Un mundo feliz

Capitulo IV

En esta parte continuamos hablando de Lenina, quien sale y al subir en los ascensores se
encontraban puros hombres alfa, quienes salían de los vestidores, se dice que por lo
menos pasó una noche con cada hombre que se encontraba allí. Lenina expone algunas
características de aquellos hombres, entre los hombres estaba Bernard Marx a quien le
propuso abiertamente que la acompañara a la Ciudad de México, dicha propuesta
avergonzó a Bernard quien le dijo que mejor lo hablaran en privado; todos en el
ascensor se dirigían hacia el tejado, donde un hombre pequeño abrió de para a par la
puerta anunciando su llegada a la azotea, después de llegar y avanzar unos pocos metros
Lenina se aleja de Bernard y se va con Foster al Golf con obstáculos, Lenina y Foster se
fueron en un aparato tipo helicóptero pasando por encima de toda la ciudad de Londres,
en esos mismos momentos un alfa Benito Hoover se le acerca a Bernard, quien estaba
triste, y le ofrece soma (droga asemejada a la cocaína sin efectos secundarios), al cual
Bernard no hace caso mostrando su extrañes ante todos.

Bernard quien se encontraba triste y avergonzado por el encuentro con Lenina y con
Benito quien es otro alfa y de ahí es su comportamiento, se pasó toda la azotea entrando
en su cobertizo y empieza a dar órdenes a Deltas-menos quienes lo miran indiferente ya
que es casi de la misma estatura que ellos, siendo la talla una diferencia entre castas, por
lo que Bernard se molesta y empieza a gritar hasta que le hacen caso, al salir de ahí en
su vehículo con dirección al instituto de emociones a encontrarse con Helmholtz
Watson.

Bernard le lleva a su departamento, donde Watson habla de su deseo de crear palabras

como los rayos X que penetra en el cuerpo, ya que sus eslóganes son muy buenos pero
no son importantes ni trascendentales; Watson le habla sobre que tiene algo que decir
pero no sabe como lo dice expresamente como “la sensación de que tengo algo
importante que decir y el poder para hacerlo solo que no sé lo que es, y no puedo usas
ese poder”, Mientras platican entre ellos, Bernard tiene la sensación de que alguien los
escucha, pero este no sucede ya que Watson no lo ubica, y siente pena por Bernard, ya
que este menciona que “cuando las personas sospechan de ti, empiezas a sospechas de
ellos mismos”.