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Este documento describe el proceso de control administrativo en las empresas. Explica que el control administrativo evalúa el rendimiento de proyectos para identificar problemas y mejoras. Incluye tres tipos de control: concurrente, preventivo y de retroalimentación. También detalla cuatro fases del control administrativo: establecer estándares y objetivos, hacer evaluaciones, comparar valores y retroalimentación. Concluye que el control administrativo es fundamental para garantizar el funcionamiento eficiente de los procesos empresariales.
Este documento describe el proceso de control administrativo en las empresas. Explica que el control administrativo evalúa el rendimiento de proyectos para identificar problemas y mejoras. Incluye tres tipos de control: concurrente, preventivo y de retroalimentación. También detalla cuatro fases del control administrativo: establecer estándares y objetivos, hacer evaluaciones, comparar valores y retroalimentación. Concluye que el control administrativo es fundamental para garantizar el funcionamiento eficiente de los procesos empresariales.
Este documento describe el proceso de control administrativo en las empresas. Explica que el control administrativo evalúa el rendimiento de proyectos para identificar problemas y mejoras. Incluye tres tipos de control: concurrente, preventivo y de retroalimentación. También detalla cuatro fases del control administrativo: establecer estándares y objetivos, hacer evaluaciones, comparar valores y retroalimentación. Concluye que el control administrativo es fundamental para garantizar el funcionamiento eficiente de los procesos empresariales.
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior Universitaria
Instituto Universitario Jesús Obrero “IUJO” Extensión Barquisimeto Barquisimeto-Lara
CONTROL ADMINISTRATIVO
Estudiante: María Lucena CI. 29851949
INTRODUCCIÓN
El proceso administrativo es una serie de etapas que sirve de ayuda
para las empresas a conseguir los objetivos propuestos, es un proceso continuo y es utilizado por la empresa para alcanzar objetivos generales o particulares. Durante el proceso administrativo se registran dos fases (Fase mecánica y fase dinámica), divididas en cuatro etapas de desarrollo, tales como planificación, en la cual se programa las tareas y pasos a seguir; organización, en esta etapa se define en qué se encargará de cada tarea; dirección, dirigir, ayudar y respaldar será el objetivo de ésta fase; y finalmente la etapa de control perteneciente a la fase dinámica, que hace sentido al movimiento que es precisamente lo que se ejecuta en la etapa de control, en esta se evalúa el proceso y su rendimiento, identificando los desvíos y posibles problemas en el proceso.
En el mismo orden de ideas, el control administrativo es para la empresa
una etapa de suma importancia y representa el campo de evaluación en cuanto al rendimiento de cada proyecto concediéndole a la empresa la información necesaria que servirá de soporte en el momento de solventar problemas de ejecución, dado que durante el mismo se vigila el funcionamiento de la empresa y sus proyectos. El control durante la administración de una empresa no sólo hace referencia a dirigir, este cumple con un motivo principal de existencia, y es valorar los parámetros de funcionamiento con el fin de informar sobre su actividad económica y la meta a lograr. Así que se crean funciones o tareas que faciliten la evaluación de los procesos puestos en marcha de forma ininterrumpida. De manera que se compara la previsión inicial de la empresa con los valores realmente conseguidos o experimentados.
Dentro de las funciones administrativas pertenecientes al control
administrativo se encuentra en común una serie de características:
Evaluación y seguimiento de procesos: Mediante la observación
de la actividad de la organización se pretende medir su funcionamiento y los niveles de eficiencia. Elaboración de métricas y patrones: Tras la observación, el correcto control administrativo debe servir para establecer niveles óptimos de producción, funcionamiento, entre otros aspectos. Búsqueda de eficiencia: el control administrativo busca la desaparición de diferencias entre lo planeado y lo ejecutado. Para ello, se precisa de procesos administrativos y productivos lo más cercanos a los planteados originalmente. Identificación de anomalías: De acuerdo con lo anteriormente planteado, el control debe identificar errores o incongruencias procesales que aparezcan en el diario de una organización.
Existen tres tipos de el mismo los cuales son:
Control concurrente: Llevado a cabo durante el proceso, su
función es garantizar que todos se realicen de manera óptima, supervisando las distintas etapas y asegurándose de que no se comprometa la calidad o la seguridad. Control preventivo: Se realiza antes de hacer alguna acción, su función es garantizar que el proyecto se realice sin correr ningún riesgo. En este se debe verificar la disponibilidad de todos los recursos necesarios, teniendo en consideración los costos a enfrentar. Control de retroalimentación: Este control se lleva a cabo una se finaliza el proceso o actividad, este tiene como objetivo obtener información acerca del desempeño del proceso y las posibles mejoras a implementar.
Así como el proceso administrativo, el control administrativo está
comprendido por cuatro fases:
Determinar estándares y objetivos
Hacer la evaluación Comparar los valores Retroalimentación y toma de decisiones CONCLUSIÓN
El control administrativo es de gran importancia ya que en sus distintas
versiones se asegura de las condiciones para realizar una determinada actividad. Por lo que éste permite que las actividades y procesos sean realizados de la manera más favorable y se puedan solucionar los problemas que surjan durante la realización. De la misma manera que permite obtener aprendizajes a partir de la realización de los procesos e implementar mejoras a futuro.
Debido a que los nuevos negocios se enfrentan a nuevos retos diarios,
como la rentabilidad de las ventas, mantener el margen calidad/precio, organizar inventario, entre muchos otros. Implementar nuevas estrategias es clave para mantener en control lo anteriormente planteado. De manera que la estrategia del proceso administrativo y el control administrativo, en consecuencia, son la opción que solventará los posibles problemas planteados.
En el mismo orden de ideas es fundamental que la organizaciones y
empresas realicen un control administrativo; al igual que su debido proceso de administración, para garantizar el funcionamiento y eficiencia de sus procesos de forma correcta y beneficiosa. Esto les permitirá incrementar ganancias, ofrecer un mejor producto o servicio a sus clientes y reducir costos, tanto de tiempo como de dinero.