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(2ª Unidad) TEMA 1: UN PUEBLO QUE SE PREPARA

(CREACION-ORIGENES-PATRIARCAS)

LECTURA INICIAL:
Génesis 1, 26-2, 4ª: “El ser humano, imagen y semejanza de Dios, culmen de la creación”

CREACION Y ORIGENES
Sabemos que Dios, el creador de todo el mundo, quiere la salvación de todos los hombres. Los
primeros once capítulos del Génesis nos hablan del plan o proyecto de Dios, y de la respuesta humana
a ese proyecto. El plan divino se muestra cuando descubrimos que el ser humano está llamado a vivir
en comunión con Dios, con las demás personas y con el mismo mundo.
 Todo ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y por eso tiene una dignidad
inviolable (Gén 1,27); con Cristo aprendemos que no sólo somos imágenes, sino también hijos de
Dios.
 Todo ser humano está llamado a vivir en comunión con sus semejantes, Dios nos creó varón y
mujer para complementarnos. Además cada uno de nosotros debe ser guardián de su prójimo, es
decir, debe comportarse como hermano (Gén 4,9) Cristo recalcará y llevará a su plena exigencia
esta verdad fundamental.
 Los bienes de la tierra han sido creados para el servicio de todos los hombres. El ser humano,
dueño o señor del mundo, ha sido llamado por Dios para que mediante su trabajo transforme la
realidad creada logrando así un autentico y verdadero progreso (Gén 1,28) desgraciadamente el ser
humano rechazó desde el principio este proyecto o plan divino.

LA EPOCA PATRIARCAL (hacia 1850-1650 a.C.)


Cuando llegó el momento oportuno Dios quiso ir preparando la formación de su pueblo, que tendría
una función de servir como bendición para todas las naciones. Esta es la época de los patriarcas o
antepasados del pueblo.
 Abraham. (leer Gén 12, 1-3) Abraham aceptó el llamado divino, salió de su tierra y se dirigió al
lugar que el Señor le mostró, allí peregrinó como forastero; a pesar de que él y Sara su mujer eran
ya ancianos, y de que ella era estéril, Dios, les concedió un hijo, a quien se le dio el nombre de
Isaac. El Señor todavía probó a Abraham obedeció a la Palabra del Señor, no obstante todas las
renuncias que esto significaba, Dios lo recompenso, devolviéndole a su hijo. Por eso en la Biblia
Abraham aparece como el modelo de FE, de repuesta autentica y total al Señor: obedece, confía,
cree en Dios, es amigo de Él, y el Señor se compromete con él mediante un juramento de alianza.
 Isaac. Es el hijo de Abraham y Sara, es el hijo de la promesa.
 Jacob. A quien también se le conoce con el nombre de Israel, es el hijo de Isaac y Rebeca, él es el
padre de los doce hijos que darán después los nombres a las doce tribus de Israel. José era el hijo
preferido de Jacob, sus hermanos por envidia lo vendieron a unos ismaelitas que lo condujeron a
Egipto. Allí después de diversas peripecias llegó a ocupar un lugar importante en la corte del
faraón, allí José se encuentra con sus hermanos quienes no lo reconoce, pero el se da a conocer y
los perdona por su mala acción; fue entonces cuando Jacob y su doce hijos se instalaron en Egipto.

Toda esta época patriarcal nos habla de las promesas divinas y de la respuesta de estos hombres que
murieron sin contemplar la plena realización de las promesas. Además es el periodo de los
antepasados del pueblo, de aquellos que prepararon la formación del pueblo elegido.

LECTURA FINAL:
Génesis 12, 1-9: “Vocación y respuesta de Abraham”
(2ª Unidad) TEMA 2: UN PUEBLO QUE SE LIBERA Y SE FORMA EN LA ALIANZA
(EXODO-DESIERTO-ALIANZA)

LECTURA INICIAL: Éxodo 3, 1-12:


“Aparición de Dios a Moisés dándole a conocer sus planes sobre el pueblo que está siendo oprimido”

OPRESION Y LIBERACION (hacia 1280-1250 a.C.)


En Egipto los descendientes de los Patriarcas poco a poco se fueron multiplicando, hasta el punto en
que los egipcios les empezaron a temer, se tomaron medidas en contra suya: se les impusieron fuertes
trabajos, y se dio orden de matar a los varones recién nacidos; fue así como surgió la opresión o
esclavitud contra los israelitas. Dios, sin embargo, que no abandona la obra de sus manos, y siendo fiel
a las promesas hechas a los antepasados, decide liberar a este pueblo, rescatándolo de la esclavitud
egipcia, valiéndose de Moisés, quien al nacer se había salvado milagrosamente de la muerte. Siendo ya
grande, Dios lo llama, se le revela con el nombre de Yahvé y le hace ver su plan a favor de su pueblo
(leer Ex 3, 7-8) Moisés después de algunas negativas acepta colaborar en esta acción libertadora que
Dios estaba a punto de realizar.

Ayudado por su hermano Aarón, Moisés se entrevista varias veces con el faraón para hacerle ver el
plan de Dios, consiguiendo sólo la negativa del faraón y dando inicio a un lucha entre Dios que quiere
la libertad de los suyos y el faraón que se opone; las plagas de Egipto viene a ser el castigo divino
contra el poder opresor. Con la última plaga, la muerte de los primogénitos, los israelitas emprendieron
el camino de la libertad. Y no obstante, que el faraón los persiguió, ellos lograron salir de Egipto
ayudados y guiados por Dios. Esta salida de Egipto quedo grabada en la mente y en el corazón del
pueblo, de tal forma que a través del culto, de las profesiones de fe y sobre todo a través de la vida
diaria los israelitas recordaban esta acción libertadora que Dios llevó a cabo a favor de ellos.

LA CAMINATA POR EL DESIERTO (hacia 1250-1230 a.C.)


Una vez libres, los israelitas acompañados por Dios, emprendieron la dura tarea de atravesar el
desierto para poder así llegar a la tierra prometida. En este periodo Israel se vio tentado a regresar de
nuevo a Egipto la tierra de la esclavitud, temía los riesgos del desierto: reclamó a Dios y a Moisés las
incomodidades y carencias de ese lugar desolado; se rebeló contra el Señor pecando. Dios, no obstante
este proceder del pueblo, se mostró compasivo y misericordioso, los supo perdonar y les fue dando lo
indispensable para su subsistencia.

LA ALIANZA
Sin duda alguna el acontecimiento más extraordinario ocurrió en el desierto en el pacto o alianza entre
Dios e Israel: Dios se compromete a proteger al pueblo, e Israel se compromete a ser fiel a Dios y a sus
hermanos cumpliendo con los mandamientos, de acuerdo a las palabras del Señor (leer Ex 19, 5) por
eso a partir de ese momento Israel queda constituido como verdadero pueblo de Dios (leer Ez 36, 28)
el futuro de Israel dependerá ahora de la fidelidad o infidelidad a esta Alianza, las bendiciones llegarán
si observa este pacto; pero si por el contrario, en vez de ser fiel a Dios, es olvida y no cumple con este
compromiso, le sobrevendrían las calamidades y los castigos.

LECTURA FINAL:
Deuteronomio 30, 15-20: “Los dos caminos ante la Alianza”
(2ª Unidad) TEMA 3: UN PUEBLO BAJO LA ALIANZA
(DESDE LA CONQUISTA HASTA LA PERDIDA DE LA TIERRA)

LECTURA INICIAL: Josué 24, 1-24


“La renovación de la alianza en Siquiem. El pueblo unido a Josué se compromete a servir a Yahvé su Dios”

DESDE LA CONQUISTA HASTA LA MONARQUIA UNIDAD (del 1230 aprox. Al 931 a.C.)
Josué el sucesor de Moisés, logró la conquista de la tierra prometida, que posteriormente fue distribuida entre
las doce tribus de Israel. Así Dios cumplía la promesa de la tierra prometida que había hecho a los patriarcas
(leer Josué 23,14; 24,15). Vino después el periodo de los jueces o libertadores de Israel; está fue una etapa en la
que el pueblo comenzó a apartarse de Dios, quien continuaba mostrándoles su amor y perdón. Poco a poco las
doce tribus se unificaron políticamente y así empezó la monarquía unida, es decir, la etapa en que todo el
pueblo estuvo gobernado por el mismo rey: el primer rey fue Saúl, le siguió después David, un rey importante,
cuya memoria quedó grabada en el pueblo. El conquisto Jerusalén, y traslado allí al arca de la Alianza; quiso
construir un templo, una casa para Dios, pero el Señor no se lo permitió; Dios, en cambio, le hizo la promesa de
edificarle a él una casa, es decir, que siempre en el trono de Juda habría uno de sus descendientes (leer 2ª Sam
7,16) a David el sucedió su hijo Salomón famoso por su sabiduría y las grandes construcciones que realizo.

LOS REINOS DIVIDIDOS (931 al 586 a.C.)


A la muerte de Salomón y ante el hecho de que su hijo Roboam quería ser mas exigente, las tribus del Norte se
separaron política y religiosamente, y formaron un reino. Así comenzó el periodo que llamamos división de los
reinos.
 El reino de Israel o del Norte. Tenia como capital a Samaria, y sus centros de culto estaban en las fronteras: Dan y
Betel. Ninguno de sus reyes pertenecía a la familia de David. Hubo profetas que defendieron la autentica fe y que
predicaron la Palabra de Dios a sus contemporáneos, denunciando sus pecados y anunciando el próximo castigo,
Israel dejó de ser reino al caer ante Asiría en el 722.
 El reino de Juda o del Sur. Tuvo como capital a Jerusalén; allí mismo, en el templo, estaban su centro de culto. Todos
sus reyes pertenecían a la familia de David. Los profetas exhortaron a los del Sur a convertirse, pero ellos no les
hicieron caso, ni quisieron fijarse en la suerte de sus hermanos del Norte. Juda dejó de ser reino al caer ante Babilonia
en el 586. muchos judíos fueron llevados por este tiempo a Babilonia, eso es los que se suele llamar exilio o destierro.

LOS PROFETAS
Durante esta época surgieron unas personas llamadas “profetas”. Muchas veces pensamos que profeta es el
hombre que adivina el futuro, que predice lo que va a suceder. En realidad profeta es el que predica la Palabra
de Dios, el que comunica el mensaje de Dios a los hombres. Dios es quien los llama para realizar esta misión, y
por eso les da su fuerza y su espíritu para que sin ataduras puedan transmitir fielmente su mensaje. El profeta se
ve impulsado a comunicar la Palabra del Señor (leer Am 3,8). La Palabra del profeta es la Palabra de Dios, que
anuncia la salvación, que denuncia los pecados, que invita al arrepentimiento, que amenaza con el castigo, que
llama a la esperanza. Es la Palabra de Dios que exige la conversión o el cambio, el pueblo debe escucharla;
muchas veces los profetas, no obstante ser intercesores a favor del pueblo, sufrieron injurias y persecuciones
por predicar la Palabra de Dios, pero el Señor los llenó de fortaleza para salir adelante en la misión
encomendada.

REFLEXION SOBRE ESTA EPOCA


Todo este periodo abarca desde el momento en que el pueblo conquisto la tierra hasta que la perdió. Dios fue
fiel a la Alianza, y por eso les dio la tierra prometida, les envió jueces o libertadores, les prometió tener reyes,
les comunico su Palabra por medio de los profetas. Pero el pueblo fue infiel a sus compromisos de Alianza,
abandonando a Yahvé su Dios que los había sacado de la esclavitud de Egipto, se fueron tras otros dioses, no
respetaron los derechos de sus hermanos, sobre todo de los más débiles, no hicieron caso a la voz de los
profetas. Por eso Dios tuvo que reprenderlos con la destrucción de Jerusalén y el exilio o destierro en Babilonia;
pero el reprenderlos no seria la última Palabra del Señor, habrá una nueva Palabra de esperanza, de perdón, de
restauración.
LECTURA FINAL: 2ª Reyes 17, 7-23: “Reflexión sobre la ruina del reino de Israel”

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