Está en la página 1de 7

Husserl, Ideas relativas a una fenomenología pura y una filosofía

fenomenológica, trad. Gaos/Zirión, México, FCE, 2013.

SECCIÓN PRIMERA:
LAS ESENCIAS Y EL CONOCIMIENTO DE ESENCIAS
CAPÍTULO PRIMERO [7] /10/
13
HECHO Y ESENCIA

§ 1 . Conocimiento natural y experiencia


El conocimiento natural empieza con la experiencia y perma­
nece EN la experiencia. En la actitud teórica 1 4 que llamamos
"NATURAL", queda, pues, designado el horizonte total de las
investigaciones posibles con UNA SOLA palabra: es el MUN­
DO. Las ciencias de esta actitud primigeniaª son, según esto,
en conjunto ciencias del mundo, y mientras ella sea la exclusi­
vamente dominante, coinciden los conceptos "ser verdadero",
"ser real", es decir, ser real, y -puesto que todo lo real se reúne
en la unidad del mundo- "ser en el mundo".
A toda ciencia corresponde un ámbito de objetos como do­
minio de sus investigaciones, y a todos sus conocimientos, es
decir, aquí, / enunciaciones correctas, corresponden, como / 1 1/
protofuentes de la fundamentación acreditante de derecho,
ciertas intuiciones en las que los objetos del ámbito vienen a
la dación de sí mismos, y al menos parcialmente 1 6 a DACIÓN
ORIGINARIA. La intuición DADORA de la primera esfera del co­
nocimiento, la "natural", y de todas sus ciencias, es la experien-
cia natural, 17 y la experiencia ORIGINARIAMENTE dadora es la
PERCEPCIÓN, entendida la palabra en el sentido corriente. 1 8 [8] 1

ª No se cuentan aquí historias. Al hablar de primigenidad no se necesita ni


�e debe pensar en una génesis 15 causal-psicológica, ni en una génesis histórico­
evolutiva. A qué otro sentido se alude, sólo se aclarará en forma reflexiva y
científica más tarde. Pero, desde luego, siente cualquiera que la anterioridad
del conocimiento concreto-empírico de hechos a cualquier otro, por ejemplo,
88 LAS ESENCIAS Y EL CONOCIMIENTO DE ESENCIAS

Tener originariamente dado algo real, "percatarse" de ello y 1 9


"percibirlo" en una simple intuición, son una sola cosa. Expe­
riencia originaria la tenemos de las cosas físicas en la "percep­
ción externa", pero ya no en el recuerdo o en la expectativa que
prevé; experiencia originaria la tenemos de nosotros mismos
y2 0 de nuestros estados de conciencia en la llamada percepción
interna o percepción de sí mismo, pero no de los demás y de2 1
sus vivencias en la "empatía". "Les vemos a los demás sus vi­
vencias" sobre la base de la percepción de sus exteriorizaciones
corporales. Este ver de la empatía es, sin duda, un acto intui­
tivo, dador, pero ya no un acto ORIGINARIAMENTE dador. El
otro y su vida anímica es, sin duda, conciente como "él mismo
ahí" y ahí a una con su cuerpo, pero no conciente, como este
último, como algo dado originariamente. 22
El mundo es la suma total de los objetos de la experiencia
posible y del conocimiento de experiencia posible, de los obje­
tos que sobre la base de experiencias actuales son conocibles
en el pensar teórico correcto. No es éste el lugar de discutir
los pormenores del método de la ciencia de experiencia, ni
cómo funda su derecho a rebasar el estrecho marco de lo dado
directamente en la experiencia. Ciencias del mundo, ciencias,
pues, de la actitud natural, son todas las llamadas CIENCIAS
NATURALES en sentido estricto y lato, las ciencias de la natu­
raleza MATERIAL, pero también las de los seres animales con
su NATURALEZA PSI COFÍSICA, o sea, también la fisiología, la
psicología, etc. Igualmente pertenecen a este grupo todas las
llamadas CIENCIAS DEL ESPÍRITU, la historia, las ciencias de la
cultura, las disciplinas sociológicas de toda índole, pudiéndose
dejar abierta por el momento la cuestión de si se debe equi­
pararlas a las ciencias naturales u oponerlas a ellas, de si ellas
mismas �eben pasar por ciencias naturales o por ciencias de
un tipo esencialmente nuevo.

/ 1 2/ § 2 . El hecho. Inseparabilidad de hecho y esencia


Las ciencias de experiencia23 son CIENCIAS DE " HECHOS" . Los
actos de conocimiento del experimentar que les sirven de fun-

a todo conocimiento ideal-matemático, no tendria que tener un sentido tem­


poral objetivo.( l )
HECHO Y ESENCIA 89

damento sientan lo real como INDIVIDUAL, lo sientan como


espacio-temporalmente existente, como algo que está en ESTE
punto del tiempo, tiene esta su duración y un contenido de
-realidad que por esencia habría podido estar igualmente bien
,en cualquier otro punto del tiempo; y también como algo que
está en este lugar con esta forma física ( o que se da a una con
un cuerpo de esta forma), siendo que esta misma cosa real,
,considerada según su esencia propia, podría estar igualmente
bien en cualquier lugar, con cualquier I forma, y así mismo [9]
podría alterarse, mientras que fácticamente no se ha altera-
do, o alterarse de una manera distinta de aquella en que se
ha alterado fácticamente. El ser individual de toda índole es,
para decirlo en los términos más generales posibles, "CONTIN­
GENTE". Es así, pero conforme a su esencia podría ser de otra
manera. Aun cuando sean válidas determinadas leyes natura-
:les, por virtud de las cuales, cuando son fácticamente tales o
cuales circunstancias reales, tienen que ser fácticamente tales
o cuales determinadas consecuencias, tales leyes expresan so­
:lamente regulaciones fácticas, que de suyo podrían rezar de
una manera enteramente distinta y que ya presuponen, como
perteneciente de antemano a la ESENCIA de los objetos de la
,�xperiencia posible, que tales objetos regulados por ellas, con­
siderados en sí mismos, son contingentes.
Pero el sentido de esta contingencia, que equivale, pues, a
:factualidad, se limita por el hecho de estar correlativamente
:referida a una NECESIDAD, que no quiere decir la mera exis­
tencia fáctica de una regla válida de la coordinación de hechos
,�spacio-temporales, sino que tiene el carácter de la NECESI-
DAD DE ESENCIA y se refiere por ello a una GENERALIDAD DE
ESENCIA. Cuando dijimos que todo hecho podría "conforme a
:m esencia propia" ser de otra manera, expresamos ya con ello
QUE AL SENTIDO DE TODO LO CONTINGENTE LE PERTENECE
TENER PRECISAMENTE UNA ESENCIA Y POR lfANTO UN EIDOS
QUE HAY QUE APRESAR PURAMENTE, y éste se halla sujeto
a V ERDADES DE ESENCIA DE DIV ERSO NIVEL DE GENERALI-
DAD . Un objeto individual no es meramente un objeto indivi-
dual, un iesto de aquí!, un objeto irrepetible; tiene, en cuanto
conformado " EN ·sí MISMO" de tal o cual manera, su ÍNDOLE
:PECULIAR, su acervo de predicables ESENCIALES, que / tienen / 1 3/
90 LAS ESENCIAS Y EL CONOCIMIENTO DE ESENCIAS

que convenirle (en cuanto "ente, tal como es en sí mismo")


para que puedan convenirle otras determinaciones secunda­
rias y relativas.24 Así, por ejemplo, todo sonido en sí y por sí
tiene una esencia y en la cima la esencia general sonido en
general o más bien acústico en general -entendida puramente
como el momento que la intuición puede destacar del soni­
do individual ( aisladamente o mediante una comparación con
otros sonidos como "algo común"). Igualmente tiene toda cosa
material su propia índole esencial y en la cima la índole gene­
ral "cosa material en general", con determinación-temporal-en­
general, duración-en-general, figura-en-general, materialidad­
en-general. TODO LO PERTENECIENTE A LA ESENCIA DEL IN­
DIVIDUO PUEDE TENERLO TAMBIÉN OTRO INDIVIDUO, y las
SUMAS generalidades esenciales, de la índole a que hemos alu­
dido precisamente en los ejemplos, delimitan " REGIONES" o
" CATEGORÍAS" DE INDIVIDUOS. 25

[ 1 0 ] § 3 . Visión esencial e intuición individual


2 6 "Esencia" designaría ANTE TODO lo que se encuentra en el
ser más propio de un individuo como su QUÉ. Pero todo "qué"
semejante puede ser " TRASPUESTO A IDEA" . 27 Una INTUICIÓN
EXPERIMENTANTE o INDIVIDUAL puede convertirse en VISIÓN
ESENCIAL (IDEACIÓN) -posibilidad que por su parte no debe
entenderse como empírica, sino como posibilidad esencial. Lo
visto es entonces la correspondiente esencia PURA o eidos, sea
la suma categoría, sea una particularización de la misma, hasta
descender a la plena concreción.
Esta visión QUE DA la esencia, 28 eventualmente de modo
ORIGINARIO, puede ser ADECUADA, 29 como la que fácilmente
podemos procurarnos, por ejemplo, de la esencia sonido; pero
puede ser también más o menos imperfecta, "INADECUADA" ,
y no sólo por respecto a una mayor o menor CLARIDAD y DIS­
TINCIÓN. Pertenece a la índole propia de ciertas categorías de
esencias el que las esencias pertenecientes a ellas sólo PUEDAN
ser dadas " POR UN LADO", o "por varios lados" sucesivamen­
te, pero nunca "por todos lados"; correlativamente, tampoco
se puede tener experiencia de las respectivas singularizaciones
individuales, ni representárselas, sino en intuiciones inadecua­
das "por un solo lado", empíricas. Esto vale para toda esencia
HECHO Y ESENCIA 91

referente a lo CÓSICO, y en lo que concierne a todos los compo­


nentes esenciales de la extensión o de la materialidad; más aún,
mirando / mejor (los análisis ulteriores lo harán evidente), va- / 1 4/
le para TODAS LAS REALIDADES en general, con respecto a las
cuales las vagas expresiones "por un lado" y "por varios lados"
tomarán, ciertamente, significaciones precisas y se distinguirán
diversas especies de inadecuación.
Por el momento bastará señalar que ya la simple figura espa­
cial de la cosa física sólo puede darse, por principio, en meras
matizaciones unilaterales; que, prescindiendo de esta inade­
cuación, que perdura a través de todo curso y avance de in­
tuiciones continuas y a pesar de todo lo que se gane con éstas,
toda propiedad física nos arrastra a infinitudes de la experien­
cia; que toda multiplicidad de experiencia, por dilatada que
sea, deja abiertas más y más y siempre nuevas determinaciones
de la cosa, y así in infinitum.
Cualquiera que sea la índole de la intuición individual, ade­
cuada o no, puede tomar el giro de la visión esencial, y esta
última tiene, sea adecuada o no del modo correspondiente, el
carácter de un acto DADOR. Pero esto implica lo siguiente:
LA ESENCIA (EIDOS) ES UN OBJETO DE NUEVA ÍNDOLE .
Así COMO LO DADO EN LA INTUICIÓN INDIVIDUAL O EXPE­
RIMENTANTE I ES UN OBJETO INDIVIDUAL, LO DADO EN LA [ 1 1]
lNTUICIÓN ESENCIAL ES UNA ESENCIA PURA.
No hay aquí una mera analogía superficial, sino una comu­
nidad radical. TAMBIÉN LA VISIÓN DE ESENCIAS ES PRECISA­
MENTE INTUICIÓN, como el objeto eidético es precisamente
objeto. La generalización de los conceptos "intuición" y "obje­
to", que se copertenecen correlativamente, no es una ocurren­
cia caprichosa, sino que es forzosamente requerida por la natu­
raleza de las cosas.ª La intuición empírica, y en especial la expe­
riencia, es conciencia de un objeto individual, y en cuanto intui-
ª Qué difícil es en nuestro tiempo a los psicólogos investigadores apropiar­
se de esta simple y de todo punto fundamental intelección, lo muestra ejem­
plarmente la extraña polémica de O. Külpe contra mi doctrina de la intuición
categorial en la obra, que acaba de llegar a mis manos, "Die Realisierung" ["La
realización"] I (1912), p. 127. Lamento ser mal comprendido por el eminente
sabio. Pero una respuesta crítica se hace imposible allí donde el malentendido
es tan completo que no queda nada del SENTIDO de las propias afirmaciones.
92 LAS ESENCIAS Y EL CONOCIMIENTO DE ESENCIAS

tiva "lo lleva a la dación"; en cuanto percepción, a la dación ori­


ginaria, a la conciencia que capta el objeto "originariamente", 3 º
/ 1 5/ en su / mismidad " EN PERSONA" . Enteramente por igual es la
intuición esencial conciencia de algo, de un "objeto", de un
algo al que se dirige su mirada y que en ella está "dado él mis­
mo"; pero que luego puede, en otros actos, ser "representado",
pensado vaga o distintamente, convertido en sujeto de predi­
caciones verdaderas o falsas -justo como todo " 0BJET0 " 31 EN
EL SENTIDO NECESARIAMENTE LATO DE LA LÓGICA FORMAL.
Todo objeto posible, o, dicho lógicamente, " TODO SUJETO DE
POSIBLES PREDICACIONES V ERDADERAS" ' tiene justamente,
antes de todo pensar predicativo, sus modos de presentarse
a una mirada que se lo representa, lo intuye, eventualmente
lo alcanza en su "mismidad en· persona", lo "capta". La visión
esencial ES, pues, intuición, y si es visión en sentido estricto y
no una mera y quizá vaga re-presentación, entonces es una in­
tuición ORIGINARIAMENTE dadora, que capta la esencia en su
mismidad "en persona".ª Mas, por otra parte, es una intuición
[ 12] de una ESPECIE por principio PROPIA y NUEVA, a saber, fren­ 1

te a las especies de intuición que pertenecen correlativamente


a las objetividades de otras categorías, y en especial frente a la
intuición en el estrecho sentido corriente, esto es, frente a la in­
tuición individual.
Cierto que en la índole peculiar de la intuición esencial entra
el tener por base un ingrediente capital de intuición individual,
a saber, un aparecer, un ser visible de lo individual, aunque no
sea una captación de ello ni un ponerlo en forma alguna como
realidad; cierto es que, en virtud de ello, no es posible ninguna
intuición esencial sin la libre posibilidad de volver la mirada a
algo individual "correspondiente" y de desarrollar la concien­
cia de un ejemplar -como tampoco es posible, a la inversa,
ninguna intuición individual sin la libre posibilidad de llevar
a cabo una ideación y de dirigir la mirada en ella a las corres-
ª En las Investigaciones lógicas usé habitualmente la palabra ideación para
la intuición que da originariamente esencias, y principalmente, incluso, para
la adecuada. Pero es patentemente menester un concepto más libre que abar­
que toda conciencia simple y directamente dirigida a una esencia y que la
aprese, la ponga, incluyendo también toda conciencia "oscura", esto es, ya no
intuitiva.32
HECHO Y ESENCIA 93

pondientes esencias que se ejemplifican en lo individualmente


visible; pero esto no altera en nada el hecho de que LAS DOS
ESPECIES DE INTUICIONES SON POR PRINCIPIO DIFERENTES,
y en frases como / las que acabamos de formular sólo se dan / 1 6/
a conocer sus relaciones esenciales. A las diferencias esencia-·
les entre las intuiciones corresponden las relaciones esenciales
entre "existencia" ( aquí patentemente en el sentido de lo in­
dividualmente existente) y "esencia", entre HECHO y EIDOS. 33
Siguiendo estos nexos, captamos INTELECTIVAMENTE las esen-
cias conceptuales que pertenecen a estos términos y que de
ahora en adelante están firmemente coordinadas a ellos, y con
ello quedan PULCRAMENTE ELIMINADAS TODAS LAS IDEAS,
EN PARTE MÍSTICAS, que se adhieren sobre todo a los concep-
tos eidos (idea), esencia.ª

§ 4 . Intuición esencial y fantasía. El conocimiento de esencias,


independiente de todo conocimiento de hechos
El eidos, la ESENCIA PURA, 34 puede ejemplificarse intuitiva­
mente en datos de experiencia, en datos de la percepción, del
recuerdo, etc., pero de igual manera TAMBIÉN EN MEROS DA­
TOS DE LA FANTASÍA. Conforme a ello, podemos, para captar
una esencia en sí misma y ORIGINARIAMENTE, partir de las
correspondientes intuiciones experimentantes, PERO IGUAL­
MENTE TAMBIÉN DE INTUICIONES NO EXPERIMENTANTES, NO
CAPTADORAS DE ALGO EXISTENTE, ANTES BIEN "MERAMEN­
TE IMAGINATIVAS" .
Si producimos en la libre fantasía cualesquiera figuras espa­
ciales, melodías, procesos sociales, etc., o fingimos actos I de [ 1 3]
experimentar, de tener agrado o desagrado, de querer, etc., en
ellos podemos por "ideación" ver originariamente, y eventual­
mente incluso en forma adecuada, múltiples esencias puras:
sean las esencias de figura espacial, de melodía, de proceso
social, etc., EN GENERAL, sean de figura, melodía, etc., del res­
pectivo TIPO particular. Es indiferente que algo semejante' se
haya dado o no en una experiencia actual. Aun cuando la li-
bre ficción condujese, por el milagro psicológico que fuera, a
imaginarse datos de índole por principio nueva, por ejemplo,
ª Cfr. mi artículo en Logos, I, p. 315.

También podría gustarte