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TESINA
Como es fácil suponer, la depresión ha existido desde que el hombre vivía en cavernas. Se
trata de uno de los trastornos psiquiátricos más antiguos que hayan sido documentados,
pues en diversos escritos clásicos aparecen descripciones de sus síntomás. Hasta hace
relativamente poco, la enfermedad se desconocía bastante, y apenas se sabía qué se podía
hacer para ayudar a las personas que entraban en un estado absoluto de pesadumbre. A
veces se han utilizado remedios mágicos, porque el brujo de la tribu correspondiente les
atribuía la culpa a espíritus negativos, o factores sobrenaturales.
Durante mucho tiempo, la enfermedad se conocía como melancolía. Y se pensaba que
afectaba sobre todo a los artistas, pues muchos de ellos la padecían, e incluso la convertían
en fuente de inspiración para sus trabajos. Ciertamente, muchos de los afectados eran
personas de lo más imaginativo.
La melancolía en la Grecia antigua
Ya el filósofo griego Hipócrates, padre de la medicina, pensaba que para tener salud había
que mantener en equilibrio los cuatro humores, según él la sangre, la flema, la bilis amarilla
y la melancolía, que llamó así al unir los términos 'melan'(negro) y 'jole' (bilis). Un exceso
de esta 'bilis negra' provocaba tristeza en el individuo. Hipócrates ya era por tanto
consciente de que se trataba de una enfermedad. Otro ilustre personaje de la cultura helena,
Aristóteles, estaba convencido de que la mayoría de personajes relevantes padecían este
problema.
En el siglo XVIII, en Inglaterra, se habla de depresión por primera vez (al menos que se
tenga constancia). El médico de la corte y poeta Richard Blackmore escribe que estar
deprimido supone padecer tristeza. El término se deriva de la palabra latina "premere", que
significa “empujar hacia abajo".
en el siglo XViii aparece por primera vez la palabra “depresión” en la lengua inglesa. esta
palabra deriva del latín de y preme- re (apretar, oprimir) y deprimere (empujar hacia abajo).
richard Blackmore, en 1725, habla de “estar deprimido en profunda tristeza y melan- colía”.
Para los hipocráticos de los siglos V y VI a.C., eso que llamamos ahora depresión se
denominaba melancolía y estaba definido ya por el conjunto de aversión a la comida,
desesperación, insomnio, irritabilidad e intranquilidad al que se sumaba un ánimo triste
característico. En diferentes textos hipocráticos, a esta tristeza se le añadió pronto otro
síntoma fundamental: el miedo, de forma que el concepto clásico de melancolía estaba
ligado al de una asociación entre estas dos pasiones (tristeza y miedo).
Durante el siglo II d.C., la descripción estándar cristalizó en una estructura conceptual cada
vez más estable, de forma que los escritos médicos islámicos y occidentales mantuvieron la
misma definición y comprensión básica del problema durante casi mil quinientos años. Esta
definición se basaba inevitablemente en las descripciones de Rufo de Éfeso a comienzos de
dicho siglo II d.C., con algunas modificaciones de Galeno. Los rasgos fundamentales de
esta descripción clínica eran los siguientes: la melancolía era una forma de locura crónica,
no febril, en la que el paciente se mostraba anormalmente temeroso, triste, cansado de la
vida, misántropo y que con frecuencia se acompañaba de alguna idea delirante circunscrita.
Los hipocráticos describieron también síntomás de perturbaciones gastrointestinales
asociados, y, de entre ellos, progresivamente, se destacó el estreñimiento. También se
mencionaban, de forma menos constante, las ideas suicidas y el riesgo de suicidio (5).
Hemos de esperar hasta los siglos XVI y XVII para que se lleven a cabo una serie de
modificaciones en estas descripciones clásicas de la melancolía. El factor desencadenante
de la patología, esto es, la característica reactiva o secundaria, comenzó a citarse en las
descripciones. En la melancolía moderna, primero la tristeza y posteriormente el miedo, se
calificaban ya como sin causa o sin causa aparente. Este elemento definitorio puede
rastrearse ya en descripciones previas, pero no es hasta el siglo XVI en que se convierte en
otro de los síntomás típicos de la melancolía.
3.1 Definición:
Según el DSM V los criterios del trastorno depresivo persistente (Distimia) son:
A. Estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, durante un mínimo de dos
años. En niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable y su duración puede
ser como mínimo de un año.
B. Presencia durante la depresión, de dos o más de los síntomás siguientes:
1. Poco apetito o sobrealimentación
2. Insomnio o hipersomnia
3. Poca energía o fatiga
4. Baja autoestima
5. Falta de concentración o dificultad para tomar decisiones.
6. Sentimientos de desesperanza.
C. Durante el periodo de un año de la alteración, el individuo nunca ha estado sin los
síntomás de los criterios A y B durante más de dos meses seguidos.
D. Los criterios para un trastorno de depresión mayor pueden estar continuamente
presentes durante dos años.
E. Nunca ha habido un episodio maniaco o un episodio hipomaniaco.
F. La alteración no se explica mejor por un trastorno esquizoafectivo persistente,
esquizofrenia u otro trastorno.
G. Los síntomás no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia. (5 ª
edición , American Psychiatric Association [ APA ] , 2013 ).
Según Vásquez (1991), menciona que el conjunto de síntomás depresivos se puede
reducir a cuatro:
1. Síntomás anímicos: se manifiesta por sentimientos de abatimiento. Pesadumbre,
Moyeda (2009) refiere que en México la depresión ha afectado por lo menos una vez en
la vida a 40% de la población, es decir, a casi tres millones de personas. El trastorno
depresivo mayor se encuentra entre los cinco trastornos con mayor presencia en la
población mexicana y entre los tres principales en la población femenina. Dicho estudio
muestra que la adolescencia y la etapa madura son las dos etapas donde existe un mayor
riesgo que se presente, lo que coincide con estudios realizados en otros países de
Latinoamérica, que señalan a la adolescencia como una etapa crítica para la aparición de
la depresión.
Vargas (2010) menciona que en estudios clínicos y epidemiológicos se reportan una
mayor prevalencia en adolescentes mujeres que en varones. Así mismo el informe general
del Estudio Epidemiológico Metropolitano en Salud Mental (EEMSM), realizado en
Lima y Callao el 2002, reportó una prevalencia de episodio depresivo en adolescentes de
8.6%.
Según Mori y Caballero (2010) los síntomás de la Distimia como disminución o aumento
de apetito, insomnio, baja energía, pobre autoestima, pobre concentración, falta de
esperanza tiene una prevalencia de 3 a 6% en adultos, con una menor prevalencia en los
ancianos, de aproximadamente 1 a 2% en algunos estudios. Del mismo modo, según el
Instituto Especializado de Salud Mental “Honorio Delgado-Hideyo Noguchi” realizó un
estudio epidemiológico en el 2002 en Lima Metropolitana donde se encontró prevalencias
de vida para episodio depresivo de 18.2% y en el último mes de 6.6%.
Factores de riesgo:
Según Veytia et al. (2012) los factores ambientales en la depresión, son definidos como
sucesos vitales estresantes, éstos incluyen situaciones de pérdida y fracaso, así como la
muerte de un ser querido. Se dice además que la presencia de acontecimientos vitales
graves se relacionaba para predecir depresión sólo en algunos casos. Sin embargo, en
años recientes se ha observado que formás más leves de estrés en la vida cotidiana sí
pueden desempeñar un papel importante en el inicio de la depresión. Además se propone
que existen factores de vulnerabilidad (diátesis) los cuales permanecen latentes en el
individuo y que en situaciones de estrés o negativos aumentan la probabilidad de
aparición o mantenimiento del trastorno.
Por otro lado también se menciona a los factores de personalidad premórbidos. Baena,
Sandoval y Urbina (2005) mencionan que hay ciertas personalidades que pueden ser más
propensas a la depresión, como la personalidad oral, dependiente, obsesivo-compulsiva o
histérica. Donde se evidencia una pobre opinión de sí mismos, una actitud constante de
estar juzgándose a uno mismo o al mundo con pesimismo, o bien que se dejan embargar
por las presiones de la sociedad.
3.4 Comorbilidad
Díaz (2006) afirma que existe la evidencia científica de que el trastorno depresivo mayor
es más prevalente en niños con Trastorno con déficit de atención con hiperactividad
(TDAH) que en la población general, lo que demuestra las dificultades diagnósticas que
conlleva esta comorbilidad. Esta prevalencia se encontraría entre el 15 y el 75%.
Asimismo menciona que los niños con Trastorno por Déficit de Atención (TDA) son más
vulnerables frente a los trastornos afectivos que los niños con TDAH combinado.
Suarez, Quintana y Esperón (2006) afirma que un trastorno depresivo como depresión
mayor o distimia afecta en algún momento entre un 5-10% de los menores de 19 años. En
los niños los síntomás típicos con depresión son la apatía más que tristeza (se aburre está
cansado y sin ganas de hacer nada, quiere estar solo) e irritabilidad, sobre todo en
adolescentes. Además, también presenta alteraciones en el sueño, en el apetito, ideas de
inutilidad, de culpa o de suicidio, y afectación del rendimiento académico y de las
relaciones sociales. Así mismo el autor refiere que muchos estudios han demostrado una
marcada asociación entre TDAH y depresión mayor o distímia, y estiman que la
prevalencia de depresión mayor en niños y adolescentes con TDAH está entre el 6% y el
38% es decir, el diagnóstico de depresión es hasta cuatro veces más frecuente en niños y
adolescentes con TDAH que sin él. Por ende esta comorbilidad con los trastornos
depresivos, que es más frecuente en adolescentes, empeora el pronóstico del TDAH y
estos pacientes suelen requerir más hospitalizaciones, llegan a presentar mayor número
de síntomás que llegan a ser incapacitantes y tienen mayor probabilidad de suicidio.
Del mismo modo Artigas (2003) menciona que la depresión muestra una fuerte
comorbilidad con el TDAH, además en diversos estudios se evidencia la asociación que
señalan que 30% de los niños con TDAH tienen asociado algún trastorno afectivo
(depresión mayor, trastorno bipolar o trastorno distímico). Además se dice que no es raro
que algunos síntomás depresivos pasen desapercibidos por los padres, muchas veces los
padres pueden ser muy conscientes de la falta de concentración, la impulsividad, entre
otros síntomás, pero pueden tener poco conocimiento sobre los sentimientos de culpa y
los problemás del sueño. Así mismo los aspectos depresivos que más se suelen apreciar
en niños con TDAH son la falta de autoestima, el estado de ánimo irritable, falta de
energía, somatizaciones y problemás del sueño. También se explica que algún síntoma
relacionado con la dificultad para concentrarse es propio tanto del TDAH como del
trastorno depresivo y que la depresión suele aparecer bastantes años después de que se
hayan manifestado los síntomás de TDAH y no parece que las características y la
evolución de la depresión en niños con TDAH difiera de la depresión en niños sin TDAH.
El estudio define depresión como una abrumadora sensación de tristeza y desesperanza que
puede durar meses o años, y hasta puede llegar a hacer que la gente sienta que no vale la
pena vivir. La personas deprimidas pierden el interés en las actividades que solían disfrutar
y pueden desarrollar trastornos del sueño. La depresión clínica es una depresión a largo
plazo que contiene un mayor riesgo de muerte.
Por su puesto que los investigadores no tienen un radar de depresión que les ayude a medir,
lo que hacen es basarse en lo casos en los que se ha diagnosticado clínicamente la
depresión, así que, si el país en cuestión tiene un sistema de salud más eficiente o si tiene
un acceso más fácil a servicios psicológicos, tendrá un mayor registro de casos. Pero hay
lugares en los que no se diagnostica la depresión porque tal vez ni siquiera se considera un
problema o no se tenga conciencia de la gravedad del asunto, entonces tendrán un menor
registro de casos de depresión.
Pero esto no invalida algunos de los hallazgos de los especialistas, por ejemplo, que más
del 5% de la población de Medio Oriente está deprimida (ante tantas guerras y problemás
intestinos y el acoso de Occidente ¡cómo no deprimirse!), también en África del Norte,
África Subsahariana, Europa del Este (famosos por su humor…. no tan feliz) y el Caribe
(todas regiones con muchísimos problemás políticos y económicos). Mientras que,
aparentemente, la depresión es baja en Asia oriental, Australia, Nueva Zelanda y el sudeste
de Asia. Como ven en la imagen, México es uno de los países con menos casos de
depresión clínica diagnosticada, lo cual no necesariamente nos hace el país más feliz del
mundo, ya que puede ser que no tengamos conciencia del problema.
En algunas regiones la depresión es un mal grande, pero no el peor, en los países de Medio
Oriente los conflictos internos y la guerra hacen más graves otro tipo de problemás que la
depresión. En África subsahariana los problemás con las epidemias (sobre todo el SIDA)
hacen que la depresión no sea el mayor problema de salud pública.
Como ven en la imagen, México es uno de los países con menos casos de depresión clínica
diagnosticada, lo cual no necesariamente nos hace el país más feliz del mundo, ya que
puede ser que no tengamos conciencia del problema.
En algunas regiones la depresión es un mal grande, pero no el peor, en los países de Medio
Oriente los conflictos internos y la guerra hacen más graves otro tipo de problemás que la
depresión. En África subsahariana los problemás con las epidemias (sobre todo el SIDA)
hacen que la depresión no sea el mayor problema de salud pública.
En la gráfica se puede ver los Años de vida perdidos por discapacidad (YLDs en miles) en
un eje y en el otro los grupos por edades. Las barras azules muestran a los hombres con
MDD (depresión severa) y Distimia (depresión eventual), las barras amarillas muestran lo
mismo pero en el caso de las mujeres.
Además, un documento del 2010 del Banco Interamericano de Desarrollo encontró qué
otros factores causan este mal. Desempleo, bajos ingresos y la alta desigualdad de los
ingresos se correlacionan con altos índices de depresión. También se encontró que las
personas entre los 16 y los 65 años tienden a sufrir depresión a tasas mucho más altas (es la
franja de edad laboral).
En el Plan de Acción sobre Salud Mental 2013- 2030 de la OMS se establecen las etapas
requeridas para ofrecer intervenciones adecuadas a las personas con trastornos mentales, en
particular con depresión.
La depresión es una de las afecciones prioritarias abordadas en el Programa de Acción para
Superar las Brechas en Salud Mental (mhGAP)- en inglés. El Programa tiene por objeto
ayudar a los países a impulsar los servicios destinados a las personas con trastornos
mentales, neurológicos y por abuso de sustancias a través de la atención prestada por
trabajadores de la salud que no son especialistas en salud mental.
La OMS ha elaborado manuales breves sobre intervenciones psicológicas para la depresión
que pueden ser administradas por trabajadores no especializados a personas y grupos. Un
ejemplo es el manual Enfrentando problemás plus (EP+) , en el que se explica la utilización
de la activación conductual, el manejo del estrés, el tratamiento para la resolución de
problemás y el fortalecimiento del apoyo social. Además, en el manual Group Interpersonal
Therapy for Depression se describe el tratamiento en grupo de la depresión. Por último, el
manual Pensamiento saludable versa sobre la utilización de la terapia cognitivo-conductual
para tratar la depresión perinatal.
3.5.4 ¿Qué es una personalidad depresiva?
Existen diferentes perspectivas que describen explicaciones desde diferentes ángulos. Por
ejemplo, la perspectiva biológica habla de la predisposición genética, la perspectiva
cognitiva de Beck habla de factores como desesperanza e indefensión y el modelo
evolutivo de Millon describe un patrón pasivo con dificultades para el placer.
Desde enfoques más humanistas y antropológicos, existen enfoques donde se estudia en
profundidad la personalidad y el posible origen de los patrones que la constituyen. Como
hemos visto, la personalidad depresiva es un patrón complejo de creencias que desembocan
en el desánimo (García, 2014). Pero ¿qué es lo que produce esta visión?
Toda persona necesita cubrir una serie de necesidades más básicas o más complejas para
sentirse satisfecho en la vida y sentir que su existencia tiene sentido. Cuando no se cubren
estas necesidades, se produce un sentimiento negativo con respecto a uno mismo y al
mundo.
Cuanto más pronto aparezcan este tipo de relaciones negativas con el mundo, más sólida
será su integración en el sistema de creencias y la personalidad. La plasticidad neuronal y
las capacidades cognitivas cada vez mayores durante el desarrollo infantil producen que se
produzca este hecho.
Por lo tanto, el periodo de la primera infancia va a influir mucho en esto. El tipo de vínculo
que se establece con los cuidadores es crucial, ya que cuando el niño siente que no puede
cubrir sus necesidades, puede desarrollar ciertos patrones desadaptativos, donde la
resignación por las expectativas incumplidas actuaría de forma antecedente. Las vivencias
del microentorno influyen en sus creencias acerca del macroentorno a través de mensajes
paternos y maternos o roles familiares que puedan establecerse durante la crianza.
Las personas depresivas por lo general suelen esperar mucho del mundo o lo han hecho
durante momentos clave en su vida. Por lo tanto, cuando no reciben y no cubren esas
necesidades, desvalorizan el mundo y su vida, generando una estructura más estable de
tristeza, desesperanza, pasividad y abatimiento.
Por lo tanto, les es muy complicado conseguir obtener placer en lo que hacen ya que
dependen de lo que el mundo les pueda aportar, lo cual parece que nunca les es suficiente.
Diferencias con respecto a otras personalidades
Existe cierta similitud entre el depresivo y otros estilos de personalidad. Es importante
conocer las diferencias para poder realizar un buen diagnóstico diferencial.
Por ejemplo, con respecto a la personalidad dependiente, encontramos en común unas
expectativas excesivas del mundo, donde sienten que no son suficientes por sí mismos para
alcanzar la felicidad. Sin embargo, mientras que el dependiente buscará por ejemplo un
posible vínculo afectivo de manera constante, el depresivo acepta su desgracia y se resigna
a la infelicidad.
También encontramos patrones comunes con respecto al evitativo, sobre todo en lo que se
refiere al aislamiento al mundo. La diferencia radica en que, mientras el evitativo buscará
relacionarse, el depresivo se rinde en el intento.
Otro tipo de personalidad que presenta coincidencias con el depresivo es el paranoide.
Ambos creen que el mundo es sujeto en su desdicha. La diferencia es que el depresivo se
resigna a ella y tiene un sentimiento de desesperanza, mientras que el paranoide se rebelará
a este sentimiento realizando conductas de control.
Co
mo vemos, las características que definen al depresivo son la desesperanza, resignación y
falta de actividad para manejar su vida. Estas creencias negativas, desde una visión general
de la vida, se producen debido a que no parecen encontrar nada que les llene y les pueda
dotar de felicidad.
Por ejemplo, el dependiente estará feliz cuando consigue tener un vínculo, el paranoide
estará bien cuando consiga un control de lo que le pueda hacer el mundo (ej. si consigue
dinero o poder), pero la persona depresiva cree que no puede obtener este bienestar con
nada y ve toda la vida negativa.
3.5.6 Psicopatologías que puede desarrollar el depresivo
Una vez detectado un patrón depresivo, es necesario abordar las creencias que constituyen a
la persona desde un análisis de pensamientos, emociones y conductas desadaptativos. De
esta manera, la persona puede ir tomando consciencia de estas estructuras mediante diálogo
socrático.
Lo importante en todo tipo de patologías y, sobre todo, en cuestiones de personalidad
subyacente, es que la persona sea consciente de la falsedad de sus premisas y de la
capacidad que tienen de poder alcanzar un estado óptimo por ellos mismos. Es decir, la
persona debe empoderarse y empezar a creer que existo por ella misma y no como la
obtención de algo externo.
Los fármacos antidepresivos se utilizan cada vez más en nuestra sociedad. Cuando los
problemás tienen más que ver con las creencias de fondo debido a un estilo depresivo de
personalidad, solo conseguiremos controlar o quitar a corto plazo los síntomás. En este
caso, la persona sigue sin saber cómo gobernar su vida y cómo enfrentarse a sus problemás
internos.
La información se puede encontrar en: https://www.psicologiaenlared.com/la-personalidad-
depresiva/#:~:text=Por%20lo%20tanto%2C%20se%20puede%20definir%20a%20una,es
%20otro%20factor%20importante%20de%20la%20personalidad%20depresiva
La depresión es una realidad muy compleja que puede manifestarse a través de la siguiente
sintomatología.
3.6.2 Síntomás emocionales
Son muy habituales y suelen ser uno de los motivos principales por los que se solicita
ayuda de un profesional.
Entre lo más frecuentes se encuentran insomnio (sobre todo terminal), hipersomnia
(somnolencia excesiva), fatiga o pérdida de peso y apetito. También puede ocurrir una
disminución del deseo sexual, así como alteraciones en la respuesta sexual, como la
impotencia en hombres o la anorgasmia en mujeres, entre otras.
Las molestias difusas como dolores de cabeza, estreñimiento o náuseas suelen ser bastante
común en la depresión. Estos síntomás hacen que, en muchas ocasiones, sean los médicos
generales los primeros que reciben a estos pacientes.
Parece que el patrón de síntomás de las personas que acuden a un especialista es diferente
de aquellas que no lo hacen. Así, mientras que el estado de ánimo en ambos grupos es
similar, las que acuden a un profesional de la salud presentan una mayor sintomatología
somática. Por ello, la presencia de este tipo de síntomás podría considerarse como la línea
divisoria entre la depresión “normal” y la depresión “clínica”.
Muchos profesionales, sobre todo psiquiatras, sostienen que aproximadamente la mitad de
los trastornos de depresión pueden presentarse de forma enmáscarada bajo la forma de una
enfermedad somática. No obstante, el concepto de depresión enmáscarada es confuso y es
difícil de probar empíricamente.
3.6.6 Síntomás psicomotores
Adultos
Adolescentes
Adultos mayores
Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual
Recuerde que los niños pueden presentar síntomás distintos a los de los adultos. Vigile
especialmente los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y el comportamiento. Si
usted cree que su hijo podría estar deprimido, vale la pena consultarlo con su proveedor de
atención médica.
Tristeza o melancolía
Llorar con frecuencia
Tendencias suicidas
No salir de la cama
Con el fin de darle una idea de cuándo puede estar deprimido, enumeramos las
características de la depresión en esta página.
Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y uno no puede
recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla. La depresión puede
requerir tratamiento a largo plazo. Pero no te desanimes. La mayoría de las personas
con depresión se sienten mejor con medicamentos, con psicoterapia o con ambos
3.7 Causas
Se desconoce la causa exacta de la depresión. Al igual que sucede con muchos trastornos
mentales, puede comprender diversos factores, como:
Por lo general, la depresión comienza en la adolescencia o entre los veinte o treinta y tantos
años, pero puede aparecer en cualquier momento de la vida. Esta enfermedad se les
diagnostica más a las mujeres que a los hombres, pero puede ser, en parte, porque es más
probable que las primeras busquen recibir tratamiento.
Ciertos medicamentos, como los que se indican para la presión arterial alta o
las pastillas para dormir (habla con el médico antes de suspender la toma de
cualquier medicamento)
3.9 Complicaciones
La depresión es un trastorno grave que puede causar efectos devastadores tanto en ti como
en tus familiares. La depresión suele empeorar si no se trata y puede derivar en problemás
emocionales, de conducta y de salud que pueden afectar todos los aspectos de tu vida.
Aislamiento social
No existe una manera segura para evitar la depresión. Sin embargo, las siguientes
estrategias pueden ser útiles.
Las razones por las que uno se deprime pueden ser obvias o todo lo contrario. Igualmente,
puede existir un solo motivo o varios. En realidad, no existe una causa única conocida de la
depresión. Más bien, esta parece ser el resultado de una combinación de factores genéticos,
bioquímicos, y psicológicos.
Por ejemplo, sufrir un episodio traumático, la pérdida de un ser querido, atravesar por una
relación dificultosa, o cualquier situación estresante puede provocar un episodio de
depresión, y también pueden darse episodios de depresión subsiguientes sin una
provocación evidente.
Según la Clínica Universidad de Navarra, este trastorno se produce generalmente por la
interacción de factores biológicos (cambios hormonales, alteraciones en los
neurotransmisores cerebrales como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina,
componentes genéticos, etc.) con factores psicosociales (circunstancias estresantes en la
vida afectiva, laboral o de relación) y de personalidad (especialmente, sus mecanismos de
defensa psicológicos).
4 ANTECEDENDTES DE OTROS
Esta grafica nos indica cuanto han aumentado los suicidios desde 2010 hasta 2020 por la
pandemia del COVID-19 y la depresión es un causante del suicidio y como se puede
observar del 2010 al 2020 han aumentado más de dos mil suicidios.
Esta grafica indica cuanto porcentaje y donde hay prevalencia de depresión clínica
diagnosticada como se puede ver el máximo porcentaje de prevalencia de depresión clínica
diagnosticada es de 7% y los países que más tienen esa prevalencia es en países del
continente africano.
Esta imagen muestra el porcentaje de lo que piensan las personas sobre la depresión.
Esta grafica muestra la cantidad de estudiantes universitarios que tienen no tienen
depresión, que tienen depresión leve, que tienen depresión moderada o que tienen depresión
severa.
Esta grafica muestra el porcentaje de prevalencia y factores de riesgo de depresión la parte
azul marca el numero de personas y la parte roja marca el porcentaje.
Esta grafica presenta el número de pacientes que tienen depresión y entre cuales edades se
encuentran el numero de pacientes más alto es de 212 pacientes y se encuentra entre las
edades 30 a 39 años y la cantidad más baja es de 8 pacientes y esta entre la edad de 90 a 96
años.
Esta grafica muestra el porcentaje de grados de depresión y el porcentaje más alto es de
49% y es de existencia de altibajos normales.
Esta grafica presenta cuanto porcentaje de personas hay con depresión y cuanto porcentaje
de personas hay sin depresión con cada problema.
Esta grafica presenta los estados con más casos de depresión también presenta cuantos
casos son los de mujeres y cuantos son los de hombres y el total de personas esa grafica es
de 01 enero al 23 marzo del 2019.
Esta gráfica muestra el porcentaje de nivel de depresión en hombres y en mujeres están el
nivel normal, el moderadamente deprimido y severamente deprimido.
Respondió sobre a quien puede afectar la depresión que es igual que cualquier enfermedad
a todos en niños es como que muy leve que si hay niños depresivos, pero es una minoría y
principalmente es a los adolescentes y empieza más en los adolescentes y en la adultes.
Respondió a que tipos de depresión existen solamente es depresión si hay depresión grave
eso ya nos lleva en los genes a la mejor un familiar tuvo depresión por algo que este en el
ambiente algo que haya pasado y está la depresión leve como por ejemplo una persona que
nunca ha tenido depresión y fallese un familiar pues aparece la depresión en diversa forma,
pero se llama depresión.
Respondió a cuáles son los síntomas de la depresión los síntomas de la depresión son
principalmente el querer estar dormido no te interesa nada ni jugar con tus amigos ni salir
ni echarte una caguama ni nada no quieres saber nada solo quieres estar encerrado las
personas también padecen insomnio pérdida de apetito.
Respondió a que puede causar la depresión puede ser por la pérdida de algún familiar ya
sea tu tío tu papá tu mamá algo cercano y pues también hay personas que ya es genético
también hay casos.
Respondió a que puedo hacer si tengo depresión pues las personas que tienen depresión casi
nunca se den cuenta de que tienen depresión más bien otra persona más bien la detectan
otras personas más cercanas como tu mamá tus amigos tu papá y casas así.
Respondió a es necesario seguir algún tratamiento en la depresión si afueras tienes que
empezar con un tratamiento si es por causas de una perdida de un familiar solo ir al
psicólogo, pero si es más grave si tienes que ir al psiquiatra tienes que tomar antidepresivos
y seguir al pie de la letra todo lo que se te indica.
Respondió a después de salir de una depresión que se recomienda hacer las personas que
son depresivas casi como que haya salido no más bien como que esta mira si hay personas
que salen pues ósea si hay personas te digo es que todo lleva son como los diferentes la
epresion por perdida de un familiar y la depresión mayor que se llama.
Respondió a puede volver a recaer una persona que ya ha tenido de presión si si recaen yo e
conocido personas que tienen 10 años y te digo como que están en tratamiento están
tranquilas están con pastillas hay personas que no se las hace muy fácil salir tienen que usar
medicamentos.
Respondió a que edad le puede dar depresión a una persona puede dar a todas ósea es una
enfermedad entonces puede llegar a personas de todos los estatus sociales personas ricas
personas pobres es más común en la adultez y entrando a la adolescencia.
Respondió a hay alguna diferencia en los síntomas de depresión en niños y en adultos pues
si y no por que por ejemplo los niños yo e tratado niños con depresión y como que se les
olvida la depresión así como que los puedes motivar hasta con un juguete una paleta o mira
es que échale ganas tu no tienes por que estar deprimida o algo tu papi te va a comprar un
juguete o algo pero es la condición de que siempre empiezan a salir con sus amiguitos y
esto y lo otro y el niño es de que le van a comprar así cosas y sale rápido y como que se le
pasa pues y en los adultos si pega más la depresión como que es más difícil porque a la
mejor a ella ya desarrollo un problema que de chiquito no tenía un problema biológico o
genético entonces yo siento que si les es más difícil a las personas mayores salir de esa
enfermedad.
Al principio no quería aceptarlo, pero luego fui al medico para que me diera un tratamiento
Actividades físicas, y además fui con una psicóloga que me ayudo mucho
Es muy difícil por que sientes que ya no te interesa nada no quieres hacer nada ni lo que
más te gustaba hacer
¿Qué le aconsejaría a una persona que está pasando por esa situación?
Yo le diría que le heche ganas que si puede salir de ese trastorno con el apoyo de toda la
familia
6 CONCLUSIÓN
En conclusión, la es un problema de salud mental que existe desde hace mucho tiempo y en
el siglo VI a.c. era llamada melancolía la depresión también tiene que ver con la ansiedad
otra cosa es que una causa de los suicidios es la depresión también hay varias
consecuencias causadas por la depresión y algunas causas por las que se produce la
depresión también hay demasiada depresión en el mundo, la depresión le puede pegar a
niños adolescentes y adultos pero es más común en los adolescentes que existen también
depresión leve y depresión grave o mayor y es más fácil para que salgan de la depresión los
niños que los adultos o los adolescentes y que los psicólogos no pueden recetar medicina a
las personas que tienen depresión de eso se encargan los psiquiatras de dar los tratamientos
a los pacientes con algún trastorno mental como la depresión o la ansiedad.
7 FUENTES DE CONSULTA
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003213.htm#:~:text=La%20depresi%C3%B3n
%20puede%20suceder%20en%20personas%20de%20todas,a%20menudo%20con
%20aumento%20o%20p%C3%A9rdida%20de%20peso.