania.

Según esos textos, Yahveh ―al ver el miedo de su pueblo elegido― prohibió la entrada de
todo varón de guerra (mayores de 20 años) a la tierra de promisión, incluyendo al mismo
Moisés a quien solo se le permitió verla desde lo alto de un monte (Nebo). Es preciso
aclarar,[¿Por qué?] sin embargo, que la prohibición no incluía a los levitas (tribu a la que
pertenecía Moisés), quienes no estaban registrados para la guerra, ni tampoco
a Josué y Caleb, quienes sí mostraron fe en las promesas divinas. A Moisés no se le
permitió debido al suceso en Meribá.67
Ya estando cerca de Moab, Balac, rey de los moabitas ve venir a Israel por el margen
oriental y teme del pueblo de Israel, manda a llamar a Balaam, adivino de Mesopotamia68
para que maldiga al pueblo de Israel; pero Yahveh envía a un ángel a interponerse en el
camino de Balaam hacia el monte de Bamot-Baal y es persuadido a bendecir al pueblo
israelita y lo hace tres veces a pesar de los deseos de Balac.

Muerte de Moisés[editar]
Según el Libro de los Números (20:7-13) Moisés había golpeado por dos veces una roca
en Meribá, a fin de que de ella manara una fuente de agua; este hecho fue visto como
señal de duda, por la cual Dios le vedó el ingreso a la Tierra Prometida. 69 Fue autorizado,
sin embargo, a contemplarla desde la cima del monte Nebo, en Moab; allí murió, en pleno
vigor a los ciento veinte años de edad según el libro bíblico del Deuteronomio (34:1-9).
La tradición talmúdica, a partir de las primeras líneas del Libro de Josué fijó la fecha en el
7 de Adar. Según el Seder Olam Rabba, el año corresponde al 2488 de la Creación70 que
equivale al 12 de febrero de 1272 antes de la Era Cristiana. En cuanto al lugar de
sepultura, el texto citado lo considera desconocido pero leyendas posteriores, recogidas en
el Nuevo Testamento por la Epístola de Judas (1:9) mencionan una disputa entre el
arcángel Miguel y Satanás, en relación con el cuerpo de Moisés.71

Moisés en el judaísmo[editar]

Moisés lidera el Éxodo. Arte sefardí. Hagadá de Cataluña, siglo XIV.

La principal fuente en relación con Moisés es la Torá, cuyos ejemplares son preservados
en todas las sinagogas e instituciones israelitas. Dentro de los textos sagrados del
judaísmo, particularmente importantes son los libros del Pentateuco, cuya redacción
definitiva tuvo lugar en tiempos del monarca Josías, quien gobernó el Reino de Judá en el
siglo VII a. C.72 Existe además una multitud de otros tantos documentos, literatura, historias
e información adicional sobre Moisés en las exégesis rabínicas conocidas como
el Midrásh, así como en las compilaciones de textos más importantes de la ley oral judía, a
los que se conoce como la Mishná y el Talmud.73
Tradicionalmente durante Pésaj (Pascua judía), y desde por lo menos la Edad Media, los
observantes judíos leen el texto de la Hagadá, donde se narra el proceso de liberación de
los hebreos de su esclavitud en Egipto y la intervención de Moisés en el mismo.

Moisés en el cristianismo[editar]
Moisés y la zarza ardiente. Dirk Bouts, 1450-1475.

Moisés es un precursor de Jesús, a menudo se los compara e indica que Moisés es


considerado un profeta y por consiguiente portador de la palabra de Dios.74 En el
Evangelio, las enseñanzas y hechos de la vida de Jesús son comparados con aquellos de
Moisés para explicar la misión de Jesús.
Moisés figura a su vez en varios de los mensajes de Jesús. Cuando conoce
al fariseo Nicodemo por la noche, en el tercer capítulo del Evangelio de Juan, compara el
alzado de la serpiente de bronce en el desierto, que cualquier hebreo podía mirar para ser
curado, con su propia ascensión a los cielos (tras su muerte y resurrección) de modo que
la gente lo vea y ser curada. En el sexto capítulo, Jesús responde a sus seguidores que
Moisés hizo que cayera el maná en el desierto diciendo que no había sido él, sino Yahveh,
quien había obrado el milagro. Llamándolo el «pan de la vida», Jesús afirma que ahora es
él quien alimenta al pueblo de Yahveh. En la carta de Judas contiene una breve mención
de una disputa entre el Arcángel Miguel y el diablo por el cuerpo de Moisés.75 menconan
Iconográficamente, Moisés figura en relieves, mosaicos, manuscritos miniados, íconos,
vitrales, pinturas y esculturas que responden a las diferentes expresiones de la fe cristiana.
Moisés es además santo patrono de iglesias en el Monte Nebo, Venecia y Ámsterdam.

Moisés en el islam[editar]
El profeta Musa, con su rostro velado y portando el báculo en su mano. Khamsa-e-Nizami, 1489.
Museo Nacional de Polonia, Cracovia.

En el Corán, el libro sagrado del Islam, la vida del profeta Moisés (Mûsâ ibn 'Imran, en
árabe: ٰ‫ )مُوسَ ى‬se cita más que la de cualquier otro profeta (nabi) reconocido por
los musulmanes ya que, junto con Abraham, es considerado uno de los profetas más
importantes del monoteísmo previo a Mahoma.74 El libro destaca que Moisés es una figura
principalmente monoteísta y establece pocas diferencias en relación con la creencia tanto
de hebreos como de cristianos; afirma que Dios (en árabe Alá) le reveló el libro sagrado
(la Tawrat, en árabe: ‫توراة‬, forma del hebreo Torá) y numerosos relatos de
la Biblia relacionados con Moisés se hallan incorporados al texto coránico. nota 12
Los musulmanes veneran el sepulcro de Moisés, al que denominan «Maqam El-Nabi
Musa», que se encuentra en el territorio de Palestina, unos ocho kilómetros al sur
de Jericó, en el camino a Jerusalén.76 77

Iconografía[editar]
En la Historia del Arte, la figura de Moisés es frecuente tanto en el arte judío como en
el cristiano; generalmente es representado como profeta con las Tablas de la Ley como
principal atributo. Suele figurar como un hombre ya maduro, barbudo, portando una túnica
hebrea y una vara o báculo en su mano. En imágenes que conciernen a la juventud de
Moisés se lo representa con los atributos de un príncipe egipcio. nota 13
Otro atributo singular de Moisés es la luminosidad que emerge de la piel de su rostro y que
tiene su referente último en el texto bíblico, donde este concepto encuentra expresión
mediante el haz de luz que hacía que resplandeciera el rostro de Moisés luego de haber
estado este en presencia del Creador. En términos visuales ello es a menudo expresado
mediante dos haces de luz que parten desde la frente del hombre que se ha vuelto profeta.
La presencia de cuernos (en vez del empleo de un haz de luz) en el caso de las imágenes
que involucran a Moisés se debe a un error de interpretación al traducirse la Biblia del
hebreo al latín: la antigua expresión hebrea keren or (‫)קָ ַ ֛רן ֥ע ֹור‬,79 que se refiere al estado
replandeciente del rostro de Moisés, fue interpretada por Jerónimo de
Estridón equivocadamente como «cuernos» e incluida como tal en la Vulgata;nota 14 ello dio
lugar a un Moisés con cuernos en varias imágenes eclesiásticas del período gótico tardío,
entre los siglos XIV a XVI.nota 15 No obstante, ello fue en su momento notado por la Iglesia y
los cuernos en cuestión fueron a partir de entonces reemplazados por formas visualmente
comparables a rayos de luz que en términos unívocos expresan la resplandecencia del
rostro de Moisés.nota 16
En el celebérrimo caso del Moisés de Miguel Ángel, el artista florentino recurrió a un par de
cuernos no por ignorancia o falta de información, sino porque deseaba expresar la noción
de que Moisés, luego de su encuentro con el Creador, se había transformado y ya no era
meramente un hombre, sino un ser prácticamente sobrenatural debido al extraordinario
papel que le tocaba desempeñar ante Dios.nota 17
En la imaginería cristiana, tanto católica como ortodoxa, cuando se expresa la noción
de santidad, Moisés puede a veces presentar una aureola en aquellas representaciones
icónicas que le son propias.

Historicidad[editar]
Evidencia histórica[editar]
El consenso académico indica que Moisés y el Éxodo tal y como los describe la Biblia
son míticos,83 si bien una mayoría simple de eruditos acepta la existencia de un núcleo
histórico en la narrativa.16 En esta línea, varios eruditos han propuesto un relativamente
pequeño grupo de personas de origen egipcio que se habrían unido a los antiguos
israelitas, haciendo que la memoria histórica de su "éxodo" se extendiese a todo Israel en
su conjunto,84 y a quienes William G. Dever identifica cautamente con la Casa de José,85nota
18
mientras que Richard E. Friedman los identifica con la Tribu de Leví.86
Las referencias extrabíblicas sobre Moisés datan de muchos siglos después de la época
en la que supuestamente vivió. Se desconoce si se basan únicamente en la tradición judía
o si también han tomado aspectos de otras fuentes. Algunos autores judíos como Flavio
Josefo y Filón de Alejandría o griegos como Diodoro Sículo señalan que es nombrado por
autores como Hecateo de Abdera, Alejandro Polyhistor, Manetón, Apión y Queremón de
Alejandría; sin embargo, las obras de estos escritores se han perdido y solo sobreviven en
citas. De ellos, el más notable es Manetón, un cronista y sacerdote egipcio
helenizado del siglo III a. C., quien nombra a Moisés en su obra sobre la historia de
Egipto (Aigyptiaca), la cual solo se conserva en citas de autores judíos y cristianos.
Manetón dice, según las citas, que Moisés no era judío, sino un sacerdote egipcio de
nombre Osarsef. nota 19 Este sacerdote era un rebelde que condujo un ejército
de leprosos contra el faraón Amenofis (no se indica cuál de ellos) en complicidad con
los hicsos. Victoriosos al principio, fueron derrotados por Amenofis, quien los expulsó de
Egipto; después de ello Osarsef cambió su nombre a Moisés y los leprosos fundaron la
ciudad de Jerusalén.88 El relato de Manetón fue parcialmente aceptado en el siglo XIX y
principios del XX por algunos autores como Schuré o Freud, quienes veían en él un
recuerdo deformado del personaje histórico.89 Actualmente se acepta que es en parte
un libelo antijudío y en parte un cuento popular sobre la época de los hicsos y el período
de Amarna.90
A la luz de lo descubierto sobre la historia y cultura egipcias, numerosos investigadores del
siglo XX, como Kitchen, Noth y Albright, entre otros, han sugerido un trasfondo auténtico en
el personaje.919293 El principal argumento es que Moisés, al contrario de lo que dice la
Biblia, es un nombre de origen egipcio que significa «hijo» (aparece
como mosis, moses o més en las transcripciones; por ejemplo Tutmosis, hijo de Toth, o
Ramsés, hijo de Ra). Además, algunas leyes y costumbres rituales contenidas en la obra
atribuida a Moisés, como el Arca de la Alianza, podrían rastrearse a mitos y ritos egipcios.
Por otra parte, otros elementos, en especial el relato de su abandono en una cesta
colocada en el río, se vinculaban con la leyenda mesopotámica de Sargón de Acad,94 que
sería su fuente, y se comparaban con relatos similares en otros mitos sobre el origen del
héroe, en especial el de Edipo.
Esta interpretación, corriente a mediados del siglo XX, fue sustituida por otra que, a la luz
de los avances en arqueología, crítica bíblica e historia, ponía en entredicho la propia
existencia de Moisés o lo reducía a un nombre del pasado de Israel, acerca del cual poco
podía decirse.95 En la actualidad, quienes sostienen la existencia de un núcleo histórico en
la narrativa apelan como evidencia a favor los documentados movimientos de pequeños
grupos de antiguos semíticos hacia y desde Egipto durante las Dinastías XVIII y XIX,
algunos elementos del folclore y la cultura egipcia en la narrativa del Éxodo, 96 y los
nombres de Moisés, Aarón, Fineas y otros, que parecen tener un origen egipcio. 97
Por otra parte, la corriente del minimalismo bíblico, sobre todo las obras de Philip R.
Davies, Niels Peter Lemche y el arqueólogo Israel Finkelstein, considera que todos los
libros de la Biblia, especialmente la historia del Éxodo, la Conquista y los reinados
de Saúl, David y Salomón, fueron compuestos en un período tardío (entre la conquista
asiria y el dominio persa) sobre la base de viejas leyendas alteradas para legitimar las
reformas religiosas de la época.9899
Si bien ciertos documentales, como El Éxodo descodificado, de Simcha
Jacobovici y James Cameron, insisten en darle credibilidad literal al relato del Éxodo, e
incluso pretenden descubrir que Amosis I corresponde al faraón aludido en la Biblia,100
tales afirmaciones son consideradas enteramente infundadas y construidas sobre la base
de falacias por la comunidad científica.101102103

Cuestiones cronológicas[editar]
En cuanto a la época de Moisés, el problema se vincula al del Éxodo, para cuya datación
existen diferentes hipótesis, pero ninguna prueba histórica que lo confirme:

 En el siglo siglo XVI a. C., hacia el final la era de los hicsos, hipótesis que se relaciona


con el relato de Manetón.

 Alrededor de 1420 a. C., con las primeras incursiones de los habiru en Canaán.


Richard Darlow lo identifica con el príncipe Ramose, quien es mencionado en
documentos egipcios alrededor de la época de Hatshepsut.104

 Durante el siglo XIII a. C., pues el faraón durante la mayoría de ese tiempo fue Ramsés


II, el cual se considera habitualmente que fue el faraón con el cual se tuvo que
enfrentar Moisés –conocido como «el faraón del Éxodo» o «el faraón opresor»—, de
quien se dice haber obligado a los hebreos a construir las ciudades de Pithom y
Ramesés. Estas ciudades se conocen por haber sido construidas bajo Seti I y Ramsés
II, haciendo a su sucesor Merenptah el posible «faraón del Éxodo». Sin embargo, en
la estela de Merenptah del quinto año del citado faraón (1208 a. C.) se narra que
«Israel está acabado, no queda ni la semilla».

 Una hipótesis muy difundida en el siglo XX (hoy desacreditada por la investigación


científica [cita requerida]) afirmaba que Moisés era un noble de la corte del faraón Akenatón.
Esta idea fue defendida por Sigmund Freud y, con variantes, por Joseph Campbell,
quienes sugirieron que Moisés pudo haber abandonado Egipto tras la muerte de
Akenatón (1358 a. C.), cuando las reformas monoteístas del faraón fueron rechazadas
violentamente.105 En conexión con esta ideal, las contemporáneas Cartas de
Amarna,106 escritas por los nobles para Akenatón, describen bandas asaltantes
de habirus atacando territorios egipcios.107

Moisés en cine y televisión

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