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STS 2 JULIO 2019 SOBRE INDIGNIDAD PARA SUCEDER

Benito e Irene estaban casados y tenían una hija llamada Milagros, madre a su vez de Irene,
Susana y Teresa. Benito falleció en diciembre de 2005 e Irene en agosto de 2011.

Benito e Irene fueron personas dependientes con anterioridad a su fallecimiento,


aproximadamente desde el año 2000, fecha en la que ya necesitaban ayuda para la casa e
higiene personal, teniendo distintas limitaciones por razón de la edad que culminaron con el
ingreso de ambos en una residencia de ancianos en el año 2005.

Está acreditado que Milagros no se hacía cargo de sus padres ni tenía relación con ellos, así
como que los injurió gravemente en varias ocasiones. En cuanto a sus hijas, está probado que
a partir de 2004 cortaron toda relación con sus abuelos, como consecuencia de una discusión
que su madre tuvo con ellos.

Tanto Benito como Irene otorgaron testamento en el que desheredaron a su hija Milagros con
fundamento en el artículo 853.2º CC (por maltrato e injurias graves) e instituyeron heredero a
su primo Octavio.

Tras el fallecimiento de Benito e Irene, Milagros y sus tres hijas presentaron demanda contra
Octavio solicitando:

a) La declaración de la nulidad de la cláusula de desheredación del testamento.


b) Subsidiariamente, que se declare que las hijas de Milagros tienen derecho a la
legítima.

Octavio demostró que era cierta la causa de la desheredación respecto de Milagros y alegó
que las nietas de los causantes eran indignas para suceder conforme al artículo 756.7º CC,
(Tratándose de una persona con discapacidad, son incapaces de suceder por causa de
indignidad, “las personas con derecho a la herencia que no le hubieren prestado las atenciones
debidas, entendiéndose por tales las reguladas en los artículos 142 y 146 CC”). Afirma el
demandado que fue semejante la conducta de la hija y la de las nietas de los causantes, por lo
que éstas deben ser consideradas incapaces de suceder.

¿Se da en este supuesto la causa de indignidad alegada?

Aclaración: en caso de desheredación legal o justa de un hijo, son legitimarios los


descendientes del desheredado, pero carecerán de cualquier derecho sobre la herencia si son
indignos de suceder.

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