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PROGRMA DE DERECHO
Sincelejo-Sucre
20/11/2021
CASO
Juan Alberto ganó un concurso de méritos para ser sustanciador en un concurso ante la
Rama Judicial por lo cual se va a posesionar.
¿Es Juan Alberto comerciante por el hecho de ser socio de una sociedad anónima?
Sí, ello porque de acuerdo artículo 10 de Código de Comercio: “son comerciantes las
personas que profesionalmente se ocupan en alguna de las actividades que la ley
considera mercantiles.
Más aun es comerciante porque realiza de forma profesional actos de comercio como
bien se estipula en el artículo 20 numero 5 de este mismo código: “la intervención como
asociado en la constitución de sociedades comerciales, los actos de administración de
las mismas o la negociación a título oneroso de las partes de interés, cuotas o acciones”.
Asimismo, la Corte ha sostenido, a partir de las previsiones del artículo 13 del Código de
Comercio, que la figuración de una persona en el registro mercantil, bien sea como
profesional del comercio o propietario de un establecimiento dedicado al mismo, conlleva
la presunción legal de que desarrolla esa actividad (STC5860-2017). En pocas palabras,
no quedan dudas de que el señor Juan Alberto es comerciante, debido a que, al ser socio
de una sociedad mercantil, se presume estar registrado en el registro mercantil.
¿Debe renunciar o ceder Juan Alberto a sus acciones ordinarias al posesionarse
como sustanciador de un Juzgado?
En este caso Juan Alberto debe renunciar o ceder sus acciones, porque, primeramente,
de acuerdo a la Constitución “los servidores públicos no podrán celebrar, por si o por
interpuesta persona, o en representación de otro, contrato alguno con entidades públicas
o con personas privadas que manejen o administren recursos públicos, salvo las
excepciones legales” (art.127). En efecto, “los servidores públicos están al servicio del
Estado y de la comunidad; ejercerán sus funciones en la forma prevista por la
Constitución, la ley y el reglamento” (123 CP). En pocas palabras, los servidores públicos
tienen que actuar en relación a sus funciones.
Por consiguiente, a todo servidor público le está prohíbo “prestar, a título personal o por
interpuesta persona, servicios de asistencia, representación o asesoría en asuntos
relacionados con las funciones propias del cargo, o permitir que ello ocurra, hasta por el
término de dos (2) años después de la dejación del cargo, con respecto del organismo,
entidad o corporación en la cual prestó sus servicios, y para la prestación de servicios de
asistencia, representación o asesoría a quienes estuvieron sujetos a la inspección,
vigilancia, control o regulación de la entidad, corporación u organismos al que se haya
estado vinculado “ (art. 3 de la Ley 1474 de 2011).
En definitiva, el señor Juan Alberto debe renunciar o ceder sus acciones para poder
posesionarse como sustanciador del juzgado en el cual se va a trabajar como servidor
público, ya que debe actuar en función del Estado y la comunidad, según lo establecido
por la Constitución Política y el Reglamento.
Bibliografía