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CONTENIDO
1. Introducción
5. La Fe
6. Explorando la Fe Lúcida
Podemos decir que la verdad es de dos tipos: existe lo que llamamos la verdad
científica, la verdad de los conceptos y del razonamiento y además está – hay
quien dice que por encima – lo que se conoce como la verdad poética o la verdad
de la imaginación y la intuición; teniendo ambas igual importancia. La segunda de
estas verdades, se manifiesta o revela en los mitos y leyendas, al igual que en
obras de arte, en rituales simbólicos y, de una forma muy importante, en los
sueños.
- El Budismo, su Enseñanza y su Práctica. p. 34-35.
Enfoque
Para entrar en este mundo de símbolos, imágenes, poesía y mitos y escuchar la voz
tranquila de nuestra shraddha, a veces necesitamos darle vacaciones a nuestra mente
parlanchina y crítica. A veces requeriremos que nuestro intelecto trabaje muy duro en este
módulo, pero estamos entrando en un mundo donde el lenguaje se esfuerza hasta sus
límites. Necesitas relacionarte con todo lo que se dirá en este módulo como una metáfora,
como alusión a algo que no puede ser completamente explicado o resuelto con el
intelecto. Te acercarás a este material con el espíritu equivocado si lo tomas literalmente,
si tratas de convertirlo en un sistema metafísico, o si – habiendo hecho cualquiera de
estas cosas – usas el intelecto para buscar inconsistencias lógicas, en lugar de confiar en
tu actual experiencia propia. En este mundo, la experiencia es el rey, y lo más importante
es lo que sientes cuando haces una puya, escuchas una historia o contemplas en silencio
la imagen de un Buda o Bodisatva – y no lo que crees que lógicamente deberías
experimentar.
Gran parte de este módulo consistirá en ejercicios prácticos que realmente debes hacer, y
no sólo pensar o hablar sobre ellos. Si no haces las prácticas, y solamente lees y piensas
sobre las palabras del material, te estarás perdiendo lo más importante. (Por supuesto
toda la vida espiritual es así). A fin de hacer las prácticas requeridas en este módulo,
necesitarás leer el material de cada semana con suficiente tiempo antes de la sesión; lo
Ya hemos comenzado a ver algunos de los temas que trataremos en las próximas
semanas, es decir la semana 5 y semana 6, parte 1, del Año Uno. Estos textos estudian
algunos elementos arquetípicos en la vida del Buda, y cómo el usar nuestra imaginación
para mantener presente en nuestra mente la figura del Buda puede tener beneficios
notables para nuestra vida espiritual. El Buda es la imagen central, símbolo y arquetipo en
el Budismo, y su vida es su mito central, así que el Buda es el lugar donde necesitamos
iniciar nuestra exploración. Comienza este módulo leyendo estos dos textos del año 1, y
luego reflexiona sobre las siguientes preguntas antes de la primera semana del módulo.
1. Escribe una lista de las cualidades del Buda histórico que más admiras o que te
gustaría tener. Si es posible, piensa en eventos de la vida del Buda (por ejemplo del
Canon Pali) que ilustren esas cualidades. Podrías traer algunas lecturas del Canon Pali
u otros lugares donde se describan estos eventos, para compartirlos con el grupo).
2. ¿Puedes pensar en otros elementos arquetípicos o míticos de la vida del Buda, además
de los descritos en los textos? ¿Qué cualidades de un ser Iluminado ilustran?
(Nuevamente, podrías traer algunas lecturas para compartir si lo deseas).
3. ¿Qué aspectos de la vida del Buda tienen un significado personal para ti?
Antes de la primera semana también deberás leer las instrucciones para la Semana 2 y así
tener suficiente tiempo para hacer los ejercicios que se te piden.
Introducción
La semana pasada recordamos la historia de Pingiya en el Canon Pali, y los efectos
positivos en nuestros estados mentales y emocionales al mantener al Buda en mente.
También mencionamos algunas de las cualidades positivas que más admiramos del Buda y
a las cuales aspiramos. Que la atención plena del Buda y sus cualidades sea parte de tu
práctica para la próxima semana al hacer los siguientes ejercicios, y prepárate para
contarle al grupo sobre tu experiencia.
1. Usa tu imaginación para mantener al Buda en mente tanto como sea posible esta
semana:
Comienza cada día trayendo a la mente al Buda, recordando las cualidades que
admiras en él, con las cuales te identificaste la semana pasada, tal vez imaginando
incidentes de la vida del Buda que las ilustren. Luego canta los refugios y preceptos,
imaginando que estás ‘tomando’ los refugios del Buda, y te comprometes a practicar
los preceptos con lealtad a su enseñanza. También puede haber algunos preceptos
personales que desees llevar a cabo.
Establece algunos horarios convenientes cada día, a fin de tomar un momento para
traer a la mente al Buda. (Los tiempos favorables son durante los descansos en el
trabajo, antes o después de los alimentos, y justo antes de dormirte). Usa
recordatorios que te permitan hacer esto – por ejemplo, conserva una pequeña
imagen del Buda donde puedas verla, o coloca notas adhesivas. De nuevo, conecta
brevemente con algunas de las cualidades que admiras del Buda.
Cada vez que surjan situaciones difíciles, trae a la mente al Buda e imagina cómo
habría él respondido. Permite que su ejemplo te afecte.
Cuéntale a tu grupo lo que hiciste y cualquier efecto que hayas notado. Quizá desees
compartir los preceptos personales que asumiste.
Las cualidades que más admiras en él, y cómo puedes expresar esas cualidades con
imágenes, colores, formas, objetos, etc.
Las enseñanzas del Buda histórico más significativas para ti – quizá desees colocar un
texto en el recinto o trascribir algunos versos.
La forma en que la influencia del Buda se manifiesta aquí y ahora en tu vida; por
ejemplo podrías incluir la foto de un amigo espiritual, de un practicante que admiras, o
un lugar asociado con la tradición Budista que tiene un efecto positivo en ti.
Haz un dibujo o toma una foto de tu recinto y tráelo la próxima semana. Prepárate para
contarle al grupo sobre tu recinto y lo que significa.
Introducción
Durante las últimas dos semanas hemos estado explorando las cualidades del Buda, y la
forma en que podemos tener consciencia de estas cualidades dentro de nuestra práctica.
En gran medida hemos estado usando palabras en nuestro intento de tener una idea de la
naturaleza de un Buda, pero las palabras no son la única – o la mejor – forma en que
podemos hacer esto. La Iluminación está más allá del reino de las palabras, y las
imágenes a menudo nos dan una idea más clara de lo que podría ser, de lo que el
lenguaje podría esperar hacer. Pero para abrirnos a este canal de comunicación
necesitamos aprender a hablar el lenguaje de las imágenes, un idioma que para muchos
de nosotros fue ignorado en nuestra educación formal.
Esta semana tendremos un poco de práctica en el uso del lenguaje de las imágenes,
empezando por explorar lo más que podamos una imagen del Buda. Una buena imagen
del Buda es un intento por parte del artista de transmitir algo de la naturaleza de la
Iluminación a través del lenguaje de las imágenes. Es un intento de comunicar un estado
del ser, no un intento de representar una semejanza del cuerpo físico del Buda.
Ejercicio 1
Como parte de esta sesión se incluye una versión digital de una imagen del Buda; es una
pintura del Buda hecha por Aloka, que es la pieza central del recinto en Padmaloka.
Descarga esta imagen e imprímela a color, en una definición tan alta como puedas, y lo
más grande que puedas – en tamaño A4 como mínimo. Si esto representa un problema
para ti, asegúrate de discutirlo con el líder de tu grupo así como con los otros miembros
de tu grupo la semana anterior a esta sesión. Alguien en tu grupo podrá ayudarte y quizá
alguien pueda imprimir la imagen en un tamaño mayor al A4.
Luego pasa un poco de tiempo simplemente mirando esta imagen – sin pensar
discursivamente sobre ella, pero permitiendo que te afecte en otro nivel. Haz esto cuando
estés libre de otros estímulos (ej. sin la radio o TV encendidas, mientras escuchas música
o estás platicando). Si es posible pasa un poco de tiempo mirando la imagen después de
haber meditado, cuando tu mente se encuentre en un estado receptivo tranquilo. Dedica
una cantidad considerable de tiempo a esto durante la próxima semana, permitiéndote
morar en la imagen y regresando a ella una y otra vez. No hay una lectura establecida
para esta semana, así que ésta es una gran parte de tu preparación – vas a estudiar la
comunicación en el lenguaje de las imágenes en lugar del lenguaje de las palabras, y
debes estar preparado para pasar tanto tiempo haciendo esto, como lo harías al estudiar
un texto. Por supuesto desearás reflexionar sobre la imagen y convertir tus conclusiones
Cuando te hayas empapado de esta imagen y hayas reflexionado sobre ella, escribe todo
lo que se te ocurra al respecto, y lo que comunica para ti. Particularmente escribe una
nota de lo que esta imagen comunica para ti sobre la naturaleza de la Iluminación. Trae
tus notas a la sesión, y prepárate para compartirlas con el grupo.
También explorarás esta imagen de una forma más guiada con la ayuda del líder de tu
grupo de estudio durante la sesión.
Por favor toma en cuenta que la imagen de Shákyamuni usada en esta sesión está
protegida por los derechos de autor de Aloka, y es propiedad del Centro de Retiros
Padmaloka, quien concedió el permiso para ser usada en este contexto. Fuera de este
contexto, cualquier copia realizada necesita permiso de Padmaloka.
Puedes comprar una copia de esta imagen, así como otras pinturas de Aloka desde el sitio
web Padmaloka:
http://www.padmaloka.org.uk/resources/shop
Ejercicio 2
Pasa algún tiempo esta semana reflexionando sobre cualquier otra imagen que hayas
encontrado y que te comunique algún aspecto de la verdad espiritual, y elige una para
que le platiques al grupo. Es posible que desees enfocarte en las imágenes del Buda en
particular, pero puedes elegir una imagen de otra figura, o de otra tradición, o una imagen
(como una pintura) que no tenga conexiones espirituales formales. Quizá desees
investigar, revisando libros de arte Budista, o arte de otras tradiciones, así como explorar
imágenes en internet.
Selecciona una imagen y escribe lo que te comunica y cómo lo hace. Trae a la sesión una
reproducción de la imagen, y cuéntale al grupo lo que significa para ti.
Introducción
Esta semana vamos a cambiar la dinámica. Hasta ahora nuestra exploración de la fe, los
símbolos y la imaginación ha sido en gran medida a través de nuestra experiencia, en
lugar de pensar en ellos con una mente racional. Pero esta semana estudiaremos un texto
acerca de shraddha, estaremos pensando sobre shraddha. Hay una razón para esto. En la
cultura Occidental contemporánea la fe ha sido devaluada hasta tal punto que muchos de
nosotros no podemos abrirnos a ella sin que nuestro condicionamiento se interponga en el
camino. Por lo tanto, antes de que podamos usar completamente nuestra facultad de fe,
muchos de nosotros primero tenemos que convencer a nuestros intelectos racionales de
que ésta es una buena idea, y no sólo una forma de engañarnos a nosotros mismos.
Necesitamos usar las herramientas de la mente racional para convencer a la mente
racional de que la lógica y la razón no son las únicas formas que tenemos de percibir la
verdad, especialmente en el reino espiritual.
¿Qué lo impide?
En la cultura Occidental contemporánea la fe tiene mal prestigio. Hay un número de
razones para esto, y si podemos tomar conciencia de ellas podemos comenzar a liberarnos
de sus efectos, para que dejemos de responder automáticamente a nuestro
condicionamiento. A continuación se mencionan algunos de los factores culturales que
pueden hacer que veamos a la fe desde un lado negativo – quizá tú pienses en otros.
Ciencia y pseudociencia
El método científico ha demostrado ser una forma excelente de descubrir el mundo
material, y como resultado, muchos de nosotros damos por hecho las hipótesis, sin pensar
realmente en ellas.
Una suposición central detrás del método científico es que la única forma válida de saber
algo es a través de la evidencia de nuestros sentidos físicos, ya sea directamente o
mediante algún tipo de instrumento de medición. Cualquier conclusión obtenida sin
evidencia tangible de los sentidos físicos se considera inválida. Esto se convierte en un
enfoque riguroso para averiguar sobre el mundo material, pero desafortunadamente con
frecuencia se aplica la misma hipótesis en el terreno espiritual, donde el objeto de interés
– la conciencia – se encuentra en un ámbito diferente del material, y muy poco al respecto
puede percibirse con los sentidos o ser medido. En última instancia, conocemos verdades
espirituales por percepción directa mientras nos encontramos en un estado elevado de
conciencia, entonces la ciencia a menudo asume que esta forma de conocer no es válida,
o incluso que la conciencia realmente no existe, porque no puede ser detectada por los
métodos científicos. Fenómenos como la fe, la Percatación o la belleza son vistas como
meras ficciones. Éste es un caso claro de aplicar ideas que funcionan en cierta áreas pero
en otras áreas no son apropiadas, pero con frecuencia no somos conscientes de esto.
La segunda hipótesis detrás del método científico es que el experimentador debe ser
emocionalmente neutral, y si su actitud emocional afecta los resultados de una prueba, no
es válido. Pero en la esfera espiritual esta suposición fracasa completamente, porque no
podemos saber si una práctica espiritual funciona a menos que estemos emocionalmente
comprometidos con ella. En el caso de la meditación por ejemplo, los resultados dependen
del estado mental con el que nos involucramos en la práctica, y es esencial un elemento
de fe para el éxito. Si practicamos el Dharma con actitud escéptica y neutral, como lo
recomienda la ciencia, no le hemos dado una oportunidad justa.
Ironía posmoderna
Vivimos en un mundo en el que las ideas sobre la verdad objetiva, la belleza y el valor han
sido socavadas, y en el que no está de moda tomarse demasiado en serio los ideales. La
actitud de moda es el desapego irónico, pero ésta es esencialmente una actitud cínica que
destruye nuestra capacidad para shraddha, y nos impide comprometernos creativamente
con la vida. Si queremos progresar en la vida espiritual debemos erradicar el cinismo.
… y esta respuesta, esta sincera respuesta al encontrarte con algo superior, algo
más allá, algún símbolo de algo superior, esta respuesta es lo que en el Budismo
llamamos shraddha o fe…
-Conferencia: La Psicología del Desarrollo Espiritual 1
Nuestros primeros destellos de shraddha pueden ser una vaga insinuación de algo
misterioso o algo superior a lo que somos actualmente, junto con un sentido igualmente
vago de asombro y anhelo. En las palabras de Sangharákshita:
Muchos de nosotros tenemos este tipo de experiencia de vez en cuando, pero con
demasiada frecuencia no cambia mucho la forma en que vivimos nuestras vidas. Cuando
shraddha está más desarrollada se vuelve más específica y comienza a tener un efecto
más poderoso en nuestro comportamiento, hasta – si somos afortunados – que se
convierte en la fuerza que guía nuestras acciones y da sentido a nuestras vidas.
Nuevamente Sangharákshita:
2
-Conferencia: El Nuevo Hombre Habla
Así que shraddha es nuestra respuesta a las verdades e ideales que admiramos y
amamos, por los que deseamos vivir, y que ponemos en el centro de nuestras vidas
cuando somos fieles a lo que es superior en nosotros. Es la facultad por la cual percibimos
el valor y la belleza espirituales y somos atraídos hacia ellos. Es:
Ahora la fe… no es tan sólo una creencia, no es creer que algo sea verdad. Ni
siquiera es un estado emocional. Podemos decir que shraddha… es la respuesta
total de nuestro ser.
-Conferencia: La Psicología del Desarrollo Espiritual
En esta cita Sangharákshita deja en claro que shraddha no es tan sólo una respuesta
emocional, tampoco es la confianza intelectual que el Dharma es verdadero y las practicas
funcionan. Shraddha es ‘la respuesta total de nuestro ser’. Por lo tanto shraddha involucra
todos los aspectos de nuestro ser, incluida nuestra facultad de pensamiento, nuestras
emociones y nuestra voluntad. Estos tres aspectos se exploran en un análisis tradicional
de shraddha que se discute en el libro de Sangharákshita La Mente en la Psicología
Budista.
(1) Convicción profunda, (2) lucidez y (3) anhelo, de aquellas cosas que (1) son reales,
que (2) tienen valor y que (3) son posibles.
1. ‘Profunda Convicción’ sobre ‘cosas que son reales’ implica saber ciertas cosas que son
verdad, por lo que involucra la facultad intelectual. (Otra traducción dice ‘comprensión
profunda’).
2. ‘Lucidez’ sobre ‘las cosas que tienen valor’ se refiere a nuestra respuesta emocional a
los ideales y valores; cuando la respuesta de nuestro corazón a los valores espirituales
nos da un profundo sentido de lo que realmente nos importa, esto produce un estado
de serenidad y claridad, sin conflicto o indecisión, lo que se describe como una mente
lúcida.
Veremos cada uno de estos aspectos de la fe, como una forma de explorar la naturaleza
multidimensional de shraddha.
En un nivel elemental, la fe segura implica simplemente saber que las enseñanzas tienen
sentido, que parecen ser ciertas en nuestra experiencia, y que las prácticas funcionan. Por
ejemplo, podemos comprender que la ley del karma tiene sentido, que la forma en que
actuamos debe moldear nuestro carácter y nuestra experiencia futura, y podemos haber
visto esta condición en nuestras propias vidas y en las de los demás. Podemos entender
claramente que las Tres Lákshanas dicen algo verdadero e importante sobre las cosas y
las personas con las que entramos en contacto en nuestra vida. Podemos saber que la
atención consciente a la respiración y la metta bhavana mejoran nuestros estados
mentales, porque hemos experimentado esto como un hecho.
“Intenso cariño por todas las cualidades puras de las Tres Joyas. Su actividad especial
consiste en… amar lo que es bueno”.
La fe lúcida es el sentimiento, el aspecto del ‘corazón’ de shraddha – implica ‘cariño
intenso’. Es nuestra respuesta emocional de amor y admiración por los valores positivos, y
las cualidades positivas en las personas, así como en otros seres espiritualmente más
desarrollados. Este aspecto de shraddha puede llamarse lógicamente ‘admirar la fe’, pero
prasada en Sánscrito significa lúcido, sereno, puro, feliz y brillante; por lo que cetasah
prasada shraddha significa literalmente algo así como ‘la fe que concede una mente
lúcida, serena, brillante, y generalmente se traduce como fe lúcida.
Se dice que la fe tiene “La naturaleza esencial de la purificación de la mente… disipa las
impurezas mentales, y deja la mente clara”. Tradicionalmente se compara con la mítica
gema purificadora de agua, que al instante hace que el agua fangosa sea clara y brillante,
porque tan pronto como surge la fe lúcida en nuestra mente tiene el mismo efecto,
disipando toda la suciedad y la oscuridad. Cuando amamos y admiramos los ideales
espirituales, así como las cualidades positivas, o cuando sentimos amor y devoción por
aquellos que representan esos ideales y cualidades, las impurezas de los estados mentales
contaminados no pueden permanecer en nuestra mente, y vemos con claridad cristalina
cómo debemos vivir y actuar. Ya no estamos plagados de dudas o de la ansiedad que
proviene de la incertidumbre, así que nuestra mente se torna serena, feliz y brillante.
Ambas facultades tienen elementos que están más allá del alcance de nuestra mente
lógica y razonadora. No podemos explicar completamente en palabras por qué algo es
hermoso. Sólo conocemos la belleza por percepción directa. Del mismo modo que no
podemos explicar completamente en palabras por qué metta es hermoso, y el odio es
desagradable, independientemente de cualquier utilidad social que estos dos estados
puedan tener. (Un Darwinista o un Marxista podrían argumentar que el odio es
necesario y socialmente útil). Sólo sabemos, por percepción directa, de la misma
manera que sabemos que el césped es verde.
Ambas facultades son más fuertes cuando nos encontramos en un estado positivo.
Podemos dar un paseo en un hermoso campo cuando estamos distraídos, dispersos o
bajo el control de emociones negativas, y estar completamente ciegos a la belleza que
nos rodea; mientras que otro día, cuando nos encontramos en un buen estado,
Experimentar este aspecto de la fe con fuerza puede ser como enamorarse del ideal, o ser
deslumbrado por el ‘glamur’ espiritual. Así como la experiencia mundana de estar
enamorados, no podemos esperar sentir esta elevación del corazón todo el tiempo, y con
la finalidad de ser fieles, a menudo debemos vivir con el recuerdo de la experiencia. Si nos
resulta difícil hacerlo, es probable que lo que experimentamos no sea realmente shraddha.
Como Sangharákshita ha señalado, la respuesta del corazón a la fe lúcida se confunde
fácilmente con el mero placer. Podemos tener una versión barata y falsa de la fe en algo o
alguien simplemente porque nos hace sentir bien, o complace nuestra ilusiones. La gente
a menudo dirá, “me gusta la idea”, como si su gusto se hiciera realidad, y por lo tanto
digno de fe. Nos puede gustar una teoría espiritual porque halaga nuestro nivel espiritual,
porque es exótica, o porque promete resultados sin ningún esfuerzo, y sin cambio en
nuestras vidas. O quizá nos guste el cálido resplandor de la sensación devocional que
obtenemos cuando hacemos una puya o cantamos un mantra. La prueba de fuego viene
cuando empezamos a poner nuestra fe en acción, y a guiar nuestras vidas a través de
ella. En palabras de Sangharákshita:
Una prueba de la fe es ver si uno será capaz de actuar o movido por ella cuando
no haya ninguna gratificación, sentimiento o emoción agradable asociada con el
objeto de su fe.
- La Mente en la Psicología Budista, p. 143
Combina la firme resolución de que uno hará algo con la confianza en sí mismo de
que puede hacerlo… Los opuestos de este aspecto de la fe son la timidez, la
cobardía, el miedo, la vacilación, así como una mentalidad mezquina, perversa y
calculadora. La fe está estrechamente relacionada con la determinación, que
consiste en actuar con confianza resuelta, después de que uno ha juzgado,
decidido, y definitivamente ha elegido un objeto, y se opone a escabullirse como
un niño indeciso que piensa, ‘¿Debería hacerlo, o no?’
-Buddhist Thought in India, p.48
1. Antes de entrar en contacto con el Dharma, ¿qué te conectaba con la palabra fe? ¿La
veías como algo positivo o negativo? ¿Qué condicionó tu reacción?
2. ¿Recuerdas alguna experiencia de ‘fe confiada’ cuando te encontraste por primera vez
con las enseñanzas del Dharma? ¿Puedes describir lo que sentiste? ¿Lo has olvidado?
3. Piensa en una enseñanza Budista que estás seguro de que es cierta. Prepárate para
contarle al grupo por qué tienes esta sensación de certeza.
6. ¿Ves la meta como algo sublime y misterioso, o tiendes a llevar la Iluminación a donde
te encuentras ahora? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de ambos enfoques?
7. ¿Cómo tu shraddha hace que tu vida sea diferente de aquella cuando no eras budista?
9. ¿En qué aspecto de la fe eres más fuerte? ¿Cuál te resulta más difícil?
La sesión de la próxima semana implica algunos ejercicios que debes pensar bien antes de
la sesión. Así que por favor lee la siguiente sección antes de la semana 4 del módulo.
Esta semana vamos a incluir una puya de las siete etapas como la culminación de una
semana de exploración práctica de las cualidades de una figura en la tradición Budista. Ya
hemos discutido con cierto detalle nuestro sentimiento por las cualidades del Buda
histórico, por lo que es probable que esta semana desees enfocarte en una figura
diferente. Este ejercicio es el más adecuado para la exploración de nuestra respuesta a las
figuras arquetípicas. (Por cierto, la figura de Padmasámbhava cuenta definitivamente
como una de éstas). Si no te relacionas con ninguna de estas figuras, este ejercicio puede
ayudarte. Si realmente piensas que esto es una causa perdida, entonces es mejor que
regreses al Buda histórico en busca de inspiración, con el riesgo de alguna repetición.
Ejercicios
Piensa en una figura de la tradición Budista que tenga un fuerte atractivo para ti; y la
próxima semana:
2. Busca imágenes de la figura que elegiste. Dedica un poco de tiempo a mirar una
imagen, y reflexiona en lo que te comunica. Observa lo que comunica la expresión
facial, el lenguaje corporal, y los otros atributos de la figura.
3. Explora el color asociado con la figura, y el efecto que tiene en tus sentimientos.
4. Mantente atento al mundo que te rodea durante esta semana, ante cualquier cosa que
evoque la figura para ti, o que de algún modo pudiera estar conectada con ella.
Observa el color asociado con la figura en el ambiente, y busca los objetos asociados
con ella, como espadas y libros del Dharma para Manjugosha, joyas para
Avalokitéshvara, y demás. Observa tu repuesta.
5. Prepárate para contarle al grupo sobre tu figura, así como tu experiencia al explorar su
significado durante la semana pasada. No asumas que otros ya conocen la figura, de
manera breve explica sus características y cualidades principales, de la misma manera
enfócate en lo que tiene significado especial para ti. Trae al menos una imagen de la
figura para ilustrar tu presentación. (De acuerdo con el número de personas en tu
grupo, el líder quizá sugiera un límite de tiempo máximo para las presentaciones, pero
debes prepararte para hablar por un mínimo de cinco minutos, probablemente más).
6. Elabora, escribe, pinta, compón, o encuentra algo para ofrendar a tu figura elegida en
la puya.
Introducción
Esta semana regresaremos al lenguaje de las palabras y los conceptos una vez más, con el
fin de explorar el rol de la fe en la tradición Budista. Los budista occidentales con
frecuencia subestiman la importancia de la fe en el sendero Budista, y si bien es cierto que
el Budismo no recomienda el tipo de creencia ciega que exige el Cristianismo y el Islam,
incluso una mirada rápida a la realidad de la tradición, deja claro que la fe siempre se ha
visto como una parte esencial. La falta de importancia que algunos Budistas Occidentales
dan a la fe se debe quizá más al condicionamiento de nuestra cultura escéptica que al
Dharma. Y si nos permitimos confundirnos al pensar que esto representa la actitud real de
los practicantes a lo largo del tiempo, entonces es probable que tomemos un serio giro
equivocado, en un callejón sin salida en el sendero espiritual – así que vale la pena pasar
un tiempo en una revisión rápida del lugar de la fe en algunos de los principales aspectos
del Budismo del pasado, y de su lugar en nuestra práctica en el presente.
La Fe en el Budismo Pali
En el Budismo Pali la fe es una de las Cinco Facultades Espirituales que son esenciales
para el progreso en el sendero. Así que se considera como una cualidad crucial,
absolutamente necesaria para la vida espiritual, en igualdad de condiciones con las otras
facultades espirituales tales como la meditación y la sabiduría. Algunas veces los textos
Theravadines modernos traducen saddha como ‘confianza’, pero el Canon Pali deja en
claro que saddha significa mucho más que sólo fe confiada, e incluso puede ser un camino
hacia la liberación por derecho propio.
Aquellos a quienes les gustaría ver al Buda recomendando una actitud de escepticismo en
vez de fe, a menudo citan el Sutta Kalama como evidencia de su punto de vista. En este
discurso la gente del clan Kalama viene a ver al Buda porque están confundidos con
tantos maestros espirituales que compiten y con las enseñanzas que han escuchado. El
Buda les dice que no basen su juicio en la tradición, la popularidad, el prestigio, el carisma
o incluso en la lógica, sino que evalúen cada enseñanza sobre la base de su propia
experiencia de lo que es beneficioso, y según la opinión del sabio. Aquí el Buda les indica
a los Kalamas cómo decidir entre diferentes maestros y enseñanzas; no les está diciendo
cómo practicar cuando ha elegido un maestro y un sendero. En el consejo a sus propios
discípulos, el Buda no recomienda una actitud de constante cuestionamiento a las
enseñanzas y prácticas, y en su lugar recomienda que confíen en su visión y experiencia.
Si nos consideramos discípulos del Buda en lugar de ‘buscadores’ confundidos, entonces el
consejo que se les da a los Kalamas no está dirigido a personas como nosotros, y
haríamos mejor en centrarnos en las enseñanzas que el Buda dio a sus seguidores
comprometidos.
Aunque la fe se presenta como la primera etapa del Camino Espiral, no significa que sea
una práctica preliminar y elemental que se queda atrás cuando llegamos a etapas más
avanzadas. Más bien, la fe es la base esencial que se necesita para todos los estados
superiores de la mente, y que debe estar ahí todo el tiempo como un aspecto de estos
estados superiores. En palabras de Sangharákshita:
Y:
La Fe y la Entrada a la Corriente
En el budismo Pali uno de los puntos de referencia importantes en el sendero espiritual se
ve como ‘La Entrada a la Corriente’, el punto en el que nos volvemos irreversiblemente
unidos a la Iluminación. La entrada a la corriente se logra cuando rompemos las primeras
tres de las diez ataduras que actualmente nos sujetan. Estas tres ataduras son:
La visión del no yo rompe la primera de estas ataduras, creencia en el yo, mientras que la
fe rompe la segunda, la duda. Pero Sangharákshita ha dejado en claro que si rompemos
cualquiera de estas ataduras, equivale a romperlas todas – son tres aspectos de lo mismo.
De modo que si rompemos la atadura de la duda, también rompemos la atadura de la
creencia en el yo. Esto implica que si desarrollamos nuestra fe hasta cierto punto, se
convierte en Percatación, y que cultivar nuestra shraddha puede ser un sendero en sí
mismo, que puede conducirnos a la meta superior.
Pingiya, otras personas han sido liberadas por el poder de saddha. Vakkali,
Bhadravudha y Alavi-Gotama han hecho esto. Tú también deberías dejar que este
poder te libere; tú también irás a la otra orilla, más allá del alcance de la muerte.
Sí, iré ahí. Iré más allá del cambio, iré más allá de las formaciones; iré más allá de
la comparación. No hay más dudas. Puedes considerar ésta como una mente
liberada.
-Sutta Nipata, 5.16
La Fe en el budismo tardío
Como con muchas otras características del ‘Budismo básico’ del Canon Pali, la idea de que
la fe completamente desarrollada es equivalente a la Percatación, y que cultivar la fe es un
camino que puede conducirnos a la meta superior, ha sido aceptada, desarrollada y
expandida por el Mahayana, hasta convertirse en la base de escrituras largas y complejas,
así como la base para las escuelas de práctica completa.
En otras palabras, salvo la Iluminación, sólo aquellos que son ‘firmes en el poder de la fe’,
pueden experimentar un destello de la visión incomprensible de un Buda, a través de la
conexión del corazón que shraddha les da al reino superior del cual emana el Dharma.
Sin embargo, algunas formas posteriores de Budismo de la Tierra Pura Japonesa exaltan
la confianza en el arquetípico Buda Amitabha a tal punto que incluso fruncen el ceño en la
meditación, o cualquier otro tipo de práctica formal, excepto repetir el nombre de
Amitabha, con el argumento de que hacer cualquier cosa por ‘auto-poder’ es dudar del
‘otro-poder’ de Amitabha. Esto quizá no es tan tonto como suena – Sangharákshita ha
señalado que la confianza total en el poder salvador de lo Absoluto, como se representa
en Amitabha al que apunta este tipo de práctica, es equivalente a la ausencia de ego, así
como a la Percatación. Pero también enfatiza que al desalentar todas las prácticas basadas
en el llamado auto-poder, para la gran mayoría de las personas, este tipo extremo de
Budismo de la Tierra Pura corre un gran riesgo de fomentar la complacencia, la pereza, la
falta de esfuerzo y el relajamiento ético; de modo que en este caso, tal vez la confianza en
la fe por sí sola, vaya demasiado lejos y se convierta en unilateral.
Budismo Vajrayana
El Budismo Tántrico del Vajrayana hace gran uso de la visualización y de los mantras
como maneras de conectar con las formas del Buda arquetípico, así como para
mantenerlas en la mente tan vívidamente como sea posible. En este sentido la práctica
Vajrayana es simplemente una extensión de la práctica de Pingiya de atención plena al
Buda, aunque a un nivel más arquetípico, ritual e incluso mágico, que es reforzado por
mantras y visualizaciones elaboradas. Como en la práctica de Pingiya, se basa en la fe y
devoción al Buda, que en este caso se representa con el yidam, la deidad personal, que
simboliza algunos aspectos de las cualidades de la Mente Iluminada.
Para muchas personas ésta será una forma desconocida de mirar el Dharma. Muchos
budistas en Occidente ven el objetivo final de la vida espiritual casi exclusivamente en
términos de la Percatación, y rara vez piensan en ella en términos de shraddha. Tendemos
a pensar en la fe como algo bastante diferente de la Percatación, y menos ‘avanzado’.
Pero de hecho, shraddha y la Percatación no son tan diferentes, como los siguientes
puntos pueden dejar en claro:
Hemos visto que muchas líneas de la tradición budista ven como objetivo principal de la
práctica cultivar shraddha en lugar de Percatación. Este enfoque tiene algunas ventajas
obvias para los practicantes Occidentales, con nuestra tendencia frecuente al
individualismo y al racionalismo unilateral. Por ejemplo:
Shraddha obviamente involucra las emociones y la voluntad, así como el intelecto. Ver
la práctica de esta manera, por lo tanto, reduce el peligro de que veamos el objetivo
en términos puramente cognitivos, o que imaginemos que lo hemos alcanzado, cuando
Cultivar shraddha
Afortunadamente no hay un conflicto real entre una vida espiritual que toma la
Percatación como su meta y una que tiene como objetivo cultivar shraddha – la diferencia
es principalmente de actitud y énfasis. Las prácticas que desarrollan una, son en gran
medida las mismas que desarrollan la otra – lo cual no es sorprendente, dado que las dos
están estrechamente relacionadas.
Claramente hay algunas prácticas – la puya es el ejemplo obvio – que cultivan shraddha
de forma directa. Pero hay otras prácticas en las que probablemente no pensamos, si en
términos de shraddha tienen el mismo efecto. Por ejemplo, podemos pensar que vamos a
un retiro, que viviremos una vida simple por un rato, que pasaremos nuestro tiempo en
meditación con el fin de desarrollar una mente clara, enfocada y positiva, que
eventualmente podrá experimentar la Percatación dentro de la naturaleza de la realidad.
Pero una mente clara, enfocada y positiva es precisamente lo que nos permitirá
experimentar shraddha, y éstas son precisamente las circunstancias en las que
empezaremos a experimentar shraddha más fuertemente. Como se señaló anteriormente,
shraddha es como una pequeña voz desde nuestras profundidades (o desde las alturas,
según tu metáfora preferida). Esta voz se ahoga debido al exceso de distracción y a la
charla superficial, no se puede escuchar cuando estamos dispersos o bajo el control de
emociones negativas, y es más clara cuando nos encontramos en un estado positivo,
calmado y enfocado. Las condiciones de un retiro, así como la práctica de meditación son
excelentes formas para desarrollar shraddha. Podemos meditar para avanzar hacia la
Percatación, pero descubrimos que lo que realmente sucede es que experimentamos un
fortalecimiento de nuestra shraddha. Esta shraddha será de hecho, la forma en que
tengamos un sentido más profundo de la naturaleza de la realidad – será el equivalente de
la Percatación, a nuestro nivel.
Por supuesto, como hemos dicho hay prácticas específicas que obviamente están dirigidas
al desarrollo de shraddha, como la puya, así como las prácticas de visualización llevadas a
cabo por los miembros de la Orden. Si vemos el objetivo principal de nuestra vida
espiritual como el desarrollo de la fe, le daremos un lugar importante a tales prácticas. Por
otro lado, si vemos nuestra práctica en términos de una comprensión estrecha de la
Percatación, es probable que pasemos por alto el punto de las prácticas como la puya y la
sadhana, y es probable que nuestra vida espiritual permanezca en un nivel superficial,
racionalmente unilateral.
1. ¿Cuál de las cinco facultades espirituales crees que es la más importante? ¿Por qué?
5. ¿Cuáles prácticas y condiciones incrementan más tu fe? ¿Cómo puedes hacer de estos
una parte más grande de tu vida espiritual?
Además de discutir estas preguntas derivadas del texto, esta semana también serás
llevado a través de una práctica de meditación dirigida a cultivar shraddha, que se basa en
la clasificación triple de los aspectos de shraddha que discutimos en la sesión anterior a la
última. Las instrucciones para esto se dan a continuación, pero es posible que desees
esperar hasta que seas guiado a través de la práctica antes de experimentar con ella. Si
no recuerdas claramente los tres aspectos de shraddha, necesitas refrescar tu memoria
antes de hacer la práctica.
Desarrollo de shraddha
Etapa 1
Inicia la práctica con un período corto de metta bhavana o de atención a la respiración,
aquello que sientas que te hace más receptivo a la voz de shraddha.
Etapa 2
Trae a la mente al Buda u otra figura de la tradición Budista por la que tengas un
sentimiento – ésta bien puede ser la figura que elegiste explorar la semana pasada. Mira
la figura tan claramente como puedas, y/o siente su presencia.
Toma conciencia de lo que más admiras y amas de este ser. Velo en sus ojos. Velo en su
rostro. Velo en su lenguaje corporal. Escúchalo en su voz. Siéntelo en su presencia.
Reposa tu atención en tu amor y admiración por esta cualidad, de la misma manera que
reposas tu atención en metta durante la metta bhavana, permitiéndole crecer e impregnar
tu ser. Déjate regocijar y disfruta de esta cualidad.
Etapa 3
Sin dejar ir la figura que imaginaste en la última etapa, piensa en una enseñanza del
Dharma en la que tienes fe confiada. Reflexiona sobre esta enseñanza, y también sobre
por qué sabes que es verdad. Siéntate con tu sentido de confianza en esta enseñanza.
Permite que crezca la confianza de que el Dharma funciona, y que puedes evolucionar
indiscutiblemente más allá de tu ser presente al practicarlo.
Etapa 4
Trae otra vez a la mente la figura que imaginaste en la Etapa 2. Afina la imagen y el
sentido de su presencia, y una vez más toma conciencia de qué es lo que más amas y
admiras de ella. Toma conciencia de tu anhelo de avanzar hacia esta figura, para
experimentar más de esta cualidad, y expresarla tú mismo. Trata de imaginar cómo sería
tener esta cualidad tú mismo, y lo maravilloso que sería. Siéntate con tu anhelo, tu
aspiración.
La imaginación es una facultad por la cual podemos tener experiencias que los accidentes
fortuitos de nuestra vida no nos han dado, y que por lo tanto puede ampliar los límites de
nuestro ser. Puede que aún no seamos la rana del océano pero podemos usar nuestra
imaginación para vislumbrar los estados del ser que están más allá de nuestra experiencia
presente, y así evitar ser tan estúpido como la rana del pozo en la historia.
Imaginación y empatía
También podemos aplicar el mismo principio para desarrollar empatía con las
personas reales que encontramos en nuestra vida diaria, particularmente nuestros
amigos espirituales. Si no usamos nuestra imaginación para tener una idea de lo
que están experimentando, no tendremos ningún sentido real de ellos como seres
humanos vivos con sus propios deseos y miedos, y su propio mundo interno que es
tan vívido como el nuestro. Nos parecerán recortes de cartón y no nos
relacionaremos con ellos con el respeto que le debemos a los seres que son tan
profundos, reales e importantes como nosotros. Usar nuestra imaginación para
desarrollar empatía por los demás, imaginativamente viendo el mundo a través de
sus ojos, es un aspecto esencial del desarrollo de metta, y esto a su vez es esencial
si vamos a salir de la prisión de nuestra visión limitada y egocéntrica del mundo.
En las palabras del poeta Shelley:
Este principio de usar la imaginación para experimentar lo que otros experimentan puede
extenderse aún más – experimentar lo que otros que están más desarrollados que
nosotros pueden experimentar, y experimentar estados positivos que generalmente no
son parte de nuestro repertorio mental – es un tema que exploraremos en la siguiente
sección.
Quizá encontremos aún más fácil – y probablemente más poderoso – producir una
sensación de serenidad al imaginar, no una escena impersonal de este tipo, sino a una
Actuar ‘como si’ de una manera similar es un principio importante de la vida espiritual, lo
que subyace por ejemplo, a nuestra práctica de los preceptos – al actuar ‘como si’
fuéramos un ser Iluminado, nos volvemos más como un ser Iluminado. Y al usar nuestra
imaginación podemos aplicar este principio mucho más ampliamente. Si podemos
imaginarnos teniendo alguna de las cualidades de una persona espiritualmente más
Nuestra educación y cultura con frecuencia no ayudan. Muchos de nosotros hemos sido
adoctrinados para ver la superficie de las cosas como la totalidad de la realidad, mientras
que los reinos del símbolo y el mito que la imaginación abre, se descartan como fantasía.
Necesitamos revertir esta suposición si queremos vivir una vida de significado real.
Necesitamos aprender a ver el mundo en la forma en que los grandes genios espirituales
lo han visto, como una realidad viviente y multicapa, donde la apariencia superficial de las
cosas oculta dimensiones más profundas de la verdad simbólica y mítica.
Para aquellos con tal visión, los aspectos simbólicos y míticos del mundo son la realidad –
dicho de otro modo, la realidad es en sí misma simbólica y mítica. La imaginación, que nos
permite percibir esta dimensión más profunda de las cosas, es la facultad que nos permite
experimentar la verdad. Esta es la visión de la imaginación de Sangharákshita en su punto
más alto, que él llama la Facultad de lo Imaginativo. Sus ideas en esta área se basan en
aquellas del poeta Inglés del siglo XIX Samuel Taylor Coleridge, quien vio a la Imaginación
(con I mayúscula) como la facultad con la cual podemos conectarnos a un reino superior
de verdad y belleza, distinguiéndolo de lo que él llama ‘sofisticado’ – que podríamos
describir como mera fantasía.
Muchos otros artistas talentosos, músicos e incluso científicos han hablado en una forma
similar sobre este proceso de creación. Como uno de tantos ejemplos, Mozart sintió que
percibía sus obras musicales inicialmente como un todo integral, que luego tradujo en una
serie de notas. En un campo completamente diferente, Albert Einstein ha dicho que
intuitivamente comprendió la teoría de la relatividad como un todo, y que fue solo después
de que se sentó a calcular el detalle matemático para apoyarlo. Estos son algunos de los
muchos ejemplos similares que podrían citarse, donde las personas talentosas que
trabajan en diferentes campos han hablado del proceso creativo de una forma similar.
La facultad de lo Imaginativo
En este punto, sería bueno recordar algunos consejos dados en la primera semana de este
módulo:
Necesitas acercarte a todo lo que se diga en este módulo como metáfora, como
alusión a algo que no puede ser completamente explicado o resuelto con el
intelecto. Te aproximarás a este material con el espíritu equivocado si lo tomas
literalmente, si intentas convertirlo en un sistema metafísico, o si – después de
haber hecho cualquiera de estas cosas – usas el redundante intelecto para buscar
inconsistencias lógicas, en lugar de confiar en tu propia experiencia real.
Con esto todavía en mente, y con suerte protegido del literalismo, podemos decir que lo
que Sangharákshita llama la Facultad de lo Imaginativo, que está estrechamente
relacionada con la Imaginación de Coleridge, es una facultad por la cual podemos percibir
objetos que existen en un nivel superior a la realidad, que son un reflejo de algo
verdadero y hermoso que existe fuera del tiempo y el espacio. También ha sido llamado la
‘facultad espiritual’, porque es la facultad por la cual conocemos verdades espirituales.
Esta facultad surge cuando sanamos la división entre nuestra cabeza y nuestro corazón,
de modo que combinamos la facultad de pensar, por la cual sabemos lo que es verdad,
Quizá podríamos describir la Facultad de lo Imaginativo como intuición en el más alto nivel
– no el en sentido de mera corazonada o sentimientos vagos, sino como una percepción
de la verdad de algo en su totalidad, independiente de sus diversos detalles. La facultad
de lo Imaginativo está estrechamente relacionada con shraddha. También está
estrechamente relacionada con la Percatación – como la facultad por la cual vemos la
verdad profunda detrás del mundo, podríamos decir que la facultad de lo Imaginativo
permite el surgimiento de la Percatación.
Arquetipos
La palabra ‘arquetipo’, que Sangharákshita usa para describir las formas que podríamos
encontrar en estos planos superiores del ser, fue inicialmente usada por el psicólogo C. G.
Jung para describir las fuerzas fundamentales que parecen existir en lo profundo de la
psique de toda la humanidad, y que se expresan en varias formas en los mitos, las
religiones, las visiones, los sueños así como en el arte de los seres humanos, sin importar
su origen cultural. Un ejemplo de tal arquetipo podría ser la figura femenina de la guía
compasiva y salvadora que se manifiesta como la Bodisatva Tara en la tradición Budista,
como la Virgen María, como Ishtar la diosa babilónica del amor y la belleza, así como en
una multitud de formas en otras tradiciones. Otros arquetipos importantes que llamaron la
atención de Jung y sus seguidores incluyen El Viejo Sabio, La Sabia Anciana, El Mago, El
Rey, El Guerrero, La Juventud Dorada y El Héroe. Tales arquetipos tienen un poderoso
atractivo para nosotros incluso cuando no nos damos cuenta de que son arquetipos, de
modo que surgen una y otra vez en la cultura popular, por ejemplo en películas, y en las
imágenes que proyectamos sobre celebridades y personas conocidas. Por ejemplo,
muchas personas proyectaron el arquetipo de la compasión salvadora en la Princesa Diana
(¡La Reyna de Corazones!) y en Eva Perón, la esposa del dictador Argentino, que fue
adorada durante su vida y luego fue embalsamada y virtualmente endiosada después de
su muerte – aunque esas personas expresaron el arquetipo de manera imperfecta.
Nuestra vida espiritual, desde este punto de vista, consiste en despertar la facultad
de lo Imaginativo… Una vez que comenzamos a despertar la facultad,
empezaremos a unificar todas nuestras energías dentro de ella – y podremos vivir
nuestra verdadera intención y propósito. Al unirnos a niveles cada vez más altos
2. ¿Qué te inspira?
6. ¿Alguna vez has tenido la experiencia de actuar ‘como si’, y luego has visto resultados
positivos? Si es así, cuéntale al grupo.
No hay texto para leer en esta última semana. En su lugar practica los siguientes ejercicios
durante la próxima semana y prepárate para describir tu experiencia de hacerlo. Después
de discutir estos ejercicios, el módulo concluirá con una puya de siete etapas, durante la
cual es posible que desees hacer una ofrenda que simbolice algo que sientes que has
adquirido en este curso.
Ejercicios
3. Haz de la puya una parte de tu práctica esta semana. Haz al menos tres puyas de las
siete etapas, ya sea por tu cuenta o con otros. Usa tu imaginación para visualizar las
imágenes en la puya tan claramente como sea posible, así como para evocar los
estados de ánimo espirituales de las siete etapas. Cuéntale al grupo sobre tu
experiencia al hacer esto.
4. Experimenta esta semana actuando ‘como si’. Elige una de las siguientes opciones:
Trata de imaginar que todo aquel que conoces es un Bodisatva (¡quizá haciendo un
muy buen trabajo ocultándolo!), y trátalo como corresponde.
Imagina que tú eres un Bodisatva teniendo una mala vida, y que temporalmente lo
has olvidado, y actúa como corresponde.
Cualquiera que elijas, lleva a cabo este ejercicio imaginativo en tu vida diaria en la medida
que tu atención plena y tu continuidad de propósito lo permitan. Comenta en tu grupo los
efectos que esto tuvo.
5. Esta semana encuentra formas de estimular tu imaginación. Visita una galería de arte,
escucha buena música sin hacer otra cosa, lee un libro con una fuerte dimensión
arquetípica – por ejemplo un Sutra Mahayana – o haz algo creativo. Cuéntale al grupo
lo que hiciste y el efecto que tuvo.
Contexto mítico
Este módulo también incluye una sesión extra opcional sobre el Contexto Mítico, que tu
líder de estudio puede agregar antes o después de la semana sugerida 8.
Recursos sugeridos
Ritual and Devotion, Sangharákshita, Windhorse Publications. La serie de audio en la que
se basa el libro también está disponible.
http://www.windhorsepublications.com/product/ritual-and-devotion-in-buddhism/
https://www.freebuddhistaudio.com/series/details?ser=X05
Mind in Harmony: The Psychology of Buddhist Ethics, Subhuti, Windhorse Publications. Ver
especialmente el capítulo 7, ‘Fe y vergüenza’.
http://www.windhorsepublications.com/product/mind-in-harmony-the-psychology-of-
buddhist-ethics/
Buddhophany, Sangharákshita.
http://www.sangharakshita.org/pdfs/buddhophany.pdf
NOTAS