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Un día que están solos Javier, Violeta y su tío en el sótano. Como llueve, Javier
se dirige al sótano, se pasan hablando de los inventos de su tío y le explica en
qué consiste su trabajo. Luego Javier se va y ve otra vez una alucinación como
de un fantasma que se encuentra con Violeta, también lo ve y huele el perfume
a nardos. Al día siguiente sus 4 primas, Ramona y tía Adela enceraron el suelo.
El se puso en calcetines y patinó con sus primas un buen rato sobre el suelo
encerado. Más tarde habló con Azucena muy poco y subió a cambiarse de
ropa, pero lo que vio fue a Margarita duchándose, Javier volvió a su habitación
nervioso, rojo y sudando. Más tarde Violeta fue a darle un libro y este se puso
muy nervioso. Por la tarde se sorprendió al ver a su rebelde prima Margarita
bordando como una burguesita. Ella lo llamó y pactaron ella no diría nada de lo
de mañana ni el que la había visto cosiendo. Lugo ella le hizo un dibujo y por la
noche se lo dio. Al día siguiente habló con Violeta y acordaron ir al cementerio
para que ella le explicara la historia de Beatriz Obregón y Las Lágrimas de
Shiva.
Capítulo 5: Savanna.
En la playa el por primera vez vio lo bonita que era su prima y le miró los senos
ya que ella estaba dormida, de pronto, abrió los ojos y Javier se sonrojó y giró
los ojos. Ella le dijo que las flores secas que vieron en el cementerio encima la
tumba de Beatriz eran ya flores frescas y nadie de la familia las había
cambiado. Luego se vistieron y fueron a Puerto Chico, en una tienda donde se
vendían cosas de mar. Violeta ya conocía al dependiente y le presenta Javier.
Después se fue a buscar un álbum y les enseña que el Savanna era una goleta
y comandada por Simón Cienfuegos, un mulato según Abraham Bárcena.
Beatriz alquiló un pasaje en ella y se fue. Los dos pensaron que Simón mató a
Bea y la arrojó al mar. Luego se fueron a casa. Más tarde él fue al desván y es
pillado in fraganti por Violeta que le echa un moco, luego se disculpa y le
explica que ponen las notas que registraba Javier, luego le enseña las cosas
de Bea.
Violeta y Javier fueron a hablar con Amalia a su casa, pero cuando se fueron
se dieron cuenta de que les estaba mintiendo. Cuando llegaron a casa, a Villa
Candelaria, se pusieron a revolver en el desván y encontraron un escritorio de
la habitación de Beatriz. En él había un compartimento oculto, donde
encontraron una carta de Simón Cienfuegos a Beatriz.
Capítulo 9: La carta.
Javier se despertó de nuevo por la noche, notando otra vez la presencia del
fantasma. Este le condujo hasta el desván. Una vez allí, Javier vio el
compartimento secreto del escritorio otra vez, pero ¡no había nada! Cuando
volvió a su cuarto, se dio cuenta de que el collar había estado allí y alguien se
lo había llevado. Amalia. Fue otra vez a su casa y le dio el collar: Las lágrimas
de Shiva. Toda la familia fue a celebrar la recuperación del collar.
Todos en casa dieron las gracias a Javier por recuperar el collar, Violeta y él se
miraron extrañamente enamorados. Al día siguiente Gabriel pidió disculpas y la
mano de Rosa y Luis aceptó las dos cosas y le preguntó qué diría Germán.
Gabriel dijo que no le importaba lo que dijese.