CUADRO COMPARATIVO

ORIGEN DE LAS EPIDEMIAS EN LA CONQUISTA MEDICINA PRE- HISPANICA

DE AMÉRICA

El equilibrio sanitario de los pueblos americanos con su La América prehispánica, aislada del resto del
medio ambiente quedó alterado a partir de 1492, tras el mundo, tuvo sus propias enfermedades y
contacto con los españoles que eran portadores padecimientos.
inconscientes de nuevas enfermedades.

Las epidemias en la Historia de América se comprenden
mejor al estudiar paralelamente el progreso de la
colonización de África, cuando comenzó a conocerse la
resistencia de los africanos a sus enfermedades endémicas y
la virulencia de las mismas para los europeos.
Los antiguos habitantes de estas tierras debieron
luchar contra el hambre, contra cambios climáticos
adversos, contra las secuelas derivadas de las
guerras y también contra los padecimientos
causados por las infecciones.

las enfermedades infecciosas aparecidas entre los indígenas En cuanto a las enfermedades, los curanderos
americanos tras el descubrimiento del Nuevo Mundo, debieron de recurrir a una práctica basada en
Conviene advertir, que las más importantes no tuvieron su concepciones mágico-religiosas y en el
foco de dispersión en suelo ibérico, sino que, como la conocimiento empírico de las plantas con
influenza, procedían de Asia y la viruela y la fiebre amarilla propiedades curativas.
vinieron de África.

Bubas en Aragón desde el año 591, viruela en Andalucía La elevada mortalidad causada por las
desde el 714 introducida por los árabes, lepra en Asturias en enfermedades, el hambre y la guerra fueron com
923, malaria en Valencia ya en 1324 y peste bubónica pensadas con una alta tasa de natalidad
también en Valencia y el resto de las regiones españolas
desde 1348.

El primero es la Medicina castellana atribuida a No podemos hablar de una sola medicina pre-
Samuel ben Waqar, dice que las enfermedades más hispánica o pre-colombina pues, en realidad, hubo
frecuentes de Castilla eran «las calenturas pútridas, varias.
sarampión, viruelas, tercianas, catarros,
destilaciones, esputos de sangre, tisis, asmas,
dolores de cólicos nefríticos y afectos
espasmódicos».

Juan de Aviñón menciona una epidemia catarral en
1405 que pudiera tratarse de influenza o gripe.
Alfonso Chimo, médico de Juan II en el Menor daño de
Medicina (1505), impreso un siglo después de haber sido
escrito, tiene un capítulo, De las enfermedades que se pegan,
y asegura son contagiosas «La lepra, sama, tiña, tísica,
fiebres de la pestilencia, viruelas, sarampión
Bermejura del mal de ojos y las llagas feas». Estos dos
últimos males parecen indicar la conjuntivitis primaveral y
la sífilis.
Cristóbal Colón padeció el síndrome de Reiter, constituido
por la tríada artritis reactiva, conjuntivitis y uretritis, y
murió de sus complicaciones desencadenadas
La gran mortalidad de los indios y previamente de los
españoles se debió a una epidemia de influenza suma o gripe
del cerdo.
Londres en 1847 se sabe que a veces ocurren cada 30 a 40
años epidemias de gripe con mortalidad excesiva cuyo virus
procede del cerdo
cuando hablamos de medicina prehispánica
debemos especificar a cuál de las culturas nos
estamos refiriendo. Se suele caer en un gran error
al englobar a todas las medicinas prehispánicas
como si fueran una sola.
para tener una idea de sus enfermedades y
problemas de salud tenemos que recurrir a los
restos materiales que nos han dejado. Estos son
coprolitos, restos óseos y momias.
Los coprolitos son las heces secas y apelmazadas,
endurecidas por la deshidratación, que
debidamente tratadas pueden darnos información
sobre los parásitos intestinales de los individuos de
los cuales provinieron.
En otros restos y con dataciones más recientes se
han hallado huevos de Enterobius vermicularis,
Ascaris lumbricoides, Trichiura trichuris, Giardia
lamblia, entre otros.
Las líneas de Harris, aquellas líneas
transversales en las diáfisis de los huesos largos
que indican detención del crecimiento, fueron
halladas en el 15% de un conjunto de restos óseos
pertenecientes a las culturas Nazca, Paracas,
Tiahuanaco, Ica e Inca.
Entre el 3% y 13% de los cráneos de los habitantes
preincas presentaron lesiones conocida como
hiperostosis porótica o espongiohiperostosis que
suele ser un ensanchamiento del tejido esponjoso
de los huesos planos del cráneo, y que es un signo
indirecto de una marcada hiperplasia de la médula
 ósea, como suele verse en las anemias severas
crónicas.
el sarampión apareció con extraordinaria virulencia en los El estudio radiológico de 188 momias
indígenas americanos adultos y fue una de las enfermedades Leimebamba, cultura Chachapoyas (Intermedio
epidémicas con más alta mortalidad. Tardío, 500-1500 AC) reveló: 22 (12%) casos de
osteoartritis vertebral, 12 (6%) casos de probable
tuberculosis vertebral y 9 (5%) casos de
osteomalacia (16)

la influenza fue sin duda el acontecimiento epidemiológico Los Camasca o sonccoyoc, que eran los
más importante, la viruela parece haber sido en el curanderos que trataban con hierbas y rituales y
continente americano, junto con la propia influenza, la causa que "Nunca usaron medicamentos compuestos;
de mortalidad principal entre los indígenas. sus curas todas eran con yerbas simples”

FERNANDEZ LOPEZ, JEYSI ZARAITH