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El Pulgar del Panda de Stephen Jay Gould.

Stephen Jay Gould, paleontólogo y estudioso de la biología evolutiva, presenta


un fragmento de una trilogía de ensayos como parte de su amplia contribución al mundo
científico. Este ensayo lo dedica en parte a Charles Darwin, a quien dibuja como un
sujeto que continuó sus estudios más allá de las infames consideraciones de sus colegas.

Darwin, sin detenerse, demostró con sus nuevas facetas ser un excelente
escudriñador de los misterios científicos. Gould toma a Darwin como punto de partida
para desarrollar su inquietud por la existencia de lo que llamó ¨ el pulgar del panda¨.

Esta sin igual característica de estos animales tan especializados lo condujo a


tratar de investigar la inusual existencia de este elemento. Su curiosidad originada desde
su primer avistamiento de los pandas gigantes lo condujo a preguntarse por qué unos
animales con extremidades adaptadas para correr, hacían un uso tan versátil de sus patas
para comer. Su prácticamente exclusiva fuente de alimentación (el bambú) y la forma
tan diestra de manipularla fascinó a Gould hasta el extremo. Esto lo motivó a una
observación más detenida de la extraordinaria habilidad para deshojar y consumir solo
los tallos

Al notar lo que le pareció un pulgar que los osos manipulaban con gran destreza,
le recordó el planeamiento de que el éxito del dominio de la raza humana sobre el resto
de las especies se debía a un pulgar oponible. Este notable elemento físico exclusivo de
los humanos parecía entonces ser también parte de la anatomía de los osos panda.

Al aguzar su atención a este fenómeno, notó que este oso tenía cinco dedos y no
cuatro. Su sorpresa fue mayor al detectar ese sexto dedo parecido a un pulgar. Dwight
Davis especialista en vertebrados, satisfizo su inquietud rápidamente, pues su
investigación acerca de los osos panda lo llevó a la conclusión de que el supuesto pulgar
era en realidad un hueso componente de la muñeca enormemente agrandado con
músculos especializados y de gran flexibilidad.

Quizás Gould pudo haber mantenido su inquietud de la existencia de un sexto


dedo o de un pulgar oponible en una especie diferente a la humana y considerar que en
algún momento el oso panda pudiera evolucionar al nivel del humano y dar ese paso
hacia adelante en la evolución.

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