Está en la página 1de 14

El objetivo principal de la investigación fue establecer la correlación entre la autoestima y el

bienestar psicológico de los estudiantes de tercer y cuarto grado en una escuela de Huaraz,

Perú. Se considera que el bienestar psicológico es fundamental para la salud y puede

desempeñar un papel clave en la prevención y tratamiento de enfermedades físicas. Además,

la mejora del bienestar psicológico puede mejorar las relaciones interpersonales y aumentar la

capacidad de trabajo de los individuos. Como resultado, se seguirán persiguiendo objetivos

que ayuden a mejorar estos aspectos en la vida de las personas.

Es muy importante que todos tengamos una buena autoestima para vivir tanto de acuerdo con

nuestros deseos como para lograr nuestros objetivos y para el desarrollo personal. En este

caso, el autoestima es muy importante porque podemos compartir con los otros objetivos más

realistas sobre lo que queremos y lo que podemos lograr con nuestras habilidades y

habilidades.

En resumen, la perseverancia moviliza la fe, por lo que te sientes tranquilo y feliz con los

objetivos que tienes con la determinación de tu vida. De esta manera, puede decidir qué no

quiere vivir una vida que se ajuste a las expectativas de los demás, o puede sentirse bien con

los demás y tomar decisiones que no sean desfavorables para los demás (Boyle, Saklofske y

Matthews 2015).

Según las afirmaciones de Borja Quictios, es fundamental continuar con los objetivos

propuestos y mantener presente los logros alcanzados, a su vez, es importante tener una

identidad clara en relación a quiénes somos y hacia dónde se quiere llegar. Además, es de

gran relevancia llevar una vida en sintonía con nuestros valores, prioridades y aquello que

consideramos significativo. Para lograr esto, es beneficioso tener una mente serena y la

habilidad de aprender de las dificultades y perseverar ante situaciones que no cumplen con
nuestras expectativas. También se debe tener en cuenta que la vida misma es un acto de

valentía y que todos tenemos la fuerza necesaria para enfrentarla. Cada uno de estos factores

contribuyen a la sensación de tranquilidad, permitiendo encontrar coherencia en uno mismo y

enfocarse en distintos aspectos de la vida, sin preocuparse por la opinión ajena.

McKay y Fanning (1991) la describe como una fuerza impulsora que, de manera objetiva,

analiza múltiples objetivos que no son fácilmente cuantificables, identificando las tendencias

más desfavorables y optando por el camino más beneficioso, con el fin de determinar si

dichas tendencias se mantendrán en el tiempo.

Por tanto, este estudio justifica la aplicación de su metodología teórica referida a la

comunicación persuasiva sincera y automática en un subproyecto en este campo, que

además contribuye a la trayectoria investigadora de la Escuela Profesional de Psicología de

la ULADECH y servirá de ejemplo para otros estudios que aborden el mismo tema.

El grupo de investigación estuvo conformado por 120 estudiantes y se consideró

como criterio de probabilidad 92 estudiantes de ambos sexos; el estudio se realizó con

metodología observacional, prospectiva, transversal y epidemiológica de la enfermedad. Se

observó que el 56,5% de los estudiantes tenían un nivel moderado de EP, el 37% un nivel alto

de autoeficacia y el 38% un nivel moderado de autoeficacia. Se utilizaron SPSS y Excel para

determinar la relación entre estas variables y el valor del coeficiente de correlación chi-

cuadrado de Pearson resultó ser 40,968 y 0,000 significa <0,05. Se concluyó que existe

relación entre las variables nivel de inteligencia emocional y nivel de ansiedad, por lo que se

rechazó (Ho) y se aceptó (Ha), es decir, existe relación entre el nivel de inteligencia

emocional y el nivel de ansiedad de los alumnos de tercero, cuarto y quinto grado del colegio

de Huaraz, Perú. Los resultados de la prueba piloto arrojaron una confiabilidad alfa de

Cronbach de 0,817 para el nivel psicológico y de 0,790 para el nivel de precisión, lo que
indica que los instrumentos utilizados en este grupo de investigación tienen un buen nivel de

confiabilidad

2.2. Bases teóricas de la investigación

Durante varios años, el tema del bienestar psicológico ha sido objeto de discusión en

el ámbito filosófico y sociológico. Según (Diener, Suh y Oishi, 1997), la satisfacción en la

vida se ha asociado con la inteligencia, la apariencia física y la situación económica. Sin

embargo, actualmente se reconoce que el bienestar subjetivo no está necesariamente

relacionado con estas variables, sino más bien con la perspectiva individual (Olson et al.,

2006).

Según Casullo (2002), el bienestar se relaciona con la capacidad de establecer buenas

conexiones con el entorno, el control sobre el mismo, la capacidad de planificar y la

aceptación personal, lo que se mide a través de los efectos de satisfacción positivos y

negativos. El PBP, en opinión de Casullo (2002), se compone de estados afectivos, como el

afecto positivo y negativo, y de un componente cognitivo. Los estados afectivos son variables

y transitorios, y no están necesariamente relacionados entre sí. Por otro lado, el componente

cognitivo de la satisfacción se conoce como bienestar y es el resultado de la integración

cognitiva que realiza una persona acerca de cómo le va, o le irá, a lo largo de su vida.

Según la definición de Veenhoven (1991), el bienestar se refiere a la satisfacción

global de un individuo con su vida. Andrews y Withey (1976) señalan que el bienestar

subjetivo se evalúa en función del bienestar emocional, incluyendo afecto positivo y

negativo. Diener (1994) indica que el término felicidad no es utilizado en la investigación

científica debido a su significado popular, el cual se refiere a la experiencia de bienestar a lo

largo del tiempo. Para Diener y colaboradores (1997), el bienestar se compone de diversos
aspectos, incluyendo la satisfacción vital, el estado matrimonial, la ausencia de depresión y la

experiencia de emociones positivas.

Campbell, Converse y Rodgers (1976) definieron el bienestar psicológico como la

satisfacción, considerándolo como una dimensión de la satisfacción vital. Los autores que

consideran la satisfacción como una dimensión cognitiva del bienestar psicológico, sostienen

que la satisfacción se produce cuando se satisface la discrepancia entre las aspiraciones y los

logros. Según estos autores, la satisfacción es el resultado de un juicio cognitivo, mientras

que la felicidad se refiere a la experiencia emocional positiva o negativa.

Diener (2009) propone que el bienestar psicológico tiene dos componentes

principales: uno afectivo y otro cognitivo. El componente afectivo se refiere al nivel hedónico

y se define como la experiencia de emociones positivas o negativas. Por otro lado, el

componente cognitivo se basa en cómo evaluamos nuestra satisfacción con la vida y cómo

valoramos los distintos ámbitos de nuestra existencia.

2.2.1.1. Dimensiones de bienestar psicológico

a) Las relaciones positivas con otras personas

Castro (2000) se refiera a la definición de bienestar social o bienestar relacional, que

se refiere a la capacidad de una persona para establecer y mantener relaciones satisfactorias y

saludables con los demás. El bienestar social se basa en factores como la confianza, la

empatía, la comunicación efectiva y la capacidad de establecer vínculos significativos con los

demás.

b) La autonomía

Según Blanco y Valera (2007), la autonomía se refiere a la habilidad de una persona

de representarse a sí misma y a los demás como un ser intencional que comprende y participa
activamente en el mundo que le rodea, y que toma decisiones adecuadas en función de sus

propios intereses y motivos. Esta capacidad es esencial para el desarrollo del bienestar

psicológico y social del ser humano. Además, Vida y Claves (citados en Díaz, Rodríguez,

Blanco et al., 2006) señalan la importancia de mantener tanto la autonomía como la autoridad

personal.

c) Gestión del entorno.

Según Ryff y Singer (2002) citados en Díaz, Rodríguez, Blanco et al. (2006), las

personas que tienen un alto nivel de control sobre su entorno se sienten más capacitadas para

influir en él y, por tanto, más en control del mundo que les rodea. En contraste, las personas

con bajos niveles de control sobre su entorno encuentran difícil o incluso imposible hacer

frente a los acontecimientos cotidianos de su vida, tal como lo indica Casullo (2002).

d) Propósito de vida.

El propósito de vida se refiere a la tarea o meta que un individuo se propone alcanzar,

y que un proyecto personal es la actividad a la que alguien se dedica con esfuerzo o interés

para lograr dicho propósito, según lo planteado por Casullo (2002, p. 46).

e) Desarrollo personal.

Capacidad de los individuos para descubrir su potencial, buscar su crecimiento

personal y maximizar su capacidad, según lo describe Keyes (citado en Díaz, Rodríguez,

Blanco et al., 2006, p. 5).

2.2.2.2.2 Definición de autoestima

La autoestima se refiere al amor propio y a la percepción de uno mismo como una

persona "suficientemente buena" y merecedora del afecto y respeto de los demás. También
puede ser vista como la aceptación de uno mismo, incluyendo los defectos, habilidades y

desafíos en la vida. Rosenberg (1973), citado en Vargas (2007).

Coopersmith (1967) , citado por Luke y Arango (2017), afirmó que los patrones de

comportamiento humano influyen en la formación de la autoestima. Estos patrones se reflejan

en las habilidades, destrezas y logros de una persona, y proporcionan una base para la

autoestima. La autoestima no es algo innato, sino que se desarrolla a lo largo de la vida.

Según Feldman (2005), citado por Avendaño (2016), la autoestima se refiere a los

sentimientos y pensamientos que una persona tiene acerca de sí misma. Si estos no están bien

definidos, pueden tener un impacto significativo en la vida del individuo. Feldman argumenta

que la autoestima puede ser estable o inestable, y que aceptarse a uno mismo y comprenderse

a sí mismo ayuda a aumentar la autoestima, la confianza y la autovaloración. Además, el

reconocimiento y la valoración por parte de los demás también aumentan la autoestima de

una persona. Asi también Maslow (1979) explica que la autoestima se trata de una necesidad

consciente de confiar y valorarse a sí mismo, y destaca la relevancia de ser aceptado y

valorado por la sociedad para alcanzar esta necesidad.

2.2.2.2.2.1 Dimensiones de la autoestima

Según Calderón (2014), Basadre (1999) propone diferentes definiciones de utoestima,

y divide esta característica en dos categorías: alta y baja autoestima.

a) Autoestima alta.

Aquellas personas que tienen una alta autoestima se caracterizan por ser

cooperativas, fijarse metas y objetivos, no frustrarse ante los problemas, tomar las

críticas constructivas y ser capaces de utilizarlas para mejorar, sentir orgullo y

tener atención, entre otros rasgos.

b) Baja autoestima.
La falta de confianza en las propias ideas, la ausencia de valor ante las dificultades

y la falta de curiosidad o interés por las cosas nuevas son algunos de los factores

que caracterizan la baja autoestima. Las personas con baja autoestima tienden a

mantenerse al margen o retirarse de las actividades, aislándose de los demás.

Expresan pensamientos negativos sobre sí mismos, como "no valgo nada" o "soy

malo", y no se sienten orgullosos de sus logros o trabajo. Además, no están

dispuestos a perseverar ante el fracaso.

2.2.2.2. La importancia de la autoevaluación.

La autoevaluación se considera como un requisito fundamental para el proceso de

aprendizaje. Los estudiantes que poseen una autoestima saludable tienen una

mayor capacidad para aprender y afrontar de manera efectiva las dificultades

personales que puedan surgir. Asimismo, las personas que cuentan con una buena

autoestima se sienten capaces de manejar situaciones frustrantes y complicadas en

su vida. La autoestima también desempeña un papel importante en el desarrollo y

la autonomía personal, permitiendo que las personas sean más creativas y tomen

decisiones de manera más independiente.

2.2.2.3 Niveles de autoestima

Según Erikson (1984, citado por Brand 2001), la autoestima se clasifica en

diferentes niveles, que son los siguientes:

Autoestima básica y desconfianza.

El desarrollo de la autoestima es una etapa muy importante en la que el individuo

madura y comienza a desarrollar la confianza en sí mismo y la aceptación de sí

mismo y de los demás. Sin embargo, una persona que se siente poco querida e
indeseable y no ha desarrollado la necesidad de autoestima no será capaz de

entregar todo lo que ha aprendido y aceptado.

Autodisciplina y fuerza de voluntad

Al hablar sobre los aspectos positivos de cada etapa del desarrollo que enriquecen

y fortalecen la autoestima, también es importante mencionar el ejemplo de padres

y madres que se crían en un entorno que les brinda flexibilidad donde antes había

rigidez, y que les enseña valores importantes y les impone límites cuando es

necesario.

La fase del juego.

La curiosidad y la imaginación son características humanas que no conocen

límites, pero deben ser guiadas por respuestas apropiadas y coherentes a los

sucesos que se presenten.

Industria y adicción

La autoestima juega un papel fundamental en la comunicación con el entorno, así

como en la solidaridad con los amigos en distintos contextos, ya sea en el ámbito

escolar o en la sociedad en general. Además, la autoestima también es esencial

para despertar la curiosidad y el interés por aprender.

Industria contra el complejo de inferioridad

La autoestima desempeña un papel significativo en el fomento del interés por el

aprendizaje, ya que estimula la curiosidad y la integración con el entorno en el que

nos desenvolvemos, así como con los amigos de diversas procedencias que

conocemos tanto en la escuela como en la sociedad en general.

Identidad

Durante esta quinta fase, es posible que nos volvamos egoístas, antisociales e

inseguros, y pasemos de un estado de felicidad a uno de enfado debido a que no


tenemos una idea clara de lo que deseamos. No obstante, también podemos utilizar

esta fase para fortalecer, recuperar y aclarar nuestra autoestima. Adquirir

confianza en nosotros mismos, comprensión y respeto puede ser de gran ayuda

para superar esta etapa.

Totalidad o aislamiento

En esta etapa, comenzamos a valorar la solidaridad y damos importancia a la

intimidad, la amistad, la abnegación, el interés amoroso y el sexo. Sin embargo, es

necesario alcanzar un cierto nivel de madurez para superar esta fase. Si no se logra

integrar niveles superiores, la respuesta puede ser el aislamiento y la neurosis.

Productividad frente a estancamiento

Ser productivo y creativo, y proteger a la familia, los colegas y el entorno, puede

transmitir la sensación de ser útil y productivo. No obstante, si una persona se

estanca en esta etapa, puede sentir que no es amada, tener escasa creatividad, ser

individualista, carecer de autoaceptación y autoestima, lo que se traduce en una

baja autoestima en todos los ámbitos. Por lo tanto, es importante avanzar hacia

niveles superiores de desarrollo personal para alcanzar una mayor plenitud y

satisfacción en la vida.

Integridad o desesperanza

En esta fase, se alcanza la plenitud en todos los niveles: fe, seguridad, armonía,

espiritualidad y en el orden correcto de los buenos frutos, lo que se traduce en una

sensación de contento y felicidad en una vida plena. Asimismo, se logra la

trascendencia de valores como el amor, la bondad, la paciencia, entre otros. Todo

lo aprendido y hecho de manera consciente nos permite estar en paz con nosotros

mismos y florecer en la vida, alcanzando así un mayor desarrollo personal y

espiritual. Es importante tener en cuenta que el proceso de crecimiento personal es


continuo y requiere de un esfuerzo constante para alcanzar la plenitud en todas las

áreas de nuestra vida.

2.2.2.4 Características de la autoestima

Además de estas características, Bonnet (1997) también destaca que una persona con

suficiente autoestima tiene confianza en sí misma, se siente capaz de afrontar nuevos

retos y situaciones, y no tiene miedo a tomar decisiones y a asumir responsabilidades.

También tiende a ser más resiliente frente a las adversidades, y a buscar soluciones y

alternativas en lugar de darse por vencido. Finalmente, una persona con suficiente

autoestima tiende a ser más empática, compasiva y respetuosa con los demás, ya que

no necesita menospreciar o criticar a los demás para sentirse bien consigo mismo.

2.2.2.5 Teorías sobre la autoestima

A continuación encontrará algunas teorías en las que se basa el estudio de la autoestima.

2.2.2.6 La teoría de la autoaceptación de Albert Ellis

Según lo señalado por Ellis (1995, citado en Pimentel, 2017), la autoestima es considerada un

componente fundamental para tener una vida humana saludable. De acuerdo con esta

perspectiva, cuando una persona experimenta baja autoestima, ésta puede manifestarse en

conflictos psicológicos o conductas sociales nocivas. En este sentido, se argumenta que

contar con una autoestima alta puede brindar una mayor satisfacción en la vida, ya que la

persona puede sentir que es especial y valiosa, validar todas sus capacidades, disfrutar de lo

que hace aunque no tenga éxito en una actividad, estar convencida de que su valor como

individuo no cambia ni se transforma, tener confianza en lo que es, valorarse en cada etapa de

la vida y desarrollarse a través de sus acciones.


2.2.2.7 Enfoques teóricos.

De acuerdo con Rosenberg (1979), la autoestima se refiere a una actitud que puede ser

positiva o negativa hacia un objeto específico, en este caso, hacia uno mismo. Para

medir esta variable, se utiliza la Escala de Autoevaluación de Rosenberg, que ha sido

modificada (citado por De la Rosa, 2018).Cabe destacar que la autoestima es

considerada una variable psicológica importante y que ha sido definida de diversas

formas por diferentes autores en la literatura especializada.

Análisis de los resultados.

A partir de la evaluación de la población de estudio, compuesta por 92 alumnos que cursan

3º, 4º y 5º año en la Escuela Secundaria Pública Huaraz 2022, se buscó determinar si existe

relación entre las variables de bienestar psicológico y la autoestima. Para ello, se aplicaron

dos pruebas a la población de estudio: la escala BIEPS-J de Kasulo y la escala de autoestima

de Rosenberg. Los resultados de estas pruebas confirmaron que existía una relación entre

estas variables. Dado que el resultado de esta prueba es de 0,000, es decir, p<0,05, se infirió

que existe una relación significativa entre el bienestar psicológico y el nivel medio de

autoestima, con un coeficiente de correlación chi-cuadrado de Pearson de 40,968, lo que lleva

a concluir que esto confirma si existe relación entre el objetivo principal del estudio y estas

variables." "De igual manera, Helguero (2017) realizó un estudio titulado Relación entre la

autoevaluación y el bienestar psicológico en tercer grado, el objetivo fue encontrar una

relación entre el nivel de autoevaluación y el bienestar psicológico, los resultados mostraron

que no existía relación entre las variables de autoevaluación y el bienestar psicológico, estas

variables y relaciones A diferencia del presente estudio, que no encontró ninguna relación,

Helguero sólo incluyó estudiantes de tercer curso. Su muestra estuvo conformada por 80

estudiantes que encontraron correlaciones entre las variables utilizando la prueba C de

Kendall Tau, el diseño de la investigación correspondió a un estudio descriptivo correlacional


no experimental a nivel cuantitativo, los resultados mostraron que el 60% del grupo de

estudio alcanzó un nivel alto de felicidad y la variable bienestar psicológico se encontró en un

nivel alto con respecto a sus dimensiones se comprobó que el nivel era alto. Así, el control

alcanzó el 76,3%, la aceptación el 71,3%, la reverencia el 65,0% y el deber el 60%

Los resultados de este estudio se relacionan y comparan de la siguiente manera

García y Soler (2019) realizaron un estudio titulado: "Sobre la felicidad y el bienestar

Humano: el bienestar psicológico en la adolescencia".

Según el estudio "Bienestar psicológico en la adolescencia: relaciones con autoestima,

creencias de afrontamiento, malestar psicológico y síntomas depresivos", existe una relación

significativa entre el bienestar psicológico de los adolescentes y las variables de autoestima y

autoeficacia. Los resultados indican que estas dos últimas variables son las que determinan o

influyen potencialmente en el bienestar psicológico de los jóvenes.Por otro lado, Chambi

(2018) llevó a cabo un estudio llamado "La influencia de la autoestima sobre el bienestar

psicológico en estudiantes de educación superior técnica de Lima" con el objetivo de

identificar el impacto de la autoestima en el bienestar psicológico. Según el autor, la

autoestima negativa puede afectar el bienestar psicológico de un individuo, ya que implica

una evaluación negativa de los sentimientos experimentados por el mismo, lo que puede

afectar su relación consigo mismo y con su entorno.

Según una encuesta realizada en el año 2022 por las escuelas públicas Walas, se encontró que

el 13% de los estudiantes de tercero, cuarto y quinto curso tienen un alto nivel de bienestar

psicológico. Esto significa que se sienten felices y cómodos en su entorno y están muy

satisfechos con su vida y su bienestar psicológico. Sin embargo, el resto de los estudiantes

encuestados no están satisfechos consigo mismos ni con su entorno, y creen que su vida

necesita complementarse con diversos factores e incentivos a nivel individual para mejorar su

bienestar psicológico.
El bienestar psicológico de las personas puede beneficiarse de diversos factores e incentivos a

nivel individual. En esta línea, un estudio realizado por Arriaga (2018) se centró en el

bienestar psicológico de jóvenes universitarios con el fin de comparar los niveles de bienestar

psicológico según el género, y los resultados no mostraron diferencias estadísticamente

significativas. Asimismo, se propone llevar a cabo una investigación cualitativa con el fin de

identificar los factores que incrementan el bienestar psicológico y su relación con otras

variables psicológicas como la autoestima, la calidad de vida y la resiliencia. En cuanto a la

autoestima de los estudiantes de tercero, cuarto y quinto de secundaria en Huaraz en el año

2022, se encontró que el 25% reportó tener baja autoestima, lo que indica que tienen una

percepción negativa de sí mismos y no se aceptan como son, lo que puede generarles

problemas personales y sociales. Por otro lado, el 37% declaró tener una autoestima alta, lo

que significa que tienen una percepción positiva de sí mismos, afrontan las dificultades y

aprenden de sus errores, y son capaces de mejorar en lo que quieren hacer. Sin embargo, este

grupo aún presenta algunos déficits físicos, emocionales y sociales que necesitan ser

reforzados y mejorados.

Según los datos proporcionados, el grupo de adolescentes de 16 años representaba el mayor

porcentaje de encuestados, alcanzando el 43,5% del total. Se infiere que estos adolescentes se

encontraban en la etapa final del bachillerato. Además, el estudio mostró que la mayoría de

los encuestados eran mujeres, representando el 69,6% de los encuestados, mientras que el

número de hombres era significativamente menor, con solo el 28% de los encuestados. En

conclusión, la población estudiantil de la escuela parece estar compuesta principalmente por

mujeres.
Conclusiones.

El presente estudio demostró que existe una relación entre el bienestar psicológico y

la autoestima entre los alumnos de 3º, 4º y 5º curso de las escuelas públicas Waras 2022.

La media de bienestar psicológico de los alumnos fue de 56,5% y la media de

autoestima fue de 38%, de lo que se puede concluir que la autoestima afecta al bienestar

Psicológico de los alumnos.

En cuanto a las variables explicativas del grupo de estudio, el mayor porcentaje de

participantes en este estudio fue el sexo femenino, con un 69,6%, y el mayor porcentaje fue la

edad, con un 43,5%, que corresponde a 40 estudiantes de 16 años, todos ellos adolescentes y

listos para graduarse de la escuela secundaria

También podría gustarte