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PROCEDIMIENTO ORDINARIO

MATERIA NULIDAD DE CONTRATO

DEMANDANTE: ROSA AMADA QUINTANILLA ABARCA


RUT: 6.724.662-5
ABOGADO: CARLOS TORO ASCUY
RUT: 15.782.186-5
DEMANDADO: LUZ ELIANA VARGAS VALENCIA Y OTROS
RUT: 11.011.218-1

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EN LO PRINCIPAL: DEMANDA ORDINARIA DE NULIDAD DE CONTRATO; EN

EL PRIMER OTROSI: RATIFICA DOCUMENTOS CON CITACIÓN; Y EN EL

SEGUNDO: ACREDITA PERSONERÍA; TERCER OTROSI: PATROCINIO Y

PODER. CUARTO OTROSÍ: SOLICITA MANTENER MEDIDA PREJUDICIAL.

S. J. L. DE QUINTERO

CARLOS ANDRÉS TORO ASCUY, Abogado, cédula de identidad 15.782.186-5,

en representación en virtud de mandato judicial, de doña ROSA AMADA

QUINTANILLA ABARCA, chilena, viuda, dueña de casa, Cédula nacional de

identidad Nº 6.724.662-5, ambos domiciliados en Santa Filomena 2863, comuna

de Quintero, a S.S. respetuosamente digo:

Que por este acto vengo en interponer demanda de nulidad de contrato de

compraventa celebrado con fecha 2 de junio del año 2015, celebrada en la Notaría

de Jenson Aarón Kriman Núñez, de la comuna de Quintero puchuncaví, repertorio

número 797-2015 y nulidad del mandato de fecha 29 de marzo de 2007, celebrado

ante el Notario Público de Viña del Mar, Luis Henríquez Tavolari Oliveros,

repertorio 1220-2007, en contra de MARIANELA DEL CARMEN VARGAS

VALENCIA, cédula de identidad que ignoro, chilena, desconozco profesión u


oficio, con domicilio en Pasaje Carlos Cortes, casa N°3, comuna de Quintero, LUZ

ELIANA VARGAS VALENCIA, cédula de identidad Nº 11.011.218-1, chilena,

dueña de casa, con domicilio en Los aromos 429, villa las acacias, Peñablanca,

Villa Alemana; EDUARDO HUMBERTO CARREÑO PINTO, cédula de identidad

Nº 10.404.457-3, chileno, empresario, con domicilio en Avenida Francia N°865,

comuna de Quintero; y en contra de don JUAN ALFREDO VARGAS VALENCIA,

cédula de identidad Nº 9.862.281-0, chileno, empleado, con domicilio en Pasaje

Carlos Cortes, casa N°3, comuna de Quintero, por los fundamentos de hecho y de

derecho que paso a exponer:

LOS HECHOS:

Mi representada es viuda de don JUAN DEL CARMEN VARGAS PIZARRO,

cédula de identidad, 4.251.091-2, quien falleció el 9 de marzo de 2019.

Tres de los cuatro futuros demandados, MARIANELA DEL CARMEN VARGAS

VALENCIA, LUZ ELIANA VARGAS VALENCIA y EDUARDO HUMBERTO

CARREÑO PINTO, son hijos del ex marido fallecido de mi representada.

Su marido desde el año 2007, y según se acreditará con los respectivos informes

y certificados médicos sufría de trastornos psiquiátricos, siendo diagnosticado en

el año 2007 con la enfermedad de Alzheimer, dependencia al alcohol y demencia

senil, diagnosticado por distintos médicos, hecho conocido por los demandados.

Para sorpresa de mi representada, y con ocasión de la muerte de su esposo, se

enteró que en el año 2007, sus hijos, ya individualizados, abusando y

aprovechándose de la poca lucidez y de la ya evidente fragilidad mental que su

esposo padecía en aquella fecha, hicieron que éste les otorgara un mandato, el

que se solicita se declare la nulidad por cuanto fue otorgado con evidente falta de

seriedad y por ende carente de voluntad por parte del mandante, sin existir

consentimiento en el acto jurídico.

Dejaron pasar 8 años y luego de que comenzó la tramitación del juicio de


declaración de interdicción de su marido, ante este mismo tribunal en el año 2014,

lo cual dio origen a la causa rol C-695-2014, fecha en la cual su esposo ya había

sido diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer, sus hijos, al año siguiente,

usando, o más bien, abusando del mandato que antes señalé, vendieron, o mejor

dicho se auto vendieron, los derechos que su marido tenía sobre el bien raíz, resto

del lote A-1, de la subdivisión de la parcela número 11, del proyecto villa alegre,

ubicado en la comuna de Quintero, excluida una porción de 0.25 hectáreas, que

según plano archivado bajo el número 888, inscritos a fojas 50 Nº 44, del año

2009 del Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces de

Quintero. La compraventa antes señalada, fue inscrita a fojas 2181, Nº 2233, del

año 2015.

Debido a que teníamos conocimiento, y por ende temor de que los demandados y

actuales dueños de los derechos antes señalados, pretendían venderlos, lo que

hubiesen provocado un daño irreparable a mi representada en su calidad de

heredera, solicitamos la medida prejudicial precautoria de prohibición de celebrar

actos y contratos sobre dichos derechos.

De esta forma, ambos actos jurídicos son nulos de nulidad absoluta, careciendo

de voluntad y por ende al no tener consentimiento, no pueden mantenerse en la

vida jurídica, lo que debe ser decretado por US.

DERECHO

Como vuestra señoría sabe, el mandato, de acuerdo a la definición del artículo 2116,

“es aquel contrato en que una persona confía la gestión de uno o más

negocios a otra, que se hace cargo de ellos por cuenta y riesgo de la primera.”

Pues bien, el mandato aparentemente conferido a la hija del marido de mi

representada, no podría haber sido otorgado, por el evidente estado mental

invalidante que tenía en el año 2007, y a su vez se debe considerar que el estado de

salud mental que tenía al momento de haber sido utilizado dicho mandato, esto es
en el año 2015, 8 años después de su eventual otorgamiento, la salud mental del

marido fallecido, era absolutamente invalidante, razón por la cual hace indesmentible

el hecho de que se trata de un contrato nulo, de acuerdo a lo expresado por el

artículo 1681.

A su vez, el contrato de compraventa, también es nulo por cuanto no existe en la

formación del consentimiento la capacidad del representante legal referido, y en los

términos del artículo 1681 y siguientes, procede que se declare la nulidad de dicho

contrato.

La hija y supuesta mandataria del marido de mi representada, en dos ocasiones a

sabiendas del mal estado mental de su padre, realizó actos reñidos con el

derecho.

En primer término hizo firmar a don Juan Vargas Pizarro un mandato general para

administración de sus bienes, el que estuvo “guardado” más de ocho años,

totalmente escondido.

Claramente al estar con sus facultades mentales dañadas, no existió la voluntad

del señor Juan Vargas Pizarro y por ende el consentimiento de las partes, lo que

debió ser resguardado por el notario, responsabilidad que será seguida por la vía

administrativa.

Sin embargo, independiente de que el mandante en el año 2007 tenía o no la

posibilidad de manifestar su voluntad, es al momento de que un médico le

diagnostica alzheimer y esto es conocido por la mandataria, que el mandato deja

de existir, toda vez que el mandante no puede sostener esa supuesta voluntad, al

no tener la capacidad mental de administración, no existiendo el consentimiento y

por ende dejar de existir como contrato. (que insistimos nunca nació a la vida

jurídica por no existir consentimiento).

De esta forma la mandataria, a sabiendas del estado mental de su padre no tan

sólo utiliza dicho mandato, sino que lo utiliza a su beneficio personal, realizando

una “autocompra” de los derechos de su padre.

En esta segunda hipótesis, estamos hablando de la “demencia sobreviniente del


mandante”, que no ha sido declarado interdicto.

Al tenor del artículo 2163, parece razonable tal conclusión, si consideramos que el

mandatario, al concluir su gestión, no podrá rendirle cuenta a su mandante

demente.

Se concluye que la demencia sobreviniente del mandante pone fin al mandato, a

partir del momento en que el mandatario y los terceros tengan conocimiento de la

misma; mencionando como fundamento el artículo 1586 y ocurre que tal precepto

alude a la demencia sobreviniente del mandatario: “La persona diputada para

recibir se hace inhábil por la demencia o la interdicción… De esta forma,

relacionando ambos preceptos legales, se debe concluir que el mandato no puede

permanecer en la vida jurídica al momento de que la mandataria sabía del mal

estado de salud mental del mandante, por lo que utilizarlo 8 años después y una

vez iniciada una acción de declaración de interdicción, es un uso malicioso con el

sólo ánimo de beneficiarse a costa del mandante y de su señora, quien hoy debe

demandar la nulidad de estos actos jurídicos.

Adicionalmente, en las normas del pago, el citado artículo 1586 establece que la

persona diputada para recibir se hace inhábil por la demencia o la interdicción, con

lo que puede tratarse de cualquiera de esas hipótesis, o sea, habiendo o no

interdicción.

En la primera hipótesis planteada, es que se solicita la nulidad del mandato por

falta de voluntad del mandante y en forma accidental o por efecto, la nulidad de la

compraventa.

Como segunda hipótesis, y en caso de que S.S. determine que dicho mandato

tenía validez al momento de otorgarlo, por ejemplo por no haber probado la

demencia que tenía el mandante en el año 2007, se solicita declarar la nulidad de

la compraventa, toda vez que el mandato dejó de existir por la demencia

sobreviniente, y que queda de manifiesto al momento de ser solicitada la

interdicción del marido de mi representada, sin perjuicio de los certificados

médicos decisorios que fueron acompañados, constituyendo un abuso del


mandato conferido.

Como consecuencia de la nulidad reclamada, las cosas deben ser restituidas al

mismo estado en que se hallarían si no hubiese existido el acto nulo, conforme con

lo dispuesto en el artículo 1687 del mismo Código.

De ahí, que es procedente que se cancelen las inscripciones hechas en el

Conservador de Bienes Raíces de Santiago a sus nombres.

Así las cosas, la compraventa en comento de fecha 2 de junio de 2015, carece de

toda validez ya que se hizo por quien no tenía poder de representación suficiente y

por ende solicito se declare la nulidad de dicho contrato, junto con la declaración de

nulidad del mandato señalado, por lo que se solicita se declare la nulidad de contrato

de compraventa celebrado con fecha 2 de junio del año 2015, celebrada en la

Notaría de Jenson Aarón Kriman Núñez, de la comuna de Quintero puchuncaví,

repertorio número 797-2015 y la nulidad del mandato de fecha 29 de marzo de

2007, celebrado ante el Notario Público de Viña del Mar, Luis Henríquez Tavolari

Oliveros, repertorio 1220-2007.

POR TANTO, de acuerdo con lo expuesto y lo que disponen los artículos 2163,

1586, 1681, 1682 y siguientes, 1687, 880 y siguientes del Código Civil y 253 y

siguientes del Código de Procedimiento Civil,

RUEGO A US.: se sirva tener por interpuesta demanda ordinaria en contra de doña

MARIANELA DEL CARMEN VARGAS VALENCIA, LUZ ELIANA VARGAS

VALENCIA, EDUARDO HUMBERTO CARREÑO PINTO y en contra de don

JUAN ALFREDO VARGAS VALENCIA, ya individualizados, y declarar:

1º Nulo el contrato de compraventa celebrado con fecha 2 de junio del año 2015,

celebrada en la Notaría de Jenson Aarón Kriman Núñez, de la comuna de Quintero

puchuncaví, repertorio número 797-2015.

2° Nulo el mandato de fecha 29 de marzo de 2007, celebrado ante el Notario

Público de Viña del Mar, Luis Henríquez Tavolari Oliveros, repertorio 1220-2007.

3° Que, en consecuencia, se deje sin efecto alguno la inscripción de dicha


compraventa, la que deberá ser cancelada por el señor Conservador de Bienes

Raíces de Quintero, junto con todas las inscripciones posteriores.

4º Que el demandado debe pagar las costas de la causa.

PRIMER OTROSI: Ruego a US. Tener por ratificados los siguientes documentos,

con citación:

1.- Certificado de propiedad del inmueble del Conservador de Bienes Raíces de

Quintero, folio 199641, carátula 136696, de fecha 18 de marzo de 2019, que indica

fojas de inscripción de los distintos derechos.

2.- Certificado de defunción de JUAN DEL CARMEN VARGAS PIZARRO.

3.- Certificado de avalúo fiscal de la propiedad.

4.- Certificado médico de fecha 3 de julio de 2007, otorgado por el Neurólogo

ERICH ROSAS ALVARES, junto con informe que da cuenta del resultado de

scanner practicado.

5.- Certificado médico de fecha 22 de agosto de 2014, otorgado por el Neurólogo

MIGUEL MIRANDA GACITUA, junto con el informe que da cuenta del informe del

Scanner realizado.

6.- Derivación de Asistente Social, Ana maría Ramírez Arriagada, de fecha 10 de

octubre de 2013.

7.- Informe Psicológico de abril de 2007, de la psicóloga María Angélica Araya,

que da cuenta el nivel de funcionamiento intelectual del marido de mi

representada.

8.- Informe Psicológico de marzo de 2008, de la psicóloga NICOLE JOUI BETTA,

que da cuenta el nivel de funcionamiento intelectual del marido de mi

representada.

9.- Certificado Médico de la Doctora Macarena Saldías Hidalgo, de fecha 17 de

abril de 2017, que da cuenta que el marido de mi representada se atendió desde

2010 a 2013 por demencia senil y dependencia al alcohol.

10.- mandato de fecha 15 de abril de 2019, otorgado ante Notario de Quintero, don
Gustavo Eduardo Jeanneret Martínez, protocolizado bajo el número 537 del año

2019.

SEGUNDO OTROSI: Que, vengo en acreditar la personería con la que actúo en

estos autos, mediante mandato judicial otorgado ante el ante Notario de Quintero,

don Gustavo Eduardo Jeanneret Martínez, protocolizado bajo el número 537 del

año 2019.

TERCER OTROSI: Que, en mi calidad de abogado habilitado para el ejercicio de la

profesión, asumiré personalmente el poder, con todas las facultades que se me

otorgaran en el mandato judicial referido anteriormente, designando como domicilio

Santa Filomena 2863, comuna de Quintero.

CUARTO OTROSI: De conformidad con el artículo 280 del C.P.C., vengo en

solicitar se mantenga la medida precautoria otorgada en los presentes autos, la

que ya fue debidamente inscrita en el Conservador de Bienes Raíces de Quintero.

Así solicitamos se mantenga la medida precautoria de prohibición de celebrar

actos y contratos, sobre los derechos señalados en autos.

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