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SOPA DE MARISCO
Ingredientes:
- Dos tomates. - 300 g. de almejas.
- Un pimiento verde. - Un calamar grande.
- Dos dientes de ajo. - Aceite de oliva.
- Una cebolla. - Colorante.
- 300 g. de rape. - 1 l. de agua.
- 250 g. de gambas. - Sal.
Preparación:
Se hace un sofrito con el ajo y la cebolla, bien picados; una vez
se ha rehogado, se añade el tomate y el pimiento troceados. Cuando
el sofrito está terminado, se tritura en la batidora. Se pelan las gam-
bas y se apartan. Las cabezas y las colas se ponen a cocer. El sofrito
batido se echa en una cacerola junto con el agua, el caldo colado de
cocer las cabezas y las colas de las gambas y el calamar troceado.
Añadimos sal y colorante y dejamos hervir durante veinte minutos
aproximadamente. Transcurrido este tiempo, añadimos el rape a
trozos, las almejas y las gambas y dejamos hervir durante diez mi-
nutos, más o menos. Acompañamos la sopa con tostones.
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Recetas de cocina
RABO DE TORO
Ingredientes:
Preparación:
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Recetas de cocina
LECHE FRITA
Ingredientes:
- 1/2 Litro de leche.
- Una cáscara de limón.
- Azúcar.
- Canela en rama.
- Canela molida.
- Cuatro cucharadas de maicena.
- Huevo.
- Aceite de oliva.
- Harina.
Preparación:
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¡UNA DE FRASES!
«Mis más lejanos recuerdos de niño tienen sabor de tierra. La tierra, el campo, han
hecho grandes cosas en mi vida. Los bichos de la tierra, los animales, las gentes
campesinas, tienen sugestiones que llegan a muy pocos. Yo las capto ahora con el
mismo espíritu de mis años infantiles».
(FEDERICO GARCÍA LORCA)
«… Y eso mismo pasa en la vida, donde unos nacen emperadores y otros esclavos, pero
cuando llegue la muerte y nos desnude, todos quedaremos iguales en la tumba».
(DON QUIJOTE DE LA MANCHA)
«… Porque, ¿qué otra cosa, si no, es la cultura? Nuestro supremo bien –el más
íntimo y familiar-, nuestras huellas dactilares, nuestra identidad en el proceso
que recorremos y del que somos parte. Tartessos, Bética, Al-Ándalus, Eritheia,
Hesperia…. La cultura es una forma de llegar a ser, una forma de haber sido, una
forma de ir siendo, nunca concluida del todo».
(ANTONIO GALA: «La cultura andaluza», cit. Anaya.)
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Recordatorio
Es Dios la original circunferencia
ALONSO DE BONILLA,
Conceptista.
Baeza, S XVII
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HISTORIA DE LAS MUJERES
EN EL SISTEMA EDUCATIVO
1. INTRODUCCIÓN
s conocido que la progresiva aunque lenta incorporación de
E
E las mujeres a los sistemas educativos tiene unas caracterís-
ticas específicas que la diferencian de la escolarización mas-
culina. Históricamente han existido amplias resistencias so-
ciales a la educación de las niñas, basadas principalmente en la adscripción de los
roles tradicionales femeninos.
En la actualidad existe la creencia generalizada de que la igualdad de opor-
tunidades entre chicas y chicos ya se ha logrado en el mundo educativo, en la
medida en que unas y otros se han incorporado por igual a todas las etapas del
mismo.
Es cierto que en los comienzos del siglo XXI, al menos en los países de la
Unión Europea, el panorama ha evolucionado considerablemente. Hoy el porcen-
taje de alumnas supera cada año al de alumnos en la enseñanza universitaria, los
tiempos medios de realización de carreras superiores son más bajos entre ellas
que entre ellos y la distribución en carreras superiores se acerca al 50%, excep-
tuando algunas titulaciones de ingeniería. Podríamos preguntarnos ¿hemos su-
perado, definitivamente, los planteamientos que han regido durante siglos la so-
ciedad y los sistemas educativos? (TOMÉ, A.; 2002, 169-181).
Para responder a esta pregunta es necesario, sin embargo, un análisis más
cualitativo a fin de detectar aquellos aspectos que de modo más sutil nos indican
que, a pesar del largo camino recorrido, aún queda mucho por avanzar. No basta
con analizar las ofertas educativas, las demandas del mundo laboral, las posibili-
dades familiares, la trayectoria académica, etc., si no se toma conciencia de que
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Mª Alcázar Cruz Rodríguez
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Historia de las mujeres en el sistema educativo
Carlos III con su Real Cédula de 1768 había dictado unas normas básicas
para fomentar la creación y organización de escuelas gratuitas de niñas. En ella
se detallaban minuciosamente los diferentes aspectos administrativos que las
regían, así como los métodos, horarios, condiciones que habían de reunir las maes-
tras etc., y el 11 de julio de 1771 da una Real Provisión1 con la que emprende una
reforma general de los estudios. Para ser maestro hacía falta haber sido examina-
do y aprobado de doctrina cristiana, acreditar buena vida y costumbres y limpie-
za de sangre, sufrir un examen relativo al arte de leer, escribir y contar y haber
conseguido la aprobación de la Hermandad de San Casiano2 . A las maestras sola-
mente se les exigía un examen de doctrina cristiana y la licencia de la Justicia.
De las Disposiciones de Carlos III se desprende, claramente, que el concepto
que se tiene en la época sobre la educación de la mujer no va más allá de la
enseñanza de la doctrina cristiana y el dominio de un amplio catálogo de labores
domésticas, con preferencia de la costura.
Por otra parte, la creación de la Sociedades Económicas de Amigos del País
será un excelente recurso para hacer posibles los Proyectos ilustrados en lo refe-
rente a la educación de la mujer, pues Campomanes, en su Discurso sobre la edu-
cación popular, señala como tarea urgente de las Sociedades Económicas, la bús-
queda de fórmulas que propicien la mejora del sistema de enseñanza de la mujer.
En este contexto, los años de cambio del siglo XVIII al XIX coinciden en la
provincia de Jaén con una etapa en la que los servicios educativos eran muy limi-
tados. Sin centros docentes de rango superior, con una mínima cobertura de la
enseñanza secundaria y con escasas escuelas primarias, las posibilidades forma-
tivas de la población giennense eran muy contadas. Y, por supuesto, dirigidas casi
en exclusiva a la enseñanza masculina.
El pensamiento ilustrado en pro de la mejora de las posibilidades educativas
de la mujer, tiene su mejor representante, por lo que atañe a Jaén capital, en la
figura del Deán Mazas cuyo pensamiento se pone de manifiesto cuando al finali-
zar la parte primera de su Retrato al natural de la ciudad y término de Jaén.
1
Real Provisión de 11 de julio de 1771. Archivo Histórico Nacional. Legajo nº 718 de la Sala de
Gobierno del Consejo. Citada en LUZURIAGA, L (1918), La formación de los maestros. Madrid, Cosa-
no, , p. 124 -130.
2
La Hermandad de San Casiano en un principio se limitaba a los maestros de Madrid y era una
mezcla de cofradía y gremio que en realidad tenía como objetivo fundamental la defensa de sus inte-
reses. Se fundó en 1642, con el permiso de Felipe IV, y duró hasta 1780, fecha en que Carlos III la
sustituyó por el Colegio Académico del noble arte de primeras letras.
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3
La fundación del Deán Mazas se extinguió como consecuencia de las sucesivas medidas des-
amortizadoras en 1857.
4
Los estatutos de la Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén se aprueban por Real
Cédula en 1791.
5
En efecto, la Sociedad de Baeza solicita su aprobación el 8 de mayo de 1774, siendo aprobada a
finales del mismo mes. En ARIAS DE SAAVEDRA, Inmaculada (1987):Las Sociedades Económicas de
Amigos del País del Reino de Jaén. Diputación provincial de Jaén y Universidad de Granada, p.107.
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Historia de las mujeres en el sistema educativo
datos sobre estas escuelas, sólo referencias en las reseñas de las Juntas genera-
les. Así por ejemplo, la de 1783 dice que dieron premios “a las niñas de la escuela
de labor y a sus maestras”6 .
Estas fueron las realizaciones más sobresalientes, en cuanto a la educación
de la mujer de las dos Sociedades Económicas instaladas en la provincia de Jaén,
pero la decadencia de las Sociedades cortó en esta provincia los proyectos educa-
tivos en pro de la educación de la mujer.
Como vemos, la educación, tal y como la conocemos hoy día, es un fenómeno
relativamente reciente. Hasta la revolución industrial los y las jóvenes mayorita-
riamente aprendían imitando las tareas que realizaban las madres y padres en el
hogar o en el campo. Amasar harina para hacer el pan, coser para el ajuar, remen-
dar las ropas, ir a por agua, etc. Eran tareas necesarias para la supervivencia de
los grupos y, además, estaban adscritas socialmente a las mujeres mientras que
arar, cortar leña, cazar, etc., eran enseñadas y aprendidas por los varones. No
existían aparentemente conflictos de roles pues los límites en el desempeño de
las tareas estaban bien definidos y asumidos por los sexos como “prescripción de
la naturaleza y la voluntad de Dios”. Órdenes naturales y sobrenaturales.
Es la nueva organización social, consecuencia de los cambios en el mundo del
trabajo, la que exige nuevas formas de aprender que ya no son posibles en el
hogar. La escuela nace principalmente como espacio de instrucción y va a ser el
concepto de instrucción el que va a desencadenar algunos de los debates más
sobresalientes entre las posturas más progresistas y liberales y las más tradicio-
nales y conservadoras. Pues para estas últimas, la instrucción se considera perni-
ciosa para las niñas ya que contraviene el destino femenino. ¿Se han de instruir a
las mujeres o solamente han de ser educadas de acuerdo con su condición femeni-
na?. Este debate se basaba en el argumento de que la instrucción iba dirigida al
cerebro y la educación al corazón.
El otro gran fenómeno que altera las relaciones entre hombres y mujeres es
la Revolución Francesa ya que constituyó un cambio decisivo en las vidas de am-
bos. Se cuestionó por primera vez el lugar de las mujeres en la sociedad. Se plan-
teó cuál debía de ser su espacio en la ciudad. Se discutió el derecho al voto, al
divorcio y a la educación. La entrada del “sexo débil” en el orden social con capa-
cidad para discutir, escribir, pensar, etc., implica la inversión de un mundo tradi-
6
Gazeta de Madrid, 25 de noviembre de 1783.
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cional conocido más bien como “sociedad natural”, en la que el hombre encarna el
poder y la mujer es el súbdito. Es la oposición de estos dos conceptos, súbdito
como sometido al dueño, la que ha privado a las mujeres durante siglos de ser
personas con derechos.
Existen y han existido a lo largo de los siglos innumerables detractores de la
equidad ente los sexos en todas las esferas de la vida. Se ha justificado la inferio-
ridad de las mujeres desde la ciencia, la antropología, la filosofía, la literatura, el
arte, etc., argumentando por ejemplo, que el peso y el tamaño del cerebro de las
mujeres era inferior al de los hombres, o que la incapacidad para el pensamiento
abstracto en las mujeres era debida a una “supuesta debilidad femenina” que
tenía relación con las descargas menstruales.
La Revolución Francesa fue el primer régimen que se atrevió a considerar la
jerarquía y la desigualdad entre los sexos como un tema primordial. La declara-
ción de 1789 reconoce el derecho a “la libertad, la propiedad, la seguridad y la
resistencia a la opresión” de ambos sexos. En consecuencia, todas las mujeres, al
igual que todos los hombres, son libres en sus opiniones y en sus elecciones, y
tienen asegurada su integridad y la de sus bienes.
Es en este contexto en el que hay que entender los dos tratados que marcan
el inicio de una nueva era en las relaciones entre los sexos y que incluyen la lucha
por el derecho a la educación en igualdad. El libro de Mary Wollstonecraft, Vindi-
cación de los derechos de la Mujer, en 1792 y la Declaración de los derechos de la
mujer, de Olimpia de Gouges de 1791. Pero es el libro de Mary Wollstonecraft el
que más nos interesa aquí porque no es un alegato político sino que reclama el
derecho a la formación en igualdad de condiciones que el hombre y abre el espacio
de una razón femenina, de una alternativa racionalista a la lógica masculina que
hasta la Revolución había dominado la civilización.
Rousseau había ya publicado el Émile, primer tratado pedagógico en el que
se sientan las bases de cómo ha de ser la educación de niños y niñas y en él
argumenta y defiende la superioridad de la lógica masculina sobre la femenina,
se apoya en las diferentes naturalezas y responsabilidades de los hombres y las
mujeres y, por lo tanto, enumera exhaustivamente los diferentes aprendizajes
que la escuela ha de impartir a unas y otros.
Así, en el Capítulo V, dedicado a la educación de Sofía, nos dice:
«La educación de las mujeres siempre debe ser relativa a los hombres. Agra-
darnos, servirnos de utilidad, hacernos amarlas y estimarlas, educarnos cuando
somos jóvenes y cuidarnos de adultos, aconsejarnos, consolarnos, hacer nuestras
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Historia de las mujeres en el sistema educativo
vidas fáciles y agradables: éstas son las obligaciones de las mujeres durante todo
el tiempo y lo que debe enseñárseles en su infancia» (ROUSSEAU, J.J., 1973, 243-
263).
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que carece de realidad histórica. Sofía no representa a las mujeres ni las mujeres
se comportan como Sofía. Si el modelo político esbozado en el Contrato Social
pretende restablecer la igualdad del estado natural ¿por qué las mujeres deben
de ser excluidas de la Voluntad General que es quien convierte a los individuos en
libres e iguales?.
Sobre estos supuestos, el proceso de organización de la Instrucción Pública
iniciado en España en el siglo XIX, con la implantación del régimen liberal, dedi-
có una atención preferente a la educación masculina y gran parte de las reformas
tuvieron poca repercusión en la instrucción femenina. Heredero en tantos aspec-
tos del setecientos, el siglo XIX recogerá los conceptos, fines, límites y contenido
con que los ilustrados se plantean la educación femenina; si bien, la sociedad
democrática liberal la dotará de nuevos significados. Pero los males que desde el
punto de vista educativo aquejan a España durante el siglo XIX, se incrementan
y se hacen más persistentes referidos a la mujer. Mientras que en otros países, a
mediados de la centuria, ya es un principio aceptado la necesidad de instruir a
este sexo, la sociedad española apenas se ha planteado mínimamente la educa-
ción de la mujer en los niveles primarios. Hacia 1860 el analfabetismo y la incul-
tura alcanzan sus cimas entre las españolas con una cifra del 85,9% de mujeres
que no saben leer ni escribir, cifra muy superior a la media nacional, del 75,5% y
a la masculina, del 64,9% (CAPEL, R., 1982, 314).
Los factores políticos y económicos que en los regímenes burgueses impulsan
el desarrollo de la Enseñanza se conjugan armónicamente en el caso de los chicos,
mientras que en el de las chicas se contrarrestan, porque nada había en los ini-
cios de la sociedad clasista que presionara a favor de la enseñanza femenina como
ocurría con el varón (CAPEL, R., 1982, 315). Figuras como la de Mary Wollston-
craft (1759-1797), defensora de la necesidad que tiene la mujer de cultivar su
inteligencia para aspirar a algo más que buscar marido, para «ser su compañera”
(Mary Wollstonecraft, 1996;cap. II y III):, resultan absolutamente excepcionales
en su época.
Falta de impulsos económicos y sociales, la enseñanza de la mujer corría el
riesgo de perderse en el vacío a no ser por el significado que adquiere su figura
para la consolidación del régimen democrático en España. Pero antes de abordar
los planes concretos para la instrucción de la mujer era necesario entrar en el
debate de cuál era su carácter y límites y bajo qué forma habría de desenvolverse.
Por ello, la educación de la mujer, tal y como se concibe en un primer momento por
el mundo contemporáneo, no intenta abrir nuevos horizontes sino confirmar los
existentes.
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7
Colección Legislativa de Instrucción Primaria. Reglamento de Escuelas Públicas de Instrucción
Primaria de 26 de noviembre de 1838. Madrid, Imprenta Nacional, 1856, pp. 12-36.
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8
Colección Legislativa de Instrucción Primaria. Reglamento de Escuelas Públicas de Instrucción
Primaria, de 26 de noviembre de 1838. Madrid, Imprenta Nacional, 1856, pp. 12-36. En PUELLES
BENÍTEZ, Manuel de (1985): Historia de la Educación en España. Madrid, M.E.C., pp. 164 y 192
9
Ibídem ... op. Cit.
10
Colección Legislativa .... op. cit, Tomo I, pp. 1-40
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11
SANCHO RODRÍGUEZ, Mª Isabel (1994): «La Universidad de Santa Catalina Mártir. Notas
para su historia». Senda de los Huertos, 33, p. 79.
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Fernando de Castro había nacido el 30 de mayo de 1814. Leonés de origen. Catedrático y
Vicerrector del Seminario leonés, su fama le hace ser llamado a Madrid para ejercer una Cátedra de
Historia en la Universidad. Aquí entra en contacto con el grupo krausista y asiste a las clases de Sanz
del Río, atraído por el contenido de sus enseñanzas. En adelante dedicará sus esfuerzos a luchar
contra la esclavitud y sobre todo, a favor de la instrucción del niño, de los pobres y de la mujer. Fue
Rector de la Universidad Central desde 1868 hasta 1870 en que dimitió tras las algaradas universita-
rias de ese verano. Murió el 5 de mayo de 1874, Cifra: JIMÉNEZ LANDI, A. (1972), La Institución
Libre de Enseñanza, Madrid, Taurus, pp. 88-101 y 395-402.
13
CASTRO, Fernando de (1869), Discurso inaugural de las Conferencias Dominicales sobre la
Educación de la Mujer, Madrid, Imprenta Rivadeneyra, p. .3.
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El discurso inaugural corrió a cargo de Fernando de Castro, al que en sucesivos domingos
siguieron los demás conferenciantes:
Joaquín Mª Sanromán: La Educación social de la Mujer.
Juan de Dios de la Rada y Delgado: La educación de la mujer por la historia de otras mujeres.
Francisco de Paula Canalejas: La educación literaria de la mujer.
Fernando Corradi: De la influencia del cristianismo sobre la mujer, la familia y la sociedad.
Ramón Mª de Labra: La mujer y la legislación castellana.
Santiago Casas (Dr.): La higiene de la mujer.
Segismundo Moret y Prendergast: Influencia de la madre sobre la vocación y profesión de los
hijos.
José Echegaray: Influencia del estudio de las ciencias físicas en la educación de la mujer.
Gabriel Rodríguez: Influencia de las ciencias económicas y sociales en la educación de la mujer.
Florencio Álvarez Ossorio: Algunas consideraciones generales sobre el matrimonio.
José Moreno Nieto: Influencia de la mujer en la sociedad.
Tomás Tapia: La religión en la conciencia y en la vida.
Antonio Mª García Blanco: Educación conyugal de la mujer.
Francisco Pi y Margall: La misión de la mujer en la sociedad.
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Historia de las mujeres en el sistema educativo
15
Severo Catalina del Amo (Cuenca 1832 – Madrid 1871) era Catedrático de la Universidad
Central. Sucesivamente desempeñó los cargos de Director de Instrucción pública (1866), Ministro de
Marina (1868) y Ministro de Fomento en el gobierno presidido por González Bravo. En 1861 había
ingresado en la Academia de la Lengua. Fue redactor de El Sur y de El Estado , y publicó numerosos
libros.
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16
El Decreto de 28 de diciembre de 1939 (B.O.E. DE 29 de diciembre), encomienda con carácter
exclusivo a la Sección Femenina de FET y de la JONS la formación integral de la mujer española cuyo
ideal de formación se cifra en Dios, Patria y Hogar.
17
Ibídem.
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Historia de las mujeres en el sistema educativo
18
Cursar estas asignaturas era obligatorio en el Bachillerato (Ordenes de 30 de junio de 1941, 9
de marzo de 1943 y 11 de agosto de 1944) y en las Escuelas Normales femeninas (Decreto de 7 de julio
de 1950), siendo impartidas por instructoras de la Sección Femenina. En cada Instituto, de acuerdo
con lo dispuesto por el Ministerio de Educación Nacional, se establecía una Escuela de Hogar confor-
mada por las tres materias que impartía el profesorado de la Sección Femenina: Hogar, Formación
política y Educación Física; esta escuela tenía una Directora que ayudada por una Secretaria coordi-
naba, organizaba, dirigía y firmaba las actas de las tres materias. Todo el profesorado recibía un
nombramiento ministerial, a propuesta de la Sección Femenina, estando catalogado como profesorado
especial en tres categorías: Titular, Auxiliar e Interino gratuito.
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Los planes de desarrollo, impuestos por los tecnócratas de los años sesenta,
las divisas procedentes del turismo y la emigración, acaban con la imagen de la
mujer tradicional, ama de casa, para elevarla a la categoría de productora, como
mano de obra imprescindible en la planificación desarrollista.
En los Institutos de Enseñanza Media se encuentran ya profesoras de dife-
rentes disciplinas que, en muchos casos, han ganado su plaza por oposición, junto
con otras encargadas de las asignaturas de la Escuela del Hogar. Será sobre todo
a partir de los años 50, cuando las cifras de representatividad docente femenina
comiencen a elevarse en este sector.
En este sentido, la Ley de Ordenación de la Enseñanza Media de 1953 elabo-
rada por Joaquín Ruiz Giménez supondrá un proceso de democratización que
beneficiará la presencia masiva de las mujeres en la Enseñanza Media.
El avance en este nivel de enseñanza es tan espectacular, sobre todo a partir
de los años 60, que la evolución social hará necesaria una reforma de la Ley de
Ruiz Jiménez, con la Ley General de Educación de 1970 que establece la educa-
ción mixta y más tarde con la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo,
que plantea la introducción de la coeducación en la enseñanza obligatoria.
Más arduo estará el acceso de la mujer a la Universidad. Si como alumna ya
se ha comentado que lo tiene difícil y hasta bien entrados los años veinte no se
puede hablar de la existencia de un colectivo femenino estudiantil, la mujer como
docente sólo irrumpe en este contexto con Emilia Pardo Bazán. Ella no será acep-
tada ni por el Claustro ni por el Alumnado, que no verán con buenos ojos su
intromisión.
La llegada femenina a este contexto es el proceso más lento y tardío que se da
en educación. Pese a ello, se puede afirmar, sin riesgo de equivocarnos, que la
presencia femenina en este nivel es grande y que con él se concluye el acceso de
las mujeres a todos los niveles educativos existentes.
3. CONCLUSIÓN
Como hemos visto, la enseñanza mixta ha consistido en la inclusión de las
mujeres en el ámbito educativo construido por y para los varones, pero no en la
fusión de modelos culturales femeninos y masculinos. La educación del futuro
debe avanzar y, sin duda, así lo hará, por el camino de la coeducación. Porque la
coeducación no ha sido aún alcanzada. Lo que se ha logrado en el último siglo es
que las mujeres tuvieran derecho a la educación, que tuvieran acceso a todo tipo
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Historia de las mujeres en el sistema educativo
de estudios y que pudieran frecuentar los mismos centros y las mismas aulas que
los hombres. Sin embargo el modelo de educación que se imparte hoy, todavía está
centrado en los roles que tradicionalmente la sociedad ha atribuido a los hombres
mientras que se ignoran los roles que se consideran propios de las mujeres.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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diferente sobre la educación de las mujeres, en Actas del IX coloquio de Histo-
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RUBIO HERRÁEZ, Esther y MAÑERU MÉNDEZ, Ana (1989), El género como
categoría de análisis de la educación. Revista de Educación ,nº 290, pp. 7-20.
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Mª Alcázar Cruz Rodríguez
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SÍ Y NO
• SÍ debes estudiar todos los días porque asimilarás mejor las distintas
asignaturas.
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Prosa
de alumnos
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ENTREVISTA A UN
ALUMNO DEL CENTRO
H
emos considerado, como alunmas que somos de Información
H
-¿Cuál es tu nombre?
y Comunicación, hacerle una entrevista a un compañero
nuestro aunque de curso superior. Hemos querido exponer
nuestras ideas como jóvenes que somos. Empezamos:
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Mª del Mar Aguilar Pérez y Julia Marchena
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Entrevista a un alumno del centro
-¿Cuáles son tus autores favoritos o los tipos de libros que más te gus-
tan?
Me gustan los libros clásicos, de autores como: Miguel de Unamuno o Calde-
rón de la Barca.
-¿Cuáles son tus películas favoritas?
«La lista de Schindler» me impresionó mucho, «La saga de la jungla de cris-
tal». De comedia, la que más me gusta es «Torrente».
-¿Cual es tu comida favorita?
Un buen fílete con patatas, y la comida española, en general.
-¿Te gusta cocinar?
Sí, bastante.
-¿Qué ropa sueles llevar?
Me gusta vestir arreglado pero informal.
-¿Tienes alguna tienda o marca favorita?
Me suelo comprar la ropa en Zara y en Máximo Dutti. Marcas me gustan
muchas, pero a veces, son demasiado caras.
-¿Te gustaría sacarte el carnet de conducir?
Sí, espero sacármelo este verano.
-¿A qué lugares has viajado?
He viajado poco; mi mejor viaje fue el de «Estudios». Estuvimos por Asturias,
Cantabria, etc.
-¿Qué sitios te gustaría conocer?
Me gustaría ir a Santiago de Compostela y a Inglaterra, más que nada para
aprender inglés.
-¿Has tenido o tienes mascota?
No, nunca he tenido, ni me gustaría.
-¿Qué tipo de música es la que más te atrae? ¿Qué grupos?
Me gustan Queen, los Rolling Stones y la música de Semana Santa.
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Mª del Mar Aguilar Pérez y Julia Marchena
Hemos terminado esta pequeña entrevista. Nos ha servido para conocer mejor
a este compañero.
Creemos que ha merecido la pena esta experiencia.
– 139 –
CONEXIÓN
L
L Apuntes, repasos, ejercicios, la academia... Ni siquiera la
calma del verano, que venía después de aquella tormenta de
pruebas, ayudaba a disminuir la nube de estrés en la que se
encontraba Jesús. Era lunes y aún no había tenido tiempo para jugar a la Play, ni
conectarse a Internet aunque sólo fueran cinco minutos. Al día siguiente, entre
una nueva carga de exámenes vio, como siempre, el motivo que le daba cierta
resignación para terminar el curso: Ana, la chica que le había gustado desde Na-
vidades. Como siempre, entraba en la rutina diaria que no le hiciera el menor
caso. Su preocupación, claro está, era que en el curso siguiente no les correspon-
diese la misma clase. Así menguarían, en gran medida, sus oportunidades de
hablar con ella y aunque así no ocurriese, pasaría el verano sin tener ningún tipo
de contacto con ella.
La historia comienza ese mismo día, en el recreo, cuando un compañero de
clase le aconsejó sobre su problema:
- ¿Por qué no te haces una cuenta de Messenger? Casi todo el mundo ya tiene
una.
- ¿Eso cómo es, Miguel? - respondió Jesús.
- Entras en la página principal de MSN y rellenas los datos. Muy fácil -le dijo
Miguel.
- ¿Y yo para qué quiero eso?
- Hablas con tus colegas y con nosotros. También tengo la dirección de Ana.
Cuando te hagas la cuenta, te la doy, la agregas, y le hablas cuando se conecte;
además, así no pierdes el contacto con ella aunque no la veas en verano.
Así fue. Tras crear la cuenta con relativa facilidad, agregó las direcciones que
le habían dado, la de Ana entre ellas.
– 140 –
Antonio Casado
Los días siguientes transcurrieron con alegría y bienestar, Jesús obtuvo muy
buena nota en los exámenes y su relación con Ana por medio del Messenger iba
estupenda. No era de esperar que las calificaciones finales fueran magníficas.
Recibió elogios y premios de sus padres y se avecinaba un buen verano. Pero,
obviamente, el antagonismo negativo tiende a devorar las buenas rachas en muy
poco tiempo, cuando uno menos se lo espera; o si se lo espera, pero no puede hacer
nada para evitarlo. Las horas de conexión al servicio de Messenger crecían de
forma geométrica. A medida que iba avanzando el verano eran muy frecuentes
situaciones como:
- ¡Jesús, vamos a cenar ya, apaga eso!
- Espera, papá, es que estoy hablando con un amigo.
- ¡Me da igual, o vienes o retiro la cena!
- Vale.
O bien:
- ¿Por qué no sales un poco, hijo, y así te da el aire y el sol?
- No tengo ganas, mamá; además, esta tarde se va a conectar alguien muy
importante para mí.
Llegó un día en el que Ana le citó en el parque
para pasar el rato. La ilusión le afloraba como a los
naranjos en primavera. Tras llegar al lugar citado,
esperó pero no veía llegar a la chica. Mientras pasaba
el tiempo, Jesús sentía cómo se marchitaban las flores
de la ilusión a la misma velocidad que habían salido.
Cuando por fin optó por marcharse, vio detrás de unos
bancos cercanos a Ana y sus amigos. No hubiera sen-
tido tanta rabia si no la hubiera visto besarse con el
mismo muchacho que le aconsejó el servicio de Messenger, Miguel. Tras percatar-
se de su presencia, lo miraron unos segundos y, a continuación, estallaron en una
carcajada entremezclada con insultos burlescos. Jesús volvió a su casa profunda-
mente humillado y hundido. Tras encender de nuevo el ordenador, decidió inme-
diatamente dar de baja su cuenta pero, justo antes de hacer clic, dudó. Terminó
dando prioridad a la demás gente que conocía mejor por Messenger y abortó la
decisión. Sin embargo, todo no había hecho más que empezar.
Unos días después, al conectarse Ana, Jesús no pudo reprimir su ira y esta-
llaron a insultos y, naturalmente, Ana no tardó ni un segundo en quitarle la admi-
sión. Ya no podría hablar con ella nunca, por un estropicio breve pero violento. Se
quedó completamente obnubilado en la silla...
– 141 –
Conexión
– 142 –
Antonio Casado
pantalla del ordenador con los ojos enrojecidos y desorbitados. No había nadie
conectado. ¡»Que alguien se conecte!, ¡»que alguien se conecte!»… se repetía a sí
mismo. Necesitaba amigos, y los tuvo pero los había perdido. Sin embargo, ha-
blando con ellos por el Messenger no podía soportar que le insultaran o le gasta-
ran una broma. No sentía la preocupación de perderlos, no sabía por qué. Quizá
no los consideraba amigos, quizá ellos no le consideraban amigo a él. Todo daba
vueltas a un Sol, un Sol oscuro, que daba su penumbra a la soledad en la que se
encontraba Jesús. Un mundo imaginario creado por su mente y potenciado por el
ordenador, para conseguir amigos y manos cariñosas y palpables. Se encontraba
ahora desolado y cubierto por la noche eterna de la recíproca hostilidad. Él era el
rey de su mundo; su sencilla misión era gobernar las relaciones que allí tenían
lugar, pero lo hizo con un despotismo y agresividad para asegurar su respeto e
integración. Sin embargo, terminaron por irse de aquella dictadura social que
habían implantando en el territorio de su persona y se fueron dejándolo solo, para
terminar gobernando la nada...
Durante el curso el odio se fue incrementando entre él y sus compañeros y su
rendimiento académico bajó «en picado».
Pasó otro período de tiempo. ¿Qué día era?. No lo sabía. ¿Qué hora era?. Lo
ignoraba. Entre aquellas tinieblas de distorsión, oyó un tintineo muy familiar:
- ¡Se ha conectado alguien! - saltó repentinamente Jesús.
Cuando tomó la realidad del espacio-tiempo, se vio en medio de la clase de
Matemáticas; de pie, pero agazapado entre dos filas de pupitres, con las risas de
sus compañeros que le resonaban lejanas y la mirada congelada de la impresión
que le lanzaba el profesor. Se dirigió inmediatamente a su sitio, completamente
ruborizado y añadió el licenciado:
- Jesús Montero, ha sacado en la recuperación un 1,75; aunque prefiero aguan-
tar que usted saque esa nota a que monte numeritos como el que acaba de hacer.
Desesperación total. Comentarios de sus compañeros, como el de Miguel:
- Se pasa las veinticuatro horas conectado en el Messenger. No me extrañaría
que llamase a su hijo Hotmail, si es que llega a tenerlo, ¡ja, ja, ja!
Tan pésimamente gracioso como sonaba... Sus compañeros sólo se reían por-
que de todas formas tenía razón.
Jesús quería terminar con esto pero no podía. Sólo conectándose conseguiría
amigos aunque los perdía al instante. Necesitaba conexión para que le hablaran
y le diesen otra oportunidad, para ver si había suerte y no volvía a desaparecer;
– 143 –
Conexión
pero ellos no querían, ellos tenían la culpa, pensaba, pero él también la tenía por
ser como era; la monstruosidad de la ficción había alcanzado la realidad y ése era
su caso. Ni siquiera el dolor de un preso condenado a muerte o de alguien encerra-
do en un zulo durante años podía equipararse con lo que él sentía: un crimen
imperdonable que él llevaba a cuestas, se decía a sí mismo. Su único objetivo era
arreglar las cosas con sus compañeros y usar el medio más rápido para ello, el
Messenger. Pero le habían impedido todo contacto; era una fuente veloz pero poco
fiable. No quería utilizar otro método por la inmensa vergüenza del rechazo de
sus compañeros aunque, finalmente, optó por conseguir confianza en cualquier
medio; mas ya era demasiado tarde, todos le rechazaban. Ya no se podía recupe-
rar lo perdido y volvía a la ira y a las revueltas verbales: un ciclo infernal que
parecía carecer de fin. Sin embargo, éste llegó unos días después, aliviándole todo
sufrimiento, que le otorgó la paz que necesitaba.
A la salida le esperaban unos jóvenes mayores que él que le sacaban dos
cabezas. Inmediatamente, Jesús reconoció a esos amigos de Ana.
- ¿Sabes lo que le hacemos a los que insultan a nuestra amiga? - dijeron.
Recorrió dificilmente el camino hasta su casa debido a las heridas y magulla-
duras que le habían provocado los golpes. Malherido por fuera y por dentro, Jesús
vio algo borroso que se acercaba hacia él a toda velocidad. No podía vislumbrarlo
ya que estaba mareado y desorientado.
- Hola, perrito... - dijo.
En un modo de visión irónico, se diría que el «perrito» le contestó: «¡¡¡Niño,
apártate de ahí!!!».
Jesús Montero, de dieciséis años, murió en el hospital debido a los extensos
traumatismos que le provocó el atropello del coche; el cual no se molestó en esqui-
var, pese a las advertencias a gritos del conductor. Tras ser enterrado, nadie, ni
tan siquiera sus padres -ya que se habían distanciado-, derramó jamás una sola
lágrima por su muerte.
ANTONIO CASADO
– 144 –
¿UNA CASA PUEDE SER
UN SUEÑO?
L
L clásico en el que la modernidad, por mucho que se intente,
no se deja ver por allí. No por esto deja de ser acogedora; al
contrario, es una casa llena de luz y que invita en cualquiera
de sus habitaciones al descanso. Ha sufrido numerosos cambios a lo largo de los
años. Antes, la cocina y el comedor se separaban únicamente por una fina cortina
de color pastel, sustituida ahora por una pared blanca y adornada por cuadros
hechos por una de sus nietas. Los sillones del comedor estaban dispuestos de
diferente manera y muchos de los electrodomésticos, han sido sustituidos por
otros nuevos.
La fachada es totalmente blanca, solo los grandes ventanales dan un poco de
color a ésta, un color grisáceo alrededor y, a través de sus ventanas, se pueden
observar unas finas cortinas de color azul marino, al igual que la tapicería del
sofá. La mesa está tapada por una fina manta en colores pastel hecha por ella
misma; los muebles, aunque antiguos, están muy bien conservados y todos tienen
un estilo rústico. Con sólo entrar al dormitorio de mi abuela te invade un senti-
miento de bienestar; supongo que es debido a la existencia de claridad más que en
las demás habitaciones de la casa. El dormitorio de invitados tiene una pequeña
cama a la entrada y, justo debajo de su amplia ventana, está dispuesta la mesa de
estudio y el armario. El baño es la habitación más pequeña de la casa y la que
posee, a su vez, la ventana de menor tamaño. Las ventanas tienen unas pequeñas
rejas de color gris oscuro y, gracias a éstas, mi abuela aprovecha el alféizar para
colocar diversas plantas y su pequeño periquito, que le acompaña desde hace
bastantes años.
– 145 –
¿Una casa puede ser un sueño?
– 146 –
EL VIAJE
C
C gros se embarcó rumbo a Europa, para comenzar una nueva
vida. Aunque iba sola, conocía a una amiga que vivía cerca
de ella y con la que viajaría.
La primera noche Milagros estaba nerviosa y no tenía sueño, por lo que deci-
dió salir a cubierta a tomar el aire. De regreso a su camarote, pasó a ver a su
amiga para darle las buenas noches. Llamó a la puerta y no contestaba. Pensó
que ya se había dormido, por lo que decidió retirarse para intentar dormir.
Cuando por la mañana se despertó ya era tarde así que se duchó a toda prisa
y bajó a desayunar. Al entrar al restaurante y no ver a nadie le extrañó, mas no le
dio importancia porque ya era tarde para desayunar. Al terminar de comer fue al
camarote de su amiga y volvió a llamar a la puerta. Seguía sin contestar. La
extrañeza dio paso a una sensación de pánico. Entró y la escena que contempló
fue escalofriante: su amiga estaba tirada en el suelo con un cuchillo clavado en el
pecho. Salió de allí corriendo y pidió auxilio a gritos. Como nadie contestaba, deci-
dió entrar en algunos camarotes y lo único que veía era gente colgada del techo o
con un cuchillo clavado en la espalda.
Se volvió loca y se tiró al océano.
Hace 86 años que pasea por el barco, hundido en las profundidades del océa-
no, recordando aquel extraño día…
– 147 –
UNA NOCHE DE TORMENTA
E
E casa, porque su madre tenía guardia en el hospital y su pa-
dre, como casi siempre, estaba de viaje de negocios.
A ella no le gustaba la idea de quedarse sola. Todavía no
se había acostumbrado. Y menos desde que su vecina de rellano, Marisa, que
vivía desde hace tiempo en este bloque, le contó que en la casa donde vivía ahora
Clara, no hace mucho tiempo vivía una mujer llamada Sofía y una niña, Amanda.
Se mudaron a esta casa al poco de morir el padre de Amanda. Eso fue lo que nos
contó Sofía. La niña tenía unos seis años, vivía con su madrastra. Su padre se
casó con Sofía a los cuatro años de morir su mujer, en el parto de Amanda.
La niña no quería mucho a Sofía y no paraba de hacerle la vida imposible.
No lo hacía por fastidiar a su madrastra; Amanda sentía algo extraño en
Sofía, algo que no le gustaba nada aunque ella sólo tuviera seis años, sabía mucho
de lo que pasaba y, a veces, oía cosas que nadie podía imaginar.
Ella nunca le había dicho nada a su padre para no asustarlo.
Tras la muerte de Fernando, cuenta Marisa que Amanda se tiraba los días
enteros llorando. Se oían desde su casa los llantos desconsolados de esa niña.
La madrastra, a la que no le había afectado para nada la muerte de Fernan-
do, seguía como si nada. Y se oían los gritos de Sofía diciendo que se callase de
una vez, que no la aguantaba más.
Hasta aquí le contó Marisa a Clara. Le prometió que otro día le terminaría la
historia.
Esa noche en que Clara estaba sola, había tormenta. A ella le aterraban las
tormentas y más cuando se encontraba sola en casa.
– 148 –
Ana del Molino Palacios
– 149 –
Una noche de tormenta
– 150 –
Ana del Molino Palacios
– 151 –
LA CASA DE MIS ABUELOS
A
A paternos, la que más me ha gustado. Esta casa era testigo
de las reuniones familiares de los domingos, en los que nos
veíamos toda la familia: mis tíos, mis primas y mis abuelos.
Casa de pueblo, relativamente grande, que en los fríos inviernos de Sierra
Mágina se me hacía misteriosa, oscura, e incluso a veces me producía verdadero
terror.
Cuando entraba a la casa había un gran silencio, el sonido de cada paso rebo-
taba en las paredes, pero enseguida ese silencio era roto por el alegre y chillón
trinar de un canario que, encerrado en una jaula colgada en el pasillo de entrada,
no dejaba de saltar y saltar, como queriendo romperla a cada intento.
Primero salía mi abuelo, con la garrota y a paso corto, enseguida mi abuela
María, a la que todas las nietas llamábamos «Ía».
Después de los saludos y las primeras bromas, los adultos se sentaban alre-
dedor del brasero, y mis primas, mi hermana y yo nos poníamos a jugar.
Recuerdo que en el salón había dos cuadros en blanco y negro y, en cada uno
de ellos, dos retratos, el de una mujer y un hombre. Incontables veces le pregunta-
ba a mi padre que quiénes eran, y él me decía que mis bisabuelos, pero a mí no me
entraba en la cabeza que aquellas cuatro personas, con una expresión triste y
unos ojos que parecía que me miraban fijamente, pudieran ser mis los padres de
mis abuelos.
No me gustaba entrar al dormitorio de ellos. Estaba formado por dos habita-
ciones. Una a la entrada, donde había una gran mesa llena de medicinas, y las
paredes decoradas por cuadros republicanos, que entonces yo no sabía ni lo que
significaban y, en la segunda habitación, estaba la cama. De esta parte de la casa,
– 152 –
Clementina López Medina
– 153 –
FRASES
«El que quiera ser más importante entre vosotros, que se ponga al servicio de to-
dos.»
JESÚS
– 154 –
LA NAVIDAD
– 155 –
La Navidad
Felicidad y, sobre todo, que está en los pequeños detalles, en compartir y tener a
la gente que te quiere.
Reflexionando sobre lo ocurrido en Asia, quizá deberíamos plantearnos com-
partir un poco de «nuestra deslumbrante Navidad» con aquellos que ahora más
necesitan de la ayuda de países como el nuestro, pidiendo un regalo menos y
colaborando más. Eso estaría cercano al «espíritu navideño».
– 156 –
LA VIDA SEGÚN LA MADRE
TERESA DE CALCUTA
La vida es una
oportunidad.
Aprovéchala.
La vida es belleza.
Admírala.
La vida es
buenaventura.
Saboréala.
La vida es un sueño.
Hazlo realidad.
La vida es un desafío.
Enfréntalo.
La vida es un deber.
Cúmplelo.
La vida es un juego.
Juégalo.
La vida es un tesoro.
Cuidalo.
– 157 –
La vida según la Madre Teresa de Calcuta
La vida es un amor.
Gózalo.
La vida es un misterio
Descúbrelo.
La vida es una
promesa.
Realízala.
La vida es tristeza.
Supérala.
La vida es un himno.
Cántalo.
La vida es aventura.
Arriésgate.
La vida es felicidad.
Merécela.
La vida es Vida.
Defiéndela.
– 158 –
LA IMPORTANCIA DE SABER
LEER Y ESCRIBIR
P
P me he ido dando cuenta de la importancia de saber leer y
escribir. No me ha surgido de repente ese convencimiento.
Llevo algunos años reflexionando pero fue hace poco cuando
ese pensamiento se instaló con mayor fuerza en mi mente. Y todo se debió al
hecho de convivir con una persona mayor de mi familia, analfabeta como mucha
otra gente de su edad que, cuando deberían haberlo aprendido, trabajaban para
poder subsistir. Lo que más me impresiona de ella es que ha vivido sin saber leer
ni un letrero, ni un anuncio, y sabiendo sólo garrapatear su nombre con una letra
que hace falta descifrarla para lograr entender lo que ha escrito.
Ahora se ha dado cuenta de lo importante que es saber leer y escribir y se ha
apuntado a una escuela de adultos, comenzando como los niños de párvulos, le-
yendo y escribiendo sílabas, palabras, frases…
Lo que no llego a entender es por qué gente de mi familia le dice que para qué
quiere ahora aprender con la edad que tiene, que ya no lo necesita, y yo protesto
diciéndoles que nunca es tarde, que es lo mejor que puede hacer.
Cuando los fines de semana voy al pueblo, me dice que le corrija los ejercicios,
y yo me siento muy bien de poder ayudarle. Incluso los días que se le olvida decir-
me que tiene deberes, yo misma le pregunto por ellos para corregírselos.
Lleva un año, y está muy contenta de poder ya leer algunas cartas que le
llegan, los letreros de las calles, los de las plantas del hospital, las etiquetas de un
producto y, en fin, orientarse mejor en la vida cotidiana.
– 159 –
La importancia de saber leer y escribir
– 160 –
REBUSCANDO…
B
B he encontrado un fragmento de una obra que me llamó bas-
tante la atención y en cierto modo me dio que pensar. He
vuelto a leerlo y, la verdad, creo lo mismo que el año ante-
rior, pero de una forma más profunda. El texto dice así:
«Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer me-
nos errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo
que he sido; de hecho, tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiéni-
co. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría
más montañas, nadaría más ríos. Iría a más lugares donde nunca he ido, comería
más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensatamente cada momento de su vida;
claro que tuve momentos de alegría; pero si pudiera volver atrás trataría de tener
sólo buenos momentos. Por si no lo sabes, de eso está hecha la vida: sólo de momen-
tos. No te pierdas «el ahora».
Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una
bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir
viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a
principios de primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante. Pero ya ven,
tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.»
Jorge Luis Borges.
– 161 –
Rebuscando
mis años de Instituto se están acabando (esperemos que este sea el último) y me
da mucha pena, porque llevo en este Centro seis años, que se dice pronto, pero es
bastante. No es dejar el Centro lo que me da más pena, porque bueno, a un edifi-
cio se le toma cariño y cuando el año que viene no este aquí lo voy a echar mucho
de menos: ir por los pasillos y que las caras sean tan familiares, sentirte como en
casa, además tantas cosas vividas entre estas cuatro paredes y fuera de ellas, en
estos seis años. Pero mi mayor tristeza viene el dejar a mis amigos, a mis compa-
ñeros, sé que nos podemos seguir viendo cuando queramos y seguir siendo tan
buenos amigos, y salir por ahí, ir de catas, hacer viajes todos juntos y todas esas
cosas pero no es lo mismo. Algunos se irán a estudiar fuera, estaremos en Centros
distintos... Con algunas amigas llevo ya catorce años en clase; toda la vida, desde
que tengo uso de razón, es estar a su lado, contándonoslo todo, compartiéndolo
todo, siempre juntas. También, a las que conozco de menos tiempo, se hacen tanto
de querer que es como si fuese una amistad de toda la vida; así que cuando el año
que viene entre a clase, esté donde esté y no las vea, no sé cómo voy a poder
soportarlo; sé que tendré otros compañeros, pero jamás será igual. Con ellas ten-
go toda una vida a mi espalda, miles de historias, de anécdotas, contarnos todo
aunque sea una tontería, por la mañana en clase juntas, por la tarde salir a dar
una vuelta y, entre medias, coger el teléfono y llamarnos con ninguna finalidad;
pero bueno, ya llevamos dos horas sin hablar. Nos intentamos ayudar en todo lo
que podemos, tener un hombro donde apoyarse para llorar y contar nuestras pe-
nas, a veces tonterías, pero que al contarlo hace que su peso sea aún menor. Saber
que están ahí, para lo que necesite, es una de mis mayores alegrías; igual que
ellas me pueden tener a mí siempre que quieran y para lo que necesiten.
Este año no será una despedida, será un paso nuevo en nuestra amistad.
Creo que no es necesario decir los nombres, saben quienes son. Que sepan que me
tienen para lo que necesiten y, sobre todo, que espero que nuestra amistad sea
eterna, y que todas estemos siempre juntas; aunque tengamos ochenta años siga-
mos yendo a tomar café, compartiéndolo todo y, si el cuerpo aguanta, seguir yendo
de marcha, aunque esto sea más difícil y, además, que son las mejores amigas que
alguien puede desear.
Al escribir esto, quiero dar un consejo a todos aquellos que estén empezando
el Instituto: «Que aprovechen cada minuto que estén aquí, con sus amigos y com-
pañeros. Que intenten vivir cada segundo al máximo» porque luego te das cuenta
que esa época ha acabado y, como yo, puedes tener un sentimiento bastante extra-
ño, como también se sentía el autor del texto.
CHARO MORENO
– 162 –
CUENTO
A
l principio de la creación, cuando todavía no existía el hom-
– 163 –
Cuento
– 164 –
DON QUIJOTE DE LA MANCHA:
LA SOMBRA DEL CABALLERO
D
D a lo que también se le denominaba un labrador rico, con
jornaleros y arrendatarios a su servicio.
Cuando Cervantes escribe esta preciada obra, la hidalguía
se ve amenazada por la miseria, ya que el Imperio Español había entrado en
crisis; por lo tanto, en la obra manifiesta pocos privilegios; en cambio, exagera los
honrados valores caballerescos: honor, orgullo ,desprecio por el trabajo manual,
etc.
Alonso Quijano ,o sea ,el Quijote en su sano juicio desea hacerse notorio en-
tre los privilegiados. Así, poco a poco, va transformándose en un caballero andan-
te, intentando resucitar las raíces de la cultura caballeresca. Don Quijote, al con-
vertirse en caballero andante, aspira a obtener las características típicas de los
grandes caballeros, como son: el ser valiente, cortés, atrevido, blando, paciente,
sufridor de trabajos, de prisiones…
Lo que hace de Don Quijote un caballero es su afición a la literatura. El ser
caballero implica conocer todas las ciencias del mundo, lo cual hace que Don Qui-
jote tenga el poder de saber todas las leyes de la justicia, sea teólogo, sepa dar
razón de la cristiana ley; sea médico, sea astrólogo, sepa matemáticas; todo, den-
tro de sus posibilidades y ,todo eso, gracias a la literatura.
En el momento en que las lenguas romances comienzan a tratar sobre asun-
tos profanos, irrumpe el tema de la caballería, trayendo consigo los hechos, los
comportamientos y las costumbres de los que se dedicaban al ejercicio de las ar-
mas.
– 165 –
Don Quijote de La Mancha: la sombra del caballero
– 166 –
¿QUÉ ES EL SMOG?
pisodios de smog:
E
E Diciembre de 1952, Londres: Causa la muerte de más de
4.000 personas, en tan solo 4 días.
Diciembre de 1930, Valle de Mosa, Bélgica: Mueren más de
sesenta personas y enferman alrededor de 1000 habitantes.
1948, Donora, Pensyvalnia: Se registran más de 20 muertos y 7.000 habitantes
enfermos sobre una población de 14.000 habitantes.
– 167 –
¿Qué es el smog?
Tienen gran afinidad por el agua, así, cuando llueve, el trióxido de azufre
reacciona con el agua, dando ácido sulfúrico y produciendo la conocida lluvia áci-
da. Pero no es ésta la única consecuencia de la polución por óxidos de azufre, ya
que éstos reaccionan igual con el vapor de agua que con el agua líquida. El resul-
tado es la formación de ácido sulfúrico en el aire, lo que se manifiesta en forma de
neblina azul: los llamados episodios de smog ácido. Esta neblina tiene conse-
cuencias fatales para la salud humana, ya que al estar en el ambiente la podemos
respirar y deteriora edificios y monumentos.
SO2 + 1/2 O2 → SO3 SO3 + H2O → H2SO4
El smog fotoquímico se da en
ambientes cálidos, secos, donde se pro-
ducen inversiones térmicas, con alto
grado de insolación y en ciudades con
gran número de vehículos. Se forma
por interacción de contaminantes pri-
marios que, debido a la acción de la
radiación solar, dan lugar a la forma-
ción de contaminantes secundarios
como el ozono. Como definición, dire-
mos que se trata de una neblina de
color pardo-rojizo formada por varios
compuestos, entre ellos ozono, aldehídos, nitratos de peroxiacilo (PAN) y ácido
nítrico.
Los hidrocarburos volátiles se forman mediante la combustión de los com-
bustibles de vehículos, lo que también produce un gran aumento de los niveles de
óxidos de nitrógeno en la troposfera (éstos se encuentran en ella de forma natu-
ral). Los hidrocarburos reaccionan con el oxígeno dando aldehídos y junto al oxí-
geno y al dióxido de nitrógeno, forman los PAN. El oxígeno atmosférico forma el
ozono troposférico en presencia de PAN y exceso de óxidos de nitrógeno, que ac-
túan como «catalizadores» de esa reacción.
Todas estas reacciones se dan estimuladas por la radiación solar y, si se dan
las condiciones adecuadas, se produce el episodio de smog fotoquímico.
La idea que cualquiera puede tener sobre el ozono, está muy lejos de relacio-
narse con los episodios de smog fotoquímico. Al hablar de ozono todos pensa-
mos en la destrucción de la capa de ozono que protege a la tierra de los rayos del
sol. Y esto es cierto; su función en la capa de ozono es imprescindible para la vida,
– 168 –
Mª Isabel Ganivet Mateo
– 169 –
QUIERO «UN IMPOSIBLE»
¿P
¿P
or qué estar sin ti si lo único que quiero es estar allí, en tu
corazón, y pertenecer a tu mundo? Ser algo para ti y no nada,
como el aire que respiras. Te quiero y el no hacerlo realidad
me hace daño.
Pasar hasta el final de mis días contigo es mi ilusión. Mas tu corazón se lo
llevó quien yo más envidio. No hago nada más que pensar. Pensar y pensar cómo
querer a quien me ha sido robado. Pensar en cómo conseguir el querer que yo
siento por ti y una forma de poder estar junto a ti. Hay días en que lo daría todo
por ti. Cuando mis ojos te ven con ella me duele el no ser «tu niña». En este mundo
malvado, la suerte de sentirme amada no me ha llegado. Mi vida va pasando sin
sentido. Quiero «un imposible», al que no puedo mirar…pues me ha sido robado.
– 170 –
AGUA
E
n este trabajo que hemos tenido que redactar para la clase
E
guientes cuestiones:
de ecología, hemos podido observar que la gente está poco
informada sobre las aguas de Jaén y su tratamiento. Para
ello, hemos realizado una encuesta que consiste en las si-
– 171 –
El agua
– 172 –
Sara Pulido Aranda y Olga Madera Ferreiro
– 173 –
El agua
5. ¿Crees que los residuos que producen las actividades agrícola e indus-
trial van a parar a los ríos?
Sí, los productores agrarios usan elevadas dosis de fertilizantes y pesticidas
para elevar la producción de sus cosechas. Todos estos productos químicos, usa-
dos mayormente en exceso, terminan contaminando ríos, lagos y aguas subterrá-
neas. Decimos que estas sustancias químicas y tóxicas, no usadas por las plantas,
al ser arrastradas por el agua de la lluvia van a parar a los ríos y lagos y contami-
nando los ecosistemas marinos.
Con respecto a la contaminación de aguas
subterráneas, también se ven afectadas, ya que
las sustancias químicas que componen los ferti-
lizantes se filtran hacia el interior del suelo. Es
verdad que los poros de las rocas tienen una fun-
ción depuradora pero hay algunas sustancias que
no tienen la capacidad de depurarlas y es lo que
pasa en este caso; por lo tanto llegan hasta las
aguas, contaminándolas.
Un gran 84.61% dice que estos residuos
van a parar a los ríos, aunque no directamente,
un 7.69% piensa que no, que esta agua no va a parar a los ríos. Un 7.69% no ha
contestado a la pregunta. Vemos, por tanto, que en este tema la gente sí está más
o menos informada.
– 174 –
Sara Pulido Aranda y Olga Madera Ferreiro
2. De origen antrópico:
- Vertidos de aguas residuales.
- Vertederos.
- Productos agrarios.
- Fugas en conducciones y depósitos.
Las personas encuestadas sólo han sabido contestar tres causas principales
para que un río esté contaminado: la actividad industrial (61.53%), las activida-
des agrícola y ganadera (23.07%) y los residuos humanos (61.53%). No contem-
plan la contaminación natural.
– 175 –
«UNA CASA DE ENSUEÑO»
L
L pueblo natal de mi abuelo, Cambil; se encuentra muy cerca
de la plaza del Ayuntamiento y de la Iglesia. Ha sufrido
muchos cambios a lo largo del tiempo. Anteriormente había
sido de mis bisabuelos pero estaba formada por cuatro plantas y la entrada. En la
primera vivían mis bisabuelos y sus hijos; más tarde mi abuelo y su familia. En la
segunda vivían dos familias y en la tercera otra más pero yo la conocí siendo toda
la casa de mis abuelos.
En la fachada destaca una gran puerta de madera con un llamador y unos
clavos dorados que siguen siendo los originales. Hay muchas ventanas, cada una
con un alféizar en blanco y unas barandillas bajas de hierro de forja, restauradas.
La fachada está pintada de albero y blanco, como siempre.
A la entrada hay un gran zaguán donde estaba el botiquín de mi abuelo. Era
de los antiguos practicantes, es decir, curaba heridas, sacaba muelas, asistía
partos...Sí recuerdo que me llamaba mucho la atención las vitrinas de cristal por
las cuales observaba todo el instrumental de dentista: las jeringas de cristal con
sus estuches de latón, los tarros de algodón, las vendas...En el centro había una
mesa de despacho blanca y en el techo un gran espejo con una luz. Mis tíos y mi
madre cuentan, que al llegar de la calle, solían encontrar gente a cualquier hora;
entonces no había horarios tan rígidos. Cuando la gente estaba muy grave y,
dentro de sus posibilidades, se desplazaban a Jaén, al antiguo hospital de San
Juan de Dios.
Al lado de la puerta del botiquín hay una escalera que da a la siguiente plan-
ta; nada más subir, a la derecha hay una pequeña habitación donde dormían mi
madre y mi tía, de pequeñas; ésta se comunica con el salón, que antes estaba
formado por un pequeño comedor y dos habitaciones: la de mis abuelos y la de mi
tío. La cocina tenía una chimenea, aún conservada, cerca de la cual mi madre
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Una casa de ensueño
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CANCIONES
CANCIONES DE REGAZO
CANCIONES DE JUEGO
-Chocolate, molinillo,
corre, corre, que te pillo.
Correrás, correrás,
pero no me pillarás.
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Esther Padilla Colmenero
-Zapatito blanco,
zapatito azul.
Dime cuántos años tienes tú.
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JUEGOS
JUEGOS DE GOMA
1. - Leo ¿te has estudiado la lección?
- No, señorita, que me he ido de excursión.
- Pero Leo, ¿ a que te pongo un cero?
- Sí, señorita, con el uno delantero.
2. Sangre cuajada de primera división, lo que comen los señores para hacer la
digestión, viven en un castillo con forma de dragón y su comida preferida es
¡sangre!
3. El cochecito, leré,
me dijo anoche, leré,
que si quería, leré,
montar en coche, leré.
Y yo le dije, leré,
con gran salero, leré,
no quiero coche, leré,
que me mareo, leré.
El nombre de María
que cinco letras tiene
la M, la A, la R, la Í,
la A.
MA-RÍ-A.
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Rosa María Ortiz Fernández
6. Escribe a máquina a todo color y saca los billetes que me voy a Nueva York,
porque yo sin ti no puedo vivir. Me casé con un enano para hacerte sonreír.
JUEGOS DE MANOS:
9. Debajo de la mesa hay una carta escrita por tu novio, ¿cómo se llama?
(Se dice el nombre del chico).
¿Has salido alguna vez con él?
¿Te has besado alguna vez con él?...
10. En la calle, lle, veinticuatro, tro, ha habido, do, un asesinato, to, una vieja, ja,
mató a un gato, to, con la punta, ta, del zapato, to; pobre vieja, ja, pobre gato,
to, pobre punta, ta, del zapato, to.
11. Don Federico perdió su cartera para casarse con una costurera; la costurera
perdió su dedal para casarse con un general; el general perdió su espada,
para casarse con una bella dama; la bella dama perdió su abanico para casar-
se con Don Federico. Don Federico le dijo que no y la bella dama se desmayó.
Don Federico le dijo que sí y la bella dama se puso feliz.
12. Doctor Jano, cirujano, hoy tenemos que operar en la sala veinticuatro, a una
chica de su edad; tiene los ojos azules y los labios de cristal; doctor Jano,
cirujano, no se vaya a enamorar.
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Juegos
13. Capricornio, Leo, Cáncer, Aries, Libra, Piscis, Tauro, Escorpión y Sagitario,
Virgo, Géminis y Acuario. (bis).
14. Popeye quería ser marinero, marinero. Popeye quería ser marinero un, dos,
tres.
Olivia quería ser enfermera, enfermera. Olivia quería ser enfermera un, dos,
tres.
Pinchazo, vacuna, el niño que está en la cuna.
16. Doña fortuna, fff, que mala pata, pam, pam. Al día siguiente me encontré con
una vaca, muuu. Le dí dos tiros, pum, pum, y la maté, buah. Y al día siguiente
me encontré con mi mujer. Hola cariño, ¿cómo estás?. Le dí dos besos, muah,
muah y la eché. ¡Fuera!, ¡fuera!. Y al día siguiente me encontré con un bebé.
Le dí la leche cloc, cloc y le gustó, mmmm. Y al día siguiente me encontré con
un ciempiés, 10, 20, 30...
JUEGOS DE ANDAR:
17. El patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja como los demás;
agáchate, y vuélvete a agachar, que los agachaditos no saben jugar, h, i, j, k, l,
m, n, ñ, a, que si tú no me quieres otro niño me querrá, ¡chocolate!, ¡molinillo!,
¡corre, corre!, ¡qué te pillo!. A estirar, a estirar, que el demonio va a
pasar,....uuhhh.
18. Al corro de la patata, comeremos ensalada, lo que comen los señores, naran-
jitas y limones, achupé, achupé, sentadita me quedé.
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Rosa María Ortiz Fernández
20. Una señora gorda, en su paseo, rompió una farola con su sombrero. Al ruido
de los cristales salió el gobernador. ¿Quién ha sido la farola que ha roto el
farol? Señor gobernador, que yo no he sido, ha sido mi sombrero que es un
atrevido. Si ha sido su sombrero una multa pagará, para que sepa su sombre-
ro por dónde va.
21. A la hoja, hoja verde, a la hoja del laurel, del laurel, he perdido a una señora,
¿cuántas hijas tiene usted?, ¿tiene usted? A ésta no la quiero por fea y llorona
y a ésta me la llevo por guapa y hermosa. Parece una rosa, parece un clavel,
ésta es la hija de María Isabel.
22. Soy capitán, soy capitán, de un barco inglés, de un barco inglés, y en cada
puerto tengo una mujer.
La rubia es, la rubia es, sensacional, sensacional, y la morena tampoco está mal.
Si alguna vez, si alguna vez, me he de casar, me he de casar, me casaré con una de
las dos. Me casaré con una de las dos y esa mujer eres tú.
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EL HOMBRE Y LA PAZ
En estos últimos años nos encontramos que la situación mundial está empeo-
rando cada día, en todos los sentidos: contaminación, violencia, maldad, terroris-
mo, más un mundo materialista y consumista. Pero como muy bien indica la
Sagrada Biblia, en 2ª Timoteo 3:1-5, vivimos en tiempos difíciles. Y es por eso por
lo que, en los últimos años, la clase política ha empleado con frecuencia la frase
«Paz y seguridad», en alusión a distintas iniciativas humanas. Incluso lo declara-
ron en 1986, el año Internacional de la Paz, si bien aquel año no estuvo a la altura
de su título. ¿Constituyen tales tentativas de los dirigentes mundiales el cumpli-
miento total de 1 Tesalonicenses 5;3, o se refería el apóstol Pablo a un suceso
concreto de tanta magnitud que atraería la atención mundial? Puesto que las
profecías bíblicas, a menudo, sólo se comprenden del todo después de cumplirse o
mientras se van realizando, tendremos que esperar a ver lo que sucede. No obs-
tante, sin importar de qué forma se cumpla el profetizado grito de «¡Paz y seguri-
dad!», sabemos que conducirá a un acontecimiento súbito, doloroso, aunque feliz,
en definitiva: la eliminación de la maldad y el comienzo de un nuevo sistema
mundial perfecto.
Francisco Montoro
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