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La autora describe sus primeros días en Corea del Sur después de viajar desde Estados Unidos. Se sintió emocionada al llegar a Seúl pero también experimentó sentimientos de soledad al estar tan lejos de casa. Tuvo dificultades comunicándose debido al idioma y encontró la comida coreana difícil de digerir. Sin embargo, asistió a una orientación acogedora en su universidad que la hizo sentir parte de la cultura local, y está emocionada por descubrir más durante su estadía.
La autora describe sus primeros días en Corea del Sur después de viajar desde Estados Unidos. Se sintió emocionada al llegar a Seúl pero también experimentó sentimientos de soledad al estar tan lejos de casa. Tuvo dificultades comunicándose debido al idioma y encontró la comida coreana difícil de digerir. Sin embargo, asistió a una orientación acogedora en su universidad que la hizo sentir parte de la cultura local, y está emocionada por descubrir más durante su estadía.
La autora describe sus primeros días en Corea del Sur después de viajar desde Estados Unidos. Se sintió emocionada al llegar a Seúl pero también experimentó sentimientos de soledad al estar tan lejos de casa. Tuvo dificultades comunicándose debido al idioma y encontró la comida coreana difícil de digerir. Sin embargo, asistió a una orientación acogedora en su universidad que la hizo sentir parte de la cultura local, y está emocionada por descubrir más durante su estadía.
Estoy muy emocionada. La ruta es Monterrey-Austin-Seattle-Seúl. Estoy muy
feliz al estar en Austin conviviendo los últimos momentos con mi familia. Cuando llegué al aeropuerto y me despedí sentía que todavía no me caía el veinte del viaje que estaba emprendiendo. Fue hasta que aterrice en Seúl y vi a todos los coreanos por todos lados que pensé “wow estas cumpliendo tu sueño”. Mi primera impresión nunca la olvidaré. Compré mi boleto de autobus para llegar a mi hospedaje con puras señas y fotos porque la señorita no sabia mucho ingles. Al subirme al autobús y ver a través de la ventana el río Han y los campos me hacía sentir muy emocional porque nunca creí que yo pudiera estar del otro lado del mundo sola y viviendo lo que tanto había deseado. Recuerdo ir caminando una loma con mis 2 maletas, muy cansada, esperando llegar a los dorms de la universidad. Después de hacer el check in, subí al elevador, abrí la puerta a mi cuarto y me percate que mi roomie todavía no llegaba. No sabia con quien iba a compartir el cuarto por 5 meses, entonces decidí desempacar y acomodar todo para poder dormir y descansar. Al segundo día de mi llegada, tenía programada la orientación de Yonsei University. Afortunadamente, vi a 2 chavas en el lobby de los dorms y les dije que si me podía ir con ellas al auditorio para la plática de orientación. Íbamos muy apresuradas porque no encontrábamos el auditorio y ya estábamos contra reloj. Yonsei University es enorme, tiene demasiados edificios con más de 100 años. Recuerdo que al verlos, sentía que estaba en un k drama puesto que esta universidad ha sido el set de filmación para algunos de ellos. Al llegar al auditorio, la oficina de asuntos internacionales había preparado una presentación con el grupo de baile que tiene la escuela. Me gustó mucho la bienvenida porque nos mostraron un baile réplica de “Run BTS” con los alumnos de Yonsei y nos pusieron las canciones más populares del kpop para hacernos sentir parte de la cultura coreana/estudiantil. Reflexionando, mis primeros días sufrí mucho por la comida. Soy una persona muy “picky” y no me gustan muchas cosas. Hubo un día que no comí nada. Entonces me di a la tarea de buscar un supermercado y hacer mi propio super para cocinar. Algo que definitivamente no esperaba, era encontrar las zucaritas versión coreana, así como el yogurt yoplait y los nachos. Sigo muy emocionada por descubrir cosas nuevas, visitar lugares bonitos y tomarme muchas fotos para compartir con mi familia y amigos.