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RESUMEN
Este trabajo primeramente reseña la literatura sobre implementación de los últimos quince
años, con particular énfasis sobre las relativas fortalezas y debilidades de los enfoques
“de arriba hacia abajo” (top down) y “de abajo hacia arriba” (down-up). También plantea
que el marco de tiempo de 4 a 6 años, utilizado en la mayor parte de las investigaciones
sobre implementación, no permite captar muchas de las características más importantes
de la forjación de políticas públicas. El artículo luego delinea un marco conceptual para
examinar el cambio en las políticas a través de un período de 10 a 20 años, combinando
las mejores características de los enfoques “de arriba hacia abajo” y “de abajo hacia
arriba” con información obtenida de otras publicaciones.
Durante los últimos quince años se ha llevado a cabo una enorme cantidad de
investigaciónes sobre implementación de políticas. Mientras los primeros trabajos fueron
sobre todo norteamericanos - motivados en parte por los fracasos percibidos en los
programas de la Gran Sociedad (Great Society programs) – gran parte de los más
recientes e interesantes trabajos se han llevado a cabo en Europa Occidental. Para leer
reseñas generales, ver a Yin (1980), Barret y Fudge (1981), Alexander (1982) y Sabatier y
Mazmanian (1983 a).
*
Versiones anteriores de este trabajo fueron presentadas en el Centro de la Ciencia en Berlin, en junio, 1982
y en el XIII Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Ciencias Políticas en París, en julio 15-20,
1985. El autor desea agradecer a Benny Hjem, Chris Hull, Fritz Sharpf, Susan McLaughlin, Angus MacIntyre,
Robert Hoppe y Richard Rose, por su crítica constructiva a los borradores previos.
2
Primeramente, éste artículo examinará en detalle los enfoques “de arriba hacia abajo” y
“de abajo hacia arriba”, incluyendo un análisis de las fortalezas y debilidades de cada uno
de ellos. Después, propondrá un marco de síntesis, integrando la mayor parte de las
fortalezas de los respectivos enfoques, y aplicándolo a un marco de tiempo más extenso
del que utilizan la mayoría de los estudios sobre la implementación.
1.1 Presentación
La característica mas importantes del enfoque “de arriba hacia abajo” consiste en que
comienza con una decisión de funcionarios gubernamentales sobre alguna política, y
después se pregunta: 2
(1) ¿En qué medida fueron consistentes las acciones de los funcionarios de
implementación con los objetivos y procedimientos delineados por esa decisión?
(2) ¿En qué medida fueron alcanzados los objetivos a través del tiempo? O sea, ¿En qué
medida fueron consistentes los impactos con los objetivos?
(3) ¿Cuáles fueron los factores principales, tanto los relevantes a las políticas oficiales
como otros que son políticamente significativos, que afectan los resultados e impactos de
las políticas?
(4) ¿Cómo se re-formuló la política en el transcurso del tiempo, en base a la experiencia?
El trabajo de Sabatier y Mazmanian sirve como un ejemplo útil del enfoque de arriba hacia
abajo, por: su experiencia de varios años; ha sido sometido a numerosos exámenes
empíricos; y es visto por algunos observadores imparciales (Alterman, 1983; Goggin,
1984) como el exponente de vanguardia de esta perspectiva.
(Pressman y Wildavsky, 1973; Murphy, 1973; Bardach, 1974; Jones, 1975; Berman y
McLaughlin, 1976; Elmore, 1978). Sabatier y Mazmanian fueron los primeros en identificar
diversas variables legales, políticas y ‘de tratabilidad’, que afectan las diferentes etapas
del proceso de implementación (ver Figura I).
Luego buscaron la manera de sintetizar el alto número de variables en una lista más corta
de seis condiciones, suficientes y generalmente necesarias , para la implementación
efectiva de objetivos legales:
En resumen, las primeras tres condiciones pueden ser tratadas en base a la decisión
inicial sobre una política (por ejemplo, un estatuto), mientras que las últimas tres son, en
gran parte, producto de la subsecuente presión política y económica durante el proceso
de implementación.
5
FIGURA I. Diagrama gráfico del flujo de las Variables del Proceso de Implementación
Aunque Sabatier y Mazmanian toman con seriedad los argumentos de Lipsky (1971),
Berman (1978; 1980) y Elmore (1978) sobre las fuertes limitaciones de un control
programado o jerárquico, no están de acuerdo con las conclusiones de los pesimistas
acerca de la inevitabilida d de una implementación ‘adaptativa’, en la cual los forjadores de
políticas se ven forzados a ceder ante las preferencias de burócratas de bajo rango y de
grupos objetivo. En vez de eso, ellos intentaron identificar mecanismos legales y políticos
que afectan las preferencias y/o rentringen el comportamiento de burócratas de bajo
rango y de grupos objetivo, tanto en la decisión inicial como a través del tiempo.
Por ejemplo, los forjadores de políticas normalmente tienen alguna capacidad para: elegir
a ciertos funcionarios de implementación en lugar de otros; afectar el número de puntos
de partida; fijar incentivos y sanciones apropiadas; afectar el balance del apoyo de base;
etc. Además, como lo mostraron claramente Pressman y Wildavsky (1973), los forjadores
de políticas pueden influír en gran medida sobre el proceso de implementación, al basar
un programa sobre una teoría causal válida, en lugar de sobre una teoría dudable. En
resumen, Sabatier y Mazmanian rechazan el concepto de un control jerárquico – en el
sentido de estricta lmitación de conducta- pero sostienen que el comportamiento de
burócratas de bajo rango y de grupos objetivo puede ser mantenido dentro de límites
aceptables a través del tiempo, si se cumplen las seis condiciones (Sabatier and
Mazmanian, 1979: 489-92, 503-4).
II. Análisis Secundario de las investigaciones de otros , por Sabatier y/o Mazmanian
Uno debe, por supuesto, ser escéptico respecto a las auto-evaluaciones. Muchas veces,
los autores tienden a elegir casos que encajen en sus teorías. Sin embargo, en este caso
sólo siete de los 24 casos fueron seleccionados por Mazmanian y Sabatier. De esta
manera, se aseguró cierta protección contra la parcialidad en la selección de datos. 3 Aún
existe el potencial de parcialidad en la selección de datos o en la interpretación de los
resultados, pero el lector decidirá por si mismo, después de examinar la evidencia.
3
Debe notarse que el enfoque de arriba hacia abajo es muy similar a los estudios clásicos de evaluación de
programas/políticas (Weiss, 1972), pero le da más énfasis a los factores que afectan el rendimiento de las
políticas y el resultado de los programas.
8
Tal vez la mejor evidencia de la importancia de una estructuración legal, es que los dos
casos más exitosos estudiados a la fecha – las comisiones costeras en California (por lo
menos a corto plazo), y la Universidad Abierta en Gran Bretaña - fueron también las
instituciones mejor diseñadas. Esto es, incorporaron en la estructura del proceso objetivos
consistentes, una buena teoría causal, relativamente pocos puntos de veto, funcionarios
de implementación favorables, acceso de los simpatizantes a las decisiones y recursos
financieros adecuados.
9
En segundo lugar, las seis condiciones para una implementación efectiva han
comprobado ser una importante lista de factores cruciales para comprender las
variaciones en los resultados de los programas, y para entender las es trategias de los
proponentes de un programa a través del tiempo. Mientras que la importancia relativa de
los factores específicos varía en diferentes casos – siendo el apoyo de las agencias de
implementación el más importante – todos excepto ‘objetivos claros y consistentes’ han
sido importantes en muchos casos. También es posible que los grupos de apoyo sean
más significativos en los E.E.U.U. que en muchos países europeos. Esto podría ser
debido a una autonomía más amplia de las agencias administrativas en países como la
Gran Bretaña, Francia y la República Federal Alemana.
Cuarto, nuestro atención hacia los objetivos legales – especialmente en combinación con
un período de estudio de 10 años sobre la efectividad de un programa- ayudó a producir
una evaluación menos pesimista del rendimiento gubernamental, en contraste con la
primera generación de estudios sobre implementación. Por un lado, el foco sobre
objetivos con base legal indujo a investigadores a separar los objetivos mencionados en
los documentos legales, tanto de la retórica política que rodea la formulación de políticas,
como de la tendencia de los críticos a evaluar un programa en base a lo que perciben
erróneamente como sus objetivos – la crítica del “fracaso” de la Universidad Abierta en
responder a las necesidades de estudiantes de la clase trabajadora es un caso al punto. 4
Además, el marco de tiempo utilizado en muchos de estos estudios causó que algunos se
consideraran fracasos – por ejemplo el programa de educación compensatoria en
E.E.U.U. y la IUT en Francia – mientras que después de una década de estudio y
experimentación, los programas fueron juzgados más favorablemente (Kirst y Jung, 1982;
Mazmanian y Sabbatier, 1983; Cerych y Sabatier , 1986).
Primero, el énfasis que ponen sobre ‘objetivos claros y consistentes de las políticas’ fue
4
Por ejemplo, la OU fue criticada en 1971 por su fracaso en el cumplimiento de su mandato para reducir la
inigualdad social en el sistema británico de educación superior. Aunque ésta había sido una de las metas
destacadas en la etapa inicial del proceso de formulación, fue excluída en el estatuto final y, de hecho, se
determinó que la OU debía servir a los estudiantes en el orden en que ellos llegaran. Por lo tanto, el plan de
discriminación positiva (acción afirmativa- affirmative action) para estudiantes de clase trabajadora hubiera
violado el estatuto de la OU (Cerych y Sabatier, 1985).
10
Hasta ahora, nos hemos referido a los autores y simpatizantes de la perspectiva de arriba
hacia abajo. Examinemos ahora la crítica metodológica más importante de los
proponentes del enfoque “de abajo hacia arriba”, sobre todo la de Benny Hjern.
5
El Plan Sueco 25/5 fue una propuesta instituída en el transcurso de varios años en los 1970, que incluía la
exención de requisitos de admisión normales para adultos de más de 25 años de edad con 5 años de
experiencia. El Gesmthochshulen alemán fue una reforma masiva emprendida al principio de la década de
1970, que se proponía transformar completamente la educación superior en Alemania. Para discusiones de
cada una, ver a Cerych y Sabatier, 1986).
11
Pero en la gran mayoría de los casos que utilizan el marco de Sabatier y Mazmanian, no
sólo fue posible, sino altamente deseable, mantener una diferenciación entre la
formulación y la implementación. De hecho, entre los 24 casos, el Plan 25/5 fue el único
en el cual incluso personas con pocas habilidades en cuestiones legales pudieran
encontrar difícil discernir una importante decisión inicial. Respecto a los argumentos que
mantienen que algunas organizaciones participan tanto en la formulación como en la
implementación, ¿qué importancia tiene ésto?
Como las mismas organizaciones también tratan de influenciar tanto al gobierno local
como al central; ¿Acaso ésto llevaría a considerar la distinción entre diferentes niveles de
gobierno como inútil? Por último, aunque existe la posibilidad de que funcionarios locales
y grupos objetivo pudiesen ignorar la autoridad legal de funcionarios centrales, si éstos
últimos fuesen tan insignificantes como lo indican Hjern y sus colegas, ¿Porqué invierten
los mismos funcionarios locales y grupos de interés miles de horas y millones de dólares
en su intento de influencia sobre ellos?
En resumen, en tanto las tres primeras críticas son razonablemente persuasivas, la cuarta
no le es.
Hasta aqui, los exponents del enfoque de abajo hacia arriba han propuesto importantes
argumentos contra el enfoque de arriba hacia abajo. Pero acaso han logrado también
desarrollar una alternativa más factible?
2.1 Presentación
Los puntos de partida de Hjern y sus colegas fueron: una aguda conciencia de las
debilidades metodológicas del enfoque de arriba hacia abajo, su compromiso a desarrollar
una metodología intertemática confiable, y su preocupación por las áreas de políticas –
6
Estos comentarios se basan sobre todo en extensas discusiones con Benny Hjern en el año académico
1981-82, durante el cual estuve en la Universidad de Bielefeld. También se basan en sus artículos clave.
13
En contraste con el enfoque de arriba hacia abajo – cuyo punto de partida es una decisión
de política y se concentra en la medida y en que sus objetivos son logrados a través del
tiempo y porqué -, el enfoque de abajo hacia arriba de Hjern y sus colegas empieza por
identificar la red de actores involucrados en la efectuación de servicios en una o más
áreas, y los cuestiona acerca de sus metas, estrategias, ac tividades y contactos. Luego
utiliza los contactos como un vehículo para desarrollar una técnica de red (network
technique) para identificar a los actores locales, regionales y nacionales involucrados en
la planificación, el financiamiento y la ejecución de los programas gubernamentales y no-
gubernamentales relevantes. Esto provee un mecanismo para desplazarse de los
burócratas de bajo rango (‘abajo’), hasta los forjadores de políticas (‘arriba’), tanto en el
sector público como en el privado (Hjern et al., 1978; Hjern y Porter, 1981; Hjern y Hull,
1985). La Tabla 2 hace una comparación entre algunas de las características centrales de
los enfoques de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.
TABLA 2. Comparación entre el enfoque de arriba hacia abajo y el de abajo hacia arriba
2.2 Evaluación
El enfoque desarrollado por Hjern y sus colegas tiene notables fortalezas. Primero, el
desarrollo de una metodología explícita y replicable para identificar redes de políticas
(‘estructura de implementación’). En el estudio sobre pequeñas empresas, por ejemplo,
realizaron un muestreo al azar de empresas en la zona, y entrevistaron a funcionarios
clave en cada una para identificar sus problemas críticos, las estrategias que han
desarrollado para tratar con cada uno de ellos, y las personas que contactaron para
ejecutar esas estrategias. Luego usaron esos contactos, por medio de una técnica de red
(networking technique) para identificar la ‘estructura de implementación’ (Hull and Hjern,
1982). En caso de que se encontraran con problemas de financiamiento, por ejemplo, la
estructura incluiría bancos locales (y tal vez regionales), funcionarios en agencias que
proveen programas de asistencia y, en el caso más exitoso, al funcionario de una agencia
de desarrollo con contactos a los que puede referir a las compañias. Esta confiable
metodología intertemática es la que separa a Hjern y sus colegas de la gran mayoría de
investigadores con un enfoque de abajo hacia arriba (e incluso de los de arriba hacia
abajo).
Segundo, debido a que Hjern y sus colegas no parten desde un programa gubernamental,
sino desde los problemas percibidos por los actores y sus estrategias para tratar con
éstos , tienen la capacidad de calcular la importancia de una variedad de programas
gubernamentales para resolver esos problemas, frente a organizaciones y fuerzas del
mercado. Comparado con ésto, es probable que un enfoque de arriba hacia abajo pueda
sobrestimar la importancia del programa al caso. Por ejemplo, el análisis de abajo hacia
arriba de Hanfs (1982) sobre el control de la contaminación en Holanda llegó a la
conclusión de que las políticas energéticas y el precio de los energéticos alternativos
tuvieron mayor efecto sobre los programas de control de contaminación de las empresas ,
que el que tuvieron los programas gubernamentales – una conclusión a la que hubiera
sido difícil de arribar desde un enfoque de arriba hacia abajo.
Tercero, como Hjern y sus colegas no comienzan por un enfoque sobre el alcance de los
objetivos de una política, tienen libertad de observar todo tipo de consecuencias
(inintencionales) de los programas gubernamentales y privados.
Cuarto, este enfoque tiene la capacidad de tratar con una área de política o de problema
que incluye una multitud de programas públicos (y privados), ninguno de los cuales
predominante. En contraste, éstos casos presentan grandes dificultades para los
enfoques de arriba hacia abajo.
Finalmente, debido a su enfoque sobre las estrategias de una gran variedad de actors, los
partidarios de abajo hacia arriba tienen mejor capacidad de observar la interacción
estratégica a través del tiempo, que los del enfoque de arriba hacia abajo – los cuales
tienden a enfocarse sobre las estrategias de los oponentes de un programa, ignorando las
de otros actores.
No obstante estas fortalezas, el enfoque d Hjern y colegas también tiene sus límitaciones.
Primero, así como el enfoque de arriba hacia abajo corren el peligro de sobre-enfatizar la
importancia del Centro frente a la Periferia, es probable que el de abajo hacia arriba
sobre-enfatice la capacidad de la Periferia para frustar al Centro.
16
Más específicamente, el enfoque sobre las metas y estrategias de los actores – cuya
mayoría se ubican en la Periferia – podría subestimar la influencia indirecta del Centro
sobre esas metas y estrategias, por medio de su capacidad para afectar la estructura
institucional en la cual operan los individuos (Kiser y Ostrom, 1982). Por ejemplo, si Hjern
y colegas hubieran estudiado las comisiones costeras en California, hubieran partido del
supuesto de que la mayoría de los funcionarios costeros estaban a favor de la protección
del medio ambiente – sin darse cuenta que la división de preferencias de los funcionarios
era consecuencia de esfuerzos previos de los forjadores de la ley costera, dirigidos a
estructurar la situación de tal manera –por medio de la distribución de puestos entre los
gobiernos estatales y locales - que maximizara la probabilidad de ese resultado. De la
misma forma, Hjern y colegas hubieran simplemente supuesto que un Actor A tenía
ciertos recursos, sin investigar las razones. En resumen, una de las fallas del enfoque de
Hjern y colegas es que toma por hecho la distribución actual de peferencias y recursos,
sin examinar nunca los esfuerzos de otros actores para estructurar las reglas del juego.
Segundo, y en relación con lo anterior, Hjern y colegas toman a los participantes actuales
en la estructura de implementación como un hecho, sin examinar los esfuerzos previos de
varios individuos, dirigidos a afectar el grado de participación. Por ejemplo, su
metodología de redes (networking methodology) hubiera revelado simplemente que
grupos de medio ambiente eran litigadores frecuentes en casos de contaminación de aire
en los E.E.U.U. – ignorando así los enormes esfuerzos de los autores de la ley de Aire
Lmpio de 1970 de otorgar a esos grupos un “rol” legal (derechos formales de intervención)
para participar en esos litigios.
Esto nos lleva a una tercera, y más fundamental, limitación del enfoque de Hjern y
colegas, que consiste en no partir de una teoría explícita de los factores que afectan el
tema de interés. Su fuerte dependencia de las percepciones y actividades de los
participantes lo convierte en prisionero de ellas – y por tanto es improbable que analice
los factores que afectan indirectamente la conducta de los participantes, o incluso los
factores que la afectan directamente, pero no han sido reconocidos por los mismos
participantes. Hjern y colegas padecen de todas las limitaciones - al igual que las ventajas
– de la ‘teoría de tierra’ (grounded theory) (Glaser y Strauss, 1967). Su metodología de
redes es un punto de partida útil para identificar a muchos de los actores involucrados en
un área de política, pero ésta debe estar relacionada, por medio de una teoría explícita,
con factores sociales, económic os y legales, que estructuran las percepciones, los
recursos y la participación de esos actores.
Con éste fin, Scharpf (1978) y Thrasher (1983) han intentado utilizar la teoría de
intercambio (exchange theory), pero no es el caso respecto a Hjern y colegas. También
Barret y Fudge (1981) y Barret y Hill (1984) han intentado usar diferentes enfoques – la
mayoría relacionados con negociaciones – pero no se han aproximado a un marco
conceptual explícito. Hasta que puedan arribar a esta meta, seguirá siendo dif ícil discernir
los supuestos implícitos que guían su recolección de datos.
Finalmente, vale la pena observar que los partidarios del enfoque de arriba hacia abajo,
así como los del enfoque de abajo hacia arriba, han sido motivados por diferentes
intereses, y por consecuencia han desarrollado diferentes enfoques. Los de arriba hacia
abajo se han ocupado de (a) la efectividad de programas gubernamentales específicos y
(b) la habilidad de funcionarios electos para guiar y restringir la conducta de empleados
civiles y de grupos objetivo. El trato de esos temas requiere un cuidadoso análisls de los
formalmente aprobados objetivos de los funcionarios electos, un examen de indicadores
17
relevantes de rendimiento y un análisls de los factores que afectan ese rendimiento. Por
otro lado, los partidarios de abajo hacia arriba se ocupan mucho menos del grado de éxito
con el que se lleva a cabo una decisión formal, y mucho más en esquematizar las
estrategias de los actores involucrados en un problema de políticas. Su principal
preocupación no es la implementación (llevar a cabo) de una política por si misma, sino
más bien entender la interacción de los actores en un sector específico de la política.
Habiendo ya identificado las fortalezas y las debilidades de los dos enfoques, existen dos
posibles estrategias a seguir. La primera es indicar cuáles serían las condiciones bajo las
cuales cada uno sería más apropiado. La segunda es desarrollar una o más síntesis de
los enfoques.
Como nota general, el enfoque de arriba hacia abajo es más útil para hacer una
valoración preliminar sobre cuál enfoque usar: Si los valores de las seis condiciones para
una implementación efectiva son relativamente altos, y el investigador esté primeramente
interesado en los resultados promedio (mean) de la política, entonces el enfoque de arriba
hacia abajo sería el apropiado. Por el contrario, en caso que los valores de las seis
condicioes sean relativamente bajos, y estemos interesados en un variación inter-local, el
enfoque de abajo hacia arriba sería el indicado. Cuando los rangos de las seis
condiciones son moderados o mixtos, la metodología dependerá de si uno está interesado
sobre todo en respuestas promedio (mean), o en evaluar la variación inter-local. El
enfoque de arriba hacia abajo es más apropiado en el primer caso, porque se concentra
en qué tan estructurado/limitado está el sistema. La perspectiva de abajo hacia arriba se
concentra en las estructuras locales de implementación, por lo que está mas capacitada
para evaluar la dinámica de la variación local. Por supuesto, podríamos agregar
numerosos estudios de abajo hacia arriba para arribar a una respuesta promedio, pero
ésto sería demasiado costoso.
El enfoque de arriba hacia abajo es más útil para estas evaluaciones preliminares, debido
a que tiene un mejor desarrollo teórico. La identificación de variables específicas y de
relaciones causales permite predecir el resultado. Por otro lado, el enfoque de abajo hacia
arriba de Hjern y colegas (o de Barrett y Fudge), no ha desarrollado aún una teoría
sustantiva y, por lo tanto, no está equipada para hacer predicciones.
18
En resumen, el enfoque de arriba hacia abajo parece tener una ventaja comparativa en
situaciones en las cuales (1) existe una pieza legisltativa predominante, que le da
estructura a la situación, o en las cuales (2) el financiamiento de la investigación es muy
limitado, el interés es sobre todo en las respuestas promedio (mean responses), y la
situación está al menos moderadamente bien estructurada. En contraste, el enfoque de
abajo hacia arriba es más apropiado en situaciones en las cuales (1) no existe una
legislación dominante, sino un gran número de actores independientes del poder, o
cuando (2) uno está interesado sobre todo en la dinámica de las diferentes situaciones
locales.
3.2 Síntesis
La alternativa de preferencia a esta situación de tener que elegir entre un enfoque u otro,
es llegar a una s íntesis de las mejores características de los dos enfoques. Hasta la fecha
se han efectuado por lo menos tres intentos al respecto.
El más ambicioso fue el estudio dirigido por Peter Knoepfel y Helmut Weidner, sobre la
implementación de programas diseñados a reducir las emisiones de sulfuro dióxido en
varios países europeos. El marco conceptual del estudio fue diseñado explicitamente
como síntesis (Knoepfel y Weidner, 1982 a). Sin embargo, es muy complicado y a veces
difícil de entender. Desafortunadamente, los resultados de su investigación se publicaron
solamente en alemán y, por lo tanto, no obtuvieron la diseminación que meritan 7
Un segundo enfoque, desarrollado por Richard Elmore (1985), intenta combinar su trabajo
anterior sobre 'backward mapping' – uno de los clásicos del enfoque de abajo hacia
arriba- con lo que él denomina 'forward mapping,' , que es, esencialmente, una
perspectiva de arriba hacia abajo. Su planteamiento es que los forjadores de políticas
deben tomar en cuenta tanto los instrumentos de las políticas y otros recursos a su
disposición (forward mapping), como la estructura de incentivos de los grupos objetivo
finales, porque el éxito de un programa es contingente a la mezcla de los dos. El artículo
de Elmore está dirigido sobre todo a asistir a los practicantes (funcionarios de
implementacion?) de las políticas, indicando la necesidad del uso de perspectivas
múltiples en el diseño y la implementación de las políticas. A ese nivel práctico su trabajo
es excelente, pero carece de un modelo de proceso de políticas que pudiera ser utilizado
por los científicos sociales para explicar los resultados en una variedad de situaciones.
7
Las versiones en alemán se pueden conseguir de Weidner en el International Institute for Environment and Society,
Science Center, Berlin. Para discusiones en inglés sobre algunos resultados, ver a Knoepfel (1981) y Knoepfle y Weidner
(1982b)
19
Aunque este enfoque realiza buen trabajo respecto a la ilustración del aprendizaje por
parte de los proponentes, sus supuestos de arriba hacia abajo dificultan un un enfoque
similar hacia el aprendizaje por parte de los oponentes. Esta deficiencia puede ser tratada
incorporando técnicas que usan los proponentes del enfoque de abajo hacia arriba,
destinadas a examinar las estrategias – y, por extensión, el aprendizaje por experiencia –
de una mayor variedad de actores involucrados en un programa.
Esto apunta hacia una síntesis que combina el enfoque de arriba hacia abajo y el de abajo
hacia arriba, en el análisis de cambio de políticas en el transcurso de diez años o más.
Asi mismo, el interés de los teóricos de abajo hacia arriba sobre la manera en que
factores legales y socio-económicos estructuran las opciones de conducta, así como su
preocupación por la validez de las suposiciones causales detrás de programas y
estrategias específicas, deben ser incorporados a la síntesis. Esto nos lleva a
concentrarnos sobre (1) los efectos de los cambios socio-económicos ( y otros), externos
a la red/sub-sistema de las políticas, sobre los recursos y estrategias de los actores; (2)
las tentativas de varios actores de manipular los atributos legales de programas del
gobierno, dirigidas a alcanzar sus objetivos a través del tiempo; y (3) los esfuerzos de los
actores para mejorar su entendimiento sobre la magnitud de los factores que afectan al
problema – así como los impactos de varios instrumentos de la política – a medida que
aprenden por experiencia.
20
En resumen, la síntesis adopta la unidad de análisis de abajo hacia arriba – una variedad
de actores públicos y privados involucrados en un problema de la política- así como su
interés en las perspectivas y estrategias de los actores de las categorías más importantes
(no solamente los proponentes del programa). Luego combina este punto de partida con
el interés del enfoque de arriba hacia abajo, sobre la manera en que condiciones socio-
económicas e instrumentos legales influyen sobre la conducta. Esta perspectiva de
síntesis es aplicada al análisis de cambio de política en el transcurso de una década o un
período más largo. Este marco de tiempo es necesario para entender el rol del
aprendizaje respecto a la política – un tema que ha sido identificado como crítico en varios
estudios de arriba hacia abajo, aunque no es inherente a ese enfoque. Finalmente, la
síntesis adopta el estilo intelectual (o perspectiva metodológica) de muchos seguidores
del enfoque de arriba hacia abajo, en cuanto a su disposición a utilizar construcciones
teóricas abstractas y a operar desde una imagen simplificada de la realidad. Su interés
primordial es la construcción de una teoría, más que el desarrollo de pautas para
funcionarios o ilustraciones detalladas de ciertas situaciones.
La Figura 2 presenta una visión general del marco. Al lado izquierdo están dos grupos de
variables exógenas – una más o menos estable, la otra dinámica – que afectan las
limitaciones y recursos de los actores del sub-sistema. Por ejemplo, la política de
contaminación del aire es fuertemente afectada por el carácter de la calidad del aire como
un bien colectivo, por los contornos geográficos de las cuencas de aire, y por las
limitaciones políticas que por lo general permanecen estables a través del tiempo. Pero
existen también otros factores más dinámicos, incluyendo los cambios en las condiciones
socio-económicas y en las coaliciones del sistema de gobierno, que proveen las fuentes
de cambio en la política. Todas éstas son características tomadas de los modelos de
arriba hacia abajo, y que ‘estructuran’ la forjación de políticas.
Dentro del sub-sistema, el marco se basa en gran medida en el enfoque de abajo hacia
arriba. No obstante, parte del supuesto de que los actores pueden ser agregados a las
coaliciones de apoyo – cada una compuesta por políticos, funcionarios, líderes de grupos
21
Es en este punto que el marco requiere de otros elementos que no son normalmente
centrales para los estudios sobre implementación. Obviamente, algunos aspectos de la
política pública cambian mas frecuentemente que otros. Para conseguir una mejor
conceptualización de ésto, el marco hace una diferenciación entre los aspectos centrales
y los secundarios de un sistema de creencias o de un programa gubernamental de acción.
22
__________________________________
PARAMETROS RELATIVAMENTE
ESTABLES DEL SISTEMA
1) Atributos básicos del area del problema
(bueno)
2) Distribución básica de los recursos naturales
3) Valores socio-culturales fundamentales
y estructura social
4) Estructura constitucional básica (reglas)
SUB-SISTEMA DE LA POLITICA
Coalición A Coalición B
a) Sistema de Agentes a) Sistema de
creencias de política Creencias
b) Recursos b) Recursos
Estrategia A1 Estrategia B1
_____________
Limitaciones Programa
Y gubernamental
Recursos de acción
De los (Nivel de Eleccion
Actores Colectiva)
del
Sub-sistema
_____________
______________________________________ Resultados de
Política
EVENTOS EXTERNOS AL SUB-SISTEMA (Nivel Operativo)
CICLO INTERNO DE
RETROALIMENTACION
Recordemos que las coaliciones buscan traducir sus opiniones a programas del gobierno,
de manera que los dos conceptos podrían ser analizados en categorías similares. Sin
embargo, la medida en que un programa específico pueda incorporar una sola coalición
es una cuestión empirica y reflejará la influencia relativa de esa coalición dentro del sub-
sistema.
Por otro lado, sí han habido muchos cambios en los atributos secundarios de programas
federales de contaminación, que son decisivos para alcanzar los aspectos esenciales.
Estos incluyen temas como el plazo adecuado para alcanzar ciertos estándares de
emisión; la importancia relativa de las fuentes contaminantes que afectan la calidad del
aire; los métodos más válidos para medir la calidad del aire; el presupuesto apropiado
para las agencias de implementación; la percepción sobre la viabilidad de ciertas
tecnologías para el control de la contaminación; y los efectos precisos de la concentración
de contaminación sobre poblaciones específicas. Aunque han sido debatidos
intensamente, estos temas constituyen elecciones instrumentales más bien marginales en
el contexto de creencias de fondo (core beliefs).
Asi como cambios en la esencia de la política (policy core) son por lo general resultado de
perturbaciones externas, los cambios en los aspectos secundarios de un programa de
acción del gobierno son frecuentemente resultado del aprendizaje orientado a la política
a
La Esencia Cercana (Near Core) y los Aspectos Secundarios también aplican a los programas gubernamentales de acción
25
Una presentación más amplia del marco puede ser hallada en Sabatier (1986). Sin
embargo, es necesario que esta visión indique cómo realiza una síntesis de elementos
importantes de ambas perspectivas, la de arriba hacia abajo y la de abajo hacia arriba, en
el ámbito de la literatura sobre implementación. Pero el marco también incluye otro tipo de
publicaciones, incluyendo las que tratan sobre cambios de política a largo plazo (long term
policy change) (Heclo, 1974; Derthick, 1979; Browning etc., 1985; Hogwood y Peters,
1983), estabilidad de las coaliciones (Dodd, 1976; Hinckley, 1981), sistemas de creencias
de las élites (Putnam, 1976) y sobre la utilización de la investigación de políticas (Weiss,
1977).
26
REFERENCIAS
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