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Alumna: Chong Muñoz Andrea

Anónimo de Tlatelolco, Relato de la Conquista, trad. Ángel María Garibay,


pról. Eduardo Matos Moctezuma, México, Universidad Nacional Autónoma
de México, 2006.

En la lectura se relata principalmente lo que ocurrió cuando los españoles


llegaron a Tenochtitlán y a Tlatelolco hasta que los pueblos, de estas
ciudades, fueron derrotados definitivamente, quedando dispersos y a
merced de sus conquistadores. En la mayor parte del texto, el autor se
expresa de manera plural “[…] nos están combatiendo.” 1 “[…] contra
nosotros se disponen a atacar.”2, esto explica el sentido de unidad que
tiene un pueblo y que el autor seguramente fue un tlatelolca que combatió
contra los españoles en esos momentos, es decir, vivió lo que narra. Lo
anterior, sobre quién es el autor, se sustenta también a partir de que se
conoce la fecha en que se escribió este texto, 1528, es decir, solo 7 años
después de la conquista.

Considero, que escribe estos hechos por varias razones: primero,


enaltecer lo que hicieron los de Tlatelolco, no dar la espalda a los
tenochcas y ser los que más pelearon, además que existía un orgullo
colectivo, ellos no se iban a rendir tan fácilmente ante otros cuando habían
sometido a tantos pueblos; segundo, mostrar la masacre, matanza, que
realizaron los españoles “[…] en las paredes están salpicados los sesos.” 3;
tercero, como una forma de resistencia ante la conquista, como bien lo
menciona Eduardo Matos Moctezuma en la presentación; y cuarto, dejar
su testimonio sobre cómo fue para él, para los indígenas tlatelolcas, la
conquista.

En este texto se refleja una gran incomprensión de parte de los


españoles y el poco deseo de aprender acerca de una cultura diferente, a
pesar de ser bienvenidos, debido a que rechazan totalmente la idea de los
1
Anónimo de Tlatelolco, Relato de la Conquista, trad. Ángel María Garibay, pról. Eduardo
Matos Moctezuma, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2006: p. 26
2
Ibídem, p. 37
3
Ibídem, p. 39
sacrificios ante un Dios o diversos dioses que no consideran verdaderos,
así como las festividades dedicadas a ellos, a partir de la idea de que la
religión católica es la verdadera. A su vez, los indígenas tampoco alcanzan
a comprender por qué esta mal que tengan esa clase de tradiciones, por
qué su concepción del mundo, sus dioses y lo que hacen con base a ello es
erróneo sí lo han tenido y aceptado durante tanto tiempo.

También, los indígenas, en especial los mexicas, tienen la duda de


cómo tratar a los españoles, porque al ser seres que nunca han visto y
cuentan con cosas desconocidas para ellos, como armas, caballos y
cuentas, además de tener alianzas con diversos pueblos, entonces, cabe
preguntarse sí son dioses, otro tipo de personas y cómo enfrentarlos, qué
hacer. Por esta razón, no los atacan inmediatamente cuando llegan a
Tenochtitlán o a Tlatelolco y se pelean entre ellos ante esa incertidumbre:
¿son más fuertes?, ¿esta bien pelear contra un Dios?, ¿sería más fácil
darse por vencido?

A esto se le suma, las desgracias que estos conquistadores españoles


provocan en estos pueblos; los asesinan cuando están desarmados, con
sus desplazamientos de un lugar a otro propagan epidemias (en el texto
menciona la varicela), que sitiaran la ciudad al punto de casi matarlos de
hambre y quizás lo más terrible, es que al final llegan a subyugar a sus
propios aliados, prácticamente los traicionan. Esto es evidente con el
hecho de que exigen el oro de todos los pueblos, se reparten la tierra solo
entre ellos y utilizan a los indígenas como esclavos. Asimismo, en los pocos
diálogos que existen en el texto, expresan cosas como “[…] que por su
propia voluntad perezca.”4, es decir, que lo que hacen es porque ellos no se
quieren someter, es culpa de los indígenas, no de los españoles.

Cabe mencionar, que el autor hace una crítica directa contra los de
Tenochtitlán, por ejemplo: “[…] dejaron su ciudad de Tenochtitlan para

4
Ibídem, p. 43
venir a meterse a Tlatelolco.” 5, “Y todo el tiempo en que estuvimos
combatiendo, en ninguna parte se dejó ver el tenochca […]” 6, dando a
entender, de esa manera, que fueron los de Tlatelolco quienes ofrecieron la
mayor resistencia en contra de los españoles.

Otro hecho interesante, es la manera en la que el texto estaba


originalmente escrito, una combinación entre una lengua prehispánica,
náhuatl, y los caracteres latinos. Este hecho es el más evidente de dos
culturas que se relacionan mutuamente y cambian, por lo mismo. El
autor, sí, ofrece una visión de los que fueron vencidos (no de todos, más
que nada de los mexicas7) pero también, nos deja entrever los dos lados y
las incomprensiones que existían entre ellos.

Para concluir, es posible que el devenir histórico para este autor, sea
una serie de conquistas o apropiaciones de un pueblo, ¿por qué
aparecieron los españoles y los pudieron conquistar? Posiblemente, por
sus armas, porque los dioses los enviaron, por las alianzas que hicieron,
porque eran más fuertes. ¿Por qué perdieron los mexicas? Porque no
tenían el apoyo de los demás pueblos, los de Tlatelolco fueron los únicos
que se defendieron y, aunque no hay una referencia explícita, es posible
que pensarán que fue porque su Dios les abandono.

5
Ibídem, p. 30
6
Ibídem, p. 31
7
Tlatelolcas y tenochcas.

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