Frutos de la intimidad

“Una persona que se despierta a la pasión por Dios, puede despertar una iglesia. Una
iglesia que se despierta a la pasión por Dios, puede despertar una ciudad. Y una ciudad que
se despierta a la pasión por Dios, puede despertar una nación”, Mariano Sennewald.

La intimidad con Dios primeramente nos transforma, nos lleva a conocer al Padre, nuestra
identidad y nos guía en la vida, pero no termina allí. La transformación continua de adentro
hacia afuera impactando a otras personas, ambientes, generaciones, naciones y, lo más
hermoso, el corazón de Jesús. Es como si tu vida se convirtiera en el epicentro de un
terremoto.

1) Entrega que transforma personas

Marcos 14:3-6
“Tu vida debe incomodar a los religiosos, desafiar a los tibios, inspirar a los sedientos y
atraer a los quebrantados”, M.S. Contemplarlo o conocerlo, produce el deseo de la entrega.
Entonces, estamos dispuestos a dar todo delante de todos. Cuando buscamos a Dios y nos
animamos a manifestar su presencia y el conocimiento que tenemos de él en cada lugar,
produce transformación en otros. Nuestras vidas deben desafiar a otros a darle a Dios lo
que es digno de recibir. Ser ejemplo o digno de imitar tiene un alto precio que vale la pena
pagar.
Tu mayor predica es tu vida. No necesitas estar en un escenario o tener un micrófono para
ser de influencia. Ya tienes una plataforma HOY, donde estas sos de influencia. Lo que vivís
con Dios no está destinado a quedar puertas adentro de tu habitación. El te creó para ser
luz y sal del mundo, para ponerte en alto, para que alces tu voz, para que ames con tus
acciones y multipliques aquello que se te confió. “Muchos quieren hacer grandes cosas para
Dios. Sin embargo, pequeños actos con un gran amor cambian el mundo”, Madre Teresa de
Calcuta.
Isaías 61
Sal. 40:3
2 Cor. 2:14
1 Cor 11:1

2) Entrega que transforma ambientes

“Lo que nace en la intimidad, se potencia en comunidad y transforma la realidad”, M.S.
Cuando Maria derramo el perfume, la casa se lleno de la fragancia. Su acto estuvo alineado
con la realidad espiritual de lo que estaba aconteciendo, Jesùs afirma que ella lo perfumo
para la sepultura. Donde vamos, el reino de Dios está en nosotros y hay cielos abiertos.
Juan 12:3
Lc. 17:20,21

3) Entrega que transforma naciones

Mr. 14 9
sal 86 9
Mt 28 19 20
Lo que Maria hizo sería recordado en todo el mundo. Dios ama todas las naciones y cuanto
más alineados estamos con su voluntad, más fruto damos. Parte del proceso de crecer en
Dios es crecer en amor y amar lo que él ama. Podemos bendecir a las naciones con nuestra
oración, con nuestras declaraciones y nuestro servicio. Hoy en día contamos con distintos
medios para bendecir otras naciones, convivimos con gente de diferente nacionalidad,
tenemos redes sociales, nos enteramos de situaciones en otros países por las noticias, etc.
Al fin y al cabo, todos somos peregrinos en esta Tierra, estamos “de paso” y somos
ciudadanos del cielo.

4) Entrega que transforma generaciones

5) Entrega que afecta el corazon de Jesus