Ensayo Filosófico

¿Quién soy? Una pregunta que podría parecer muy fácil y básica de responder. Sin
embargo, es una pregunta que va más allá de lo que tenemos preconcebido, y
podría llegar a cambiar la veracidad de verdades que tenemos aceptadas. Para
poder responder a esta pregunta tendré 3 fuentes; las meditaciones metafísicas 1 y
2 de Descartes, El poema “Solo un nombre” y Funes el memorioso.
Para iniciar a responder la pregunta ¿Quién soy? lo más tangible que tengo hasta
ahora es mi nombre y es lo que yo en primer momento le muestro a un otro como
verdad, pero ¿Qué significa mi nombre? En el poema “Solo un nombre” podemos
ver como el nombre “Alejandra” se repite una y otra vez y nos advierte qué hay algo
debajo que no sabemos qué es. Además, este representa un quién, dándonos así
una pista, y es que soy un alguien. No obstante, investigando un poco acerca de
Alejandra Pizarnik, encontré que su verdadero nombre era Flora Pizarnik, entonces
lo único que teníamos hasta ahora sobre ella como verdadero deja de serlo, y es
que se podría decir que la manera en que nos llamen cambia dependiendo quien
sea y la confianza que le tengamos, es decir somos nombres distintos para cada
persona ya que ahí también está demostrado los sentimientos o afecto que se le
pueda tener a alguien y sobretodo como queramos que nos vean públicamente.
Actualmente, la mayoría de las personas en redes sociales tiene un “nickname” por
el cual un grupo de personas nos reconocen. Por lo tanto , podríamos decir que el
nombre nos sirve como un identificador y como advertencia de qué hay un alguien
debajo de eso que está oculto, sin importar cuál sea el contenido de dicho nombre.
Aún así, no nos es suficiente saber esto, ya que a pesar de que somos un alguien
representado por un nombre, también somos las verdades absolutas que nos
construye y que no sabemos si son verdades. Sabiendo todos las construcciones
que somos es necesario detenernos en cada una para entenderlo y poder llegar al
fondo de lo que somos. Por esto, iniciaré hablando de Las Meditaciones Metafísicas
1 y 2 de Descartes. En un principio para responder a la pregunta antes mencionada
Descartes necesita realizar un proceso de introspección en el que pueda analizar y
desmenuzar cada una de las verdades para él, yendo desde las macros a las
micros, ya que estas verdades se perciben por los sentidos, pero estos nos pueden
engañar a veces, por esto los pone en duda también. Tal así, que para poder
generar una verdad primera es necesario dudar de todo, que sería la duda metódica
que busca derrocar las verdades menos claras, haciendo una sola verdad desde la
verdad. Hasta ahora, la primera verdad de Descartes es que somos una cosa que
piensa, duda, niega y máquina. Sin embargo, esto nos lleva a la siguiente duda y es
¿Que es ese Yo? Pero para Descartes es necesario separar el alma del cuerpo ya
que el cuerpo es la extensión, que se puede percibir y mover, pero también podría
ser un sueño que nos está engañando, mientras que el alma, es el pensamiento por
lo que no puede separarse del “Yo” porque eso soy y aunque nos estén engañando
al percibir somos algo que percibe, o sea existimos. Lo único seguro para Descartes
es que no hay nada cierto, y puedo llegar a no ser nada, pero como pienso en la
nada dejo de serlo, por lo tanto pensar nos hace ser algo automáticamente.
Con todo lo antes dicho podemos decir que el nombre es una identificación, que
representa a un alguien y ese alguien existe porque piensa. Pero, estaría faltando la
memoria y qué papel juega ¿Crea o recuerda? Con funes el memorioso podríamos
decir que solo recuerda, pero este personaje no tenía identidad de sí mismo, ya que
al recordar todo no puede crearse a sí mismo, sólo es una cosa que almacena
acontecimientos de manera perfecta y que no logra identificarse en ningún
momento. Sin embargo, las personas tenemos una identidad que prevalece en el
tiempo y es una unidad de recuerdos y olvidos. Por lo que podemos decir que, la
memoria realiza las dos acciones ya que no es perfecta, en muchos momentos
creamos recuerdos que en realidad no vivimos o que vivimos de una manera distinta
a la que logramos recordar y nos va generando situaciones que nos marcan como
persona.
Con todo lo antes dicho, puedo decir que soy alguien que piensa, duda, niega y
máquina, tal como lo dijo Descartes, pero que también siente a pesar de que esos
sentidos en algún momento nos engañen, también soy esos engaños ya que me
forman como persona, y por último soy el recuerdo de lo que elijo y puedo recordar
de la manera en que mis sentimientos lo absorban.