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Capítulo 30: “palabras hirientes”

Se quitó la camiseta negra y la dejó caer a los pies sin importarle mucho. Se sentó al borde de
la cama pensando en cada palabra dicha por Jeongin y que le hicieron sentir nuevamente
miserable. Pero ese chico tenía razón. Era como un monstruo sin corazón probando una presa
para luego dejarla escapar herida. Soltó un suspiro pensando en ello y en porqué tuvo que
abrir la boca sin pensar primero en las consecuencias. Ya no estaba interesado
emocionalmente en Seungmin porque respetaba firmemente a Chan, pero no podía decir aun
si quería o no a Jeongin de una manera que no fuese como amigos. El beso que se habían dado
fue extrañamente reconfortante, pero no lo suficientemente poderoso para remecer sus
pensamientos y corazón. Todo fue hecho por un impulso obstinado de su corazón y se sentía
culpable. Era un tonto.

No era el único que se sentía así después de la discusión.

- ¿Cómo pude decirle cerdo insensible? – se preguntó Jeongin enfadado encerrándose


en su habitación hundiendo su cabeza en una almohada.

Estaba enojado porque Changbin no era consecuente con sus palabras ni acciones y se estaba
cuestionando si sólo se había dejado llevar por lástima. ¿Cómo pudo ser tan optimista y creer
en sus palabras que eran tan vacías como un hoyo negro? Se sentía estúpido por haber caído
tan fácilmente en esa bella ilusión de un amor correspondido. Pero Jeongin no era débil. No
iba a dejar que Changbin lo hiciera querer esconderse por rabia o vergüenza. Menos cuando
eran parte del mismo grupo y debían preferir cuidar esa relación antes que cualquier otra.

Los ensayos consumieron toda la energía y borraron cualquier pensamiento pesimista que no
tuviese que ver con el trabajo. Incluso cuando la gira comenzó Jeongin se mantuvo con la
Frente en alto ignorando a Changbin como si nada sucediera.

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