Está en la página 1de 3

González Nava Diego Alonso

Historia de Estados Unidos 2


Reporte de lectura del texto “El Valle del Terror” de Arthur Conan Doyle

El texto de Doyle, famoso creador del detective inglés Sherlock Holmes, te


introduce de nuevo a una narración en donde nuestro investigador profesional de
crimines y su acompañante el doctor Watson, están detrás de la investigación de
un asesinato acontecido en el pueblo Birlstone (ficticio), un lugar ubicado en la
ciudad de Sussex, en Inglaterra. El libro esta divido en dos partes: la primera narra
la averiguación del asesinato señalado líneas arriba, la segunda nos habla de la
historia que corresponde al pasado en los Estados Unidos de América del autor
del crimen y del caso resuelto por Holmes.

El autor ubica a nuestros protagonistas, hallados en una encrucijada de un


par de pistas, que supuestamente, predicen la muerte de un tal Douglas,
personaje acaudalado -según sus especulaciones-, de la época. La cuestión aquí,
radica en que poco tiempo después de adentrarse en la investigación, les
informado que la persona que están buscando, ya ha sido asesinada en el lugar
que se les había sido advertido. Posteriormente, las escenas siguientes se centran
en la escena del crimen, donde algunos de los involucrados son cuestionados por
el detective Holmes y la policía del pueblo, para establecer que había pasado y
bajo que condiciones habían ocurrido. La escena describe un asesinato a sangre
fría, donde una escopeta había destrozado por completo al Sr. Douglas, dueño de
la mansión donde se hallaban. Después de una serie de especulaciones Holmes,
a través de una hábil maniobra logra atrapar -a través de su amigo el Sr. Cecil
Barker-, al culpable del asesinato de Sr. Douglas que, poco tiempo después, se
descubriría que no estaba muerto y que, al hombre que buscaban desde un inicio,
era el hombre muerto hallado en la escena desde un principio y todo se trataba de
un engaño.

La segunda parte de la narración y que, en la que centraremos más nuestro


atención -para efectos de este curso-, es el pasado de nuestro segundo

1
protagonista, de nombre Birdy Edwars o Jack McMurdo, había huido de Estados
Unidos debido a su involucramiento en el desmantelamiento de la banda o pandilla
conocida como los Scowrers, afamados asesinos y mercenarios a lo largo y ancho
del país. Su relación radicaba precisamente, en que el coprotagonista, era
miembro de la agencia de espionaje Pinkerton, organización fundamental de la
época que trabajaba para empresarios y agentes gubernamentales, para sabotear
movimientos y organizaciones que estuviesen en contra de los intereses
republicanos estadounidenses decimonónicos.

Su llegada al Valle de Vermissa o “Valle de la muerte”, narra la desolación y


ambiente hostil que ha provocado la explotación minera en el territorio recién
aprehendido, lugar en el que solo los obreros y los forajidos como los
pertenecientes a la pandilla, podían adaptarse y espacio en el que la ley poco o
nada podía hacer. Su hábil perspicacia del Sr. Edwars, luego de pretender ser un
asesino buscado desde la ciudad de Chicago y hacerse pasar miembro de una
organización masónica conocida como “Antigua Orden de los Hombres Libres”,
cosa que permitió que los pandilleros confiasen en él, a tal punto que, hallo la
forma de fabricar una emboscada para ellos y el jefe de la banda, Jack McGinty.
Su labor ayudo a encarcelar a algunos de los miembros de la banda, mientras que
otros fueron asesinados en el acto.

El paradero de Edwars, ahora con el nombre de John Douglas, depara en el


territorio en el que comienza la historia, luego de que, algunos miembros de la
banda pretendieron asesinarlo a él, con deseos de venganza, mientras siguiera
radicando en los Estados Unidos. La conexión del detective Holmes, se acrecentó
luego de que se comprobara que Moriarty -personaje al que el investigador le ha
seguido la pista por años-, sea el culpable que algunos miembros de la banda
hallan dado con el paradero del antiguo espía de Pinkerton en un pueblo tan
desolado como Birlstone.

2
3

También podría gustarte