Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• a) El vínculo jurídico. b) El objeto. c) Los sujetos. d) La causa fuente. f) El tiempo de cumplimiento de la obligación. g) Sus
modalidades. La mayoría de dichas clasificaciones admiten, a su vez, sub- clasificaciones
• Con relación al vínculo jurídico:
➢ Según la autosuficiencia del vínculo: relaciones obligatorias de vínculo singular, autónomo e independiente
➢ Según su conexión del vínculo con otro, aquellas que presentan pluralidad de vínculos en situación de conexidad Esta
última circunstancia da lugar, a su vez, a pautas clasificatorias distintas, según exista interdependencia recíproca o de
accesoriedad. En virtud de la conexión por reciprocidad, las obligaciones son recíprocas, correspectivas o
sinalagmáticas. En razón de su interdependencia por accesoriedad, las obligaciones se clasifican en principales y
accesorias.
➢ Obligaciones civiles y naturales
• Con relación al objeto:
➢ Atendiendo a la naturaleza del objeto: Las obligaciones son de dar (arts. 746 a 772), de hacer (arts. 773 a 777)2 y de no
hacer (art. 778)
➢ Según la determinación y la naturaleza de los bienes: Las obligaciones de dar se clasifican en obligaciones de dar cosas
ciertas (arts. 750 a 761), de género (arts. 762 y 763) y de dar dinero
➢ Por la complejidad del objeto: Las obligaciones son de objeto singular o simple, cuando la prestación debida es única, y
de objeto plural o compuesto si contiene dos o más prestaciones. Las obligaciones de objeto plural se dividen en
conjuntivas o disyuntivas. En estas últimas encontramos dos especies: obligaciones alternativas (arts. 779 a 785)7 y
obligaciones facultativas (arts. 786 a 789)
➢ Según la índole del interés comprometido: Las obligaciones son de medios o de resultado (arts. 774, 1723, 176)
➢ Por el carácter del comportamiento del deudor: Las obligaciones pueden ser positivas o negativas. Son positivas cuando
la prestación consiste “en una alteración o un cambio en el estado de cosas existente en el momento de la celebración
del negocio constitutivo de la relación obligatoria” (por ejemplo, la obligación de cultivar un campo). Obligaciones
negativas son aquellas cuyo objeto consiste “en el mantenimiento inalterable de tal situación o estado de cosas
➢ Por la mayor o menor aptitud del objeto para ser fraccionado Atendiendo a la aptitud del objeto para ser fraccionado:
las obligaciones son divisibles (arts. 805 a 812) o indivisibles (arts. 813 a 824).
• Con relación a los sujetos
➢ Obligaciones son de sujeto singular u obligaciones de sujeto plural: La pluralidad puede ser disyunta o conjunta. Estas
últimas, a su vez, se dividen en obligaciones simplemente mancomunadas (arts. 825 y 826), solidarias (arts. 827 a 849) y
concurrentes (arts. 850 a 852).
➢ Atendiendo al momento a partir del cual opera la exigibilidad de la prestación: Teniendo en cuenta el momento a partir del
cual la prestación debe ejecutarse, las prestaciones se clasifican en de ejecución inmediata y de ejecución diferida Según la
duración del acto de cumplimiento: Esta pauta clasificatoria toma en consideración el tiempo que insume el acto de
cumplimiento de la prestación desde que comienza hasta que termina. Conforme a ella, las obligaciones pueden ser de
ejecución instantánea o de tracto único y duraderas, continuadas o de tracto sucesivo.
•Elementos
➢Que se fundan solamente en el derecho natural, o sea, que se fundan en normas de validez universal y necesarias, cognoscibles
por la razón humana (se funda solamente en el derecho natural)
➢ Que carecen de acción para exigir al juez que la haga cumplir, si el deudor se opone (falta de ejecutabilidad de esta obligación)
➢ Que si el deudor la paga, después no puede exigir que se le devuelva lo que dio (irrepetibilidad de lo pagado por el deudor)
➢ Ejemplo: La obligación de perdedor de pagar al ganador en un juego de puro azar que no sea de los que están reglamentados
por el Estado.
• ¿Qué es el derecho natural?
➢ Es el conjunto de principios y reglas que son conocidas como imperativos de justicia por la recta razón. Son normas de validez
universal acerca de lo que es justo o injusto; a diferencia de las normas del derecho positivo, que pueden variar según países y
que pueden ser diferentes en diversas épocas, las normas del derecho natural son INMUTABLES, porque expresan lo que es
necesariamente justo. Y el termino equidad significa justicia en el caso concreto. Por lo tanto, las obligaciones naturales
importan un DEBER DE JUSTICIA, aunque el acreedor no tiene la facultad de ejecutar de modo coactivo su cumplimiento. No se
trata de cualquier clase de deber moral, sino de un deber de dar algo que pertenece a otro, o de hacer algo que el otro puede
exigir como suyo. Hay obligaciones civiles que están fundadas tanto en el derecho civil como en el derecho natural (la mayoría)
ejemplo, la obligación del vendedor de entregar la cosa al comprador. Hay otras que están fundadas solamente en el derecho
natural. Hay otras que están reconocidas en el derecho civil, pero sin que sean exigidas por el derecho natural. Finalmente hay
obligaciones impuestas por el derecho civil que se oponen al derecho natural (as leyes injustas) La obligación natural es aquella a
la que el derecho positivo le niega la posibilidad de ser ejecutada por medios coactivos, aunque el derecho positivo le reconocer
diversos efectos jurídicos (ej. Irrepetibilidad d lo pagado)
Unidad Nº 5
1. DIFERENCIAS CON LAS OBLIGACIONES DE GÉNERO Y LAS OBLIGACIONES DE DAR COSA FUNGIBLE.
La obligación de dar cosa cierta es la que tiene por objeto una cosa determinada en su individualidad. Ejemplo: la casa de la calle
Maipú 444, la biblioteca de historia argentina del profesor M.M. Lo esencial es que la cosa o cosas estén INDIVIDUALIZADAS, aunque
en la estipulación no se mencionen los datos que las individualizan: “todos los muebles que se hallan en mi fabrica” El objeto de esta
clase de obligación puede ser una cosa singularísima, única, como es por ejemplo una determinada obra de arte realizada por cierto
artista; pero también puede ser una cosa de la cual existan otras idénticas a ella, por ej. los productos fabricados en serie, pero de
modo que el compromiso jurídico se constituye sobre TAL cosa individualizada: esta que está aquí y no otra, aunque haya otras que
sean idénticas a ella.
Dentro de las obligaciones de dar cosa, las obligaciones de dar cosa cierta se distinguen de las obligaciones de género y obligaciones
de dar cosa absolutamente fungible. En estas últimas el objeto no está individualizado.
1. En las obligaciones de género el objeto consiste en una o más cosas indeterminadas no fungibles. “No fungible” quiere decir que
los individuos no son idénticos entre sí, aunque tengan semejanza, pues pertenece a un mismo género. Ejemplo: la obligación de
dar tres caballos, la obligación de dar 10 martillos medianos con mango de madera, la obligación de entregar 20 botellas de vino
tinto. La obligación de dar una pintura determinada de cierto pintor es una obligación de dar cosa cierta pero la obligación de
colocar en el salón 5 cuadros de artistas porteños destacadas es una obligación de género.
2. En la obligación de dar cosa absolutamente fungible el objeto consiste en una o más cosas indeterminadas fungibles. Son cosas
fungibles aquellas en que todo individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie. Ejemplo: la obligación de dar
100 lts de nafta Shine clase super. En general todo lo que se fabrica en serie y está determinado en todas sus características
específicas es objeto de una obligación de dar una cantidad de cosas fungibles. La obligación de dar 100 lapiceras Bic negras es una
obligación de dar cosa indeterminada fungible. En cambio, la obligación de dar 100 lapiceras es una obligación de género porque el
objeto no está determinado en todas sus características específicas, de manera que para pagar la obligación es necesario elegir
entre lapiceras diversas. El ámbito de aplicación de la regulación de dar cosa cierta es muy amplio sus normas se aplican a todas las
obligaciones de dar cosas, porque en las obligaciones que no son de dar cosa cierta, o sea las obligaciones de género y las
obligaciones de dar cosa absolutamente fungible, en algún momento antes del pago de ellas se efectúa la individualización de las
cosas (la elección en las primeras y la separación en las segundas) y desde que se realiza la individualización se trasforman en
obligaciones de dar cosa cierta y por ende se rigen por las reglas de éstas.
• Antes de la tradición no se adquiere ningún derecho real sobre la cosa: art. 750: el acreedor no adquiere ningún derecho real sobre
la cosa antes de la tradición, excepto disposición legal en contrario. El título de trasmisión (ej. contrato de compraventa) no basta
para que se trasmita la propiedad de la cosa, sino que se requiere “TITULO Y MODO”. El título es el acto jurídico que tiene la
finalidad de trasmitir o de constituir un derecho real. El modo, para los bienes inmuebles y para la gran mayoría de los bienes
muebles es la tradición o entrega de la cosa. Ciertos bienes muebles son la excepción a esta regla, como los automotores, en cuyo
caso no se requiere la tradición sino la inscripción en el Registro de Propiedad del Automotor, la cual es el modo en este caso.
Mientras no se inscriba el auto a nombre del adquirente, este no es su dueño, aunque se le haya entregado definitivamente el
rodado; y si se inscribe a nombre de uno el vehículo, éste es su propietario, aunque el rodado siga en poder del vendedor. La
inscripción registral del dominio sobre un inmueble no tiene valor constitutivo, sino que tiene valor declarativo: declara un derecho
real que ya se constituyó, con el fin de publicidad respecto de tercero. Por lo tanto, la casa, aunque haya sido totalmente pagada
por el comprador, mientras el vendedor no la haya entregado al comprador, es de propiedad del vendedor. Mediante el solo
contrato de compra-venta no se trasmite el dominio, sino que solamente se crea la obligación del vendedor de trasmitir el dominio
al comprador. Cuando el comprador recibe la casa (tradición) se hace propietario de ella. La razón de ser de este sistema de
transmisión de la propiedad que toma nuestro país es que mediante la posesión que ejerce el nuevo adquirente se hace pública la
trasmisión y de tal modo se protege a los posibles terceros subadquierentes de la cosa.
• Las cosas se pierden, deteriora, aumentan o mejoran para su dueño Art. 755: “el propietario soporta los riesgos de la cosa” Esto
quiere decir que, si la cosa se pierde por un caso fortuito o por el hecho de un tercero extraños antes de que sea entregada al
acreedor, aunque haya sido pagada totalmente por éste la cosa se pierde para el deudor, porque es su dueño. Se disuelve la
obligación y el deudor debe devolver al acreedor el precio que haya recibido por este. La pérdida es sufrida por el deudor. El
principio “las cosas se pierden para su dueño” que expresa el art. 755 aplicado al caso concreto de los automotores puede llevar a
un resultado injusto. La inscripción en el Registro del Automotor es constitutiva, por consiguiente, si el vendedor cobra el precio y
entrega el vehículo al comprador, sin hacerse aun la transferencia del dominio en el Registro de la Propiedad del Automotor, y el
comprador lo traslada a otra localidad y lo usa unas semanas y sucede que antes que se realice la inscripción un tornado lo
destruye, el rodado se pierde para el vendedor porque es su dueño.
• La propiedad de los frutos se adquiere en el momento de la percepción de ellos Los frutos que han sido percibidos (que han sido
separados de la cosa) antes de la tradición le pertenecen al deudor, los que están pendientes el día de la tradición le pertenecen al
acreedor.
• Deber de conservación: Art. 746 El deudor de una cosa cierta está obligado a conservarla en el mismo estado en que se encontraba
cuando contrajo la obligación. El deudor debe mantener la cosa tal como estaba en el momento en que se contrajo la obligación,
tanto en el aspecto material como en el aspecto jurídico. Conforme a lo primero, debe abstenerse de deteriorarla o alterarla de
cualquier modo. Conforme a lo segundo le está prohibido enajenarla, prendarla, darla en donación, etc. El deber de conservar la
cosa en el mismo estado importa no solo el imperativo de no alterarla, sino también el de adoptar las precauciones para asegurar
su conservación. Ej: ponerla en un lugar seguro, vigilarla si es necesario. Son a cargo del deudor los costos de las reparaciones que
realice para la conservación de la cosa.
• Régimen de los accesorios: Art. 746: el deudor de una cosa cierta está obligado a entregarla con sus accesorios, aunque hayan sido
momentáneamente separados de ella. El artículo establece a regla para el caso de los accesorios que han estado con la cosa, ya sea
que se mantengan unidos a ella, ya sea que se hayan separado momentáneamente. Deben darse al acreedor y el deudor no tiene
derecho de exigir un precio aparte por ellos. ¿Pero qué pasa si el accesorio se retira de la cosa con intención de separarlo
definitivamente? En tal supuesto hay que distinguir: si el acto de separación ocurrió antes de constituirse la obligación de dar la
cosa (el aire acondicionado que se retiró del inmueble) en cuyo caso no son debidos al acreedor; o que el accesorio se haya
separado después de que se constituyó la obligación (el aire acondicionado se retiró después de vender el departamento) en cuyo
caso deben entregarse al acreedor, por imperio del principio de la buena fe, ya que cuando adquirió su derecho sobre la cosa,
entendió razonablemente que adquiría también su derecho sobre el accesorio que se hallaba en ella. En lo que concierne a los
accesorios que SON IMPRESCINDIBLES para el uso normal de la cosa SIEMPRE deben entregarse, aunque se hayan retirado con la
intención de separarlos definitivamente de la cosa y aunque se hubiesen retirado antes de que el deudor haya contraído la
obligación. Asimismo, son de gran relevancia los USOS. Hay cosas que normalmente suelen venderse por separado, y hay cosas que
normalmente se venden juntas, y se acepta que sea así. Los paraguas, por ejemplo, se venden con su respectiva funda. En caso de
una computadora, el cable para cargar batería se entrega con la computadora. Pero la entrega de una impresora no está incluida
en la obligación de dar el pc porque, aunque la impresora es un accesorio de la computadora no es imprescindible para el uso
normal de la computadora. Entre los accesorios que deben entregarse se incluyen también manuales que tengan instrucciones de
uso, conservación, etc., como los documentos necesarios. Art. 4 LDC: el proveedor está obligado a suministrar al consumidor en
forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las
condiciones de su comercialización. Asimismo, hay que considerar a norma particular para el caso de que se compren objetos
usados. Conforme al principio de la buena fe se entiende que el objeto que se obliga a dar el vendedor es la cosa tal como se
encuentra, aunque le falten accesorios esenciales, inclusive, cuando este incompleta. Si la cosa esta expuesta con el accesorio se
debe entregar, pero si la cosa esta expuesta sin el accesorio no hay obligación de entregarlo. Efectos jurídicos de la omisión de
entrega del accesorio debido: Si no se entrega el accesorio debido hay CUMPLIMIENTO DEFECTUOSO, que es una clase de
incumplimiento de la obligación. El acreedor tiene derecho de demandar en juicio la entrega del accesorio, así como de hacérselo
dar por un tercero a costa del deudor incumplidor y de obtener la indemnización correspondiente de los perjuicios que le haya
producido la falta del accesorio (art. 730) Si el deudor persiste en su omisión de dar el accesorio debido y este tiene valor relevante
o su falta imposibilita la finalidad que se tuvo cuando se contrató, el acreedor está facultado a resolver el contrato.
• La obligación de informar: A veces quien debe dar una cosa tiene la obligación de informar acerca del modo de uso de ella, de los
riesgos que implica su tenencia o su utilización y otros aspectos. En el caso de la relación entre proveedor y consumidor, una regla
general de la LDC establece la obligación de informar al acreedor: Art. 4 LDC: el proveedor está obligado a suministrar al
consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que
provee, y las condiciones de su comercialización. La información debe ser siempre gratuita para el consumidor
• Derecho de contralor de la cosa: Art. 747: Entrega. Cualquiera de las partes tiene derecho a requerir la inspección de la cosa en el
acto de su entrega. La recepción de la cosa por el acreedor hace presumir la inexistencia de vicios aparentes y la calidad adecuada
de la cosa. Art. 748 Entrega de cosa mueble cerrada o bajo cubierta. Cuando se entrega una cosa mueble bajo cubierta y sin
inspeccionar al tiempo de la tradición, el acreedor tiene un plazo de caducidad de 3 días desde la recepción para reclamar por
defectos de cantidad, calidad o vicios aparentes Los vicios aparentes son los defectos de la cosa que el adquirente conoció o debió
conocer mediante un examen adecuado a las circunstancias del caso al momento de recibirlo. “Calidad adecuada” es un término
que está definido en el Código: Se considera que las cosas muebles son adecuadas al contrato si: a) Son aptas para los fines a que
ordinariamente se destinan cosas del mismo tipo b) Son aptas para cualquier fin especial que expresa o tácitamente se haya hecho
saber al vendedor en el momento de la celebración del contrato, excepto que de las circunstancias resulte que el comprador no
confió o no era razonable que confiara en la idoneidad y criterio del vendedor. c)Están envasadas o embaladas de manera habitual
para tales mercaderías y si no la hay, de una manera adecuada para conservarlas y protegerlas. Aunque el art. 747 diga que la
recepción de la cosa hace presumir que la cosa es de la entidad debida y carece de defectos aparentes, para dicha presunción se
requiere que la recepción se haga sin protesta, reclamo o reserva. Pues si el acreedor expresa una protesta en el mismo momento
de recibir la cosa no hay tal presunción. La presunción del art 747 no rige para los casos de cosa mueble que se entregue en
embalaje cerrado o bajo cubierta (esto último significa que se halla dentro de una caja o de un cajón, o de muchas cajas o cajones,
o de un papel o elemento de otro material que envuelve la cosa). En estos casos, si el acreedor no realiza ninguna objeción
respecto de la calidad, cantidad o vicios de la cosa a la hora de la tradición, como la cosa se encuentra bajo cubierta, no rige tal
presunción y tiene un plazo de tres días para reclamar por defectos. El plazo de tres días se cuenta DESDE LA RECEPCION de la
cosa, o sea desde su recepción física y no desde que se pone la cosa a disposición del acreedor. Debe entender que los 3 días son 3
días hábiles. Si se interpretara que son días corridos (como lo establece la regla general del Código) se frustraría el fin de la norma.
En realidad hay otra regla del C.C.yC que otorga al acreedor un plazo mayor (10 días) la cual se aplica en la mayoría de los casos de
entrega de cosas “bajo cubierta” porque es una norma especial para el contrato de compraventa, que es el negocio jurídico más
frecuente del que nace la obligación de dar cosa para transmitir derecho real. Este plazo también se aplica en caso de permutas. En
el caso de cosas que se entregan en embalaje o bajo cubierta, si el acreedor las inspecciona deja de existir el plazo de 3 días que
otorga el artículo siguiente para reclamar por defectos de cantidad En el caso de cosas que se entregan en embalaje o bajo
cubierta, si el acreedor las inspecciona deja de existir el plazo de 3 días que otorga el artículo siguiente para reclamar por defectos
de cantidad, calidad o defectos aparentes. Además, si el deudor de la cosa es un “proveedor” u el acreedor es un “consumidor”
rige el régimen de garantías de la LDC conforme al cual el acreedor tiene derecho al reclamo, aunque la haya recibido sin expresar
objeción y aunque se trate de vicios manifiestos
• Modo de entrega de la cosa: El Código no contiene una regla específica referida al modo de entregar la cosa. Sólo se refiere al
modo de cumplimiento respecto de las obligaciones de hacer, lo cual es aplicable por analogía a la obligación de entregar la cosa.
Art 775: El obligado a realizar un hecho debe cumplirlo en tiempo y modo acordes con la intención de las partes o con la índole de
la obligación. También rige la costumbre jurídica. Así, es regla consuetudinaria que las cosas en el comercio al por menor que no
sean de gran tamaño deben entregarse dentro de bolsas o paquetes
4. CLASIFICACIÓN DE LAS OBLIGACIONES DE DAR COSA CIERTA SEGÚN EL FIN Y LA REGULACIÓN DE CADA CLASE EN EL CÓDIGO
La obligación de dar una cosa cierta puede contraerse con diversos fines:
• Para transmitir un derecho real (cuando el dueño de una cosa la vende a otro, en la donación, permuta)
• Para constituir un derecho real (cuando el propietario de una cosa promete darla en usufructo)
• Para restituirla a su dueño o a quien deba restituirla (por ejemplo, la obligación del poseedor de cosa ajena: la obligación que
tiene quien por error se creía heredero y poseía la cosa de entregar la cosa al verdadero heredero; la obligación del usurpador
de un inmueble) y las obligaciones de quien sin ser poseedores de cosa ajena la tienen en su poder (el locatario al finalizar el
contrato)
• Para transmitir el uso y la tenencia de la cosa (cuando uno se obliga a dar una cosa en locación)
• Para transmitir solamente el uso de la cosa (cuando un hotelero se obliga a dar una habitación determinada)
• Para transmitir solamente la tenencia de la cosa
• Art. 749 (Obligación de dar cosas ciertas para transferir el uso o la tenencia) nos remite a las normas contenidas en los títulos
especiales para conocer que reglas se aplican. Los títulos especiales son las normas de contrato de depósito, las normas de
contrato de depósito (cuando se ha querido trasmitir solo la tenencia de la cosa), las normas de contrato de locación de cosa
(cuando se ha querido trasmitir el uso juntamente con la tenencia de la cosa) y las normas de contrato de comodato (cuando se
ha querido trasmitir el uso juntamente con la tenencia de la cosa, de modo gratuito). La clasificación de las obligaciones según el
fin, que hemos considerado en este apartado, se aplica no solamente a las obligaciones de dar cosa cierta, sino también a las
obligaciones de género y las de dar cosa indeterminadas fungibles
5. REGLAS SOBRE LAS OBLIGACIONES DE DAR COSA CIERTA PARA CONSTITUIR DERECHOS REALES
• Gastos de entrega de la cosa: En las obligaciones de dar cosa cierta para constituir derechos reales a título oneroso en general
se aplica, respecto de los gastos de entrega, la regla de la ley para los gastos de entrega de la cosa en la compraventa, que
dispone que debe pagaros el DEUDOR DE LA COSA. Excepto pacto en contrario, están a cargo del vendedor los gastos de la
entrega de la cosa vendida.
• Régimen jurídico de las mejoras: Art. 751: Mejora es el aumento del valor intrínseco de la cosa. Las mejoras pueden ser
naturales o artificiales. Las artificiales, provenientes del hecho del hombre, se clasifican en necesarias, útiles y de mejor lujo,
recreo o suntuarias” La mejora es una modificación de la cosa que causa un aumento de su valor. El término “intrínseco” del art.
751 significa que la cosa ha recibido un aumento de valor por lo que sucedido o se ha hecho en ella misma y no por
circunstancias exteriores a ella. Así, si se erige en las proximidades de un inmueble un centro de compras, puede aumentar el
valor de venta de aquel, pero no se trata de una mejora. Es una valoración de la cosa, pero no una mejora. Y el deudor de la cosa
(vendedor) no tiene derecho a cobrar más ni el derecho de resolver el contrato. La pavimentación de la calle de acceso al
inmueble es una mejora, porque, aunque se trate de construcciones efectuadas fuera de los límites del inmueble, favorecen el
acceso a él. Se denomina mejora natural la que resulta de hechos naturales (una avulsión, que consiste en tierra, arena y piedras
que un curso de agua lleva con fuerza súbita y las une y yuxtapone a un terreno, aumentando su superficie)
• Las artificiales se clasifican en
➢Mejora necesaria: es a reparación cuya realización es indispensable para la CONSERVACION de la cosa. Es decir, que es
indispensable hacerla para evitar la destrucción total o parcial o un IMPORTANTE deterioro definitivo de la cosa. (arreglar el techo
porque se puede caer)
➢Mejora útil: es la beneficiosa para cualquier sujeto de la relación posesoria. Es la que beneficia en general a todo el que haya de
poseer la cosa. La mejora que se denomina útil es beneficiosa para la MAYORÍA, aunque no lo sea para cualquiera que haya de
poseer la cosa. Ejemplo: un garaje
➢Mejora suntuaria es la mejora de mero lujo o recreo o provecho exclusivo para quien la hizo. Son aquellas que no se requieren
para la conservación de la cosa y tampoco son útiles para la mayoría de los que puedan poseer la cosa, sino que son de provecho
solo para quien las hizo, o para una minoría de personas. Pueden ser cosas de lujo y recreo (pileta climatizada) pero también pueden
ser cosas que no sean de lujo y recreo (si una persona que suele comerciar con ciertas mercancías instala en una de las habitaciones
de su casa unos toscos tablones horizontales que le sirven para depositar allí las mercancías) Aunque el art. 751 divide las mejores
artificiales en tres clases, el mismo Código distingue 4 clases: El art. que define cada especie de mejora menciona además de las tres
nombradas la: ➢Mejora de mero mantenimiento: la reparación de deterioros menores originados por el uso ordinario de la cosa
(revoques, pintura de las paredes) Se hacen para conservar el estado de la cosa en sus aspectos estético y funcional.
• Régimen jurídico de las mejoras: Art. 752: Mejora natural. Efectos: la mejora natural autoriza al deudor a exigir un mayor valor. Si el
acreedor no lo acepta, la obligación queda extinguida, sin responsabilidad para ninguna de las partes. En las mejoras naturales, el
acreedor tiene derecho a recibir la cosa a cambio de pagar el mayor valor que la cosa ha adquirido, pero no se le puede obligar a
pagar cualquier valor que pretenda cobrarle el deudor de dar la cosa; si hay disconformidad entre las partes con respecto a dicho
valor, lo resolverá un juez o el árbitro. Art. 753: Mejoras Artificiales: el deudor está obligado a realizar las mejoras necesarias, sin
derecho a percibir su valor. No tiene derecho a reclamar la indemnización por las mejoras útiles ni pos las de mero lujo, recreo o
suntuarias, pero puede retirarlas en tanto no deterioren la cosa. Esta regla referida a las mejoras necesarias es consecuente con el
deber del deudor de conservar la cosa en el estado en que se encontraba en el momento de constituirse la obligación. La norma le
niega derecho al reintegro de los mejores útiles u de las mejoras suntuarias, que es consecuencia del deber de conservar la cosa en
el estado en que se hallaba: el deudor debió abstenerse de realizar mejoras útiles y mejores suntuarias, por consiguiente, si las
hizo, carece de derecho de cobrar por ellas. Hay que concluir que el deudor también debe realizas las mejoras de mero
mantenimiento y sin derecho al reintegro de los gastos, en los casos en que en el tiempo transcurrido entre la constitución de la
obligación y el momento de entregar la cosa se hubiesen producido deterioros causados por el uso de la cosa. Si el acreedor de la
cosa quiere mantener una mejora útil o una mejora suntuaria, puede hacerlo si acuerda con el deudor el valor que ha de pagar por
ellas; si no hay acuerdo el deudor tiene siempre derecho de retirarla, salvo que la mejora no pueda separarse sin causar daño a la
cosa. ¿Qué ocurre si una mejora útil o suntuaria no puede retirarse sin dañar la cosa? En tal caso, el acreedor tiene derecho a
recibir la cosa sin pagar nada por tal mejora, y también tiene la facultad de disolver la obligación, pues no está obligado a recibir
una cosa distinta de la debida, con indemnización de los perjuicios derivados de la disolución de la obligación.
• Régimen de fruto: Fruto es el objeto que un bien produce, de modo renovable, sin que se altere o disminuya su sustancia. Y se
contrapone al concepto de producto, que es el objeto no renovable que separado o sacado de la cosa altera o disminuye su
sustancia.
• Art. 233 clases de frutos 1. Frutos naturales son las producciones espontaneas de la naturaleza (el agua de un manantial) 2. Frutos
industriales son los que se producen por la industria del hombre o la cultura de la tierra. (las crías de animales de granja) 3. Frutos
civiles son las rentas que la cosa produce. (el alquiler) Los frutos se distinguen según el estado en que se hallan: 1. Fruto percibido:
el que separado de la cosa es objeto de una nueva relación posesoria. Si es fruto civil, se considera percibido el devengado y
cobrado. 2. Fruto pendiente: el todavía no percibido. Fruto civil pendiente es el devengado y no cobrado. Fruto percibido es el que
está separado de la cosa, ya sea porque el hombre lo separó, ya sea porque se han desprendido naturalmente. Los frutos naturales
y los industriales son percibidos cuando se separan materialmente de la cosa y son así objeto de una nueva relación posesoria; en
cambio en el caso de los frutos civiles la percepción sucede con el cobro. “Pendiente” significa “no percibido”. “Devengado” quiere
decir que los frutos civiles ya se han producido. ¿A quién le corresponde los frutos?
• Art. 754: hasta el día de la tradición los frutos percibidos le pertenecen al deudor; a partir de esa fecha, los frutos devengados y los
no percibidos le corresponden al acreedor Los frutos que al tiempo de la tradición ya han sido percibidos, o sea os que están
separados de la cosa, le corresponden al deudor de la cosa, los haya consumido o no. Los frutos que al tiempo de la tradición están
pendientes, o sea, no separados, le pertenecen al acreedor. El Código ha adoptado una regla general: todo lo percibido antes de la
entrega de a cosa pertenece al deudor y todo lo no percibido antes de la entrega de la cosa le pertenece al acreedor. Pero la regla
es errónea, en cuanto tata del mismo modo a los frutos naturales y a los frutos civiles; es errónea porque los frutos naturales no
percibidos esta unidos a la cosa, y por ende cuando se entrega la cosa quedan para e acreedor; en cambio los frutos civiles (ej los
créditos por alquileres) no están unidos a la cosa e ingresan al patrimonio del vendedor de la cosa. Por lo tanto, deben tratarse de
distinta manera los frutos naturales y los frutos civiles: los primeros el deudor de la cosa pudo percibirlos antes de la tradición y no
lo hizo; es justo que pasen al acreedor de la cosa. Los segundos, en cambio, dependen de acciones de otros (que el locatario pague
el alquiler) Lo justo es que los frutos civiles aun no cobrados y que se devengaron mientras el deudor poseía legítimamente la cosa,
le pertenezcan a él. Una vía técnica para invalidar esta regla es la declaración de inconstitucionalidad de esta norma por vulnerar el
principio de razonabilidad de la ley
Unidad Nº 6
Son obligaciones cuyo objeto es una cantidad de dinero, determinada o determinable. Cuando uno se obliga a pagar $9300 la cantidad de
dinero está determinada en el momento en que se constituye la obligación. Cuando uno causa un daño, surge la obligación de pagar la
indemnización correspondiente; en el momento en que se constituye la obligación el importe de la indemnización no está determinado,
sino que es determinable. El dinero es cosa absolutamente fungible. En la obligación de dar dinero generalmente importa el valor que
representa la cantidad que se da. Distinto es el caso en que el interés del acreedor es respecto de cierta clase de moneda; en este
supuesto hay una obligación de género y no de dar dinero.
La moneda, dinero, ES UN BIEN, con o sin valor intrínseco, que es aceptado en una sociedad como medio de pago en la adquisición de
bienes y servicios.
Moneda metálica: su valor intrínseco corresponde con el valor que le asigna el Gobierno. En el siglo XX se dejaron de usar. Se fabricaban
con metales nobles (oro y plata) mezclados con otros. Moneda de papel: su valor intrínseco, o sea el valor del material, es despreciable
en comparación con el valor que representa. Conforme a la ley, es canjeable por metal precioso. El emisor de esta moneda garantiza su
conversión en oro. Papel moneda: su valor intrínseco es depreciable en comparación con el valor que representa, y además no es
convertible por metal precioso. Su valor se funda en la confianza: uno lo recibe porque sabe que los demás lo recibirán como pago El
papel moneda en nuestro país se ha denominado siempre “peso”, salvo en el periodo de junio de 1985 hasta enero de 1992 que se
denominó austral. Moneda giral o dinero bancario: las tres monedas anteriores están constituidas por objetos materiales y es dinero que
circula de mano en mano, en el sentido literal de la expresión. Pero hay otra especie de moneda que no es material y es el dinero
bancario. La mayoría del volumen que los bancos prestan a sus clientes no lo hacen mediante la entrega de billetes, sino mediante la
apertura de una cuenta; después el titular de ella, que recibió el préstamo, libra sobre esa cuenta cheques que entrega a otros o hace
transferencias desde su cuenta a cuentas de otros y la mayor parte de estos valores no se cobran en dinero efectivo, sino que se poseen
en cuentas bancarias y se traspasan de una cuenta a otra permanentemente. Es dinero creado por los bancos. La moneda metálica es
dinero de valor intrínseco; la moneda de papel es dinero representativo de un valor; el papel moneda es dinero fiduciario, o sea que su
valor está en la confianza que se tiene de qué será aceptado por los demás como medio de pago. Las monedas de metal cuyo valor
intrínseco es inferior al que se le asigna se llaman “monedas de vellón”. Tales son por ejemplo nuestras actuales monedas de 50
centavos.
• Curso legal y curso forzoso Curso legal de una moneda significa que tal moneda tiene validez para cancelar obligaciones, de modo que
al acreedor no le está permitido rehusar el pago cuando le es dado por el deudor. En cambio, la moneda de otro país, así como los
cheques, las tarjetas de débito y las tarjetas de crédito le sirven al deudor para pagar una obligación de dar dinero solamente si el
acreedor quiere aceptarlos como medio de pago; tales medios carecen de curso legal. Curso forzoso de una moneda quiere decir que
ella es INCONVERTIBLE en metal precioso.
• CONCEPTO DE INFLACIÓN. La inflación es la disminución del valor adquisitivo de la moneda; el sinónimo de desvalorización monetaria o
depreciación monetaria. También se puede decir que es el aumento generalizado de los precios de los productos y servicios, que
resulta como consecuencia del aumento de la cantidad de dinero o sea de le emisión de más moneda cuando no hay un incremento
proporcional de la producción de bienes y servicios. La causa principal de la inflación es el aumento de la cantidad de dinero sin
correspondiente aumento de la producción de bienes y servicios en el país. Lo contrario de la inflación es la estabilidad monetaria. Con
la inflación se desnaturaliza el dinero, porque se perjudican gravemente las funciones del dinero. El dinero ya no sirve como medida
común de los valores y por ello la gente, para las operaciones más importantes (compraventa de un inmueble) expresa el precio en una
moneda extranjera más estable en su valor. La función de ahorro de la moneda se hace imposible: quien gurda dinero para usos futuros
pierde una parte de su valor. Y en lo que concierne a la función del dinero para cancelar deudas, con la inflación sucede que el acreedor
no obtiene la plena satisfacción de su derecho de crédito, por la pérdida que ha sufrido la moneda en el tiempo que ha transcurrido
entre la constitución de la obligación y el pago. A menudo, la emisión de más moneda la realiza el gobierno con el fin de obtener más
dinero para pagar deudas estatales y para hacer los próximos gastos públicos; a inflación funciona, así como un impuesto, pero resulta
una medida injusta porque afecta muy desigualmente a los individuos: beneficia a los deudores de obligaciones dinerarias y perjudica a
los acreedores de ellas.
• La inflación puede tener diversa intensidad: 1. La inflación cero o estabilidad monetaria: el Imperio Romano de Oriente durante 8 siglos
mantuvo invariable el valor de su moneda. 2. La inflación moderada: por ejemplo, la que ha tenido el dólar estadounidense ▪ La
inflación intensa: en la Argentina durante los últimos diez años y también en otras épocas 3. La hiperinflación o inflación “galopante”:
en nuestro país entre 1975y 1988. Una medida del ministro de Economía Celestino Rodrigo en el año 1975 produjo de un día para otro
una inflación de 160% (Rodrigazo) Con Alfonsín se produjo la más grave inflación, en 1989 había inflación de 3080% En nuestro país ha
habido importante inflación desde hace más de 70 años, de modo persistente, hasta hoy, con la excepción del periodo de 1993 a 2001,
década en la cual hubo estabilidad monetaria, aunque en esa misma época la economía del país fue muy perjudicada por la
privatización, enajenación ruinosa, de las empresas estatales y por la destrucción de gran parte de la industria nacional.
• Valor intrínseco: es el valor económico que tiene una pieza de moneda, según sea su material. En la moneda de metal (oro, plata) el
valor es importante; pero en las monedas de otros metales (monedas de vellón) suele ser escaso; en el caso de la moneda de papel y
papel moneda el valor intrínseco es despreciable.
• Valor nominal: es el valor que el Gobierno le asigna a la pieza monetaria, es el número escrito
• Valor de cambio o valor real: es el poder adquisitivo de mercancías o de servicios: este billete sirve para adquirir 4 kilos de pan.
ACTUALIZACIÓN DE LAS OBLIGACIONES DINERARIAS
• Actualizar el valor de una obligación de dar dinero significa CORREGIR EL VALOR numérico que ha tenido ORIGINALMENTE, cuando
nació, por otro valor numérico que sirva hoy para adquirir la misma cantidad de cosas que podía adquirirse con el valor numérico
originario el día que se constituyó la obligación. Según quien efectúe la actualización esta es:
1. Convencional: el deudor y el acreedor la acuerdan, ya sea al constituirse la obligación, ya sea después. En el primer caso, ello suele
hacerse mediante una cláusula de actualización.
2. Legal: en otra época en nuestro país se dictaron diversas leyes que mandaban la actualización de ciertas obligaciones (por ej deudas
de impuesto) y disponían el modo de hacerlo
3. Judicial: es la que realiza el tribunal cuando el acreedor demanda judicialmente el pago de la obligación de dar dinero y solicita la
actualización de la deuda. Fue usual antes de 1991, después una ley lo prohibió.
NOMINALISMO Y VALORISMO ¿Qué debe hacerse respecto de la obligación dineraria cuando la suma ha perdido poder adquisitivo por
la inflación sucedida entre el día en que se constituyó la obligación y el día en que debe pagarse o e día en que el deudor realmente a
paga? Dos doctrinas antagónicas han respondido este interrogante: 1. Tesis del nominalismo: el deudor debe pagar el mismo importe
nominal que tenía la obligación cuando se constituyó, aunque el dinero se haya desvalorizado en ese periodo. 2. Tesis del valorismo: el
deudor debe pagar un importe que equivalga al poder adquisitivo que tenía el importe de la obligación cuando ella nació. Argumentos
pro-nominalismo: 1. La sencillez: no es necesario establecer un criterio para corregir el valor nominal de la deuda ni hacer cálculos. 2. La
seguridad jurídica: si el deudor debe siempre el valor nominal convenido, entonces conoce que debe pagar. 3. La posibilidad del
acreedor de evitar la pérdida mediante cláusula de estabilización: el acreedor previsor que hubiera querido evitar la pérdida que resulta
de la inflación, podría haber insertado una cláusula de estabilización para hacer al ajuste del valor nominal, que de tal manera habría
sido reconocido y consentido por el deudor. Si no lo hizo, no hay que suplir esa omisión con la intervención del juez (este argumento
actualmente no tiene sentido porque se le ha quitado validez a ese tipo de cláusulas) 4. La actualización de las deudas genera un efecto
multiplicador de la inflación (espira inflacionaria): el deudor que paga una cantidad aumentada con la actualización, traslada en el
precio de sus productos o servicios este mayor costo; los adquirentes a su vez lo trasladas a sus productos y servicios y así
sucesivamente. Argumentos en favor de la tesis valorista: El deber de justicia exige actualizar el importe nominal de la deuda: el deudor
cuando se comprometió a pagar determinada suma de dinero se comprometió a entregar un valor con cierto poder adquisitivo. Si en el
tiempo transcurrido desde entonces hasta el día del pago la cantidad estipulada ha perdido poder adquisitivo, lo justo es modificar tal
cantidad de modo que el acreedor reciba una cantidad que tenga el mismo valor adquisitivo. El atenerse al valor nominal originario
importa un despojo para el acreedor de la obligación de dar dinero. Replica de los argumentos nominalistas: 1. No se puede sacrificar la
exigencia de justicia a la simplicidad 2. Es preferible la eventual injusticia que resultaría de algunas actualizaciones judiciales arbitrarias
antes que todas las seguras injusticias que importa la aplicación de principio nominalista 3. Actualmente la ley dispone la invalidez de
las cláusulas de actualización. Además, muchas veces el acreedor no imagina el incumplimiento del deudor, y por ello no se preocupa
en incluir una cláusula de esta. Conclusión: cuando la inflación es escasa debe regir el nominalismo por razón de simplicidad. Pero
cuando la desvalorización de la moneda es relevante, lo justo es actualizar el valor nominal de modo que se alcance el mismo valor real
o valor de cambio que tenía el importe en el momento de nacer la obligación. El ajuste nominal o actualización no importa un aumento
en el valor de la deuda, sino que precisamente se realiza para mantener el mismo valor real de la deuda, para evitar su disminución. En
el mundo predomina el principio nominalista. Aunque, las tasas de intereses que pactan las partes y las tasas de intereses que aplican
los jueces en época de inflación suelen ser notablemente más elevadas que en épocas de estabilidad monetaria y generalmente suelen
funcionar de modo indirecto como actualización.
La cuestión en el derecho argentino Antes de la Ley de Convertibilidad del Austral: Vélez Sarsfield no puso en el Código Civil regla para
el caso de que el valor real o poder adquisitivo de la moneda disminuyese por causa de la inflación; le parecía que la situación era casi
imposible, dada la estabilidad monetaria que existía en el país. A mediados del siglo XX comenzó a producirse inflación de importancia
en nuestro país. Los tribunales actualizaban de algún modo, parcialmente, las deudas mediante la tasa de intereses moratorios, pero no
hacían la actualización cabal y expresa; aplicaban el principio nominalista porque interpretaban que el Código Civil así lo establecía. En
rigor, el Código Civil no había receptado ni la doctrina nominalista ni la doctrina valorista, sino que contenía una laguna sobre este
punto, que intencionalmente había dejado el Codificador. En la década de los años 70 algunos tribunales ajustaban el importe de las
deudas para que la inflación no perjudicara al acreedor, algunos de ellos admitían la actualización solamente en el caso de que hubiese
mora del deudor, pues la concebían como una indemnización del daño que el acreedor sufría por el incumplimiento del deudor; otros
la aplicaban a toda situación en que el importe de la deuda se hubiese desvalorizado. En septiembre de 1976 luego de un fallo en el que
la locadora de un inmueble alquilado a la Provincia de Buenos Aires demandaba la actualización del precio de siete años de alquiles
impagos, que se había reducido a un valor insignificante como consecuencia de la inflación, todos los tribunales argentinos actualizaban
las obligaciones de dar dinero. Desde la ley 23928. A fines de marzo de 1991 se dictó la Ley de Convertibilidad del Austral, que prohibió
a los jueces la actualización de las deudas (o sea que implantó el nominalismo), prohibición que reitero la Ley de Emergencia Pública y
Reforma del Régimen Cambiario: el deudor de una obligación de dar una suma de dinero determinada de pesos cumple con su
obligación dando al día de su vencimiento la cantidad nominalmente expresada. En agosto de 2015 entro en vigencia el Código Civil y
Comercial. No contiene ninguna regla específica para el supuesto de inflación; pero suele interpretarse que recepta el principio
nominalista. En realidad, el texto legal no dice nada sobre la cuestión del valor de las obligaciones en caso de inflación; pero de todos
modos se hallan vigentes las leyes de Ley de Convertibilidad del Austral y la Ley de Emergencia Pública y Reforma del Régimen
Cambiario. ¿Qué puede hacer el acreedor de dinero en el momento de contratar para evitar la pérdida económica causada por la
inflación? En los contratos suelen insertarse, por iniciativa del acreedor de la suma de dinero, diversas clases de cláusulas que tienen la
finalidad de prevenir las consecuencias de la inflación. Algunas de ellas son inválidas porque vulneran la prohibición de las cláusulas de
actualización de las deudas.
Cláusulas que conforme a la ley son obviamente inválidas:
1. Cláusula de ajuste según el valor del dólar (o de otra moneda extranjera): “el locatario abonará mensualmente, en concepto de
precio de la locación, la suma de pesos necesaria para adquirir 800 dólares estadounidenses” 1.a) Clausula “valor oro” (o valor plata):
“A se compromete a pagar el día del vencimiento la cantidad de dinero que equivalga a 100 gr de oro”
2. Cláusula de ajuste según el valor de un producto: se toma como parámetro la nafta de tal clase o tal miel de importación. 2.a)
Cláusula de ajuste según el valor de un conjunto de productos: “la cuota mensual será ajustado de modo que equivalga al precio de 300
litros de nafta”
3. Cláusula de determinación del precio según el valor de un producto: se pacta que tal precio se terminará posteriormente (el día del
pago) de modo que equivalga al precio d determinada cantidad de soja
4. Cláusula de ajuste según el salario de determinado trabajo: se toma como referencia, por ej. el sueldo mínimo del obrero de la
construcción o el salario mínimo vital que establece el Gobierno
5. Cláusula de ajuste según índices (indexación)
Las cláusulas anteriores son cláusulas de actualización que NO ESTAN PROHIBIDAS por el derecho. El insertarlas en el contrato no es
una conducta antijurídica, lo que sucede es que CARECEN DE VALIDEZ, son invalidas para la ley. Tienen validez axiológica, dado que
tienen el fin de mantener el valor real de la suma prometida por el deudor, lo cual es justo; pero no pueden hacerse valer en juicio, al
menos en la gran mayoría de los tribunales actualmente.
Clausulas validas:
1. Estipulación de intereses: el acreedor, con el fin de evitar el perjuicio de la depreciación monetaria, suele insertar en el contrato
intereses de un porcentaje tal que neutralice la inflación que se estima para los meses futuros. Suele hacerse tanto respecto de los
intereses compensatorios como respecto de los intereses moratorios. En un país con importante grado de inflación constante, como
Argentina, la tasa de los intereses incluye normalmente el “interés puro” más otra parte que funciona como corrección de la
depreciación de la moneda.
2. Pago con oro: en lugar de estipularse que el pago se haga en dinero, se acuerda que se entregará cierta cantidad de oro. La
obligación, tal como aparece en el contrato, no es de dar dinero, sino una obligación de género.
3. Pago en moneda extranjera: la estipulación de ajuste del importe de una obligación en moneda nacional según el valor del dólar es
inválida; pero el contratar la obligación en dólares es válido. Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipulo dar
moneda que no sea de curso legal en la Republica, el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de curso legal. Por lo
tanto, el deudor tiene la opción ente pagar con dólares o pagar con la cantidad de pesos que equivalgan a los dólares debidos,
obviamente según la cotización del dólar en el lugar de pago el día del pago.
Cláusula de éxito probable en los tribunales: La Cláusula que establece precios escalonados en los contratos de duración: por ej. en los
contratos de alquiler. Ejemplo: se estipula que el locatario debe abonar una mensualidad de $12000 durante los primeros 6 meses, de
$13000 durante los seis meses siguientes, de $14000 los meses 13 al 18. Los precios escalonados no constituyen cláusulas de Comentado [lr1]:
actualización y por consiguiente no vulneran la ley 23928. Pero algunos tribunales no los admiten, sobre todo si el incremento es
excesivo, porque suelen ponerse con un objetivo que no es prevenir las consecuencias de la inflación: suelen encubrir la intención del
locador de extinguir el contrato antes del plazo legal mínimo de duración ( 2 años) A veces sin embargo una gran diferencia en los
importes de las mensualidades de alquiler no corresponden a tal intención de fraude a la ley, sino al hecho de que en los primeros
meses el locatario tiene mucho gasto en la realización de mejores. Los objetivos para los cuales se ponen precios de locación
progresivos pueden ser diversos, y por ello la validez que los tribunales les reconocen es variable. Actualmente la mayoría de los jueces
los aprueba. Pacto de negociación periódica del precio: en la locación y en los demás contratos de duración suele incluirse una cláusula
que dispone la revisión periódica del precio, por ejemplo: “si la inflación supera el 10% las partes deben reunirse para renegociar el
precio de la locación” Es una cláusula previsora y razonable, pero si las partes no logran ponerse de acuerdo el locador tendrá que
respetar la duración del contrato de locación y no podrá exigir al locatario ningún aumento sobre el importe originariamente convenido
DEUDAS DINERARIAS Y DEUDAS DE VALOR CONCEPTO Y EJEMPLOS. Dentro de las obligaciones de dar dinero se han distinguido dos
clases: 1. Deudas “dinerarias”: son aquellas en las el importe está numéricamente determinado desde que se constituye la obligación.
Ejemplo: la obligación de pagar $30.000 por una maquina 2. Deudas “de valor”: son aquellas cuyo objeto es la cantidad de dinero que
valga una cosa o un bien, cantidad que no está determinada numéricamente al constituirse la obligación, sino que se determinara en un
momento posterior. Ejemplo: la obligación de indemnizar los daños causados en un accidente de tránsito. Asimismo, es una obligación
de valor la obligación de compensar el daño resultante del incumplimiento de una obligación. Ejemplo: si en la obligación de dar una
cosa, ésta se pierde o se destruye o se hace imposible el cumplimiento porque el deudor la ha enajenado a un tercero. Otros ejemplos
de deuda de valor: la obligación de pagar a quien realizó un trabajo sin que se haya estipulado el precio; la obligación del vecino
contiguo de contribuir proporcionalmente con el costo de la pared medianera ¿Hay una diferencia ontológica entre las obligaciones
dinerarias y de valor? Aunque en la doctrina unas se denominan “obligaciones dinerarias “y las otras se denominan “obligaciones de
valor”, ambas son obligaciones de dinero desde el primero momento porque en unas y en otras su objeto es dinero, deben pagarse con
dinero, y ambas son obligaciones desde el primer momento porque el dinero siempre representa un valor de cosas que pueden
adquirirse con él. La diferencia no es ontológica, dado que en ambas lo adeudado es dinero. Lo importante es que se distinguen dos
clases de obligaciones según que la cantidad de dinero a) esté numéricamente determinada b) no lo este, y tenga que ser determinada
después. La diferencia no está en la clase de objeto de unas y otras, sino en la determinación.
Consecuencias jurídicas La distinción sirve como herramienta para actualizar ciertas deudas, zafando del nominalismo que impera en el
derecho positivo. Según la ley 23928 las deudas dinerarias no pueden ser válidamente actualizadas en su importe ni por aplicación de
cláusulas de estabilización convenidas por las partes, ni por los jueces. En cambio, las obligaciones de valor, dado que no se expresan en
una cantidad numérica, no sufren detrimento por causa de la inflación. Su valor puede ser determinado numéricamente al tiempo del
pago, con lo cual el acreedor cobra el valor de la cosa o bien al cual se refiere esta clase de obligación. Si es una obligación de
indemnizar el daño que consiste en la destrucción de una lancha, se termina al tiempo del pago, cual es el valor de una lancha de esa
clase. Art. 772: Cuantificación de un valor. Si la deuda consiste en cierto valor, el monto resultante debe referirse al valor real al
momento que corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda. “al valor real al momento que corresponde tomar en
cuenta para la evaluación de la deuda” Tal momento que es el día de la sentencia o el día que se perdió o se destruyó la cosa que debe
indemnizarse, o el día que debió darse la cosa a acreedor. Cuando el juez ya ha determinado el importe en pesos de una deuda de valor
deja definitivamente de ser una obligación de valor y se convierte en una obligación dineraria.
• Estas obligaciones son de gran importancia en nuestro país ya que en razón de la inflación se acostumbra mucho estipular el precio en
dólares estadounidenses en los contratos de compra, locación, etc. porque dicha moneda extranjera tiene inflación muy inferior a la
inflación que sufre la moneda argentina. Cuando la deuda se ha acordado en moneda extranjera generalmente el acreedor tiene
interés en mantener la integridad del valor del dinero que se le dará.
• RÉGIMEN JURÍDICO. Art. 765. Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal
en la Republica, la obligación debe considerarse como de dar cantidades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente en
moneda de curso legal. Art. 766 El deudor debe entregar la cantidad correspondiente de la especie designada. Conforme al art. 765
quien se ha obligado a pagar una cantidad de dólares puede optar entre entregar esa cantidad de dólares o dar una cantidad
equivalente de pesos argentinos. Pero según el art. 766 quien se ha obligado a pagar una TEL. 351-152063826 7 cantidad de dólares
debe pagar esa cantidad de dólares. Obviamente hay una contradicción entre ambas normas. Se sabe que lo que quiso el legislador fue
la regla del 765 que permite que el deudor opte por el pago en moneda nacional. Esta norma que le permite al deudor que pague en
pesos no se aplica en las obligaciones en las que el pago de moneda extranjera no se ha estipulado como precio sino como la cosa que
quiso adquirir el acreedor (compra de moneda extranjera porque se va de viaje al exterior) En un contrato de compraventa o de
locación, etc, en que el precio se ha convenido en pesos se pacta una cláusula de estabilización del precio según el valor del dólar. La
cláusula carece de validez. En un contrato de compraventa o de locación, etc. el precio se ha acordado en dólares. El deudor tiene la
opción entre el pago en dólares o el equivalente en peso. En un contrato de cambio de pesos por moneda extrajera: el deudor de la
obligación en moneda extranjera debe pagar en moneda extranjera porque la finalidad del acreedor ha sido obtener la moneda
extranjera por interés en ella misma.
• CASOS DE EXCEPCIÓN A LA REGLA DE LA OPCIÓN DEL DEUDOR DEL ART. 765 La norma general es que el deudor de una obligación de
moneda extranjera puede optar en pagarla en el importe equivalente en pesos argentinos. Hay, sin embargo, excepciones: 1. Cuando al
acreedor le es útil solamente la moneda extranjera (porque la necesita para usarla en un viaje al extranjero) 2. Si en un contrato de
locación el locatario entrego una cantidad de moneda extranjera en “depósito de garantía” cuando termine el contrato el locador debe
restituir el depósito en la misma moneda.
INCERTUDUMBRE JURIDICA QUE GENERA. La opción del deudor de pagar con moneda nacional ha generado diversas dudas: 1. Se discute
si esa norma es imperativa (rige, aunque las partes hayan acordado lo contrario) o si es dispositiva, supletoria (rige solo en el caso de que
las partes no hayan estipulado lo contrario) La mayoría de los autores defienden la segunda opción. 2. En el caso de que existan distintas
cotizaciones de una moneda extranjera se suscita la duda acerca de cuál de ellas debe tomarse como referencia para calcular la cantidad
de pesos argentinos equivalentes. Durante los últimos años existían en nuestro país muchos tipos de cambio para el dólar: “dólar blue”
“dólar oficial para viaje al exterior” “dólar oficial para ahorro”, etc. 3. Hay duda acerca de si el deudor debe pagar el valor en pesos que
tenía la deuda en moneda extranjera el día del vencimiento de la obligación o el valor que tiene el día del efectivo pago. A veces la
cotización de la moneda extranjera es más alta en la segunda fecha referida; a veces es más alta en la primera fecha. La solución justa es
que el deudor pague según la cotización más alta.
LA GENERACIÓN DE INTERESES. En el Código de Vélez se dice que las obligaciones de dar moneda extranjera deben considerarse como
obligaciones de dar cantidad de cosas. Es decir, que se las califica como obligaciones de dar cosa indeterminada fungible. Para el Código
nuevo, Si por el acto por el que se ha constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso legal en la Republica, la
obligación debe considerarse como de DAR CANTIDADES DE COSAS y el deudor puede liberarse dando el equivalente en moneda de
curso legal. Este modo de catalogar la obligación de dar moneda extranjera es un error. Las obligaciones de dar una suma de dólares, de
euros, de reales, son obligaciones dinerarias. El dinero extranjero, aunque carece de curso legal, es dinero. ¿Qué consecuencias jurídicas
tiene el catalogar la obligación de dólares como obligación de dar dinero o como obligación de dar cantidad de cosas? Si se estipula la
enajenación de una casa con precio en dólares y se juzga que la obligación del adquirente es una obligación dineraria, el contrato es una
compraventa (pues consiste en dar una cosa a cambio de dinero) en cambio si se encuadra la obligación del adquirente como obligación
de dar una cantidad de cosas, e contrato es una permuta (pues consiste en dar una cosa a cambio de otras cosas). TEL. 351-152063826 8
También hay una diferencia muy importante en las consecuencias del incumplimiento de la obligación. Si se considera que es una
obligación de dar dinero, en caso de incumplimiento el acreedor tiene derecho a cobrar intereses moratorios. En cambio, si se considera
una obligación de dar cantidades, en caso de incumplimiento el acreedor no tiene derecho de cobrar intereses, sino una indemnización x
los perjuicios ocasionados.
LA OBLIGACIÓN DE INTERESES
• CONCEPTO DE INTERÉS
El interés es la utilidad o ganancia que puede obtenerse de un capital. El capital puede ser dinero, pero también son capital los
inmuebles urbanos o rurales, marcas, patentes, etc.
Concepto de interés en las obligaciones El concepto es más restringido. El capital es DINERO QUE GENERA UNA SUMA DE DINERO. El
interés se genera de modo continuo, a través del tiempo. Y es proporcional a tres factores: 1. El valor del capital 2. El tiempo durante el
cual se usa o retiene el capital 3. La tasa de interés: es la intensidad del interés. Suele expresarse en un porcentaje mensual o anual. Los
intereses generalmente consisten en un porcentaje sobre el capital que se van generando periódicamente; pero también puede ser una
suma global.
CLASES DE INTERESES
• Según su fuente: 1. Convencionales: son los que ponen los particulares. Es mejor denominarlos voluntarios, porque, aunque
generalmente son estipulados por los contratantes, también pueden ser puestos en otros actos jurídicos unilaterales como en el caso del
testador. 2. Legales: son los que ha establecido la ley para cierto supuesto. 3. Judiciales: son los que determinan los jueces, en uso de las
facultades que la ley les otorga (los más comunes son los que fijan los jueces en caso de mora de deudor cuando las partes no han
estipulado la tasa de intereses para el supuesto de mora)
• Según su fundamento o finalidad: 1. Compensatorios: es el interés que se paga por el uso de un capital ajeno. Ejemplo: en el prestado de
dinero. El fundamento de interés compensatorio es que debe darse al acreedor una compensación por la privación del uso del capital
durante cierto tiempo; asimismo, se funda en el riesgo, mayor o menor, de incobrabilidad. En suma, el interés compensatorio se concibe
como compensación por la privación del uso del dinero más una prima por el riesgo de no restitución del capital. El interés
compensatorio se genera hasta el día del vencimiento de la obligación. Si el deudor no paga, cae en mora y empiezan a correr intereses
moratorios. 2. Moratorios: es el interés que paga el deudor que incurre en mora. El fundamento es que se debe indemnizar al acreedor
por el perjuicio que percibe por la falta de pago el día de vencimiento de la obligación. 3. Punitorio: en realidad no se trata de una
especie de interés distinto del interés moratorio. Se trata del interés que debe pagar el deudor que se halla en mora. Sin embargo
“punitorio” connota la idea de pena; tiene la función de sancionar al deudor por su conducta antijurídica. Tiene las finalidades propias de
las penas jurídicas, esto es, el fin retributivo o de castigo por la infracción al derecho y el fin preventivo (estímulo para mover el
cumplimiento de la obligación) y para que el deudor moroso no incurra en mora nuevamente. En el Código nuevo se dispone un interés
punitorio legal para las obligaciones alimentarias.
TASAS DE INTERÉS.
• CONCEPTO La tasa de interés o tipo de interés es el porcentaje sobre el capital, en una unidad de tiempo (suele expresarse por mes o por
año). La tasa puede estar determinada en el contrato o por la ley o por el tribunal.
• CLASIFICACIÓN DE LAS TASAS DE INTERÉS:
1. Tasa activa y tasa pasiva: tasa de interés activa es la que el banco cobra a quienes otorga préstamos. Tasa de interés pasiva es la que el
banco paga a los titulares de depósitos en cajas de ahorro y depósitos a plazo fijo
2. Tasa nominal y tasa real: tasa de interés nominal es el porcentaje que se aplica sobre la deuda dineraria para obtener el interés. Tasa
real es el porcentaje del verdadero interés obtenido, lo cual resulta de restar del importe del interés nominal, la perdida que importa a
inflación.
3. Interés puro: es el porcentaje de interés que tiene la función de compensar al acreedor por la privación de uso del capital, más una
prima por el riesgo de la no restitución de capital.
RÉGIMEN DE LOS INTERESES COMPENSATORIOS Procedencia En las obligaciones en general: Art. 767. Intereses compensatorios. La
obligación puede llevar intereses y son válidos los que se han convenido entre el deudor y el acreedor, como también la tasa fijada para
su liquidación. Si no fue acordada por las partes, ni por las leyes, ni resulta de los usos, la tasa de interés compensatorio puede ser fijada
por los jueces. Los contratantes tienen libertad para disponer que haya intereses o que no los haya. Y también libertad para determinar el
quantum de la tasa y la modalidad. Claro, que, si la cantidad de los intereses resulta usuraria, el deudor no está obligado a pagarlos más
allá del importe que sea razonable; los jueces tienen la facultad de reducir los intereses excesivos. Respecto de diversos contratos y otras
relaciones jurídicos la ley establece la obligación de pagar intereses compensatorios, aunque las partes no hayan estipulado tal
obligación. Claro está que, si pactaron que no se deben intereses, no se deben; la norma es supletoria, rige para el caso en que las partes
nada hubiesen convenido al respecto. Tasa de los intereses compensatorios Art. 767. Intereses compensatorios. La obligación puede
llevar intereses y son válidos los que se han convenido entre el deudor y el acreedor, como también la tasa fijada para su liquidación. Si
no fue acordada por las partes, ni por las leyes, ni resulta de los usos, la tasa de interés compensatorio puede ser fijada por los jueces
RÉGIMEN DE LOS INTERESES MORATORIOS Procedencia Art. 768. Intereses moratorios. A partir de su mora el deudor debe los intereses
correspondientes Siempre que haya mora del deudor el acreedor tiene derecho a cobrar intereses, aunque no se haya pactado la
obligación de pagarlos. Estos intereses, moratorios, tienen el fin de resarcir al acreedor de los perjuicios que le haya ocasionado el
retraso en el pago. En el contrato de préstamo de dinero, aunque sea gratuito, o sea que se haya estipulado que el deudor no debe pagar
intereses compensatorios por el mero préstamo, en caso de mora en la restitución de dinero, el deudor debe pagar intereses moratorios.
La obligación de indemnizar que tiene quien ha causado un daño, en caso de retardo en el pago, por aplicación de la regla general,
genera intereses. Estos intereses se deben desde el día en que se produjo el daño, pues ese día nace el derecho de la víctima de la
indemnización. Para cobrar intereses, no se requiere que el acreedor demuestre la existencia de perjuicios derivados del retardo; ni
siquiera tiene que decir que ha sufrido algún daño; basta la mora del deudor. Los intereses constituyen una indemnización “tarifada”, fija,
que no varía en relación con la cantidad del daño sufrido por el acreedor. O sea, que, si no hay perjuicio, o son menores que el importe
de los intereses, de todos modos, el acreedor tiene derecho a cobrar intereses, cuyo importe es independiente de los perjuicios.
Intereses moratorios en las deudas de valor (deudas ilíquidas): las deudas ilíquidas, aquellas deudas de dar dinero cuyo valor numérico no
está determinado, también generan intereses moratorios desde a fecha en que debieron pagarse. Si las partes no se ponen de acuerdo
respecto del importe de la deuda liquida, el juez debe determinarlo, y los intereses moratorios se calculan sobre dicho importe y con el
tiempo transcurrido entre el día que debió pagarse y la fecha de la sentencia. El deudor no puede excusarse de no pagar puntualmente
una obligación por el hecho de que sea ilíquida y no haya acuerdo con el acreedor acerca de su cuantía; si quiere cumplir puede entregar
al acreedor la cantidad que estima que debe y si éste no acepta el pago y después el juez resuelve que el deudor tenía razón en el
importe, la mora será del acreedor. ¿Pueden aplicarse de oficio los intereses moratorios? Algunos responden negativamente, para lo cual
alegan el principio de congruencia según el cual el juez en la sentencia no debe incluir nada que no haya sido pedido en la demanda.
Otros en cambio entienden que los intereses moratorios están implícitos en el pedido de cumplimiento de la deuda dineraria.
Tasa de los intereses moratorios
La tasa se determina:
•Por lo que acuerden las partes
•Por lo que dispongan las leyes especiales
•En subsidio, por las tasas que se fijen según las reglamentaciones del banco central asa de interés moratorio convencional El art. 768
manda que el deudor que paga su deuda con atraso pague el interés moratorio según el porcentaje que ha convenido con el acreedor
cuando se constituyó la obligación. Sin embargo, no se admite cualquier porcentaje. Si la tasa de interés es excesiva el deudor puede
pedir al tribunal que la reduzca Tasa de interés moratorio legal Algunas leyes especiales establecen la tasa de los intereses moratorios
para ciertas obligaciones. La ley de defensa de consumidor establece la tasa máxima de los intereses moratorios que pueden exigir las
empresas de servicios públicos domiciliarios (electricidad, agua, gas): no podrá exceder en más del 50% Tasa de interés moratorio judicial
Cuando las partes no han estipulado la tasa de los intereses para el caso de mora del deudor y tampoco hay una norma de la ley que la
determine. Al respecto el C.CyC dice: “la tasa se determina por tasas que se fijen según las reglamentaciones del Banco Central” Este
texto es problemático porque el Banco Central no fija una tasa determinada, sino que publica los promedios de las diversas tasas de los
distintos bancos y autoriza muchas tasas diversas. Además, la mayoría de los juristas ha interpretado que el Código no ha delegado al
Banco Central la determinación de la tasa del interés moratorio, sino que los jueces deben decidirla, para lo cual las tasas que autorizan el
Banco Central deben servir como pautas; en conclusión, los tribunales deben elegir según su prudente arbitrio una tasa que entre las
tasas bancarias que se hallan autorizadas por el Banco Central. Algunos tribunales han aplicado la tasa pasiva promedio, o sea el
promedio de las tasas que los bancos aplican en las operaciones de depósito de dinero de sus clientes o la tasa pasiva promedio en
terminado banco oficial. En los TRIBUNALES DE CORDOBA ha prevalecido el criterio de la tasa pasiva promedio más un porcentaje
mensual. Ese plus sobre la tasa pasiva sirve para compensar la devaluación de la moneda y para desalentar la especulación de los
deudores morosos. Para cierta clase de deudas los jueces aplican tasas más elevadas; así por eje en las indemnizaciones por despido del
trabajador suelen aplicar la tasa correspondiente a la tasa que se cobra por préstamos personales o las tasas de intereses por mora en el
pago de las tarjeas de crédito.
TASA DE LOS INTERESES MORATORIOS SOBRE LAS DEUDAS EN MONEDA EXTRANJERA La obligación de pagar en moneda extranjera, a
pesar de lo que expresa el art. 765, en una obligación de dar dinero. Por consiguiente, en caso de atraso en el pago de una obligación de
dar moneda extranjera el acreedor tiene derecho a cobrar intereses. No obstante, un tribunal puede tenerse al art. 765 y rechazar la
pretensión del acreedor de obrar intereses moratorios, de lo cual se deduce que no corresponde que el deudor moroso abone intereses,
sino la indemnización de los daños que el acreedor invoque. ¿Cuál es la tasa de tales intereses? Dado que el dólar es una moneda
bastante estable, corresponde aplicar una tasa del interés puro, o sea una tasa que no incluya la corrección para neutralizar la inflación (o
una tasa ligeramente superior a esa para que compense la inflación moderada de dólar) La tasa de interés puro admitida en la doctrina y
jurisprudencia argentina ha sido el 6% anual o un porcentaje muy semejante.
TASA DE LOS INTERESES MORATORIOS EN LAS DEUDAS DE VALOR Con respecto al caso de mora en el pago de una obligación de valor, no
corresponde aplicar los interese moratorios usuales pues el importe de estos, como dijimos, incluye una parte importante que tiene la
función de neutralizar la inflación y en el caso de las obligaciones de valor el contenido de ellas no sufre menoscabo por la inflación, pues
cuando el valor se cuantifica en dinero, es un valor actualizado (en caso de la indemnización de un daño, el valor del daño se estima al
tiempo de la sentencia por lo tanto la suma de dinero indemnizatoria está actualizada) El interés que corresponde aplicar en caso de
mora del deudor de una obligación de valor es el interés puro, que en general, en los tribunales argentinos es la tasa de 6 a 8 % anual.
Después de que una deuda de valor es cuantificada, se convierte en una deuda dineraria, por ende, es afectada por la inflación, por lo
cual en caso de mora se aplican sobre ella los intereses moratorios judiciales usuales.
RÉGIMEN DE LOS INTERESES PUNITORIOS Para cumplir la función punitiva y preventiva el importe del interés punitorio tiene que ser
sensiblemente superior al valor de los daños que puedan causarse. El Código Civil y Comercial en la sección en que regula el deber de
pagar alimentos en el ámbito familiar dispone que los jueces deben aplicar un plus por encima del interés moratorio en caso de
incumplimiento de estas obligaciones. La norma legal remite a la tasa más alta que cobran los bancos a sus clientes; tal es la tasa de los
adelantos en cuenta corriente bancaria; y manda que sobre dicha tasa el juez adicione otro porcentaje más, según las circunstancias. Este
interés supera lo necesario para resarcir el perjuicio causado al acreedor por ende es punitorio. Los intereses punitorios convencionales
se rigen por las normas que regulan la cláusula penal. La cláusula penal es una estipulación por la cual el deudor está obligado a pagar un
alta en caso de incumplimiento. El interés punitorio es una especie de pena convencional, es el contenido más común de las clausulas
penales. Los jueces tienen la facultad de reducir el importe de los intereses punitorios cuando sean desproporcionados e importen un
abusivo aprovechamiento de la situación del deudor.
LA USURA. Se denomina usura el interés excesivo que cobra el acreedor en un préstamo. La usura es especie del género “lesión en el
acto jurídico”. La usura sobre todo cuando es exorbitante no suele estar explicita en el título de las obligaciones, sino de modo oculto. En
el Código de Vélez no existía regla que facultara a los jueces a reducir los intereses estipulados por las partes cuando fuesen excesivos.
Durante muchos años los tribunales admitieron la mayor libertad en la fijación de intereses. El nuevo Código además de la regla que
regula la nulidad y ajuste por lesión, contiene un precepto específico que establece la facultad judicial de reducir los intereses. En
realidad, no es una facultad, sino un deber. El juez DEBE reducir los intereses siempre que sean excesivos.
EL ANATOCISMO. CONCEPTO. Se considera anatocismo o capitalización de intereses a la conversión de la suma del capital y los intereses
vencidos EN UN CAPITAL GENERADOS DE NUEVOS INTERESES para el acreedor. Los intereses no pagados se van agregando al capital
originario (“se capitalizan”) para constituir un nuevo capital productor de intereses, los cuales en este caso se denominan “interés
compuesto”.
FUNDAMENTOS DE LA INTERVENCIÓN DEL LEGISLADOR PARA PROHIBIR O PARA LIMITAR EL ANATOCISMO El pacto de capitalización
periódica de intereses carece de validez jurídica en algunos países; en otros es válido pero las leyes le ponen ciertos límites (por ej en el
nuestro) El anatocismo fue reprobado en la tradición jurídica (desde la época de la antigua Roma) a causa del enorme incremento de la
deuda que esta operación puede generar cuando la tasa no es baja y después de muchos periodos de capitalización, lo cual es un
aumento que resulta generalmente sorpresivo para el deudor. La gente en general no imagina el importe al cual puede llegar a ascender
la deuda como consecuencia del interés compuesto cuando los periodos de capitalización son muchos y la tasa es elevada, porque el
crecimiento no es proporcional al tiempo, sino que es un incremento exponencial. En épocas de inflación importante, como es la actual,
las tasas normalmente son más elevadas para neutralizar la depreciación monetaria. La injusticia que puede generar el anatocismo es LA
USURA. El incremento desmesurado generalmente sucede de modo sorpresivo. Salvo que el deudor tenga conocimiento de matemática
financiera o haya sido informado sobre este punto particular, él ignora el incremento exponencial de la deuda que puede resultar del
anatocismo. Más aún: a menudo el deudor no se percata de que en el contrato que firma hay un modo distinto de calcular los intereses.
El adjetivo “compuesto” o el término “capitalización” le son desconocidos a la mayoría de las personas. Algunos argumentan que, si se
admite el anatocismo en beneficio del cliente del banco para las operaciones de depósito a plazo fijo y deposito en cajas de ahorro, no
puede objetarse el anatocismo en las operaciones de préstamos de dinero a los clientes. Esta postura se puede refutar porque: 1) la
cuantía de la tasa en los depósitos a plazo fijo es muy inferior que la tasa que se aplica en los préstamos y el anatocismo resulta
perjudicial al deudor cuando la tasa es elevada y las capitalizaciones son muchas. 2) porque quienes deciden las tasas en los bancos lo
hacen con pleno conocimiento matemático o con suficiente asesoramiento matemático, mientras que el deudor que contrata un
préstamo de dinero carece de dicho conocimiento.
REGULACIÓN DEL ANATOCISMO EN EL DERECHO ARGENTINO Art. 770: Anatocismo. No se deben intereses se los intereses excepto que:
a) Una cláusula expresa autorice la acumulación de los intereses al capital con una periodicidad no inferior a 6 meses. b)La obligación se
demande judicialmente; en este caso, la acumulación opera desde la fecha de la notificación de la demanda. c)La obligación se liquide
judicialmente; en este caso, la capitalización se produce desde que el juez manda a pagar a suma resultante y el deudor es moroso en
hacerlo d) Otras disposiciones legales prevean la acumulación. INC A) es el caso de que las partes han acordado que la deuda genere
intereses sobre la suma de capital e intereses, cada tanto tiempo. A este modo de aplicar los intereses se le pone un límite: no se
admiten periodos de capitalización inferiores a 6 MESES. De esta manera se evita que se sumen muchos periodos. En el caso de que en la
convención de las partes se establezca la capitalización en periodos inferiores a 6 meses debe reputarse que la estipulación es nula
solamente en lo que concierne a la duración del periodo y deben capitalizarse intereses cada 6 meses. INC B) Es el caso de que el
acreedor reclame judicialmente el pago de una deuda constituida de capital e intereses; la suma de ambos forma un nuevo capital
generador de intereses durante el proceso judicial. Comienzan a devengarse desde el día de la notificación de la demanda y se computan
hasta el día de la sentencia. Debe interpretarse que se admite una sola capitalización, por el periodo que corre desde la notificación de la
demanda hasta la sentencia judicial. INC C) Cuando a sentencia judicial manda pagar al justiciable que perdió en juicio, se confecciona la
planilla de capital, intereses y costas. Si la suma resultante, después que la sentencia fue notificada al deudor, no es pagada dentro del
plazo que establece la sentencia entonces el acreedor está facultado para hacer ejecutar la sentencia; para ello, confecciona una nueva
planilla de capital e intereses, de modo que se generan nuevamente intereses sobre la suma del capital e intereses que se había
mandado a pagar en la sentencia. Esta secuencia puede repetirse. INC D) Algunos casos en que disposiciones legales prevén el
anatocismo para ciertas relaciones jurídicas particulares (referidos a la cuenta corriente bancaria y a la cuenta corriente en general) EL
ANATOCISMO EN LAS TARJETAS DE CRÉDITO El art. 23 de la Ley de Tarjetas de Crédito expresa la prohibición de capitalizar los intereses
por los saldos impagos de los periodos anteriores, o sea, los intereses compensatorios
Unidad Nº 7
OBLIGACIONES DE HACER
Es la obligación que consiste en la realización de un acto jurídico o de un hecho material o intelectual. El objeto de esta obligación puede
ser también un conjunto de hechos, inclusive una sucesión de hechos prolongada en el tiempo; puede ser la prestación de un servicio
que tenga una duración breve o larga. El objeto de la obligación de hacer es alguna actividad que sea DISTINTA de la actividad de
entregar la cosa. Si toda la actividad debida por el deudor consiste en el hecho de entregar una cosa, no es obligación de hacer, sino
obligación de das cosa.
Ejemplos:
4. La obligación del locador de hacer realizar las reparaciones en los techos, las cañerías de agua y los desagües cloacales para conservar
la cosa.
La diferencia entre las obligaciones de dar cosa cierta y las obligaciones de hacer es que en esta ultima el deudor debe hacer algo más
que entregar a cosa. Aunque hay afinidades entre ambos regímenes jurídicos, en algunos aspectos hay diferencias. Ejemplo: cuando la
obligación es de hacer, el deudor a veces no puede delegar en otro el cumplimiento de la obligación cuando él fue elegido, por sus
cualidades personales, por el acreedor. Además, la diferencia es importante para determinar cuál es la especie de contrato que vincula a
las partes: si la obligación es de dar cosa cierta, hay compraventa; si la obligación es de hacer hay contrato de obra. Algunos sostienen
que si el objeto es cosa o cosas fabricadas en serie es una obligación de dar y si el objeto es cosa o cosas realizadas “a medida” o de
modo exclusivo, es obligación de hacer. Otro criterio que se ha propuesto para discernir la especie de obligación es el mayor valor
económico: si el material de la cosa vale más que la labor para realizarla, es una obligación de dar; si el trabajo vale más que el material
es una obligación de hacer. Este criterio es inútil cuando el valor del material y el valor del trabajo es semejante, o cuando no puede
conocerse qué es de mayor valor.
La obligación se denomina fungible cuando el interés del acreedor se satisface con la realización del hecho, el servicio o la obra debida
quienquiera sea el sujeto que lo realice (el deudor u otro) Si en el acto constitutivo de la obligación las partes acuerdan que el hecho
deberá ser realizado personalmente por A y que no podrá delegar su realización en otro, obviamente tal estipulación es válida. Pero si las
partes nada dicen al respecto el deudor de la obligación tiene la facultad de delegar el cumplimiento en un tercero. Art 776:
Incorporación de tercero. La prestación puede ser ejecutada por persona distinta del deudor, a no ser que, de la convención, de la
naturaleza de la obligación o de las circunstancias resulte que éste fue elegido por sus cualidades para realizarla personalmente. Esta
elección se presume en los contratos que suponen una confianza especial. En las obligaciones de dar, la persona del deudor es
indiferente para el acreedor. En cambio, en las obligaciones de hacer la persona del deudor a veces puede ser relevante para el interés
del acreedor. Como regla genera el deudor puede lícitamente delegar en otro o en otros el cumplimiento de su obligación de hacer. Así,
por ejemplo, una empresa de transporte puede delegar en otra empresa el traslado de un pasajero. Estas obligaciones, son fungibles. En
cambio, el albañil o el cirujano, o el penalista que ha sido contrato para efectuar la defensa de un cliente no tiene derecho de encargar a
otro la realización del trabajo prometido, pues son contratos que suponen una confianza especial. Estas obligaciones se denominan
infungibles. Asimismo, el deudor no puede delegar en otro el cumplimiento de la obligación de a obligación de hacer cuando se trata de
una obligación INTUITAE PERSONAE, o sea cuando solo él puede realizarla: el pintor. La obligación de un carpintero y la de un herrero de
realizar las obras propias de sus oficios son generalmente fungibles. Pero no lo son si para ejecutarlas el carpintero debe ingresar a la
casa habitada del acreedor porque tal ingreso supone una confianza especial.
EFECTOS JURÍDICOS
1. Incumplimiento
Hay incumplimiento cuando el deudor no realiza el acto o hecho debido, o no lo realiza en el tiempo debido o no lo realiza del modo
debido. Art.777: Ejecución forzada. El incumplimiento imputable de la prestación le derecho al acreedor a:
✓Exigir el cumplimiento especifico
✓Hacerlo cumplir por terceros a costas del deudor
✓Reclamar por daños y perjuicios
En el caso de que el deudor no realizare el hecho o la obra, el acreedor puede demandar judicialmente el cumplimiento, y en el caso de
que el deudor no cumpliere, el acreedor tiene derecho al resarcimiento de los daños que la inejecución de la obligación le causare, o
también a hacer realizar el hecho o la obra por un tercero, y reclamar el costo al deudor incumplidor. Es opción del acreedor la ejecución
por un tercero o la indemnización de los perjuicios. Es posible la ejecución forzada del hecho debido, pero siempre que no consiste en
empleo de fuerza sobre la persona del deudor. Que en muchos casos de obligación de hacer el acreedor no pueda pretender la ejecución
forzada y tenga que conformarse con la correspondiente indemnización por el perjuicio resultante del incumplimiento no significa que el
deudor tenga la facultad de liberarse mediante el pago de la indemnización. El deudor debe realizar el hecho, y si no lo realiza, aunque
pague la indemnización, es incumplidor y obra antijurídicamente. A veces el acreedor puede acudir a otros medios compulsivos para
obtener el cumplimiento. Puede exigir la pena acordada en al clausula penal (si es que la hay) o puede solicitar a juez que aplique
astreintes, con lo cual se ejerce presión sobre el ánimo del obligado para que cumpla, porque en caso contrario deberá pagar dicha multa
Vamos a hablar de la facultad del acreedor de recurrir a un tercero para obtener el cumplimiento que no efectúa el deudor. Como dice el
art 777: dado el incumplimiento, el acreedor está facultado para hacer que un tercero realice el hecho debido, a costa del deudor
incumplidor. El cumplimiento por tercero generalmente no es posible en la obligación de dar cosa cierta porque la cosa debida casi
siempre está en manos del deudor. Es perfectamente posible en las obligaciones de género, en las de dar cosas indeterminadas fungibles
y en las dinerarias. También en las obligaciones de hacer. La ley no requiere previa autorización judicial. Claro está que si después el
deudor cuestiona el importe que reclama el acreedor por el costo de la intervención del tercero, el juez tendrá que estimar si el importe
declarado del gasto fue real y si fue razonable lo que el acreedor pagó
3. Mora
El deudor está obligado a realizar el hecho o entregar la obra el día que se ha estipulado; si no hay plazo determinado, debe cumplir
dentro del tiempo en que conforme a la índole de la obligación y as circunstancias del caso, le hecho o la obra debe estar realizados. En
caso de mora el acreedor tiene la facultad de resolver el contrato por incumplimiento. Cuando hay cumplimiento tardío de la obligación
de hacer e acreedor tiene derecho a rechazar el hecho o la obra, en caso de que lo prometido ya no le sirva. Si el retardo es imputable al
deudor y le ha causado perjuicios, elacreedor también tiene derecho a la indemnización de estos. Pero, el acreedor no tiene derecho a
rechazar el hecho o la obra si le sigue siendo útil dicho hecho u obra, aunque se produzcan de modo tardío
4. Modo de cumplimiento
Lo más común es que en las cláusulas no se describa el modo preciso que tiene que hacerse el hecho o la cosa. Por ello e deudor tiene
que ajustarse también a: ✓Los planos e instrucciones, si las hay. ✓Lo que las partes quisieron, aunque no hayan expresado en una
cláusula del contrato, pero de igual manera el deudor conoció. ✓Lo que requiere la finalidad para la cual se quiere el hecho o la cosa que
se elabora ✓Los usos, o sea cómo se acostumbra a hacer la obra, el servicio o el trabajo (el pintor debe dejar limpios los pisos al terminar
su trabajo) ✓Las reglas del arte o de la buena técnica ✓Las normas de ética profesional (el médico anestesista debe permanecer junto al
paciente después que haya finalizado la intervención quirúrgica para controlar la actividad cardiaca y respiratoria) Realización de un
hecho: Art. 775. El obligado a realizar un hecho debe cumplirlo en tiempo y modo acordes con la intención de las partes o con la índole
de la obligación. Si lo hace de otra manera, la prestación se tiene por incumplida y el acreedor puede exigir la destrucción de lo al hecho,
siempre que tal exigencia no sea abusiva. El acreedor tiene derecho de exigir que se destruya la obra mal hecha, por ejemplo, cuando
difiere de modo relevante de lo que fue acordado en medidas, características, materiales, o cuando no sirve para el fin propuesto. El
supuesto “siempre que tal exigencia no sea abusiva” es un caso de aplicación del principio de abuso de derecho. (Autor que manda a
destruir todos los ejemplares por un renglón mal hecho). Con respecto a la facultad de exigir que se destruya lo mal hecho, obviamente
los gastos de destrucción deben ser soportados por el deudor incumplidor. Y éste debe realizar la obra nuevamente, salvo que el
acreedor prefiera la indemnización que corresponda a los perjuicios causados. Imposibilidad de cumplimiento Puede suceder que el
hecho que debe cumplirse sea materialmente imposible o jurídicamente imposible. Se ha contratado con un constructor la edificación de
un amplio galpón, pero una ordenanza municipal prohíbe erigir en ese lugar galpones que superen cierta extensión
5. imposibilidad de cumplimiento
No hay regla específica para los casos de imposibilidad de cumplirla obligación de hacer. Se aplica la norma sobre imposibilidad para toda
clase de obligaciones: Art. 955 La imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la prestación, producida por caso fortuito o
fuerza mayor, extingue la obligación, sin responsabilidad. Si la imposibilidad sobreviene debido a causas imputables al deudor, la
obligación modifica su objeto y se convierte en la de pagar una indemnización de los daños causados. Cuando la obligación es INTUITAE
PERSONAE la enfermedad del deudor o su incapacitación pueden hacer imposible el cumplimiento, en cuyo caso se disuelve y el deudor
nada debe indemnizar. Hay que distinguir el supuesto de la imposibilidad originaria y el de la imposibilidad sobrevenida. En el primer caso
no existe obligación; es nulo el acto jurídico. Cuando la imposibilidad es sobrevenida, es menester discernir si el hecho se hizo imposible
por hecho imputable al deudor (en cuyo caso el obligado debe indemnizar) o si la imposibilidad procede de una causa extraña a él (en
cuyo caso el deudor no tiene obligación de indemnizar, excepto que la imposibilidad se hay producido hallándose en mora el deudor) Hay
que considerar también el supuesto de que se haya tornado imposible el cumplir PARTE de la obligación. Hay que distinguir si la
imposibilidad parcial es imputable al deudor o si no lo es: en el primero de los casos el deudor debe indemnizar los perjuicios; si tal
incumplimiento no le es imputable, no debe resarcir
1) Incumplimiento de la obligación de informar en la etapa precontractual Incumplimiento de la obligación de informar que nace del
contrato ya celebrado. La omisión de la información debida, cuando genera en el otro pre contratante error inculpable y lo
determina a celebrar un negocio que de otro modo no habría realizado (o que habría realizado pero con otras condiciones) faculta a
éste para demandar la nulidad del contrato por el vicio de error o en su caso, por vicio de dolo, más la indemnización de los
perjuicios sufridos por haber confiado en la celebración de un tratado que resultó nulo. Cuando el incumplimiento de la obligación
de informar sucede en la relación entre proveedor y consumidor o usuario, de manera que se impida el genuino consentimiento de
éste, el consumidor o usuario tiene la facultad de exigir la nulidad total del contrato, y también tiene la opción de conservar el
contrato y pedir la nulidad de una o más cláusulas que no habría consentido si hubiese recibido toda la información debida (LDC) En
caso de información errónea acerca del producto, el bien o el servicio, dada al consumidor antes de la celebración del contrato, éste
puede optar por exigir el cumplimiento del producto o servicio de conformidad con lo que fue antes informado (LDC) Ello implica la
acción de cumplimiento propiamente dicha (que le entreguen el producto que corresponda a la información que le habían dado) así
como la ejecución por tercero a costa del incumplidor (conseguir tal producto de un tercero a costa del proveedor) y la
indemnización correspondiente por el incumplimiento. Ante la omisión del deber de información, el acreedor tiene: 1. La acción de
cumplimiento, para exigir que se le dé la información o la información necesaria (puede exigir la entrega del manual de instrucciones
del producto) 2. Puede demandar la indemnización por los perjuicios que la falta de información errónea le ha causado.
LA OBLIGACION DE RENDIR CUENTAS
Metodología. Antecedentes. Justificación de la figura La "Obligación de Rendir cuentas" no es una "clase" o una "especie" de
obligación, sino más bien una Obligación particular y específica.
Las cuentas son el conjunto de explicaciones respecto a lo que se ha obrado, entendido ello como una descripción de lo hecho y que
comprende, como lo indica la norma, la exposición, de manera adecuada, de la totalidad de los antecedentes, sucesos acontecidos,
resultados económicos y demás circunstancias relevantes de una gestión en la que un tercero tiene un interés jurídico. Y la
obligación de rendir cuentas es, pues, aquélla en la que el sujeto que ha realizado tal gestión debe comunicar a esa otra persona
dicha información: efectuar un informe, explicativo, con la prueba y la documentación correspondiente (ZAVALA RODRÍGUEZ).
Caracterización
1) Es una "obligación". Ello no solamente surge del emplazamiento metodológico de la figura, sino de su propia naturaleza. Existe un
"obligado" a la rendición de cuentas (a quien se encomendó una gestión determinada); un "acreedor" (el beneficiario del negocio); y
una "prestación" (el comportamiento comunicacional y la eventual entrega de documentación y otros bienes). La causa fuente de la
obligación puede ser o bien la voluntad de las partes, o la propia ley (art. 860 CCyC).
2) Constituye un deber accesorio de conducta anejo a una obligación principal. Su finalidad. La rendición de cuentas no es un fin en sí
mismo, sino un instrumento para determinar el fiel cumplimiento de los deberes impuestos a quien realiza una gestión económica
en beneficio de un tercero, brindando las explicaciones pertinentes respecto a todo lo actuado en dicho negocio. Se trata, pues, de
un deber obligacional accesorio al negocio
3) Es una obligación de hacer. La obligación se concreta con un comportamiento comunicacional -o informativo- que, por ser tal,
constituye una obligación de hacer. Si bien en general se sostiene que se trata de una obligación que no es inherente a la persona y,
por ende, transmisible somos de la opinión que hay que analizar el caso concreto. Es por demás evidente que, ante el
incumplimiento del deudor, sería inviable al acreedor recurrir a un tercero para que ejecute la prestación (art. 776 CCyC). Pero cabe
preguntarse qué sucedería si el deudor fallece o pierde su capacidad, pendiente el cumplimiento de la obligación. En tal caso, somos
de la opinión que los herederos o (en su caso) el representante legal, si bien no estarán obligados a "rendir cuentas" en sentido
estricto, ello no los dispensará de informar aquello de que puedan haber tenido conocimiento, y –por cierto- de poner a disposición
del acreedor todos los elementos con que cuenten (especialmente documentación)Por otra parte, nada impide, por cierto, que la
presentación de las cuentas o la entrega de documentación puedan ser otorgadas por un representante. 4) Es una obligación de
resultados. El obligado a rendir cuentas debe concretar un comportamiento comunicacional, y por ello el factor de atribución de esta
obligación es objetivo; se trata, por ende, de una obligación de resultados. 5) Es una obligación renunciable. En principio, la
obligación puede ser dispensada por el interesado (art. 860 CCyC).
Obligados a rendir cuentas.
Surgen del art. 860 del CCyC. Se amplía notablemente el ámbito de actuación de la obligación de rendir cuentas, ya que en los dos
primeros incisos se contemplas situaciones "generales" en las que, haya o no expresa disposición legal, la obligación invariablemente
existirá. Por último, existen casos en donde específicamente la ley lo disponga, se trate o no de supuestos que podrían quedar
emplazados en los anteriores. Sujeto pasivo de la obligación será quien realiza la gestión; sujeto activo, la persona en cuyo interés se Comentado [lr2]:
han realizado dichos actos (. Expresa previsión legal. Son varios, e importantes, los supuestos en que se establece de manera expresa
la obligación de rendir cuentas en el CCyC y en leyes especiales, muchos de los cuales quedan emplazados en los dos supuestos
anteriores: Tutela (arts. 130 a 134); Curatela (art. 138); Comité Ejecutivo de las Fundaciones (art. 205); Frutos y rentas de los bienes
indivisos administrados por uno de los ex cónyuges (art. 485); Los padres deben rendir cuentas respecto de las rentas de los bienes
de los hijos, en ciertas circunstancias (arts. 697 y 698); El mandatario (art. 1324 inc. f] y 1334); Negocio en participación (art. 1451);
Agrupaciones de colaboración (art. 1460); Consorcios de cooperación (art. 1475); Fideicomiso (arts. 1675 y 1676); Tienen derecho a
solicitar las cuentas el beneficiario, el fiduciante y el fideicomisario; Gestión de Negocios (art. 1782 inc. e]); Administrador del
Consorcio (art. 2067 incs. he] y j]); Administrador del Tiempo Compartido (art. 2097 inc. h]); El acreedor anticresista debe rendir
cuentas de los frutos percibidos (art. 2215); El acreedor prendario debe rendir cuentas efectuada la venta del bien (art. 2230); Una
de las finalidades del proceso sucesorio es la rendición de cuentas (art. 2335); Administrador de la herencia (arts. 2355, 2361, 2362);
Curador de bienes en la Herencia Vacante (art. 2442); Albacea (arts. 2523 y 2526); El retenedor, si percibió frutos (art. 2591 inc. c]);
En la Ley General de Sociedades 19.550 (entre otros, arts. 58, 59, 208, 235, 271, 364, 366, 374); En la ley de Concursos y Quiebras
24.522 (arts. 23, 32, 200, 218); En el derecho Público, existen normas especiales al respecto, con procedimientos y modalidades
también particulares; En el CPCCN, en el caso de la administración judicial (arts. 276 y 277).
Modo de cumplimiento En el art. 859 del CCyC se dispone: "Requisitos. La rendición de cuentas debe: a) ser hecha de modo
descriptivo y documentado; b) incluir las referencias y explicaciones razonablemente necesarias para su comprensión; c) acompañar
los comprobantes de los ingresos y de los egresos, excepto que sea de uso no extenderlos; d) concordar con los libros que lleve
quien las rinda". Tiempo del cumplimiento. Se dispone en el art. 861 del CCyC: "Oportunidad. Las cuentas deben ser rendidas en la
oportunidad en que estipulan las partes, o dispone la ley. En su defecto, la rendición de cuentas debe ser hecha: a) al concluir el
negocio; b) si el negocio es de ejecución continuada, también al concluir cada uno de los períodos o al final de cada año calendario".
Lugar del cumplimiento. No existe una norma, por lo cual imperan las reglas generales: lo pueden designar las partes y, a falta de
ello, será en el domicilio del deudor (art. 874 CCyC). Aprobación Se dispone en el art. 862 del CCyC: "Aprobación. La rendición de
cuentas puede ser aprobada expresa o tácitamente. Hay aprobación tácita si no es observada en el plazo convenido o dispuesto por
la ley o, en su defecto, en el de treinta días de presentadas en debida forma. Sin embargo, puede ser observada por errores de
cálculo o de registración dentro del plazo de caducidad de un año de recibida". Por otra parte, "en relaciones de ejecución
continuada si la rendición de cuentas del último período es aprobada, se presume que también lo fueron las rendiciones
correspondientes a los periodos anteriores" (art. 863 CCyC). Derechos del acreedor ante el incumplimiento El acreedor cuenta con la
posibilidad de activar los mecanismos de la tutela satisfactivo del crédito, entre las cuales se encuentra –claro está- la posibilidad de
promover una acción judicial de rendición de cuentas. La prescripción de la acción de rendición de cuentas, y de la que nace para
percibir el saldo resultante, se encuentran reguladas en el art. 2555 del CCyC. Derechos del deudor Sin perjuicio de que el deudor
puede colocar en mora al acreedor de las cuentas cuando éste se niega a recibirlas infundadamente, cuenta también con la acción
judicial por aprobación de cuentas, contemplada en el art. 657 del CPCCN, que reza: "El obligado a rendir cuentas podrá pedir la
aprobación de las que presente. De la demanda, a la que deberá acompañarse boleta de depósito por el importe del saldo deudor,
se dará traslado al interesado, por el plazo que fije el juez, bajo apercibimiento de ser tenido por conforme si no las impugnare al
contestar. Se aplicará, en lo pertinente, el procedimiento establecido en los artículos anteriores".
LA OBLIGACIÓN DE NO HACER
Es aquella que tiene por objeto una abstención del deudor o tolerar una actividad ajena. La obligación de no hacer es aquella por la
cual el deudor debe abstenerse de un hecho propio o debe permitir un hecho ajeno que, si no fuese por la obligación que se ha
constituido, podría impedir o exigir que se impida. La abstención que es objeto de una obligación de no hacer puede ser: 1. La
abstención de un hecho único (no levantar una pared) 2. Una abstención continuada (no confesar una receta). El objeto de la
obligación de no hacer también puede ser un tolerar o permitir algo que conforme al ordenamiento jurídico general tendría derecho
de no permitir, impedir o repeler, si no fuese porque se ha constituido dicha obligación. Ejemplo: la obligación de A de tolerar que B
retire cada mes 10 toneladas de arena de su predio durante 2 meses. Ejemplo de obligación de no hacer: 1. La obligación del
locatario de no subalquilar el inmueble 2. El artista que realiza un pacto de exclusividad en favor de determinado teatro La obligación
de no hacer es expresa en los ejemplos mencionados. Pero también puede ser tácita, EJEMPLO: la obligación del hotelero para con el
huésped de no hacer ruidos molestos en los horarios normales de descanso.
DIFERENCIA ENTRE OBLIGACIÓN DE NO HACER Y SERVIDUMBRE NEGATIVA La servidumbre negativa es un derecho real. Cuando se
quiere constituir el deber de uno de abstenerse de hacer algo, ello puede hacerse como derecho real de servidumbre o como
obligación de no hacer. El deber de abstención de la servidumbre y el derecho correspondiente se trasmiten a los sucesivos
propietarios de los respectivos inmuebles; en cambio la obligación de no hacer y el derecho de crédito correspondiente no se
trasmiten a los sucesivos adquirentes de los inmuebles, aunque se trasmiten a los herederos del deudor y el acreedor.
EFECTOS JURÍDICOS
1. Incumplimiento. Ejecución forzada: Art. 778. Obligación de no hacer. Es aquella que tiene por objeto una abstención del deudor o
tolerar una actividad ajena. SU INCUMPLIMIENTO IMPUTABLE PERMITE RECLAMAR LA DESTRUCCION FÍSICA DE LO HECHO Y LOS
DAÑOS Y PERJUICIOS Puede haber ejecución forzada de una obligación de no hacer; por ej cuando uno que se hubo obligado a no
abrir casa de venta de determinada rama en la localidad viola su compromiso, el acreedor puede exigir que el establecimiento sea
clausurado mediante la fuerza pública. En dicho ejemplo la ejecución forzada es posible porque no se ejerce fuerza sobre la persona
misma del deudor incumplidor, sino sobre la cosa. En cambio, en el caso de un pacto de confidencialidad, quien se obligó a guardar
reserva respecto de cierta información y después comienza a revelarla, no e admite que se ejerza fuerza sobre su persona (no es
lícito detenerlo y dejarlo incomunicado) Pero el acreedor cuenta con otros medios para que el deudor cumpla: ✓Puede solicitar al
juez que le aplique astreintes en el caso de que el juez haya mandado al deudor demandado que cumpla y éste sea remiso. ✓Puede
cobrar la pena estipulada en la cláusula penal si ella se puso en el contrato En el supuesto de que la obligación de no hacer consista
en no arrancar algo o no destruir algo o no modificarlo, y el deudor lo arranca, destruye, modifica, el acreedor tiene la facultad de
exigir que se vuelva a colocar lo arrancado o que se construya lo destruido, o que se vuelva al estado anterior lo que el deudor ha
modificado. A veces esto último puede ser muy costoso, tan costoso que la pretensión del acreedor puede constituir un abuso de
derecho, y entonces no puede admitirse conforme a nuestro Código que establece el principio de ejercicio regular de los derechos.
En este caso, el acreedor carece del derecho a la reconstrucción de lo destruido pero tiene derecho a una indemnización adecuada
Mora en algunas obligaciones de no hacer el incumplimiento es un hecho instantáneo (no talar un árbol); en otras obligaciones de no
hacer el incumplimiento se prolonga en el tiempo (la obligación de no vender tal tipo de productos) En las segunda es posible la
mora del deudor, en tanto si cesa el incumplimiento, el cumplimiento posterior le puede ser útil al acreedor
En síntesis existen ✓Obligaciones de resultado: el acreedor solo tiene que probar la existencia de la obligación; el deudor para
liberarse tiene que probar que el resultado se consiguió o que la frustración del resultado fue causado por caso fortuito o fuerza
mayor, o por el hecho inevitable de un extraño ajeno, o por un hecho del propio acreedor. ✓Obligaciones de medios en las que en
caso de que no se haya conseguido el resultado se presume que ello fue consecuencia de la culpa del deudor de modo que éste es
responsable de los perjuicios, salvo que pruebe su no-culpa en relación con la frustración del resultado, o que pruebe que ello se
debió a caso fortuito o fuerza mayor, hecho de tercero extraño o hecho del propio acreedor. Obligaciones de medios, en las que el
acreedor necesariamente tiene que probar la culpa del deudor en la falta de obtención del resultado, para que éste sea responsable.