PRINCIPADO Y CASTILLO DE LA GLORIETA, SUCRE-BOLIVIA hué rfanos.
Al interior, sobre la pared de la derecha, colgado, se observa un documento sobre
GUIÓN PARA EL GUIAJE EN EL PRINCIPADO Y EL CASTILLO
INTRODUCCION
Este lugar conocido ahora por turistas locales, nacionales e internacionales como el Castillo de
la Glorieta, pero que en sus origines fue, ha sido y será oficialmente como el Principado de la
Glorieta. Atesora uno de los pocos ejemplos en el mundo sobre estilos arquitectó nicos,
mitología antigua y el arte mundial en general.
Ahora bien, para hablar del principado imperativamente habrá que hablar tambié n de los
primeros dueñ os legítimos del lugar: los esposos Argandoñ a-Urioste. Miembros de dos de las
familias histó ricamente má s notables de la sociedad charquina, (así era conocida esta regió n
antes, durante y despué s de la llegada de los europeos). Ambos tó picos será n desarrollados a
lo largo de la visita guiada, así como la ligazó n histó rica de los propietarios genuinos con la
historia boliviana en sí.
Comenzando con el castillo, se puede decir que es uno de los inusuales edificios de la é poca
republicana a causa seguramente de esta pareja boliviana, que, atraídos por el arte, la
mitología occidental y los estilos arquitectó nicos, que hubieron visto durante su estadía en
Europa. Es en ese sentido que el castillo de la Glorieta es un conglomerado de formas
arquitecturales; cada uno con un trato estilístico diferente.
Se tiene como ejemplos tres torres particulares: la primera, la torre de la Princesa. Una
estructura de forma de pagoda china con ventanales y puertas á rabe-moriscas, conteniendo
80 peldañ os, una coloració n resaltante en las ventanas. De 30 metros de alto, coronada con un
mirador de vitrales. La segunda: la torre del Príncipe con una estructura ruso-Bizantina,
semejante a la Catedral de San Basilio del Kremlin, siendo de 40 metros de alto, 108 escalones
en espiral, terminando con una cú pula bulbiforme. Finalmente, la torre del Reloj, la cual posee
cuatro relojes en los costados. Una ré plica del Big Ben de Londres, de 25 metros de alto
sobresaliendo el neogó tico inglé s.
Este magnífico lugar se encuentra a tan solo 200 metros de la entrada de la carretera
compartida con el Liceo Militar Tte. Edmundo Andrade a lado izquierdo de la carretera Sucre-
Potosí.
Para llegar, pasando a la izquierda del puesto de control militar, hay una parada temporal de
la línea de micro # 4 que conecta estos dos centros con el centro de Sucre y tambié n con la
Fá brica de cemento FANCESA y el Parque Cretá cico.
CABALLERIZAS Y CARRUAJE
Estos ambientes tuvieron destinados a los pura-sangres importados desde Europa y el Medio
Oriente para las cabalgatas y el tiro del carruaje por caballo criollos tambié n.
Se puede apreciar un carruaje de la é poca hecho de madera, riendas de cuero y hierro para la
toma de fotografías.
ENTRADA PRINCIPAL, ESTATUA DEL PRÍNCIPE Y ANTIGUA BODEGA
En este sector afuera de la entrada principal a lado de las escaleras, se observa la estatua de
bronce dada como un regalo de la princesa a su esposo a inicio del siglo XX con una pareja de
la pareja de esposos.
Arcos polilobulados, presente se muestran al dar lugar a imaginar cuan increíble es la
infraestructura de uno de los castillos eclé cticos en el mundo.
La antigua bodega ubicada detrá s y debajo de las escaleras imperiales hechas de madera para
el añ ejamiento y conservació n de vinos. Es un poco obscuro a pesar de tener un tragaluz que
ayuda ademá s a la ventilació n. El lugar ideal para este tipo de bebida.
CAPILLA CATÓLICA DE ESTILO NEOGÓTICO INGLÉS
A lado del saló n principal al interior del establecimiento se encuentra el primer ambiente a ser
descrito. Ha sido el lugar donde se han celebrado misas cató licas con la sacristía a lado.
Colgada sobre un muro hay un retrato que describe el nombramiento que hiso el Papa Leó n
XIII el 28 de diciembre de 1898 al matrimonio Argandoñ a-Urioste en persona.
Viajaron e hicieron residencia en Europa, encargado él de los asuntos de la Repú blica de
Bolivia justo antes de los 1900s. Tiempo en el cual recibieron en una de sus visitas a la Santa
Sede el título de Príncipes de la Glorieta por Bula Papal de su eminencia el Papa en la ciudad
del Vaticano.
El Basileo que porta en el cuadro de la capilla fue dado a la princesa como regalo en el
encuentro que sostuvieron en la Santa Sede. Hoy, puede ser visto en el museo de la Catedral
en el centro de la ciudad.
En el piso mosaico de piso de diseñ o florentino, así como la bó veda de crucería que pertenece
al estilo gó tico en general son notoriamente descritos. El hablar de mobiliario de la é poca: a
lado del altar es el inclinable que ha sido usado para sentarse y tambié n para orar.
SACRISTÍA
Ú nico espacio del castillo, decorado con la té cnica del Trampantojo que simula falsas
molduras, relieves, marcos, empapelados, etc. ubicado delante el altar.
SALÓN PRINCIPAL
El lugar indicado para fijar la mirada al techo y conocer el famoso estilo Rococó (que deriva de
alguna manera del Barroco). Un estilo muy difundido y utilizado en este tipo de edificaciones.
Los ornamentos que pueden mirarse en este estilo como las cariá tides, las guirnaldas doradas
a la hoja 18 y 24 quilates, los á ngeles entre otras cosas. Adosado al muro, se encuentra el
espejo empotrado encima del mundialmente conocido má rmol de carrara en tonalidades
blancas esculpido como chimenea. Ambos elementos importados desde el viejo continente a
finales del siglo XIX. Mirá ndose en ambos costados de las paredes, se encuentran los retratos
de los dueñ os: el príncipe Francisco Argandoñ a Revilla y su esposa Clotilde Urioste de Rivero,
como una manera de presentarlos. El parqué francé s está hecho de madera americana y
europea como cedro, roble, etc. de la misma é poca.
DESPACHO DEL PRÍNCIPE
Se tiene cuadros que muestran aspectos de la vida pú blica y de negocio, de donde el Sr.
Argandoñ a acumula capital al ser accionista de la mina Huanchaca en lo que hoy es el pueblo
minero de Pulacayo – ubicado sobre la carretera Uyuni-Potosí bordeando la segunda mitad
del siglo XIX. Tambié n, funda el banco del mismo nombre que emitía papel moneda y que
empieza a funcionar desde 1872 hasta 1919. Fue cuando este banco se fusiona con el Banco
Nacional de Bolivia. Los billetes emitidos, llevaban la efigie del príncipe.
SALÓN-COMEDOR
Se puede apreciar nuevamente el famoso estilo neogó tico inglé s cuyos ornamentos presentes
son: Cancerbero, murcié lagos, dragones, estrellas, etc. todos estos colocados en el techo,
combinando en las paredes con la cabeza de leones y bouquet de frutas, que simbolizan la
fuerza y la abundancia.
Asimismo, el má s importante elemento en la decoració n es el escudo nobiliario de los
príncipes cuyo eslogan indica “Asilo e Instrucció n a la Orfandad”.
Por otro lado, adosado al muro a la izquierda de la puerta principal, se exhibe claramente una
pieza de vajilla de la é poca, perteneciente a la Sra. Corina de Pacheco.
Ademá s, los príncipes poseían otras residencias en el centro histó rico de Sucre. Una de ellas es
el actual Museo del Tesoro, en frente de la Plaza 25 de Mayo cuyo patio ubicado en el segundo
piso presenta el mismo escudo nobiliario sobre lo dinteles, así como se muestran en la fachada
principal de estilo neoclá sico.
SALITA DE TÉ
Debajo de la Torre de la Princesa, accediendo del Saló n-Comedor, ubicado en una de las
esquinas del castillo. Llego a ser el lugar donde la princesa solía dispensar con sus invitados,
observando el paisaje del lugar.
SALA PORTA-VAJILLA
Solía ser el lugar donde se puede apreciar bajo la penumbra el monograma de los esposos
Argandoñ a-Urioste (las iniciales de sus nombres y apellido) sobre los cristales de los vitrales,
así como un mueble porta-vajilla de estilo Boulle de esa é poca. Esa foto fue tomada desde la
otra orilla del rio Quirpinchaka, el lugar donde quedaban parte de los jardines y campos de
cultivos a principios del siglo XX.
ÁREA DE DISTRIBUCIÓN
En esta á rea, se puede acceder hacia la derecha al patio de piedra y al lado derecha la
Biblioteca, así como la ré plica de los jardines de Versalles en la zona, (o lo que queda de ellos).
Ademá s, se tiene un retrato ampliado de una foto, utilizada para describirlos al comienzo del
siglo XX. En este cuadro, somos capaces de identificar el jardín completo con la casa de gansos,
(bajo ningú n motivo enfatizar que esto fue la mal-llamada casa de muñ ecas – jamá s de los
jamases-).
En el patio interior, hay una fuente de piedra, lugar donde pareja de enamorados dejan caer
monedas como una tendencia popular se empezó a establecer.
En el segundo piso accediendo por las escaleras a lado de la fuente; he ahí el símbolo del
Castillo da la izquierda: la torre del Príncipe.
ANTIGUA BIBLIOTECA Y ÓLEOS DE PARERA
Lugar donde se puede explayar ampulosamente sobre la estadía de los príncipes en Europa,
así como exactamente, las dos situaciones con el Papa Leone Decimo-Terzo (en una de las
cuales, se les otorga el título nobiliario). Estas pinturas fuero realizadas en Paris por el pintor
españ ol Francisco Parera; de tal manera la labor cató lica social en beneficio de los hué rfanos,
encuentros de estado con reyes, sus padres, etc.
PATIO DE PIEDRA Y FUENTE MONEDAS
Dentro del castillo, a lado de la escalera que conduce al segundo piso se encuentra la fuente de
las monedas, adosada al muro. Es un desafío popular contemporá neo para los enamorados
quienes tratan de arrojar monedas desde la torre del príncipe al centro de la misma,
demostrando así amor verdadero.
En caso de usar los sanitarios, existen dos: uno, a la derecha de la fuente de piedra y el otro
lugar siguiendo derecho las escaleras que conducen al segundo piso.
SALA DE TRABAJO ‘ARQUITECTO CAMPONOVO’
Arquitecto de origen suizo, quien junto a sus dos hermanos llegaron y construyeron en la
Argentina y Bolivia muchos edificios tales como palacios y castillos, vino solo a la ciudad de
Sucre, construyendo residencias de algunas de las personalidades de la historia boliviana.
Este arquitecto solía diseñ ar en las paredes algunos aspectos del castillo tales como los muros
de su sala de trabajo y en otros alrededor del castillo.
ÁREA DE DISTRIBUCIÓN SUPERIOR:
En el corazó n del castillo sobre el vestíbulo principal, usado para acceder al segundo piso cuyo
espejo original fue quebrado en dos, producto del culatazo de un centinela cuando hacía
guardia se encuentra el á rea de distribució n principal. Un cuerpo militar habitó el mismo por
dé cadas – fundaron el liceo militar en lo que era los campos de cultivo-, ya que el principado
fue comprado por esta institució n.
El sanitario, ubicado a lado del vestidor de la princesa presenta los azulejos originales. Lugar
donde solía estar la tina de hidromasaje y una taza de inodoro de porcelana inglesa con
motivos florales. El sismo que sacudió la zona en 1948 dañ ó los espejos, piná culos e incluso la
taza de inodoro.
ESCALERA PRINCIPAL O IMPERIAL Y MANSARDA METÁLICA
La escalera está hecha de madera, que pertenece a la é poca con labrados complejos. Era el
punto de acceso desde la primera planta al primer piso o viceversa. Encima de la misma, se
encuentra la cú pula de metal y cristal llamada mansarda, con un estilo muy parecido a las
fabricadas por el ingeniero Gustav Eiffel.
SANITARIOS PRINCIPALES
A lado de la sala Camponovo en el pasaje, se puede apreciar un calentador hecho de metal
cuya conexió n da a la tina de hidromasaje. Fue tomada hace tiempo atrá s como mucho del
mobiliario. Tambié n poseía una taza de inodoro con motivos florales, quebrada producto del
sismo del 48, cuyas pequeñ as piezas desafortunadamente fueron tomadas por visitantes en
dé cadas anteriores hasta que desapareció completamente. ¡Curioso, no!

DORMITORIO DE LOS PRÍNCIPES
Don Francisco Argandoñ a Revilla y su esposa Clotilde Urioste de Rivero formaban parte de un
grupo de industriales mineros en el auge de la plata allá , despué s de la segunda mitad del siglo
XIX.
Ellos tambié n crecieron en el seno familiar con costumbres cató licas, austera de la é poca tales
como el asistir a eventos cató licos, tener sus propios vestidores entre otras má s.
Sobre el piso y debajo de la ventana que da a la torre del reloj de la capilla, se puede tocar el
engranaje que hacía funcionar el reloj de la misma torre. Se dice tambié n que los príncipes
tenían una imprenta que funcionaba con un engranaje similar a é ste.
TORRE DE LA PRINCESA
Entradas con arcos poli-lobulados por la terraza en uno de sus arcos. Por uno de sus extremos
se levanta imponente la llamada torre de la Princesa. Una estructura similar a una pagoda
china con ventanales y puertas á rabe-morisco, que consta de 80 escalones de madera de la
é poca con decoraciones brillantes en los vitrales, siendo de 30 metros de alto, coronado con
un mirador, elevá ndose en una esquina. Representa un palacio florentino del siglo XIII.
A lado de la torre, se puede observar el famoso ojo de la aguja de la pará bola de Jesú s en
Mateo 19:24 “… y nuevamente les digo, que es má s fá cil hacer pasar por el ojo de una aguja un
camello, que un rico entre al Reino de los Cielos”…
TERRAZA PRINCIPAL Y ZONA DE LOS JARDINES
Lugar desde donde se puede observar apropiadamente lo que ha sido y aun es la zona de los
jardines con estructuras tales como el muro de contenció n sobre la derecha con su pasaje (un
depó sito de herramientas), el invernadero, la casa de los gansos, los templos de las diosas de
la mitología romana (Vesta, del fuego y Venus del amor) y finalmente, los lagos: el má s
grandes llamado el de ‘los suspiros’. Los fieles testigos de los jardines son los á rboles
centenarios: ceibos, cipreses, pinos y palmeras.
SALONES DE MÚSICA Y BAILES
Eran los ambientes donde los residentes e invitados tanto locales como nacionales e
internacionales solían asistir para las celebraciones. Ubicados contiguos en uno de los
rincones, se puede ingresar a ambos; afín de imaginar los ritmos y bailes de la é poca.
Tomaban lugar grandes bailes de la alta sociedad, incluyendo una orquesta completa de
mú sica.
Existe, colgado en uno de los ambientes una ré plica del Ó leo de la Gallina Ciega de Francisco
de Goya. Fue tambié n adaptado como un gimnasio por el cuerpo militar cuando ellos vivían
por dé cadas hasta que fue declarado Patrimonio nacional por un decreto ley en los noventas.
A lado, hay pequeñ os cuartos utilizados seguramente para los aperitivos o como guardarropía.
CONCLUSIÓN
Hoy en día, má s de cuarenta ambientes que han sido restaurados donde se puede evaluar la
suntuosidad de la é poca en una pasada en los vitrales esmerilados, los oleos de las escenas de
los esposos Argandoñ a-Urioste entre otros objetos. Se constituye el principado y el castillo en
sí como un registro de marca insoslayable para el municipio de Sucre.
Don Francisco Argandoñ a Revilla nació en Potosí, estudio en Sucre y Valparaíso, luego se casó
con la señ orita Clotilde Urioste de Rivero. Nació en Sucre y se une en matrimonio a la edad de
17 añ os en San Felipe de Neri. Viajaron a Europa para luego establecer allí, su residencia.
Al fin y al cabo, en 1909, retornaron a Sucre para el Centenario del Grito Libertario,
desafortunadamente, é l fallece en una de sus casas en la ciudad de Sucre a la edad de 59 añ os
el 27 de agosto. Enviuda, ella y decide volver a Francia hasta el añ o de 1932, cuando Bolivia y
Paraguay entran en guerra. Decide retornar con los suyos para enfrentar el conflicto. Para el
añ o siguiente, fallece de un golpe de viento. Fue enterrada a lado de su marido en el
cementerio general de la ciudad de Sucre en un mausoleo.
En medio de una cierta superposició n de estilo en la estructura, una cierta homogeneidad se
puede apreciar creando un conjunto agradable para ser visitado por aquellos enamorados de
la arquitectura, historia y el arte en general.
CASTILLO DE LA GLORIETA - SUCRE. LA REALEZA EN BOLIVIA, PRINCIPADO DE LA
GLORIETA
En la dé cada de los 80 del siglo XIX, tuvo su auge la extracció n de la plata con un nuevo
sistema denominado "tinas de amalgamació n”, surgió principalmente la "Compañ ía Minera
Huanchaca", que en el transcurso de medio siglo, extrajo cincuenta mil toneladas del mineral
argentífero, con un valor aproximado de veinticinco millones de libras esterlinas, originando
grandes fortunas como las don Gregorio Pacheco, don Aniceto Arce y su cuñ ado don Francisco
Argandoñ a, quién posteriormente se convertiría en "Príncipe de La Glorieta" (ver Los
Príncipes)
En el añ o de 1892, el Gobierno de Bolivia autorizó el funcionamiento del Banco "Francisco
Argandoñ a", como banco emisor y comercial, conforme a las disposiciones legales de 1890,
este banco operó hasta 1919, fecha en la que se fusionó con el Banco Nacional de Bolivia
"El Principado de La Glorieta" tuvo una vida efímera, fue erigido por bula de Su Santidad el
Papa Leó n XIII en fecha 28 de diciembre de 1898, se extinguió con el posterior fallecimiento
de la princesa en 1933, los príncipes no tuvieron descendencia.
En los 35 añ os de existencia que tuvo "El Principado de La Glorieta", los príncipes realizaron
importantes obras en beneficio no solo de la regió n sino tambié n del país. En la dé cada de los
añ os veinte, Doñ a Clotilde instaló en Sucre una fá brica de sombreros de fieltro, aprovechando
de la materia prima nacional, fue denominada "Charcas Glorieta", aun hoy en día, sigue
funcionando con otros propietarios.
La primera industria de sombreros del país que tomo la razó n social de fá brica de Sombreros
Charcas Glorieta, fue fundada el 25 de julio de 1929, por la Sr. Clotilde Urioste Vda. De
Argandoñ a, Princesa de la Glorieta en esa é poca la ciudad de Sucre mantenía una destacada
como floreciente actividad industrial y financiera, situada a la vanguardia de las demá s
ciudades bolivianas.
Charcas Glorieta lanzo al mercado sus productos de inmejorable como reconocida calidad
abasteció a todos los mercados del país, facilitando al mismo tiempo al campesino el acceso al
sombrero, ú til e indispensable para su cotidiana labor. La princesa de la Glorieta amante de la
tierra que la vio nacer, hizo importar la maquinaria desde Monza (Italia), con el loable
propó sito de ofrecer trabajo a la mano de obra existente en el departamento de Chuquisaca.
A su fallecimiento (1933), dos fueron los grupos empresariales pioneros que continuaron la
obra de su creadora. Primero el prestigioso grupo industrial Forno de la ciudad de La Paz, que
administro Charcas Glorieta hasta el añ o 1979, y segundo el grupo encabezado por la familia
Jiménez, el que se hizo cargo a partir de ese añ o con visió n muy renovadora.
Es necesario recordar que esta empresa industrial suministró gratuitamente sus mercaderías
al Ejercito Nacional en ocasió n de la guerra del Chaco, igualmente cuando la ciudad de Sucre
fue sacudida por un fuerte sismo, que malogro las plantas de Tullma y Duraznillo, brindo
energía elé ctrica durante los días críticos.
Esta tradicional y benemé rita industria chuquisaqueñ a fue distinguida con condecoraciones
al mé rito industrial y al trabajo, otorgados por el gobierno central. Recibió tambié n varios
premios internacionales en Miami (E. U. A.), Rio de Janeiro (repú blica federativa del Brasil),
Madrid (Españ a) y otros, en reconocimiento a su infatigable labor industrial.
En el mes de octubre de 1932, Doñ a Clotilde, la viuda de Argandoñ a, retornó a Sucre, el país se
encontraba en plena guerra con el Paraguay, ella se dedicó infatigablemente a trabajar por su
patria, impulsando la construcció n del ferrocarril Potosí-Sucre, y la construcció n del camino
carretero de Sucre a Lagunillas, de suma importancia estraté gica en la contienda bé lica,
influyendo en el Banco Nacional de Bolivia (donde era la mayor accionista) para que se
otorgará un pré stamo al Gobierno de Bolivia, con el cual se pudo realizar la obra.
Entre las obras de bien social, fundó y subvencionó el Asilo para hué rfanos "Santa Clotilde", en
el escudo herá ldico se lee: "Asilo e instrucció n a la orfandad"
La Princesa se preocupó de estimular las actividades culturales, contribuyó econó micamente
para la construcció n del Teatro "3 de febrero"
La inmensa fortuna de los Príncipes fue distribuida entre sus sobrinos carnales, pasando sus
propiedades a manos de algunos de ellos. La Glorieta y Saucini (propiedades que formaban el
principado conjuntamente con la Pepiniere) las heredó Roberto Urioste Arana, su sobrino
preferido, que al no contar con la fortuna de su tía y sin darse cuenta inició la decadencia de
"La Glorieta", a su muerte su esposa e hijos decidieron vender la propiedad a las Fuerzas
Armadas en 1967, para la instalació n del "Liceo Militar" incrementando el infortunio de ese
lugar por el inconsciente y desacertado uso que se le dio
El 27 de agosto de 1970 fue declarada La Glorieta "Monumento Nacional" por D.S. y por Ley N°
941 de 30 septiembre de 1987, se transfiere a favor de la Corporació n de Desarrollo de
Chuquisaca (CORDECH) a título gratuito, la que debía proceder a la inmediata restauració n,
estando a su cargo la conservació n, mantenimiento y administració n en funció n de la cultura y
del desarrollo turístico, así como la posterior instalació n en el citado edificio del Museo
Gutié rrez Valenzuela. Lamentablemente CORDECH lo ú nico que hizo fue reparar los techos del
castillo y un exagerado proyecto de restauració n que no se realizó . Por efecto de la Ley de
Descentralizació n Administrativa, La Glorieta paso a poder de la Prefectura del Departamento
de Chuquisaca, su actual propietaria
FRANCISCO ARGANDOÑA REVILLA, PRÍNCIPE DE LA GLORIETA
Fecha de nacimiento: 4 de junio de 1850
Lugar de Nacimiento: Sucre, Chuquisaca, Bolivia
Defunción: 27 de agosto de 1909 Sucre, Chuquisaca, Bolivia
Lugar de entierro: Cementerio General, Sucre, Bolivia
Familia inmediata:
Hijo de Mariano Argandoñ a Mais y María Luisa Revilla
Marido de Clotilde Romualda Urioste Velasco (Princesa de la Glorieta)
Hermano de Isabel de Argandoñ a Revilla; Manuel de Argandoñ a Revilla; <privado> de
Argandoñ a Revilla y Candelaria de Argandoñ a Revilla
Profesió n: Nombrado con su esposa, Príncipe de la Glorieta. Rico azoguero en Potosí., Príncipe
de la Glorieta Francisco Argandoñ a "príncipe de la glorieta"
En el nombramiento
Nació en la ciudad de Potosí (Bolivia) en 1850, estudio mineralogía en el Instituto Inglé s
"Mackay" de Valparaíso (Chile), a su retorno al país empezó a trabajar en la Compañ ía
Minera Huanchaca, logró comprar acciones por un valor de 200.000 pesos, en 1868 se
instaló en la ciudad de Sucre, donde desarrollo una amplia labor filantrópica y
caritativa. En 1874 contrajo matrimonio con Doña Clotilde Urioste En 1878 se produjo
un verdadero auge en la Mina Huanchaca, se empezó a raudales a extraer la plata
enriqueciendo las arcas de Francisco y Clotilde. En 1879 hizo un empré stito al Gobierno de
Bolivia, para poder sufragar el gasto de la Guerra del Pacífico.
Ministro Plenipotenciario: En Francia y Españ a
En 1890 Francisco Argandoñ a tenia ahorrada una cantidad de dinero muy importante, quiso
invertir en algo diferente a las minas, para ello recurrió al consejo de su cuñ ado Clodoveo
Urioste Velasco, quié n era un experto en transacciones financieras, le aconsejó que el mejor
negocio era abrir un banco. En 1892, el "Banco Francisco Argandoñ a" fue inaugurado y se
erigió como banco de emisió n de dinero y comercial de acuerdo a las leyes de 1890 y 1891
Gracias a las condiciones imperantes en ese tiempo invertir el capital de Francisco Argandoñ a
en el Banco fue el mejor negocio que pudo darse, el Banco Argandoñ a tuvo una vigencia de 20
añ os (1892-1912).
En 1894, el matrimonio Argandoñ a-Urioste inició su vida diplomá tica, Don Francisco
Argandoñ a fue nombrado Encargado de Negocios de Bolivia ante el Palacio de la Moneda
en Santiago de Chile. Poco tiempo despué s el Gobierno de Bolivia nombró a Don Francisco
Argandoñ a Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario ante la Santa Sede y las Cortes
de Europa. Cargo que fue aceptado a título honorario, consiguientemente el matrimonio se
instaló en París compraron un importante inmueble situado en la avenida Víctor Hugo,
próximo al Arco del Triunfo. Tambié n le tocó representar a Bolivia en las Cortes de Roma,
San Petersburgo, Berlín y Madrid, realizó una importante actividad diplomá tica, dando a
conocer la historia, la geografía y costumbres de Bolivia, en vista de que ni siquiera en el
mundo diplomá tico se conocía de la existencia de Bolivia.
El 27 de agosto de 1910, luego de una corta dolencia, falleció Don Francisco Argandoñ a.
CLOTILDE ROMUALDA URIOSTE VELASCO (PRINCESA DE LA GLORIETA)
Fecha de nacimiento: 5 de febrero de 1857
Lugar de Nacimiento: Sucre, Chuquisaca, Bolivia
Defunción: 29 de octubre de 1933 Sucre, Chuquisaca, Bolivia
Lugar de entierro: Cementerio General, Sucre, Bolivia
Familia inmediata:
Hija de Melitó n de Urioste Gó mez y Petronila Clotilde de Velasco del Rivero
Esposa de Francisco Argandoñ a Revilla, Príncipe de la Glorieta
Hermana de Carmen Justa Eufemia Urioste Velasco; Leó n Clodoveo Urioste Velasco; Delmira
Urioste Velasco; Manuel Francisco Atanasio Urioste Velasco; Juana María Del Rosario Urioste
Velasco y otros 6
Profesió n: Princesa de la Glorieta, como fue nombrada por el Papa Leó n XIII con su esposo con
el título de Princesa de la Glorieta por sus obras de ayuda a los pobres. Hija Predilecta de
Sucre. No tuvo descendencia propia.
Clotilde Urioste Velasco "princesa de la glorieta"
El papa durante el nombramiento de Clotilde como "princesa de la glorieta"
La princesa de la glorieta
Nació en Sucre (Bolivia) en 1857, fue la tercera hija de don Melitó n Urioste Gó mez y de Doñ a
Clotilde Velasco del Rivero, la bautizaron con los nombres de Romualda Clotilde Urioste
Velasco. Asistió a la escuela primaria, luego aprendió francé s y recibió clases de piano. En
1874 a la edad de 17 añ os, Clotilde contrajo matrimonio con Don Francisco Argandoñ a, en
1876 realizaron su primer viaje a Europa, el propó sito del mismo fue ú nicamente pasear y
conocer el viejo continente
A lo largo de toda su vida, demostró su noble corazó n realizando obras de beneficencia
orientadas a la educació n con la creació n de asilos como el de Santa Clotilde y San Francisco.
En una visita a Roma presentaron sus credenciales al Sumo Pontífice, informado el Papa Leó n
XIII que los esposos Argandoñ a-Urioste fundaron y sostenían dos asilos de hué rfanos de cerca
de un centenar de niñ os, sintió mucha simpatía por la generosidad de la pareja y decidió
premiarles, otorgá ndoles en fecha 28 de diciembre de 1898 la Bula Ereccional, nombrando
Príncipes de la Glorieta a Don Francisco Argandoñ a y Doñ a Clotilde Urioste
Al fallecimiento de su esposo, Clotilde permaneció algú n tiempo en París, en 1919 decidió la
fusió n del Banco Argandoñ a con el Banco Nacional de Bolivia, en la dé cada de los veinte
Clotilde instruyó la instalació n de dos fá bricas en Sucre una de tejidos de casimir y otra de
sobreros de fieltro, la fá brica se llamó Charcas Glorieta.
En 1932 estalló la guerra entre Bolivia y el Paraguay, Clotilde decidió trasladarse a Sucre con
el objeto de brindar ayuda al Gobierno de Bolivia, se interesó en la pronta construcció n del
camino carretero Sucre Lagunillas, de importancia vital para la movilizació n del contingente
bé lico, con ese motivo influyó en el Banco Nacional de Bolivia, del cual era la principal
accionista, para que otorgará un pré stamo al Gobierno.
En fecha 15 de diciembre de 1932, el Honorable concejo Municipal, declaró Hija Predilecta de
la Capital de Bolivia a Clotilde Urioste de Argandoñ a.
El 29 de octubre de 1933 murió Doñ a Clotilde Urioste, el Gobierno de Bolivia declaró duelo
nacional.
Gracias a ellos, cientos de niñ as y niñ os hué rfanos de Sucre y de distintas ciudades del país,
pudieron estudiar varios oficios y labrarse futuros prometedores.
Los que fueron guiados por las hermanas de Santa Ana, los pequeñ os jugaban en los jardines,
disfrutaban de los conciertos, de los banquetes, tenían educació n y servicios mé dicos
asegurados hasta que cumplían 18 añ os.
EL HOGAR SANTA CLOTILDE fue fundado el 5 de marzo de 1892 en una casa donada por
los príncipes de la Glorieta en la ciudad de Sucre.
Actualmente se ubica en la calle Avaroa 573. Se constituye en un centro que acoge y protege
en todas sus necesidades bá sicas a niñ as y adolescentes hué rfanas menores de 18 añ os con
desventaja social, econó mica y familiar de la ciudad de Sucre y provincias aledañ as. La
formació n que ofrece es integral y con valores religiosos.
El Hogar cubre los deberes que la sociedad tiene para con los niñ os pobres y desamparados
con derecho a un amor materno, a la educació n, a la salud, a la recreació n y sobre todo a una
familia para que se desarrollen psíquica y afectivamente, y un día ser ciudadanas ú tiles a la
sociedad.
Brinda atenció n física, emocional y espiritual ofreciendo oportunidades de desarrollo humano
y social; a las niñ as y adolescentes que presenten cualquier tipo de abandono, orfandad,
extrema pobreza, en riesgo social, a travé s de programas de protecció n, salud, educació n,
capacitació n, formació n y profesió n de la fe cató lica a fin de que se conviertan en mujeres de
bien y ejemplo de vida para transformar su entorno personal, de su familia, de su comunidad y
de la sociedad en general.
Objetivos del Hogar:
Protecció n Social.- Promover situaciones adecuadas para el buen cobijo y acompañ amiento
asistencial y maternal a las niñ as y adolescentes internas del Hogar.
Educativa.- Proporcionar posibilidades de educació n escolarizada hasta el nivel secundario de
las niñ as y adolescentes en las unidades educativas del país, desde el apoyo y seguimiento
pedagó gico hasta las posibilidades materiales.
Formació n té cnica.- Formar laboralmente a las niñ as y adolescentes en las aptitudes y
habilidades té cnicas creando espacios y ventajas laborales y de inclusió n al trabajo.
Formació n Espiritual.- Formar a todas las niñ as y jó venes del hogar en valores cristianos y de
familia, fortaleciendo la fe y mejorando su vida espiritual en sus acciones personales.
Formació n socio-recreativa.- Favorecer en el desarrollo de actividades recreativas y de
sociabilidad acordes a la edad de las niñ as y jó venes favoreciendo há bitos de vida saludable y
de crecimiento personal y social, así como tambié n hacia la mejora de la autoestima.
HOGAR SAN FRANCISCO fue una rama del hogar Santa Clotilde funcionaron de forma mixta
por un periodo de 33 añ os desde 1892 año de su fundación hasta 1925, a partir de 1925 las
niñ as se instalaron en la calle Abaroa de la ciudad de sucre y los varones se quedaron en la
Pepiniere al cuidado de los padres salesianos, día 21 de marzo de 1896 llegaron los
esperados padres salesianos, Dos bandas de mú sica del ejé rcito en línea y una numerosa
concurrencia solemnizaron el acto de entrada los aludos atentamente, deseando que su acció n
sea positivas ventajas para el pueblo de la ciudad de sucre a partir de esa fecha los padres
mencionados fueron educado dores del colegio Don Bosco de arte y oficio.
Cuando el reverendo Padre Luis Pedemonte desempeñ aba las funciones de visitador de los
padres salesianos en Bolivia se suscribió un contrato para la instalació n y direcció n del asilo
de varones “san Francisco” el 26 de septiembre de 1928, firmo en representació n de la
princesa Clotilde Urioste Vda. De Argandoñ a el señ or Jorge Urioste.
Por este contrato el director del colegio Don Bosco se hizo cargo de la direcció n normal,
intelectual, científica y econó mica del asilo, con el fin de recoger niñ os hué rfanos de siete a
diez añ os quienes permanecerían en el instituto hasta la edad de la concepció n militar,
divididos en dos secciones desde los quince añ os.
Los gastos de su sostenimiento eran cubiertos por la princesa Clotilde mediante el abono de
45 Bs mensuales para cada asilado, disminuyendo a 40 Bs, el total de niñ os era de 25, llenando
conforme había bacantes.
La alta vigilancia estaba a cargo de su benefactora o de su representante a la gestió n
encomendada al director salesiano, el que era escuchado en las propuestas hechas para la
buena marcha del instituto.
Los diferentes talleres de artes y oficios para 25 niñ as y 25 niñ os se complementaban con los
ambientes destinados a dormitorios, bañ os recreos, gimnasia y trabajos agrícolas, recibían no
solo educació n tambié n alimentació n carrera y oficio. Fue obligatorio la instrucció n primaria
conforme a programas oficiales y con personal docente capacitado
En 1924 se promovió la obra de ampliació n y mejoramiento del hogar. Su sobrino Jorge
Urioste fue nombrado encargado de su administració n, a la conclusió n de las obras en 1925
las niñ as se ubicaron en su edificació n propia de calle Abaroa de la ciudad capital,
manteniendo su denominació n original (hogar Santa Clotilde) quedá ndose los varones en la
Pepiniere con el nombre de San Francisco, fue el de Santa Clotilde el que recibió de parte de su
benefactora, el mayor de sus esfuerzos, parte de la calle Abaroa posteriormente paso a
denominarse Calle Francisco Argandoñ a homenaje de gratitud al extinto esposo de la
princesa.
Ambos asilos funcionaron bajo los preceptos de orden disciplina y moral. A partir de entonces
muchos hué rfanos surgieron del hogar, para luego ocupar algunos cargos de jerarquía tanto
en la milicia, sacerdocio, bellas artes y otros.
HUANCHACA
La historia de Huanchaca se remonta a 1833, añ o en el que el minero llamado Mariano
Ramírez, casado con una hija natural de don Mariano Argandoñ a, (media hermana de
Francisco) trabajaba afanosamente en Pulacayo y aun cuando ponía todo su empeñ o en su
trabajo, no podía dar con una buena veta de plata.
Un día una mujer, en gratitud a su buen trato, le revelo un importante secreto que ella conoció
en su niñ ez, un lugar donde los españ oles trabajaron una mina de plata muy rica que tuvo que
ser tapada y abandonada. La mujer lo llevo a un lugar lejano y despué s de caminar señ alo el
lugar, tratá ndose de las mina de Huanchaca.
Trabajó mucho tiempo finalmente no avanzo mucha cosa, al punto que en 1856 busco a don
Aniceto Arce, minero y empresario conocido por su honradez y su profundo conocimiento del
trabajo de minero, que a su vez, estaba casado con doñ a Amalia Argandoñ a, hija de don
Mariano. Le propuso una sociedad a cambio de que don Aniceto invertirá capital y dirigiera la
explotació n de la mina.
Cuando don Aniceto llego al lugar quedo muy impresionado y convencido de que valía la pena
invertir en la misma.
En 1865, tras la muerte de don Mariano Ramírez, Aniceto Arce busco nuevos socios, pero no
basto para seguir los trabajos de Huanchaca, y debió buscar nuevos inversionistas que
aportaron nuevos capitales.
En Bolivia ya no fue posible encontrarlos, de manera que viajo a Chile y formo una sociedad
con un capital inicial de seis millones.
Durante seis añ os trabajo la mina sin descanso (hasta 1875). Sin embargo, llego al
convencimiento de que ya no era rentable seguir trabajando. Por lo tanto aconsejó a sus
cuñ ados de vender las acciones de Huanchaca.
Aniceto Arce y toda la familia Argandoñ a se apresuraron en vender, el ú nico que no lo hizo fue
el menor de los Argandoñ a, Francisco aduciendo que no vendía sus acciones porque:”¡¡¡No
encontraba sus títulos!!!”
A fines de 1878, Francisco fue el ú nico gran accionista que quedo de Huanchaca y entonces fue
que comenzó el verdadero auge.
La mina produjo plata a raudales enriqueciendo el patrimonio de Francisco y Clotilde.
Ya en 1890 tenía ahorrada una cantidad de dinero muy importante. Quiso invertir en algo
diferente a las minas, por lo que recurrió al concejo de su cuñ ado Clodoveo Urioste Velasco,
que estaba inmerso en el mundo de los negocios y era un experto en transacciones
financieras, de manera que categó ricamente le aconsejo que el mejor negocio era abrir un
Bancó , Francisco acepto encantado.
En 1892 el Banco Francisco Argandoñ a pudo festejar su inauguració n y se erigió como banco
de emisión de dinero y comercial de acuerdo a las leyes de 1890 y 1891.
Tras recibir la herencia del negocio comercial de la familia Casa Urioste e hijos, Clotilde
decidió gastar su herencia, en la compra de una casa y la instalació n de un orfelinato que
acogía a niñ as hué rfanas. El nombre que escogió para el orfelinato, fue el de su madre. Así
nació el asilo de hué rfanos Santa Clotilde. Encomendó su administració n a las monjas
benemé ritas hijas de Santa Ana.
Sin embargo, los fondos eran limitados y progresivamente se fueron agotando. Felizmente el
cumpleañ os de Clotilde estuvo cerca y Francisco, su esposo, con la delicadeza y solicitud que
siempre le caracterizo, le obsequio un castísimo pedido de muebles, enseres y demá s ú tiles,
que para el uso del nuevo asilo había pedido a Francia. Ademá s, ordeno que todo llegara con la
leyenda de “Asilo Santa Clotilde” y que de ahora en adelante é l se haría cargo del
sostenimiento del Asilo.
En 1894 el matrimonio Argandoñ a Urioste su vida diplomá tica. Don Francisco Argandoñ a fue
nombrado encargado de negocios de Bolivia ante la Cancillería de la moneda de Santiago de
Chile.
Mientras tanto en Sucre, Bolivia el asilo de Santa Clotilde fue creciendo poco a poco. La casa de
la ciudad resulto pequeñ a y en poco tiempo ya no tenía espacio suficiente para cobijar el
nú mero creciente de niñ as hué rfanas.
En esos añ os Francisco y Clotilde iniciaron la construcció n de su palacio de la Glorieta, camino
a Yotala a cinco kiló metros de la ciudad de sucre y encomendaron al arquitecto Antonio
Camponovo (que recientemente había concluido la residencia de “La Florida” del Presidente
Arce) la planeació n y edificació n de su mansió n señ orial.
La Glorieta parece un palacio modistico de un cuento de hadas, tiene extensos jardines, patios,
recoveros de escalera, piletas rodeadas de diminutivos kioscos. En su huerto las calles de
pinos, rosedales primorosos y gladiolos multicolores, perfuman el ambiente tranquilo y dulce
de aquella luminosa alameda, rodeada de un precioso lago que alegra.
En la obra del edificio principal Francisco y Clotilde escogieron un modelo arquitectó nico
eclé ctico en el que sobrepusieran estilos barroco, mudé jar, veneciano y toscano con techo e
interiores gó ticos, á rabes y rusos que recordaban sus viajes por las diversas capitales
europeas.
Frente al Palacio de la Glorieta, Francisco y Clotilde mandaron a construir un nuevo edificio,
que pudiera cobijar a los niñ os varones, bajo la denominació n del Asilo de San Francisco,
quedando el de Santa Clotilde, de mujeres, en la casa de la ciudad.
Por tiempo despué s el gobierno de Bolivia nombro a Francisco Argandoñ a Extraordinario y
Ministro Plenipotenciario ante la Sede las Cortes de Europa. Consiguientemente el
matrimonio se estableció en Paris, tal como Clotilde lo había deseado antes.
Despué s les toco presentarse en las cortes de Roma, San Petersburgo, Berlín y finalmente
Madrid. El trabajo de Francisco y Clotilde nunca gravo al país ya que su misió n diplomá tica en
Europa siempre fue honoraria.
Informado el Romano pontífice que los Argandoñ a Urioste fundaron y sostenían dos asilos de
hué rfanos, de cerca de cien niñ os que se formaban como buenos cató licos, con las ejemplares
características educativas de los asilos de Santa Clotilde y San Francisco, decidió premiarlos
otorgá ndoles la Bula Ereccional del principado de la Glorieta, utilizando el nombre de la
magnífica residencia que Francisco y Clotilde habían hecho construir en las afueras de la
ciudad y estuvo concluida en el añ o 1897.
La Bula otorgada por su Santidad Leó n XIII en fecha 28 de diciembre de 1898, nombrada
Príncipes de la Glorieta a don Francisco Argandoñ a y a su esposa Clotilde Urioste.
Tambié n Clotilde decidió la construcció n de una fábrica de casimires, otra de sombreros de
fieltro y una tercera de alimentos en conserva. Estas tres industrias se constituyen en
fuentes de trabajo sustento para muchos obreros y sus familias.
En la casa de la esquina Arce y Plaza 25 de mayo hizo construir un teatro privado, donde
acudían artistas, mú sicos, poetas, bailarines contratados por ella, venidos de Buenos Aires y
otras capitales sudamericanas.
El 27 de agosto de 1909, luego de una corta dolencia, murió don francisco Argandoñ a, dejando
a su esposa sumida en un profundo dolor. Los funerales se efectuaron en la catedral
Metropolitana.
Como viuda, su primer acto fue cumplir un encargo verbal que su esposo le hizo antes de
morir. Distribuyo la mitad de su fortuna entre sobrinos de Francisco. (Familia Argandoñ a). Su
segunda decisió n fue la de volver a Europa, a Paris, y establecer allí su residencia con cará cter
definitivo.
En 1932 estallo la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, y Clotilde estando en Paris pide
regresar para visitar la tumba de su esposo.
Por lo tanto, en los primeros días consagrados a la visita al mausoleo donde se encontraba la
tumba de Francisco, y a las intimidades y ternuras de la familia, empezó en su casa de la
esquina de la Plaza 25 de mayo, la recepció n del desfile de visitas de congratulació n y
bienvenida. Su conducta patrió tica y generosa sumada a otras actitudes similares dentro de
los divertidos comité s de los que era presidenta provoco que la Honorable Municipal, le diera
el titulo cariñ oso de Hija Predilecta de la Ciudad de Sucre.
Clotilde abrió su Palacio de la Glorieta por ú ltima vez, sin saberlo, el 21 de octubre y ofreció
una fiesta en honor al libertador argentino W. Jaime Molis.
Ocho días despué s, el 29 de octubre de 1933, a las 8:00 de la mañ ana murió la Sra. Clotilde
Urioste de Argandoñ a.
Un día antes de su muerte Clotilde Urioste de Argandoñ a, redacto un nuevo testamento, que
reflejo su ú ltima voluntad: luego de los legados para obras bené ficas, sociales, personas
necesitadas, servidumbre, etc. Dejo a cada uno de sus hermanos que aun vivían: Rodolfo,
Amelia y Delmira a 100.000 Bs. Para cada uno.
Llego a los sobrinos preferidos de la siguiente forma: a Roberto Urioste Arana, el Principado
de la Glorieta, a Julio Arana Urioste la casa de la esquina de la Plaza 25 de Mayo y
España y ademá s la casa de la avenida Alvear de la ciudad de Buenos Aires. A Jorge Urioste
Arana la casa de tres pisos que antes perteneció a don Aniceto Arce, en la esquina de la
Plaza 25 de Mayo, con la calle que lleva actualmente su nombre.
El resto de la fortuna, aparte de todos los legados ya mencionados, debía ser dividido entre
todos los sobrinos, hijos de sus Hermanos, los que heredarían por estirpes, es decir la fortuna
se dividió en 6 partes, por los seis hermanos de Clotilde que dejaron sucesió n, y cada parte se
dividió entre el nú mero de hijos de cada hermano. En total fueron 40 sobrinos.
En la actualidad el príncipe tiene propio mausoleo familiar donde reposa junto a su esposa. La
construcció n de la tumba fue realizada gracias a la princesa quien impulso la referida obra
artística como homenaje a su esposo.
El mausoleo a simple vista es de estilo neoclásico en forma circular, en el interior
comprende un tallado de acabado fino, un ángel semi cubierto, después está el féretro con
decoraciones de caras de á ngeles a los cuatro bordes, en medio aparece una imagen del
príncipe tallado en mármol, finamente concluido.
Las minas de Huanchaca
Don Mariano Argandoñ a padre del príncipe era miembro es decir socio de la mina Huanchaca
el 6 de julio 1856 Don Aniceto Arce cuñado del príncipe de la glorieta compro a
Mariano Ramírez de las 4 acciones que poseía este ú ltimo de la empresa hacié ndose
ademá s responsable de la deuda de la sociedad. en 1861 Arce se vio obligado A transferir de
las dos acciones una a don Mariano Argandoñ a ya que su suegro le exigía la devolució n de
cantidades de dinero que le habían facilitado para aquellos trabajos.
En la dé cada de los 80 del siglo XIX tuvo su auge la extracció n de la plata con un nuevo sistema
denominado "tinas de amalgamación" surgió principalmente la compañ ía minera
Huanchaca en el transcurso de medio siglo extrajo 50 mil toneladas del mineral argentífero
con un valor aproximado 25 millones de libras esterlinas originando grandes fortunas como
las de don Gregorio Pacheco Aniceto Arce y su cuñ ado Francisco Argandoñ a quié n
posteriormente se convertiría En príncipe de la glorieta.
Don Francisco Argandoñ a Revilla príncipe del castillo de la glorieta nació el 4 de junio de 1850
en la ciudad de Potosí Bolivia sus padres Don Mariano Argandoñ a y doñ a Luisa Revilla
pertenecieron a esclarecidas familias potosinas Quié nes tenían una respetable posició n
econó mica tanto por la tenencia de intereses mineraló gicos por sus establecimientos
industriales.
Francisco Argandoñ a estudio el ciclo primario en su ciudad natal  y secundario en el colegio
seminario de Sucre fue enviado posteriormente al instituto inglé s Mackay con sede en
Valparaíso Chile donde recibió instrucció n prá ctica sobre mineralogía donde nació
probablemente  su vocació n por la industria minera.
A su  vuelta Francisco Argandoñ a se quedó en la mina de Huanchaca en calidad de empleado
de la empresa a pesar de que su padre era accionista de la misma por su delicada salud por
prematuras dolencias debido a las inclemencias del tiempo volvió a Potosí, cuando Francisco
contaba apenas con 20 añ os de edad falleció su padre como consecuencia la recibió su
Herencia por un valor nominal de 200 mil pesos febles consistente en acciones de la mina
Huanchaca, má s dos casa pequeñ as en el lugar.
Vida diplomática de Don Francisco Argandoña
Debido a su holgada posició n econó mica y su cultura Don Francisco Argandoñ a ocupó cargos
privilegiados en la vida diplomá tica de nuestro país ya en 1884 presto estos servicios en
calidad de adjuntos civil en la legalizació n acreditada en Santiago de Chile quedando poco
despué s por ausencia del ministerio plenipotenciario como encargado de Negocio.
Fue incorporado como Adjunto a Nuestra Legación en Francia en 1887. Aquí fijo su
domicilio en el palacio perteneciente a los deudos de la Emperatriz Josefina comprado por
los príncipes en dos millones de francos EI Presidente, de la Republica don Mariano
Baptista en 1893 le expidió la Credencial de Enviado Extraordinario y Ministro
plenipotenciario de Bolivia, en Alemania, cargo no ejercido por razones de salud. EI añ o 1894
fue nombrado Encargado de Negocios do Bolivia ante la Cancillería de la Moneda, luego en
Francia y allí mismo representante de Bolivia ante la Gran Exposició n Universal
El 21 de julio do 1897 verifico el canje de ratificaciones de la Convenció n Consular en Francia,
concluida y aprobada por Resolució n Legislativa el 30 de octubre del mismo añ o, bajo la
administració n de Monsieur Félix Faure (Presidente de Francia de 1895 a 1899) fue
reconocido en Paris como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Bolivia en
Francia.
Antes de partir a Rusia visito Roma, por razones aú n no esclarecida no se presentó
oficialmente al Santo Padre para la Presentació n de sus cartas credenciales, sino que fue
recibido en audiencia particular en el Quirinal y no así en el Vaticano. El Pontífice creyó
de su parte hallarse en el deber de corresponder a este modesto gesto por lo que, y por otras
razones, decidió galardonar a los esposos Argandoñ a Urioste con Titulo honorifico de
Príncipes de la Glorieta, todo esto ocurrió el añ o 1898.
El 24 de julio de este mismo añ o, arribo a San Petersburgo donde SM. El Emperador de Rusia,
ofreció una recepció n diplomá tica en el palacio de Peterhoff en su honor y al de su esposa, en
la tarde fueron presentados a la Emperatriz Alexandra Féodorowa, cumpliendo con los
honores de Corte, los siguientes: Su Alteza Imperial (SAI), Gran Duque Miche Nicolaié vitche
Holschelman Gobernador militar de Kouttals, el coronel Delferden ayudante de campo de SM.,
EL Emperador y comandante del Regimiento de “Dragones de Lourny”; el capitá n de fragata
Arens; el Gobernador militar de Peterhoff (hoy Petrodvorets fundada en 1711 por el Pedro el
Grande), el consejero privado de la Emperatriz (Struie) y Snder mé dico de la Corte, en ese
lapso se dieron los honores protocolares al primer representante boliviano que pisaba los
suelos de Rusia. Fue tambié n Objeto de atenciones de parte del Conde Mounnavié Ministro de
Negocios Extranjeros de Moscú , quien despidió a los esposos bolivianos en medio de muestras
de afecto. Se izó la tricolor boliviana en el “Gran Hotel” de la avenida Nescal.
El año 1899, en la Gran Exposición Universal de Paris. Fueron representadas las tres
Amé ricas donde Argandoñ a contribuyó para presentar en el Campo de Marte junto a otros
compatriotas, un majestuoso stand de la compañ ía Huanchaca caracterizada por la exposició n
mineraló gica, donde asistieron como Ministro Diplomá tico de Francia el Señ or Arístides
Moreno y miembros del comité : Joaquín Caso, Enrique Borda, Manuel Argandoñ a y Nicolá s
Ortiz.
En mayo de 1902 concurrió en una misión extraordinaria a la Soberana Corte de
España con motivo de la coronación de su alteza el Rey Alfonso XIII . Compuesta por los
esposos Argandoñ a-Urioste. El señ or Darío Gutié rrez Secretario Legal y el coronel Pedro
Suá rez. El añ o 1902 el príncipe fue enviado Extraordinario a la Corle de Berlín por S.M. el
Kaiser ante altas autoridades de la Confederació n Germá nica donde se refrendaron sus
credenciales, lo propio ocurrió en 1904 en la capital parisina.
Distinciones que recibido don Francisco Argandoña (príncipe del Castillo de la
Glorieta)
El añ o 1898 fue distinguido con la condecoració n “Oficial de la legió n de Honor” por el
presidente de la republica de Francia: Monsieur Fé lix Faure y de su ministro de negocios
extranjeros Monsieur Hanotaus, también estuvieron General Toumiere, Monsieur Crozier
Director de Protocolos y Otras autoridades.
El 28 de Diciembre de 1899 por intermedio de EXCMO. Secretario de los Breves fue
galardonado junto a su esposa, con el título honorifico de Príncipes de la Glorieta por el Papa
Leó n XII. Tambié n recibió otras condecoraciones como la cruz de San Gregorio Magno,
(caballero der la orden pontificia de San Gregorio el Magno) “patronato de los Abogados de
San Pedro” palmas acadé micas del santo padre y la cruz de Malta el añ o 1902, don Francisco
recibió la condecoració n “La Gran Cruz Isabel la Cató lica”
Sucre para visitar la tumba de su esposo, por una parte y sentirse má s pró ximo a sus
compatriotas durante la guerra con Paraguay.
Como accionista de BNB respaldo las emergencias de un pré stamo de 400 mii Bs. Destinado a
la fundació n de la construcció n del ferrocarril Potosí-Sucre cuya Conclusió n se venía
arrastrando fatigosamente.
La princesa del Castillo de la Glorieta acepto de buen grato la designació n de “Madrina de
Guerra” de cuantos iban al campo de combate, donde las visitas eran frecuentes al cuartel de
San Francisco, al patio de la Facultad de Derecho y otros centros de reclutamiento donde la
princesa era muy Conocida por su desprendimiento.
La Honorable Municipalidad de Sucre, le otorgo el título de “Hija Predilecta de la ciudad de
Sucre”, cuya resolució n fue firmada por Federico Medina Granier, Presidente del concejo
Municipal, donde la ordenanza fue entregada en un acto especial llevado en el saló n Rojo del
Palacio Consistorial a Hrs. I 4:00 de 1 de enero de I 933.
Muerte de doña Clotilde Urioste Velasco (princesa del Castillo de la Glorieta)
EI 21 de octubre la princesa organizo un acontecimiento social para darle la bienvenida al
escritor y poeta argentino w. Jaime Molins, donde compartió con sus invitados, como
anfitriona a las 7 de la noche la reunió n en homenaje al escritor llegaba a su fin y se daba el
inicio a un largo desfile de familiares y amigos que retornaban a la ciudad de Sucre. La
princesa fue la ú ltima en dejar su majestuosa residencia, acompañ ada de sus familiares, volvía
a su casa de la plaza 25 de mayo despué s de haber recibido un golpe de aire frio que termino
la salud de la princesa. A las 08:30 del 29 de octubre de 1933, el corazó n de Doñ a Clotilde
Urioste Vda. De Argandoñ a dejo de latir, víctima de una enfermedad (fulminante neumonía)
que dejo postrada 7 días antes de morir.
El saló n rojo del ayuntamiento fue trocado en capilla ardiente, sobre un elegante catafalco fue
depositado el ataú d con sus restos mortales, destacá ndose hacia la testera los pañ os negros
blasonados de la familia, el Arzobispado de la Plata autorizó por disposició n del senado
eclesiá stico, la celebració n de una misa rezada (instalada en la Catedral Metropolitana), a
cargo del monseñ or José María Ferná ndez de Có rdova con repique de campanas y en las horas
prescritas por el ritual.
EI entierro de sus restos de la princesa fue el 31 de octubre de 1933, en el cementerio de la
ciudad de Sucre, luego de haber depositado el cuerpo de la extinta en el mausoleo de la familia
Urioste, se le dedico el imponente silencio.
Matrimonio de los (príncipes del Castillo de la Glorieta)
Don Francisco Argandoñ a Revilla contrajo matrimonio Con Doñ a Clotilde Urioste Velasco el 7
de febrero de I 874 cuando tenía 24 añ os de edad y princesa cuando tenía I 7 añ os.
En 1878 realizaron Su primer viaje a Europa, el propó sito del mismo fue ú nicamente pasear y
conocer el viejo continente, a lo largo de toda su vida, demostró su noble corazó n realizando
obras de beneficencia orientadas a la educació n con la creació n de asilos Como el de Santa
Clotilde y San Francisco. Donde tenían Un verdadero auge la Mina Huanchaca, se empezó a
raudales a extraer la plata enriqueciendo las arcas de Francisco y Clotilde.
En 1890 Francisco Argandoñ a tenia ahorrada una cantidad de dinero muy importante, quiso
invertir en algo diferente a las minas, para ello recurrió al consejo de su cuñ ado Clodoveo
Urioste Velasco, quié n era un experto en transacciones financieras, le aconsejó que el mejor
negocio era abrir un banco.
El banco Francisco Argandoña (BFA)
El “Banco Francisco Argandoñ a (BFA), fue la ú nica financiera que consiguió competir con el
BNB en é sta á rea, aunque haya sido tardíamente, autorizado por ley de 1 2 de octubre de
1892, instalado el I 5 de abril de I 893 con 4 millones de bolivianos de capital, 2 millones de
Bs., de capital pagado y 50 mii Bs. En libras esterlinas como reserva metá lica. El BFA fue el
mejor negocio que pudo darse, tuvo una vigencia de 20 añ os (1892-1912) y este banco opero
hasta 1919.
A principio de 1896, el pú blico hizo una inmotivada corrida de billetes al BFA en Sucre donde
Gregorio Pacheco como primer Presidente del BNB, al conocer tal hecho en causa solidaria,
dio orden a todas sus oficinas para que le presten ayuda y le cambien los billetes que
inspiraban desconfianza.
Es así que el 30 de noviembre de 1919, fue suscrito el contrato de fusió n del BFA con el BNB
en Sucre, para el efecto, cada una de las instituciones consulto con sus accionistas, donde se
hizo la entrega de la cartera del BFA al BNB.
Como consecuencia del contrato de fusió n, aprobado por R.S. del 23 de marzo del añ o 1920, el
capital fue elevado a 11 millones 200 mil Bs. Y en junio de 1920, se hizó otro aumento hasta
12 millones de Bs. Tanto el BFA como el BNB en los primeros años de existencia metálico
estaban constituida por plata sellada, barras, piñas de plata y monedas de oro, en la
cantidad necesaria y suficiente para responder a la circulación de sus billetes.
Bula de erección del principado del. (Castillo de la Glorieta)
En una visita a Roma (Italia) los príncipes presentaron sus credenciales al Sumo Pontífice, el
Papa Leó n XIII que los esposos Argandoñ a Urioste fundaron y sostenían dos asilos de
hué rfanos de cerca de un centenar de niñ os, sintió mucha simpatía por la generosidad de la
pareja Y decidió premiarles, otorgá ndoles en fecha 28 de diciembre del añ o 1898 la Bula
Santidad, nombrando “Príncipes de la Glorieta” a Don Francisco Argandoñ a y Doñ a Clotilde
Urioste.
Obras de beneficencia de los (príncipes del Castillo de la Glorieta)
En los 35 añ os de existencia que tuvo “EI Principado de La Glorieta” los príncipes realizaron
importantes obras en beneficencia, no solo en la regió n sino tambié n en el país.
En la dé cada de los añ os veinte, Doñ a Clotilde Urioste Vda. De Argandoñ a instaló en Sucre una
fábrica de sombreros de fieltro, aprovechando de la materia prima nacional, el 25 de julio
de 1929, con el nombre “Charcas Glorieta”.
Al retornar a Sucre, Doñ a Clotilde Urioste Vda. de Argandoñ a, coadyuvo al país cuando estaba
en plena guerra Con el Paraguay, ella se dedicó íntegramente a trabajar por su patria,
impulsando la construcció n del ferrocarril Potosí-Sucre, y la construcció n del camino
carretero de Sucre a Lagunillas, lo cual fue de suma importancia estraté gica en la contienda
bé lica, influyendo al Banco Nacional de Bolivia (donde ella era la mayor accionista) para
que se otorgará un préstamo al Gobierno de Bolivia, con el cual se pudo realizar la obra.
El 5 de marzo se fundó el “Hogar Santa Clotilde”, Por los príncipes donde ellos realizan obras
de bien social, para los hué rfanos que no contaban con nada, lo cual se Caracteriza con el
escudo herá ldico se lee: “Asilo e instrucció n a la orfandad”. El Hogar San Francisco fue una
rama del Hogar “Santa Clotilde” la cual funciona en forma mixta por un periodo del33 añ os
(desde 1892, añ o de su fundació n hasta 1925). Pero imaginar en el lujo que Vivieron los
príncipes de la Glorieta sorprende tambié n, que fueran una pareja tan desprendida. Gracias a
ellos, cientos de niñ as y niñ os hué rfanos de Sucre y de distintas ciudades del país, pudieron
estudiar varios oficios y labrarse futuros prometedores guiados por las hermanas de Santa
Ana, los pequeñ os jugaban en los jardines disfrutaba de los conciertos, de los banquetes,
tenían educació n y servicios mé dicos asegurados hasta haber cumplido los 18 añ os.
La Princesa se preocupó de actividades culturales, contribuyó econó micamente para la
construcció n del Teatro “3 de Febrero”.
Distribución de fortuna de los (príncipes del Castillo de la Glorieta)
En el mes de diciembre de 1908, estando en vida el príncipe realizo una transferencia de 20
mil acciones del Banco Francisco Argandoñ a (BFA), su propiedad a título gratuito, a favor de
sus 20 sobrinos sin habé rsele entregado en la oportunidad, sus respectivos títulos
permanecieron en poder de su esposa (Doñ a Clotilde Urioste) hasta el 18 de Octubre de 1909,
este no había dejado ningú n encargo al respecto.
La inmensa fortuna de los Príncipes fue distribuida entre sus sobrinos carnales pasando sus
propiedades a manos de algunos de ellos. La Glorieta y Saucini (propiedades que formaban el
principado conjuntamente con la Pepiniere) las heredo Roberto Urioste Arana, su sobrino
preferido, que al no contar con la fortuna de su tía y sin darse cuenta inicio la decadencia de
“La Glorieta”, a su muerte su esposa e hijos decidieron vender la propiedad a las Fuerzas
Armadas en 1967, para la instalació n del “Liceo Militar” incrementando el infortunio de ese
lugar por el inconsciente y desacertado uso que se le dio. En 1952, los campesinos saquearon
el lugar. Temeroso de un nuevo episodio similar, uno de los herederos, Jorge Urioste, vendió al
Ministerio de Defensa en el año I966 el Castillo de la Glorieta y las 40 hectá reas de terreno,
en la suma de 26.000 dólares, durante varios añ os los militares ocuparon el sitio. En I 995 el
Castillo de la Glorieta fue declarado Patrimonio Nacional y el Liceo Militar Edmundo Andrade
se repliega fuera de los linderos de La Glorieta.
Declaración como monumento nacional (Castillo de la Glorieta)
El 27 de agosto de 1970 fue declarada La Glorieta “Monumento Nacional” por D.S. y por Ley
N° 941 de 30 septiembre de 1987, donde se transfiere a favor de la Corporación de
Desarrollo de Chuquisaca (CORDECH) a título gratuito, la que debía proceder a la inmediata
restauració n, estando a su cargo la conservació n, mantenimiento y administració n en funció n
de la cultura y del desarrollo turístico, así como la posterior Instalació n en el citado edificio
del Museo Gutié rrez Valenzuela Lamentablemente CORDECH lo ú nico que hizo fue reparar los
techos del castillo Y un exagerado proyecto de restauració n que no se realizó . Por efecto de la
Ley de Descentralizació n Administrativa La Glorieta paso a poder de la Prefectura del
Departamento de Chuquisaca a mediados del mes julio de 201 0 pasa a manos de
Gobernació n de Chuquisaca.
EI castillo es una de las obras má s valiosas de Sucre; Sin embargo este patrimonio no recibe el
Cuidado que merece. Aun así, conocerlo es trasladarse a una era de príncipes Y Princesas.
archivoltas con arcos barias vecen truncados (heptalobulados en el interior y poli lobulados
en la galería morisca).
Ascendiendo por la escalera se llega a una gran cú pula de vidrio con perfiles metá licos fue
espacio de recepció n y distribució n de la planta alta hacia el dormitorio (cuenta cm
vestuarios, bañ o y el dormitorio propiamente dicho). Exteriormente nos muestra un estilo
renacentista florentino del siglo XVI. La decoració n bizantino se amplía en el interior del
Castillo de la Glorieta, con una combinació n constructiva caracterizada con la cú pula que
consigue una pintoresca y típica ambientació n como iluminació n cambiante.
En la parte posterior el cuarto de bañ o forrado de azulejos café s, blancos y azules, tiene una
tina donde la princesa gozaba de largos bañ os de agua perfumada, calentada por un calefó n a
carbó n tambié n llegado desde Europa.
El Cuarto Principal, de los príncipes está pintada de color azul oscuro, en la parte superior del
Castillo y tiene puertas que a los balcones exteriores como tambié n interior, las cerraduras,
picaportes y aldabas eran de plata otros cuartos má s pequeñ os servían Como armarios para
los cientos de vestidos de la princesa.
Mientras el príncipe, apasionado por los caballos pura sangre, mandó a construir espaciosas
caballerizas para los animales de paseo y para las mulas que tiraban los seis coches que se
guardaban en las cocheras. Uno de estos carruajes se conserva hasta hoy.
Esta mansió n es uno de los má s curiosos edificios del periodo republicano es un verdadero
muestrario de la arquitectura eclé ctica europea del ú ltimo tercio de siglo, al edifico central se
llega luego de una corta caminata de I00 metros, por el ingreso compartido con el Liceo
Militar “Teniente Edmundo Andrade”.

Características del Castillo de Glorieta

Don Francisco Argandoñ a Revilla y su esposa Clotilde Urioste Velasco, príncipes de La Glorieta
construyeron su reinado a 5 Km. de la ciudad de Sucre en unos terrenos con bellos jardines y
en un lujoso hogar que cobijaba su gran amor. Cada uno de los rincones cada puerta y cada
á rbol de este singular palacio, construido por el arquitecto de origen Ítalo Argentino Domingo
Antonio Camponovo y convertido en Patrimonio Nacional, fueron pensados para demostrarle
al mundo el poder y la riqueza que tenían los príncipes.

La arquitectura de la construcció n inspirada a travé s de la experiencia y su paso por

diferentes países de Europa muestra una grandiosa y suave transició n de un estilo a otro, a
veces caó tica, mezcla de estilos a se ha dado en llamar Eclecticismo, en el que se adopta el
estilo que adaptarse mejor a los fines perseguidos, se decoran las habitaciones cada una en
estilo e incluso se llegan a mezclar irrespetuosamente todos los estilos como: (barraco
mudé jar, veneciano, toscano, gó tico inglé s, gó tico Francé s y ruso bizantino) en una misma
habitació n, se emplean papeles pintados en colores profundos, con motivos geomé tricos, y
sobre todo vegetales muy estilizados para revestir los muros, cuyas habitaciones tienen ahora
dimensiones má s reducidas los muebles parecen amontonarse unos sobre otros.

La Escalera que conduce a las Habitaciones está hecha con madera traída de Francia y fue
armada en Sucre. Los mosaicos del piso son la manifestació n má s genuina del bizantino, las
columnas nos muestran un estilo puramente bizantino Con el fuste completamente liso, el
astrá galo (armilla) y hojas de acanto brocateados y los equinos con tendencia a adoptar la
forma de una pirá mide truncada invertida, que sostienen los arcos de arte narciso cuyas