Rey: Simón Narradora: Mariana Siervo: Tamara Invitados que rechazan la invitación: Juliana, Diego, Luciana Aparece en escena el Rey (Simón) pensando en vos alta y dice: REY: He preparado un gran banquete para todos mis invitados. (El rey llama al siervo.) REY: Siervo, ven aquí por favor. Entregaste ya todas las invitaciones? SIERVO: Si mi Rey, ya entregué todas las invitaciones REY: ¡oh gracias! Tu siempre haces un buen trabajo NARRRADOR: El dueño de la casa sonrió, pensando en aquella gran fiesta que había preparado para sus amigos, ya los había invitado desde hacia mucho tiempo, pero cuando el banquete estuvo listo, el siervo personalmente fue de nuevo a las casas de los invitados a avisarles que ya era hora de la gran fiesta, que ya todo estaba listo. (Aquí aparece el siervo golpeando en la primera casa de los invitados) NARRRADOR: Después de tocar en la primera puerta el siervo esperó un poco y espero más y más y volvió a tocar. Después de un largo tiempo, se abrió la puerta y apareció un hombre muy impaciente que le dijo: INVITADO JULIANA: Qué quieres? SIERVO: Recuerda que el Rey te envió una invitación a un banquete especial? Es ahora mismo, venga ya todo está listo. INVITADO JULIANA: ¡Oh es cierto!, pero te pido disculpas, no puedo ir, acabo de comprar esta tierra y tengo mucho trabajo. NARRADOR: Moviendo su cabeza el siervo se dirigió a otra dirección y así hizo de casa en casa. Seguramente en esta casa me van a responder pensaba el siervo; sin embargo al pasar de casa en casa se daba cuenta que pasaba lo mismo, todos tienen una excusa para no ir al banquete que ha preparado el rey. Se acercó a una puerta con el deseo que alguien aceptara la invitación del Rey. Golpea la puerta y sale un hombre. SIERVO: Recuerda usted que el rey le envió una invitación a un banquete especial? Es ahora mismo, venga conmigo, todo ya está listo. INVITADO DIEGO: Lo siento amigo, acabo de casarme y no puedo ir. NARRADOR: El siervo muy preocupado intentó golpear en otra puerta. De tanto insistir abre la puerta un hombre un poco enojado. SIERVO: Recuerda usted que el rey le envió una invitación a un banquete especial? Es ahora mismo, venga conmigo, todo ya está listo. INVITADO LUCIANA: Dile a tu Rey que me disculpe pero hoy tengo mucho trabajo por hacer y no puedo ir. NARRADOR: El siervo pensaba y se decía así mismo: “parece que todos tienen una excusa para no asistir, parecen estar muy ocupados con sus asuntos, cada uno fue invitado a un gran banquete y parecen tener una buena razón para no asistir y solo sacan excusas y excusas. Finalmente regresó a la casa de su Rey y le explicó cómo cada uno de sus invitados se habían excusado para no asistir. Por un momento el Rey se puso muy triste y dijo: REY: Qué lastima que las personas no puedan venir SIERVO: Si, cada uno dio una excusa para no venir REY: ¡!LAS EXCUSAS!!!! Ve a las calles y callejones de la ciudad y trae a cenar a los pobres, a todo aquel que encuentres, ¡!Vamos apresúrate!!! NARRADOR: Después de invitar a todos los que pudo encontrar en la ciudad, el siervo regresó muy cansado a la casa. Pronto llegaron a la casa los nuevos invitados, todos fueron Bienvenidos, era un buen grupo, pero todavía había mucho espacio en el banquete. REY: Ve y trae más personas, todas las que encuentres, tráelas. NARRADOR: Aquel siervo diligentemente fue y anunció a todos, que había lugar en el gran banquete.
MENSAJE POR MARIANA RAMOS
Jesús tiene una gran fiesta y te está haciendo una invitación. Muchas de las personas en esta historia tenia una excusa para no asistir a ese gran banquete. Dejaron que otras cosas fueran más importantes que estar con su buen amigo. Como estaban tan ocupados con otros asuntos, rechazaron la invitación y se perdieron ese gran banquete. En esta parábola de Jesús, la fiesta es el don de la salvación y la vida eterna que Jesús nos ofrece. Tenemos que tomar una decisión, podemos decidir aceptar su invitación o dejar que otras cosas se vuelvan más importantes en nuestra vida. ¿Qué vas a hacer tu amigo? ¿Vas a aceptar la invitación que te hace Jesús? ¿Deseas estar con Jesús en el cielo en ese Gran Banquete? ¿CÓMO NOS VAMOS A PREPARAR PARA ESE GRAN BANQUETE CON JESUS? Cuando nos preparamos para un banquete es importante tener platos para servir los alimentos, cubiertos como cucharas, tenedores cuchillos, vasos o recipientes para la comida y además la comida que vamos a servir, pero hoy vamos a ver cómo nos vamos a preparar para ir al banquete con Jesús. Algo que debemos hacer es LEER LA BIBLIA, leyendo las historias, memorizando los versículos También debemos prepararnos ORANDO y qué es orar? Es hablar con Dios. Y será que cuando hablamos con Dios es para pedir y pedir cosas? No verdad. Cuando oramos también le damos gracias a Dios por todo y lo escuchamos cuando leemos la biblia.
También nos preparamos adorando a Dios en familia, haciendo el
devocional. También cantando y alabando a Dios amiguitos. Cuando tu cantas y alabas al Señor estas preparándote para ir al Reino de los cielos.
En este momento podemos decirles a los niños que empiecen a disfrutar de lo