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Una persona con discapacidad visual estaba sentada en una esquina con una lata de monedas que hacía sonar para pedir limosna. Se veía cansado y bostezaba. Revisó la hora en su reloj y celular, luego marcó un número en su celular con la boca para hacer una llamada. Después, se levantó con su bastón y fue a una bodega cercana, donde contó su dinero y conversó con el dependiente antes de irse revisando nuevamente la hora en su reloj.
Una persona con discapacidad visual estaba sentada en una esquina con una lata de monedas que hacía sonar para pedir limosna. Se veía cansado y bostezaba. Revisó la hora en su reloj y celular, luego marcó un número en su celular con la boca para hacer una llamada. Después, se levantó con su bastón y fue a una bodega cercana, donde contó su dinero y conversó con el dependiente antes de irse revisando nuevamente la hora en su reloj.
Una persona con discapacidad visual estaba sentada en una esquina con una lata de monedas que hacía sonar para pedir limosna. Se veía cansado y bostezaba. Revisó la hora en su reloj y celular, luego marcó un número en su celular con la boca para hacer una llamada. Después, se levantó con su bastón y fue a una bodega cercana, donde contó su dinero y conversó con el dependiente antes de irse revisando nuevamente la hora en su reloj.
Se observa a una persona adulta con discapacidad de la vista
aparentemente sentada en una esquina con una lata de milo con monedas dentro que hacía sonar ocasionalmente para llamar la atención de la gente, haciéndoles saber que pedía limosna, bosteza de cansancio, sostiene un bastón en la mano izquierda, se acomoda el cuello de la camisa, acerca su reloj al oído para escuchar la hora ,luego saca su celular y maraca el numero con la boca y conversa , luego se para y ayudándose con el bastón se acerca a una bodega ahí cuenta su dinero y conversa con el bodeguera luego escucha su reloj y se retira feliz ayudado por su bastón.