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Hasta el último suspiro.

“El libro escrito con letras lilas, el punto final de la historia será la razón”

N´s

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3
 Carta a los lectores
Queridos lectores en sus manos tienen un libro inspirado en miles de historias que

he visto a mi alrededor, deseo que sientan sus corazones vibrar con fuerza en cada

capítulo que lean y la misma emoción con la que yo escribí cada línea de texto para

ustedes.

Hay una cierta edad en la que quisiéramos entender

muchas cosas y dar respuestas a todas nuestras dudas,

crecer no resulta ser tan fácil como lo pinta la inocencia

de los niños, el dolor de quienes se marchan es lo que más

difícil de aceptar y la impotencia de no poder detener el

tiempo resulta siendo un sentimiento diario.

Hasta el último suspiro está inspirado en los jóvenes, en

sus sueños y todos sus miedos; permite dar respuesta a

muchas interrogantes planteadas en los primeros años de la

adultez, toca temas importantes; en esencial los casos violencia, depresión y ansiedad.

Mi más grande deseo es tocar tu corazón con letras y fragmentos, quiero cambiar

tus miedos por fervientes sueños y anhelos.

Con amor y cariño.

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 Protocolo

Quiero hablar de Mía, la típica chica fructífera y soñadora, amante de

los atardeceres, admiraba las estrellas, dedicaba la luna. Solía contar chistes

que a los niños les encantaba con solo 18 años demostraba que toda lucha

es ganada cuando entregas de ti hasta el último suspiro.

Yo soy Lían y contar nuestra historia de amor me da la satisfacción de

que ella será admirada como si fuera una estrella más en el cielo. Lían, el

típico chico que siempre tuvo que lidiar con sus decisiones, vivir con recuerdos

que parecían ser perfectos, pero al final,

dolían cuando ya no podía retroceder el

tiempo para repetir cada segundo. Vivía con

inseguridades miedos y frialdad hasta que a

su vida llega un rayo de luz.

Realmente pocos hablan del chico tímido, que

escucha música mientras habla consigo

mismo, nadie sabe sus gustos musicales ni su

color favorito; al que todos miran de forma

discreta y finalmente se siente invisible en medio de la multitud.

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Capítulo I

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Una fotografía perfecta

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 Estaba entregando flores en un

hospital, por instinto subí al piso de pediatría,

me habían sobrado unos girasoles y quería

regalar a los niños; cuando estaba en la

penúltima grada se escuchaban risas y una

melodiosa voz que cantaba canciones

infantiles al ritmo de una guitarra. Siempre

pensé que los hospitales eran turbios y que en

sus rincones se esconde el sufrimiento de cada enfermo; pero este piso

era diferente.

Cuando logré acercar me más a la habitación de donde provenía

el "alboroto" pude ver la a ella rodeada de niños, con sus cachetes

pintados de rojo vivo y usando una nariz redonda. No sabría explicar

la sensación era como si pudiera sentir como mi corazón bombardeado

mi sangre y luego recorría todo mi cuerpo. Involuntariamente se pintó

una sonrisa sobre mi rostro y no pude apartar la mirada por un

instante.

Ella levantó su mirada y me sonrío, yo solo podía su brillo y

su cabello negro que lo llevaba hasta la cintura, un poco alborotado,

solo podía mirar cuanta felicidad había en unos niños a pesar de que

muchos de ellos tenían varios aparatos conectados a su cuerpo.

La canción terminó, pero yo no podría contar por cuanto

tiempo más estuve congelado mirando, hasta que ella chasqueo sus

dedos para llamar mi atención.

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-Buscabas a alguien, preguntó.

-Emm no solo traje unos girasoles para los niños.

-Genial pasa.

Confieso que mis manos sudaban y mi corazón seguía acelerado,

si me desmayaba en ese instante quizás quedaría marcado para toda

la vida "el florista se desmaya en un hospital".

Ella se me acercó y me dijo

- Me llamo Mia, Mia Andrade Boscoso.

- yo me llamo Lían Fernández, respondí con titubeo.

- ¿Estas nervioso o sucede algo‽ preguntó

Pude decir estoy impresionado con todo lo

que transmites, pero solo respondí como un

idiota.

-Estoy bien.

- Bueno.

Y ella seguía sonriendo con un brillo

especial en su mirada mientras los niños tomaban sus girasoles, note

como algunos de ellos lo llevaban con mucho cuidado hasta el velero

de sus camas. Me pregunté por un momento, ¿Será acaso que un

adulto puede cuidar un amor como los niños cuidan un girasol?

Levante mi mirada y ahí estaba ella mirando a los niños con

una gran emoción, supuse que verlos felices a ellos era también ver la

feliz a ella. Pensé en que el momento no solo podía quedar plasmado

en mi memoria, por un momento dudé, pero luego tomé mi teléfono

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móvil y le tomé una fotografía, de hecho, la foto más perfecta de

mi galería por que plasma 101 sentimientos en un solo momento.

Guarde mi móvil para que nadie notará nada, en menos de un

segundo había una pequeñita halando de mi mano, me dio un girasol

que había sobrado y estiro su mano con dirección a ella.

Esta vez no lo dude me acerque inmediatamente, sonreí, pero la

sensación inexplicable seguía recorriendo mi cuerpo.

-Este es para ti, debes de pensar que soy un Tonto idiota por como

entre a esta habitación.

- Gracias y no, jamás pensaría que eres un Tonto idiota, por el

contrario.

-Bueno, respondí emocionado.

- Por cierto, debería darte mi contacto para que puedas enviarme la

foto que tomaste.

Ella se había dado cuanta de la fotografía, pero como en qué

momento, se suponía que esa foto era solo para mí, me volví a paralizar

por un momento hasta que ella me dijo:

- Tenía el flash prendido

Me hizo un guiño sutil.

-Así eso lo siento pues es para un proyecto lamento no pedir permiso.

- No pasa nada solo envíame la foto estoy en Instagram Mia Andrade

27.

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 Luego de decir esto tomo su guitarra, todos los pequeños corrían

a abrazarla, antes de salir de la habitación me dijo con un tono un

poco burlón.

-Hasta la próxima Lían.

Solo levanté mi mano en señal de despedida, aun así, toda la tarde

seguí creyendo ser un idiota, tan lejos que estaban mis pensamientos

que olvidé hacer mi tarea de matemáticas.

La maestra me creería si le dijera que me dolía la cabeza, quizás

no, pero ahora es aún más importante enviar la fotografía antes que

Mia crea que soy un pervertido.

Encontrar la no fue nada difícil, teníamos varios seguidores en

común, ella iba a mí mismo colegio, pero yo nunca la había notado,

ella iba al hospital después del mediodía, mi trabajo de medio tiempo

seguro me daba la posibilidad de volvernos a encontrar.

Lo difícil no era poder escribir le, que debería de decir antes de

enviar la foto; quizás un hola con dos a podría ayudarme para iniciar

el chat luego un "aquí esta tu foto" de seguro que ni mis padres

planificaron tanto mi nacimiento como yo estoy planificando escribir

un simple mensaje.

Planear tanto un chat para solo enviar la foto sin decir nada es

verdaderamente estúpido. Pero quizás el destino conspira a mi favor

y pueda acercarme a ella.

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 Es increíble como en ocasiones estamos rodeados de gente tan

maravillosa, pero son invisibles antes nuestros ojos hasta que llega el

momento de que se crucen dos caminos ¿quién podría explicar esto?

Ni siquiera un científico.

Luego de haber enviado la foto de forma

inconsciente esperaba su respuesta, abría varias veces la

aplicación, es la primera vez que me sucede algo así,

deseo mucho saber más de ella en solo un segundo se

me pareció ser increíble; me di cuenta que la ironía del

destino seguía actuando a mi favor.

(Ring, Ring)

No solía ser común recibir un mensaje a las 11 de la noche,

normalmente a esa hora no hablaba con nadie a menos que sea mi

mamá enviando un mensaje recordándome apagar la luz; siempre me

mantenía despierto leyendo un libro o mirando por la ventana el

obstinado movimiento de la ciudad, pero en la espera de ver en el

cielo una estrella fugaz.

Tomé el celular (Hora 11:11) primera vez que me tocaba una

hora espejo, había escuchado muchos relatos y significados, pero

realmente no había tenido esa suerte; abrí la notificación y era ella;

me etiquetó en una publicación (Créditos a Lían2003) además

respondió a mi mensaje (Gracias Lían)

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 Y ahí viene de nuevo mi estupidez

¿Como responder el mensaje? No quisiera que

la conversación muera con dos mensajes por lo

menos valía la pena conocerla más.

Si se lo preguntan si, si respondí a su

mensaje con un "de nada y como estas"; a

partir de ahí muchos temas de conversación surgieron como si nos

conociéramos hace mucho. Al siguiente día en la escuela fue aún más

fácil verla entre los pasillos, los rayos del sol que entraban por las

ventanas de los pasillos jugaban con su piel como si hasta el mismo sol

estuviera enamorado de ella.

Esto me recordó la última vez que vi a mis padres juntos, un

día en la casa de campo mi madre salió a recoger girasoles, era un

día perfecto, recuerdo como el sol se conjugada con el color

amarillento de los pétalos del girasol y ahí estaba mi madre en medio

de todos ellos con su cabello cobrizo, mi padre la miraba estático

como si tuviera un ángel frente a él, tomó un lirio blanco del jardín

y camino con dirección a ella, el lirio encajaba a la perfección con

los girasoles y con el destello de amor que ellos transmitían, para sellar

el recuerdo él beso sus labios como si los segundos no existiera, como

si él se hubiera enamorado de ella por primera vez.

Esa misma noche mi padre enfermó y unas semanas después

falleció, recuerdo como llenaron el cementerio de lirios blancos y un

único girasol sobre su caja, mi madre decía que ese girasol, representaba

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todo lo que él siempre amó. Siempre recordaré que mi padre se sentaba

a mí lado con una tasa de café y observamos como el viento jugaba

con el cabello de mi madre.

Él siempre decía.

—No hay mejor guerra ganada que aquella en la que das Hasta el

último respiro.

Son esas palabras las que recuerdo cada vez que inicio un episodio

en mi vida.

Desde aquellos días en los que mi padre grababa los mejores

recuerdos en mí no había tenido ese sentimiento de paz y tranquilidad

como si se mezclaran varias emociones al mismo tiempo y ahora yo

no sabía si era amor lo que lograba que yo solo la mire a ella o si

tan solo era su mirada deslumbrante la que hizo que mi corazón se

quedara quieto por varios segundos, si esto era amor comprendería por

fin el brillo en la mirada de mi padre cuando miraba a su gran

amor.

Luego estaba ella a pocos centímetros de mí, hoy puedo asegurar

que mi corazón siempre estuvo en contra de mi mente porque mientras

mi mente le gritaba quedarse quieto él desobedecía todas las órdenes.

-Hola. Tuve yo la iniciativa por primera vez.

- eeey, hola.

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- ¿Te parece si te espero hoy en la azotea para el lonche? Pregunté

como si ya fuera el chico tímido que siempre se sienta en la esquina

de un aula.

- ¿Tiene que ser la azotea?

- Recuerda que no puedes responder una pregunta con otra, te espero

a las 10.

(Rinnnnnn)

La campana de ingreso a las aulas interrumpiendo mi momento de

gloria, pero su sonrisa era mejor que la campana.

- Mmm, está bien, está muy bien, entonces te veo a las 10. me

respondió sin dudar ni por segundos.

Sonreí y aunque quería quedarme por un momento más mi cuerpo

tuvo el impulso de salir corriendo como si la banqueta de mi aula

estuviera conectado a mi cuerpo

por medio de un imán.

En toda historia de amor siempre

habrá un lugar que irónico, para

nosotros siempre será la azotea.

(Rinnnnnn)

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 Esta sería para mí la primera vez que espere el sonido

de la campana, cada segundo era ansioso, cada cambio de

materia significaba que faltaba menos para verla, haber

hablado con ella la noche anterior hizo que tuviéramos temas

de conversación para cuando nos veamos en persona ella iba

en mi mis nivel pero diferentes paralelos, pude haber convivido

con ella muchos años atrás, pero nunca la había notado

hasta aquel día en el hospital, me pregunto ¿Qué fue lo que hizo que

nuestros caminos se crucen? Los girasoles, la fotografía de ese día, o

simplemente el destino.

(Rinnnnnn) y el alboroto en los pasillos comienza, todos

queriendo ser los primeros en llegar a la cafetería; pero,

para mi más importante era subir hasta la azotea sin

que algún maestro me vea, me sentía como cuando era

niño y esperaba con emoción el carro de helados (miraba

la hora a cada rato), pero esta vez la esperaba a ella

(la niña que se conjugaba con los rayos del sol).

Cuando llegue a la azotea, volví a ver el cielo con el mismo sentimiento

que cuando tenía 10 años, estaba 5 pisos arriba y la brisa golpeaba mi

rostro; escuche unos pasos.

- ¿Cuánto esperaste?

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- Estaba mirando las nubes y no medí el tiempo. Respondí como un idiota.

- ¡Son demasiado perfectas! ¿verdad? Desearía poder flotar sobre ellas.

- Tenemos un sueño en común, yo desearía subir y recostarme sobre ellas,

seria reconfortarle.

- ¡Totalmente!

Se recostó, como si no le importara ensuciar su uniforme.

- Tendrás que lavar eso para mañana. Le dije mirando como el polvo se

pegaba a su ropa.

- La ropa sucia no me importa, cuando se trata de ver el cielo.

La miré sonriendo, esta niña realmente estaba loca, me recosté a su lado

con un poco de timidez, pero inconscientemente mis acciones con ella eran

diferentes ¿Dónde se quedó el muchacho frio? ¿Es el amor capaz de

cambiar eso?

-Mira ahí hay un león. Gritó con tanta emoción que no pude evitar soltar

una carcajada.

(Ceño las cejas e hizo una mueca tierna con sus labios)

- ¿Te ríes de mi o de mi voz chillona?

- No, nada de eso.

- Bueno te creo. Un tono sarcástico se apodero de su vocecita.

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 Es ese el momento en el que quisiera poder

detener el tiempo, yo la miraba a ella y ella

miraba el cielo, tenía un brillo en sus ojos y una

sonrisa especial pintada en su rostro, estoy casi

seguro que ese mismo brillito de sus ojos lo tenía

yo mientras la miraba.

Ella volteo y me sorprendió mirándola, el semblante en su rostro cambió,

sus cachetes redondos estaban rosados, yo solo podía bajar y subir la

mirada como si estuviera escaneando todo su rostro; vi como ella mordía

su labio de un forma muy tierna, mi corazón se aceleró como si quisiera

salir de mi pecho para abrazar la porque estúpidamente mi cuerpo no se

atrevía, soltamos un suspiro al mismo tiempo y pude percibir el aroma de

su alma, estábamos a menos de 5 cm de distancia tanto que mi nariz

podía rosarse con la de ella.

Sus ojitos combinaban perfectamente con su delineado, nos miramos

fijamente, en ese instante no existía nada ni nadie, solo éramos los dos en

la azotea bajo el cielo.

Besarla hubiera sido muy atrevido, pero estaba decidido a hacerlo…

(Rinnnnnn)

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 El sonido de la campana hizo que ambos volviéramos a la realidad,

ella bajo la mirada y las muecas de su rostro me demostraban que estaba

analizando lo que nos acababa de pasar. Me puse de pie, y estreché mi

mano para ayudarla a levantarse.

- Debemos bajar.

Le dije en un tono suave como si mi alma se dirigiera a ella con

amor, ella me sonrió, tomo de mi mano se puso de pie sin dejar de

mirarme, por unos segundos me puse nervioso y desvié la mirada, ella no

dijo ni una palabra, pero se acercó a mi mejilla, se despidió con un beso.

Siempre creí que los escritores exageraban cuando en los libros,

redactaban que los personajes no querían lavarse el rostro luego de un beso

especial en la mejilla, hasta que yo lo viví y me convertí en ese personaje.

Baje a mi aula, pero esas horas de clases mis pensamientos fueron

sublimes, ni siquiera si transcurrieran décadas podría describir el sentimiento

que hay en mí, no logro interpretarlo, no logro entender, pero siento que

me enamore, por primera vez me enamore de verdad; aun así, me preocupa

lo que ella está pensando justo ahora, ¿Qué haría yo, si ella me empieza a

odiar? ¿Qué haría yo, si ni siquiera puedo tener la como una amiga?

Maldita costumbre la mía, tener dudas sobre mí mismo, se despidió

con un beso ¿Cómo podría odiarme? Alguien que odia hubiera cambiado

el beso por una cachetada, después de todo no paso nada malo solo nos

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miramos y dejamos que fluya los sentimientos (quizás mutuos) que empiezan

a crecer entre nosotros.

La esperé en la salida, tuve la suerte de encontrarla.

- ¿Nos vamos juntos?

- Pues vamos, respondió con una sonrisa.

Caminamos por un largo tiempo sin dirección fija, detrás de la escuela

había un campo de Girasoles, era Diciembre y estaban en su etapa de

florecimiento, escenario perfecto para caminar junto a quien amas; sin

darnos cuenta estábamos ahí en camino de tierra y en medio de todos

ellos.

Ella abrió sus brazos en dirección contraria al viento, como si deseará

sentir el viento en su rostro, yo solté mi mochila para pararme junto a

ella, abrí mis brazos y sentí una emoción intensa, la misma que se siente

cuando subes a una montaña rusa.

- ¿Crees que podremos detener el viento? Preguntó gritando, como siempre

lo solía hacer.

-No lo creo, es imposible. Respondí sin duda alguna.

- Entonces ¿por qué crees que tus problemas son obstáculo para avanzar?

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 Me sorprendió mucho su respuesta, en todo el tiempo que hemos

hablado no le conté nada sobre los problemas de mi vida porque me parecía

absurdo, pero ella lo dijo como si me conociera desde hace varios años.

- ¿Por qué lo dices? No podía quedarme con la duda.

- ¿Eres humano o extraterrestre?

Ceño sus cejas y frunció todo su rostro, me punzaba en el pecho con

su pequeño dedo índice como si esperara un inmediata y obligatoria respuesta.

-Soy humano obviamente.

- Muy bien. Su rostro se veía muy satisfecho y se acostó en el suelo

nuevamente.

-No entiendo tus preguntas. Me paré detrás de su cabeza haciéndole una

sombra.

-Es fácil, si eres ser humano tienes problemas, por eso, por cada esquina de

esta ciudad hay quienes esconden dolores te apuesto que si vas un parque

de diversiones donde hay 100 personas riéndose 90 de ellas lloraron la

noche anterior.

- ¿Tu eres extraterrestre acaso? Pregunté arrugado mi frente.

-Lo soy. Respondió orgullosa.

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- A sí, (le dije en forma burlona) y ¿los extraterrestres aguantan una

guerra de cosquillas?

~ Por primera era vez hice que alguien riera a carcajadas con una guerra

de cosquillas ~

Los minutos a lado de ella quisiera que fueran eternos, por que estando

juntos nos olvidamos de exterior. Nos quedamos ahí por varias horas

charlando y cuando empezó a caer la tarde tuvimos que ir a casa.

No dudaría que ella fuera un extraterrestre, parecía sacada de otro

planeta por eso me desvele pensando en por qué ella era tan ella. Sobre

pensé tanto que hasta la soñé, soñé como ella llegaba en una nave a tierra,

la nace venía pintada de tonos naranjas, rojos y amarrillos, como si el

mismo atardecer se hubiera pigmentado en la nave. Vi como unos niños de

alas blancas salían a su encuentro, tocaban las arpas y las trompetas, le

hacían un camino de flores.

La alarma arruino mi fantasioso sueño, pero prefería arreglarme e

ir a la escuela porque era la vida real la que me esperaba y eso sonaba

mejor a un sueño que tu cerebro recrea mientras duermes.

Cuando salí de mi habitación vi a mi madre preparándome el

desayuno, sus ojos tenían ojeras, me sorprendió mucho verla, normalmente

desde hace 8 años ella prefería mantener su mente ocupada en tejer o

bordar encerrada en su habitación, siempre supuso que fue la muerte de

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mi padre lo que la afecto tanto creí que ella me estaba olvidado, pero hoy

comprobé que me equivoqué.

-Buenos días mamá. Salude emocionado.

-Hijo ven aquí, tu desayuno está listo.

Me preparo unos wafles con helado de vainilla, algunas fresas, y mucha

jalea de chocolate, para los nutriólogos no era un desayuno sano, pero para

mí era el mejor desayuno, pues lo preparo mamá.

A partir de ahí empezaron los días más felices de mi vida 25 días

más felices de mi vida.

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Jueves de lluvia

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 Una mañana de lluvia para muchos puede ser fastidioso, pero para mí

era un regalo del cielo, aun mas por que podía ver a mi bella Mia. Tome

el primer autobús que paso con dirección a la escuela, pude a ver caminado

y llegado empapado, pero siempre hay maestros hostigosos.

Cuando llegue al colegio algo dentro una voz interna me pidió ir al

jardín de rosas que quedaba en el lote baldío más lejano de la escuela,

realmente quería ver gotas de rocío en los pétalos de las rosas, cada vez

que recuerdo este jueves de lluvia mi corazón enloquece como si hubiera

viajado en una máquina de tiempo y volviera a revivir ese momento una

tras otra y tras otra vez.

Apenas iba llegando pude diferenciar su silueta, de brazos abiertos en

medio de todas esas rosas de varios y diferentes colores con la lluvia sobre

su cabeza, toda su ropa se pegaba a su cuerpo

al compás de los giros locos que daba sobre su

propio eje, mirando al cielo y jugando con su

cabello, su largo cabello.

Mi cuerpo me llevo de inmediato hacia ella,

detuve sus giros abrazándola por detrás,

cubriendo con mi chompa su cabeza, como si

la protegiera de una gran tormenta, la reacción

de su mirada fue aún más inmediata.

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Por su rostro se deslizaban gotas de lluvia y sus largas pestañas eran aún

más notables estando mojadas, podía sentir su respiración muy cerca de

mí, aun así, no me atreví a realizar otro movimiento. Nos quedamos así por

segundos, pero mis recuerdos se pausan en ese momento a pasa en cámara

lenta, solté un suspiro, sequé con mi dedo pulgar las gotas de agua que

recorrían sus labios.

- Jovencita si sigue bajo la lluvia se va a resfriar. Realmente no sé

cómo soné, ni cual fue el tono de mi voz.

- Hoy murió mi abuela.

Me respondió con tono suave como si cargara más de una tristeza, bajo

su mirada y una lagrima se conjugo con las gotas de lluvia. Me quede

callado no sabía cómo reaccionar, ni siquiera sabía si abrazarla o si secar

sus lágrimas con un pañuelo. Ella puso su dedo índice sobre mis labios, en

señal que yo debía guardar silencio.

- ShShSh no digas nada, de seguro dirás lo que todos me han dicho

esta mañana.

Lo siento mucho o lamento tu perdida, o quizás saldrás con un gran

testamento de que ella está en un lugar mejor y que si yo estoy bien

ella lo estará.

No digas nada, porque realmente no entenderías mi propio dolor, ni

sabrías como me siento, solo abrázame y ¡cállate!

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 La abrace con fuerza no por obedecer sus órdenes, lo hice

porque realmente quería hacer eso hace mucho tiempo, bese su frente

y le hacía mimos a su cabello. Ella no lloro ni hablo, solo guardo

silencio por varios minutos. Luego dijo algo simple pero como siempre

con sus frases inesperadas que se te graban para siempre.

- Ella un día me dijo que cuando le cocara macharse me abrazaría

en la lluvia y que cada gota de lluvia que caiga sobre mi rostro

seria sus besos de buenos días, tardes o noches. Así que no importa

cuantas veces me resfrié por estar bajo lluvia, no me importa porque

sé que no es la lluvia la que me acompaña, es mi abuela.

¿sabes? Cada vez que alguien se marcha va a haber una nueva

estrella en el cielo, yo espero un día ser una y formar junto a mi

abuela una constelación.

Prometo visitarte a ti en todo lo bello del cielo así me tendrás

siempre.

- Pequeña loca. Respondí a su propuesta.

La abrace y la lleve a un lugar donde pueda secarse, a pesar que

estaba triste sus vibras seguían bien ahí supe que ella era a quien toda

mi vida había esperado.

- ¿Te parece si hoy vamos al teleférico y subimos a la torre más

alta? Estoy seguro que hoy abra estrellas.

- ¿Cómo puedes predecir el tiempo?

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- Soy adivino. Respondí con cara presumida.

- Entonces dime cuando volveré a ver a mi abuela.

- Las veras esta noche, hoy abra una estrella nueva en el firmamento

y será la que más brille.

- Está bien.

Ese día nos olvidamos de la escuela nos quedamos toda la mañana

sentada en rincón abrigándonos el uno al otro, esperando que salga el

sol. Cuando el reloj marco las doce ella se puso de pie, conecto un

parlante a su celular y puso Dancing Queen a todo volumen, me

estrecho su mano, sin decir nada ambos estábamos de pie.

- Vamos, acompáñame a jugar bajo la lluvia igual y ya estamos

mojados.

- Vamos.

Corrimos y bailamos durante varias horas jugando con gotas de lluvia

y saltando sobre charcos.

- ¡Oyeeee! Ella grito tratando de tener mi atención.

- ¡Dimeeee! Correspondí a su grito mientras me acercaba más.

- Me caes mal. Lo dijo con seños presumidos y burlones.

- ¿A si? Pues dice lo al lago.

La abrace y salte junto a ella a un lago de aguas cristalinas, luego la

ayude salir de ahí.

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 - ¡Eres un tonto! Me dijo golpeando mi pecho con sus pequeñas manos.

- Tus golpes me dan cosquillas. Le respondí con tono burlón.

Me dio una patada en mi tobillo y luego salió corriendo, realmente no

dolió, Sali tras ella corriendo mientras seguíamos jugando con los charcos.

Se recostó sobre el llano mojado respirando con más rapidez, ambos estamos

cansados de corretear por tres horas; un arcoíris se formó entre las

montañas.

- Has tenido curiosidad de ver donde inicia y termina el arcoíris.

- Siempre. Le dije de forma segura porque realmente siempre tuvo

curiosidad.

- La próxima vez que llueva iremos juntos manejando a conocer el

lugar den donde parte el arcoíris.

- ¡Promételo! Estreche mi meñique a dirección de su mirada para sellar

el trato.

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Viernes 13

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A un viernes 13 todos lo sentirían negro e inoportuno aún más en pleno

mes de diciembre; siempre fui muy supersticioso, de hecho, hoy se me

cruzo un gato negro mientras esperaba el autobús.

En el autobús me gustaba sentarme en el último puesto, ahí la ventana era

más amplia, normalmente solía poder ver los grandes campos de rosas, y

flores de un acampamento muy conocido en la ciudad, vi a Mia maneja

una bicicleta blanca por medio de las veredas, sonreí inconscientemente, la

miraba y en mis pensamientos todo lo existente a su alrededor se nublaba

quedando visible solo ella.

Fue ahí cuando entendí que no existen días malos ni supersticiones, no es el

número trece en pleno viernes, es la persona ideal quien te da lo buenos momentos

y días de suerte (días felices) con solo el hecho de verla; la espere en la entrada

al colegio, con una botella de agua, estoy seguro que la necesitaría luego

de manejar durante todo el camino desde su casa.

-Holaa ¿Esperas a alguien?

- No, solo descansaba.

Ella inoportunamente saco una botella y se la bebió en mi delante, me pase

la saliva debido a los nervios constantes, tenía la botella de agua en

escondida en mi espalda, son eso momentos los que me hacen sentir un

completo idiota que no sabe expresar nada de lo que siente o planea.

Realmente quisiera que eso días de estupidez hubieran sido diferentes…

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 - ¿Quieres? Me ofreció de su agua, creo que mire la botella por

mucho tiempo.

- No, de hecho, tengo la mía.

- Mmm es bueno beber mucha agua, aún más si vienes en autobús.

Me dio dos palmadas en el hombro y se retiró, sigo analizando si lo que

dijo fue sarcástico nunca supe a lo que se refería, quizás y si era sarcástico

de seguro necesitaba comprar una bicicleta inmediatamente.

Se dio la vuelta e hizo un guiño con su ojo, y esa energía inexplicable que

recorre todo mi cuerpo aparece nuevamente, de hecho, cada vez que

recuerdo cada segundo a su lado ese sentimiento sigue intacto.

Ese día al receso tenía altas ganas de ir a la biblioteca entre y tomé un

libro de poesía, siempre mis sensores me llevaban automáticamente donde

estaba ella, usaba unos audífonos de color negro, su mano izquierda rodeaba

su cuello en movimientos suaves, su mano derecha sostenía un plumón con

tapa de conejito rosa era claro que escribía, pero idiotamente pregunté:

- ¿Qué lees?

- No leo, realmente escribo.

Levanto su mirada y me penetre profundamente en el color de su

mirada.

- Siéntate, escucha esto…

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Hale de la silla sin bajar mi mirada, ella golpeo suavemente su pecho y

levanto un pedazo de hoja a altura de su rostro, tratando de evitar mi

mirada. Soltó un suspiro y empezó.

¿Realmente el amor puede ser eterno? Y no, no pregunto por cualquier

amor o amor común, me refiero a ese amor con el que no puedes

explicar el por qué lo sientes, pero lo sientes e irónicamente empiezas a

odiarte por sentirlo y no poder ni siquiera soltar el más mínimo suspiro

por que tu respiración se acelera conjuntamente con todos tus latidos.

Como se da ese amor tan inmediato, leo libros a diario y he logrado

entender que no hay más eterno que aquel que no se salta la etapa de

la amistad, pero que hay de aquellos que dejan por mucho tiempo esa

etapa, que pasa si nunca logran decirse lo que sienten, al contrario que

sucede con aquellos que toman un paso más y en la mitad del camino

se acaba el amor, no solo se habrá acabado el amor también se habrá

roto ese hilo que los unía, que sucede si uno de los dos muere, el que

vive se quedara con la mitad de su corazón por que la otra mitad se

la llevaran las incógnitas de dudas de todo lo que pudo haber pasado

pero nunca paso.

Entonces debería de haber un libro o una escuela que te enseñe como

elegir a la primera al amor que será para siempre o tenemos que

rompernos los corazones 1, 2, 3, 4 o hasta 5 veces para aprender amar,

no era más fácil poner le una configuración al corazón para que puedas

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 elegir a quien amar, pero no, cuando menos te lo esperas ya estas

amando a alguien que ni siquiera elegiste por cuanta propio solo sucedió

y en el fondo sabes que si no disfrutas cada maldito segundo no tendrás

la satisfacción de haber amado mientras duro.

Ella me miro, esperando una respuesta, pero yo solo podía sentir las letras

que ella escribió entrando por mi pecho como balas asesinas.

- ¿Como puedes inspirarte en medio de tantos libros?

Cerro sus ojos y tomo el aire suficiente y luego lo soltó lentamente.

- Sientes su arma, el aroma de los libros te inspira porque es el aroma

de los sentimientos de miles de autores.

- Autores que dieron de sí mismos en cada letra.

- Hasta su último suspiro.

Armamos una frase juntos como si nuestras almas estuvieran unidas

y preparadas para ser eternas.

Desde siempre he llevado en mi mano izquierda dos pulseras de hilo

rojas que pertenecían a mi padre, me saque una de ellas, tome su mano

izquierda y se la coloque. En cada nudo que hice tenía promesas secretas

que le hice en silencio. Fueron tres nudos.

1. Amarla hasta que mi vida se acabe.

2. No irme nunca de su lado.

34
 3. Soltarla si ella quiere irse de mi lado.

Realmente irónico porque nunca se lo dije en palabras, pero mi

corazón y yo sabíamos que hicimos tres promesas que no romperíamos;

me tragué palabras que pude haber dicho y nunca dije.

Hablo de ironía en el amor, cuando lo más irónico de ello es que

en el preciso momento, en el que, ya no crees en el amor, no sueñas

con nadie ni sueltas suspiro alguno; llega alguien a revolotear todo.

La seguía mirando, no sé si llamar malditos o benditos a esos

segundos que deseas que fuesen eternos, no había palabras hasta que ella

sonrió.

- Te ves linda cuando sonríes.

Me miro algo sorprendida, bajó su mirada y toco sus mejillas, el rojo de

sus cachetes me obligo a bajar la mirada mientras reía en secreto.

- ¿Sabes?

- ¿Ese? La miré dudosa de lo nuevo que diría.

- Eres un tonto.

Acaricio mi cabello como si se tratara de un cachorro tierno y

cariñoso, le sonreí, cerré mis ojos, tener contacto físico con ella era

paz absoluta.

35
 Ahora mismo podría tomar una guitarra y cantarle al ritmo de

Morat, Kevin Karl, Jósean Log o Ed Maverick, quizás darle lo más

especial, dedicarle una del dúo francés VIDEOCLUB, a este punto de

nuestra historia Amour Plastique sería ideal para ella.

- Y tú eres una tonta. Le respondí de forma burlona.

Ella simplemente me miró, frunció su rostro y saco su lengua de la

manera más tierna que pudiese existir, tomo sus cosas y se salió de la

biblioteca.

Tome mi celular y el reloj marcaba 11:11, la misma hora con la que

empezó nuestra historia.

- Hoy viernes 13, a las 11:11 am afirmo que me enamore de Mia.

Es este punto en el que empiezas a ser diferente con la persona que

amas, ella fue la primera y única persona con quien pude ser yo, sin

temor a que se aleje, ella es mi alma gemela.

36
El sábado aquel

37
 Desde que la conocí no he parado de soñarla, ya no hay duda que

es amor, nunca antes había amado así, pero que más podría ser esa

sensación inexplicable de querer verla, las ganas de abrazarla, hacerla sentir

segura.

¿Amor a primera vista? Si, quizás, es eso, de algo de lo que estoy

seguro es que la estoy amando; amando su sonrisa, su alegría, sus frases

inesperadas, su cabello alborotado, sus ojos, la magia de su esencia ¿Por

qué? No sabría explicarlo solo sé que la amo, tanto como ella ama los

atardeceres naranjas, y que ella me da la misma paz que a ella le dan las

gotas de lluvia mientras baila al ritmo de sus canciones favoritas.

Prepare galletas de chocolate y nuez, tengo el presentimiento de que

a ella les gustaran, es increíble tener el poder de conocer a una persona

sin preguntar su color favorito, ni lo demás, es como si en una vida pasada

ya la hubiera conocido, eso es una de las señales que me hacen estar

seguro de lo que siento.

Le envié un mensaje para vernos en el campo de girasoles a las 5 pm,

le llevare las galletas que he preparado. Mi padre me enseñó a tocar la

guitarra, realmente aprendí y todas las tardes solía subir al tejado de mi

casa a cantar mis canciones favoritas, mis vecinos solían llamarme el gato

del tejado.

- Hola, te veo allí a la hora acordada.

38
- Te esperare.

- Lleva tu bicicleta.

Fue con ese último mensaje con el que recordé la bicicleta que debí

comprar un día anterior.

- Con la tuya es suficiente.

- ¿Seguro?

- Mas que seguro…

Y si soy cobarde pero mi plan era otro, me sorprende que mis acciones

hacia ella sean tan diferentes a las que normalmente tengo, no me gusta

el contacto físico, pero a ella quiero abrazarla por largas horas.

El día se me hizo eterno, pero llego la hora de la cita, una cita casual

y a la vez original. Los últimos 30 minutos pasaron tan rápido que se

me estaba haciendo tarde, llegue y ella ya estaba allí, se subió a un

árbol que tenía una rama suficiente mente cómoda para sentarse por

horas, subí y sin decir nada me senté a su lado, teníamos la vista más

bonita que cualquier podría imaginar, podíamos ver toda la ciudad

vecina, el sol caer tras las montañas mientras se pintaban de color lila

y las luces de la ciudad encenderse una a una a ritmo del reloj.

- 10 minutos tarde y 15 sin decir nada.

39
 - Sorprendente ¿no crees?

- ¿Qué es sorprendente? Mi silencio o el atardecer.

- En realidad, no, me refiero a nosotros.

- ¿Nosotros?

- Si, nos conocemos hace poco tiempo coincidimos desde hace mucho

tiempo y no sabíamos de el uno del otro; aun así, estamos aquí un

sábado en la tarde mirando el sol caer.

No pude decir nada y afirmé con un movimiento suave de mi cabeza,

ella recostó si cabeza sobre mi hombro, mi mano derecha rodeo su cintura,

estuvimos así por varios minutos viendo el atardecer, la solté por un momento

para sacar mi guitarra y empecé a tocar las notas de aquella canción

Dayglow - Can I Call You Tonight, ella empozo a tararear la canción, si

ahora mismo reproduzco la canción vuelvo a sentir ese momento como

aquel sábado.

Dude por segundos, pero empecé a cantar, y no tenía ojos para nadie

más, solo la miraba a ella, nunca antes me había sentido tan identificado

con las letras de una canción, pero desde que ella está aquí pienso que estoy

viviendo la canción como si fuera el personaje principal de una historia de

amor.

Y aunque yo la miraba a ella, ella no dejaba de mirar su atardecer,

podría ponerme celoso del cielo porque mi deseo era que ella me mire de

40
ese modo, pero yo no tengo comparación, el atardecer era simplemente

perfecto y yo tan imperfecto en medio de una multitud.

Mi esperanza de que esa mirada un día se dirija a mi iba a permanecer

intacta, aunque parecía imposible, yo sabía que un día ella me miraría así,

si desde otra dimensión yo hubiera podido distinguir el brillo de mirada, de

seguro sería muy similar al brillo que ella tenía en sus ojitos cuando miraba

el cielo, mi más grande sueño con ella era poder reemplazar los abrazos de

las gotas de lluvia que ella recibía, con el mero objetivo de darle la misma

paz.

Ella dejo de mirar el atardecer y levanto su mirada, y seguí discretamente

los movimientos de las mariposas, una de ellas decidió posarse sobre mi nariz,

fue así como su mirada se dirigió hacia mí, la mariposa voló, pero su

mirada seguía penetrante sobre la mía, yo ya no le cantaba con la voz,

porque cada estrofa que salía de mi boca y de las cuerdas de la guitarra

verdaderamente venían de mi corazón y cada nota música entre lazaban

nuestras almas. La canción termino y aunque podía volver a cantar preferí

dejar que nuestra conexión momentánea continue por segundos que se

hubieran convertido en horas.

41
Algunas gotas de lluvia empezaron a caer sobre nuestros rostros, volvimos a

nuestra fría realidad de amarnos en sin decirnos te amo. Soltamos risas

coquetas y de emoción a la vez, ella soltó un grito.

- ¡Lían me gusta!

Sin dar una introducción o aviso previo, dijo lo más inesperado para todos

mis sentidos, me quedé sin aire, sin palabras, sin voz, ni siquiera fui capaz

de suspirar, solo mis ojos escaneaban su perfil. Ella tenía los ojos cerrados,

en espera de mi respuesta. Lo único que yo tenía para ella era un incómodo

silencio.

- Bajemos.

Me pido bajarnos, y se asomó ese miedo extraño de haberla lastimado por

no decir nada cuando realmente quería gritar que la amaba y que ella era

todo para mí, pero idiotamente guarde silencio; sin embargo, el brillo en su

rostro y en su mirada no se perdió en ningún momento.

Me baje yo primero y tome la bicicleta de Mia, recuerdo claramente que

frente a nosotros había un angosto camino de hojas secas, con grandes

árboles que formaban arcos de esquina a esquina, todo lleno de charcos de

agua.

- Sube le dije.

42
Ella sonrió y se subió a la bicicleta sujetándose de mis hombros, confieso

que aun principio tuve miedo de empezar a manejar, pero espontáneamente

lo hice, estábamos en el camino que para algunos lectores podría parecer

un camino de terror, pero para mí era un camino descrito en una historia

de amor.

Abrió sus brazos y la velocidad a la que íbamos logro que el viento viaje

en nuestra contra, ella abrió sus brazos, el viento la acariciaba, algo que

yo no me atrevía a hacer aún.

Por error del cruce inesperado de una liebre caímos al suelo ella cerré

mis ojos, presentía que iba a tener un buen golpe, la abracé a ella sujetando

su cintura y su cabeza, dimos tres volteretas, quedando uno sobre el otro,

cuando abrí mis ojos ella estaba sobre mi pecho, y podía sentir claramente

los latidos de su corazón.

Mia levanto su cabeza y me miro, cruzamos miradas y no pude evitar el

impulso de besarla, la tome del rostro y la bese, sin decir nada la bese,

fue nuestro primer beso, no me atreví a decir que la amaba, pero la bese,

ella me correspondió de la manera más tierna, podía sentir su respiración

y el sabor a cereza de sus labios.

Nuestros corazones estaban al borde de un colapso, las gotas de lluvia

seguían cayendo sobre nuestros rostros, esta vez cupido realizo bien su

trabajo, tenía mis ojos cerrados, pero vi pasar en lapsos de segundos todos

43
los recuerdos que guardaba de ella, desde el día que decidí subir a pediatría,

hasta el último segundo en el que tuve su rostro frente a mí.

Cuando separamos nuestros labios sonreímos, y nos quedamos a pocos

centímetros él uno del otro, acaricie su rostro, ella cerro sus ojos, mientras

algunas mariposas danzaban a nuestro alrededor.

- Estoy soñando cierto.

- ¡Tonto!

Halo de mi nariz y se puso de pie, para luego sentarse en una piedra

amplia, mirando su bicicleta en un charco de agua, me puse de pie a los

pocos minutos.

- Lo siento, te comprare una.

- No, estoy segura que tiene solución.

- Enserio, discúlpame.

- Si la liebre hubiera muerto no te lo perdonaría.

- ¿Estas bien?

- Si, pero tengo algo de frio.

No dije nada solo salí corriendo para encontrar mi guitarra y mi

mochila, había guardado un suéter antes de salir, cuando lo encontré

tome mi suéter, me acerque a ella por atrás para poder cubrir su

espalda.

44
 - Espera aquí voy a buscar algo de para prender una fogata.

Me adentre al bosque buscando ramas secas, algunas rocas y hojas para

hacer la fogata. Cuando la prendí ella acerco las palmas de sus manos

para obtener más calor de la fogata; intentó ponerse de pie, pero perdió

fuerza y volvió a caer.

- Estas bien. Pregunte mientras me apresure en acercarme.

- No, mi tobillo me duele, perdí el equilibrio y caí.

- Vamos, te dejo en casa.

La cargue en mi espalda, la noche fría no me ayudo, mis fuerzas

habían disminuido, ella estaba dormida, y las calles de la ciudad muy

desoladas; realmente esperaba otro final para ese día.

- Lían, tu espalda es tan calientita.

Hablo soñolienta, no dije nada, pero sonreí, esas palabras me dieron más

fuerzas para llegar lo antes posible a su casa; toqué la puerta y salió su

madre.

- ¿Quién es?

- Soy Lían, vengo con Mia.

(abrió la puerta)

- Ooo Mia, pero que paso.

- Nos caímos de la bicicleta.

45
- Pero, pero si está ardiendo en fiebre.

Me sorprendió, como no pude haberme dado en cuenta antes, no solo

era su tobillo había algo más mal en ella.

- Lían, cárgala. Vamos a ir al hospital.

Sin dudarlo, la tome entre mis brazos hasta el auto de su madre, olvide

que estaba muy cansado y mis energías volvieron a mi cuerpo. Mi

corazón latía muy fuerte, pero esta vez era miedo.

Llegamos al hospital, los médicos la recibieron, no decían nada durante

una hora.

(Familiares de Mia Andrade Boscoso, acercarse a emergencia)

En los altos parlantes dieron su nombre, nos acercamos al área indicada,

pero la única persona que pudo hablar con el medico fue su madre,

luego de algunos minutos regreso a la sala.

- ¿Todo bien? Pregunté

- Si Lían puedes estar más tranquilo ella está bien, solo tiene una

fractura en su tobillo, en cuanto a la gripe los médicos dicen que es

por un resfriado.

- ¿Pero cuándo estará bien?

46
- Pronto, por ahora va a pasar la noche aquí para controlar la

temperatura, lo que me preocupa es que no podre quedarme para

estar con ella.

- No se preocupé yo me puedo quedar.

- Lían, tu madre se va a preocupar no puedes pasar la noche fuera

de casa.

- Llamare a mi Madre y de seguro ella lo entenderá.

- Est bien hablare con el médico.

Me dieron un sillón par estar cerca de su cama, las horas pasaban, no

pude cerrar los ojos en ningún momento, me mantuve despierto sujetando

sus manos, creí que si sujetaba su mano ella sentiría que yo estaba junto

a ella.

Ella dormía, pero por mi cabeza pasaban los sucesos de ese día, a la

vez me preguntaba ¿qué está pasando por esa cabecita en sus sueños?

Los rayos del sol empezaron entrar por la ventana, el sol estaba saliendo

listo para un nuevo día, pero el mi pequeño solecito aun no despertaba.

No aguante más y cerré por un momento los ojos, debí haberme dormido

por algunos minutos.

- Lían, estas aquí.

Su voz algo cansada me despertó.

47
- Aquí estoy. Pasaste toda l noche ahí¡?

- Así es, tu madre no pudo quedarse, decidí quedarme yo.

- Debes estar muy cansado, ve a casa, yo estoy bien.

- No me iré hasta que tu mama vuelva.

- ¡Eres un tonto!

- Como sea, no me iré de aquí.

- Si, logra que te odie.

- No podrás odiarme.

(Toc-Toc-Toc)

- ¡Mamá!

- ¿Como estas?

- Mucho mejor

- Vamos a casa, Lían gracias por cuidarla.

Esas horas en el hospital, fueron especiales, la vi dormir, hay algo que

ella no sabe, esa noche recosté mi cabeza sobre su pecho, los latidos de

su corazón eran como una canción de cuna, me daban paz. Si su

corazón deja de latir mi vida se acabará en ese mismo instante.

Ella me recuerda el pasado, si no la conociera lo recordaría con dolor,

sin embargo, estoy aquí recordando cada momento de mi pasado con

un suspiro y una chispa de emoción en mi pecho.

48
El sábado no tuve la oportunidad de darle las galletas, no se estropearon

en lo absoluto, así que decidí llevárselas el domingo por la tarde, no

tengo mucho que contar de este día. No la pude ver, pero encontré un

viejo diario de cuando tenía 13 años, hice mal, pero decidí leerlo, guardo

una hoja que la considere especial.

“No espero un príncipe azul, no como el de los cuentos de hadas, son

solo fantasía, nos engañan con esas historias; yo quiero un plebeyo, que

llegue con una serenata a la puerta de mi casa, pero que también me

abrece en mis noches de soledad, un plebeyo que me regale un ramo

de flores, amarillas quizás, pero que sepa amarme de verdad, que me

regale días felices y que veamos juntos los atardeceres de la ciudad, un

plebeyo que me tome de la mano para correr bajo la luvia en los días

fríos de diciembre, quiero un plebeyo que me haga feliz y no un príncipe

azul que me de lágrimas, un plebeyo que no sea ideal ni perfecto, me

tiene que saber amar”

Es la primera vez que conozco a una niña que no espera a su príncipe

azul o chico ideal, realmente ella es diferente a las demás, no es común

en medio de la gente es única no hay nadie como ella, no hay nadie

que ame como ella.

49
Días aquellos

50
Llego el lunes y no deje de pensar en el beso, no he enviado ningún

mensaje, solo seguía enamorándome más con cada letra que ella escribió

en su diario, está mal leerlo, no pude evitarlo y aun me siento

inevitablemente culpable.

Quiero decirle que sea mi gran amor, pero si mi boca no ha logrado

soltar ni siquiera un te amo, no sé si es muy pronto, tengo dos caminos,

pero en ambos tengo miedo a perderla, habiéndola perdido que será de

mí.

Le comenté de esto sentimientos a una vieja amiga, hace mucho que no

me sinceraba tanto con alguien, considere que ella sabría guiarme, la

conozco desde los 5 años, ella conoció a mi padre, la recordé porque

solíamos tocar la guitarra y cantar juntos, desde que el murió ya no

volví a saber de ella, Merilla la niña que lloraba con miedo a los truenos

y mi padre le preparaba galletas para calmarla, crecimos como hermanos.

Le invite una taza de café, nos reunimos por la mañana, arriesgue no

ver a Mia por faltar a clases, pero no tengo más opciones, siempre fui

malo tomando decisiones.

M. Lían, Lían el gato del tajado.

L. Merilla, la llorona

M. Mira a quien traje.

L. Vaya Ruberth, Hace cuanto no los veía.

51
R. Desde el funeral de tu padre.

L. Pues si ya paso muchos años.

R. ya me conto Merilla porque la citaste aquí.

M. Lo siento, pero me precio justo que Ruberth lo sepa.

L. Está bien, de pequeños siempre solíamos estar los tres juntos.

R. Si y nosotros ya tenemos un plan.

M. Lían tienes que decirle lo que sientes.

L. Lo sé, pero me cuesta hablar, cuando la tengo en frente quiero

decirle tantas cosas y no me atrevo.

R. De niño no eras para nada tímido.

M. Recuerda lo que decía tu papá

R: De toda decisión que tomes, obtendrás un resultado, si no obtienes lo

que querías inténtalo 1, 2 o 3 veces más si aun así no lo has logrado

habrás demostrado constancia, toma otro camino con el mismo objetivo

y si aun así no logras lo que quieres es porque hay algo mucho mejor

preparado especialmente para ti.

M. Exacto y no solo se refería tu futuro como tu profesión, aplícalo en

todo, Ruberth quería ser nadador y ahora está estudiando para ser

52
 médico, él es dos años mayor a ti, son solo dos años de diferencia,

pero ya habla como un abuelo de 80 años.

R. Y no necesariamente por experiencia, leo muchos libros, escucho

experiencias de otros y lo que menos me agrada es que sufran por no

saber que hacer.

L. Me enamore de Mia, los primeros días dude de lo que sentía porque

nunca antes me había sentido así, e incluso lo negué, me lo negué a mí

mismo. Los días iban pasando y cada vez era más fuerte ya ni siquiera

puedo explicar por qué amo hasta sus imperfecciones.

M. Me alegra escuchar que amas sus imperfecciones, porque si me dices

que ella no tiene imperfecciones sabremos que no la amas, porque si crees

que ella es perfecta estas amando solo una parte de ella y no su esencia.

R. Es hora que nos muestres una foto de ella.

Saque mi celular y de muchas fotos que había tomado sin que ella se

dé cuenta, mostré la foto más especial, la primera foto que tome.

M. Vaya!

L. ¿Pasa algo?

M. Es que yo a ella la conozco.

L. ¿Cómo?

53
M. Es mi mejor amiga desde los 10 años. La conocí en la primaria

cuando me mudé a la ciudad tras la muerte de tu padre. De hecho,

tú también la conoces desde que teníamos 10.

L. no, lo creo, si fuera así, la recordaría.

M. Recuerdas el día del funeral de padre cuando saliste corriendo y te

escondiste en un bosque, cuando fuimos detrás de ti una niña de cabello

largo que llevaba trenzas te estaba abrazando, ella tenía muchas pecas

y tú la identificabas así, la niña de las pecas, tu ese día lloraste como

un niño pequeño en sus brazos. Ese mismo día, nos tomaron una

fotografía, tú la guardaste y hasta la última vez que te vimos repetías

que tú te casarías con la niña de las pecas. Pues es niña es Mia, Mia

Andrade Boscoso.

No puedo explicar los planes del destino, ni pude decir palabra alguna,

recordé ese día.

La última pala de tierra cubría la caja de mi padre, mi madre lanzo

su último girasol, no pude con tanto dolor de perderlo, salí corriendo

sin mirar atrás, ese día lluvia mucho, me adentré a un bosque fue ese

momento exacto en el que la vi por primera vez, jugaba con los charcos

de agua, llevaba unas botas rosas con dibujitos de conejos.

Me senté a llorar, ella se me acerco, sin preguntar solo me abrazo.

54
 Llegue corriendo a casa, dispuesto a abrir

el viejo almario (ahí estaban todo los

recuerdos de mi padre) encontré la foto, no

podía creer que Mia seria la misma niña de

pecas de la que me enamore años atrás, la

niña de pecas a la que no volví a ver desde

aquel día; la seguí soñando durante varios años pero ya no podía ver si

rostro con claridad, ahora todo es entendible, la amo desde siempre, ella

estaba en mis sueños desde hace mucho, ahora comprendo que no me

enamore de ella el día que entregue flores en el hospital, yo ya la amaba

desde hace muchos años atrás.

Ring, Ring (Sonó Mi celular)

-Lían, ¿puedes venir al parque central?

- Llego en un momento.

Mis respuestas a las llamadas de Mia eran inmediatas, no dude ni un

solo segundo y ya me encontraba en camino corriendo a buscarla, me

sentía feliz porque creí que no la podría ver, los siguientes días habrá

vacaciones. A una cuadra del parque central había un callejón solitario,

escuche unos aullidos, me detuve para ver que sucedía, en una pequeña

caja encontré un cachorro blanco como la nieve; lo tome en mis manos

y me lo llevé.

55
Vi a Mia en un sillón del parque, estaba alimentando a las palomas,

cada vez se rodeaba de más aves, creo que todos los seres vivos la

amaban, y es que era tan fácil llegar a quererla tanto.

Fue en ese instante cuando un tipo alto y fornido se le acerco, la tome

del brazo, estaban forcejeando, no sabía cómo reaccionar, crucé la vía

de prisa, el pequeño cachorro salto de mis brazos y se adelantó; empezó

a ladrar con fuerza llamando la atención de todos en el parque, el tipo

salió corriendo, llegue poco después; no dije nada solo la abrace.

- Estoy bien.

- Es la primera vez que veo tu brillo opacarse por segundos.

- Si, me asuste, pero ya estoy bien.

- ¿Lo conoces?

- Realmente no, ha estado siguiéndome hace unos días, pero nunca se

me acerco hasta hoy.

La volví a abrazar con más fuerza y el pequeño empezó a ladrar

nuevamente.

- ¿Quién es este pequeño héroe?

- Lo acabo de encontrar a una cuadra de aquí estaba abandonado.

- Como llamaremos a este pequeñín

- Mmm, Copo

- Pues sí parece un copo de nieve gigante.

56
 - Copo, ven aquí.

El pequeño hizo unas piruetas, entendimos que le gustaba su nombre.

- Va a venir una amiga, quiero que la conozcas.

Y si, como era de esperarse, la amiga de la que Mía era hablaba era

Merilla.

-Respecto a eso, Mía, a tu amiga la conozco debes hace algunos años

atrás, de hecho, de toda la vida, no podría explicar la jugada que hizo el

destino con nuestras vidas.

M. Hola tortolitos, conozcan a Ruberth.

L. Merilla

L. No es necesaria que nos presenten ya nos conocemos.

R. Entonces cual es el plan?

Planeamos un viaje de 8 días retornará os antes de navidad, la condición

era llevar dinero suficiente, alimentos básicos, nadie podía llevar ningún

medio de transporte, Copo iría con nosotros.

Aventurarnos a un viaje sin destino fijo era de las cosas más locas que

podíamos hacer, pero estos días estaría cerca de Mía, en todo ese trayecto

quizás podría tener la valentía suficiente; 5 amigos (incluido el cachorro)

57
en busca de aventuras extremas nada más satisfactorio para finalizar el

año.

Hablamos con nuestros padres y accedieron, llegado el martes tomamos

nuestras cosas, parecíamos mochileros expertos, no teníamos una dirección

fija, acordamos que en cada lugar bonito acamparíamos y los únicos medios

de transporte que podíamos tomar eran buses públicos sin importar sus

destinos.

Recuerdo que paso un auto bus rojo, nadie

sabía el destino del bus, pero decidimos

tomarlo.

-Consideren que este es el primer pasaje a

ciegas rumbo a nuestro destino. Dijo Mía.

En sus irónicas palabras había mucha razón,

era un pasaje a ciegas; así como cuando

empiezas un nuevo camino en tu vida, una

nueva relación o un plan de estudios, cada vez que inicias algo nuevo tomas

un pasaje a ciegas, no sabes el punto fijo donde llegaras, pero sabes que su

trayectoria será toda una aventura.

Saqué mi guitarra y empecé a tocar algunas notas, Mía, Mirella y Ruberth

cantaban, varias personas nos aplaudían e incluso grababan o toman

fotografías.

58
Mía se quedó callada por un momento, nos encontrábamos en medio de

las montañas ⛰ había bosque de árboles frondosos de colores naranjas y

riachuelos, algunas especies de animales de

Páramo. Supe por su mirada que le

encantó el lugar.

-Gracias, aquí nos quedamos. Grité sin

dudar.

Ella me regalo una sonrisa, nos bajamos,

preparamos las carpas para protegernos

del clima, el sol estaba por caer y había

que estar preparados para pasar la noche en nuestra primera parada.

-Subamos a lo más alto, siempre hay algo mejor que ver en lo más alto.

Obedecemos a Mía, ella tomó la delantera lista para demostrar que tenía

razón, cuando llegamos ya anocheció, pero fue verdaderamente increíble.

59
Estábamos más cerca de las estrellas te daba la impresión de que si te

ponías de puntillas podrías tocar las, era una no he estrellada 6 de luna

llena, los sonidos del cantar de las luciérnagas y de algunas aves nocturnos

se convertían en las más melodiosas notas

musicales, nos quedamos despiertos por

horas mirando las estrellas a las orillas de

una fogata que preparamos.

- Son las 12. Dijo Mía

-Que pasa a las 12?

-En diciembre hay lluvia de estrellas, hoy

es una fecha probable en la que

tendremos mayor visibilidad, la hora fija

son las 12.

Termino de hablar y empezaron a pasarme chas estrellas viajeras fugaces

por llegar a su destino.

-Pedimos un deseo. Dijo Ruberth.

-No pidas nada, acaso no te es suficiente con verlas, solo míralas, míralas

y respira, no hay más grande deseo cumplido que vivir este momento.

Mía siempre tenía palabras exactas para cada situación.

60
 Nos quedamos dormidos todos en la

misma carpa, hasta que al día siguiente

los ratos del sol golpearon nuestros

rostros. En cuanto abrí los ojos tenía

un amanecer violeta en mi delante, sus

colores pintaban las montañas.

- Mía despierta, mira no es perfecto

- Lo es!

Me acerqué a su rostro, dispuesto a

besarla una vez más, pero algo me contuvo, moría porque mis labios rosen

los de ella una vez más, pero preferí besar su frente y luego abrazarla.

Todo llegamos a este punto de la vida quizás, en el que sabes que quiere

todo con alguien, pero dudas, no de esa persona, dudas de ti porque crees

no conocerte y no sabes cuanto daño llegarías a causar.

- Alguna vez, si ya no estoy más o si me voy lejos. ¿Me olvidaras?

Su pregunta siempre se me hizo fuera de tema, yo aseguraría mil veces

no olvidar la.

- ¿Olvidarte? Como podría olvidarte, si tú me enseñaste a verte en las

estrellas, los atardeceres, todo lo lindo del cielo, me enseñaste que

61
 puedo encontrarte en las margaritas y en los girasoles; además, yo

siempre te seguiré a todos los lugares donde vaya.

- ¿A dónde sea? ¿E incluso si mi

destino fuera el cielo?

- Cuando tengas 100 años te

seguiré al cielo, yo sé que estas para

llenar de luz la tierra por 100 años de

vida.

- No te prometo 100 años, ni

siquiera la mitad de ellos, sabes presiento

que moriré antes de los 20.

- Estas totalmente loca ¿Quién podría querer morir antes de los 20?

- No se trata de si quieres o no morir. Yo no quiero morir.

- Entonces te prometo que te seguiré hasta el cielo cuando cumplamos

100.

Si tuviera algún día que dejarla ir o decirle adiós, abre roto una

promesa, no podría dar una explicación justa a mi corazón, pero si un

día ella se va y mis pies ya no tenga fuerzas para seguir la enviare

palomas mensajeras, pero si ella es feliz estando sin mí me quedare quieto

con el corazón sangrando, pero con la satisfacción de que ella es

encontró felicidad.

62
 Ni por solo un segundo se fue mi cobardía, no pude decir que con verla

sonreír de lejos sería suficiente para saber que siempre la amare. Vivo

atrapado en mi ego, mi silencio, mi miedo, mi auto destrucción; sino

actuó en mi contra tendré que admitir que se quiera ir por mi culpa.

Tengo mi propio mundo, veo de forma distintas las cosas, pienso de forma

distinta, pero aún me siento tan común, yo no pensé nunca en ser diferente,

hasta que llego ella; con ella no logro tener indiferencia, solo me quedo

callado mirando la y con mis pensamientos dirigidos a todo lo que ansió

decir.

El silencio inoportuno que guardamos durante varios segundos, no me permitió

mantenerme alerta a lo que diría en el momento menos pensado.

- ¿Por qué sigues viviendo en el pasado y huyendo del presente?

Como podría responder, si no creo haber usado una máquina de tiempo

para retroceder al pasado, aunque quisiera que fuese así.

- No, entiendo, estamos en pleno 2019

- Pero tú no estás aquí:

Tu mente sigue en el pasado tus pensamientos aún más, vives deseando

retroceder un poco, te la pasas comparando recuerdos con lo que

vives.

63
 Si sigues burbujeándote en lo que viviste no vas a poder aprovechar

lo que está pasando hoy, y cuando estes en el futuro se repetirá el

ciclo, porque querrás aprovechar lo que no fuiste capaz de dar HOY.

- ¡No, lo entenderías!

- Intento entenderte, pero siento que solo estas dándonos un pedazo de

ti porque lo demás se lo entregas a lo que ya viste.

- Tú no eres la que se deprimió por años.

- No eres el único con problemas.

- Sabes mejor me voy, eres igual a las demás nunca me entienden.

Tome mis cosas y estaba por irme, Ruberth y Merilla, pero realmente

estaba molesto como para quedarme, le levante la voz me sentí

incomprendido.

- Hare que me odies, con mis estupideces, pero te quiero y lo que más

quiero es que seas feliz y no reprimas el dolor cuando eso es lo que

te hace fuerte. Te quiero y no dejare que dejes de sonreír.

Las palabras de Mia me dejaron helado, me di la vuelta y me acerque

tanto a ella, estaba decidido a decirle todo lo que sentía y todo lo que ella

me hacía entender, no pude contenerme más, me mordí los labios tratando

de ser fuerte y evitar besarla, pero más fuertes fueron mis deseos, la bese

sin decir nada sin ni siquiera pedir perdón.

- ¡Cállate! O te vuelvo a callar yo.

64
Ella se sonrojo, no dijo nada yo solo sonreí porque mis impulsos fueron más

fuertes y me dejé llevar por el amor.

- Qué raro es el amor. Dijo Merilla

- Se ponen en modo poético, luego enfurecen y juran odiarse, a la

final lo sellan con un beso. Grandes estúpidos enamorados.

Soltamos carcajadas con lo que dije Merilla, pero el cruce de miradas

entre yo y Mia eran inevitables. Mia se me acerco y me susurro al oído:

- Te entiendo, por qué te amo.

Yo solo sonreí, casi arruino todos los planes que teníamos, por no querer

escuchar, no era correcto, pero en el fondo sentí que mi forma de ser

hacia daño, tenía ganas de correr, pero mis sentimientos por ella eran más

fuertes que mi inseguridad.

- ¿Cuál es nuestro próximo destino?

- Un pueblo, necesitamos suplementos alimenticios.

Salimos a la carretera principal, recorrimos varios kilómetros con pasos

lentos, mientras hablábamos de muchos temas en común, Mia tomo de mi

mano y empezó a correr, me soltó, corrió sola hasta adelantarse y gritó.

- Síganme si pueden.

65
Nos miramos, reímos y la seguimos por varios metros seguimos la carretera,

luego un pequeño sendero rodeado de paja alta y seca, hasta que

encontramos un hermoso campo de sientes de león blancos.

Seguíamos corriendo; algunas pelusas de las flores se

elevaban al cielo en coordinación con nuestras pisadas

y a dirección del viento. Me sentía muy cansado,

pero trataba de alcanzarla de todos modos.

- ¡Ven es difícil alcanzarme! Gritó a lo lejos

Luego se recostó sobre las flores, logramos alcanzarla.

- Ven como el receptáculo suelto los pelos de vilano, los dejan ir con

el viento, no los retinen ni los obligan a quedarse, el receptáculo sabe

que una vez pierda todos los pelos morirá, pero sabe también que

todos los pelos de vilano que han volado y fueron llevados por el

viento serán un nuevo diente de león en alguna parte de este campo

o incluso más lejos.

Hoy ayudamos al viento a crear nueva vida.

- Tenerte con nosotros es como tener un libro poético. Dijo Ruberth,

mientras acariciaba su cabeza.

No niego que sentí celos, traté de disimular, quizás ahora nunca sepe si ese

día fue notables mis celos.

66
 _ Mia no es un cachorro para que le des ese tipo de caricias.

- ¡Uy! Tranquilo, solo fue un alago.

Mire al pequeño Copo, lo acaricie.

- Tu si mereces cariño ¿cierto?

Sus pequeños ladridos me convencieron que si merecía atención.

- Bueno, tendré que esperar paciente. Dijo Mia.

Sin más se no fueron dos horas de la mañana, encontramos un pequeño

atajo por el cual pudimos descender al pueblo más cercano, su cultura era

muy distinta, las mujeres vestían faladas largas, y los hombres faldas cortas

y sus pechos estaban descubiertos en su totalidad, que danzaban alrededor

de una fogata alta. Cubrí los ojos de Mia, había mucho chicos guapos y

casi semidesnudos frente a ella. No quería que se enamore de alguien más.

- Me gustas más tú. Me dijo, yo solo sonreí.

Ese día nos dieron la oportunidad de ser parte de todas sus tradiciones,

incluyendo su vestimenta, yo estaba muy nervioso, Mia vería mis piernas,

mi abdomen, mi pecho, casi todo de mí; ahora ella tendrá una nueva

razón para burlarse. Era todo muy extraño para mis ojos, con Mia y

Merilla entraron varias mujeres a una casa de ladrillos de lodo frente a

nosotros, mientras que con nosotros estaban los hombres del pueblo ayudando

con la vestimenta.

67
Todo el tiempo procuraba imaginar lo bonita que se vería Mia, abrí la

puerta y la tenía frente a frente estaba hermosa, dos pequeñas niñas se nos

acercaron, nos colocaron unas coronas de plumas

coloridas nos llevaron a bailar junto a ellas al ritmo de

los tambores, marimbas, flautines, y otros instrumentos.

- Es esto a lo que me refiero con encontrarle sentido

a la vida.

- Pequeña Mia, Gracias por enseñarme a disfrutar

de lo que no imaginaria.

Seguimos bailando, nos sirvieron unas bebidas en una media cascara de

coco, y varias personas empezaron a bailar a nuestro alrededor, tome un

sorbo, luego Mia tomo un segundo sorbo, las personas a nuestro alrededor

empezaron a aplaudir y silbar.

“Bendecimos su amor, a cantares y sonatas”

Creo que ese día nos comprometimos para siempre en una cultura que no

conocíamos, realmente hermoso, porque el tiempo no fue justo con nosotros.

Esa noche cuando la fiesta finalizo, nos dejaron a ambos en una misma

caballa; no sabía que decir, fue ese preciso momento en el que entendí que

señamos nuestro amor para siempre. Ella se puso de pie estaba por salir la

tome de la mano.

- No te vayas, quédate conmigo esta noche.

68
Cuando cuento esta parte de la historia todos piensan que esa noche nos

entregamos como dos enamorados desnudando nuestros cuerpos, ella esa

noche se quedó y la vi dormir una vez más, me recosté a su lado, en

mucho tiempo no había logrado dormir con tanta tranquilidad, sentí su

respiración muy cerca de rostro toda la noche, era como si nuestras almas

se unieran. No tuve su cuerpo, ni ella el mío, esa noche nuestras almas

fueron las que se conectaron mientras nosotros dormíamos, vernos dormir

y despertar juntos fue aún más especial que una relación sexual, amar va

más allá del contacto físico, cuando más de verdad son las almas las que

se conectan con cada suspiro.

Si hay algún hombre que no crea mi historia, simplemente no es hombre.

- Buenos días.

- Buenos días.

Ese saludo tan afectivo e importante a primera hora, sumado a una mirada

encantadora, más el aroma de la mañana y el cantar de las aves, es el

regalo más precioso que Dios podría darte.

Ver el sol salir desde un pueblito, es la viva magia de un paraíso, pocos son

capaces de verlos así, pero la magia si existe y para mi disfrutar de un

amanecer en un pueblito de pequeñas cabañas con techos de teja naranja

es magia.

69
Ahora sé que no es bueno disimular los tragos amargos de la vida, cuando

hay tanto por disfrutar, sin tropezar en recuerdos tristes cuando más feliz

estas.

De toda nuestra historia no recuerdo nuestros diálogos exactos, pero hay

palabras o conversaciones que se grabaron en mi pecho y en mis memorias.

Quedarnos en el pequeño pueblo de Verlindan era una opción, pero sabíamos

que había más por descubrir, tomamos nuestras cosas y un pueblerino nos

dio un aventón, hasta orillas del mar.

Mientras viajábamos no podía evitar mirarla, verla disfrutar de cada metro

recorrido del viento, de los paisajes que se iban quedando detrás de nosotros.

“Ella era como las aves libres, perseguía el viento, no se ocultaba de la

lluvia ni les tenía miedo a sus tormentos, la chica inmortal y ¡demonios!

Yo ya me había enamorado”

- Aquí nos quedamos.

70
 Como siempre ella eligió un lugar perfecto,

teníamos todo para acampar a orillas del mar,

la playa llena de palmeras frutales, la espuma

del mar chocando contra las pequeñas rocas

y algunas estrellas sobre la arena.

- El mar es bello porque es el reflejo del cielo.

<Dijo Mia su frase inesperada en el momento

idóneo>

Entonces comprendí con certeza que, si un día ella deja de ser ella, el

mundo habrá terminado, simplemente ella era increíble, una increíble loca

imperfecta, enamorada de los atardeceres, de la luna y de las estrellas.

- ¡Pequeña loca! La llamé.

<Y es que, su estatura no iba de acorde a toda la energía que ella traía

consigo>

Llegar al mar y poner tus pies sobre la arena es soltar todo lo que te

acompleja, el sonido del mar, las aves, el viento golpeando tu rostro, la

espera de las 06:00 pm (hora exacta del atardecer) y todos tus amigos

de risas juntos.

71
Jugamos en el mar por horas, sujete a Mia en

mis hombros, Ruberth a Mirella en los suyos,

algunas olas nos aporreaban, quien cayera primero

seria quien tendría que preparar la comida. Reímos

mucho, después de todo, éramos 4 locos en medio

de una playa solitaria; la risa de Mia era muy

contagiosa una carcajada era suficiente para que

los demás con solo escucharle rían también.

Perseguí a Mia por toda la playa, en varias ocasiones la alcanzaba y la

sujetaba de la cintura o de los pies para que no volviera a escapar, la

abraza con fuerza, ella se atrevía a morder mis manos; cuando lograba

soltarse volvía a correr no paraba de reír y gritar.

- ¡Lían eres un tonto!

Un episodio más marcado en mi memoria, un tercer beso cuando corrí

tras ella, la sostuve de la cintura y caímos a la arena, su rostro tenía

varios granos de arena, tome el pañuelo que ella llevaba en su cabeza para

limpiar su rostro, ella no dijo nada, solo mordía sus labios y una vez más

la bese, no me atrevía a decirle te amo, pero si a besarla (mis impulsos

eran más fuertes)

72
Nos sentamos por varios minutos mirando las figuras de las nubes del cielo

mientras los tonos naranjas iban pintándolo, veíamos algunas aves volar de

regreso a casa y se perdían entre las nubes.

- ¿Acaso no lo ves en mis ojos?

<La pequeña Mia soltó su pregunta irónica e inesperada>

- ¿Qué tengo que ver?

- Yo no conocía el amor.

Solo la miré y no pude decir nada, pero no baje la mirada.

- No sabía lo que es amar ni sentirse amada hasta que llegaste tu.

- ¿Yo?

- Si tú, porque eres malo conmigo, no tenía que haberme enamorado

nunca, ¡los hombres son tan ¡agh! Y tú eres tan indiferente, que me

enamore hasta de tu forma fría de ser, cualquier otro niño ya me

hubiera prometido amarme por siempre sin demostrar nada. Tu no

has soltado palabra alguna sobre lo que sientes, pero ya me has

demostrado que me vas a amar por siempre. Me enamore de ti

¿acaso no lo ves?

- Lo veo

- ShShSh no digas nada, sígueme amando, ámame por favor.

73
Mordí mis labios dispuestos a gritar que la amaba, como siempre no pude

decir nada, sin dejar de mirarla, sin soltar ni una palabra dentro de mí

el corazón se salía del pecho y aceleraba todos sus latidos, mi alma gritaba,

¡Dile que la amas! pero el impotente silencio de mi voz, me mantuve callado.

Dibuje en la arena un corazón con su inicial en medio, sin decir nada me

pare y me fui a orillas del mar, allí me senté esperando a que ella llegue

tras de mí, no fui lo suficientemente fuerte para decir que la amaba;

como era de esperarse ella llego tras de mí.

- No es necesario que me lo digas yo ya sé que me amas.

<Le sonreí, acaricié su rostro y una vez más la besé>

- ¿Vienes del sol verdad?

<Por primera vez dije una

pregunta icónica sin dudar>

- ¿Tú qué crees?

- Si porque eres especial.

<Ella me sonrió y su sonrisa era

mágica para mi corazón>

- No tendré al chico perfecto,

pero te tengo a ti.

Tome su mano y caminamos en la arena

74
 Nos reunimos lo 4 y vimos el sol

caer, daba la impresión que el sol

cobardemente se escondía en el

mar, mientras él era cobarde sus

rayos pintaba de colores bonitos el

cielo.

<Me sentí identificado con el atardecer de hoy>

Podrían pasar horas mirando el cielo, mirándola a ella y tener el mismo

sentimiento de amarla, ella danzaba con cada gota de agua o al ritmo de

mi guitarra e incluso con el ruido del viento, ella cerraba sus ojos y nos

transportaba a todos a su mundo. Por todo eso la amaba.

Encendimos la fogata, tomé mi guitarra y empecé a tocar las notas de lo

que escribí tiempo atrás (Para el amor de mi vida); desde los días aquellos

no la volví a cantar.

“Si pudiera adivinar el futuro, no dudaría ni un momento, quiero conocerte

verte entrar, tocar la puerta, susúrrame al odio tu nombre, no sé nada

de ti y ya quiero verte, ven hazme feliz, espero por ti en medio de una

fría noche, compongo mis notas tristes, te amare cuando tu sonrisa se

conjugue con el sol, bailaras al ritmo del viento seduciendo mis sentidos”

<Tenía apenas 10 y no era poético ni bohemio>

75
Era noche de luna llena, ella no se casaba fácilmente y seguía bailando

bajo la luz de la luna, solo se quedaba quieta por pocos segundos, si la

vieran la llamarían loca, pero yo amaba a esa loca.

Ruberth era el mayor de los 4.

- A dormir mocosos, tu y Mia por separado.

<Siempre tratando de darnos ordenes, nunca falta ese amigo que parece el

papa estricto de la comarca>

Nos dormimos alrededor de la fogata, hasta que, a las doce de la noche

Mia interrumpió mi sueño (la soñé con vestido blanco camino al altar).

- Vamos a ver las constelaciones.

<Entre sueños respondí>

- ¡Si acepto!

Entre abrí mis ojos, tenía su rostro frente a mí, la abrace y hale de ella

con fuerza para acurrucarla entre mis brazos.

- Oye las constelaciones nos esperan.

<Fui irresistible a su voz de niña caprichosa>

- Vamos, pero en silencio. Le dije y sellé sus labios con mi dedo índice

76
Salimos y nos quedamos

sentado en la arena, a nuestra

derecha había una roca, la

luz de la luna apunto de

ocultarse y de algunas estrellas

grandes, la direccionaban para

verla con más claridad, con un pedazo de acero escribí su inicial y la

mía; coloqué algo de música en un pequeño parlante inalámbrico, bailamos

toda mi lista de reproducción favorita, todas las veces que nuestros rostros

quedaban muy cercanos no podíamos contener las ganas de besarnos.

Cuando mi lista de reproducción se acabó nos sentamos a orillas del mar,

ella miraba las pocas estrellas que quedaban en el cielo, algunas ya fueron

cubiertas por las nubes del amanecer que se avecinaba.

<Eran las 3 am>

- No mires así el cielo o tu novio se pondrá celoso.

< Solté una frase incoherente>

- Mi novio no tendrá que sentir celos, yo lo veo a el mismo amor que

veo el cielo.

- Entonces nunca dejes de mírame así, nunca dejes de amarme.

<No le dije te amo, pero le pedí que me ame siempre<

- Nunca dejare de amarte.

77
Acaricio mi rostro y ahora fue ella quien tomo la iniciativa de acariciar

mi rostro para besarme.

<La pequeña niña tierna demostró sus sentidos contrarios>

La noche se volvió testigo del florecimiento de nuestro amor, nuestros

cuerpos estuvieron más cercanos de lo que las reglas permitían, la bese por

más tiempo de lo necesario, lo evitable se volvió inevitable, nuestras almas

se juntaron en medio de las pasiones. No valen los detalles en un recuerdo

que solo será mío.

- Es la primera vez que estoy tan cerca de ti.

<No sabía que responder>

- No dejes de amarme pequeña loca.

<Los te amo se habían convertido en no dejes de amarme>

Llego el amanecer y teníamos que ocultar evidencias, ella volvió a su tienda

de acampar, yo a la mía, pero durante el desayuno fueron notorias las

miradas coquetas, los nervios nos delataron.

Este episodio dudé en contar, no todo fue real, lo soñé mientras ella dormía

en mis brazos, mi rostro de expresión al despertar era el mismo que tuvieron

los lectores de los libros inespecíficos.

Me sentí mal por soñar de tal modo, en los primeros segundos después de

despertar me puse a pensar si era un deseo natural.

78
<Pero créanme si la amaba>

Ese día no podía mirarla a los ojos, no podía evitar pensar en lo que soñé,

aunque no recuerde su cuerpo ni todo lo que sucedió, solo sé que en el

sueño nos entregamos por amor.

Ruberth nuevamente empezó a alagar a mi Mia, cabe recalcar que Ruberth

y Mirella eran consanguíneos (primos) así que entre ellos no podía haber

nada, lo cual me hacía pensar que los halagos que Ruberth le hacía a Mia

era con otro objetivo.

- Ey Mia ya tiene novio!

<Mis celos fueron notorios>

- ¡Así y quien es ese! ¿Tu?

- Lo es, él es mi novio.

< La respuesta de Mía fue inesperada y su sonrisa coqueta logro que me

sonroje>

Ese día decidimos quedarnos un poco más en la playa, según nuestros plenes

veríamos nuevos lugares de retorno a nuestro pueblo, las vacaciones estaban

por terminar, pero aun había mucho por explorar.

Mirella y Ruberth se durmieron temprano, mientras que nosotros nos

quedamos despiertos a orillas del mar, con el paso de las horas olvidé lo que

soñé.

79
 - Novia, quédate conmigo.

<Mia me regalo una sonrisa>

No esperaba que suceda nada, con su compañía me era suficiente, todo

se repitió, tal y como en el sueño, hasta que mi lista de reproducción

acaba, ya lo había olvidado, pero si se lo preguntan no sucedió, solo

dormimos abrazados una vez más y eso era mucho más bonito que

tener la a mi lado de forma diferente.

- ¿Tú de verdad me quieres?

<Fue la primera pregunta que escuche al despertar>

Cuando estaba a punto de decirle todos mis sentimientos, decir que no solo

la quería, verdaderamente la amaba, que la quería para toda la vida, pero

si es necesario soltarla para que este feliz lo haría, aunque se llevase un gran

pedazo de mi alma y mis heridas fueran sangrantes. Hasta que Ruberth

interrumpió mis palabras.

<Dudé de mí, creí que no estaba demostrando lo que sentía>

- Quería que empieces a hablar par callarte con un beso y decirte

una vez más que no necesito que me lo digas en palabras.

<Me beso y sentí que ella era mi lugar seguro>

80
 Sigo pensando que Ruberth fue muy idiota

al interrumpirnos, pude haber hablado ya

estaba listo. Tenía dudas sobre Ruberth

así que decidí hablar con él.

- También te gusta Mia ¿Cierto?

- A quien no, solo mírala.

- Ruberth tú sabias a que veníamos.

- Lo siento, no pude evitar también enamorarme de ella.

- Me estas traicionando.

- Si quieres me voy ahora, yo podre enamorarme mil veces más de

mil chicas más, tú te enamoraste de ella por primera vez y veo que

no dejaras de amarla.

- ¡Vete!

- Me voy y si pregunta por mi dile que me enamore de una estrella

y fui en su búsqueda, aunque esa estrella siga aquí.

- ¡Vete!

Ver como se alejaba en medio del sendero, me creo una mezcla de

inseguridades ya solo quedábamos tres en esta aventura. Varias veces he

escuchado “el que se enamora pierde” yo siento que con ella gane, pero aún

existe miedo, miedo a que sea un sueño del que pronto despertaré.

81
Elegí el amor de Mia, ella me hace feliz, me siento mal por Ruberth, él

tiene razón ella es simplemente una loca imperfecta a quien es fácil querer.

Cuando preguntaron por Ruberth mi respuesta fue la misma que el me

encargo, ellas están felices por él, desde esa mañana no supimos más de

Ruberth, el último mensaje que envió decía:

“Estoy bien llegue a la ciudad, cuiden de Lían suele ser terco”

Nos tomamos muchas fotografías, aun las guardo dentro de un álbum, tres

mosqueteros en busca de aventuras; empezamos a caminar, cuando empezó

a llover sacamos los paraguas, para Mia eso era un insulto (ella prefería

juguetear en medio de los charcos).

- Eres necia ¿cierto? Le grite a lo lejos.

- No, solo se ser feliz. Contesto.

Mientras Mirella y yo caminábamos, ella tomaba la delantera para saltar

en los charcos de agua o sumergirse en ellos de brazos abiertos, o simplemente

para correr en medio de la lluvia y la niebla. Verla y sonreír ya era

normal…

- Esa niña está loca y nos aloca a nosotros también.

<Mirella soltó su paragua y fue tras Mia>

- Vienes o eres aburrido.

< Imposible desobedecer los llamados de Mia>

82
Fue así como tres locos terminaron correteando en medio de la lluvia uno

detrás del otro saltando en charcos; hasta que un auto se ofreció a

llevarnos, por estar mojados teníamos que viajar en la cabina abierta, como

siempre para Mia se trataba de una aventura.

Llegamos a un nuevo pueblo, lleno de sembríos como: Coco, banana, café,

naranjas y sus frutas favoritas (sandia y cerezas). Los niños de la finca se

convirtieron en nuestros guías turísticos, nos llevaron a una cascada cercana.

Mia salto de lo más alto, se

sentía libre como el viento,

capaz de decidir los metros de

altura de su caída.

Ahora veo a los niños como los

ángeles que Dios pone en la

tierra para encargarse de unir a los que se aman, primero en el hospital el

niño del girasol, luego los del pequeño pueblo, ahora estos tres pequeños niños

de botas están actuando a mi favor. ¿Son ellos o el destino?

Copo era el siguiente en divertirse, él era tan feliz, cuando regresemos a la

ciudad habrá que planear con quien de los dos se queda; él es nuestro

primer hijo adoptivo, con Mia quiero tener la familia que yo no tuve, quiero

ser como mi papá, enseñarles a mis hijos todo lo que él me enseño, lo más

impórtate me enseñó a amar.

83
Pasamos la noche aquí, la última noche de nuestra travesía, las aves

silvestres cantaban al son que caía la tarde; un anciano de la finca nos

relataba que el cantar de las aves ala caer el sol son sus oraciones dedicadas

a Dios, “ellas agradecen por el día que término, luego volaran a su casa a

través del sol listas para su descanso”

Queríamos que la noche se haga larga, pero fue más corta que lo imaginado,

los tres estábamos tan cansados que apenas recostamos la cabeza sobre la

almohada nos quedamos dormidos.

Extrañamente soñé que Mia era una de esas aves, era una hermosa ave

blanca de alas brillante que danzaba al caer la tarde como ritual de

agradecimiento y luego se iba volando entre los rayos del sol, cuando el

ultimo destello de sus alas se desvanecía en el cielo el atardecer se ponía

más bonito y brillante.

84
Blanca Navidad

85
Volvimos a la ciudad y el ambiente navideño se sentía en cada rincón, era

hermoso salir de una realidad a otra, las casas adornadas con luces de

colores, mirábamos los grandes edificios, gotas de lluvia cayendo sobre los

tejados; no e visto una navidad con nieve, pero si cortos diciembres.

- Llego mi fecha favorita.

<Mia revelo su nuevo gusto diciembre era su fecha favorita>

Siempre he creído que cada mes tiene

su aroma, enero normalmente son

aromas florales, febrero trigales y

pan, marzo huele a mares, abril huele

a amor, mayo a rosas rojas, junio a

vacaciones en lugares desconocidos,

julio a palmeras y coco, agosto a libros viejos, septiembre a claveles, octubre

a hojas secas de otoño, noviembre a perfume de las almas finalmente su

aroma favorito diciembre, con aromas fragantes y dulces, la esperada

Navidad.

A veces me pregunto si existía algo que a Mia no le agrade ella amaba

tanto la ciudad como el campo, el clima cálido tanto como el clima frio,

ella era una especie de persona fuera de lo común traída de otro planeta

o quizás de la luna y yo idiotamente enamorado.

<Y ella siendo mi frágil enamorada>

86
Tengo el plan de pedirle ser mi novia en noche buena, aunque ya nos

llamemos amor debo hacer de esto algo mas especial. No puedo decirle te

amo en simples palabras quizás logre decirle en cada canción que le dedique,

en cada beso por las mañanas y al atardecer, con cada sueño, con cada

abrazo, con cada actitud que evidentemente solo le pertenecen a ella.

Escribí una carta de amor, tanto la amaba que derrame lágrimas de

emoción con cada palabra expresando todo lo que sentía, ahora sé que la

conocí desde mucho antes ahora tenemos 18 años y me enamoré. Si hace

8 años atrás lo hubiera percibido ahora mismo llevaríamos 8 años felices,

pero la vida es muy icónica e inmadura a la vez, la tenia tan cerca, no

la notaba hasta el día en el que empecé a amarla y paso de ser invisible

a ser la única ante mis ojos.

Con un lápiz y una hoja de papel en la mano camine de prisa a nuestro

lugar favorito donde los atardeceres eran mas bonitos, al campo de girasoles.

<Desahogue todos mis sentimientos

inquebrantables en una hoja que con gotas

de lluvia se podía romper>

En cuatro párrafos le entregue todo lo que

soy, véanme a mi quien imaginaria ahora

que escribí una carta de amor.

87
Para mi pequeña Mia:

“Eres la estrella más brillante del cielo que nunca note, estas tan llena de

luz que eres capaz de dar paz a quienes te ven. Me enamore de ti justo

en el momento el que menos planeaba amar a alguien, te llegue a amar en

tan corto tiempo, tenía tanto miedo de volver a amar que me arranquen

la vida cuando esa persona se marche, hasta que llegaste tu; llegaste con

tu locura, tu forma de ser, tu cabello largo y tus ojos cafés claros, podría

quedarme por horas observándote sin cansarme.

Creaste en mi un revuelo de sentimientos, me

disté paz, lograste revivir algo que ya di por

muerto, volví a amar, volví a amarme, te

amo y quiero gritarlo, pero hay un nudo en

la garganta, miedo quizás, no puedo soltar un

te amo, pero me atreví a acercarme a tu

boca y besar tus labios sabor a cerezas.

En pocos días me enseñaste a amar, empecé a amar tu locura, contigo

soy diferente, te he abrazo, te bese, te miro a los ojos, te conté mi historia,

no hay nada más sincero de mi que te pueda dar e incluso mas que unas

palabras miseras que se las llevara el viento.

No creía en el amor y ahora te escribo una carta amor de mi vida,

guárdala bajo tu almohada, o envíesela a las estrellas, entiérrala y siembra

88
un girasol sobre ella, para que cuando pierdas la memoria puedas recordar

cuanto te ame. Te entrego mi corazón envuelto en un papel.

Solo faltaba entregársela en noche buena, pero, no es todo el plan.

Hice un camino de flores amarilla, me encargue de buscar madera para

construir una banca larga y un techo para cubrirla, la coloque la final

del camino; unas instalaciones eléctricas desde la escuela me ayudaron para

instalar focos entre el llano. El árbol cubría un poco el techo y formaba

un hermoso marco entre la banca y la pendiente; sembré algunas

enredaderas, algunos tulipanes y margaritas.

<Era como estar en el cielo>

La combinación perfecta de noche buena, las estrellas del cielo, un bonito

lugar, su sonrisa, sus ojos, el camino de soles (flores amarillas) y el gran

Lían declarando su amor.

Las seguían pasando no la vi después de nuestra llegada, mi corazón

aumentaba su frecuencia ¿Qué pasar conmigo si ella no llega?

<Las dudas eficaces entrando a mi cabeza>

Ya era 23, todo estaba listo llevaré mi guitarra, prepare una canción que

me gusta mucho y se la dedicare, luego entregare mi carta de confesión,

ahora será oficial, besaré sus labios y cada noche del 24 será nuestro

89
aniversario, y celebraremos nuestro amor en cada noche buena en medio

de fríos diciembres.

<Soy muy soñador>

Nunca le regale un ramo de girasoles, pero plante un jardín de girasoles y

margaritas especialmente para ella, nunca le dije te amo certeramente, pero

le dedique mi canción favorita, nunca me atreví a llevarla a un restaurant

de lujo a cenar, pero veíamos el atardecer juntos, no planee una cita antes

del primer beso, pero nos besamos bajo la lluvia. Eso cuenta ¿cierto?

Llego el día dispuesto a ser especial, solté mi chamarra holgada, esta vez

elegí un saco de seda y una camiseta de cuadro, pantalón jean y mi par

de zapatos blancos, llegué a la cita esperando su llegada.

Ella entro fabulosa como siempre usando short blanco ancho, top negro y

sus zapatillas vans, con su cabello alborotado; ella odiaba los maquillajes

exagerados, usar tacón o los vestidos de gala; era una cita especial y ella

trajo su esencia en todo su esplendor. Ese día me enamore más.

<Ella no tuve que dejar de ser ella para enamorarme>

90
Empecé a tocar las notas de Can't Help Falling In Love.

(reprodúcela y revive mi momento en tu mente)

Los rayos del sol sobre el amor de mi vida, dando pasos sueves por medio

de los girasoles, con sus ojitos llenos de lágrimas, lágrimas de felicidad; tomó

un girasol de su lado derecho, ya no volvió a

bajar la mirada, me miraba a mí, así como

miraba los atardeceres, ahora yo era su

atardecer y su cielo.

Tenia tan cerca ahora el amor, deje de tocar

mi guitarra, pero la música seguía sonando en mi viejo parlante, una venia

de amor ante ella, la tome de la cintura sin dejar de mirarla, empezamos

a bailar como dos locos enamorados, las mariposas elevándose al cielo me

favorecieron el recuerdo, bailamos al ritmo de un vals, acaricie su rostro,

91
mirando sus labios, mi dedo pulgar los acaricio de forma sensual su labio

inferior y la bese una vez más.

El cielo se pinto de rosa pastel y lila, nuestro beso de amor continuo, selle

el momento besando su frente y sus manos, los latidos acelerados de mi

corazón, mi respiración cerca de la suya, un beso más y seguíamos

danzando.

<Me sentía como en un cuento>

Cuando dejamos de bailar, nos sentamos en

la banca que fabrique, mirando el atardecer

y amándonos, repose mi cabeza sobre su

hombro.

<Quería quedarme allí toda una vida>

El cruce de nuestras miradas era el cruce de

todo lo que sentíamos, ya no era necesario

decirnos te amo, ya lo habíamos dicho todo.

Le entregue su carta no pare de mirarla mientras la leía, aliste mi guitarra,

para ahora ser yo quien cante una nueva canción para ella.

Termino de leer, antes de que diga algo la bese y me atreví a hablar

- Amo mi soledad, pero mas te amo a ti

<Ella sonrió>

92
 - Se oficialmente mi novia, se quien me acompañe, ya no quiero la

soledad te quiero a ti.

- Acepto.

<Un beso nuevo>

- Mia es mi novia! Grite a los vientos.

<Ahora ella tiene mi mejor versión en sus manos>

- ¿Por qué no te vi antes?

<Me preguntó y luego me besó>

El romance juvenil de las telenovelas, el más esperado por algunos

adolescentes, ese amor bonito que no olvidas, lo estaba viviendo en carne

propia, pero si esto acaba, no podría salir con vida.

Aliste una vez mas las cuerdas de mi guitarra, no

solo eran las notas de musicales, ahora también era

mi voz, Can't Help Falling In Love.

<Volví a cantar por ella>

- Me encantas. Lían me encantas.

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Una vez me burle del amor y ahora no quiero perderlo, es la chica con

la que varias veces soñé, la chica que me corta la respiración con dos

simple palabras “Me encantas”

- Mi pequeña loca.

<Después de todo siempre será mi pequeña loca>

Ella lloro con mi carta y aun falta el último detalle, le pedí que abriera

sus manos, saque de mi bolsillo un corazón hecho de papel.

- ¡Cuídalo!

Nunca se quedaba callada, estaba vez fue diferente, lloro sobre mi regazo.

- Eres un tonto, no me hagas esto.

<Me sorprendió una vez más>

Nos amábamos desde mucho antes, inconscientemente estábamos esperando

el uno por el otro, queríamos conocer el amor, ya estábamos destinados,

ella es mi bella doncella; la noche se fue tan de prisa, la deje en la puerta

de su casa, no queríamos despedirnos. Un beso, un abrazo y decir dos

palabras era mi despedida idónea en plena madrugada.

- Feliz navidad.

- Te amo

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<Ella me dijo te amo y yo aun me creía intolerante por decir de todo

menos un te amo>

No me pude dormir, me sentía como en un sueño del que no quieres

despertar, no quiero un adiós de ella, mi corazón ha vuelto a latir por

alguien, volví a sentir felicidad, volví a abrazar.

<A esa señorita la amo>

Tan simple como un beso nuestro amor se convirtió en la relación soñada,

seguía enamorándose de ella con cada segundo que pasaba, ahora somos

novios, Mia es mi princesa; si me piden hablar de ella, la resumiría porque

me llevaría horas hablar de una persona que fue especial.

Ella era como los girasoles, como el atardecer, una mezcla entre la lluvia

con relámpagos y el sol con arcoíris que sale luego de una tormenta, era

fascinante e increíble, era Mia; llena de brillo especial como las mariposas

hermosa como las noches, como un firmamento lleno de estrellas, ella era

como la luna llena y a veces como la luna en cuarto creciente 🌒, era

como las fresas envueltas de chocolate, era como el helado de pasas; como

mis metáforas describo que ella era mi bella imperfecta enamorada.

Viví mi navidad perfecta y sin escribir una carta a papá Noel

<Recibí el mejor regalo, la tengo a ella>

95
La lleve a la playa solitaria el 25, corrimos en medio de la arena, jugamos

con la salada agua del mar, aunque estábamos en medio de arena y mar

el aroma navideño fue superior, navidad y playa demasiada perfección.

<Éramos ella y yo>

Antes de que el sol decida esconderse Volvimos a la ciudad, me llevé el

auto de mi padre, era un auto antiguo abierto, era un descapotable de los

80s (la juventud de mi padre se conserva dentro del auto). Pero ahora

yo estaba construyendo una historia de amor dentro de un viejo auto con

músicas románticas del siglo pasado.

<Para algunos anticuado, para mi era perfecto>

Complementamos las escenas del 25/12 de nuestras memorias con nuestras

miradas románticas sumergidas en nuestra propia realidad.

<Siendo felices sin necesidad de pagar>

Fuimos tan felices en tan poco tiempo, solo quería que nuestro amor sea

eterno y que cuando tengamos 90 años nos sentemos de la mano en una

vieja hamaca en medio de gatos mirando el jardín de flores amarillas,

margaritas, tulipanes, rosas y nubecitas, en una cabaña de tablas en medio

96
del campo; ella usando lentes, falda larga y yo pantalones con tirantes, me

convertiré en el viejo panzón (panzón de amor y postres).

<Lleguemos a viejos amor>

Dicen que las almas gemelas tienen una conexión inquebrantable, luego de

conocer a Mia empiezo a creer en el destino, la casualidad, el amor, en

almas gemelas.

Mi padre nos contaba una leyenda, ahora yo se las obsequio por navidad:

Cuenta la leyenda, que en el paraíso (antes de nacer) hacen grupos de tres

para recolectar frutos, jugar en las cascadas de colores, saltar en los

cuartos de chocolate o nadar en piscinas de miel. A estos tres los llaman

Argalos uno de los tres es el líder los otros dos son especiales acompañantes

el segundo es amor y la tercera alma gemela. Dicen que en una ocasión

empezaron una guerra entre Alma gemela y Líder porque se quejaban de

que en una amistad de 3 no podía existir un líder, amor se quedaba

callado, pero alma gemela protestaba, entonces el rey mandó a un hechicero

a crear cadenas irrompibles para atar a alma gemela y Líder, como castigo

por la guerra iniciada; les colocan las cadenas antes de ser enviados al

mundo. Es así como cuando estos Argalos bajan del paraíso la cadena se

vuelve invisible e irrompible, aunque estén en diferentes mundos la cadena

los sigue uniendo y están destinados a en un cierto punto de la vida

97
encontrarse. Pueden pasar por tu vida muchos “amores” pero tu alma

gemela seguirá conectada a ti (estén o no conectadas)

Esta historia se la conté a Mia la noche de navidad, mientras estábamos

al calor de una fogata en el patio de mi casa, se quedó dormida en mi

regazo.

Al amanecer del 26 estuvimos juntos, abrazados escuchando nuestra

canción favorita; estamos a 5 días de terminar el año, estos 5 maravillosos

días lograron que me olvide de otros 300 días malos de año.

Escuchamos en noticias que un virus se desataba alrededor del mundo,

nuestro país estaba aún regular, no se cancelo ninguna de las fiestas que

estaban por llegar, pero esa no fue la noticia que nos intereso, hubo un

anuncio, “Ven y participa este 5 de febrero, demuestra tu talento, estamos

iniciando las audiciones para el gran concurso de talento, queremos escuchar

tu voz, Sing talent te espera”

El loco grito de Mia una vez más.

-Lían tienes todo para ganar!

No soy el tipo de chico que se para frente a un jurado y cientos de

personas a cantar, pero ella removió mi personalidad, me sentía más seguro

de lograr ponerme de pie en el escenario, su insistencia me hacia sonreír y

98
confiar más en mi, me convenció y ahora tenía 10 días para preparar mi

participación en la audición.

Un día menos, la noche del 26 nos quedamos despiertos hablando por

facetime, ella se quedó dormida a las 3 yo me dormí a las 4, pasé una

hora observando la atreves del teléfono. Esa noche quedamos que el 27

dormiríamos juntos, el 28 es mi cumpleaños y ella quería ser la primera en

abrazarme.

<Quería que el día se vaya rápido >

Abrí la puerta de mi cuarto, ella estaba sentada en mi cama, había muchos

globos en el techo, de ellos colgaban algunas de mis fotos de pequeños

(vergonzosas de hecho), toda mamá tenía la costumbre de tomar fotos del

niño/a luego de darle un baño, bueno la mi mamá exagero en ese aspecto.

<Vio a Lían de meses sin ropa>

-Dormiremos juntos...

- Si Mia, dormiremos juntos.

Nos acostamos a dormir, ninguno de las dos tenías sueño, empezó a cantarle

canciones de cuna mientras la abrazaba y rascaba su cabeza.

<Se durmió como una bebé en brazos de papá>

Bese su frente y mientras la observaba, logre quedarme dormido. A las

siete de la mañana escuché a lo lejos las cuerdas de una guitarra.

99
Estas son las mañanitas que cantaba el rey David…

Abrí mis ojos y era ella, su voz era melodiosa

<Como la voz de un ángel>

No pude evitar llorar, la seguía observando, ese es el punto de la vida en

la que te sientes afortunado, le preguntaba a Dios ¿Qué hice tan bien para

que el esté aquí? Era mi mejor cumpleaños, no por los regalos de ese día,

era por ella, ahora ella estaba a mi lado y eso había mi cumpleaños más

especial.

-Tonto! Te hubiera abrazado cuando el reloj marqué las doce, pero, e

abrazaste y me sentí tan cálida que dormí profundamente.

- No soy un tonto!

La tumbe en la cama, empezamos una guerra de cosquillas.

<Nada más satisfactorio que una terapia de guerra de cosquillas a las 7

am>

Pasamos todo el día juntos en nuestro lugar favorito, almorzamos galletas

y cenamos café, comimos poco, pero estábamos felices “juntos”

En todo el esplendor de mi cumpleaños, Dios nos dio el atardecer más

bonito de diciembre, fue como el cierre con broche de oro, esta noche yo

me quedaría a dormir en su casa.

100
Entre escondido a su casa, como ladronzuelo a media noche.

<Un hombre enamorado es capaz de saltar muros de 5 metros>

Así es la mamá no sabía que dormiría con la hija; llegue a la habitación,

su pijama de ositos polares me sacó una sonrisa.

-No te rías pendejo!

<Ella era una princesa con vocabulario alterado>

-Así me ama, debo de ser masoquista.

-por qué?

-Me llamas tonto y pendejo

-Tonto! ¡Te amo!

<Un beso de ella y se me olvidó mi intento de drama>

Una noche más juntos, y verla dormir era la sensación más bonita, en

ninguna de las noches que dormimos juntos dimos paso atrevidos, pero

despertar a su lado, verla dormí era mil veces mejor que noches apasionadas.

Después de todo por lo que mi corazón pasó, por fin tenía a alguien que

me daba paz, no puedo decir que tengo el corazón destrozado por que ella

me lo reconstruye pieza por pieza rota las pego con su ironía forma de

amarme.

<La quiero y ya no es fácil ocultarlo>

101
Ya era 29 y la ubicación de su cama era ideal, estaba frente a una gran

ventana con vista directa al amanecer, cada día que pasa sigo creyendo

que ella fue traída de otro planeta, no era un extraterrestre, pero era

diferente a la humanidad asquerosa de la tierra.

<Ella era de martes o de la luna>

El brillo de sus ojitos al mirarme me hipnotizaba a punto de no poder baja

la mirada, si mis ojos tomarán fotos ahora mismo tuviera una fotografía

física de ella mirándome; toda la de la tarde del 29 fue algo sombría, no

podíamos vernos, ella iba a viajar con su madre y volvía el 31, estos días

lo único que me llenaba eran sus mensajes de buenos días.

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Contaba los días para volver a verla y cuando por fin llegó la mañana del

31, corrí a la estación en autobuses, la vi llegando en medio de tanta gente

con una mochilita de consejo, nos vimos a los ojos y nos quedamos estáticos

frente a frente, hasta que ella corrió a abrazarme.

Hablar de ese día es hablar de una historia poética fantasiosa.

La noche del 31 la lleve a bailar, la pequeña loca disfrutaba cada segundo

de la noche, no dejo pasar ni una sola pista musical, tenia ritmo para cada

tipo canción, dábamos la vuelta por toda la pista de baile, ganamos el

concurso de la mejor pareja de la noche y antes de que fuesen las doce

subí al escenario con mi guitarra, las personas allí presentes coreaban mis

canciones, pero de todos los fans de esa noche ella era a quien yo miraba.

Cuando yo cantaba ella me miraba con el mismo brillo en los ojos con los

que miraba el cielo, bailó a mi lado con la misma indita emoción con la

que bailaba bajo la lluvia, esa noche fuimos felices.

<Esa noche se convirtió en un sueño>

Empezó a sonar un vals, todas las parejas se acercaban y bailaban mirándose

a los ojos.

<Ella era pequeña y odiaba usar tacón>

103
Se paro en una pequeña vereda para igualar un poco mi tamaño, bailamos

el vals, ella tenía sus manos alrededor de mi cuello y yo tenía mis manos

alrededor de su cintura nos mirábamos a los ojos agentándonos las ganas

de besarnos.

El reloj marco las doce y empezaron

los fuegos artificiales, nos sentamos en

una banca, vimos llegar el año nuevo

juntos, la abrace mientras veíamos las

luces de colores en el cielo.

<Lo nuestro es amor real, siempre lo

fue>

Es así como llegas al punto donde

tienes ese amor que desearías fuese

eterno, infinito sin un final, llega esa persona a la que quieres para toda la

vida, llegan los días que quieres que sean eternos y las noches que tantas

esperas, todo se vuelve tan mágico que parece u sueño ideal; pero, desde

niño supe que la perfección no existe y ahora tengo miedo que llegue el

final de nuestra historia.

<Mientras tanto le entregare todo mi amor, aunque después mi vida se

destruya en medio de la batalla no ganada>

Ella era la chica que nunca estaba triste, se reía hasta de sus problemas.

104
La felicidad continua no siempre es excitante hay cortes o las llamadas

“pausas” y tristemente son no siempre sabemos como ponerle replay, cerca

de ella siempre llegabas a sentir que nunca iban a existir esas “pausas” todo

era brillo y lumbre.

A partir del primero de enero no queríamos separarnos, algo dentro de

nosotros no nos permitía alejarnos por todo un día o toda una noche,

durante los 4 primero días de enero no paramos de pasear y cumplir miles

de cosas que pudimos haber hecho a lo largo de nuestra relación.

El primer día caminamos de la mano en medio de un parque de “flores

fuertes” así ella las decidió llamar; dijo que eran flores fuertes por que se

soltaban de las ramas de los arboles y se dejaban llevar por el viento. El

mes de enero se hizo notar desde sus primeras horas, el viento fuerte hacia

que las hojas y flores de los arboles caigan al suelo, mientras nosotros

caminábamos algunas hojas caían sobre nuestras cabezas.

Me paso el episodio romántico que sale en las novelas cuando los protagonistas

van de la mano en medio de arboles de flores de cerezo (flores de color

rosa) esos árboles dejan caer pétalos de flores y hacen un camino rosa

para que el par de enamorados camine pisoteándolas.

<Antes de conocerla, esos capítulos me parecían ridículos>

105
 El segundo y tercer día viajamos a el pueblo de las

aventuras extremas, saltamos de un paracaídas y

danzábamos como aves en el cielo, (cuando

recuerdo esto siempre pongo nuestra canción Can't

Help Falling In Love.

Saltar del avión dados de la mano y no querer

soltarse era suficiente conexión de amor, por que ni

el fuerte viento pudo separar nos, me siento feliz por ese día.

<Pudimos tocar las indiscretas nubes>

Hasta antes de su llegada siempre pensé que nadie entendía como soy, pero

ahora tenerla de mi lado era lo que

siempre había soñado, que llegue alguien

con su magia lista para robarse mi

corazón y que yo empiece a amarla.

<Ese amor irrompible>

Si el viento no pudo sepáranos mientras

estábamos entre las nubes, ya nadie más

podía separarnos, es que el viento hace que los pétalos se suelten del pistilo

y las hojas de las ramas de los árboles, creí que quizás también seria capaz

de romper las cadenas que nos atan con la persona que amamos.

106
<Pero de alguien como ella no podría ser capaz de soltarme>

Saltamos juntos de un puente, escalamos una montaña, volamos en

parapente, cruzamos un rio en barca; vimos atardeceres en medio de la

nada, estar juntos de la mano lo hacían aún más especial. Cuando

terminamos nuestra trayectoria me dijo:

- Somos valientes!

<Siempre fruncia su pequeña nariz de conejo>

Volvimos al pueblo, el viaje nos tomo una hora y media en autobús, ella se

durmió sobre mi regazo, durante todo el viaje solo podía ver la dormir y

preguntarme una y otra vez ¿Qué estará soñando?

Su mente solía ser tan poderosa que siempre soltaba algo irónico o inesperado,

por eso me imaginaba que toso sus sueños iban por el mismo camino, llegue

hasta pensar que realmente no era humana por que eran tan maravillosa y

lo humanos tan crueles.

En el cuarto día, no nos vimos, queríamos prepararnos para las audiciones,

pero mis ganas de ver su carita eran mas fuertes que preparar la canción;

fui hasta su casa y subí por el gran muro, llegué hasta su ventana y como

era de esperarse ella estaba mirando las estrellas; me quede observándola

sentado en un rincón, creo que ella nunca supo que ese día fui a verla.

107
Llegó el día tan esperado por Mia, este día seria especial e importante,

quería susúrrale al odio o gritar a los cuatro vientos él te amo que no he

soltado, decírselo con todas sus letras y sin dudarlo.

No la había visto desde la noche anterior,

todos estaban listos para subir a la tarima

y aun no lograba verla, llego mi turno, las

luces del escenario, guarde silencio por

algunos segundos mientras mi mirada la

buscaban entre la multitud, hasta que logre

verla, le brillaban los ojos mas que nunca

y fue ahí cuando supe que ella me amaba tanto, tanto, tanto, que en sus

ojitos se notaba lo orgullosa que se sentía de mí.

<Nunca me sentí tan especial como en aquel día>

Durante la canción no podía ver a nadie mas que a ella, es esa imagen

exacta del brillo de su carita y su mirada la que prometí guardar intacta

hasta mi ultimo suspiro.

108
Enero cruel

109
Asi es como llega enero trae en sus bolsillos sorpresas, recuerdan cunado

dije que la falicidad no es exitantemente continua y que siempre existiran

pausas, creanme que la pausa que la vida me dio fue fatidica, lo malo de

esto es que la vida no tiene control remoto con el cuel puedas darle play,

retroseder o adelantar, y eso es lo que nos afecta no puedes volver a los

diaas felices ni adelnatarte a los que ya habras sanado.

<Es la pagina 111 del escritor y me sigue dolinedo la pausa>

Saben ese 5 de febrero se volvio fatidico, es esta parte de la historia donde

quienes me leen o me escuchan empiuezan a sentir su corazon vibrar con

fuerza, la pausa no fue tan larga como pueden imaginarlo.

Termine de cantar y Mia fgritaba con una chiquilla loca en medio de la

gente.

- Te amo Lian, Bravo Lian.

<No era mi fan era el amor de mi vida>

Fueron lapsos de segundos o minutos quizas los que tarde en bajar del

escenario, Mia dejo en su asiento una nota que decia “Te espero afuera”,

quize salir de prisa, no se cuantos minutos pude haber ganado si no fuese

por toda la gente tan estupida que se me atraveso enfrente antes de salir;

cundo me pare a la puerta fue el tiempo suficiente para ver como la

subian a fuerza a auto viejo y gris; grite nadie me escuchó.

110
<Empezó mi pesadilla>

Mi voz se quebraba, el ramo de flores que ella me compro

se quedó en medio de la vía, mi estupidez actuó en mi

contra no pude dar ni un paso, sentia mis musculos

estaticos, quizas si me hubiera podido mover hubiera evitado

muchas cosas.

Cuando pude moverme fue ya tarde, se la llevaron me la

arrancaron, tomé mi bicicleta y segui al auto, mientras

gritaba llamen a la policia, ayudenla, se la llevan.

El auto se perdio entre la negra noche, ese dia no hubo estrellas ni luna a

nuestro favor; los ruidos de las patrullas y una ambulancia recorrian toda

la ciudad, pude aver evitado est asituacion de algun modo y no logre

hacer por ella ni lo mas minimo.

Desde esa noche dominical, todo se volvio oscuro, no estab asu brillo por

medio de la ciudad, no estaba ella; el lunes no sabio si pararme de la

cama, pero lo unico que me daba fuerzas era el coraje y la valentia por

querer encontrarla.

Lo que mas me duele es que no se si la volvere a ver y no se si cuando

la vuelva aver seguira brillando igual que siempre.

111
Decidi ir a la escuela, todos me miraban al entrar, en el fondo queria que

alguien me abrazara, o aun mejopr me dieran uuna cachetada para

despertar, pero la pesadilla se hizo tan eterna, sentia un nudo en la garganta,

no lloré, no grite de dolor, no sabia expresar mis sentimientos o etaba en

modo neutro.

<No siempre todo es felicidad y es tan notable lo trajica que es mi vida>

Podia perder las fuerzas y comerter miles de errores, pero recordar su

brilo me daba lo que necesitaba para buscarla.

Los 5 dias fueron turbios, por todas las calles estaban sus fotos, pardes

pintadas con su nombre, las noticias no paraban de hablar sobre el proceso

y las posibles “pistas”

<Cada vez me daba más asco la sociedad>

Nadie hace justicia ni lo necesario, todo se

tratatba de posibilidades, mientras que yo

tambien me sentia debil, sentia que no estba

haciuendo nada por ella, aun mas por que

ni siquiera podia llorar, ella era amiga de

mucho, pero pocos la conocian como yo la

conoci.

<Me dolia y nadie se atrevio a abrazarme>

112
El 11 de enero encontraron su ropa en un lote vacio, ya nadie me daba

esperazas de que ella iba a estar viva, todos hablaban de enocntrar su

cuerpo o sus restos.

El 12 hicieron una marcho, las calles de mi ciudad y algunas ciudades

vecinas gritaban:

¡Viva se la llevaron, viva la queremos!

Y yo estuive en esa marcha, me encontre con su madre y luego de tantos

dias sumergido en mi dolor solo alguien al fin se atrevio a abrazarme, fue

ese lapso en el que pude soltar todos mis sentimientos llore, grite, senti que

se me desgarraba el alma, llore y al menos ya no tenia ese nudo en la

garganta.

Todas las noches fueron llenas de pesadillas, cada que cerrab alos ojos veia

el momneto una y otra y otra vez, mi cerebro estaba siendo cruel con

mi corazon.

<Llegue al borde del colapso y casi nadie lo vio>

Me enoje con Dios:

“Si existes devielvela, si nos amas tanto por que no la dejaste seguir brillando,

por que dejaste que se la llevaran; si eres tan poderoso como dicen por que

simplemente no me dices donde esta, soy tonto, no existe un Dios, tu no

existes por que dejaste que esto pasara, era cruel conmigo”.

113
 Recuerdo cada una de mis sucias palabras hacia El,

me senti destrozado aun mas gritandole al cielo que

Dios valia poco, cuando en el fondo lo unico que

deseaba es que el reallmente me permitiria retroceder

el tiempo.

El 15 se cumplían 10 dias desde su desapricion,

hicieron una misa en su honor, llene la iglesia de

girasoles, estoy seguro que el 985 de personas pensaban que ella estaba

muerta, solo su madre y yo teniamos la esperanza o certeza de que ella

estaba con vida.

Lo días las horas que pasaban eran para mi como estar camino al iniferno

que jamas crei llegar, estaba empezando a ser felices y pasa todo lo que

menos imaginaba.

Su mejor amiga me escribio, organizamos brigadas de busqueda cerca de

donde encontraron sus prendas de vestir, descubrimos cosas que ni la misma

policia logro descubrir. Sigo soñando con ver su sonrisa o sigo deseando con

despertar y tenerla a mi lado llamandome tonto.

Su mejor amiga sufrio igual o mquizas mas que yo se conocian hace tantos

años y alejarse de ese modo de alguien op dejar de verla; Merrila era su

mejor amiga, siempre que tocabamos el temame decia que se sentia culpable,

114
que quizas si ese dia la hubiera acompañado, ella estuviera con nosotros,

pero lo que mas me dolia era cuando decia:

<Mejor Hubiera sido yo>

El 20 de Febrero tuvimos un rayito de su luz de regreso:

Estabamos una mañana con la brigada del colegio buscando, fue

exactamente a las 8 am cuando vivos una cabaña en medio de la nada,

una sensacion dentro de mi me hacia querer correr hacia ahí.

Obedeci todos mis impulsos, corri en esa direccion gritando su nombre,

mientras mas cerca estaba, mas cerca la sentia; los demas me siguieron,

varias lagrimas recorrian mi mejilla y varios recuerdos juntos vivnieron en

cara rapida a mi memoria.

Nuestro primer encuentro, el dia en el hospital, los dias en la biblioteca, lso

dias en nuestro lugar favorito, nuestros atardeceres, la noche que dormimos

juntos, los dias del viaje, y las imágenes de las dos ultimas veces que vi su

rotro.

Mientras mas me acercaba con mas fuerza latia mi corazon, Mirrella venia

tras de mi gritando:

- ¡Lian detente!

<No medi los peligrosos>

115
Si ella estaba ahí, solo queria que ella sepa que la encontramos, no sabia

como la iba a encontrar, pero sabía que lo haría.

Llegue y conuna patada derrumbe la puerta, un encapuchado salio

corriendo por la puerta contraria, esa escena me dioa entedert que Mia

realmente estaba ahí dentro.

Entre a una habiatacion y se partio el alma:

Estaba tirada en una vieja cama semi desnuda, estaba debil, casi no podia

hablar, sus labios estabn secos y su mirada muerta.

- ¡Aquí esta Mia!

Tras de mi llego Mirella.

- Dios mio

Los demas llamaron a la policia; la mamá de Mia llegó poco despues,

llegaron los agentes de criminalista e hicieronque salgamos de la escena del

crimen, se la llevaron en una ambulacia y algo de paz volvio a mi corazón

porque volví a verla, aunque no vea aun su brillo.

116
Cuando llegamos al hospital nadie nos dejaba verla, todo los medicos se

movilizban de un lado al otro y murmuraban entre el personal; nadie se

atrvia a decirnos nada.

La mama de mia logro obtener noticias.

<Estamos haciendo todo lo posible>

Saben es esa frase la que te pone debil y sin respiracion, saber que la

persona que mas se esta debatiendo entre la vida y la muerte dentro de

la sala de un hospital te derrumba la vida por completo.

No aguante mas y aunque lo insulte dias atrás, cai rendido de rodilla

frente a un altar suplicandole a Dios que la salvara, que la dejara en este

mundo asi no terminemos juntos, la queria viva y eso era lo que mas me

improtaba.

Cuando Algunos segundos despues salio el medico a darnos noticias, se

mantuvo un silencio incomodo, el medico nos miraba a todos, mi corazon

latia con fuerza, si nos daba la noticia no deseada me desplomaria en

medio del hopsital.

- Mia esta estable.

Saben fue la mejor noticia aque pude haber recibido en años, Dios cumplio

con su parte ahora me tocaba a mi cumplir con la mia.

Pero no fue solo eso lo que el medico nos dijo:

117
“Se le realizaron varios examenes y la vida de Mia se estaba debatiendo,

tuvo un golpe fuerte en la cabeza, pero ahora esta estable, uno de los

exámenes dio como resultado que Mia fue abusada por reiteradas ocasiones,

como resultado tambien se ocasiono un aborto, es muy probable que Mia

necesite medicacion para la depresion, la nasiedad y el insomnio; por ahora

esta sedada pero no sabemos cual sera su reaccion cuando despierte, seria

muy conveniente que la mama se quede cerca de ella”

La noticia nos desgarro, ella no volveria aser ella luego de esto, estab

apagada, su brillo ya no estaba, apagaron su brillo.

Nos permitieron quedarnos dos personas en la habitacion, a las 12 de la

nche Mia despertó, fue la primera vez que la vi quebrarse, abrazo a su

madre, yo sali de la habitacion, me desplome en medio del pasillo, me toco

ver al amor de mi vida rota en mil pedazos y me rompi yo tambien.

A partir de ese momento ya nada volvio a ser igual, despues de ese dia

ya no vi a Mia, llame a su celular varias veces, pero nunca recibí respuesta;

tres dias despues decidi dejar de intentar una comunicación con ella, yo

prometi alejarme si ella sobrevivia. Tenia que tomar mis cosas e irme,

cuando estaba en el terminal recibi un mensaje de ella.

-Ven

118
No lo pensé ni siquiera lo dude, sali corriendo para verla, cuano entre a la

habitacion de su casa revivio mi dolor o se duplico, la vi recostada sobre

su cama, estaba llorando, abrazaba su pequeño peluche de felpa.

Solo pude sentarme a su lado y recoger su cabello.

- Me mataron Lian me mataron.

Quize ser fuerte, mas fuerte que ella que su voz quebrada y todo lo

que dijo me partio el corazon y no pude evitar llorar a su lado.

- Perdoname Mia, nopude hacer nada, perdoname.

Lloramos en esa habitacion por varios minutos, su mama se paro en la

puerta y vernos llorar se que la destrozaba a ella tambien. Mia empezo a

hablar

“Nunca antes ame a alguien como te ame a ti, pero ahora yo estoy

muerta en vida, Lian me mataron, me apagaron, dime como vuelvo as

er feliz, regresame al pasado, regresame a los dias que yo era feliz, Lian

despiertame de esa puta pesadilla”

<Sus palabras me destrozaban>

- Vayanse, vayanse! Déjenme dormir.

Intente besar su frente, pero no me lo permitio, tome mi maleta y me fui

de su casa para continuar con el plan, durante todo el trayecto desde la

119
casa de Mia hasta el terminal de autobuses, no paraba de llorar, habia

apagado mi celular, no queria saber de nada ni de nadie.

Tuve nuevamente la mala suerte de hacer las cosas despacio, algo dentro

de mi me pedia regresar a casa de Mia, pero mi coraje con la estupidez

de la vida fue aun mas fuerte.

Encedi mi celular cuando llegue a la cabina del camion fue allli cuando

Lian de 18 años murio.

Me llego un mensaje de Mia:

“Esto no sera un suicidio, ellos me mataron. Te amo”

Se me corto la respiracion, el mensaje de Mia habia sido hace ya dos

horas, ella me escribio dos minutos despues de yo haber salido de su casa.

No supe como interpretar el mensaje, crei que era una mas de sus frases

inesperadas, hasta que recibí una llamada de Mirrella:

“Lian, Mia esta muerta”

Como le explicas a tu corazon que perdiste a la persona que tanto amas

en menos de dos horas, como le explicas a tu corazon que ya no volveras

a verla, senti claramente como algo dentro de mi se rompio.

Me baje del autobus y corri hasta tratar de tomar un taxi, el tiempo se

me hizo corto, tenia la esperanza de que nada de todo lo que sucedió era

cierto; hatas que llegue a casa mi gran amor.

120
 - Llévame junto a ti.

Tu cerebro se vuelve una maquina reproductora,

la escena de divide en dos, veía a Mia en el suelo,

pero mi cerebro imaginaba lo que pudo ser si ella

estuviera con vida y a la vez recuerda cada

segundo que la tuviste, lo que tardo días en

construirse tarda segundos en pasar por tu mente,

desde el primer segundo hasta el último.

Tenian todo su jardín rodeado de citas amarillas

y habia un cuerpo cubierto entre el cesped, a su alrededor estabn sus tan

amado girasoles, habian camarografos, una ambulacia, carros de policias y

los de criminalista iban llegando en su auto blanco.

No pude evitar gritar, fui mas fuerte qque todo los que trataron de

detenerme, cruce las cintas hasta llegar al manta blanco donde esta el

cuertpo de quien tanto ame, todosmis recuerdos volvieron a mi memoria

una veza mas, no me lo creia, el cielo me acompaño.

<Empezo a llover>

Su cuerpo estaba tan frio con el hielo, los girasoles que sembré para ella se

marchitaron junto a ella, las flores de su jardín donde su cuerpo agonizó

perdieron toda su energía, los atardeceres y la estrellas se ocultaron, los

121
amaneceres perdieron su color; simplemente ya no había quien pinta cosas

bonitas en el cielo.

<Quien pintaba el cielo murió>

Su cuerpo yacía tirado en el suelo, salto desde el techo de su casa, su

muerte fue inmediata, ya nadie pudo salvarla esta vez, Dios se la llevó, me

la arrebataron, rompieron sus sueños.

<Mi dulce y gran amor murió>

La policía me sacó de ahí encontra de mis fuerzas, no puedo explicar todo

loq un sentí ese día, me sentí vacío o en estado de coma, en silencio, era

un dolor de pecho tan grande, la hipotencia de no poder hacer nada y el

grandeseo de que solo sea una maldita pesadilla de la que quieres despertar.

Mia dejó una carta, la vi entre sus manos, mientras estaba cerca de su

cuerpo, no me atreví a leerla hasta que recogieron

su cuerpo del suelo, me senté en medio de su jardín,

viendo como algunos girasoles de su jardín se

rompieron y sus pétalos estaban en medio de cesped.

<Se fue a vivir en la luna o quizás más allá>

Recordé el día que la vi desde ese mismo rincón en su venta, fue la

penúltima vez que vi su brillo especial, el primer beso y el último se quedaron

122
grabados en mi memoria, si aquel día hubiera sabido que iba a ser la última

vez en besrala y abrazarla lo hubiera hecho con más fuerza.

Quiero despertar de esta pesadilla y abrazarla, quiero decirle que la amo,

nunca le dije te amo, nunca escucho un teamo de lis labios, éramos novios,

pero mi forma de decir te amo no era la misma, no eran palabras, pero

ahora creo que pude haberse lo dicho.

¿Ella sabía que yo realmente la amaba?

<Vuelve amor >

Sus palabras en esa carta…

“Lían perdóname.

Tenía razones para marcharme, aunque tu seas una razón para quedarme,

me duele respirar y sentirme muerta por dentro, si me quedaba les causaría

dolor verme llorar sin parar. Lían te amo, pero ahora me voy al lugar

donde nacen los colores bonitos del cielo, me voy más allá de la luna y

las estrellas; te visitare en los atardeceres y en todo lo bonito del cielo.

Recuérdame siempre que veas al cielo, llena mi tumba de girasoles, no

olvides que luche contra mis propios demonios, hasta mi último suspiro. Te

amo labios de chocolate”

123
Me trage mis entimientos, durante todo el tiempo que fuimos felices pude

haber dado más abrazos, susurrado y gritado miles de te amo, pero ya

no puedo regresar el tiempo y duele.

El 2020 se llevó lo que yo más amaba, estúpido mes de enero fuiste tan

frío que me arrancaste el corazón y lo hiciste pedazos frente a mis ojos.

Cuando leí su carta me destroze era incontrolables las lágrimas que caían,

el cielo seguía llorando conmigo ambos perdimos a quien más nos amaba.

124
El día de su funeral volví a cantar una de nuestras canciones, la letra

seguía siendo la misma pero ahora se sentía de forma tan distinta, nada

era igual sin ella, ya no había atardeceres desde el 5 de febrero nuestra

canción seguirá siendo nuestra canción, la iglesia se llenó de gira, es, las

personas sigan vestidas de blanco, todos llevábamos flores amarillas,

margaritas o girasoles.

En nuestro jardín casi todos los girasoles se secarán, encontré 18 girasoles

vivos y esos los arranque para ella. Ver como su caja se quedaba bajo

tierra cada pala de tierra sobre su caja me destrozaba el alma, ella ya

no estaba, ya no volveré a ver su rostro.

<solo quedaron los recuerdos

Dios pensó que yo era el mejor en la batalla quizás por ello se llevó todo

lo más bello que tenia, tuvimos tan poco tiempo, juntos y yo soñaba con

toda una vida. Un día te tuve y al siguiente no estaba, ¿Cómo evitar un

colapso? Perdí lo que más amo.

<Me ensañaste a ser feliz, pero no me enseñaste a vivir sin ti>

Desde aquel 5 de febrero los días son sombríos, no hubo los colores bonitos

en el cielo, ni las aves cantaron, el cielo quería llorar, pero se contuvo. Lo

peor de no saber expresar te es cuando te estás muriendo poco a poco y

no eres capaz de pedir ayuda, nuestro amor fue tan corto.

125
Después de su sepelio y cielo seguía sin brillo y yo ¿yo? Yo seguía esperando

verla en las estrellas, en un atardecer, que venga a acariciar mi cabello

con gotas de lluvia, quería una señal, quería ver mariposas en sus girasoles.

Hasta hace unos días atrás estaba dedicándole canciones a ella y ahora

me toca dedicárselo al cielo, sus ojos ya no están. Entre en depresión, no

salía de mi cuarto, no quería ver la luz del día, mi gran anhelo era cerrar

los ojos y dormirme.

<Solo podía verla en sueños>

Los días pasaban, dejé de ir a clases, no fui al concurso de talento, no

salía de casa, me encerré en mi mundo otra vez, ahí era mi lugar seguro

nadie podía dañar me, ella era valiente aún así no pudo luchar hasta el

final contra su mente, perdió su guerra.

<Aunque no pueda abrazarla ella vendrá a abrazarme con el cielo>

Feliz primer mes amor, hace un mes fue nuestro día especial, seguramente

hoy estuviera frente a tu ventana llevándote serenata y un ramo de

girasoles, pero estoy frente a tu tumba regalándome lágrimas.

<Llévame contigo estar aquí duele>

Consolarte mis lágrimas cuando murió mi padre, pero ahora lloro por ti,

miro nuestra primera foto, ya ni siquiera se si debería reclamar le a Dios

tu partida o pedirle que me llevé junto a ti.

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No me puedo engañar, la depresión estuvo a punto de ganarme, me quise

ir con ella, un mes luego de su muerte ya no soportaba el hecho de no

verla (ni siquiera en el atardecer). Dicen que el tiempo sana las heridas,

pero a mí el paso de los días solo me lastima más, mi cuerpo camina, pero

mi vida se fue con ella.

<Ábreme la puerta en tu lugar favorito, el lugar donde hoy estas>

En mucho tiempo no había ido a nuestro “lugar”, ahí estaban vivos los

recuerdos de nuestros primeros momentos, nuestro primer beso, nuestra

primera cita y todo lo nuestro. El árbol que fue testigo de nuestro amor

ahora será el testigo de nuestro reencuentro, amarre una soga en mi cuello,

otro nudo más de una rama del árbol quería morir con ella, lloré como

el día que vi su cuerpo muerte sobre esos girasoles de su jardín.

¿Está bien querer morir?

Cuando estaba apunto de soltar mi último suspiro, una mariposa blanca

sobre voló entre flores y el cielo empezó a llorar, entonces solo ahí comprendí

que ella estaba conmigo, llegó a socorrerme, cuando mi vida se acababa la

soga se rompió y caí al suelo.

<Era inevitable llorar, ahora ella se convirtió en mi ángel de luz>

No acabe con mi vida, no pude ir a verla, pero ella vino a visitarme como

siempre cuando menos lo esperé; yo tenia una misión, tenía que buscar

127
justicia para ella, recordé con claridad el día que encontramos a Copo,

aquel hombre, era tan probable que sea quien tenga que ver con ella.

Dos días después, salieron en el periódico algunas fotos del día de las

audiciones como conmemoración a las semifinales que se acercan, Mia salía

resplandeciente en todas, pero una foto muy particular llamó toda mi

atención, aquel hombre está a tras ella.

No sabía por dónde empezar, eran las 7 pm aun así decidí ir hasta aquel

parque, una mariposa blanca se puso frente a mi, dos sombras estaban entre

los árboles.

Seguí mi impulso con prisa y seguí a esos dos hombres, más delante de ellos

iba una jovencita, en un callejón trataron de alcanzarla, fue el preciso

momento en el que llegó la policía que minutos antes llamé, la chica estaba

muy asustada, seguramente Mia está a igual de asustada el día de su

desaparición, no dude en abrazarla mientras la policía se llevaba a esos

pederastas, pervertidos, enfermos, no existen palabras que describan su

asquerosidad.

Mia seguía ayudando, ahora atreves de mi, por ella tenía que quedarme,

poco después de que la policía se los llevará hubo una gran luna llena, sonreí

por que sabía que Mia ahora estaba siendo feliz, se empezó a hacer justicia.

Mi corazón seguía destrozado en mil pedazos, el hecho de sentir su presencia

mientras miraba la luna me devolvió algo de paz.

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Se llevó a cabo el primer juicio, ellos descaradamente reconocieron haber

estado involucrados en el caso de Mia, estaban describiendo asquerosamente

todo el daño que le hicieron, no solo se descubrió eso, una parte de la

historia que contaron me volvió a herir.

Aquella mañana entraron a la casa de Mia, interrumpieron su

descanso y la obligaron a saltar de la ventana, y antes de

que sea tarde huyeron de la escena, tenían que acabar con

su vida por completo por que ellas vieron sus rostros muy bien.

-Deberían agradecer nos la hicimos mujer y luego acabamos con su

sufrimiento.

Odie tanto su frialdad y crueldad.

¡Dan asco! ¡Dan asco!

La gente presente empezó a gritar.

Siempre lo supe ella no acabo con su vida realmente la mataron.

Después de toda mi lucha por ganarme el brillo con el que ella miraba el

cielo hoy el cielo presume su premio, el cielo me gano su amor, ahora es

el quien puede tenerla, ahora es el quien puede abrazarla.

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Empezar a sanar

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Planeamos tanto nuestra vida sin saber que esta por

venir, me arrepiento por no decir te amo cuando

era tiempo, no exprese mi amor con esas 6 letras,

tengo la satisfacción que ella siempre supo de mi

amor sin la necesidad de decírselo en todo su

esplendor.

Así como guardas en tu memoria la primera mirada guardas la ultima y

así como recuerdas el primer beso también recuerdas el ultimo beso y es

que realmente no existe el ultimo beso porque ese último beso será el beso

eterno de amor.

No siempre aprovechamos lo que tenemos por que creemos que existe la

eternidad, cuando perdemos lo que tanto queremos ya es tarde para los

dos corazones que se amaron.

Ella y yo éramos dos cosas distintas ella una irrealidad perfecta que la

hacia feliz y yo una realidad imperfecta que me atormento; ahora quiero

vivir su irrealidad y mi realidad.

Llevo conmigo una foto en la cartera, le hablo al cielo y me quedo por

horas sentado en su tumba, cuando camino cerca del parque un gran

muro se lleva toda mi atención.

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Una forma de las que decidí tener para sanar, fue pintar un mural, un

gran mural que refleja todo lo que ella fue y será; le escribí una carta y

se la mande en globo, se que ella la leyó porque me visito en mis sueños.

<Prometo no olvidarme de ti>

Quedarme dormido para no pensar sigue siendo una opción, al menos

dormido vuelvo a ver su rostro, estando dormido he vuelvo a abrazarla;

no sueño con lo que vivimos porque eso llega a mi mente están e incluso

despierto, todo lo que sueño pertenece a aquello que pudo ser y no fue.

Pasaron varias semanas para ponerme de pie, llegó nuestro primer

aniversario, aunque todas las noches seguía llorando el amor que llegamos a

sentir me mantenía de pie.

Su amor me enseñó a ser feliz, aunque no

la pueda ver ni tocar, todos los días voy a

ver el atardecer en nuestro lugar.

Me toco verla marchitarse, los girasoles que

sembré para ella están muy hermosos y

cada día corto uno para llevarse lo hasta

su tumba.

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Mia me enseñó que, aunque no siempre puedes dar el final feliz de los

cuentos de hadas puedes dar un enseñanza o reflexión.

Todos alguna vez perdemos a esa persona que queríamos para siempre de

algún modo, una muerte o simplemente se alejaron o el amor se acabó:

Cuando la pierdes físicamente (por que murió) te deja las dudas de que

quizás si nada de eso hubiera pasado seguirían amándose por qué ni siquiera

tuviste la oportunidad de saber si te dejo de querer y luego tienes esa

sensación de que donde sea que esté te sigue amando, pero tienes miedo que

ese amor intocable no permita amar a alguien más, digo que la pierdes

físicamente por que sus almas siguen conectadas.

Puedes perder ese amor, pero seguridad viendo físicamente de lejos, pero la

vez, quizás con otro amor o persiguiendo sus sueños, quizás aun hay una

chiquita de esperanza de que puedan volver a abrazarse, pero también esta

esa llaga de tenerla frente a ti y no poder tocarla.

Realmente no se que duele más si verla y no poder tocar la o poder

hacerlo porque, aunque se aman esa persona ya no esta más y no hay ni

la más mínima esperanza de volver a ver la solo hay una tumba frente a

ti.

Aprendí a sanarme, de eso se trata dar hasta el último suspiro en tu lucha,

aprendí que no es tiempo el que cura las heridas por que ella lleva 11 meses

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muerta y la herida sigue siendo la misma que el primer día, la herida aún

está, pero aprendí a vivir con esa herida.

Ahora hablemos de mis miedos por volver a enamorarse, siento que la estoy

traicionando, siento que parecería débil el amor que sentí, miedo a que la

siguiente persona que llegue a tu vida se sienta menos amada.

Pero tan bien aprendí que cada amor es diferente y cada uno tienen algo

especial, y no solo si existió o no una relación con esa persona, porque si

tu la amaste será tu amor.

Yo ya conocí mi alma gemela y

aunque tengo miedo conocer gente

nueva y perderla de la noche a la

mañana, perdí a mi alma gemela

(mi gran amor), sé que Mia desde

donde sea que esté me enviara un

ángel tan fuerte con ella me

enviará ese amor que quiere que sea

para siempre.

Sigo tocando la guitarra, pero se las dedico al cielo, ahora canto para la

luna, canto para las estrellas, canto para los colores bonitos del cielo y

planto girasoles para su fría tumba.

134
Con el paso de los días comprendes que es difícil escapar de una sociedad

destructiva, cuando todos murmuraban que se suicido supe que ella logro

huir de mi realidad para volver a su irrealidad, pero cunado todos gritaron

que fue femicidio supe que ella siempre estuvo en su mundo compartiendo

luz en el mío, pero el cruel destino la arranco de todo lo existente.

Y cuando me preguntan por ella, siempre respondo que:

Ella es la gran pintora de los atardeceres que amas y la mejor dibujante

de la luna que algunas noches de acompañan, cuando veas la luna llena y

gigante es porque ella se esmeró más que nunca, pero cuando veas la luna

por la mitad es porque algo la entristeció, ¿Ella? Ella es quien me enseñó a

amarme.

Por que, aunque que ella ya no esté siempre será mi Mia, mi pequeña loca

enamorada, ahora es mi ángel que eleva mis oraciones a Dios, la que me

enseñó a vivir intensamente por que no sabes cuando llegara tu último

suspiro, el último suspiro que va más allá de la muerte, va más allá del

cielo…

Guardiana de mi vida enséñame a luchar hasta el último suspiro.

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Para esta página comprenderás el porqué de las letras lilas en mi libro,

pude haber escrito un final distinto, pero no el final que necesitabas leer,

tienes que aprender a soltar y vuelve a brillar.

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