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Este fue un momento histórico de la humanidad.

La primera huelga de la historia comenzó el 14 de noviembre de 1152 a.C. y

tuvo lugar durante el reinado de Ramsés III, de la Dinastía XX. Cuando sesenta

artesanos se negaron a realizar su trabajo en el Valle de los Reyes. El relato

de los acontecimientos fue encontrado en el papiro de la huelga que se conserva

en el Museo Egipcio de Turín en Italia.

l faraón contaba con 62 años de edad y 29 de reinado. En ese momento

comenzaba la decadencia de Egipto y de la cual difícilmente se iba a recuperar.

Los trabajadores de Ramsés III protagonizaron un hecho sin precedentes. Se

pusieron en huelga en tres ocasiones. 

En una parte del papiro venía escrito lo siguiente:

"… los trabajadores traspasaron los muros de la necrópolis diciendo: "tenemos

hambre, han pasado 18 días de este mes… hemos venido aquí empujados por

el hambre y por la sed; no tenemos vestidos, ni pescado, ni legumbres. Escriban

esto al faraón, nuestro buen señor y al visir nuestro jefe, que nos den nuestro

sustento?.

A ciencia cierta no se sabe cómo terminó el conflicto, pero parece ser que las

promesas no se llegaron a cumplir. El visir estaba demasiado atareado

conspirando para acabar con el faraón, así que las huelgas continuaron hasta que

desapareció el poblado de los trabajadores. 


Lo importante de este acontecimiento, es que es la primera vez que se tiene

registrado en la historia que un trabajador lucha por sus derechos y enfrenta

a su jefe para buscar un cambio. 

La huelga o paro es una protesta en la que sus miembros se abstienen de realizar la


actividad que realizan normalmente en perjuicio de aquellos a los que dirigen sus reclamos o
sus quejas. El tipo más importante y extendido es la huelga laboral o paro que es la
suspensión colectiva de su actividad por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar
mejoras en las condiciones de trabajo o manifestarse contra recortes en los derechos
sociales;1 según la Organización Internacional del Trabajo, es uno de los
medios legítimos fundamentales de que disponen los ciudadanos y específicamente
los trabajadores (a través del movimiento sindical y las organizaciones sindicales) para la
promoción y defensa de sus intereses económicos y sociales.23

a primera huelga documentada ocurrió en el Antiguo Egipto, organizada por los trabajadores y


artesanos de Set Maat (actual Deir el-Medina) durante el reinado de Ramsés III, hacia el año
1166 a. C.4
La huelga está asociada a la demanda de mejores condiciones de trabajo, al desarrollo
del movimiento sindical y a la expansión del sindicalismo internacional y, en general, a la lucha
de clases. Aunque sus orígenes se remontan a la Revolución francesa de 1789 su pleno
desarrollo se produce con la Revolución industrial y la generalización del trabajo asalariado a
finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.2
El origen de la huelga unido al movimiento sindical: Los primeros movimientos obreros se
sitúan en Inglaterra. Allí apareció el ludismo conducido por Ned Ludd y conocido como el
movimiento de los rompedores de máquinas (1810-1811). En años posteriores, 1830,
aparecen las primeras organizaciones obreras de carácter gremial (trabajadores que se
dedican sólo a un oficio). En Inglaterra tomaron el nombre de trade-unions (literalmente
«agrupaciones gremiales») y más adelante, por la tendencia a abreviar en
inglés, unions («sindicato» o «unión sindical»).
A los movimientos sindicales de distinto signo (anarquismo, comunismo, socialismo) van
también asociados al desarrollo teórico de la existencia de una clase trabajadora obligada a
desarrollar una lucha de clases para el reconocimiento de valor como fuerza de trabajo en la
creación de riqueza. La práctica de la huelga es considerada como una herramienta para
reivindicar mejoras en las condiciones de trabajo. El derecho de huelga es otra de la
reivindicaciones del movimiento sindical. En este sentido las Combination Acts (leyes inglesas
que prohibían los sindicatos) no fueron derogadas hasta 1824.
El inicio del desarrollo teórico se produce básicamente por Karl Marx y Engels en
el «Manifiesto Comunista» y el posterior desarrollo en libros como El Capital en el que se
propugna, para alcanzar objetivos de la clase trabajadora, una revolución.2

Derecho de huelga
El desarrollo de la socialdemocracia en el siglo XX contribuyó a que la huelga laboral dejara de
estar severamente penalizada. Fue entonces cuando el derecho de huelga fue reconocido
internacionalmente como un derecho esencial de los trabajadores constitutivo de la libertad
sindical. Se trata de uno de los derechos de segunda generación, que se reconoce en la
actualidad en la mayoría de los ordenamientos internos y en tratados internacionales de
alcance universal como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.2

Tipos de huelgas[editar]
Las huelgas, como modo de protesta y reivindicación, pueden clasificarse del siguiente modo:1

Por ámbito[editar]
 Huelga laboral: Internacionalmente la huelga es reconocida como un derecho
fundamental de los trabajadores, constitutivo de la libertad sindical. Generalmente
consiste en dejar de trabajar con el objetivo de conseguir ventajas laborales o
sociales.
 Huelga de consumo: es una forma de protesta que consiste en dejar de consumir
bienes y servicios para apoyar una huelga laboral o con otros fines reivindicativos.
 Huelga de hambre: es una forma de protesta que consiste en dejar de ingerir
alimentos durante el tiempo que haga falta hasta que su reivindicación sea
atendida.
 Huelga revolucionaria, o huelga general revolucionaria es la huelga que,
aunque puede motivarse en reivindicaciones de carácter económico o social su
objetivo alcanza o supera esas reivindicaciones y pretende cambios en el estatus
político (cambio de gobierno o cambio en la forma de gobierno), considerándose
entonces como una huelga social, ya sea política, revolucionaria o de subversión.
 Huelga de vientres es la huelga que promueve la limitación de la natalidad y la
maternidad consciente mediante el uso de métodos anticonceptivos entre las
clases bajas o pobres con el objeto de que no sean mano de obra barata ni carne
de cañón.
 Huelga sexual, huelga de sexo o huelga de piernas cruzadas, es una huelga que
realiza abstinencia sexual con el objetivo de alcanzar ciertos objetivos políticos o
sociales.
 Huelga de estudiantes, huelga en la que sus participantes son estudiantes, bien
de universidad o de otras fases educativas. Las reclamaciones suelen estar
ligadas, pero no exclusivamente, al sistema educativo. Algunas huelgas de
estudiantes prolongadas han significado la apertura de procesos más importantes
como revueltas o revoluciones con otros sectores de la sociedad, como el Mayo
del 68.
Tipos de huelga laboral[editar]
Artículo principal: Huelga laboral

La huelga laboral, dependiendo de sus características, puede ser:

 Huelga de celo, cuando se aplica con meticulosidad las disposiciones


reglamentarias y se realizan con gran lentitud el trabajo para que descienda el
rendimiento y se retrasen los servicios.
 Huelga de brazos caídos, reivindicativa o de protesta que se practica en el
puesto habitual de trabajo permaneciendo inactivo. Variantes de esta:
o Huelga de bolígrafos caídos: aquella en la que los policías se niegan
a poner multas.5 También utilizada para describir huelgas
de periodistas.6
o Huelga de tetas caídas: aquella en la que los ganaderos se niegan
a ordeñar a las vacas o de proveer la leche a los distribuidores.7

Carteles llamando a la huelga general, 2012, España


Además, puede ser:
Por su extensión

 Huelga general, cuando una huelga laboral se extiende a todas las actividades


laborales, afecta al conjunto de trabajadores e incluso a otros estamentos sociales
(estudiantes, jubilados, etc.). La huelga general se considera convocada de
manera general para toda la población trabajadora.
Por su legalidad

 Huelga ilegal. La que no cumple los requisitos legales, en ocasiones denominada


huelga salvaje.
o Huelga política. La que está motivada por causas político-ideológicas
o ajenas al interés profesional.
o Huelga de solidaridad o apoyo. Las convocadas por colectivos de
trabajadores distintos al colectivo que está ejerciendo su derecho de
huelga.
o Huelga novatoria. Las que tienen por objeto alterar lo pactado en
convenio colectivo o establecido por laudo.8
Por su duración[editar]
Convocada por un período determinado

Huelga por horas o tiempo limitado no superior a la jornada completa.


Huelga de uno o varios días
Convocada sin período de finalización

 Huelga indefinida

Terminología en algunos países[editar]


En algunos países como México, Argentina, Uruguay, Chile, Ecuador y Perú, se le
denomina comúnmente paro. Este término se refiere generalmente al abandono de
tareas laborales, aunque también comúnmente se llama paro a
toda movilización, protesta, manifestación, reclamo público, abandono de tareas o
actuación de piquetes.
En algunos países como Ecuador, el Derecho del Trabajo y en concreto el código de
trabajo ecuatoriano en su artículo 525 indica que la huelga es la suspensión de
actividades organizada por trabajadores y el paro (cierre patronal), es realizado por
los empleadores.9

Véase también[editar]
 Derecho de  Acuerdo sobre Solución  Huelga laboral
huelga Autónoma de Conflictos laborales  Secessio plebis
 Libertad (ASAC) en España  Huelgas en
sindical  Huelga general Uruguay
 Movilización  Huelga general revolucionaria  Huelgas
social  Huelga de hambre generales en
 Movimiento España
obrero
 Cierre
patronal

Referencias[editar]
1. ↑ Saltar a:a b Real Academia Española. «huelga». Diccionario de la lengua
española (23.ª edición).
2. ↑ Saltar a:a b c d Sánchez, Ricardo. Huelga. 2009, ISBN 978-958-719-178-3
3. ↑ Sagardoy Bengoechea, J. A., J. M. del Valle Villar y J. L. Gil y Gil.Prontuario
del Derecho del Trabajo. Ed. Civitas, 2001. ISBN 84-470-1702-8
4. ↑ La primera huelga documentada de la historia
5. ↑ Menos multas de tráfico por una huelga de 'bolígrafos caídos' de la Guardia
Civil - El Mundo
6. ↑ Huelga de "bolis caídos" de los trabajadores de El Día y CNC
7. ↑ Nacionalización de la leche
8. ↑ «Tipos de huelgas ilegales: huelgas políticas, de solidaridad, y
novatorias». www.derecholaboral.info. Consultado el 2 de febrero de 2018.
9. ↑ Artículo 525 del Código de Trabajo ecuatoriano

4 grandes huelgas que cambiaron el mundo


Jornada de ocho horas, derecho a huelga, salario justo...
El mundo ha sido testigo de muchas huelgas desde que los trabajadores
empezaron a tomar conciencia de su situación y a exigir mejoras en sus
condiciones laborales.
Muchas movilizaciones gremiales -que tomaron fuerza en el último siglo y medio-
fracasaron.
"Pero algunas lograron cambiar el rumbo de la historia", le dice a BBC Mundo
Richard Hyman, profesor de Relaciones Industriales de la London School of
Economics.

 Lea también: 4 canciones emblemáticas sobre el trabajo

Según Hyman, son aquellas que impulsaron grandes transformaciones en los


derechos de los obreros o bien iniciaron grandes movimientos de reforma política,
social y económica, e incluso sembraron la semilla de revoluciones.
"Es difícil hacer una selección, pero se podría decir que unas pocas fueron muy
importantes en ese sentido", añade el académico.
En el Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra este 1º de mayo, BBC Mundo
recuerda cuatro huelgas que cambiaron el mundo.
1. EE.UU.: la revuelta de Haymarket (1886)
Este hecho es, precisamente, el que se conmemora con el Día Internacional del
Trabajo: el violento desenlace, en 1886, de una huelga en las fábricas de Chicago,
que por entonces era el segundo polo industrial de EE.UU.

La Federación Estadounidense del Trabajo había convocado a una protesta el 1º


de mayo para exigir una jornada laboral de ocho horas.
Una nueva ley les daba ese derecho a los empleados de oficinas federales y de
obras públicas, pero no a los obreros industriales.
La huelga llegó a movilizar a unos 350.000 trabajadores en todo el país, pero tuvo
su epicentro en Chicago, donde los trabajadores tenían jornadas de hasta 14
horas.
La tensión con las patronales llegó a su punto más álgido el 4 de mayo, cuando
los gremialistas convocaron a una manifestación en el parque de Haymarket, a la
que asistieron unos 20.000 obreros.
Durante el discurso del anarquista Samuel Fielden, un desconocido arrojó una
bomba contra la policía. Un agente murió y otros 60 resultaron heridos.
Cundió el pánico y las autoridades abrieron fuego contra la multitud. El incidente
acabó con 38 obreros muertos, además de un centenar de lesionados.
Varios dirigentes sindicales fueron ahorcados un año después tras un cuestionado
proceso judicial.
A los obreros que dieron su vida, durante aquellas protestas se los recuerda como
"los mártires de Chicago" y, desde entonces, los sindicatos ganaron terreno en
todo el mundo.
"Sin embargo, la influencia que llegaron a tener los gremios en las décadas de
1970 y 1980 comenzó a declinar en los 90 por influencia del neoliberalismo y la
austeridad", le dice a BBC Mundo el profesor Richard Hyman, de la London School
of Economics.
"En muchos países, las huelgas son impopulares y los sindicatos han perdido
autoconfianza".
Para Hayman, no obstante, hoy parecen más necesarios que nunca.
"El mundo enfrenta muchos nuevos retos en el ámbito laboral, vinculados por
ejemplo con la inestabilidad del empleo y la esclavitud, de modo que los gremios
deben revisar cómo se organizan y sus formas de protestar para adaptarse a los
tiempos que corren".
2. Rusia: la semilla de la Revolución (1905)
En enero de 1905, campesinos y obreros se unieron a la clase media rusa para
protestar contra la opresión del imperio del zar Nicolás II y exigir mejores
condiciones laborales.
En las zonas rurales se produjeron tomas de tierras y se creó el sindicato de
agricultores.
Las movilizaciones acabaron en violencia cuando el 22 de enero una marcha
pacífica hacia el Palacio de Invierno del zar, en San Petersburgo, derivó en una
sangrienta confrontación con la Guardia Imperial que dejó entre decenas y
centenares de muertos.
Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la cifra de víctimas fatales, pero
sí se refieren a ese hecho como el "Domingo sangriento".
A partir de ahí cientos de miles de trabajadores en todo el imperio entraron en
huelga y crearon consejos conocidos como soviets. Reclamaban el derecho a la
tierra, ocho horas de jornada laboral y mejores condiciones de trabajo.
Pero a estas demandas se sumaron las políticas: libertad de expresión, derecho a
formar partidos políticos y un Parlamento elegido por el pueblo. Uno de los grupos
más activos en aquel momento era la facción bolchevique liderada por un tal
Vladimir Lenin.
Nicolás II terminó capitulando.
"El zar permitió el establecimiento de un Parlamento, pero lo disolvió dos años
después, lo que sembró la semilla para la Revolución de 1917", comenta Famil
Ismailov, editor del Servicioo Ruso de la BBC.

3. Polonia: Lech Walesa y el movimiento


Solidaridad (1980)
Una de las huelgas que cambió el mundo tuvo lugar en Gdansk, Polonia.
Comenzó el 14 de agosto de 1980, cuando unos 17.000 trabajadores tomaron
control del astillero Lenin para protestar por el aumento de los precios de los
alimentos, entre otros asuntos.
Su líder, Lech Walesa, logró eludir un intento de arresto por parte la policía
secreta, trepó la entrada del astillero y se sumó a los obreros que habían ocupado
las instalaciones.
Pronto, trabajadores de una veintena de fábricas de la zona se sumaron a la
huelga como un gesto de solidaridad.
Más de dos semanas después, luego de negociaciones con el gobierno comunista
de Polonia, Walesa apareció ante los obreros del astillero y dio un histórico
mensaje: "¡Tenemos un sindicato independiente que se autogobierna! ¡Tenemos
el derecho a huelga!".
Walesa y el vice primer ministro Mieczyslaw Jagielski habían firmado un acuerdo
para responder a las principales demandas de los trabajadores.
Fue la primera vez que un gobierno comunista puso en práctica dos derechos
consagrados en las convenciones de la Organización Internacional de Trabajo: el
de organizarse libremente y el de realizar huelgas.
"Cumplí con mi trabajo allí", dijo recientemente Walesa en una entrevista con la
BBC. "Luché contra el comunismo y hoy prevalece la democracia".

4. Brasil: Lula y los metalúrgicos (década de 1970)


En la década de los años 70, los obreros industriales de Brasil -la mayor economía
de América Latina- realizaron una serie de huelgas para reclamar aumentos
salariales.
Fue la primera vez que los trabajadores se organizaron a gran escala en el país
para desafiar al gobierno militar.
Los sindicatos afirmaban que el régimen había manipulado a la baja las cifras de
inflación y demandaban una actualización de los sueldos.
En 1979, más de 170.000 obreros metalúrgicos paralizaron el corazón industrial
de Brasil, Sao Paulo, con enfrentamientos entre las fuerzas armadas y los
manifestantes.
El gobierno militar finalmente aceptó ajustar los salarios cada semestre.
Las huelgas fueron protagonizadas por el sindicato de obreros metalúrgicos, cuyo
líder era Luiz Inácio Lula da Silva.
Llevaron a la creación del Partido de los Trabajadores (PT), uno de los principales
partidos políticos hoy en día.
Después de postularse varias veces sin éxito, Lula acabaría llegando a la
presidencia de Brasil (2003-2010).
Sus iniciativas que lograron reducir la pobreza en el gigante latinoamericano lo
convirtieron en uno de los líderes más respetados a nivel mundial.
Pero también su lucha para lograr mayor equilibro de poder entre los países ricos
y emergentes.
"Debemos convencer al mundo de que no hay razón para que América Latina o
África no estén representadas en el Consejo de Seguridad de la ONU", dijo
cuando todavía era mandatario en una entrevista con el programa de la
BBC Hardtalk.

https://historiayviajes.wordpress.com/espana/las-huelgas/

https://www.elhistoriador.com.ar/las-grandes-huelgas/

Huelga de 1954 (Honduras)


La huelga de 1954' en Honduras fue un movimiento obrero llevado a cabo en mayo de 1954,
período en el que se exigieron mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores en
Honduras, ya que, en la república de Honduras, no existía una ley, ni código que rigiera sobre
el trabajo, el trabajador, etc. 12
Producto de estos esfuerzos los líderes gremiales y sindicales solicitaron mejoras tanto
salariales, regulación de horas de trabajo, tiempo de vacaciones, seguridad, salud y una
compensación para los despidos, remuneraciones, pensiones y jubilaciones.
Estando en la administración constitucional de la república, el doctor Ramón Villeda Morales
en 1957, optó por priorizar tanto la emisión de una nueva Carta Magna Constitución de
Honduras de 1957, la Constitución de Honduras de 1957 en la que se prohíbe la reelección
presidencial, declarando que la violación a esta norma daba derecho a la insurrección popular
y estableció el voto directo, igualitario y secreto, se reconoció el derecho a la huelga y paro y
se formó el Distrito Central con Juticalpa y San Pedro Sula y se establecieron: la Junta
Nacional de Bienestar Social, Instituto Nacional de la Vivienda (INVA), El Servicio Autónomo
Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), La Empresa Nacional de Energía
Eléctrica (ENEE). Además, se crearon nuevos códigos y leyes para modernizar el estado y
que satisficieran las necesidades del pueblo hondureño entre ellos el Código del Trabajo de
Honduras de 1959. La huelga de 1954 es también conocida como la huelga bananera.
De 38 peticiones que habían hecho los trabajadores se les concedieron 8, que son lo ahora
conocidos como código de trabajo, la ley del trabajador bien cava.

Antecedentes
Las plantaciones de banano comienzan en Honduras por pequeños finqueros quienes las
venden localmente y también las exportan hacia Estados Unidos. En 1899 es fundada
la United Fruit Company la cual expande sus operaciones en Honduras a inicios del siglo XX,
donde varios presidentes y dictadores le ceden varias concesiones. También era propietaria
de la «Tela Railroad Company», con la que obtuvo dos concesiones más.3. La Tela Railroad
Company es conocida simplemente como «La Compañía», que sigue operando con la
empresa transnacional Chiquita Brands International; y obtuvo su nombre porque sus oficinas
centrales estaban en el poblado costero de Tela en donde se estableció en 1912.
En 1899 la Standard Fruit Company (hoy Dole Food Company) comienza a exportar bananas
desde La Ceiba hacia Estados Unidos. Las condiciones de vida de las plantaciones bananeras
eran bastante precarias. Muchas de las instalaciones de las plantaciones no estaban en
condiciones para que los trabajadores pudieran ejercer su labor de manera adecuada, como
las jornadas de trabajo largas y pesadas, falta de agua potable y luz eléctrica en varias
viviendas, y pagas por debajo de del salario mínimo. Muchos de los trabajadores eran tratados
como mano de obra barata y reemplazable.
El Partido Comunista de Honduras de Honduras es formado el 1 de mayo de 1922 y se dedicó
a reorganizar a los trabajadores de los campos bananeros la costa norte para exigir la mejora
de sus derechos.

Tiburcio Carías Andino y su constitución


En 1933 Tiburcio Carías Andino ganó dramáticamente las elecciones generales de Honduras
de 1932, pero una vez como presidente cambia la constitución de Honduras creando una
nueva, la Constitución de Honduras de 1936 en la que amplía el periodo presidencial de 4 a 6
años mediante su artículo 117... además contenía una cláusula por la cual esa asamblea
escogería al primer presidente que serviría bajo esa Constitución, sabido es que no había otro
motivo para anular y hacer una nueva Constitución que sólo el propósito de cumplir con el
deseo de Carías de nombrarse presidente de manera continua, entre los cambios mayores en
esta nueva constitución fueron:

 Eliminar la prohibición de la reelección inmediata del presidente y del


vicepresidente.
 Extender el periodo presidencial de cuatro a seis años.
 La restauración de la pena de muerte.
 La reducción del poder del Legislativo.
 Negar el derecho de votar a las mujeres.
Finalmente se incluyó un artículo en esa Constitución que especificaba que el presidente y
vicepresidente estarían en el poder hasta 1943, pero Carías para ese tiempo ya hecho un
dictador quería todavía mucho más y en 1939 el Congreso obedientemente extendió el
término en la oficina a Carías por seis años más hasta 1954.

Presidencia de Manuel Gálvez[editar]


Luego de la dictadura de Carias, se realizaron las Elecciones generales de Honduras de
1948 en las que fue elegido Juan Manuel Gálvez quien gobernó el país entre 1949 y diciembre
de 1954 (ya que según la constitución de su gobierno el periodo presidencial era de 6 años) y
es durante su presidencia que se desarrolla la Huelga de 1954.

Huelga de 1954[editar]
El Gobierno respeta el movimiento huelguístico que fue iniciado el 1 de mayo por trabajadores
de la industria del banano de la costa norte hondureña mediante una serie de huelgas contra
las operaciones de la United Fruit Company. Este movimiento se extendió hasta la ciudad
capital Tegucigalpa y se extendió e incluyó las operaciones de la United Fruit Company, con lo
que el sector bananero del país. Nacen las organizaciones sindicales en el país. La huelga de
este año hizo ver la necesidad de ampliar la legislación laboral que exigían los trabajadores en
su pliego de peticiones que básicamente se referían a seis capítulos:

 1) Libertad sindical.
 2) Creación del Ministerio del Trabajo.
 3) Mejores condiciones salariales.
 4) Protección de la salud de los trabajadores.
 5) Creación del Código del Trabajo.
 6) Creación de la Seguridad Social.

Los esfuerzos iniciales del gobierno para poner fin a la huelga fracasaron y los paros
empezaron a extenderse a otras industrias. El 21 de mayo, el número de huelguistas se
acercaba a 30.000, y la economía del país estaba bajo una fuerte presión.

Hechos posteriores[editar]
 El 27 de junio de 1954 fue derrocado el presidente de Guatemala Jacobo Árbenz,
por un golpe de Estado dirigido por el Gobierno de Estados Unidos, con el
patrocinio de la United Fruit Company y ejecutado por la CIA
 El 10 de octubre de 1954 se llevaron a cabo las elecciones generales en
Honduras, en las que ganó Ramón Villeda Morales. En diciembre de 1954 el
presidente Gálvez salió del país para tratar su condición cardiaca y su
vicepresidente, Julio Lozano días, tomo la presidencia hasta que fue anulada por
la junta militar.
Gobierno de Ramón Villeda Morales[editar]
Ramón Villeda Morales ejerce la presidencia entre el 21 de diciembre de 1957 y el tres de
octubre de 1963, durante este tiempo se dan los siguientes cambios:

 Se crea una nueva constitución, la Constitución de Honduras de 1957 donde se


elimina la reelección presidencial y el periodo presidencial pasa a ser nuevamente
de 4 años como lo era en antes de la constitución de 1936.

 Se crea Código del Trabajo de Honduras de 1959.

Legado[editar]
La huelga del 54 es considerada uno de los movimientos sociales más grandes e importantes
de la historia nacional de Honduras. Existen varios mon

https://estudiosdelamujer.wordpress.com/2021/02/09/la-gran-huelga-de-1954/

Honduras

Cincuenta años después: entre la resistencia y el servilismo


“De aquellas páginas vuelan tu risa y las canciones entre los bananeros, en el barro sombrío,
la lluvia y el sudor... Pero cambiaremos la tierra... Cambiaremos, uniendo tu mano con la
mía... Cambiaremos la vida para que tu linaje sobreviva y construya su luz organizada”. (Pablo
Neruda. Canto General: A un trabajador del banano)

Ismael Moreno, SJ

Mayo glorioso. En este mayo, la sociedad hondureña, especialmente los sectores populares,
conmemoran el cincuentenario de la huelga que los trabajadores de las bananeras, los
“campeños”, realizaron en 1954 en la costa norte del país. Aquella huelga duró 69 largos días
y tuvo su cuna y sede en la ciudad de El Progreso, al este del valle de Sula, a menos de treinta
de kilómetros de la ciudad de San Pedro Sula. Los historiadores dan cuenta de este
acontecimiento histórico relatando que en algunos momentos el Comité Central de Huelga -la
instancia que representaba a los más de 30 mil obreros en resistencia- fungía como un
gobierno popular paralelo al oficial.

En aquellos días, los temibles Comandantes de Armas, verdaderos representantes del


gobierno central y protectores de las compañías bananeras, debían solicitar permiso al Comité
de Huelga para salir del perímetro de la ciudad y tenían que comunicarle su destino y la hora
de su regreso.
LOS HILOS CENTROAMERICANOS
La huelga de los obreros de las bananeras en 1954 fue la expresión hondureña de las gestas de
resistencia y de efervescencia revolucionaria que la región centroamericana vivió en ese
momento. Varios hilos tejieron ese tapiz. En Nicaragua, los de conspiración antisomocista
protagonizada por los Héroes de Abril de 1954, que precedió en dos años el ajusticiamiento de
Anastasio Somoza García, padre de la dinastía somocista. El hilo del gobierno reformista
guatemalteco de Jacobo Arbenz fue el que tuvo mayor influencia en los acontecimientos que
llevaron a los obreros hondureños de las bananeras a alzarse en huelga general.

En aquel 1954, tanto el derrocamiento de Arbenz como la huelga bananera tendrían a la


United Fruit Company como la antagonista central en las luchas de ambos pueblos. La huelga
hondureña finalizaría en el mes de junio después que la compañía frutera apostara a debilitar
la lucha de los huelguistas dilatando las negociaciones y dividiendo el movimiento popular y
después que el ejército hondureño saliera en auxilio de la compañía bananera desatando la
represión. También en junio era derrocado el gobierno de Arbenz, socavado por la presión
ejercida por la United Fruit Company con el apoyo del ejército guatemalteco.

EL ACONTECIMIENTO CIUDADANO
DEL SIGLO XX HONDUREÑO
Hoy, cincuenta años después de aquellos hechos, vemos que la huelga bananera de 1954 ha
sido el acontecimiento más fundamental en la historia de Honduras en el siglo XX. Lo explican
las energías desplegadas en aquella lucha y también el poder que ejercieron las compañías
fruteras en la vida del país a lo largo del siglo y el valor que alcanzó el banano en la economía
nacional. La huelga bananera fue poderosa, tanto por la firmeza y convicción de los obreros,
como porque su lucha tocó directamente los intereses de las compañías gringas, que definían
el rumbo económico y político de Honduras.

El historiador hondureño Marvin Barahona afirma que la huelga de los obreros de las
transnacionales bananeras ha sido el acontecimiento histórico de la vida nacional que más ha
contribuido a construir ciudadanía en un país que a lo largo del siglo veinte se debatió en la
contradicción de seguir a quienes propugnaban por hacer de Honduras una pieza de los
intereses económicos y culturales o a quienes luchaban desde abajo para construir una nación
de ciudadanos y un Estado independiente.

“EL DESPERTAR DE AMÉRICA”


Después de 50 años, es bueno recordar los grandes titulares de diarios locales e
internacionales que publicaban en sus páginas principales el desarrollo cotidiano de aquella
huelga histórica.

Uno de los titulares de los periódicos internacionales calificó así la huelga: “El Despertar de
América”. Destacaba la lucha de la clase trabajadora por lograr la conquista de las más
elementales libertades democráticas, entre ellas el derecho a la sindicalización. Los
trabajadores no gozaban entonces de ningún derecho, eran los más golpeados por la dictadura
del Partido Nacionalista y estaban obligados a producir para los monopolios norteamericanos
y las oligarquías criollas. La clase trabajadora vivía en la miseria, pasaba hambre y estaba bajo
el mando de los capataces.

LOGROS INÉDITOS
Hablar de la historia de la huelga de 1954 -conducida por el Partido Revolucionario
Democrático de Honduras, con el apoyo total de los trabajadores del país- es hablar de la
historia misma de El Progreso, Yoro, pues esa huelga sentó las bases de la tranquilidad social
en Honduras. Fueron 69 días de huelga, iniciando el 30 de abril en las instalaciones de la Tela
Rail Road Company de El Progreso, con estos objetivos: derecho a la libre organización sindical,
aumento de salarios a los trabajadores, mejoramiento de las condiciones de trabajo, jornadas
de ocho horas diarias y seis horas en la jornada nocturna, salario doble por horas extras,
salario igual por igual trabajo, cese a los despidos arbitrarios, cese a la discriminación racial,
tratamiento médico gratuito en los hospitales de la compañía bananera, enseñanza primaria
laica y gratuita y jubilaciones para los muelleros.

Con la huelga se logró mucho: el reconocimiento del derecho de sindicalización, la aprobación


futura del código del trabajo, la creación del instituto hondureño de seguridad social, la
disminución de las horas de trabajo y el mejoramiento de algunos salarios.

2004: JUBILEO POPULAR


A cincuenta años, aquella gesta fue conmemorada el 30 de abril y el 1 de mayo con una
movilización política y cultural en El Progreso, en la que participaron miles de personas de
todo el país. No cabía menos que una celebración como un verdadero jubileo del pueblo.

La ciudad fue “tomada” durante varias horas. Siguió una marcha por las calles que culminó con
una concentración de las organizaciones del norte, centro, oriente, sur y occidente del país,
aglutinadas en la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular. La marcha y la concentración
estuvieron precedidas por una vigilia artística y cultural, el “Festival Resistencia 2004” en el
que alternaron grupos musicales y culturales de todo el país con grupos musicales
latinoamericanos, entre los que destacaron “Exceso de Equipaje” de El Salvador y los
legendarios “Guaraguao” de Venezuela.

Participaron en la conmemoración todo tipo de organizaciones populares, desde los sindicatos


más tradicionales hasta las organizaciones ambientalistas y comunales que enarbolan
banderas de lucha más locales y específicas.
La tónica fue de resistencia y de firmes reclamos por demandas sociales y políticas.
LOS SOBREVIVIENTES: UN PUENTE EN LA MEMORIA
Entre los momentos de mayor emotividad del festival estuvo la presencia y testimonio de seis
de los sobrevivientes del Comité Central de Huelga. Con pasos torpes, brillantes canas y
titubeantes voces fueron el puente viviente que vinculó la memoria y lucha del siglo XX con las
organizaciones de la resistencia popular que en los inicios de este siglo XXI quieren proseguir
luchando por un país más digno y compartido, completamente distinto al que construyeron los
políticos y grupos de poder en el siglo pasado al servicio de los intereses del imperio del Norte,
y al que el grupo que hoy encabeza Maduro se empecina en continuar deshaciendo.

“Estamos en esta celebración -expresó Juan Blas, uno de los sobrevivientes- porque tenemos
la obligación de comunicar a las nuevas generaciones la mística que nos movió en aquellos
años difíciles, pero llenos de esperanza. Y también para alegrarnos porque nuestra lucha no
fue en vano, sigue viva en este nuevo siglo”. Sus palabras se hicieron vida cuando Blas subió al
escenario para bailar con una joven periodista un pegajoso ritmo caribeño de los Guaraguao.

“POR ELLOS ESTAMOS HOY AQUÍ”


Mientras aquellos ancianos estaban en el escenario, una de las presentadoras despertó la
energía de la muchedumbre que abarrotaba el terreno del Festival cuando, señalándolos,
exclamó con vigor: “Por ellos contamos hoy con el derecho a luchar por la organización
popular. Por ellos tenemos hoy el derecho a ocho horas de trabajo.

Por ellos tenemos hoy el derecho a vacaciones pagadas. Por ellos tenemos hoy el derecho a
seguir luchando por una reforma agraria. Por ellos las mujeres seguimos luchando por la plena
igualdad de derechos y de oportunidades en la sociedad. Por ellos tenemos una patria que nos
da el derecho a pelearla para nosotros, los pobres y explotados. Por ellos hoy seguimos
sembrando la esperanza”.

La concentración del Primero de Mayo cerró un conjunto de actividades culturales, sociales y


políticas realizadas en los dos meses previos, e inauguró una siguiente etapa de luchas y
reclamos de las organizaciones populares, tras presentar en las concentraciones -tanto en la
de El Progreso como en la de Tegucigalpa- un pliego de demandas, un emplazamiento público
al gobierno de la República. “O el gobierno nos responde en los próximos 60 días o
continuaremos con acciones de resistencia”: así lo expresa el documento de la Coordinadora
Nacional de Resistencia Popular en su parte conclusiva.

“EMPLAZAMOS AL GOBIERNO DE LA REPÚBLICA...”


Éstas son las demandas que contiene el emplazamiento público al gobierno de Ricardo
Maduro:
1- Un decreto inmediato para rebajar el impuesto a los combustibles, que garantice la no
liberalización del mercado de los combustibles, asumiendo el Estado el control de la compra y
venta de los derivados del petróleo en aplicación del decreto legislativo 94-83, para regular así
los precios al consumidor. Estabilizar el precio del lempira, definir medidas para proteger las
divisas y la producción nacional e iniciar un proceso de estabilización de los precios de los
productos de consumo popular.

2- Derogación de los decretos legislativos 219 y 220 del 19 de diciembre de 2003, que
contienen el congelamiento de los salarios y la Ley de Reordenamiento del Sistema Retributivo
del Gobierno Central, por atentar contra la vigencia de los estatutos y la contratación colectiva.
Acuerdo inmediato de un aumento salarial general para los trabajadores y medidas efectivas
para la aplicación del Código del Trabajo y de los convenios 87 y 98 de la OIT.

3- Definición de una política fiscal que, fundada en los intereses nacionales, rompa con los
privilegios y la inequidad, no recargue de impuestos directos a la población de bajos recursos e
ingresos, y garantice una tributación más justa, donde los ciudadanos paguen de acuerdo a sus
ingresos y a sus propiedades.

4- Derogación de la Ley Marco de Agua Potable y Saneamiento Básico e inicio inmediato de la


discusión de una nueva ley a partir de la propuesta presentada al Congreso Nacional el 1 de
julio de 2003. Y el inicio de un proceso de rescate de los servicios públicos ya privatizados -
salud, educación- y otros servicios en proceso de privatización.

5- Respuesta inequívoca a cada uno de los puntos planteados por los ambientalistas
olanchanos en la Marcha por la Vida realizada en junio de 2003 en defensa de los bosques
hondureños y a las demandas de protección de los bosques planteadas por las organizaciones
y comunidades indígenas y campesinas de occidente, que se inscriben en la demanda de una
nueva ley forestal que no sólo garantice la sustentabilidad de los bosques sino el beneficio de
las comunidades rurales. Cumplimiento de los puntos contenidos en el acta de compromiso
suscrita con los pobladores de La Labor, Ocotepeque, con respecto a la suspensión de la
concesión a la transnacional minera Maverick. Derogación de la actual ley de minería para
iniciar un proceso consultado para consensuar una nueva ley que responda a los intereses
nacionales y garantice la conservación y protección del medio ambiente y de las comunidades.

6- Aplicación de la justicia a los altos funcionarios y ex-funcionarios públicos y ejecutivos de la


empresa privada responsables de malversación de fondos públicos y de la quiebra de bancos.
Elaboración de propuestas de programas alternativos de prevención y recuperación de los
jóvenes en situación de riesgo. En consecuencia, derogación de la reforma al artículo 332 del
Código Penal, conocida como Ley Antimaras, y enjuiciamiento transparente, tanto de los
responsables de la adjudicación de armas a los dirigentes de los mareros como a los
responsables de la masacre en la granja penal El Porvenir, en La Ceiba (abril 2003) y de los
asesinatos en serie denunciados y documentados por los organismos de derechos humanos.

7- Compromiso de apoyar un proyecto de los migrantes que rompa con el actual sistema de
intermediarios en el envío de las remesas familiares y garantice que los beneficiarios de su
trabajo en el extranjero sean sus familiares y no sistemas privados o estatales que se apropian
injustamente de altos porcentajes de esas remesas.

8- Aprobación de la ley del pasivo laboral que proteja a las obreras y obreros de las maquilas
ante los despidos indiscriminados. Y compromiso del Ministerio del Trabajo para mejorar las
condiciones laborales de las trabajadoras y para respetar al derecho a la libre sindicalización
establecida en el Código del Trabajo.

9- Respuesta inmediata y satisfactoria a las demandas planteadas por las organizaciones


campesinas en febrero y marzo de 2003 en relación con la aprobación de una nueva Reforma
Agraria. Y enjuiciamiento de los asesinos materiales e intelectuales de los campesinos que
cayeron defendiendo el derecho a la tierra, particularmente los asesinados durante el período
que se corresponde con la actual administración pública. Un juicio justo e imparcial que
conduzca a la libertad de los campesinos e indígenas presos y a los detenidos con motivo de la
Marcha por la Dignidad del 26 de agosto de 2003.

10- Pleno cumplimiento del Convenio 169 de la OIT en relación con la defensa y protección de
los derechos de los pueblos indígenas y negros.

11- No ratificación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos por, entre otros graves
efectos, lesionar la integridad territorial, la soberanía y la independencia nacional.

12- Retorno inmediato de las tropas hondureñas en Irak y retiro de las tropas de Estados
Unidos que se entrenan en territorio hondureño. Compromiso permanente de no
involucramiento de Honduras en conflictos que respondan únicamente a intereses del
gobierno de los Estados Unidos.

LA RESPONSABILIDAD DEL PRESIDENTE RICARDO MADURO


La conmemoración de los cincuenta años de la huelga bananera se realizó en el contexto de un
gobierno que ha llevado el servilismo que ha caracterizado a los gobiernos hondureños a su
extrema expresión. No es apresurado calificar a Ricardo Maduro como gran responsable de
reeditar a los gobiernos de la primera mitad del siglo veinte, puestos literalmente por las
transnacionales bananeras, con el agravante de que hoy las naciones que no resisten tienden a
disolverse en el mar de una globalización en donde las únicas fronteras y leyes existentes son
las que trazan las grandes corporaciones y los organismos financieros internacionales,
adoradores del capital y del mercado.

SERVILISMO: UNA SEÑAL TRAS OTRA


Cuando el 4 de noviembre de 2003 llegó a Honduras el Secretario de Estado del gobierno de
Bush, Colin Powell, para agradecerle a Maduro el respaldo de su gobierno a la guerra de
intervención en Irak, Maduro no dudó un instante en pedirle perdón en los momentos en que
Powell escuchaba consignas de protesta de las organizaciones populares manifestándose en
contra de la política militarista de su gobierno.

Cuando a finales de marzo de 2003, tras el derrocamiento de Sadam Hussein, el gobierno de


Estados Unidos “sugirió” el apoyo de gobiernos amigos para enviar tropas para la
“reconstrucción” de Irak, el Presidente Maduro no lo dudó un instante y presentó de
inmediato una propuesta de decreto al Congreso Nacional. Una mayoría de congresistas se
apresuró a convertir la propuesta en decreto. Los más de 13 millones de lempiras que costaría
la aventura militar durante un año saldrían del rubro del presupuesto nacional destinado a
contingencias, desastres y emergencias nacionales.

Cuando la misión del Fondo Monetario Internacional visitó al gobierno de Honduras para
“recomendar” las medidas fiscales y tributarias orientadas a reducir el desbalance entre los
gastos y los ingresos públicos como condición para la firma de la Carta de Intenciones, el
Presidente Maduro no dudó un instante en poner en marcha una campaña publicitaria
televisada, radial y escrita con el fin de convencer a la ciudadanía de que el presente y el
futuro de Honduras dependían del apoyo financiero del FMI. En los anuncios de la Presidencia
de la República, un camino tenebroso llevaba al futuro que le esperaba al país si no se firmaba
la Carta de Intenciones. Y un camino luminoso, recto y con un radiante horizonte anunciaba el
que tendría Honduras con esa Carta. Cuando finalmente la Carta se firmó en febrero, el
gobierno ya estaba cumpliendo con una de las “intenciones” prometida al FMI: aumentos
constantes al impuesto estatal al precio de los combustibles.

Cuando se desarrollaba el proceso de debate y discusión del Tratado de Libre Comercio de


Honduras y los países centroamericanos con Estados Unidos, el Presidente Maduro no cejó en
el empeño de convencer a la opinión pública de que la firma del TLC equivalía a la entrada del
país en el camino del desarrollo, al tiempo que negaba a la población cualquier información
sobre los contenidos y los términos del TLC.

En abril, el Presidente Maduro no dudó un instante en respaldar la propuesta convertida en


resolución de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU instando al gobierno cubano a
aceptar la presencia de un representante de Naciones Unidas para supervisar la situación de
los derechos humanos en la isla caribeña. Fue evidente que la iniciativa no surgía del seno del
gobierno hondureño, para quien los conceptos de soberanía y de independencia están
hipotecados a una obediencia ciega a los intereses del gobierno de Estados Unidos.

HONDUREÑOS EN IRAK: ¿MARCHA ATRÁS?


La decisión tomada en abril por el Presidente Maduro de retirar a los 370 soldados
hondureños presentes en Irak sólo se explica por la previa decisión de España de retirarse del
escenario de esa guerra ilegal y ante el riesgo inminente de quedarse sin una conducción
directa en una situación militar y política agravada a diario.

Temía mucho el gobierno la muerte de soldados hondureños, por los costos políticos que esto
implicaría. Maduro reconoció que en la medida en que la situacion se tensionaba en Irak, la
tensión crecía en Casa Presidencial. “Estaba preocupado -dijo-, el problema se recrudecía y
percibimos que el rol en Irak ya no era congruente. El día en que hubiera hondureños muertos
en Irak iba a ser muy dañino políticamente para el gobierno”.
En este contexto, Maduro quiso retirar las tropas, pero sin que pareciera que lo hacía porque
España retiraba las suyas. Y le preocupó anticiparse al anuncio oficial de España. Por eso, envió
a su Ministro de la Presidencia a “notificarle” al gobierno de Estados Unidos sus temores y su
decisión. En realidad, a pedirle el visto bueno a Bush. Pero cuando el Ministro regresó
trayendo ese visto bueno, ya Rodríguez Zapatero había anunciado que España retiraba sus
tropas.

En Honduras la presión de la opinión pública es hoy muy fuerte en dos direcciones. Que el
retiro de las tropas sea inmediato, sin cumplir el plazo establecido para el 30 de junio. Y que el
gobierno -que con su decisión de ir a Irak colocó a Honduras en calidad de país mercenario-
exija una salida multinacional y abanderada por la ONU al conflicto en Irak.

LA PEOR SEÑAL: NEGROPONTE A BAGDAD


Estados Unidos ya dio suficientes señales de que es incapaz de resolver la crisis en Irak. Con la
selección como embajador en Bagdad de John D. Negroponte -ex-embajador gringo en
Honduras (1981-85), experto en “guerras encubiertas”, “boss” de los contras nicaragüenses y
reponsable de hacer de nuestro país “el portaviones” de los gringos en Centroamérica en los
años 80-, el gobierno de Bush ha dejado claro que su única propuesta es la militar, la que
privilegie los intereses petroleros de Estados Unidos. Si Honduras se metió en esta guerra,
ahora está en la obligación de exigir una salida que le ponga fin.

“TENEMOS QUE SER SERVILES”


Las declaraciones a una emisora de radio regional, dadas sin titubear por un diputado al
Congreso Nacional, recogen de la manera más espléndida el talante de los gobiernos
hondureños, expresado hoy de manera eximia por el de Ricardo Maduro: “Es cierto, el
gobierno tiene que decir siempre sí y acomodarse a las decisiones que tome el gobierno de los
Estados Unidos… El pueblo grita, se manifiesta, se expresa en las calles, pero el gobierno sabe
que el pueblo pronto olvida. Viene un trancazo, el pueblo protesta, pero no tarda en asimilar
el golpe, y sigue la vida para adelante. El gobierno siempre sale ganando porque las órdenes
que obedece son las que le vienen de afuera, las que se le dan desde la Embajada en
Tegucigalpa. Acepto que es una actitud servilista. Pero recuerde que somos un país pobre,
dependiente y que no tenemos esperanza de desarrollo. Por eso tenemos que ser serviles:
para poder recibir.”

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