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r PHILIPPE
CORCUFF
LAS NUEVAS
SOCIOLOGíAS
Principales corrientes
y debates, 1980-2010
•.
~ ~ siglo veintiuno
~ editores
~-
Introducción
De la herencia filosófica
al programa relacionalista
y al lenguaje constructivista
l. El ámbito de la teoría sociológica, que opone uni- Si, como recién señalamos, la sociología heredó de la filosofía
versos conceptuales que remiten a dos puntos de cierta cantidad de paired concepts, desde sus primeros momen-
partida distintos (preeminencia del mundo objeti- tos, resultó en particular muy marcada, por la oposición en-
vo/preeminencia de los sujetos) en el desciframien- tre lo colectivo y lo individual, "sociedad" e "individuo". Este
to de los fenómenos sociales. debate recurrente adoptó, pues, la forma de una polaridad
metodológica entre holismo e individualismo.
24 LAS NUEVAS SOCIOLOGÍAS INTRODUCCIÓN 25
del individuo en un sistema de interacción que incluye a otros dad nueva, sino un sistema de relaciones en que cada una de
individuos", del que dotaría Boudon a los individuos. Por ellas engendra, en tanto relación misma, una transformación
otro lado, la concepción de la racionalidad del actor propues- de los términos que enlaza" (Piaget, 1951). Insistiendo en el
ta por Boudon evolucionó, flexibilizándose y ampliándose: la término "relaciones", Piaget nos proporciona un recurso im-
racionalidad instrumental (en términos de medios/fines, y portante para desplazar los términos de esta contradicción
costos/beneficios) parece tan sólo un caso paradigmático de hacia un nuevo programa: el relacumalismo metodolégico. En el
una explicación mediante "buenas razones" contextualizadas período más reciente, este nuevo programa reposó a menudo
que motivan a los actores (Boudon, 2003). sobre el vocabulario constructivista de "construcción social
En especial, el programa del individualismo metodológico de la realidad".
trabajó sobre sus fronteras en el período más reciente. Ese es, Por sendas a veces inéditas, a veces tomadas en préstamo
en forma más notoria, el caso del sociólogo noruego Jon ~ de antemano (relacionalistas y, a veces, constructivistas) las
j,E'. Este último indagó los limites de la racjonaljdap (Elster, nuevas sociologías intentaron, pues, eludir en particular las
ed. fr.: 1987). Igualmente este autor señaló las deficiencifls de trampas del sustamcialismo, contra el que apuntaba Wittgens-
la teoría de la elecciÓp racjon.al, que por tanto debía c.ºm~- tein. El filósofo detectaba en nuestra relación con el lenguaje
~ con una t~a d~as normas social~s (Elster, 1989). Por la tentación de "buscar una sustancia que responda a un sus-
su parte, el filósofo jean-Pierre D~ (1988) ~ó u~ tan tivo" (Wittgenstein, 1933-1934); esto es, el hecho de con-
dividualismo metodológ~o de la c0l!lP.J4i.dq.d Y puso el acen- siderar a priori que, por detrás de las palabras que utilizamos
to sobre "la codeterminación del todo y las partes": "El t~ ("sociedad", "Estado", "trabajo", "familia", "mercado", "gé-
iguereSUltandOdela.compOSi.qóndeloselemenws;peroes- nero", "clase", "interés", "poder", "individuo", "identidad",
esta reformulación puede aportar a la elaboración de otro hacia relaciones sociales, procesos históricos y una pluralidad
marco: el programa relacionalista. de usos sociales.
.-
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32 LAS NUEVAS SOCIOLOGÍAS
INTRODUCCIÓN 33
co de concepciones de la condición humana. Con todo, los Reconocer esta parte antropológica de la mirada científica
sociólogos contemporáneos no siempre lo perciben, debido a no es negar la autonomía de la ciencia, sino detectar elemen-
la creencia cientificista en una completa 'autosuficiencia de las tos extracientíficos que contribuyen a orientar su mirada y
lógicas científicas, independientemente de los presupuestos estructurarla de antemano. Esto no anula la dinámica de pro-
que la sociología haya heredado de la historia filosófica de ducción científica de saberes, sino que contribuye a delimitar
sus conceptos como presupuestos pasibles de dejar una hue- el ámbito de validez de los conocimientos producidos.
Ila no-consciente en cada sociólogo durante el transcurso de Para garantizar mejor el rigor científico de su actitud, el
su vida. Discutida cada tanto, en gran medida est.a cuestión sociólogo se ve llevado a tomar los caminos de la reflexioidad
sigue en suspenso entre las nuevas sociologías relacionalistas. sociológica. Se abre una doble senda: 1) situar mejor la perti-
Sin embargo, como se tratará a continuación en el presente nencia científica de sus análisis con la vuelta reflexiva a sus
volumen, pueden detectarse presupuestos antropológicos en propios presupuestos (de manera individual o colectiva, vía
los cristales con que miran las nuevas sociologías, así como las "los controles cruzados" producidos por la discusión científi-
más clásicas."
ca); 2) metodologizar las cuestiones antmpológicas, al hacer variar
De esta manera, la sociología encontraría sustento, espe- los modelos sociológicos, con préstamos tomados de variadas
cialmente, y muy a menudo de manera implícita, en concep- hipótesis antropológicas. Desde esta doble perspectiva, po-
tos a priori propios de antropologías filosóficas. Es cuestión dría comprobarse útil un diálogo con la filosofía.
de presupuestos con relación a las propiedades de los huma- A lo largo de cuatro capítulos, haremos la reseña de los
nos y de la condición humana, que no sólo derivan del cono- principales marcos teóricos de las nuevas sociologías relacio-
cimiento empírico sino que también contribuyen a orientar- nalistas. El primero hará foco sobre investigaciones que van
lo. Por ejemplo, los sociólogos tienden a dotar a los humanos de las estructuras sociales a las'interacciones; el segundo cen-
estudiados de cualidades antropológicas mediante las con- trará su interés en sociólogos que toman el camino contrario;
notaciones de ciertos términos básicos de su léxico: "inte- el tercero se ocupará de los grupos sociales; el último capítulo
rés", "cálculo", "estrategias", "disposiciones", "hábitos", "de- tratará de las sociologías de los individuos.
seos", "pasiones", "placeres", "identidades", "competencias",
"imaginario", "amor", etc. En general, estos presupuestos no Este libro no habría podido existir sin Pierre Bourdieu.jean-
obedecerían a una elección, sino que estarían asociados a la Claude Passeron y Luc Boltanski. Cada uno de ellos abrió
historia de los conceptos y de las técnicas utilizadas por los para mí nuevos horizontes sociológicos, por fuera de las limi-
investigadores. En el trabajo de un nuevo sociólogo no serían taciones que durante mijuventud eran llamadas "marxistas",
necesariamente coherentes entre sí; en cambio, a menudo y sin por eso Ilevarme a abandonar los aportes decisivos de
se revelarían más heterogéneos, ya que surgirían de fuentes Marx. Al mismo tiempo, me dieron recursos para esbozar una
distintas, a partir de las cuales un investigador obtiene sus he- autonomía respecto de ellos.
rramientas de trabajo por medio del bricolage.
"':
Bourdieu); los mundos interiores también revelan ser (más o sente volumen siguen haciendo de los conceptos de "reali-
menos) plurales (en las nuevas sociologías constan diferentes dad" y "verdad" referentes de una actividad que siempre se
inflexiones del "individuo plural"). define como científica. Si bien los planteos constructivistas
La visión de los esquemas constructivistas aquí defendida moderados suponen un momento de deconstruccum -es decir,
no sería" otra cosa que representaciones". Esta es una tenden- de indagación de lo que se presenta como "dado", "natural",
cia, por ejemplo, de los trabajos en que se entrecruzan las dis- "internporal'', "necesario" u "homogéneo"-, más tarde llevan
ciplinas psicológicas y las ciencias de la comunicación, como a investigaciones acerca de los procesos de construcción de la
los de Paul Watzlawick (1981). Este tipo de constructivismos realidad social (momento de reconstruccioní, Decir que una casa
idealistas o subjetivistas suele dejar de lado los mecanismos está "construida" significa sencillamente que es resultado de
de objetivación, materialización y estabilización de las rea- un trabajo humano y que no existe desde la eternidad de los
lidades sociales; por lo tanto, soslayan en especial la mane- tiempos; no implica que no existe, sino todo lo contrario. El
ra en que los mundos de objetos que pueblan los universos lenguaje constructivista así concebido participa en nuevas for-
sociales constituyen condicionamientos y puntos de apoyo mas de realismo; con todo, se diferencia de las formas clásicas
para la acción. Si para las nuevas sociologías relacionalistas y de positivismo, ya que plantea interrogantes a lo "dado".
constructivistas las representaciones son cabales participantes Sin embargo, el lenguaje constructivista constituye tan sólo
en la construcción de la realidad social, estas no agotan esa uno de los léxicos a disposición del programa relacionalista,
realidad. lenguaje ante el cual también aparecen límites."
Por otro lado, los enunciados que no hacen del mundo
social otra cosa que el producto de nuestras representaciones
coquetean con formas de escepticismo, y hasta de nihilismo,
en cuanto a la existencia del mundo, poco compatibles con ANTROPOLOGÍAS FILOSÓFICAS Y SOCIOLOGÍA:
metas científicas. Se unen así a las tendencias, conocidas UN TEMA EN SUSPENSO
como "posmodernas", hacia una disolución relativista de los
conceptos de "realidad" y "verdad". El "posrnodernismo" ac- Sea como fuere, en el caso de las ciencias sociales Max We-
tivo en el mundo angloamericano tiene poca presencia en ber (904) señaló la imposibilidad de un "conocimiento de la
Francia, a no ser algunas excepciones en los márgenes de realidad desprovisto de presuposición", en tanto los saberes
la sociología como Jean Baudrillard (1929-2007)1 o Michel sociológicos se constituyen Ha partir de puntos de vista espe-
Maffesoli, quien se hizo tristemente célebre al dirigir una te- cíficamente particulares". Entre los presupuestos en prácti-
sis de doctorado apologética de la astrología: la escrita por ca en las investigaciones sociológicas, está aquel que Weber
Élizabeth Tessier, defendida en abril de 2001 (al respecto, (también en 1904) denominaba "las ideas culturales de valor
véase Lahire, 2001). La gran mayoría de las nuevas sociolo- con las cuales abordamos la realidad concreta". Podríamos
gías relacionalistas y constructivistas inventariadas en el pre- agregar los presupuestos antTOjiológicos, en el sentido filosófi-
A propósito de una crít.ica de la evolución "posmoderna" de los escri- 2 Acerca de los límites del léxico constructivista, véase el posfacio a las
tos de J. Baudrillarcl, véase Corcuff (2002d). ediciones segunda y tercera del presen le libro.