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GUIA PARA ANALISIS CRÍTICO DE LITERATURA

GRUPO 1

ESTUDIANTES
VALENTINA MORALES AMADOR
KATELYN E. ORTIZ DE LA HOZ
LUISA F. SUAREZ MARTÍNEZ
EMANUEL MUÑOZ ANGULO
YURIS ARNEDO BERMUDEZ
MARIA FIGUEROA SUAREZ
YELAINES PÁJARO MENDOZA

DOCENTE
CANDELARIA COLON IRIARTE

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

CURSO LIBRE DE MATERNIDADES Y PATERNIDADES

CARTAGENA D.C Y T

MIÉRCOLES 19/04/2023
ANALISIS CRÍTICO DE LITERATURA CIENTÍFICA
A partir de la lectura resuma, reflexione, intérprete y/o analice críticamente y,
elabore su punto de vista y concluya a través de las siguientes preguntas:

1. Haz un resumen del libro/artículo

Capítulo I: Construcciones socio culturales

Al adentrarnos en el estudio de la familia en Colombia podremos encontrar que no


hay un modelo único, ni mucho menos homogéneo para poder definirlo y a su vez
este representa la maternidad y paternidad. Es por eso que nos adentramos a la
época de la colonia en donde predominaron varios tipos de familias y en ese
entonces se trataba de darle importancia al papel del padre o madre que se
basaban en la tipología de la familia española de la época. Algo importante para
destacar es que se seguía los patrones de la iglesia católica, lo que quiere decir
que para la mentalidad de los colonizadores era poder integrar estas costumbres
en los nativos, pero había un fuerte ancestro indigena que produjo formas de
mestizaje con los españoles y eso generó que estos grupos mantuvieran su propia
autonomía.

A grandes rasgos, se puede constatar la resistencia al modelo que se había


impuesto para ese entonces, el cual había sido un referente institucional para las
grandes elites, y es por eso que el legado cultural del país que iba entorno a la
familia y a las relaciones paterno-materno filiales es producto de una mezcla
cultural en donde interactuaron los distintos grupos étnicos. Por otro lado en varias
zonas del país se formaron a través del mestizaje, como ocurrió en el caso de
Santafé de Bogotá a mediados del siglo XVIII, donde denominaba la ilegitimidad y
en la gran mayoría de los niños no tenían reconocimiento por parte del padre, en
cuanto aquellas familias que se les imponen las costumbres de los colonizadores
no eran reconocidos, amenos de que fueran grupos constituidos por la élite de la
ciudad.

Para este tiempo el matrimonio era algo válido e indisoluble y monogámico, pero
también eran muy comun la union libre y ademas tambien se veia aquellos hijos
que eran fuera del matrimonio los cuales eran marginados y era pan de cada día
el abandono por parte del progenitor, la pologamia y el madre-solterismo.

En cuanto a Colombia hubieron regiones que conservaron su autonomía cultural y


pudieron construir modelos familiares que contenían representaciones sociales
comunes que giraban en torno a la maternidad y paternidad, es por eso que en los
años 50 del siglo XX Gutierrez enfoncaba su estudio a realizar una descripción de
la estructura familiar colombiana. Al ser un trabajo de campo, este estudio debía
contar con todo un proceso histórico y un análisis cultural. Esto le permitió dividir
las zonas del país para así poder iniciar su estudio. De acuerdo con lo anterior,
gracias a la diversidad regional, esto se convirtió en un elemento esencial para
poder realizar el estudio de familias entre la década del 50 y 60, integrando la
tipología familiar de los complejos culturales que podía influir en la ciudades, ya
que en un tiempo la migración era desde el ámbito rural hacia los núcleos urbanos
más aledaños, aunque para esa época la tierra y la explotación agropecuaria
influía en la organización familiar. Gracias al estudio de Gutierrez fueron bases
necesarias para así poder entender cómo funcionaba la dinámica familiar y las
formas de ser madre o padre en una época donde las familias colombianas eran
de zona rural, hoy por hoy ha cambiado la familia y la forma en cómo se ejerce
esta función.

En resumidas cuentas este capítulo no es posible dar con una definición esencial y
universal sobre la paternidad y maternidad, sino que este va adquiriendo un
sentido de acuerdo a las representaciones sociales, y es por eso que se considera
una dinámica histórica y cultural.
Capítulo II: Cambios y permanencias en la paternidad y la maternidad 

Investigaciones acerca de la familia, la dinámica de las relaciones de género o las


relaciones paterno, materno y filiales, vienen demostrando cambios en los países
occidentales en general y en Colombia en particular.

Podemos decir que a partir de la mitad del siglo XX, destacó los cambios de las
tradicionales relaciones entre los sexos pero al mismo tiempo demostró cómo se
mantenían la división sexual; a finales de siglo, el impacto de la inserción masiva
de la mujer en el mercado laboral y del hombre en el área doméstica del hogar y
al mismo tiempo las paradojas de este cambio.

Anthony Gidden, analizó un cambio en las relaciones íntimas en todas las


sociedades occidentales destacando una tendencia hacia la democratización de
este tipo de relaciones en la pareja y padres e hijos. Se denomina a los padres
autoritarios como tóxicos y enuncia ahora una forma de Educación más igualitaria
en la que se concede mayor autonomía al hijo/a. 

En la Segunda Guerra Mundial los cambios en las relaciones entre los sexos son
acelerados y la división sexual se atenúa y ya no son tan marcados por la división
sexual de roles. Estos cambios en las relaciones de género conlleva un impacto
en la forma de ser padre o madre por el desplazamiento de la mujer al trabajo
fuera del lugar un relativo acercamiento de los padres a las actividades
domésticas y un aumento de forma de familias diferentes a las nucleares como los
monoparentales o la superpuestas debido al aumento progresivo de las
separaciones conyugales por lo que terminan en separaciones y uniones
sucesivas incrementando también la familia superpuesta y reconstruidas.

Tendencias de las familias:

● Tendencia tradicional: en este grupo se presenta la resistencia al cambio y


en esa medida padres y madres tratan de conservar las ideas y prácticas
de sus antecesores

● Tendencia transición: se encuentra conformada Por quienes cuestionan o


vivencian formas de asumir la paternidad y la maternidad cambiantes y
contradictorias
○ Familia postpatriarcal: se presenta la división sexual de roles entre
hombres y mujeres y el confinamiento de la primera lugar debido a
su papel de madres Mientras que el hombre es el proveedor y se
vincula al mundo de lo público
○ La transición se evoluciona hacia una individualización creciente
donde se resalta una familia conformada por parejas cuya Unión
depende más de una opción individual

● Tendencia de ruptura: incorpora en sus representaciones y prácticas


elementos diferentes e innovadores con respecto a sus progenitores

En la década de los 80 Virginia Gutiérrez de Pineda destacó el cambio en las


formas familiares en la división de roles y ciertos procesos de democratización de
las relaciones padres madres y hijos acompañar de contradicciones y paradojas, "
al alterarse las reglas del juego la mujer hacerse auto válida y generar ingresos
desapareció el principio económico de la desigualdad de los sexos pero no la
discriminación cultural".

En 1988 hubo cambios en una estructura patriarcal para la democratización de las


relaciones en la paternidad y la maternidad

En la década del 80 y con más fuerza en el 90 en Colombia se destacaron los


estudios referentes a las relaciones padres madres e hijos a la luz de la crítica de
la violencia intrafamiliar investigadores denuncian los casos y analizaban así el
impacto del trato violento en especial del castigo físico en la infancia y al mismo
tiempo mostraron los efectos de la violencia conyugal en la violación de los
Derechos Humanos para las mujeres.

Capítulo III: Maternidad y Paternidad en Cartagena de Indias.

Antes y ahora.

Este capítulo se centra en prácticas, concepciones y experiencias en torno a cómo


se asume el rol de padre y madre en la ciudad. Caracterizando las relaciones
entre hombres y mujeres que permiten ver cómo se ha transformado y que ha
permanecido en cuanto a factores de tipo socioculturales que se relacionan en la
cotidianidad, saberes, y comportamiento que tienen que ver en la conformación de
la dinámica de la familia.

Para esto se analizará la transformaciones y permanencias tomando como punto


de partida el contexto general de la segunda mitad del siglo XX de la familia
Cartagena, momento que fue de cambios sociales, culturales, demográficos y
económicos que desencadenaron dinámicas que repercuten en la percepción y
configuración de la familia.
En este momento el país enfrentaba transformaciones debido a la crisis de sector
agrario, la violencia política; muchos campesinos, jornaleros buscaba las formas
de migrar a las ciudades con la esperanza de un mejor futuro para el
sostenimiento de la familia, mejores condiciones labores, obtener estabilidad,
además de brindar la posibilidad de una mejor educación a sus hijos. Llegaban de
los departamentos como: Sucre, Bolívar, Córdoba, Magdalena, Antioquia y Tolima
en menor medida, la migración rural aumento, alcanzó unos de sus picos más
altos en ese entonces debido al crecimiento del sector industrial y comercial, y la
la posibilidad de acceder a programas de viviendas financiados por el gobierno
que se traducía en una mejor instalación de los migrantes.

Cartagena ya constituida de forma turística, las implicaciones de orden


empresarial, social, cultural que esto conlleva, se construyó cuantitativa y
cualitativa otra Cartagena "nueva" caótica, marginal, con espacios ecológicos
degradados, y zonas bajas inundables.

En 1964 y 1974 la ciudad presentó lo que se llamó como explosión demográfica, la


población era de 382.081 el área urbana de 2.272 hectáreas 891 un más que el
período anterior, en 1985 la población se había multiplicado tres veces.

El empleo informal aumentó a causa de la industria petroquímica y demás


avances que condujo a qué el suelo se valore lo que implicaba menos
accesibilidad de vivienda, desarrollo urbanístico, menos acceso a servicios
básicos, alto costos de terrenos urbanizables y de más problemáticas que
constituye a una clase baja con escasos recursos para subsistir

Ahora bien, teniendo en cuenta las repercusiones de estos aspecto dependientes


al contexto se procede a hablar de la familia en Cartagena y su configuración, es
necesario mencionar en primera instancia, sobre quien recaía la responsabilidad
de la proveeduría económica del hogar, esta fue impuesta socialmente en el
género masculino, el cual por ser la persona que trabaja y lleva el dinero a casa se
le era concebida la autoridad y poder sobre los demás miembros de la familia, el
padre era quien tomaba las decisiones “más importantes” en la casa.

“El hombre es el encargado de mantener a los hijos, de enseñar a los varones a


trabajar, ser honrados y de procurarse algún estudio si es que tienen cabeza para
eso. El puesto de la mujer es en la casa y para esto ni necesita estudios, en
cambio el hombre está en la casa para mandar, para hacerse obedecer”.

Mientras que a la mujer se le enseñaba a legitimar ese poder, se le encargaba de


las labores domésticas, organizar obligaciones de crianza, socialización y
nutrición. La subordinación y la privatización de desenvolverse en el ámbito de lo
público era palpable, pues su papel estaba sumido en lo privado, en las
necesidades domésticas, educativas y afectivas de los hijos. A pesar de que
trabajara, desde el hogar, ya sea en el negocio familiar, de modista u otra actividad
mientras criaba a los hijos, distribuía los recursos del hogar, y contribuía
económicamente en los gastos de la familia, este trabajo era inferiorizado y no
reconocido. Desde niñas se les enseñaba que su realización y sentido estaba en
atender a la familia, a los hermanos y al padre, para que así lo hiciera cuando esta
tuviera la suya. Es por esta razón que los estudios se les brindaban a los varones
principalmente, pues se creia que la mujer todo lo que debía aprender lo hacía en
el hogar con el acompañamiento de la madre

La relación de los hijos con los padres era rígida y fría de afecto, pues este último
se le cedía a la mujer ya que el hombre si expresaba cariño creía que su autoridad
podría verse amenazada, así como el respeto. Los hijos obedecían al padre
debido a temores infundados por el carácter fuerte que este expresaba, además,
contaba con el aval social para la agresión. También el papel que desempeñaba
estaba asociado a la supervisión del comportamiento de los hijos e hijas, de las
notas en el colegio, de las actividades del hogar etc. La figura de la madre
expresaba autoritarismo mientras el padre lo permitiera, además conductas
vigilantes para entregar al padre los mejores resultados. A los hombres se les
daba una crianza dura en la que se formara como un “macho” para evitar “tibiezas”
en su comportamiento, desde pequeño se le enseñaba a mandar con el fin de
reproducir la homofobia, la madre se le cohibía abrazarlo o besarlo mucho.

“Mi papá fue muy autoritario, siempre fue una persona muy extremista, con él no
había vínculos. (Kari) y, El muy estricto con los permisos, para pedirlo teníamos
que hablar con mi mamá, nos cuidaba mucho, nos protegía demasiado” (Euge).

La familia no siempre era monoparental pues la conformaban muchas veces el tío


la abuela el primo, los padres o uno de ellos, debido a la ausencia por lo regular
del padre que conformaba relaciones paralelas fuera de la unión conyugal. Estas
familias abiertas tenían una relación de ayuda-préstamo ya sea por brindar
hospitalidad, por visita que correspondían a compromisos, educativos o laborales,
o llegaban a prestar objetos de la casa etc. Las familias se construían bajo
continuo movimiento.

Las familias en las cuales el papa sostenía relaciones por fuera del hogar, se
separaban o que la madre enviudaba, la mujer se veía en la obligación de ser la
figura de autoridad, proveedora económica, coproveedora y administradora de
recursos. Debía en cierta forma masculinizar para lograr ejercer autoridad, se
volvía poco afectiva, siendo más pragmática a la hora de dar expresiones de
afectos que casi siempre eran traducidas por acciones de cuidado y no tanto de
caricias.

“Ella siempre fue una persona poco expresiva de sentimientos, pero con las
acciones que hacía de preocuparse por nosotros, nos demostraba afecto y cariño”
(Juan).

La proveeduría económica recae en ella cuando el padre no respondía, contaba


con el apoyo de los abuelos maternos aportando al sostenimiento de los hijos
tanto en lo económico como supliendo necesidades afectivas, de crianza,
apoyaban en las actividades y tareas del colegio.

Para los hijos la ausencia del padre era interpretada como desinterés y
despreocupación por ejercer las funciones, se traducida en sentimiento de
abandono y el replanteamiento del significado de lo que es ser padre.

Se presentaba con regularidad que el padre cada vez que tomaba alcohol al llegar
a casa, el ambiente se tornaba tenso, ya que tenía la costumbre de atentar contra
la madre con actos o palabras violentas que acaban en conflictos familiares. Estos
comportamientos del padre generaban temor, desconfianza y rechazo de los hijos,
esto terminaba siendo formas de opresión del grupo familiar.

“Él era un señor que le gustaba mucho tomar y cuando venía borracho peleaba
con mami, esto ocurría no más cuando estaba borracho porque bueno y sano, era
una magnífica persona tanto con nosotros como con mamá; recuerdo que papi
nos trataba a nosotros con malas palabras cuando venía borracho y también
pateaba las puertas, pero en la mañana amanecía tranquilo con uno y si era de
pedirle perdón a uno, lo hacía” (Lusi).

Las madres de esta época, años 60, 70 concebían la maternidad como un


proyecto social que las definía, como un deber que debían cumplir por encima de
sus deseos o anhelos profesionales o laborales, a los cuales era poco posible su
acceso. Asociaban el hecho de cuándo y cuántos hijos tener a Dios o a su marido,
no eran reconocían su capacidad de elegir. La maternidad era una especie de
sacrificio “bonito” que asumen, con la intención de que sus hijos en la vejez le
reconocieran sus cuidados. Consideran que el tiempo en su totalidad debe ser
entregado a los hijos(as); como madres, necesitan sentirse indispensables para
atender a su progenie, ya que esto valida su condición, de no ser así se catalogan
como madres “insuficientes”. La maternidad, por lo tanto, trae consigo una dosis
de "entrega" y "sacrificio" que prácticamente confina a la mujer al interior del
hogar.
La maternidad y la paternidad como es concebida hoy, es gracias a una serie de
transformaciones y cambios en el ejercicio y el significado de estos roles que han
tenido cabida por el devenir del tiempo realizándose de forma paulatina. Entre los
elementos que lo permitieron: la vinculación de la mujer al trabajo, el descenso de
la fecundidad, mayor expectativa frente a la educación de los hijos e hijas, además
de la posibilidad de acceder a métodos anticonceptivos o ligaduras de trompas. A
las necesidades del contexto las funciones de los padres y madres cada vez se
van haciendo más flexibles, equitativas, aunque en ocasiones reacias y
contradictorias pues, muchas veces las relaciones familiares aún se pueden
evidenciar condiciones de poder que se repliegan y transforman constantemente.
A veces se acude a reproducir formas tradicionales debido a la seguridad que
sienten al desarrollar formas de las que fueron criados. Sin embargo, hay
intenciones de transformar las prácticas para que se ajusten a los cambios
socioculturales de la vida cotidiana, aunque puedan generar choques
intrafamiliares.

Los cambios culturales pueden ser internos o externos, pueden estabilizar la


situación o generar rupturas, innovaciones, de forma gradual

Ambos roles se acercan más a la formación educativa y se vinculan a la crianza,


las madres cada vez tienen más presencia de la proveeduría económica,
distribución, y planificación de los ingresos familiares.

Capítulo IV: Paternidad y maternidad en la ciudad de Medellín: de la certeza


del deber a los avatares y la incertidumbre del deseo.

"Nos encontramos en un periodo de transición en el cual unas relaciones de


padres e hijos más viejas, exactamente autoritarias, y otras más recientes, más
igualitarias, se encuentran simultáneamente y ambas formas suelen mezclarse
incluso en las familias" (Norbert Elías).

En la ciudad de Medellín en los años 60 predominaban las familias patriarcales


que establecían jerarquías entre géneros y generaciones siguiendo parámetros
normativos establecidos por la iglesia católica.

Los padres y madres de Medellín asumen diferentes posturas frente a los


cambios. Hay unos que conservan la tradiciones y otros están en un periodo de
transición en el que incorporan elementos nuevos y a la vez conservan modelos y
prácticas tradicionales.
En la cultura tradicional paisa el padre era colocado como jefe de familia y la mujer
trabajadora estaba obligada a entregarle su salario y a someterse a su autoridad.

La cultura antioqueña tenía en el alta estima la capacidad del hombre para


sostener por sus propios medios a su familia y la mujer podía contribuir a la
economía del hogar con la cría de animales domésticos; y en la ciudad si era
soltera o viuda le era posible trabajar en la industria, el comercio y el aparato
educativo. Pero para la sociedad lo ideal era tener a la mujer centrada en el hogar
desde donde podía disminuir los gastos o generar ingresos mediante la confección
de ropa, la venta de alimentos o la prestación de servicio a sus vecinos por
ejemplo cortar el cabello, colocar inyecciones. Como madre su objetivo era velar
por el funcionamiento del hogar e inculcar buenos valores en los hijos, se
esperaba que fuera con sus hijos educadora ejemplar y que le diera buenos
consejos. Los padres debían ser responsables con su familia, moderados y sin
vicios, justos en sus decisiones, podían ser afectuosos pero mesurados en sus
expresiones. Lo que honraba al hogar antioqueño no era la presencia física de
muchos hijos sino el esfuerzo que representaba criarlos, educarlos y colocarlos en
el estatus socioeconómico donde ellos los habían situado sus padres.

A finales del siglo XX se presentaron cambios importantes, hubo mayor presencia


de universidades y un acceso masivo de la mujer a la educación, al trabajo por
fuera del hogar y al ámbito público y social.
En el área socio familiar también se dieron cambios trascendentales que han
incidido en las concesiones y prácticas sobre la paternidad y la maternidad. Se
creó Profamilia y programas de protección a la familia a través del ICBF y la
Comisaría de Familia. Estas nuevas entidades defendían ideas sobre lo que los
padres no deben desempeñar con los hijos, una función que se limita a proveer
definir normas dar órdenes o castigar; por el contrario deben establecer relaciones
afectivas donde se ejerza una autoridad democrática que tenga como base el
diálogo y la concertación. En cuanto a la mujer se promueve redimensionar la
maternidad para que no constituya su único y principal medio de realización
personal.

Los padres en transición se enfrentan a los nuevos cambios que demanda la


familia y la sociedad, estos cambios tienen que ver con otorgar mayor importancia
a la paternidad y dar nuevos significados a los hijos, compartir la proveeduría
económica con las compañeras o madres de sus hijos, establecer relaciones
afectuosas y democráticas con ellos y desempeñar roles menos diferenciadas
entre padre y madre. Ya no se coloca al padre en el sostenimiento económico,
sino en el vínculo afectivo en el compromiso con la crianza y socialización de los
hijos e hijas y porque no limita la paternidad a la descendencia biológica.
Estos padres en transición consideran que para ser buenos padres deben
participar en la crianza y construir vínculos afectivos estrechos con los hijos,
también ahora planifican el número de hijos que van a tener y se evidencia un
mayor compromiso con la paternidad, le dan mayor valor a su papel en el proceso
formativo de sus hijos e hijas; reconocen que cumplen un papel importante en la
educación de sus hijos no solo por el buen ejemplo sino por la relación que
establecen con ellos. Se defiende la idea de que ser padre no es solamente
dispensar dinero. Por ejemplo, uno de los entrevistados reconoce que la madre es
la que sostiene al hijo porque él no tiene empleo pero que esto no devalúa su
papel de padre por no ser proveedor. Así hace énfasis en que lo económico puede
ser asumido por cualquiera pero lo afectivo no.

Los padres evitan el castigo físico, en cambio reconocen la importancia de contar


también con sus hijos para el establecimiento de normas y toma de decisiones. Es
en este momento cuando se concibe a un buen padre como aquel que quiere a
sus hijos, los forma, los ayuda y los apoya en todo lo que necesiten. Poco a poco
se ha tomado conciencia de que el afecto no es sólo asunto de las madres, y para
que este se de se deben establecer relaciones más directas con los hijos. A pesar
de todos estos cambios, algunos padres todavía no asumen la crianza y el trabajo
doméstico como una responsabilidad propia.

En el caso de las mujeres ya no definen su identidad a partir de su maternidad.Las


mujeres en transición empiezan a diferenciar la maternidad de otros proyectos de
vida, estas mujeres de alguna manera buscan que no sea la maternidad la única
forma de realizarse, derivar satisfacciones y dar sentido a sus vidas.

Entre las madres en transición es común encontrar múltiples tensiones por la


contradicción entre querer ser proveedoras y continuar valorando la paternidad por
el aporte económico. A pesar de las dificultades y las tensiones las madres en
transición en la medida en que valoran y desempeñan un trabajo remunerado se
inventan diferentes formas de reducir los conflictos entre este y la maternidad. Las
madres que han roto con la tradición y están en transición no ejercen la autoridad
en nombre del padre sino el nombre propio porque son mujeres más autónomas y
han cambiado la asociación entre padre, jefe del hogar, autoridad y proveeduría
económica. Las madres en transición intentan no repetir la cadena de maltratos de
la que fueron víctimas en su infancia por ello pretenden cambiar el destino de la
madre que no fue feliz y que de alguna manera proyecta insatisfacción con el
manejo agresivo de sus hijos.
Las madres siguen siendo las principales responsables de las tareas diarias de la
crianza y del trabajo doméstico aún cuando algunas cuentan con la ayuda de las
empleadas o con el aporte de los padres.
La vinculación de la mujer al trabajo remunerado poco a poco ha ido
transformando las representaciones y las prácticas familiares, sin embargo aún
quedan rasgos tradicionales tales como la mayor valoración del padre como
proveedor, la culpabilidad que siente la madre por el menor tiempo dedicado a los
hijos pues consideran que se da una desatención la cual lesiona su desempeño
normal.

Capítulo V: El trabajo doméstico y la proveeduría en la ciudad de Bogotá,


“Cambios y persistencias”

Este capítulo aborda la temática del trabajo doméstico y la proveeduría en la


ciudad de Bogotá. Se analizan las narrativas de los entrevistados sobre sus
experiencias como padres y madres, y cómo han cambiado en relación con las
prácticas de sus progenitores. Se reflexiona sobre los cambios socioculturales en
la paternidad y la maternidad, y se abordan los recuerdos de los entrevistados
sobre la forma en que sus padres y madres realizaban estas tareas en el pasado y
cómo las cumplen en la actualidad. Se destaca la importancia de entender la
división sexual del trabajo y la valoración social de las tareas domésticas y
remuneradas en la dinámica familiar. Aunque hay cambios significativos en la
representación del papel del padre y la madre, aún persisten desigualdades y
contradicciones en la distribución de las tareas y la valoración social del trabajo
remunerado de las mujeres. El tipo de hogar influye en la manera en que se
cumple la proveeduría y el trabajo doméstico. En general, se observa que los
padres y madres están negociando y rompiendo con esquemas tradicionales
alrededor de la división sexual del trabajo, y se introduce un sentido de la
paternidad como trabajo emocional.

Capítulo VI: Autoridad un dilema para padres madres al final del siglo XX ‘El
caso de Cali’

La Ciudad de Cali entró en un proceso acelerado de modernización en la primera


mitad del siglo XX, este se vio marcado por unos aspectos entre ellos está: la
urbanización, la expansión física, demográfica, ampliación de redes viales, la
configuración como centro manufacturero y luego como proveedor de servicio a
nivel regional.
De esta manera se presenta un aumento en el empleo de los sectores de servicios
financieros y de comercio; por más que los índices de pobreza disminuyen la
desigualdad social sigue manteniéndose, dada la distancia social que hay entre
los ricos y pobres que se mantiene aún en la actualidad. La desigualdad social
para los habitantes pasa a un segundo plano porque esto se identifica con el
consumo y el goce, esto quiere decir que por más que una ciudad se modernice
parece ser que las desigualdades sociales y económicas se mantienen.

Es importante resaltar que el cambio de la Ciudad de Cali en el siglo XX pasa de


ser una ciudad pequeña y ligada al campo y a la minería, a ser una ciudad
grande, centro de migración regional y receptora de personas y familias
extranjeras.

En este capítulo del libro nos hablan de un ejemplo en específico los juegos
Panamericanos en 1971 que contribuyeron a la expansión de la Ciudad de Cali y a
mejorar su infraestructura esto también implica un grado de modernización mental
ya que su población comienza a mirar el mundo y ampliar su visión de la vida
cotidiana dentro de las concepciones modernas; pero no significa que todo sea
positivo, está el otro hecho significativo que marcó a la ciudad como lo fue el
narcotráfico quien tuvo un impacto en la economía y en el estilo de vida de la
población desde 1980.

Es importante resaltar el contexto de la maternidad y la paternidad en los caleños


y caleñas los cuales hacen un giro significativo que no solo tienen que ver con los
cambios locales sino también de una manera mucho más especial como son
también los cambios que ocurren en otras ciudades de Colombia.

Aspectos importantes de la maternidad y paternidad:


• La vinculación de la mujer al trabajo fuera del hogar.
• El conocimiento y uso de los métodos anticonceptivos modernos.
• Reducción del tamaño de las familias.
• El aumento de la mujer en la educación formal y la participación en estudios
universitarios.

A todo esto se le puede sumar la creación de guarderías y de sistema de


educación preescolar para niños, y de esta manera permitir que bien sean padres
o madres solteras puedan realizarse o buscar un sustento mientras que sus hijos
se encuentran en estas guarderías.

Para construir una reflexión en torno a la autoridad parental implica adentrarse en


las representaciones y prácticas de los padres y madres de hoy. Así mismo es
necesario entender sus conflictos, rupturas, fisuras, continuidades en su contexto
social inmediato y también los recursos de las actividades que se realizaban en
sus figuras parentales pasadas.

Con el estudio realizado se ha observado a la autoridad, como está en lugar de


desaparecer se ha transformado de manera abrupta a partir de los años 50 del
siglo XX en un cambio que probablemente está asociado a los procesos de
urbanización y modernización de Cali por lo tanto esta tiene una mirada sobre la
autoridad de los padres y madres esto significa que el presente es una
construcción crítica a la crítica del pasado; también es una evolución de la
experiencia presente sobre una mirada pesimista u optimista del futuro.

Uno de los principales aspectos fundamentales y más polémicos en la dinámica de


las familias y de cualquier grupo humano es la autoridad. Debido a que la
autoridad tiene una relación con la capacidad de una persona mandar obtener o
generar obediencia y recibir reconocimiento de quienes siguen sus órdenes y/o
mandatos. De esta manera también es claro decir que la autoridad está
determinada por relaciones de inferioridad-superioridad o de
dependencia-independencia.

Según Agnes Heller las relaciones cotidianas están basadas en la igualdad y la


desigualdad.

Esto porque la sociedad define privilegio para unos y no para otros, valor a unos y
no a otros; y da preferencia a ciertas características.

Tanto en Cali como en otras ciudades de Colombia coexisten estilos de autoridad


parental y maneras específicas de ejercer estos a partir de valores, normas y
sanciones.

Como conclusiones tenemos que aunque los padres y madres de hoy en día
critican los aspectos de la tradición está aún puede verse ya que cargan con
algunos de ellos debido a los diversos estilos de autoridad, uno de ellos giran en
torno al mantenimiento de las costumbres y otros las critican construyendo nuevos
modelos. Los diferentes estilos de autoridad parental varían mediante las
posiciones autoritarias hasta las democráticas pasando por las flexibles,
permisivas y amigables entre otras.

En el ayer el afecto de los padres y madres era a través de la manutención


económica especialmente el padre que se le consideraba afectuoso para
satisfacer las necesidades de los descendientes por esto trabajaba, mientras que
la madre mostraba el afecto por medio de su habilidad en el manejo de los
recursos para la satisfacción de las necesidades de la alimentación, vestido y
estudio entre otros, es importante resaltar que en los padres del ayer no se incluía
un tiempo para los hijos, por el contrario hoy en día los padres y madres piensan
en tiempo de calidad dedicado a los menores que es fundamental para el
desarrollo y para una buena relación parental.

Capitulo Vll: prácticas disciplinarias versus expresiones afectivas en


Bucaramanga.

hace referencia respecto a la maternidad y paternidad partiendo de los hallazgos


más importantes en los estudios realizados en esta parte del país, principalmente
la influencia de las tradiciones patriarcales en las representaciones, acciones y
prácticas de las familias en la actualidad y la función que cumple el papel de padre
y madre.

Se expone una conceptualización dicotómica entre los aspectos De las prácticas


autoritarias con hijos e hijas Que conlleven al castigo físico, frente a una
modificación en el método que se orienta hacia el diálogo y la expresión afectiva.
Haciendo énfasis en el género masculino dado que la tradición patriarcal dictaba
que la expresión de los sentimientos debía ser limitada por parte de los hombres.

Entonces la crianza de los hijos e hijas se daba con métodos patriarcales los
cuales no permitían expresiones afectivas de manera abierta sino que colocaban
límites, es por esto que muchos de los padres de esta región crearon brechas muy
amplias con sus hijos e hijos.

Por otro lado, la parte afectiva se atribuía a la madre, siempre y cuando se hiciera
bajo la normatividad y opinión del padre.

2. ¿Qué objetivo se propuso lograr el o la autor (a) en la investigación?

R/ El autor quiere resaltar las necesidades y las dinámicas de las familias,


así como las consecuencias de las diferentes crianzas, contextos culturales
que tuvieron los individuos en Colombia y las transformaciones que tuvieron
la crianza ante el cambio de roles de la sociedad.
3. ¿Cuál es la idea central o principal?
Describir cuáles son las estructuras familiares encontradas en cinco
ciudades colombianas, con énfasis en los métodos de crianza de los padres
y las madres en: Bogotá, Cali, Medellín, Cartagena y Bucaramanga.
Representando un análisis retrospectivo del concepto de familia y el deber
ser de esta desde el colonialismo.

4. ¿Qué es lo que defiende o refuta la - el autor (a)?

A lo largo del libro, se propone y se argumenta la idea de que no existe una


representación homogénea de la familia, sin embargo si existe un modelo
único que es el denominado "funcional" o considerado como "éticamente
correcto", este viene a ser el modelo nuclear de familia. Es una costumbre
colonial, considerarlo de esa forma, y existen muchas otras
representaciones familiares.

5. ¿Cuáles son las principales afirmaciones?

R/ *La paternidad responsable


*La necesidad de hacer cambios en la crianza de los hijos
* Igualdad y desigualdad
* La autoridad como relación con la paternidad y maternidad

6. ¿Cuál es su nivel académico?

R/ El lenguaje establecido es lo suficientemente ligero y poco técnico que


permite que un estudiante de educación secundaria en adelante pueda
comprender y analizar los eventos proporcionados en el libro.

7. ¿Es original?

R/ Si, el libro además de ser original es muy interesante debido que nos
presenta investigaciones dadas en cinco ciudades de Colombia lo cual nos
permite tener un amplia idea de cómo son los padres y madres, sus
contextos, su cultural y cómo viven la paternidad en las distintas ciudades
estudiados, porque cada padre actúa bajo su contexto en cual este se sitúe.
8. ¿Es de interés?

R/ Sí porqué la investigación inicia con un importante capítulo bien


documentado sobre la paternidad y la maternidad como construcciones
socio-culturales y por consiguiente cambiantes y articuladas a contextos
económicos y sociales del país. Representa una muy valiosa actualización
de las incidencias socioculturales sobre las estructuras familiares en
Colombia desde la mitad del siglo XX. Lo económico, la urbanización, la
influencia de los medios, el papel del Estado y la revolución pacífica de las
mujeres lograron hondas transformaciones en las relaciones entre los
géneros y pusieron en crisis el núcleo de la familia tradicional.

9. ¿El tema es de actualidad?

R/ No, ya que es un estudio realizado en los años 1997 y 2000, con un


periodo de tiempo de casi 26 años y tenemos que ver a la familia como algo
complejo, algo interactuando permanentemente con el contexto y es por
eso que se debe estar actualizando la investigación en esta institución,
viéndola como algo cambiante durante el tiempo.

10. ¿Por qué y para qué es importante y relevante esta temática?

R/ Porqué este proceso de organizacion y analisis de la información


permitió evidenciar los profundos cambios en la organización entre los años
60 y 90, lo que hizo posible visibilizar nuevas formas de acomodación de
las familias las cuales se van organizando, deconstruyendo y construyendo
dado las constantes transformaciones en el ambito social, economico,
politico y cultural lo que sin lugar a duda se revierte al escenario familiar
exigiendo a cada uno de sus miembros otras posturas, roles y formas de
asumir y concebir la maternidad y paternidad de hoy.

Por otra parte, fue posible reconocer cambios y permanencia en las familias
colombianas, y a su vez en la manera como padres y madres, viven,
sienten y significan el ejercicio de la maternidad y paternidad de sus roles
de género, desnaturalizando en algunos casos ciertas prácticas y
concepciones que dotaban de privilegios a la masculinidad y restringía
oportunidades a la feminidad propugnando por formas democráticas, más
incluyentes y equitativas.

11. ¿Los resultados del estudio se pueden aplicar a otras


investigaciones?
R/ Si, pues se hicieron hallazgos que permitieron conocer las
configuraciones de distintos tipos de familia en varias ciudades de
Colombia, su evolución en el tiempo, cuáles han sido sus dinámicas,
transformaciones y permanencias. Además, se ha podido caracterizar
rasgos, pensamientos, comportamientos y actitudes que se reproducen
constantemente en la vida cotidiana y que en cierta medida repercuten en
el entorno familiar. Lo que permite tener un amplio panorama para el
análisis profundo de la noción y conformación de la familia, develar y
nombrar la procedencia de patrones en los roles de la maternidad y
paternidad. Lo cual puede servir para que investigaciones que tengan la
intención de indagar acerca de la familia puedan tener acceso a asuntos,
cuestiones y conclusiones valiosas para la recopilación de información
acerca de esta.

12. ¿Estás de acuerdo con la autora o autor y por qué?

R/ Debido a que el libro se trata de una investigación, esto implica que tiene
un proceso de recolección de datos y un estudio profundo por lo que
podemos decir que sí estamos de acuerdo con los datos que arrojó la
investigación y que se encuentran planteados en el libro.
Los autores de este libro presentan los cambios que ha tenido la familia a lo
largo de los años, en relación a la paternidad y maternidad responsable,
resaltando que la crianza de los hijos es responsabilidad de ambos padres,
que no es algo que tiene que ver sólo con la madre.
Se ha venido cambiando el que los roles dentro de la familia dependen del
género, es decir que la proveeduría económica depende del padre y el
cuidado del hogar y los hijos es responsabilidad de la madre, más bien es
un compromiso que adquieren ambos y que debe ser compartido por igual.

13. ¿Qué le aporta al conocimiento?

R/ Si, para cualquier persona con intenciones investigativas o por simple


interés en el tema puede conocer nuevas formas de identificar y concebir
las estructuras familiares en el territorio nacional. Debido a que se hacen
conceptualizaciones partiendo de interpretaciones de testimonios que son
palpable en la realidad, que no nos son ajenos y que a menudo nos
cuestionamos su razón de ser, pero que no contamos con las herramientas
teóricas para analizar y construir un argumento fundamentado, esta
investigación nos acerca a nutrirnos desde el quehacer investigativo de este
tema tan importante.

14. ¿Cuál es tu punto de vista de esta investigación?


R/ Este trabajo de investigación de los padres, tradicionales y en transición
lo vemos muy oportuno porque ayuda al lector a entender y ver la
importancia de la buena crianza de los hijos y de que ambos padres
participen en ella. Antes la relación de padres e hijos estaba enmarcada por
razonamientos patriarcales donde el padre se limitaba a ser proveedor y no
establecía relaciones afectivas con sus hijos. Hoy gracias a los cambios
estructurales de la sociedad las relaciones son diferentes y esta
investigación cuenta casos de la vida real donde tanto madres como padres
se esfuerzan por mejorar las relaciones con sus hijos y métodos de crianza.

15. Haz un resumen y/o conclusión del libro/artículo con tus propias
palabras

R/ En resolución, el libro ofrece una visión detallada y profunda de los


cambios y permanencias en los roles de género y la división del trabajo en
el hogar en Colombia. A través de la descripción y el análisis de las
narrativas de los entrevistados, el libro muestra cómo las representaciones
sociales y culturales de la familia y los roles de género han evolucionado
desde el siglo XX hasta la actualidad. Destaca la importancia de entender la
división sexual del trabajo y la valoración social de las tareas domésticas y
remuneradas en la dinámica familiar. Aunque hay cambios significativos en
la representación del papel del padre y la madre, aún persisten
desigualdades y contradicciones en la distribución de las tareas y la
valoración social del trabajo. También destaca la importancia de la
educación y la participación de las mujeres en la fuerza laboral para lograr
una distribución más equitativa del trabajo doméstico y remunerado.
Además, se discuten las diferencias en la división del trabajo en el hogar
entre diferentes grupos socioeconómicos. En general, el libro ofrece una
visión completa y detallada de los cambios y permanencias en los roles de
género y la división del trabajo en el hogar en Colombia, y destaca la
importancia de seguir trabajando para lograr una distribución más equitativa
del trabajo doméstico y remunerado en el hogar.

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