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Términos clave

Término Significado

Un organismo que causa enfermedad,


Patógeno incluyendo bacterias

Molécula que estimula una respuesta


Antígeno inmune

Sistema
inmunitario
innato Sistema inmunitario no específico

Sistema
inmunitario Sistema inmunitario específico para
adaptativo un antígeno

Proteína especializada con forma de Y


que señala a los antígenos para su
Anticuerpo destrucción

Glóbulos blancos que producen


anticuerpos y ayudan a la memoria
Células B inmunológica

Globulos blancos especializados en


ayudar a las células B (T ayudante) y
otras; directamente matas células
Células T infectadas (células T asesinas)
Término Significado

Inmunidad Defensa inmunitaria adaptativa que


humoral depende de la acción de anticuerpos

Defensa inmunitaria adaptativa en la


Inmunidad que las células extrañas son
celular destruidas por linfocitos T

Partícula no viva que contiene


proteína y ADN/ARN que puede
Virus infectar una célula viva

Una forma debilitada o muerta de un


patógeno que produce inmunidad
Vacuna cuando se inyecta al cuerpo

Enfermedad infecciosa

Las enfermedades infecciosas son causadas por virus, bacterias,


hongos, protistas y otros patógenos.

Los patógenos frecuentemente se diseminan por tos, estornudos


y el contacto físico entre las personas. También se pueden
transmitir por la contaminación de las fuentes de abastecimiento
de agua o el intercambio de líquidos corporales, incluyendo
relaciones sexuales o
transfusión de sangre.

Defensa no específica: el sistema inmunitario


innato

El cuerpo humano tiene una serie de defensas no específicas que


conforman el sistema inmunitario innato. Estas defensas no
están dirigidas contra algún patógeno en particular sino que
proporcionan protección contra todas las infecciones.

Primera línea de defensa

La defensa no específica más importante del cuerpo es la piel, que


actúa como una barrera física que mantiene fuera a los
patógenos. Incluso los orificios en la piel (como la boca o los ojos)
están protegidos por saliva, moco y lágrimas, que contienen una
enzima que descompone las paredes celulares de las bacterias.

Segunda línea de defensa

Si un patógeno llegara a entrar al cuerpo, hay defensas


secundarias no específicas que se pueden desplegar.

Imagen que muestra glóbulos blancos que liberan sustancias


químicas para inducir la respuesta inflamatoria
Respuesta inflamatoria. Imagen de OpenStax, CC BY 4.0
Una respuesta inflamatoria comienza cuando un patógeno
estimula el aumento del flujo de sangre a un área infectada. Los
vasos sanguíneos en ese lugar se expanden y los glóbulos blancos
se escapan de los vasos para invadir el tejido infectado. Estos
glóbulos blancos, llamados fagocitos envuelven y destruyen
bacterias. El área frecuentemente se pone roja, hinchada y
adolorida durante una respuesta inflamatoria.

Cuando ha invadido un patógeno, el sistema inmunitario también


puede liberar sustancias químicas que aumentan la temperatura
corporal, lo que produce fiebre. Un aumento en la temperatura
del cuerpo puede hacer que los patógenos crezcan más
lentamente o dejen de crecer por completo y ayuda a acelerar la
respuesta inmunológica.

Defensa específica: el sistema inmunitario


adaptativo

Cuando los patógenos son capaces de eludir las defensas


inmunitarias innatas, se activa el sistema inmunitario
adaptativo.

Las células que pertenecen al cuerpo llevan marcadores


específicos que las identifican como "propias" y le dicen al
sistema inmunitario que no las ataque.

Una vez que el sistema inmunitario reconoce un patógeno como


"extraño", usa sus defensas celulares y químicas para atacarlo.
Después de un encuentro con un patógeno nuevo, el sistema
inmunitario adaptativo con frecuencia "recuerda" el patógeno, lo
que le permite una respuesta más rápida si el patógeno llegara a
atacar de nuevo.
Las respuestas inmunitarias específicas son disparadas
por antígenos. Estos suelen encontrarse en la superficie de los
patógenos y son exclusivos de ese patógeno en particular.
Cuando el sistema inmunitario responde a los antígenos, produce
células que atacan directamente al patógeno o produce proteínas
especiales llamadas anticuerpos. Los anticuerpos se unen a un
antígeno y atraen células que envolverán y destruirán al
patógeno.

Las principales células del sistema inmunitario son los linfocitos


conocidos como células B y células T. Las células B se producen
y maduran en la médula ósea. Las células T también se producen
en la médula ósea, pero maduran en el timo.

Inmunidad humoral

La inmunidad humoral depende de la acción de los anticuerpos


que circulan por el organismo.
La inmunidad humoral comienza cuando un anticuerpo en una
célula B se une a un antígeno. La célula B luego internaliza el
antígeno y lo presenta a una célula T ayudante especializada, que
a su vez activa la célula B.

Las células B activadas crecen rápidamente, y producen células


plasmáticas, que liberan anticuerpos en el torrente sanguíneo,
y células B de memoria, que guardan información sobre el
patógeno para proporcionar inmunidad en el futuro.

Inmunidad celular

Frecuentemente, la producción de anticuerpos por sí misma no


es suficiente para proteger al cuerpo contra los patógenos. En
esos casos, el sistema inmunitario usa la inmunidad celularpara
destruir las células del cuerpo que están infectadas.

Las células T se encargan de la inmunidad celular. Las células T


asesinas (células T citotóxicas) ayudan a eliminar las células del
cuerpo que están infectadas cuando liberan toxinas en ellas y
promueven la apoptosis. Las células T ayudantes participan en la
activación de otras células inmunes.

Vacunas

Las vacunas se aprovechan del reconocimiento de los antígenos


y las respuestas de los anticuerpos. Una vacuna contiene los
antígenos de un patógeno que causa una enfermedad. Por
ejemplo, la vacuna de la viruela contiene antígenos específicos
para la viruela. Cuando una persona recibe esta vacuna, el
sistema inmunitario responde estimulando las células
productoras de anticuerpos que pueden fabricar anticuerpos
para la viruela. Como resultado, si el organismo entra en contacto
con la viruela en el futuro, el cuerpo está preparado para
combatirla.

Estructura de los virus

Los virus son partículas infecciosas que se reproducen al


apoderarse de una célula hospedera y utilizar su maquinaria para
fabricar más virus.

Diagrama de un virus. La capa exterior es una envoltura de


membrana. En el interior de la envoltura hay una cápside de
proteína, que contiene el genoma de ácido nucleico.
Imagen modifcada de Wikimedia, CC BY-SA 2.5

Hay muchos tipos de virus, los cuales difieren en estructura,


genoma y la especificidad del hospedero. Sin embargo, los virus
tienden a tener varias características en común. Todos los virus
tienen una cubierta protectora de proteína, o cápside, que
contiene su genoma de ácido nucleico (ya sea ADN o ARN).

Algunos virus tienen una capa membranosa


llamada envoltura que rodea a la cápside.

Pasos de una infección viral


Los virus se reproducen cuando infectan sus células hospederas,
proporcionan instrucciones en forma de ADN o ARN viral, y luego
usan los recursos de la célula hospedera para hacer más virus.

Etapas de una infección viral, ilustradas genéricamente para un


virus con un genoma de ARN de sentido +.

1. Fijación. El virus se une al receptor en la superficie celular.

2. Penetración. El virus entra en la célula por endocitosis. En


el citoplasma, la cápside se desintegra y libera el genoma
de ARN.

3. Replicación y expresión del gen. El genoma del ARN se


copia (esto lo haría una enzima viral, que no se muestra) y
traduce en proteínas virales con un ribosoma del anfitrión.
Las proteínas virales producidas incluyen las proteínas de
la cápside.

4. Las proteínas de la cápside y los genomas de ARN se unen


para formar nuevas partículas virales
5. Liberación. Las células se lisan (revientan) y liberan las
partículas virales, que pueden infectar a otras células
hospederas.

1. El virus reconoce y se une a una célula hospedera a través


de una molécula receptora situada en la superficie celular.

2. El virus o su material genético entra a la célula.

3. Se copia el genoma viral y sus genes se expresan para


hacer proteínas virales.

4. Se ensamblan nuevas partículas víricas a partir de las


copias del genoma y las proteínas virales.

5. Las partículas virales salen de la célula y pueden infectar


otras células.

Errores conceptuales comunes

• No todas las bacterias son patógenas. La mayoría de


las bacterias son inofensivas, y de hecho, ¡no podríamos
sobrevivir sin ellas! Las bacterias nos ayudan a digerir
los alimentos, producen vitaminas y funcionan como
agentes de fermentación en la preparación de ciertos
alimentos.

Algunas bacterias además llenan nichos que de lo contrario


estarían abiertos para bacterias patógenas. Por ejemplo, el uso de
antibióticos puede acabar con nuestra flora intestinal. Esto
permite que las bacterias patógenas que compiten con ella llenen
el nicho vacío, lo que puede resultar en diarrea y malestar
intestinal.

• Algunas enfermedades han sido casi erradicadas por


el uso de vacunas. Sin embargo, esto no significa que
debemos dejar de vacunar contra estas enfermedades. La
mayoría de estas enfermedades todavía existen en la
población humana, y sin el uso continuo de las vacunas,
las personas están en riesgo de adquirirlas y
transmitirlas.
• Algunas personas podrían pensar que las vacunas
proporcionan inmunidad permanente contra una
enfermedad. Para algunas enfermedades, una sola
vacuna es suficiente, pero para muchas de ellas debes
vacunarte más de una vez para estar protegido.

Por ejemplo, la vacuna de la influenza se vuelve menos efectiva


con el tiempo debido a la rapidez con la que muta el virus que
causa la enfermedad. Por lo tanto, la formulación de esta vacuna
cambia año con año para proteger contra los virus específicos
que se predice serán prominentes cada año.

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