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Diana es una joven madre soltera que busca consejo sobre si revelarle a su futuro esposo sobre sus prácticas homosexuales en la adolescencia. El consejero sugiere preguntarle a Diana sobre sus motivos y los posibles impactos de revelar o no esta información, así como si siente arrepentimiento genuino. El consejero también sugiere que Diana ore y estudie la Biblia para liberarse de cualquier culpa o recuerdo de su homosexualidad pasada.
Diana es una joven madre soltera que busca consejo sobre si revelarle a su futuro esposo sobre sus prácticas homosexuales en la adolescencia. El consejero sugiere preguntarle a Diana sobre sus motivos y los posibles impactos de revelar o no esta información, así como si siente arrepentimiento genuino. El consejero también sugiere que Diana ore y estudie la Biblia para liberarse de cualquier culpa o recuerdo de su homosexualidad pasada.
Diana es una joven madre soltera que busca consejo sobre si revelarle a su futuro esposo sobre sus prácticas homosexuales en la adolescencia. El consejero sugiere preguntarle a Diana sobre sus motivos y los posibles impactos de revelar o no esta información, así como si siente arrepentimiento genuino. El consejero también sugiere que Diana ore y estudie la Biblia para liberarse de cualquier culpa o recuerdo de su homosexualidad pasada.
Las fases de la consejería a aplicar son, las siguientes: 1. PREPARACION PREVIA 2. INICIO 3. DESARROLLO 4. IDENTIFICAR EL PROBLEMA 5. SOLUCIONAR EL PROBLEMA 6. CIERRE En la fase de desarrollo, es necesario preguntar cuál es el objetivo que Diana le revele a su futuro esposo sobre esas prácticas, que ella identifique cuales son los motivos que la impulsan para traer a memoria esos sucesos de la adolescencia. Y ponerla en reflexión sobre los impactos que se pueden dar al relevar dicha información y cuáles son los impactos en la relación no revelar esa información, considerando que eso ocurrió en la adolescencia cuando ellos, posiblemente aún no se distinguían. Preguntar a Diana, si en ella existe un genuino arrepentimiento, y pedir a Dios que tenga misericordia de ella y borre de su corazón cualquier imagen o recuerdo sobre dichas prácticas, para que pueda tener (cuando sea oportuno) intimidad limpia y agradable a Dios con quien será su esposo. Como consejero, sugiero que Diana haga un trabajo de oración y estudio bíblico dirigido atacando aquellas secuelas de homosexualidad, de tal manera que Diana se liberara de toda culpa, carga o autocastigo, preparando un cuerpo, un espíritu descansado en los brazos del espíritu santo.