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El documento expresa la necesidad de un cambio en la política cultural de Guayaquil, debido a la corrupción y desidia de las administraciones municipales pasadas. Varios artistas y colectivos culturales se han reunido para proponer una nueva ordenanza que establezca lineamientos para el desarrollo cultural urbano, marginal y rural de la ciudad, garantizando los derechos culturales de los ciudadanos. Algunos falsos líderes culturales han tratado de apropiarse del proceso para su propio beneficio. El Colectivo Cultural Los Burrit
El documento expresa la necesidad de un cambio en la política cultural de Guayaquil, debido a la corrupción y desidia de las administraciones municipales pasadas. Varios artistas y colectivos culturales se han reunido para proponer una nueva ordenanza que establezca lineamientos para el desarrollo cultural urbano, marginal y rural de la ciudad, garantizando los derechos culturales de los ciudadanos. Algunos falsos líderes culturales han tratado de apropiarse del proceso para su propio beneficio. El Colectivo Cultural Los Burrit
El documento expresa la necesidad de un cambio en la política cultural de Guayaquil, debido a la corrupción y desidia de las administraciones municipales pasadas. Varios artistas y colectivos culturales se han reunido para proponer una nueva ordenanza que establezca lineamientos para el desarrollo cultural urbano, marginal y rural de la ciudad, garantizando los derechos culturales de los ciudadanos. Algunos falsos líderes culturales han tratado de apropiarse del proceso para su propio beneficio. El Colectivo Cultural Los Burrit
“No tenemos un lugar seguro a donde ir, nuestra única opción es
ir hacia adelante; no podemos retroceder en el tiempo para comenzar de nuevo, pero podemos empezar desde ahora a construir una nueva sociedad” F. Orlando Sotomayor Ocaña
El Colectivo Cultural Los Burritos de la Verdad expresa al pueblo
guayaquileño, a los artistas, organizaciones e instituciones vinculadas al desarrollo de la actividad cultural urbana, marginal y rural; que ante la desidia acumulada durante los últimos 30 años de administración municipal por quienes lograron alcanzar el poder seccional y lo tomaron como botín electoral; por ello, las personas sencillas y trabajadores humildes, que es la gran mayoría de ciudadanos, busca el cambio social y cultural de Guayaquil.
Fueron públicos los escándalos de los opulentos proyectos y el sinnúmero
de supuestas actividades artísticas culturales que con el silencio cómplice de llamados “gestores culturales” se organizaron para saquear las arcas municipales de la ciudad; otros amorales hicieron teatro, convirtiéndose en defensores para sacar provecho de la corrupción y pidieron como recompensa la dirección municipal de cultura, sé que muchos callamos por apatía ante una marcada desunión del sector cultural.
Después de muchos sucesos, los artistas, gestores y trabajadores de la
cultura, han comenzado a converger en muchos espacios de análisis y reflexión sobre el componente cultural, su función y servicio en la ciudad; es así como, un colectivo de artistas convocó a un Diálogo Cultural el 28 de marzo /23 en Kruger Rock Bar con la presencia de los nuevos Concejales Municipales, con el fin de revisar la situación del quehacer cultural en la ciudad y generar un Plan de Trabajo que garantice el aporte de los artistas en los derechos culturales de la población; se dieron cita en este evento: activistas, gestores y artista de diversas disciplinas; la reunión fue productiva y se convocó a un 2do. Diálogo el 11 de abril /23 para avanzar en las propuestas con el objetivo proponer una ordenanza municipal para el desarrollo cultural de Guayaquil, pese a no asistir varios dirigentes culturales, el aporte de los presentes continuó fortaleciendo los objetivos planteados. En este marco, también se buscaba fortalecer la unidad de las organizaciones, colectivos, agrupaciones y artistas en general; pero, la sorpresa no se hizo esperar, porque algunos artistas que se creen “líderes” llamados a conducir todo tipo de actividad, a espaldas del Colectivo convocante del Diálogo Cultural, entre gallos y media noche citaron a Conversatorios y Coloquios, invitando sólo a sus militantes y allegados y se presentaron como convocantes de esta propuesta ante grupo de Concejales recién electos; seguros de coincidir en el engaño para catapultarse como notables de la cultura o buscar algún beneficio. Sin embargo, estamos seguros de que a estos falsos “dirigentes” los trabajadores de la cultura se encargarán de pasarle la factura.
El nuevo Liderazgo del Siglo XXI consiste en gobernar con el corazón,
servir con humildad y equidad en lugar de administrar con despotismo. Por ello adoptamos un liderazgo basado en valores que garantice los derechos culturales del ciudadano, a través de una Ordenanza que establezca auténticos lineamientos de Política Cultural Municipal para el Desarrollo Urbano, Marginal y Rural de Guayaquil, que brinde sostenibilidad con el aporte de los artistas y trabajadores de la cultura; las normas culturales que impulsen este cambio van a permitir solucionar los problemas y mejorar la calidad de vida de la colectividad.
Por ello, el Colectivo Cultural Los Burritos de la Verdad, el Movimiento
Federalista Panafricano de América Latina y el Caribe y Cuchillo Producciones, ratifican su presencia de Unidad Cultural con Rocke-Arte, F-17, Movimiento Resistencia Huancavilca, LUPINO y Picantería La Culata, el 29 de abril /23, en el Encuentro Artístico Cultural Por la Paz y los Derechos Culturales del Pueblo de Guayaquil.
Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Comentada y con jurisprudencia. 2017