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13 Reglas de Composición Fotográfica

que Debes Conocer


JOSE LUIS RODRIGUEZ
COMPOSICIÓN, CONCEPTOS BÁSICOS

¿Sabes cuál es la diferencia entre una buena y una mala fotografía?


Asumiendo que los colores han salido correctamente al imprimirla y
la exposición y el enfoque son correctos, existen una serie de elementos
sobre los que los fotógrafos hablan continuamente al evaluar una foto: son
las "reglas de composición". Y dependiendo de con quien hablemos, nos
darán unas reglas u otras.

¿Quieres saber cuales son? ¿Quieres saber algo más sobre esas reglas?
Concédeme un par de minutos y repasaremos juntos algunas de las reglas
de composición fotográfica más relevantes.

1. Identifica el centro de interés


Cada fotografía tiene (o debería tener) un centro de interés.
¿De qué es la foto? ¿Es una fotografía de tu novia? ¿Es una fotografía de
las pirámides de Egipto? Debería ser obvio para cualquiera que mire
una fotografía entender lo que queremos enseñar con la foto. Es lo
que se denomina el centro de interés.

foto por -=RoBeE=-  (licencia CC)

Aunque se denomine centro, el centro de interés no tiene que ser


necesariamente el objeto que esté colocado en en el centro de la
foto ni ser el objeto que ocupa la mayor parte de la imagen, pero de esto
te hablaré más adelante.

La elección del centro de interés es la primera regla de una buena


composición, ya que es la más importante. Simplemente decide antes de
disparar el motivo sobre el que quieres tomar la fotografía. Y a partir de
ahí, todo lo que tienes que hacer es enfocar (o desenfocar) el elemento
sobre el que quieras centrar el interés.
2. Rellena el encuadre (Fill the frame)
Esta regla puede parecer bastante obvia, pero lo cierto es que muchas
veces fallamos al aplicarla.

Si queremos contar algo en una foto, ocupemos la mayor parte con ese


"algo", asegurándonos que se convierte de este modo en el centro de
atención. Además, de este modo eliminamos posibles elementos que
resten atención.

Es un fallo demasiado común el querer sacar demasiadas cosas en una


única foto. Al final, lo que conseguimos es que no quede demasiado claro
qué es lo que queríamos enseñar en nuestra fotografía. Ante la duda de si
algo debe salir o no en la foto, mejor quítalo.

3. Apóyate en las líneas


Las líneas son un elemento de importancia vital en las artes visuales. Las
líneas nos aportan formas y contornos. Con las líneas dirigimos la
mirada del espectador de una parte de la foto a otra.
foto por Steve Webel  (licencia CC)

Cuando vayas avanzando en el mundo de la fotografía podrás comprobar


cómo las líneas son uno de los elementos más eficaces a la hora de dirigir
la mirada de quien contempla nuestras fotos hacia donde queremos que
mire. Las líneas horizontales, verticales y diagonales son elementos
compositivos que aportan significado a las imágenes.

Un tipo especial de líneas son las líneas convergentes. Son las líneas


paralelas que, por el efecto de la distancia, acaban convergiendo en un
mismo punto.

En fin: sobre el uso de las líneas se podría escribir un libro completo de


composición. No quiero aburrirte en este artículo, pero si quieres
profundizar sobre el uso de las líneas en composición fotográfica, no dejes
de leer este otro artículo en el que tratamos el tema con más profundidad.

4. Trabaja el flujo
Después de las líneas, podemos tratar el flujo. En fotografía, el flujo es
el modo en el que la mirada del espectador se desplaza de una parte
de la fotografía a otra. Una manera de definir el flujo de una fotografía es
mediante el uso de líneas. Pueden ser horizontales, verticales, diagonales,
convergentes o divergentes. A veces el flujo creado por las líneas es nítido
y claro, como los laterales de un edificio que convergen hacia el cielo), o
pueden ser menos obvias. Sin embargo, la mirada del espectador debería
ser capaz de recorrer los elementos de una parte a otra de la imagen.

El flujo crea la ilusión de movimiento (o ausencia de movimiento si se


desea). Las líneas diagonales se consideran generalmente más
"dinámicas", mientras que las líneas horizontales y verticales se
consideran más "estáticas". Un equilibrio cuidadoso de elementos
estáticos y dinámicos dará un sentido global de movimiento a tus
fotografías.
5. Juega con la dirección
La dirección es similar al flujo. También crea la ilusión de movimiento. Si
hay algo en la fotografía que parezca estar en movimiento, tiene una
dirección en la que se mueve.

Un ejemplo de esto son las luces de peatones de un semáforo. Cuando


está en rojo para los peatones, la figura representa un peatón inmóvil, con
las piernas juntas y los brazos bajados. Visualmente, no tiene ninguna
apariencia de estar en movimiento. Sin embargo, la figura del peatón en
verde que permite cruzar tiene una dirección en la cual se está moviendo.
La dirección en fotografía se puede crear de muchas maneras. Una figura
a punto de cruzar una calle puede transmitir movimiento aunque la veamos
estática y no se muevan sus brazos y sus pies, porque podemos
imaginarla un segundo después cruzando la calle. Del mismo modo, un
coche que aparece cortado en el lado izquierdo de una fotografía en la que
solo se ve su parte delantera, podemos imaginarlo un segundo después al
lado derecho de la foto.
6. Los elementos repetidos
La repetición de algún elemento (unos globos, unos pájaros, ...), dan un
sentido de relación de distintas partes de una imagen.

Por ejemplo, una bandada de pájaros pueden estar moviéndose en grupo


por el aire, definiendo formas interesantes en el cielo y añadiendo
información sobre la dirección de la fotografía.

En algunas ocasiones puede aportar factores psicológicos, como el sentido


de la unión y el compañerismo.

7. Los colores siempre dicen algo


Existen dos tipos de colores, los cálidos y los fríos. Los rojos, naranjas
y amarillos forman parte de la gama de colores cálidos. Los azules,
verdes y violetas forman parte de la banda de colores fríos.
foto por Pedro Szekely  (licencia CC)

Existen muchos elementos psicológicos ligados a los colores. Por


poner un ejemplo, los azules se consideran colores tranquilos, mientras
que lo rojos son más temperamentales. Existe mucha literatura al respecto
de la psicología del color, por lo simplemente resumiremos que el color
tiene una importancia determinante en la composición en fotografía.

Por último, debes saber también que en materia de colores hay que
prestar atención también al contraste tonal. El contraste se define como
la diferencia de luminosidad entre las partes más claras y más oscuras de
nuesta foto.

8. El interés de los grupos de tres


Parece existir una percepción especial de los números impares en
fotografía, y en especial de los grupos de tres elementos.
foto por Steve Wall  (licencia CC)

Un único elemento puede transmitir soledad o aislamiento, con dos


elementos una foto puede quedar demasiado bien equilibrada y estática, y
cuatro elementos pueden resultar demasiados para distribuir.

Por algún motivo que no alcanzo a poder explicar, a las personas nos
gusta el número 3. En fotografía suele funcionar la agrupación de tres
elementos como centro de interés.

9. La regla de los tercios


Ya escribimos un artículo que explicaba la regla de los tercios con más
detalle. Si nos fijamos en obras de arte en cualquier museo, podremos
comprobar que si dividimos un cuadro en cuadrículas de igual tamaño de
3x3, las cuatro intersecciones de las cuadrículas dentro del cuadro marcan
los puntos de interés.
foto por Nathan O'Nions  (licencia CC)

Trazando esta cuadrícula imaginaria sobre la mayoría de las obras nos


daremos cuenta de que elementos fundamentales del cuadro recaen sobre
esas intersecciones: ventanas y puertas, ojos, líneas de horizonte, picos
de montañas, ... Está comprobado que llevando nuestro punto de interés a
uno de esos cuatro puntos conseguimos una imagen mucho más
interesante.

De todo modos, las intersecciones marcadas por las regla de los tercios no
son los únicos puntos de interés donde colocar tu centro de interés. Tienes
también, por ejemplo, la proporción áurea.

En este sentido, reseñar que existen cámaras que permiten visualizar en


su LCD una rejilla (grid en inglés) para trabajar con los tercios, por lo que
te animo a que revises el manual de vuestra cámara si consideras que te
puede ayudar a la hora de mejorar la composición.

También puedes reencuadrar la foto en el postprocesado, con programas


como Photoshop o Lightroom.
10. El espacio negativo
Se considera espacio negativo los grandes espacios vacíos,
normalmente en blanco o negro, dentro de una fotografía, normalmente a
un lado.

foto por Jake Johnson  (licencia CC)

El alejamiento del elemento central de la imagen, rellenando el resto de la


foto de un espacio vacío nos permite transmitir una información adicional
de soledad, aislamiento o calma a la imagen.

Aunque no es un recurso que vayamos a utilizar habitualmente, no está de


más conocerlo. Está enfrentada a la regla de composición consistente en
rellenar el encuadre comentada más arriba en este mismo artículo.
11. Trabajando las tres dimensiones: frente y
fondo
El contenido del frente y del fondo de una foto es importante. Tanto en el
fondo como en el frente tienen aplicación otros elementos compositivos
como los colores o las líneas.

foto por Nana B Agyei  (licencia CC)

Lo importante en el frente y en el fondo es que no haya demasiados


detalles que puedan distraer la vista del espectador del centro de interés.

La mejor herramienta con la que contamos para marcar la diferencia entre


el frente y el fondo de nuestras fotos es la profundidad de campo. Gracias
a la apertura del diafragma que utilicemos a la hora de hacer fotografías,
conseguiremos mayor o menor nitidez en el fondo.
12. El enmarcado natural
Existen elementos que pueden ayudar a poner un marco al centro de
interés de la foto. Algunos de estos elementos son muy claros, tapando
completamente parte de la foto, como puertas, ventanas o puentes.

foto por lagusa  (licencia CC)

Otros actúan de una forma menos clara, simplemente orientando nuestra


vista. Es el caso de las señales de tráfico o las ramas de los
árboles, ... Cualquier elemento que "encierre" el centro de interés nos
permitirá enmarcar la foto, dirigiendo la atención hacia el elemento
deseado.

13. Las curvas en S


Las curvas en "S" son un elemento muy recurrente en fotografía. Está
relacionado con la sensualidad. También transmiten moviento y ayudan a
conducir la mirada.
 

En la vida cotidiana encontramos muchos recursos que nos permiten


aplicar curvas en "S" en nuestras fotografías. Una carretera, un camino, el
curso de un río, ... Son elementos visuales muy potentes que dan interés a
la fotografía.

¿Te parecen muchas?


Pues es solo el principio. En este artículo he querido mencionar algunos de
los elementos compositivos fundamentales de la fotografía. Algunos son
relativamente fáciles de aplicar, mientras que para otros dependemos de
ciertas condiciones del entorno. Lo importante es conocerlos y recordarlos
a la hora de hacer fotos, porque con su observación y su recuerdo
empezaremos a encontrarlos cada vez con más facilidad en nuestras
prácticas de fotografía.

¿Quieres profundizar en composición


fotográfica?
Si por el contrario, después de leer este artículo te has quedado con la
impresión de que hemos tratado esta fascinante materia de forma muy
superficial, no te preocupes. A continuación te presento una serie de
artículos de composición más profundos para que puedas seguir
mejorando tu visión fotográfica. Son estos:

 El Centro De Atención De Tus Fotografías y Cómo Jugar con Él


 Descubre el Significado de las Líneas y Mejora Tu Composición
Fotográfica
 Mejora tu Composición Conociendo los Pesos Visuales de tus
Imágenes
 El Impacto que Tienen los Diferentes Formatos en tus Fotos y
Cómo Sacarle el Máximo Jugo
 Los 7 Tipos de Plano Fotográfico

El Significado de las Líneas y su Uso en


Composición Fotográfica
 me gusta
 twittear
 Pinterest

MÒNICA VIDAL
COMPOSICIÓN, CONCEPTOS BÁSICOS
Uno de los pilares más importantes dentro de la composición de nuestras
fotografías es, aparte de los pesos visuales, el uso de las líneas.

Las líneas siempre están presentes en nuestras imágenes, ordenando,


distribuyendo, guiando la mirada. ¿Te has planteado alguna vez lo
importantes que son las líneas y lo mucho que pueden llegar a mejorar
una fotografía? ¿Te has parado a pensar en las líneas de una fotografía
para ver si decían algo especial de ésta?

¿Qué Son Las Líneas de Una Fotografía?


Cuando pensamos en "las líneas de una fotografía" es probable que nos
imaginemos un conjunto de rayas que recorran la imagen creando
cierto patrón más o menos atractivo.

Este puede ser el caso de muchas imágenes pero cuando hablamos de las
líneas de la fotografía, podemos ir mucho más allá. Las líneas pueden
estar formadas por formas geométricas, por sombras, por espacios
vacíos o incluso por diferentes sujetos de la fotografía. Y lo que es más
importante: no es necesario que las líneas sean el centro de atención de
nuestra fotografía, pueden ser, simplemente, un mero apoyo a la
composición o la expresividad de ésta.
Sea como sea, es importante saber distinguir las líneas de una fotografía
porque son como autopistas para los ojos que ven la imagen. En cuanto
nuestra mirada identifica una línea, automáticamente la sigue para ver
hasta dónde llega. Si las líneas de una fotografía están bien distribuidas a
lo largo de la imagen, pueden llegar a guiar los ojos por todo el encuadre.
Así que, después de leer este artículo, tus deberes antes de hacer una
fotografía serán buscar y potenciar las líneas que en ella aparezcan.

A continuación, vamos a ver qué transmiten y cóbmo son las líneas en


función de su posición en la fotografía:

Significado de las Líneas Horizontales


Las líneas horizontales transmiten sensaciones de estabilidad, de calma,
de descanso. Son líneas que "no pueden moverse" porque están
"caídas", apoyadas sobre alguna superficie, son inalterables. La línea
horizontal más fácil de encontrar en fotografía es, precisamente, el
horizonte. Precisamente por ser líneas que aportan estabilidad a nuestras
fotografías, debemos vigilar si no queremos que nuestras fotografías sean
demasiado estáticas.

Para ello existen las reglas de composición, que nos ayudarán a distribuir
las líneas de manera agradable a la vista y consiguiendo efectos más
diversos. Por ejemplo, para evitar que una línea como el horizonte nos
divida la fotografía en dos partes completamente simétricas, podemos
recurrir a la regla de los tercios y a situar la línea en un lugar del encuadre
que no sea su centro matemático.

Además, a la hora de leer las fotografías, nuestros ojos están


acostumbrados a empezar por el lado izquierdo y seguir hacia el
derecho (el sentido de lectura del mundo occidental), así que ten en
cuenta esto a la hora de componer tus fotografías para poder llegar a
transmitir cosas tan distintas como que tu sujeto principal tiene un gran
espacio para recorrer (si está situado más bien a la izquierda) o si, por el
contrario, ya ha recorrido un gran espacio (en este caso, deberías situarlo
a la derecha del encuadre).

Por otro lado, para enfatizar las líneas horizontales, la mejor opción será
utilizar un encuadre horizontal. Sin embargo, si lo que quieres es
conseguir un contraste visual alto en tus fotografías, puedes intentar
buscar las líneas horizontales y hacerlas entrar en un encuadre vertical.
Puede ser interesante, ¿no?
Significado de las Líneas Verticales
Al contrario que las líneas horizontales, las verticales transmiten fuerza,
poder y crecimiento.

Por norma general, la vista empieza leyéndolas desde arriba, así que
pueden llegar a dotar las imágenes de un gran dinamismo, pues los ojos
"caerán" por ellas hasta llegar al borde inferior de la imagen.

Por supuesto, gracias a la composición, podemos alterar esto y podemos


llegar a colocarlas de manera que los ojos tengan que empezar a leerlas
por abajo, produciendo, así, una sensación de "cuesta arriba" que dotará
a la imagen de la fuerza y el poder que acabamos de mencionar.

Lo ideal para potenciar estas líneas será usar un encuadre vertical, que
ayudará a crear la sensación de altura que las líneas verticales piden. Sin
embargo, como en el caso de las líneas horizontales, puede ser una buena
idea darle un contraste compositivo a la fotografía colocando unas líneas
verticales en un encuadre horizontal.
Significado de las Líneas Diagonales
Las líneas diagonales son las aliadas perfectas para conseguir
una fotografía dinámica. Si antes hemos dicho que las líneas horizontales
se empezaban a leer por la izquierda y que las verticales se solían leer de
arriba hacia abajo; los ojos tendrán comportamientos parecidos con las
líneas diagonales. En función de la composición de la fotografía,
habrá dos opciones para la lectura de las líneas diagonales de nuestra
fotografía:

 Dirección ascendente. Se dará cuando las líneas estén


colocadas de manera que el ojo empiece a leerlas desde
la esquina inferior-izquierda y se dirija hacia la
esquina superior-derecha. Al tratarse de una dirección
(metafóricamente) ascendente, dará más sensación de esfuerzo,
de lentitud, de poder.
 Dirección descendente. Cuando las líneas estén colocadas de
forma que el ojo empiece a leerlas por la esquina superior-
izquierda y las siga hasta la esquina inferior-derecha
conseguiremos una dirección de lectura de la fotografía
descendente (de nuevo, metafóricamente, claro). Así, este tipo de
líneas nos darán más sensación de velocidad, de movimiento
suave y continuo.
Además, las líneas diagonales también son perfectas para crear
profundidad en tus composiciones, pues la perspectiva hace que unas
líneas rectas y paralelas terminen convirtiéndose en líneas diagonales
convergentes.

Cuatro Cosas que Deberías Tener en


Cuenta sobre las Líneas de tus Fotografías
 Si quieres líneas rectas, fíjate en que estén rectas. Parece una
tontería, ¿no? Pues es algo muy importante. Si quieres que las
líneas tengan una gran importancia dentro de tu fotografía (sea
porque son el sujeto principal de ésta o porque son un gran apoyo
a la composición), debes estar seguro de que están rectas o, al
menos, que son como necesitas que sean. Si quieres líneas
horizontales o verticales, sírvete de guías para asegurarte de que
no tienen la más mínima inclinación. Si las quieres en diagonal,
asegúrate de que están inclinadas los grados necesarios. ¡Este
pequeño detalle puede cambiar muchísimo tu fotografía!
 Relacionado con el punto anterior, hay otro punto en el que
deberías fijarte antes de dar tus líneas como buenas: las
distorsiones producidas por la lente. La construcción de
algunos de los objetivos que usamos para tomar las fotografías
puede hacer que algunas líneas rectas dejen de serlo para pasar
a ser curvas, este efecto se llama distorsión de lente y se
produce, sobre todo, en los objetivos de focal corta, como
los gran angulares. De hecho, fíjate que el principal atractivo de
los objetivos ojo de pez (que no dejan de ser súper-gran
angulares) es, precisamente, la distorsión que provocan en las
fotografías. Arreglar este pequeño problema no es complicado, en
dZoom te hemos dado algunos consejos para conseguirlo. Antes
de dar tu fotografía por terminada, ¡asegúrate de que lo que tienes
en ella son líneas rectas y no líneas distorsionadas!
 Algunas reglas de composición. Nunca debes olvidar las
principales reglas de composición cuando se trata de fotografía,
sea cual sea el motivo que quieres fotografiar. Ya sea porque
quieres seguir estas reglas o porque quieres romperlas
deliberadamente, siempre debes tenerlas presentes. En el caso
de las líneas, es especialmente importante la proporción áurea y,
como consecuencia, la regla de los tercios y la regla del horizonte.
Además, ten en cuenta que, aunque las líneas suelen servir para
ordenar (en cierta manera) la composición de las fotografías,
también pueden servir para desordenarla y llegar a crear, en
algún momento, una especie de caos.
 Y por último (pero no por ello menos importante...), las líneas
curvas. Si al principio hemos dicho que las líneas de una
fotografía eran como autopistas para los ojos, las líneas curvas
serían el equivalente a los carriles de aceleración. Las líneas
curvas son tremendamente atractivas para la vista porque el
movimiento que provocan es inesperado, así que invitan a
seguirlas con la mirada. Son perfectas para dar profundidad y
para terminar de darle sentido y dirección a cualquier
composición. Las líneas curvas más atractivas de todas son
aquellas con forma de S, ya estén colocadas en una posición
vertical, horizontal o diagonal.

¿No Sabes Cómo Conseguir Sacar


Provecho a las Líneas en tus Fotografías?
Lo más importante es la paciencia. Ahora sabes la teoría, antes de salir a
tomar fotos como un loco, puedes revisar tus fotos antiguas, para ver cómo
incorporaste las líneas en su composición. Seguro que incluso te
sorprendes al ver líneas que, en el momento de hacer la fotografía, ni
habías visto. ¿Nos enseñas algunas de estas fotos?
Qué es el Peso Visual y Cuál es su Efecto
en la Composición Fotográfica
 me gusta
 twittear
 Pinterest

TINA TATAY
COMPOSICIÓN

La composición es una de las partes más importantes de la fotografía,


aunque no sólo en este arte es importante: en pintura, en videografía e,
incluso, en diseño gráfico se debe tener muy en cuenta cómo colocar los
sujetos dentro del encuadre para poder realizar una imagen más
atractiva visualmente.

Pero componer imágenes no es tan sencillo como pueda parecer y,


muchas veces, la composición es la encargada de transformar una
fotografía que no llame especialmente la atención en algo de lo que no
podamos sacar el ojo de encima.
En dzoom ya hemos hablado alguna vez de la importancia de las líneas
dentro de la composición fotográfica, hoy vamos a ver otro elemento que
nos ayudará a la hora de crear nuestras imágenes: el peso visual.

¿Qué es el Peso Visual?


El peso visual es la capacidad que tiene un elemento de una composición
de atraer la mirada de aquel que mira la imagen. Cuanto más peso visual
tenga algo, más atraerá la atención del ojo. ¿Qué hace que algo tenga
más peso visual que otro elemento?

#1. El Tamaño. Un elemento grande tiene más peso visual que un


elemento pequeño.

#2. La Posición. Un elemento en una posición baja, tiene más peso que
uno en una posición alta. Además, un elemento situado a la derecha
siempre tendrá más peso que uno situado a la izquierda.
#3. La Distribución. Un elemento tendrá más peso visual si se encuentra
aislado que dentro de un grupo.

#4. La Textura. Un elemento con textura tendrá más peso que uno que no
la tenga (o sea de textura lisa).
#5. La Forma. Las formas cerradas, geométricas, regulares y/o
reconocibles tendrán más peso visual que el resto de formas.
#6. El Color. Los colores cálidos tienen más peso visual que los colores
fríos. Los colores saturados pesan más que los desaturados. Y los colores
oscuros pesarán más que los colores claros.
#7. El Contraste. Un elemento que genere contraste respecto al resto de
elementos tendrá más peso visual.
¿Cómo Gestionar el Peso Visual para
Conseguir Imágenes Atractivas?

Una imagen atractiva visualmente suele ser aquella que tiene sus pesos
visuales bien distribuidos, esto es, que está equilibrada. ¿Cómo
podemos saber si una imagen está equilibrada?

Se trata, por norma general, de percepciones bastante subjetivas y que


necesitan de un ojo bastante entrenado en este aspecto. Sin embargo, es
tan sencillo como convertir una imagen a simples figuras geométricas:
Ahora tendremos que colocar, metafóricamente, nuestra imagen
simplificada en una balanza y ver qué lado pesa más. En nuestro ejemplo,
como el elemento principal está situado en un extremo de la imagen, lo
lógico sería pensar que esta foto está desequilibrada, pues si la
pusiéramos en una balanza, se caería hacia la derecha.

Sin embargo, la cuerda del fondo tiene también su peso visual, es un


elemento grande pero, a la vez, tiene menos textura que la mano (debería
pesar menos). Además, la mano sube desde abajo mientras que la cuerda
baja desde el lado opuesto, por eso, la imagen queda bastante
equilibrada.
Entonces, ¿sólo se trata de mantener los pesos visuales equilibrados?
¡En absoluto! Una fotografía puede estar perfectamente equilibrada y, sin
embargo, no ser atractiva (o, al menos, ser menos atractiva que otra
imagen igual de equilibrada).
Ambas imágenes están, más o menos, equilibradas. Pero la manzana de
arriba es más atractiva visualmente que la de la abajo. ¿Por qué? Primero
porque el objeto principal de la imagen de la izquierda está situado en uno
de los puntos fuertes de la regla de los tercios y esto será atractivo para el
ojo humano.
Además, la fotografía de la abajo es demasiado estática, con un solo golpe
de vista el ojo ve todos los motivos perfectamente. Por el contrario, en la
foto original, el ojo puede hacer un recorrido natural para leer toda la
fotografía:

Como el ojo occidental está acostumbrado a empezar a leer los textos por
arriba a la izquierda, a la hora de leer las fotografías, ocurrirá lo mismo.
Así que, para la imagen de la arriba, ese es el recorrido que hará el ojo
para leerla: empezará por la esquina superior izquierda y terminará en el
centro de atención, la manzana, sin dejar de recibir información en ningún
momento.

En la imagen de abajo, al encontrarse el elemento centrados, con un


simple golpe de ojo al centro de la fotografía quedará leída
completamente. En este caso, no habrá más información que el ojo pueda
leer aun moviéndose por la imagen.

En conclusión, suele pasa que una imagen que provoque cierto


movimiento del ojo será más atractiva visualmente. El centro no llama la
atención y las imágenes estáticas, por norma general, aburren al ojo.

¿Qué Podemos Expresar con el Peso


Visual?
Teniendo todo lo anterior en cuenta, podemos aprovecharnos del peso
visual para expresar aquello que más nos interese, por ejemplo:

#1. El movimiento que se va a realizar. Si quieres intentar transmitir


movimiento, pero sin que éste todavía se haya consumado, o no del todo,
quizás la mejor opción sería situar tu sujeto principal en el punto situado
abajo a la izquierda de tu encuadre.

El hecho de colocarlo a la izquierda y no a la derecha es por la dirección


de lectura del mundo occidental. Como ya hemos visto, el ojo verá, en un
primer momento, el sujeto y luego seguirá leyendo la composición,
dándose cuenta de que queda mucho espacio para ser recorrido.
#2. El movimiento ya realizado o la sensación de rapidez. De la misma
manera que en el caso anterior, el modo de lectura occidental nos ayudará
a colocar el sujeto para que éste transmita ese movimiento. Si colocas el
centro de atención en el punto situado abajo a la derecha, el ojo pasará
por todo el cuadro antes de llegar al sujeto, lo que dará sensación de
camino recorrido.

Como en el caso anterior, si, además, existen líneas diagonales que


recorran la imagen desde la esquina superior izquierda a la inferior
derecha, la sensación de movimiento será mucho más acusada y cuanto
más cercano al borde esté el sujeto, más veloz parecerá.
#3. Levitación o Ligereza. Si queremos representar la sensación de que
el objeto está flotando, es decir, que se mantiene en el aire pero no va a
caer; es bastante útil colocarlo un poco por encima de la línea central.

El centro, como hemos dicho, es demasiado estable, así que nos dará esa
sensación de "mantenerse". A la vez, situarlo un poco por encima, nos
dará la sensación de estar por encima del suelo.
#4. No se mueve, es estable. Si situamos nuestro elemento en la parte
inferior de nuestro encuadre, nos dará la sensación de que se encuentra
colocado sobre el suelo, así que está en una posición estable. Si, además,
lo colocamos en el centro, todavía será más estable.
#5. Está atrapado o protegido. Si rellenamos el encuadre con un
elemento de un gran peso visual, nos dará la sensación de que está
atrapado o protegido.
#6. Es libre. Por el contrario, si le dejamos mucho aire alrededor, nos dará
la sensación de que es libre.

Y... ¿Sólo se Pueden Conseguir Imágenes


Atractivas Siguiendo Estas Directrices?
En absoluto. Mientras seas consciente de lo que estás haciendo y de por
qué lo estás haciendo, podrás conseguir las imágenes atractivas que
quieras. A veces, incluso puede interesarte realizar alguna fotografía muy
estática si eso te ayuda a transmitir lo que quieres (estabilidad, tranquilidad
o aburrimiento) o incluso desequilibrar los pesos de una imagen (como en
alguno de los ejemplos anteriores) para llamar la atención del espectador,
que se dará cuenta de que hay algo "raro" en esa imagen.

Lo importante es que conocer el mundo de los pesos visuales puede


ayudarte a componer tus imágenes. Créeme, una vez empieces a mirar
las fotografías en esta clave, no pararás de buscar pesos visuales y, una
vez domines su disposición, la composición de tus fotografías mejorarán
sensiblemente.
El Impacto que Tienen los Diferentes
Formatos en tus Fotos y Cómo Sacarle el
Máximo Jugo
 me gusta
 twittear
 Pinterest
JAVIER MILLÁN
CONCEPTOS BÁSICOS

En fotografía y evidentemente las diferentes artes bidimensionales


conocidas existe un elemento que a menudo pasamos por alto: el formato
de encuadre. A veces, incluso, elegimos inconscientemente uno u otro sin
saber realmente por qué: ¿funciona? Claro que sí. ¿Sabes por qué? No,
¡simplemente funciona!

Profundizar en la lógica que nos hace decantarnos por un tipo de formato u


otro nos ayudará a sentar las bases del diseño fotográfico, las bases
sobre qué seleccionar dentro del amplio marco de una escena y cómo
organizar los elementos dentro del cuadro para formar un diálogo lógico,
es el arte de hablar mediante imágenes. ¿Me acompañas?
¿Qué es el formato?
Sin rodeos: el formato es la proporción entre la altura y la anchura de
una obra. Resulta de vital importancia conocer el simple hecho de que
delimitar nuestras imágenes dentro de una forma geométrica como el
rectángulo o el cuadrado está condicionando desde el primer instante la
lectura de nuestras fotografías: van a crear dirección, estabilidad,
incomodidad, espacio o agobio antes incluso de escanear los detalles
de la obra.

¿Sabías que incluso un lienzo en blanco posee lectura? Considero que


éste es el punto clave para entender cuán importante es la elección entre
los diferentes formatos disponibles: si un lienzo en blanco activa el ojo en
busca de elementos en los que fijarse y lo hace de una forma u otra
dependiendo de las proporciones, ¿qué os parece si utilizamos esa
propiedad de los formatos para potenciar nuestras fotografías?

Cuando observamos un lienzo en blanco el ojo humano se mueve en


función de las proporciones y orientación del mismo.
La visión humana tiene mucho que ver
Antes de continuar repasando los diferentes tipos de formatos y sus
implicaciones, creo de obligado análisis la forma natural que tenemos de
percibir el mundo que nos rodea: supone un punto de partida a la hora
de comprender cómo se mueve el ojo a través de una imagen.

La visión humana es:

 Binocular (mediante dos ojos)


 Horizontal
 En color
 Poco definida en la periferia
 Centrada en un solo punto de enfoque
La forma de enfocar que tenemos fija un solo punto nítido mientras el
resto del campo visual permanece “desenfocado”, y lo pongo entre
comillas debido a que no se trata de un desenfoque al uso: los bordes de
los objetos de nuestra visión periférica siguen estando presentes, no los
perdemos.

¿Qué implica todo esto? Considerar al ojo humano como un perfecto


escáner en continuo movimiento y en continua búsqueda de detalles en
los que fijarse.

¿Y cómo lo hace? En primer lugar se deja llevar por el formato, se crea un


movimiento innato. En el segundo, se deja llevar por la forma en que
distribuimos los elementos dentro de él.

¿Qué tipos de formato existen?


La primera imposición que nos encontraremos a la hora de elegir formato
será el propio sensor (fotografía digital) o película (fotografía analógica)
que estemos empleando, y determinarán el formato original de nuestra
obra.
Algunos de los formatos comunes en fotografía:

 16:9 Panorámico: A pesar de ubicar el caballo en el centro,


aporta ambiente a ambos lados y obliga a fijarse en el campo
neblinoso creando una dirección de lectura horizontal, de un lado
a otro volviendo en todo momento al centro.
 4:3: Descentramos nuestro objeto aportando ambiente a la
derecha. Crea un movimiento desde el protagonista al espacio
negativo para volver a centrarnos en el equino.
 1:1 :Formato 100% estable, lo que se refuerza al colocar el
caballo al centro. Es difícil escapar de tanta estabilidad, lo que le
otorga total y absoluto protagonismo percibiendo la niebla
mediante visión periférica.
 2:3 Vertical: La forma de nuestro animal se ajusta muy bien al
formato vertical, perdemos ambiente para enfatizar la verticalidad
de su anatomía.

¿Horizontal o vertical?
Quizá ésta sea la pregunta más habitual a la hora de elegir formato y
aunque la comodidad y la forma natural de “ver” decanten la balanza por
fotografiar en horizontal, en numerosas ocasiones nos veremos obligados
a disparar en vertical, bien por exigencias de trabajo en el caso de
profesionales (libros, revistas…), o directamente porque nos encontremos
ante objetos que se ajusten de forma coherente a dicha orientación del
lienzo.

Formato horizontal:
 Comodidad: Razones ergonómicas nos empujan a utilizarlo
debido a que la mayoría de fabricantes diseñan cámaras para la
toma de imágenes horizontales.
 Es natural: Nuestra forma de ver se ajusta en mejor medida a
éstas proporciones.
 Adaptación al horizonte: Ya hablamos del hecho en el que
considerábamos que los bordes del lienzo influyen en la propia
imagen, el horizonte acompaña una lectura horizontal.
 Organización horizontal de los elementos: Las propias
restricciones de altura nos obligan a organizar los elementos
disponibles en secuencias de izquierda a derecha o viceversa,
reforzando nuestra percepción natural.
El horizonte se adapta bien a orientaciones horizontales.

Formato vertical:
 La visión natural horizontal se resiste a una lectura de abajo arriba
o viceversa.
 Gravedad: Influye en una orientación del lienzo vertical, tendemos
a considerar la zona inferior como una “base” y nos empuja a
menudo a ubicar los elementos más pesados en la mitad inferior.
 Existen objetos que debido a sus proporciones se ajustan
adecuadamente a éste formato: Figura humana, edificios o
árboles.
 Exigencias profesionales: Publicaciones en libros o revistas
pueden obligarnos a formular encuadres verticales.
El formato vertical nos obliga a ubicar el peso de la imagen en la mitad
inferior. Del mismo modo, se crea un movimiento de exploración de abajo
a arriba para volver de nuevo al árbol.

El formato cuadrado
Las imágenes con proporciones cuadradas son especiales por la fuerte
estabilidad intrínseca que ofrecen sus lados. Ya fue objeto de un artículo
específico en dzoom, "Piensa en cuadrado: Otra forma de ejercitar el ojo
fotográfico" , pero intentaremos resumir sus características:

 Equilibrio: el cuadrado es estable en sí mismo, el punto fuerte


se desplaza al centro. Si haciendo uso de formatos rectangulares
se aconseja huir del centrado, aquí las composiciones centradas
resultan coherentes y el buscar simetrías puede funcionar muy
bien.
 Formas geométricas: Ayudan a potenciar la composición gracias a
la simplicidad gráfica que ofrecen. Diagonales, triángulos o
círculos crean atractivos espacios y conducen la lectura de la
imagen.
 El círculo: Dentro de las formas geométricas el círculo resulta
de especial interés por la forma en que nos guía a través de
las imágenes. La manera en que el espectador “escanea” la
fotografía es diferente, en lugar de conducir la mirada de izquierda
a derecha o de arriba hacia abajo, realiza un movimiento circular
que enriquece su lectura, se aleja de lo habitual.
 Espacio: Los formatos rectangulares nos ofrecen más espacio y
esto en numerosas ocasiones se vuelve en nuestra contra. En
formatos cuadrados tendremos la posibilidad de eliminar ciertas
áreas, llenando el cuadro y concentrando la información.

Composición con lectura circular.

El formato panorámico
Si al formato cuadrado lo tachábamos de “especial” por su perfecta
estabilidad, el formato estrictamente panorámico entra de la misma forma
directo al grupo de imágenes con características especiales. En el artículo
que nos ocupa no profundizaremos en los diferentes procesos para
obtener fotografías panorámicas (software, recorte, sensores
específicos…) pero sí en las implicaciones de unas proporciones tan
desiguales.

Formatos que exceden las proporciones 2:1 resultan muy agradecidos


para paisaje: el recorrido cíclico de la vista de izquierda a derecha estimula
el interés por la imagen.
¿Qué ha cambiado respecto al resto de formatos horizontales? La
respuesta es obvia: su longitud. Si hemos asimilado cierta base acerca de
la interactuación de los formatos y la lectura de las imágenes ya
deberíamos de intuir cuales son las implicaciones que surgen en dichas
proporciones y, de nuevo, la respuesta se centra en la visión humana.
Cuando observamos una imagen, generalmente realizamos una rápida
visualización de la escena para volver a centrarnos en los detalles. Bien, lo
que nos ofrece el formato panorámico es un recorrido mayor, lo que se
traduce en un incremento de tiempo explorando la imagen y por
tanto del interés por nuestra obra.

 Es necesario prever el resultado final en el momento de la toma.


 Posee las características de los formatos horizontales.
 Incrementa el recorrido visual y el interés por la exploración de sus
detalles.

En ésta ocasión, el formato enfatiza la sensación de movimiento.

Este artículo se compone de aproximadamente mil quinientas palabras


para expresar un único concepto: ¡El formato condiciona la lectura de
nuestras imágenes! Y no me gustaría despedirme sin recomendar un
grandísimo libro, “El ojo del fotógrafo: Composición y diseño para crear
mejores fotografías digitales” de Michael Freeman, en el cual me he
apoyado para construir éste artículo.
Los 7 Tipos de Planos Fotográficos que
Debes Conocer para Retrato (También el
Plano Americano)
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SILVIA ILLESCAS
COMPOSICIÓN

Seguro que en más de una ocasión has oído expresiones como plano
americano, plano corto, plano medio, plano detalle o plano entero... La
mayoría de estas expresiones están asociadas a la fotografía de retrato, y
se utilizan para definir cuáles son los límites de un encuadre. Para un
fotógrafo es mucho más conciso hablar de un primer plano, que hablar de
un plano en el que se le vea la cara a nuestro modelo, ya que de esa
forma son demasiadas las opciones que tenemos. Los tipos de plano
según la escala nos ayudarán por tanto a saber por dónde cortar el
encuadre a la hora de hacer nuestros retratos. Además, cada uno de ellos
tendrá una serie de connotaciones que nos ayudarán a transmitir un
determinado sentido con nuestra imagen. En el artículo de hoy veremos
los diferentes tipos de plano según la escala y qué implicaciones tienen. 
¿Te lo vas a perder?

Los 7 Tipos de Plano Según la Escala en


Fotografía de Retrato
Coge tu cámara. Encuadra. Mira a través del visor o del live view y
finalmente dispara. Cuando hacemos esta acción estamos decidiendo el
tipo de encuadre de nuestra fotografía aunque no seamos conscientes de
ello. Tanto la posición en la que situemos la cámara como la escala
con la que vayamos a sacar nuestro motivo fotográfico o sujeto,
determinarán el tipo de plano de nuestra imagen. Gracias a ellos,
aprenderemos a analizar nuestra fotografía antes de disparar la toma, y no
después, prestándole especial atención a factores importantes como son el
fondo y los bordes del encuadre.

Los tipos de planos describen una serie de estándares a la hora de


encuadrar a nuestro elemento protagonista. Como te decía antes,
normalmente están dirigidos a retratos porque en ellos se diferencian de
manera muy clara las diferencias entre unos y otros. Pero los tipos de
plano no son algo exclusivo de la fotografía de retrato, sino que
podemos generalizarlos a cualquier estilo fotográfico, y cuando hablemos
de ellos lo haremos refiriéndonos al elemento protagonista de nuestra
imagen, ya sea una persona, un animal, un objeto o cualquier otro
elemento sobre el que se focalice la atención de la toma.

La mayoría de tipos de plano que veremos a continuación provienen del


cine, y es que la fotografía y el cine comparten mucha terminología al
tratarse de disciplinas hermanas. Hemos dejado aparte dos tipos de plano:
el gran plano general y el plano general. El motivo es que este tipo de
planos abarcan un ángulo muy grande y normalmente no son los más
indicados si queremos realizar fotografía de retrato, ya que el sujeto pasa
bastante desapercibido en el entorno. Así pues, partimos del plano entero
llegando hasta el plano detalle, poniendo este orden en función de mayor a
menor ángulo de cobertura.

Veamos en un esquema visual cuáles son los 7 tipos de plano según la


escala para retrato que abordaremos en este artículo.
1. Plano Entero
En retrato, éste es el plano en el que aparece todo el cuerpo. Por tanto,
tendremos un plano entero si a quien o quienes estamos fotografiando
aparecen completos, desde los pies a la cabeza, sin secciones, en nuestra
foto. El protagonista de nuestra foto por tanto ocupa todo el encuadre,
convirtiéndose en el punto de interés de la toma. Puedes apurar más o
menos el encuadre, pero procura siempre no cortar ni los pies ni la cabeza.

En este tipo de plano tendremos que cuidar la pose de nuestro


modelo, ya que si ésta es buena la foto será mucho más atractiva. De la
lista que presentamos en el artículo, este es el plano más lejano de todos.
A partir de aquí, veremos como nos podemos acercar en nuestros retratos.

2. Plano Americano/Tres Cuartos

Dicen que el nombre de plano americano viene de los tiempos en los que
triunfaban las películas del género Western o, como también las llamamos,
de indios y vaqueros. En estas películas era importante que las armas que
llevaban los protagonistas en las cartucheras, a la cintura un poco caídas,
se vieran suficientemente bien, y esto es lo que marcaba la línea de corte.
Algunos lo llaman también plano tres cuartos.

El plano americano corta al protagonista aproximadamente a la altura de


la rodilla o por el muslo. En función de si el protagonista está recostado o
sentado, la tolerancia baja algo, llegando hasta un poco por debajo de las
rodillas. Es ideal para encuadrar en la fotografía a varias personas
interactuando.

3. Plano Medio
Conforme nos vamos acercando más al sujeto conseguiremos un mayor
grado de intimidad en la fotografía. Con el plano medio nos acercamos un
poco más que con el plano anterior, cubriendo desde la cabeza hasta la
cintura. En caso de estar sentado el protagonista, la tolerancia baja hasta
aproximadamente la mitad del muslo.

Este tipo de encuadre se suele utilizar para resaltar la belleza del cuerpo
humano, por lo que es un tipo de plano muy utilizado en fotografía de
moda. También se utiliza mucho para retratos formales, y para mostrar la
realidad entre dos sujetos, como en el caso de las entrevistas.

Es importante que antes de disparar te fijes en la posición de las manos


y los brazos, para en la medida de lo posible, evitar cortarlos. Si no
tenemos más remedio, lo haremos intentando que queda de forma natural
y sin cortar las articulaciones.

4. Plano Medio Corto

El plano medio corto es una variante del plano medio, y es también


conocido como plano de busto o primer plano mayor. Este tipo de
plano recoge el cuerpo desde la cabeza hasta debajo o mitad del pecho,
aproximadamente. Este plano nos permite aislar en la fotografía una sola
figura dentro de un recuadro, descontextualizándola de su entorno para
concentrar en ella la máxima atención.

5. Primer Plano

El primer plano, también llamado primer plano menor o de retrato, recoge


el rostro y los hombros. Este tipo de plano, al igual que el plano detalle y el
primerísimo primer plano que veremos a continuación, se corresponde con
una distancia íntima, ya que sirve para mostrar confidencia e intimidad
respecto al personaje. La pose del cuerpo de nuestro modelo en este caso
no cobrará importancia, pero sí que lo hará el gesto o expresión de su
cara, que se convertirán en protagonistas de la imagen.

6. Primerísimo Primer Plano


El primerísimo primer plano va un paso más allá que el primer plano,
acercándonos más aún al rostro de nuestro modelo. Este plano capta el
rostro desde la altura de la frente hasta por debajo de la barbilla. 

Con este tipo de encuadre, el primerísimo primer plano consigue también


dotar de gran significado a la imagen, y que a carga emocional e la
intimidad de la captura sean extremas.

7. Plano detalle
El plano detalle en el retrato es el más cercano de todos, y es el
que recoge una pequeña parte del cuerpo, que no necesariamente se
tiene por qué corresponder con el rostro. En esta parte se concentra la
máxima capacidad expresiva, y los gestos se intensifican por la distancia
mínima que existe entre la cámara y el protagonista, permitiendo enfatizar
el detalle que deseamos resaltar.
 

¿Tienes Claro por Dónde Cortar?


Después de haber visto los 7 planos con los que puedes trabajar según la
escala en y cuáles son sus implicaciones, sobre todo en lo que respecta a
la temática de retrato... ¿tienes claro por dónde quieres cortar el plano? Ya
has comprobado que cuando hacemos una foto no solo tenemos que
disparar, sino que es importante analizar la escena y elegir de forma
consciente lo que queremos que salga en nuestra toma y lo que no, ya que
de ese modo conseguiremos encuadres más atractivos.

Si te interesa ampliar la información sobre tipos de planos fotográficos y


ver más ejemplos, te recomendamos que le eches un vistazo a este otro
artículo del tema.

Ahora es tu turno.... ¡Anímate a practicar los diferentes tipos de plano!

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