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Salir de Lodebar, el lugar del sufrimiento

Vamos a leer la Palabra del Señor en Segundo de Samuel en el capítulo 9, dice así la Palabra del
Señor: “Dijo David: ¿ha quedado alguno de la casa de Saúl a quien haga Yo misericordia por
amor a Jonatán? Y había un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, al cual llamaron para
que viniese a David, y el rey le dijo: ¿eres tú Siba? Y él respondió: tu siervo, y el rey le dijo: ¿no
ha quedado nadie de la casa de Saúl a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al
rey: aún ha quedado el hijo de Jonatán lisiado de los pies; Entonces el Rey le preguntó: ¿dónde
está? Y Siba le contestó: he aquí está en casa de Maquir, hijo de Amiel, en Lodebar; Entonces
envió el rey David y le trajo de la casa de Maquir, hijo de Amiel, de Lodebar. Y vino Mefi-boset,
hijo de Jonatán, hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo
David: Mefi-boset. Y él respondió: he aquí tu siervo.”

7: “Y le dijo David: no tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor
a Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre, y tú comerás siempre a mi
mesa; Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo para que mires a un perro muerto como yo?
Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa,
yo lo he dado al hijo de tu señor.”

10: “Tú pues le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás tus frutos para
que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá
siempre a mi mesa, y tenía Siba quince hijos y 20 siervos.”

11: “Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo,
así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa como uno de los hijos del rey. Y
tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba
eran siervos de Mefi-boset. Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la
mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.”

Esa es la Palabra del Señor que leemos. Además hermanos, hay algunas historias que leemos
de la Biblia que nos sirven para ilustrar la Voluntad de Dios para nosotros, y a través de
algunos hombres y mujeres,

Y decía, a través de la vida de algunos hombres y mujeres de Dios la Palabra enseña que Dios
tiene un proyecto y un propósito para cada uno de nosotros, y déjame decirte: no importa la
perspectiva que tú y yo tengamos de la vida, no importa la perspectiva que tú y yo tengamos
del mundo y cómo miramos el mundo, y cómo miramos las cosas de esta vida, lo que importa
es cómo Dios me ve a mí, lo que importa son los planes de Dios para tu vida, lo que Dios ha
proyectado en la historia, esos planes eternos para tu vida.

O sea, tú puedes decirme: Pastor, yo no nací en cuna de oro, yo no tengo nada, yo no tengo
prosperidad, yo no tengo bienes. No estamos hablando de eso, estamos hablando de planes
que Dios establece en la eternidad pensando en ti y pensando en mí. O sea, cuando Dios
planeó mi vida, cuando Dios planeó tu vida, Él tuvo sueños, propósitos.
Yo he traído un mensaje especial, una meditación de parte de Dios para tu vida. Este es un
mensaje que tiene la intención de cambiar tu perspectiva, cómo ves, tu vida en el día de hoy,
cómo miras tu futuro, tus planes para mañana, cómo miras tu familia. O sea, todos los sueños
que hasta hoy hiciste una inversión en ellos, sueños de casarte tal vez, o pensamientos de
cómo tener un empleo mejor o comprar una casa bonita, pensamientos de cómo ir a la
universidad, pensamientos de cómo tener mejores estudios y hacer una inversión en mi
familia, son esos planes que hacemos muchas veces y hermanos: a veces la historia cambia en
cierta área en cierto momento en nuestra vida, la historia cambia, entramos en una dimensión
diferente de las perspectivas que soñamos anteriormente, de aquello que pensamos que
íbamos a lograr cuando estábamos pensando nuestra vida a futuro.

Y esta historia es una historia interesantísima, hay una parte de ella que me llama mucho la
atención. Aquí el hombre llamado Mefi-boset, su nombre era antes Merib-baal, usted
encuentra en Primero de Crónicas capítulo 8:34 y también en el capítulo 9:40 que él era un
hombre llamado Merib-baal, o sea que su nombre tiene un significado distinto. El nombre
Merib-baal significaba: el que nació para vencer, el que nació para ser guerrero, el que nació
con perspectivas.

Y hasta el quinto año de edad, tenía solamente cinco añitos, hasta los cinco años, hasta el
quinto año su nombre quería decir: futuro, su nombre era vencedor, su nombre era aquél que
va a guerrear. Hermanos: estamos hablando de un príncipe, no estamos hablando de alguien
que en el futuro iba a decir: yo soy un perro muerto, estamos hablando de un príncipe, el nieto
de un rey, el nieto del Rey Saúl hijo de Jonatán, ahora imagine la historia de este niño, bonito,
Los hijos de los reyes son bonitos, se me pintan bonitos Los hijos del rey, una imagen bonita;
tienen los ojos verdes y todo

Cinco añitos, Saúl va a la guerra con Jonatán y es una guerra trágica para Israel, una guerra
donde muere Saúl, donde muere su familia, donde muere su hijo Jonatán, y es una tragedia
terrible para Israel, el Rey murió. El niño ahora está huérfano: huérfano de abuelito, huérfano
de su padre, no encontramos una referencia de su madre.

Pero hasta el quinto año este niño era un niño lleno de sueños y de perspectivas. Saúl fue un
lindo rey de Israel para el pueblo, y tú conoces la historia donde el pueblo pide un rey, y este
rey fue obstinado, terco. La vida del joven Saúl como rey fue una vida de desobediencia, Saúl
reinó sobre Israel más de 40 años hasta que perdió la vida en esta tragedia terrible.

Y si usted lee en el capítulo 4 del mismo Libro de Segundo de Samuel usted encuentra: “Luego
que oyó el hijo de Saúl que Abner había sido muerto en Hebrón, las manos se le debilitaron y
fue atemorizado todo Israel. Y el hijo de Saúl tenía dos hombres capitanes de bandas de
merodeadores, el hombre de una era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón, beerotita, de
los hijos de Benjamín (porque Beerot era también contado como Benjamín; pues los beerotitas
habían huído a Gitaim, y moran allí como forasteros hasta hoy).”
4: “Y Jonatán hijo de Saúl tenía un hijo lisiado de los pies. Tenía cinco años de edad cuando
llegó de Jezreel la noticia de la muerte de Saúl y de Jonatán, y su nodriza le tomó y huyó; y
mientras iba huyendo apresuradamente, se le cayó el niño, y quedó cojo. Su nombre era Mefi-
boset.”

En ese pasaje cuenta la historia de qué pasó con el niño de cinco años de edad cuando esta
mujer iba huyendo para salvar al niño, el rey está muerto, su hijo está muerto, vamos a huír de
aquí, vamos a salir de aquí. Imagínese a la mujer tratando de salvar la vida del niño y corría, y
tomaba el niño, y no sabemos la historia, no sabemos con exactitud lo que pasó con ese niño y
cómo fue ese accidente terrible pero sabemos que el niño quedó cojo, lisiado de los pies, y
dice la Biblia que por toda una vida ese niño quedó lisiado de los pies.

Pero algo interesante es que a partir de ese momento el nombre de ese niño cambia, a partir
de ese momento no se dice más que su nombre era Mefit-baal, el que vence, a partir de ese
momento no se cuenta más la historia de un vencedor, a partir de ese momento se cuenta la
historia de un perdedor, de un hombre que era considerado como un perro muerto, pero era
un príncipe que vivía antes en un palacio, era un príncipe que tenía perspectivas como
cualquier niño que crece y vive en una casa de una familia con perspectivas, y pasa ese
accidente terrible en la vida del niño, y pasa a llamarse Mefi-boset, ahora pasa a llamarse:
desesperanza.

mientras yo recorría por ese pasaje de la Biblia yo pensaba que hay muchas veces que eso pasa
con nosotros también. ¿Cuántas veces nosotros tenemos promesas, tenemos perspectivas de
la vida, sueños de la vida y algo nos pasa, una tragedia ? Una tristeza en la familia nos pasa,
una pérdida y perdemos la perspectiva, perdemos la esperanza, perdemos el nombre,
perdemos la intuición que teníamos antes de correr y vencer, y de ser una persona victoriosa.

Cuando nos pasa una tragedia comenzamos a pensar que todo lo demás se fue ¿verdad?
Cuando pasa algo en nuestra vida. Yo no sé si pasa con usted pero hay situaciones que vienen
a nuestra vida que a veces pensamos: ya, nada más de bueno puede pasar con mi vida. ¿Qué
de hermoso, qué de bueno podemos ver en la vida de ese niño de ahora en adelante? ¿qué
cosa buena podría acontecer con ese niño ahora llamado Mefi-boset?

Y dice la Palabra que el Rey David, ahora rey de Israel, ahora ungido por Dios, el rey que ahora
Dios quería para Israel, un día el rey se levanta y dice: yo me acuerdo de un amigo que tenía, y
si usted lee el primer libro de Samuel en el capítulo 18 va a encontrar que había un pacto de
amor, un pacto de gracia, un pacto de amistad entre David y Jonatán.

Y dice la Palabra que David se acordó del pacto que hizo con Jonatán, del pacto de que si un
día me muero, si algo me pasa tú cuida a mi familia, si algo le pasa a tu vida tú cuida a mi
familia, y vamos a cuidar el uno del otro, era el pacto que David tenía con su amigo Jonatán, y
me costó hermanos amar a ese tipo llamado Siba, y mientras más leía más lo odiaba, era un
tipo depresivo.

Y David pregunta a Siba: Siba, ¿hay alguien de la casa de Saúl, hay alguien de la descendencia
de Saúl al que yo puedo hacerle misericordia de Dios? David no está hablando de su propia
misericordia porque era un rey, era un guerrero, era un justiciero, él está hablando de la
misericordia de Dios. Y mis hermanos me encanta esa Palabra sobre la misericordia de Dios.
Es la misma Palabra que encontramos en Éxodo cuando Dios dice que hace misericordia para
con Su pueblo, y tres veces David menciona en el versículo 1 ¿a quien haga yo misericordia de
Dios? En el versículo 7 dice: “No tengas temor porque yo a la verdad haré contigo misericordia
por amor a Jonatán”. Y esa palabra misericordia es una palabra hermanos que describe amor
compasión, ayuda, y David dice: yo quiero ayudar, yo quiero ser misericordioso con esa
persona.

Y David le pregunta a Siba: ¿hay alguien? Y le dice: sí un muchacho, el hijo de Jonatán. ¿Usted
alcanza a imaginar la mente de David cuando Siba mencionó el hijo de Jonatán? El hijo de
Jonatán, mi amigo, ¿y dónde está ese muchacho?

él estaba en un lugar lejos. Y dice en el versículo 4: “He aquí está en casa de Maquir, hijo de
Amiel, en Lodebar. Entonces envió el rey David y le trajo de la casa de Maquir” pero antes de
entrar en esto de traer al muchacho de la casa de Maquir en Lodebar, Lodebar significa tierra
árida, Lodebar significa tierra que no fructifica. Lodebar significa tierra sin expectativa, tierra
sin pastos, sin sueños, sin nada, nada prospera en Lodebar, nada prospera en esta tierra, ¿qué
hace entonces un príncipe en Lodebar? Pero era un príncipe que se convirtió en un perro
muerto, era un príncipe que se convirtió en nada.

Lodebar significa sin palabras, silencio, no se explica, no hay, no existe nada, nada crece en
Lodebar. Me imagino a Mefi-boset viviendo en Lodebar en la casa de Maquir, Maquir también
lo adoptó ¿verdad? Mefit tenía una condición, y él lo adoptó, y estaba ahí lisiado de sus pies,
se arrastraba el niño todo el tiempo de su vida.

¿Qué haces en Lodebar? Si Dios te ha prometido que te va a bendecir déjame decirte: Él te va


a bendecir. Si Dios te ha prometido que va a sanar tu familia y que va a sanar tu casa Él los va a
sanar, si Dios ha prometido que Él va a hacer cosas grandes en tu vida Él va a hacer cosas
grandes en tu vida, y déjenme decirles que yo fui a Lodebar, hubo un tiempo en que yo estuve
en Lodebar.

Me acuerdo de escribir una carta a un Pastor amigo mío diciendo: yo estoy en un momento de
oscuridad en mi vida donde no veo perspectivas, donde no veo el sol, y me acuerdo de la carta
de mi amigo diciendo: Semy, sal de ese lugar de oscuridad, sal de ese lugar sin perspectiva, sal
de ese lugar en el que no hay sueños y déjame decirte: sólo tú puede salirte de ahí, nadie más
puede hacer nada por ti, y yo sabía que solamente yo podía salir de Lodebar.

Había un Lodebar en mi vida pero déjame decirte que el Lodebar más tremendo que existe es
el Lodebar de tu corazón. Cuando tú crees que no hay perspectivas, cuando tú crees que no
hay sueños, cuando tú crees que no hay nada más y te escondes de todo te entristeces.
Porque hay una enfermedad en tu familia, porque hay una enfermedad en tu vida, porque hay
una situación económica en tu casa, o porque simplemente crees que no hay perspectivas
buenas para ti, si no crees que hay nada más que pueda acontecer de bueno en tu vida porque
te abandonaron, porque te ves triste, porque te ves en la soledad de la vida, déjame decirte:
Dios es capaz y suficientemente poderoso de sacarte de esa oscuridad, de sacarte de ese lugar
de inseguridad.

El sueño de Dios, el sueño de papá es que tú comas en Su mesa, es que tú participes en la Cena
del Cordero, es que tú seas parte de Su proyecto inicial. Dios soñó contigo, Él pensó en ti, Él
tiene planes eternos para tu vida, pero hoy sal del lugar donde estás, sal del Lodebar de tu
vida, de la oscuridad y entra en el gozo de tu Señor, aleluya.
Mefi-boset representa a muchos de nosotros que quedamos en vidas de equivocación, de
injusticias, no vemos los colores de la vida, perdemos el camino y la dirección. Mefi-boset
representa a muchos que fueron abusados, violentados por la vida, desprotegidos, cargan
profundas heridas, amarguras, resentimientos, frustraciones, todo eso que impide el proceso y
un desarrollo normal en la vida.

Mefi-boset representa la injusticia social, representa el mundo en el que vivimos hoy donde
miramos a todos lados, en todas direcciones y vemos injusticia, vemos falta de perspectiva, y
tú dices: no hay justicia en esta tierra, no hay amor en este mundo. Mefi-boset representa
también la realidad de la Iglesia actual y su tibieza, la religiosidad. De nuestra generación y de
generaciones pasadas heredamos ¿sabe qué? Una pobreza espiritual, ¡que no oramos! No
buscamos al Señor, no pasamos tiempo con Dios, no leemos la Palabra.

Vivimos en una generación en que perdemos la pasión por la Palabra de Dios, una generación
electrónica, una generación en que cambiamos la lectura de la Biblia por una película, una
generación en la que cambiamos un tiempo de oración por un cinema, una serie o algo,
vivimos en una generación en que perdemos los sueños, nos volvemos delicados, tibios.

Representa la falta de vida, representa la falta de expresión en la vida de la Iglesia, representa


la falta de expresión de los dones de Cristo en la vida de la Iglesia, no vemos los dones en la
Iglesia. Dios nos ha llamado mis hermanos para que manifestemos Su Reino y Su gloria en esta
Tierra y hay dones en la vida para la Iglesia. Mefi-boset representa este Cristo que quiere traer
hoy Su realidad a nuestra Iglesia.

Pero hay que salir de Lodebar, hay que salir de la tierra de la frialdad. Lodebar significa
también no palabras, no comunicación ¿sabe por qué? Porque el dolor también nos lleva
muchas veces al silencio. ¿Usted alcanza a imaginar el silencio y el dolor de Mefi-boset? Un
niño de 5 años de edad viviendo en la casa de un extraño, no tenía familiares, no tenía padres,
pero en su corazón él sabía que era un príncipe.

Déjenme decirles: tú eres un príncipe, una princesa de Dios. Diga a su espíritu herido en este
momento: yo soy un príncipe, yo soy una princesa, y permita que estas palabras se vuelvan
realidad en su vida, así nos transformamos muchas veces en un Mefi-boset de la vergüenza
que cargamos una vergüenza en nuestra vida, pero lo que Dios quiere y en lo que Él está
interesado es en sacarnos de la vergüenza a la obra. La vida de vergüenza, la vida de dolor, de
memorias terribles, memorias que a veces nos afectan en nuestra relación con Dios salimos a
la obra.

¿Te has sentido en algún momento de la vida como un Mefi-boset que has perdido la
esperanza, perdiste la perspectiva? ¿en algún momento te has identificado con este
personaje? Mefi-boset se oculta detrás del silencio de la agresividad de lo que pasó en su
infancia, Mefi-boset no se oculta por detrás de una superficialidad de su existencia sino de una
realidad de vida de lo que pasó a los cinco años de su existencia.

Mefi-boset se refugió en Lodebar, se escondió en Lodebar, ¿dónde estás tú escondido hoy?


¿dónde está tu vida? ¿Habrá esperanza para los Mefi-boset de este tiempo? ¿habrá esperanza
para aquéllos que están condenados para siempre a vivir lo mismo, a vivir en Lodebar, sin
esperanza y sin perspectivas?

Dice la Biblia que David fue un rey según el corazón del Señor, y David dijo a Siba: Siba ¿y quién
es esa persona? ¿y qué dijo Siba? ¡oh! Es el hijo de Jonatán, pero es cojo, “negativo” ¿verdad?
Eso me recuerda muchas cosas en mi vida que no quiero decirles. Es increíble, es buena
persona pero, es buena gente pero.

Siempre en tu vida tú vas a encontrar personas que te dicen cosas negativas y que van a
intentar ponerte mal o personas que no encontrarán en ti cosas bonitas, perspectivas buenas,
personas que no logran ver el brillo en tu existencia. Siempre encontrarán personas que no
verán la belleza en tu vida y la belleza de Dios en tu vida, siempre habrán los Sibas en tu vida,
los que dirán: es un príncipe, es una princesa pero, pero.

Siempre encontraremos personas que dirán: no hay perspectiva para ti, no hay nada, tú estás
en Lodebar, tú vas a seguir en Lodebar.

Pero la Palabra del rey, me encanta esta Palabra: no tengas temor. ¿Puedes imaginar a Mefi-
boset cuando escucha que el rey lo mandó a llamar? Hay una versión que me encanta que dice
que el rey ordenó que fueran a traerlo, o sea no fue una invitación es una orden, el rey te
llama hoy para que salgas de tu condición de vida, el rey te llama para que salgas hoy de tu
Lodebar porque hay una mesa, porque hay un banquete que te espera, hay una cena que te
espera y debes tener invitación para que comas de esa mesa.

No tengas temor porque a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y
me encanta esa parte “y te devolveré, yo te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre”
imagínate, hace un rato era un perro muerto, ahora, ¡un perro vivo! Ahora tengo tierras, tengo
propiedades, veo la luz, algo se aclara en mi vida, las cosas están mejorando.

Déjeme decirle: cuando tú vienes a Jesús las cosas se aclaran, las puertas se abren y hay quien
diga que cuando uno se convierte al Evangelio todo le pasa ¿verdad? Todo le pasa, a mí me
pasó de todo. A mí me pasaba de todo pero déjeme decirle: nada mejor que ver la Mano
poderosa de Dios sobre mi vida.

Me encanta esa palabra: misericordia, es la palabra en hebreo: jesed que comunica la


clemencia, la compasión, la ternura, la bondad, la benevolencia, el amor intenso, buena
voluntad, es un término que describe la disposición y el compromiso de alguien que está por
encima y dice: ahora yo te bendigo, ahora tengo misericordia de ti, y lo que hizo David con
Mefi-boset es lo que hace Dios contigo hoy, gloria a Jesús.

Mefi-boset no podía creer, él no podía creer, v.8, dice que él se inclinó y dijo: ¿quién es tu
siervo para que mires a un perro muerto como yo? Y David pensando: tú no sabes lo que va a
pasar, tú puedes decirle al Señor hoy: Señor yo no tengo perspectivas, yo no tengo sueños, yo
no tengo futuro, yo no tengo nada, Dios te dice: hoy tú tienes todo en Mí, Yo tengo lo que tú
necesitas, aleluya.

El rey declaró: es por amor de tu padre Jonatán, por un pacto de amistad que hizo con tu
padre, y aquí mis hermanos se cumple la Palabra de Dios que aunque tu padre y tu madre te
abandonden el Señor te recogerá, aunque pase la mayor tragedia en tu vida el Señor jamás te
abandonará.

Salmo 27 dice: el Señor te va a recoger, y me encanta que digas que el Señor te va a recoger de
abandonado, el Dios que yo conozco, el Dios de la historia es el Dios que ve todo, y vió a Mefi-
boset, el niño Mefi-boset a los cinco años de edad, y tramó su historia hasta la llamada del rey,
tramó Él la historia, era un pacto de bendición.
David representa aquí el verdadero rey Jesucristo, representa nuestro rey cuyo reino no tiene
fin, representa un rey que tiene todo poder, representa a un Jesucristo lleno de amor y
compasión, representa a un Jesucristo que murió en una cruz, que fue traspasado en la cruz,
representa un Jesús que pensó en mí y pensó en ti en esa cruz, David representa un Jesús que
hizo un pacto de amor para quitar toda maldición de nuestra vida, para quitar toda maldición
de nuestra existencia y toda maldición de la humanidad.

David representa un Jesús que vino comprometido a deshacer las obras del diablo, si el diablo
te dijo que tú no puedes Dios te dice hoy: tú puedes, si el diablo te dice hoy que tú no tienes
Dios te dice: tú tienes, si la historia de tu vida fue marcada por una de derrota yo te digo por la
Palabra de Dios que tú eres más que vencedor por aquél que nos amó por Jesucristo, tú eres
vencedor, tu nombre no es perro muerto.

Tu nombre será hoy cambiado por aquél que tiene una vida promisoria y una vida, y un futuro
bonito. Jesucristo es el verdadero rey que está sentado en el Trono de Dios, es el rey al que
cantamos hoy sentado en un Trono verdadero y Él está allá para reinar con toda autoridad, y
para traer a la tierra la verdadera libertad, y Él está aquí hoy, Él está aquí hoy para restaurarte,
Él está aquí hoy para animarte, Él está aquí para sacar tu vida de esa oscuridad, Él está aquí
para sacarte de Lodebar, para sacarte de la vida sin perspectiva y sin esperanza, y déjame
decirte: hay muchos Mefi-boset hoy en día, muchos hombres y mujeres sin esperanza, muchos
hombres y mujeres heridos por la vida, pero muchos de ellos todavía no escucharon ni
tuvieron la oportunidad de escuchar la orden y el llamado del Rey para que vengan y se
sienten con Él.

El Rey te llama hoy, el Rey te manda a llamar, el Rey te da una orden, ve y trae a los de
Lodebar, no importa la situación que ellos estén viviendo, yo los quiero en mi casa, yo los
quiero en mi mesa para que coman de mi mesa.

1 Pedro 2:9-10 dice: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a su
luz admirable, vosotros que en otro tiempo no érais pueblo, pero que ahora sois pueblo de
Dios, que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado
misericordia.”

Fuera de este Rey no hay salvación, tú necesitas hoy escuchar la Voz del Rey y abandonar
Lodebar, y abandonar la tierra del silencio, y abandonar la tierra de no palabras, no
perspectivas. Así como David hizo un pacto de amor con Jonatán Dios hizo un pacto de amor
por ti y mucho antes que tú nacieras, mucho antes que tú nacieras. Antes que el mundo fuera
mundo y antes que la vida te dejara caer de los brazos de la niñera, antes que te volvieras un
cojo, un lisiado de la historia, Dios pensó en ti y tuvo planes para ti, lo que tú necesitas hoy es
aceptar que el único camino, la única cosa que cambiará tu vida es la salida del lugar donde
estás para la mesa del Rey.

Déjame decirte: no habrá esfuerzo humano que te pueda librar si Dios no es contigo. Es por fe,
no por obras para que nadie se gloríe, es por creer en lo que el Rey declaró en Mateo 11:28-
29: “Vengan a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar; y
aprended de mí que soy manso, y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras
almas.”

tú debes salir hoy de Lodebar, tú debes salir hoy de la tristeza de tu vida y postrar tu vida ante
el Rey verdadero, el único que puede sanar tu vida, el único que puede sanar tu alma. Déjame
decirte: es tiempo de repensar tu verdadera posición delante de Jesús y de entender quién
eres en Jesucristo y entender que el amor de Dios, el amor de Dios es muy capaz de restaurar
tu vida y toda tu existencia.

Yo no sé cuánto llevas viviendo en Lodebar, en esta tierra de sequedad, en esta tierra de no


palabras, en esta tierra de falta de sueños y de perspectivas en la vida, el Rey hoy te llama, el
Rey hoy te invita para que vengas y para que comas de Su mesa.

El Rey ha prometido restituir toda tu vida, todo, todo lo que el diablo te robó, todo lo que el
diablo intentó sacar de tu vida, déjame decirte: el Rey va a restituir todo lo que te fue robado
de tu vida.

Esta misma esperanza de los hijos del Rey de sentarnos en la mesa juntamente con el Rey
¿verdad? Dice la Palabra del Señor que moraba Mefi-boset en Jerusalén porque comía siempre
de la mesa del Rey pero seguía lisiado de los pies, pero ahora tenía siervos, ahora tenía
personas que trabajaban para él, tenía una fortuna ahora, el heredero de la fortuna de Saúl y
de su padre Jonatán, ahora no eres más un perro muerto, ahora no eres más el sin sueños,
ahora eres aquél que ve en el rey el único camino para su vida y para su salvación.

Yo no sé tu posición hoy, yo no sé en qué arde tu vida, si tú sientes que estás lejos de Dios o
alejado de sus caminos, alejada de los sueños que Dios tiene para ti, el Rey te manda a llamar
hoy, el Rey te invita hoy para que te sientes en Su mesa, para que comas de Su mesa.

Yo viajé en ese pasaje, imaginaba el corazón de Mefi-boset restaurado, un corazón que ahora
entendía qué es el amor de una promesa, ¿tú alcanzas hoy a imaginar un Dios que tiene
promesas para ti? Él te ha prometido cosas maravillosas y que quiere sacarte de esta vida tibia
y mórbida para que te asientes en Su mesa y comas juntamente con el Rey, aleluya, aleluya,
gloria a Jesús, gloria a Jesús.

¿Cuántos hoy desearían comer de la mesa del Rey? Yo quiero hacer una invitación para
aquéllos que están lejos del Señor, aquéllos que de alguna manera, en alguna área en su vida,
te alejaste del Señor, una situación en su vida, un sufrimiento, algo pasó.

Yo no sé cuántos aquí están lejos del Señor por alguna razón pero hoy entiende que Dios
quiere que tú te sientes a Su mesa, y quieres salir de tu lugar y venir aquí, y decir: yo quiero
restaurar mi vida con Dios, valerosamente pararte y decir: yo quiero, quiero, soy yo, quiero
restaurar mi vida, mi relación con Dios.

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