CAPITULO 2

EL CIEGO Y SU PERRO

CONCLUSION

“No existe la desigualdad”

1. El pueblo no aprende no porque sean tontos, si no porque se creen inferiores por eso lo
único que necesitan es descubrir que su inteligencia es igual a la de los demás por lo tanto
puede aprender, en esto consiste ser emancipado para luego convertirse en emancipador.
Cuando el hombre se emancipa ya esta consiente que somos iguales esto lo entiende
cuando descubre que; los inferiores no creen en su inteligencia, y al emanciparse pueden
enfrentarse a los que se creen superiores, quienes hablando desde la igualdad desde las
dos inteligencias que ahora se enfrentan.

2. Ocurre con frecuencia que el inferior se escuda en decir no puedo, que en el fondo es un

no quiero o un para qué esforzarme, esto oculta un “sí puedo”, “soy inteligente”, pero soy

un obrero por eso el espíritu superior se encadena a no ser oído por los inferiores. “(...)

hay embrutecimiento cuando una inteligencia está subordinada a otra inteligencia”.

Rancière J. (2002)

La función de la instrucción era confirmar una incapacidad por el propio acto que pretende

reducirla. El embrutecimiento que la escuela genera en nombre de la igualdad, no hace

más que perpetuar la desigualdad.

Referencias:
1. Rancière J. (2002) El Maestro Ignorante. Editorial Alertes. Barcelona