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Venezuela Cerró 2022 Con Una Inflación Del 305
Venezuela Cerró 2022 Con Una Inflación Del 305
Venezuela cerró 2022 con una inflación del 305,7 %, con lo que el incremento de precios anual se
redujo a menos de la mitad en comparación con 2021, cuando llegó al 660 %, informó este jueves
(05.01.2022) el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente integrado por
expertos económicos. Según el observatorio, la inflación se aceleró en diciembre, al registrar una
tasa de 37,2 %, lo que representa un aumento de 15,3 puntos frente al 21,9 % de noviembre, y
supone, además, el incremento más alto en los últimos 22 meses.
Los sectores que registraron mayores aumentos en el último mes del año fueron vestido y calzado,
con un alza del 57,8 %; seguido de equipamiento del hogar, con un incremento del 55,8 %;
restaurantes y hoteles, con una subida del 55,4 %; y esparcimiento, que aumentó un 53,9 %,
siempre según el OVF.
Rebrote hiperinflacionario
El ente alertó de que las "pronunciadas aceleraciones de la inflación que se vienen registrando
desde septiembre de 2022, pudiesen" poner a la economía del país "ante el peligro de un rebrote
hiperinflacionario, que está tomando fuerza con la sostenida devaluación del bolívar". La moneda
local, el bolívar, cerró el año pasado con una devaluación de un 73 % frente al dólar respecto al 30
de diciembre de 2021, luego de que la cotización de la divisa estadounidense -usada para fijar los
precios de la mayoría de los productos en la nación- se incrementara un 280 % en ese período en el
mercado oficial. El Banco Central de Venezuela (BCV), único ente emisor oficial con competencia
para informar sobre el comportamiento de la inflación, no reporta este dato desde octubre del año
pasado, cuando cerró en 6,2 %. Según el BCV, la inflación acumulada en los primeros 10 meses de
2022 fue de 119,4 %. Venezuela, que llegó a tener un incremento de precios del 130.060 % en 2018,
salió oficialmente de la hiperinflación en diciembre de 2021 al sumar 12 meses con una tasa por
debajo del 50 %.
Por otra parte, Las personas continúan saliendo de Venezuela para huir de la violencia, la
inseguridad, las amenazas, y la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales. Con más de 7
millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela, la mayoría de las cuales vive en países
de América Latina y el Caribe, esta se ha convertido en una de las crisis de desplazamiento de
mayor magnitud en el mundo. En la actualidad nuestro país vive una situación dramática,
consecuencia de las políticas que se han llevado en las últimas dos décadas. La economía del país
está dramáticamente contraída, la producción petrolera que es el principal producto de Venezuela y
la principal fuente de riqueza ha descendido de forma vertiginosa, con lo cual los ingresos del país y
la posibilidad de adquirir los productos para el normal desenvolvimiento de la vida venezolana, se ha
visto muy comprometida, ya que las políticas del Estado en las últimas décadas llevaron a la
disminución de la producción nacional, con una serie de medidas de tipo de expropiación, de
inestabilidad jurídica, que llevó a muchas empresas a cerrar sus puertas. Esa dramática situación
económica como decía, tiene su origen en la situación política del país, que se ha visto agravada por
la pretensión de quienes hoy detentan el poder ejecutivo, de permanecer en el de forma ilegítima, ya
que las últimas elecciones que se realizaron en el país, no se hicieron con las condiciones de
participación y de libertad que garantizaran que expresen la voluntad del pueblo soberano, eso ha
llevado a que una gran parte de los países del mundo, no hayan reconocido el actual gobierno de
Venezuela que no cuenta con el apoyo popular y que se busquen en este momento soluciones a
esta difícil crisis; la situación económica y la situación política ha llevado a que un gran número de
venezolanos, más del 10% de la población de nuestro país, haya emigrado de Venezuela en
búsqueda de mejores condiciones de vida, aún sin estar suficientemente preparados en el momento
en que tomaron esa decisión. La Iglesia en Venezuela, ha acompañado todos los procesos del
pueblo venezolano y ha buscado formas de paliar el sufrimiento, el dolor, el hambre, que hoy tiene
Venezuela, llevando el evangelio, portando esperanza para que los venezolanos puedan poniendo lo
mejor de sí mismos, ayudar a salir de esta difícil crisis. Agradecemos también el apoyo que nos han
dado tantos países, tantas instituciones internacionales en la búsqueda de las soluciones que
necesita nuestro país.
Venezuela Independiente
Independencia de Venezuela
Las firmas del Acta de la Independencia que estableció a Venezuela como una república
independiente, se hicieron progresivamente, estampando las últimas firmas el 18 de agosto 1811.
El 24 de julio de 1823 se produce la Batalla Naval del Lago de Maracaibo al mando del almirante
José Prudencio Padilla. Decisiva Victoria para lograr la Independencia.
El 6 de mayo de 1830 inicia sesiones el Congreso de Valencia y redacta una nueva constitución. El
22 de septiembre de 1830 el Congreso de Valencia ratifica la nueva Constitución de Venezuela, nace
el nuevo Estado, se establece el Gobierno en Caracas con el general José Antonio Páez como
presidente y Venezuela queda legalmente separada de la Gran Colombia.
Venezuela agropecuaria
Venezuela Federal
El federalismo fue restaurado en 1859 y en 1864 se promulgó la Constitución de los Estados Unidos
de Venezuela de 1864, la segunda Constitución Federal del país y que fue consecuencia directa de
la Guerra Federal. Después de la guerra los Estados federales adquirieron una mayor autonomía
que la que poseían aquellas provincias federalistas de 1811. Desde entonces el sistema federal se
ha mantenido plasmado en las sucesivas Constituciones de Venezuela como forma de gobierno
Revolución Industrial
En Venezuela, a partir de la
década de 1950, hubo un
Importante avance en la
Industrialización de su economía
que le permitió pasar del último
lugar al primer lugar en términos de producto industrial entre los países medianos de América Latina.
Sin embargo, en la década de 1990 empieza un proceso acelerado de desindustrialización de su
economía. En fin, lo que es la revolución industrial en Venezuela llegó como un sistema productivo
para la formación de la clase asalariada a gran magnitud. De esta manera, gracias al boom o auge
petrolero, llegó la era de la producción industrial venezolana en el mercado mundial. Muchas
demandas generaron grandes ingresos económicos dando prosperidad al país.
Primero, los trabajadores se concentraron en una fábrica. El uso del agua o la máquina de vapor
precisaban que los trabajadores se agruparan en torno a una noria o una máquina. Como estaban
juntos, era posible una mayor supervisión que cuando los trabajadores estaban en pequeñas tiendas
o en sus casas. Además especializar a un trabajador en una pequeña tarea del proceso productivo
podía hacer crecer sustancialmente la productividad. El sistema fabril también concentraba el capital
al igual que a los trabajadores en unidades de un tamaño sin precedentes. Cuando el proceso
productivo se producía en casa de los trabajadores, los propios trabajadores normalmente
compraban el equipamiento y las viviendas, el fabricante suplió solamente el movimiento de capital
para comprar los materiales en bruto y pagar los salarios iniciales. Con las nuevas máquinas y
fábricas, sin embargo, era necesaria una inversión mucho mayor. En la metalurgia y la minería, por
ejemplo, donde las máquinas eran especialmente costosas, se pusieron en marcha nuevas firmas
mediante la participación de un cierto número de personas ricas mediante una sociedad por
acciones.
Ese crecimiento económico originó el aumento de los centros urbanos, desarrollándose los sectores
de bienes, servicios y construcción, e incentivando así la migración de extranjeros a territorio de
Venezuela, y del campesino a las grandes ciudades y a las zonas industriales. Los campesinos, eran
importantes para cubrir la demanda de mano de obra barata, sin embargo, ello provocó una de las
consecuencias más graves del conocido boom petrolero. Pues, se generó el abandono a las
actividades del campo y, en consecuencia, disminuyó la producción alimentaria del país. Ello resultó
en la sustitución de la producción de alimentos y otros productos agrícolas, por las importaciones
extranjeras que eran menos costosas, debido a las políticas de subsidios a la producción campesina
de las potencias extranjeras.
Así es como Venezuela, mediante la industrialización, se convirtió en uno de los países en los que
más petróleo se explotaba, trayendo consigo no solo una evolución significativa en los distintos
procesos tecnológicos y sociales, sino que también, lo que es la revolución industrial en Venezuela
ocasionó una enorme descomposición social cuyas raíces estaban hincadas en el progreso
económico. La revolución industrial tuvo notables repercusiones que se hicieron sentir casi de
inmediato en los ordenes económicos y social; se puede decir que acaba con los modelos de estas
estructuras que prevalecían en la época. En lo económico, la revolución industrial impulso el
desarrollo de la industria manufacturera, cuyos medios productivos se reducían a procedimientos
manuales. Surge así, la industria mecánica. En las fabricas se empiezan a emplear las maquinas,
que sustituye el trabajo manual del obrero. Esto a su vez
permite la producción de grandes cantidades de bienes
que intensifican la relación oferta-demanda y aceleran el
crecimiento del comercio.
Transformaciones Capitalistas
Las transformaciones en el sistema capitalista desde mediados del siglo XX En las décadas del 50 y
del 60, el sistema capitalista experimentó un importante crecimiento reflejado en los siguientes
aspectos:
- La extensión a nuevos grupos sociales, del consumo de bienes que antes habían sido un lujo, fue
favorecida por mejores salarios y estimulada por las campañas publicitarias: adquisición de
heladeras, lavarropas, teléfonos, televisores, discos, radios a pilas, automóviles, etcétera.
- La política social permitió que la población pudiera gozar de atención médica y educación
gratuitas, pensiones a la vejez, subsidios de desempleo y muchos otros beneficios. La disminución
de las horas de trabajo, el aumento de los salarios y las políticas de pleno empleo permitieron una
importante mejora en el nivel de vida de la población. Este conjunto de transformaciones impulsadas
desde el Estado, constituyeron el llamado “Estado de bienestar”, que se difundió en muchos de los
países del bloque capitalista y mantuvo su plena vigencia hasta finales de la década del 60’.
Comercio Exterior
El comercio exterior es la compra o venta de bienes y servicios que se realiza fuera de las fronteras
geográficas de un país (en el exterior). Esto es, las partes interesadas en transar productos se
encuentran ubicadas en distintos países o regiones.
El comercio exterior generalmente se encuentra sujeto a diversas normas tanto de control de los
productos (sanitarios, seguridad, etc.), como de procedimientos (trámites burocráticos, registros, etc.)
y de tributación (impuestos, aranceles, etc.). El objetivo principal del comercio exterior es satisfacer
la demanda de los consumidores aprovechando las ventajas comparativas que tiene cada país. El
concepto que engloba el comercio exterior de todos los países es el de comercio internacional.
Comercio interno
También conocido como comercio interior, es el comercio que se realiza entre personas que se
hallan presentes en el mismo país, es decir en una misma jurisdicción. Se lleva a cabo por el
ciudadano en su vida diaria y puede ser comercio mayorista o minorista. Por ejemplo, un producto
fabricado en el país luego es comercializado entre comerciantes que residen en el país y finalmente
comprado por el consumidor local.
Como con la política o la economía, también cada época se define por su arte y su cultura. La
literatura o las artes plásticas del siglo XIX reflejan minuciosamente los más variados aspectos de la
vida europea de aquel tiempo, y nos informan sobre sus inquietudes espirituales y valores estéticos.
La vida cultural española es el reflejo de un período de convulsiones y luchas sociales y, por tanto,
fue un proceso accidentado y lento. Los comienzos de siglo conocieron las obras finales de los
intelectuales del Despotismo Ilustrado, aunque también se advierten cambios importantes que
afectarán a: la secularización de la cultura; la creación de un sistema educativo reglado por el
Estado, que estableció normas y segregó y clasificó la población según su nivel académico.
El progreso era el concepto de la vida que se manifestaba en todas las esferas de la vida espiritual y
cultural europea y del mundo occidental. Sus símbolos radiantes, que aparecían en los nombres de
los periódicos de aquel tiempo, eran el ferrocarril, el vapor, el comercio, la industria. Era el sueño de
un mundo que se suponía progresaría continuamente al impulso de los conocimientos científicos, de
manera que se podía vislumbrar un porvenir gozoso, de bienestar y de reconocimiento mutuo de
derechos y libertades generalizadas en el mundo entero.
Venezuela también se enriqueció por otras corrientes de origen antillano y europeo en el siglo XIX,
en especial de procedencia francesa. En etapa más reciente, en las grandes ciudades y las regiones
petrolíferas irrumpieron manifestaciones de origen estadounidense y de la nueva inmigración de
origen español, italiano y portugués, aumentando el ya complejo mosaico cultural. Así por ejemplo de
Estados Unidos llega la influencia del gusto por el béisbol y las construcciones arquitectónicas
actuales.
Durante la mayor parte de su vida colonial, Venezuela fue una provincia en la frontera del imperio
español. Con poco contacto con el resto del imperio, su economía fue autosuficiente hasta fines del
siglo XVIII. En los tiempos borbónicos ganó dinamismo mediante la obtención del monopolio real del
cacao, mientras que la corona unificaba el control territorial bajo el poder de Caracas. Las guerras de
la independencia diezmaron las fuentes de producción. La recuperación de la economía venezolana
fue lenta y las estimaciones de estándares de vida en este artículo reflejan la ruina económica de
este país. También en el siglo XIX, Venezuela se integra a los mercados internacionales mediante la
exportación de su producto tradicional, el cacao, y un producto nuevo cuya introducción se debió a
las vicisitudes de la guerra: el café. A diferencia de sus vecinos Colombia y Ecuador, este país
desarrolló una economía exportadora más robusta. De 1830 a 1900 las exportaciones aumentaron
siete veces, impulsadas por estas dos mercancías. Ambas representaron en promedio 50% de las
exportaciones, con un pico de 75% a mediados de la década de 1870.