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Es difícil encontrar aspectos negativos de los fertilizantes orgánicos, es decir, fertilizantes

elaborados únicamente a partir de materiales orgánicos como residuos vegetales, estiércol o


cenizas sin ingredientes químicos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO), sus beneficios incluyen la protección de la fertilidad del suelo y la
biodiversidad, y se considera una herramienta clave para la agricultura sostenible, desde grandes
fincas hasta pequeños huertos. De hecho, su promoción como alternativa a los fertilizantes
sintéticos es una de las mejores prácticas incluidas en la legislación orgánica a nivel mundial.

El aumento de la producción de fertilizantes orgánicos se debe al auge de la agricultura ecológica.


No solo protege el medio ambiente y promueve el desarrollo sostenible, sino que también puede
mejorar la productividad si se gestiona adecuadamente. "A nivel mundial, la agricultura orgánica
puede producir alrededor de un 30 % más de alimentos por hectárea que la agricultura
convencional. Al eliminar los productos químicos que son altamente dañinos para el medio
ambiente, los agricultores logran ahorros significativos. Nosotros podemos", dijo Greenpeace.

"Junto a los distintos nutrientes minerales, este tipo de abonos contiene materia orgánica que
mejora la estructura y la fertilidad del suelo ya que sirven de alimento a los microorganismos",
sostienen Hortensia Lemaître y José T. Gállego, autores del libro 'Cómo cultivar una lechuga y
comer sano'. Con una ventaja añadida para la sostenibilidad y la gestión racional de los recursos,
según estos expertos: "Además, los suelos ricos en materia orgánica conservan mejor la humedad
y por ello requieren ser regados de forma menos frecuente".

La agricultura debe realizarse con principios de una producción ambientalmente amigable, es


decir, debe proteger y preservar el medioambiente utilizando las técnicas complementarias para la
producción en armonía y equilibrio con la naturaleza. Al mejorar y producir café de tipo orgánico
se mejora económicamente el ingreso al productor a través de un mejor precio, que se paga por
producir café orgánico; por otro lado también se puede afirmar que van a tener una mejora en la
calidad de vida del productor y de los consumidores, ya que van a consumir un producto de muy
buena calidad y por qué también contribuye con la salud ya que se cuenta con un producto libre
de químicos.

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