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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LAS RELACIONES


INTERIOR JUSTICIA Y PAZ
INSTITUTO AUTONOMO DE LA POLICÍA DEL ESTADO
BOLIVARIANO DE ARAGUA
CENTRO DE COORDINACIÓN POLICIAL MARIÑO I

ENSAYO

Análisis de Trazas de Disparos (ATD) como


procedimiento técnico científico de certeza

AUTOR: HERNADEZ RONALD


COMISIONADO (IAPEBA)
COORDINADOR DEL C.C.P. MARIÑO I

Maracay, Mayo 2023

INTRODUCCIÓN
Este estudio se realiza con el objetivo de determinar la
presencia o ausencia de elementos constituyentes de la cápsula
fulminante de una bala, ejemplo: determinar si un individuo está
involucrado en la acción de un disparo por un arma de fuego o
analizar la presencia de estos elementos en las regiones
comprometidas, tales como bordes de heridas o prendas de vestir.

Para la práctica de este estudio se requiere de un Microscopio


Electrónico de Barrido acoplado a un espectrómetro de dispersión
de energía de Rayos X. Este es un análisis no destructivo de las
evidencias y no genera ningún maltrato físico a quienes se les
practica.

Actualmente, expertos de la Unidad Criminalística, en su afán


de mejorar a través de la innovación de metodologías aplicadas al
peritaje de evidencias físicas, presentaron una nueva técnica, a
través del ensayo titulado ATD en vehículo, que permite determinar
si desde un vehículo se efectuaron disparos con armas de fuego.

Esta metodología de análisis, novedosa y eficaz, viene a


fortalecer la prueba de iones oxidantes nitratos y nitritos que se
aplica para determinar la presencia de derivados nitrados
resultantes de la deflagración de la pólvora total y/o parcialmente
combustionada, la cual pudiese encontrarse en la superficie de un
vehículo producto del accionar de un arma de fuego.

DESARROLLO
El análisis de traza de disparo (ATD) evidentemente está
catalogado como un avance en la ciencia, utilizada comúnmente en
la criminalística, vino en auxilio de la administración de justicia, ya
que antiguamente se practicaba la rudimentaria prueba de parafina,
y es a partir de los años 70, específicamente en el año 1977, el
Departamento de Ciencias Analíticas de los Laboratorios de la
Agencia Aeroespacial con sede en el Estado de California, pone en
práctica este medio de prueba, en torno a un programa de ayudas
de los organismos de seguridad ciudadana en la aplicación de las
leyes americanas y luego adoptada a nivel mundial.

Este análisis (A.T.D), es un procedimiento técnico científico de


certeza, utilizado a fin de demostrar si una persona ha disparado un
arma de fuego, ya que permite detectar metales pesados, como
Bario (Ba), Plomo (Pb)y Antimonio (Sb), provenientes de la
detonación del fulminante, mediante análisis que se realizan a
través del microscopio electrónico de barrido con energía dispersiva
de rayos X. En este sentido, el Análisis de Trazas de Disparo, es un
medio de prueba concluyente, que determina fehacientemente si
persona ha disparado un arma de fuego, por haberse detectado en
sus manos, o ropa, simultáneamente los componentes químicos del
fulminante de una bala.

Este programa consistía en desarrollar un método de análisis


de partículas, a fin de resolver problemas en torno a los ensayos
analíticos y métodos instrumentales aplicados en la determinación
de trazas, propias de disparos por armas de fuego, ya que los que
anteriormente existían no eran confiables, desarrollándose esta
técnica en la determinación de componentes del fulminante o
cápsula explosiva que garantizan que una persona ha disparado un
arma de fuego.

En primer lugar, se utilizó la espectrofotometría de absorción


atómica y la espectroscopia de emisión de flama, en la detección de
residuos del fulminante, especialmente en Bario y Antimonio, con
ciertas limitaciones en la colección de las muestras Y en el tiempo
de procesamiento; posteriormente en el año 1985 como parte de la
evolución del análisis de traza de disparo hizo su aparición el
Microscopio Electrónico de Barrido con espectrómetro de Energía
Dispersiva por rayos X (MEBEDAX) como instrumento de análisis
de los residuos provenientes del fulminante, no solamente del Bario
y Antimonio, sino también del Plomo, además permitiendo
diferenciar la forma en que se presentan dichos metales, lo cual es
una característica primordial para establecer si la persona imputada
en un hecho punible, realizó disparo con arma de fuego.
Definición del ATD.

Ahora bien cuando se dispara un arma de fuego se produce


una nube en torno a ella, tanto como producto del fulminante o
explosivo que recibe el golpe del percutor y que enciende
la pólvora que impulsa el proyectil a nivel de la parte trasera del
arma, como producto de la salida de la pólvora quemada por la
boca del cañón, detrás del proyectil expelido. Esta nube de
partículas deflagradas tiende a impactar las superficies del entorno
y depositarse sobre ellas. De tal manera, es posible encontrar
residuos de plomo, antimonio y bario en las manos de quien ha
disparado y una buena cantidad de nitratos y nitritos, todos residuos
de la pólvora, en su ropa y en otros objetos circundantes, como la
tapicería de un carro, sobre la cama o muebles de una habitación,
donde se haya producido la deflagración.

Cuando estas pruebas comenzaron a tener lugar en la


criminalística la cual consiste en que el investigador aplica un
hisopo  previamente impregnado con ácido nítrico sobre los dorsos
internos de los dedos pulgar e índice de las manos del sospechoso.
Las muestras deben ser sometidas  a análisis de activación de
neutrones o a una tecnología llamada espectroscopio de absorción
atómica y la persona investigada resultará positiva si tiene al menos
dos de los tres elementos claves (plomo, antimonio y bario). Esta
prueba para que sea cien por ciento confiable debe ser colectada
bajo las más estrictas normas criminalísticas (kits, guantes) en un
lapso no mayor de 3 horas de haberse producido la deflagración.

El problema con este importante medio de prueba surge


cuando el mercado de municiones para armas de fuego de uso
individual da paso a las denominadas “municiones ecológicas”, que
prescinde en sus composiciones de los metales antes
mencionados, lo cual deriva en un serio problema para la resolución
de hechos punibles cometidos con armas de fuego que empleen
este tipo de tecnología por cuanto la precitada experticia desestima
o no toma en consideración otros elementos característicos de
residuos de disparo de los ya mencionados que puedan convertirse
en la prueba científica requerida para estos casos.

En los actuales momentos se está alertando acerca del


peligro que representan las denominadas municiones ecológicas
para la administración de justicia penal en delitos de homicidios
cometidos con armas de fuego, partiendo de las debilidades que
frente a esta tecnología presenta la Experticia de Análisis de Trazas
de Disparo (ATD), evidenciando al mismo tiempo el potencial que
como fuente de prueba poseen tanto la composición de las pólvoras
ecológicas como las distintas morfologías (tamaño, forma, color y
brillo) generadas por estos componentes durante el proceso de
deflagración.
CONCLUSIÓN

El Análisis de Trazas de Disparos (ATD) como procedimiento


técnico científico de certeza, es una herramienta que sustituye y
optimiza la prueba de orientación denominada Guantelete de
Parafina, en la cual los criminalistas se apoyaban exclusivamente
en las reacciones colorométricas para detectar la naturaleza y
concentración de los residuos dejados por la pólvora en las manos
de una persona que dispara un arma de fuego. Para ello, la prueba
de parafina identificaba la presencia de los dermonitritos; esto es,
residuos derivados de la combustión del nitrato, principal
componente de la pólvora, que quedan adheridos en la parafina, la
cual, al ponerse en contacto con una solución de difenilamina,
desarrolla un color rojo.

En Venezuela la Prueba Técnica es de suma importancia para


el Proceso Penal de tal modo que la certeza de la misma es
oportunamente influyente para que el juez dicte una sentencia justa,
la cual debe estar basada tanto en la actividad probatoria como en
las leyes de la lógica, las máximas de experiencia y la sana crítica,
tomando en cuenta que la actividad probatoria consta de objeto,
medio y fuente de la prueba.

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