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Yo conocí esta información muchos años atrás, y fueron de esas cosas que te
impactan pero que no haces nada con ellas…
En el año 2019 vuelvo a toparme con SU DESEO ES SU MANDATO y esta vez, decidí
hacer el reto de escuchar los 14 audios hasta que pudiera cambiar el rumbo de mi
vida,
En el 2020 en plena pandemia, e diagnostican cáncer y fue una experiencia muy
dura y dolorosa, encontré valores en cosas que antes no valoraba como debiera,
como mi relación con mis hijos y mi familia, me di cuenta de mis verdaderos
amigos y como yo también no había sido el mejor con mis amigos en
circunstancias parecidas y después de asimilar la noticia empecé a encontrar la
razón del porque me había dado cáncer, en la información retumbaba en mi
mente la frase de Earl Nithgale, “Te conviertes en lo que pienses la mayor parte
del tiempo”
"¿Alguna vez te has enfrentado a una situación en la que parecía que todo estaba
en tu contra? Yo sí, y fue cuando me diagnosticaron cáncer".
¿Cuál crees que era mi propósito? Era sanarme y para sanarme tenía que saber
cómo lo haría. "No importa lo difícil que parezca, siempre hay una luz al final del
túnel".
Noventa y ocho de cada cien personas, nunca llegan a definir sus metas o a
dirigirse a ellas con un propósito definido.
Piénsalo bien: El 98% de las personas deambulan sin rumbo por la vida, sin la
menor idea de para qué son buenas o para que trabajo están capacitadas.
En la vida, todos tenemos sueños y aspiraciones que deseamos alcanzar, y las
metas son la herramienta que nos ayuda a convertir esas aspiraciones en realidad.
Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de la importancia de establecer
metas y cómo hacerlo de manera efectiva. Por eso, hoy quiero compartir con
ustedes por qué es esencial tener metas claras y cómo pueden ayudarnos a lograr
el éxito.
En primer lugar, las metas nos dan dirección y enfoque. Cuando no tenemos un
objetivo claro en mente, es fácil perderse en el camino y perder el rumbo.
Establecer metas nos ayuda a definir qué es lo que queremos lograr y cómo vamos
a hacerlo, lo que nos permite enfocarnos en lo que es importante y dedicar
nuestros esfuerzos y recursos hacia ello. Cuando tenemos un objetivo claro, es
más fácil tomar decisiones y hacer elecciones que estén alineadas con ese
objetivo.
En segundo lugar, las metas nos motivan. Cuando tenemos una meta que nos
apasiona, nos da un sentido de propósito y motivación para trabajar duro y
perseverar a pesar de los obstáculos. Las metas nos hacen sentir realizados y
satisfechos cuando las alcanzamos, y esa sensación de logro nos impulsa a seguir
adelante y buscar nuevos desafíos. Sin embargo, es importante que nuestras
metas sean realistas y alcanzables, ya que establecer metas demasiado altas o
inalcanzables puede tener el efecto contrario y desmotivarnos.
En tercer lugar, las metas nos hacen responsables. Cuando establecemos metas,
estamos creando un compromiso con nosotros mismos de trabajar para lograrlas.
Las metas nos obligan a ser responsables de nuestras acciones y a tomar medidas
concretas para alcanzarlas. También nos obligan a evaluar nuestro progreso y
hacer ajustes cuando sea necesario para asegurarnos de que estamos en el camino
correcto.
Hay grandes ideas tras la definición del propósito. Ciertos factores que entran en la
ecuación pueden clasificarse como mentales, otros pueden clasificarse como
económicos. Voy a analizar cada uno de estos factores con el fin de tener un
conocimiento más amplio y exhaustivo de cada uno de ellos y podamos
aprovechar al máximo cada uno de ellos y podamos aprovechar al máximo los
beneficios de este gran principio de éxito personal. Hay siete grandes ideas.
La primera gran idea es esta: “el punto de vista de cualquier logro personal es la
adopción de un objetivo principal y de un plan definido para su consecución”
Descubrirás que a menos que los grandes y los pequeños propósitos de vida estén
respaldados por un número adecuado de razones, no tendrás interés en llevar
dichos propósitos a buen puerto, Cuántas más razones positivas básicas tengas
impulsándote, más probabilidades tendrás de conectar con tu subconsciente y
sacar el poder de la inteligencia infinita.
2). La emoción del sexo: La sexualidad es otra fuerza motivadora poderosa que
puede impulsarte a tomar acción y lograr tus metas. El deseo sexual puede
motivarte a ser más atractivo, a tener éxito en tu carrera o a alcanzar una meta
física como perder peso o mejorar tu salud.
9) La emoción del miedo: El miedo puede ser una fuerza motivadora poderosa que
te impulse a tomar acción y lograr tus metas. Puede ser el miedo a perder algo
importante, a fallar en algo o a enfrentar una situación peligrosa. El miedo puede
impulsarte a tomar medidas para superar tus temores y lograr tu objetivo.
Ejercicio Practico
Paso 1
Elige una meta que desees alcanzar. Puede ser una meta a corto plazo o una meta
a largo plazo.
Paso 2
Identifica cuál de las nueve razones de Napoleón Hill los motiva más para alcanzar
esa meta. Pueden ser una o varias razones.
Paso 3
Escribe en un papel esa razón o razones y que la peguen en un lugar visible donde
puedan verla con frecuencia, como en el espejo del baño, en la nevera o en la
pantalla de su ordenador.
Paso 4
Reflexiona sobre esa razón o razones y que piensen en cómo pueden utilizarla para
motivarse a tomar acción y lograr su meta.
Paso 5
Comprométete a tomar al menos una acción concreta hacia su meta en el plazo de
una semana.
Este ejercicio práctico les permitirá visualizar su meta, identificar la razón que les
motiva más y comprometerse a tomar acción concreta hacia su meta. Además, les
ayudará a mantener su motivación y enfoque mientras trabajan para alcanzar su
objetivo.
Ahora permíteme que le presente a tu otro yo, ese poder innato que es tuyo y
para el que no necesitas a nadie más que a ti mismo, el poder que como individuo
tienes para contactar con la Inteligencia Infinita para solucionar tus problemas. Es
un poder tan grande que, usándolo, puedes conseguir todo lo que quieras en la
vida. No seré yo quien freno: Antes decía “dentro de lo razonable” pero ahora
estoy convencido “Lo que quieras en la vida que seas capaz de conseguir”.
Te daré instrucciones detalladas sobre cómo aplicar, paso a paso, estos principios
en la consecución de tus propios planes y propósitos
1. Redacta un plan definido:
El primer paso para lograr cualquier objetivo es tener un plan claro y definido.
Escribe tus metas de manera específica y detallada, incluyendo los plazos, los
recursos necesarios y los pasos concretos que debes seguir para alcanzarlas.
Haz una lista de los obstáculos que podrían surgir y de cómo los superarás.
Asegúrate de que tu plan sea realista y alcanzable, pero a la vez ambicioso para
que te motive.
2. Describe exactamente lo que quieres dar a cambio:
Si quieres conseguir algo, es importante que sepas exactamente lo que estás
dispuesto a dar a cambio.
Identifica qué recursos, tiempo y esfuerzo necesitarás para lograr tu objetivo y haz
un plan para adquirirlos.
Analiza qué sacrificios estás dispuesto a hacer y qué impacto tendrá en otras áreas
de tu vida.
Ten en cuenta que para lograr tus objetivos deberás invertir recursos y tiempo, y
tal vez también debas cambiar algunas de tus costumbres.
3. Dar algo por nada no existe. Todo lleva una etiqueta con el precio impreso
y debes estar dispuesto a pagarlo en su totalidad antes de obtenerlo:
Para lograr cualquier objetivo, debes estar dispuesto a invertir en él, ya sea
tiempo, esfuerzo, dinero u otros recursos.
Analiza lo que estás dispuesto a invertir y asegúrate de que estás dispuesto a pagar
el precio total antes de comenzar.
Ten en cuenta que no existen soluciones mágicas o atajos, el éxito se logra con
trabajo duro, dedicación y perseverancia.
4. Elabora un plan flexible que te posibilite el cambio:
Aunque es importante tener un plan definido, también debes ser flexible y estar
dispuesto a cambiar tus estrategias si es necesario.
Mantén una mentalidad abierta y sé creativo en la búsqueda de soluciones
alternativas.
Ajusta tu plan según las circunstancias y aprende de los errores que cometas en el
camino.
5. No olvides evocar conscientemente tu propósito principal y tus planes tan a
menudo cómo sea posible:
Para mantener la motivación y el enfoque en tus objetivos, es importante recordar
constantemente tu propósito principal y tus planes.
Utiliza recordatorios físicos como notas, listas de tareas pendientes y carteles para
mantener tus objetivos a la vista.
También puedes incorporar prácticas diarias como la meditación o la visualización
para mantener tus objetivos presentes en tu mente y enfocarte en ellos.
¡Espero que estos pasos te ayuden a alcanzar tus objetivos y a cumplir tus
propósitos!
Recuerda: todo lo que la mente puede imaginar y creer, se puede conseguir.
Visualiza vívidamente en tu mente un propósito principal definido y otros deseos o
metas reales.
Cada vez que imagines una meta, repite estas palabras diez veces:
Entonces, el líder del equipo, Wernher von Braun, decidió convocar a todos los
ingenieros y técnicos en una reunión para discutir los problemas que habían
encontrado y buscar soluciones juntos. Von Braun creía que, al trabajar juntos
como una mente maestra, el equipo podría resolver cualquier problema que se les
presentara.
Esta historia muestra cómo la mente maestra puede ayudar a resolver problemas
complejos y alcanzar objetivos importantes. Cuando se trabaja juntos como una
mente maestra, se pueden lograr cosas que parecen imposibles
Crea una conexión emocional: Si puedes hacer que los asistentes se sientan
emocionalmente conectados con el concepto de la mente maestra, esto podría
ayudar a que presten más atención y se involucren más en tu presentación. Por
ejemplo, podrías mostrar cómo la mente maestra puede ayudar a resolver
problemas sociales o comunitarios importantes.
Haz preguntas provocativas: Puedes hacer preguntas a la audiencia que les hagan
reflexionar sobre la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo. Por
ejemplo, podrías preguntar: "¿Qué pasaría si el equipo que diseñó el primer
iPhone hubiera trabajado por separado en lugar de colaborar?", o "¿Qué podría
lograr tu equipo si trabajara como una mente maestra?".
Otro ejemplo es el famoso grupo de escritores conocido como los Inklings. Este
grupo incluía a J.R.R. Tolkien, C.S. Lewis y otros escritores famosos del siglo XX. Se
reunían regularmente para discutir sus escritos y proporcionarse comentarios
constructivos. Esta colaboración los ayudó a mejorar sus habilidades de escritura y
a crear algunas de las obras más influyentes de la literatura moderna.
Además del principio de la mente maestra en sí, existen otros principios que se
asocian con la creación y mantenimiento de una mente maestra efectiva. A
continuación, te presento algunos de ellos:
1. Definición clara de los objetivos: Es importante que los miembros de la
mente maestra tengan una comprensión clara de los objetivos que desean
alcanzar. Esto les ayudará a trabajar en la misma dirección y a mantener el
enfoque en lo que realmente importa.
A pesar de los muchos beneficios que ofrece una mente maestra, también hay
errores comunes que se pueden cometer en su creación y mantenimiento. A
continuación, te presento algunos de los errores más comunes que debes evitar al
crear una mente maestra:
En resumen, para que una mente maestra sea efectiva, es importante definir
claramente los objetivos, seleccionar cuidadosamente los miembros, mantener la
confidencialidad, fomentar el compromiso y la participación, incluir diversidad de
perspectivas y habilidades, y establecer un liderazgo y estructura efectivos. Al
evitar estos errores comunes, puedes asegurarte de crear y mantener una mente
maestra efectiva y beneficiosa para todos los miembros.
En general, los principios asociados con la mente maestra están diseñados para
fomentar la colaboración y la sinergia entre los miembros del grupo. Si se aplican
correctamente, estos principios pueden ayudar a los miembros de la mente
maestra a alcanzar sus objetivos de manera más efectiva y eficiente que si
trabajaran solos.