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RELACION SUELO-AGUA-PLANTA

José Orlando Blanco Sandoval


Ingeniero Agrónomo, MSc., Ph.D.

Para planificar un sistema de riego eficiente se requiere un adecuado conocimiento de


las relaciones existentes entre el suelo, el agua y las plantas, las cuales son básicas para
determinar los parámetros edafoclimáticos que se requieren para el diseño y el
funcionamiento adecuado de un sistema de riego. En este artículo se discuten los
factores del suelo y las plantas que afectan el movimiento, la retención y el uso eficiente
del agua y el diseño y la correcta operación del sistema de riego.

1. EL SUELO

Desde el punto de vista del riego artificial, el suelo es un depósito capaz de almacenar la
capacidad de agua necesaria para el desarrollo de las plantas. La cantidad de agua que el
suelo puede almacenar depende esencialmente de dos propiedades físicas: la Textura y
la Estructura.

Fig.1. Componentes de un Suelo con Vocación Agrícola

1.1. TEXTURA

La textura se define como la proporción relativa o porcentaje en que se encuentran las


partículas minerales del suelo, es decir, las arcillas (Ar), los limos (L) y las arenas (A). La
capacidad de almacenamiento de agua por un suelo depende de la clase textural. El agua
es almacenada en los espacios porosos del suelo que dejan entre si las partículas
minerales que lo conforman. A medida que el tamaño de las partículas aumenta, se
incrementa el número y tamaño de los poros. Los suelos donde predomina la textura fina
o arcillosa tendrán mayor capacidad para almacenar agua que aquellos con textura
gruesa o arenosa, por cuanto, en los primeros, el número de sitios de almacenamiento de
es mayor.
Fig. 2. Partículas Minerales de Suelo Arenas, Limos y Arcillas)

1.2. ESTRUTURA

La estructura del suelo es el agrupamiento de las partículas minerales del suelo (arenas,
limos y arcillas), dando como resultado la formación de agregados de mayor tamaño con
diferentes formas geométricas, tales como: columnas, prismas, bloques (angulares o
subangulares, gránulos y láminas). Esta propiedad física influencia la velocidad con la
que el agua y el aire penetran y se mueven a través del perfil del suelo, así como el
desarrollo radicular de los cultivos y el suministro de los nutrientes a las plantas. Las
mejores estructuras, para fines de riego, son aquellas que presentan una permeabilidad
moderada, como la granular y los bloques.

Fig. 3. Tipos de Estructuras en los Suelos


1.3. EL AGUA DEL SUELO. CLASES DE AGUA EN LOS SUELOS.

El agua almacenada en los suelos se clasifica de acuerdo con la fuerza que es retenida y
su movilidad dentro del suelo, factores que, a su vez, dependen de los sitios o poros
donde esta retenida o almacenada esa agua. Con base en lo anterior, los diferentes tipos
de agua del suelo se clasifican así:

a) El Agua de Escorrentía. Es el agua que se mueve libremente sobre la superficie del


suelo después de que haya caído un aguacero fuerte saturando todos los poros de suelo.
Es un agua superflua que, en exceso, puede causar inundaciones, desbordamientos en
zonas de ladera, erosión en masa de los suelos con fuertes pendientes y otros problemas
en el ecosistema. Esta agua no es aprovechable por las plantas

a) Agua Gravitacional. Es la cantidad de agua retenida en los poros de mayor tamaño del
suelo (macroporos) y se mueve libremente dentro del suelo por acción de la fuerza de la
gravedad (980 m/seg). Esta agua no es aprovechable por las plantas demora en salir del
suelo entre 24 y 48 horas después de un aguacero fuerte, dependiendo si los suelos son
arenosos o arcillosos.

b) Agua Capilar ò Agua Disponible para las Plantas. Es la cantidad de agua retenida en
los poros más pequeños del suelo, es decir, en los microporos o poros capilares y su
movimiento se debe a la acción de las fuerzas capilares que ocurren en los suelos. En
otras palabras, es el agua retenida por el suelo entre la Capacidad de Campo (C.C.) y el
Punto de marchitamiento Permanente (P.M.P.), es decir, el agua retenida entre 0.33 y 15
atmósferas de presión. Esta agua es la más importante porque constituye el contenido de
agua almacenada en el suelo que es Disponible ò Aprovechable por las Plantas.

c) Agua Higroscópica. Es la cantidad de agua retenida en la superficie de las partículas


del suelo, especialmente en aquellas clasificadas como coloides o complejo coloidal del
suelo, es decir, las arcillas y el humus, que son las partículas del suelo cuyo tamaño del
diámetro es menor de 2 micras ò 0.002mm. El movimiento de esta agua en el suelo es
muy restringido y se produce principalmente, en forma de vapor de agua. Esta agua no
es aprovechable por las plantas.

1.4. RETENCIÓN DE AGUA EN EL SUELO

Para remover el agua del suelo, las plantas deben realizar una cantidad dada de trabajo
(fuerza x gravedad), que depende de la fuerza con que el agua es retenida por el suelo, lo
cual significa que el agua es retenida en el suelo a través de una fuerza contra la cual se
debe realizar un trabajo para removerla. Esta fuerza se denomina TENSION. La magnitud
de la tensión depende de la cantidad de agua presente en el suelo y del tamaño de los
poros del suelo, es decir, de la textura del suelo. Entre menor sea el contenido de agua
en el suelo mayor será la tensión con que ésta agua es retenida y entre menor sea el
tamaño de los poros del suelo también será mayor la fuerza de retención del agua por el
suelo.
En la Figura 4 se puede observar la relación que existe entre la fuerza de tensión del agua
en el suelo y la cantidad de agua retenida por tres suelos de diferente textura (arenoso,
franco y arcilloso), donde se puede apreciar que la retención de agua en los suelos
arcillosos es mayor que el agua retenida por los suelos francos y que los suelos francos
retienen mucha más agua que los suelos arenosos, a la misma tensión. De la misma
manera se muestra que, cuando el contenido de agua es igual en los tres suelos, la
fuerza de retención (tensión) es mayor en los suelos arcillosos.

La retención del agua en los suelos es la resultante de la interacción de varios tipos de


fuerzas, entre la cuales se encuentran la ADHESIÓN Y LA COHESIÓN. Las fuerzas de
adhesión son las causantes de la retención de las moléculas de agua por las partículas
sólidas del suelo. Estas fuerzas son las mismas que ocasionan que un vidrio se moje.
Las fuerzas de cohesión son las que unen entre sí a las moléculas de agua.

Otro componente de las fuerzas de tensión está relacionado con las sales disueltas en la
solución del suelo. El efecto de las sales solubles en los suelos se manifiesta mediante el
incremento de la presión osmótica en el agua del suelo, la cual produce un aumento en la
cantidad de trabajo que las plantas deben realizar para absorber el agua del suelo, es
decir, se incrementa la tensión. En resumen, entre mayor sea la concentración de sales
en la solución del suelo, mayor será la presión osmótica.

Tensión (Atmósferas)

Fig.4. Curvas de Retención de Humedad de Dos suelos con Diferente Textura


La tensión se mide en unidades de presión y generalmente se expresa en atmósferas o
bares.
1.4. MOVIMIENTO DEL AGUA EN EL SUELO

Es un fenómeno muy complejo debido a los diversos estados en que se encuentra el


agua en el suelo, a las diferentes direcciones en que se mueve el agua en el suelo y a los
varios tipos de fuerzas que la retienen. En un suelo saturado con agua, el movimiento
del agua en el suelo se produce por acción de la fuerza de gravedad y la velocidad con
que se mueve depende del tamaño y la continuidad de los poros del suelo. Es así que
como en los suelos con textura arenosa o gruesa, el movimiento del agua es bastante
rápido y disminuye en la medida en que el tamaño de los poros se reduce. El movimiento
del agua también es restringido por la estratificación del perfil del suelo.

El movimiento del AGUA CAPILAR también es afectado por la textura. Las fuerzas que
causan el movimiento del agua capilar son, principalmente, el resultado de las
diferencias de las fuerzas de tensión que se presentan entre la película del agua con
diferentes espesores alrededor de las partículas del suelo. La dirección en el movimiento
del agua se realiza de las películas de agua con mayor espesor hacia las películas de
agua con menor espesor, es decir, desde los sitios donde la tensión es baja a los sitios
donde la tensión del agua es más alta. De esta forma, cuando el contenido de agua en el
suelo es alto (suelo saturado) el movimiento capilar es más rápido en los suelos de
textura arenosa; mientras que en los suelos con bajos contenidos de agua (no
saturados), el movimiento del agua es más rápido cuando la textura del suelo es
arcillosa. El movimiento del agua en forma de vapor se produce por acción del calor.

1.5 AGUA DISPONIBLE PARA LAS PLANTAS

El suelo se puede considerar como un depósito o tanque en el cual se puede almacenar


una cierta cantidad de agua para que puede ser utilizada por las plantas. Esa capacidad
de almacenamiento está determinada por la cantidad de agua retenida por el suelo entre
la Capacidad de Campo (C.C) y el Punto de Marchitamiento Permanente (P.MP).

La Capacidad de Campo (C.C.) es la cantidad de agua, en porcentaje (%), retenida en el


suelo después de que el agua gravitacional se ha drenado libremente a través del perfil
del suelo por acción de la fuerza de la gravedad. En otras palabras, la Capacidad de
Campo (C.C.) es la máxima cantidad de agua retenida en por el suelo contra la fuerza de
gravedad. Cuando un suelo está a Capacidad de Campo los macroporos del suelo se
encuentran llenos de aire y los microporos saturados con agua. La tensión con que esta
el agua es retenida a Capacidad de Campo, en los diferentes los suelos con diferentes
texturas, oscila entre 0.1 y 0.7 atmósferas o bares de tensión, siempre y cuando no haya
exceso de sales en el suelo. Sin embargo, como este contenido de agua en los suelos es
muy variable con su textura, en general, el valor de la Capacidad de Campo (CC) se toma
se promedia entre 0.3 y 0.4 atmosferas de presión.

El Punto de Marchitamiento Permanente (P.M.P.) es el contenido de humedad del suelo al


cual las plantas no son capaces de extraer la cantidad de agua que requieren para
realizar la transpiración, por lo cual, las plantas sufren un proceso de deshidratación, se
marchitan y no se vuelven a recuperar. La tensión del agua en el suelo correspondiente
al Punto de Marchitamiento Permanente varía entre 7 y 32 atmosferas, incluyendo todos
los cultivos, dependiendo de la textura del suelo, la especie vegetal, el estado fenológico
del cultivo, la concentración de sales solubles en el suelo y las condiciones climáticas.
En el rango de las tensiones que corresponden al Punto de Marchitamiento Permanente
(PMP), la variación del contenido de humedad en el suelo es muy pequeña, por lo cual,
usualmente se emplea, en promedio, una tensión de 15 atmósferas, para identificar el
P.M.P.

En la figura 5 se ilustran las relaciones existentes entre la Capacidad de Campo (C.C.) y


el Punto de Marchitamiento Permanente (P.M.P.) y la cantidad de Agua Disponible (A.D.)
para las plantas.

Fig.5. Tipos de Agua del Suelo


Fig.6. Capacidad de Campo y Punto de Marchitamiento del Suelo

Tabla.1. Contenidos de Agua en Suelos con Diferentes Texturas

1.6. CALCULO DEL AGUA DISPONIBLE PARA LAS PLANTAS

a) Porcentaje de Agua Disponible en el Suelo (% AD) = % C.C. - % P.M.P. Donde:

% AD = Agua Disponible para las Plantas, expresada en porcentaje

% C. C. = Capacidad de Campo, expresado en porcentaje

% P.M.P. = Punto de marchitamiento permanente, expresado en porcentaje


b) Agua Disponible en el Suelo para un determinado cultivo, expresado en volumen (mm)

AD = % C.C. - % P.M.P. / 100 x Pr x Da Donde:

AD = Agua disponible en el suelo, cm o mm.

% C.C. = Capacidad de Campo, expresado en porcentaje (%).

% P.M.P. = Punto de Marchitamiento Permanente, expresado en porcentaje (%).

Pr: Profundidad Radicular del Cultivo, en cm.

Da: Densidad Aparente del Suelo, en gr/cc.

1.7. INFILTRACIÓN DE AGUA EN EL SUELO

La infiltración del agua en el suelo es la rapidez con que el agua se mueve dentro del
perfil del suelo, es decir, desde la superficie hacia el interior del suelo. La tasa o
velocidad con qué el agua se mueve dentro del suelo es muy importante para el diseño
del riego, ya que es básico para determinar la lámina o cantidad de agua que puede ser
aplicada al suelo en un tiempo determinado.

La tasa de infiltración del agua en el suelo depende de muchos factores, entre los cuales
se destacan: la textura, la estructura y el contenido de humedad del suelo, el volumen de
agua empleada durante el riego, los cambios bruscos en la textura del suelo, la
configuración del terreno y el sistema de riego. Todos estos factores influencian la
infiltración de un sitio a otro y de un suelo a otro, en un mismo lote de terreno, durante
un tiempo determinado.

La tasa de infiltración generalmente se expresa como la velocidad del agua en el suelo,


en cm/hora o en pulgadas/hora, significando el tiempo, en horas, en que una lámina de
agua de altura conocida se infiltra en el suelo.

En la figura 8 se muestran las relaciones entre la infiltración del agua en el suelo y el


tiempo en tres suelos de diferente textura (gruesa, media, fina). Como se puede observar,
la velocidad de la infiltración es mayor en los suelos arenosos que en los suelos francos
y mayor en los suelos francos que en los suelos arenosos.

La tasa de infiltración de los suelos se mide a través de unos aparatos llamados


infiltròmetros que consisten en do cilindros metálicos con unas dimensiones definidas.

En la figura 8 se muestra la influencia de la textura sobre la velocidad de la infiltración del


agua dentro del suelo. De acuerdo con esta figura se debe destacar que la velocidad de
infiltración del agua dentro del perfil del suelo es mayor en los suelos arenosos que en
los suelos francos y mayor en los suelos francos que en los suelos arcillosos
Fig.8. Velocidad de la Infiltración del Agua en los suelos

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