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Migrantes sin norte.

“Nadie sale de casa a menos que su hogar sea la boca de un tiburón.”

Nombres: Francisca Almuna .


Ana Trincado.
Antonia Varela.
Curso: 3° Medio.
Colegio: Diego Thompson.
Profesor: Víctor Manuel Barrera.
Asignatura: Lectura y escritura especializada.

Curicó, Chile.

12 de octubre 2021

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Actualmente se estima que hay cerca de 272 millones de personas migrantes en el mundo, y es
esperable que se transforme en un asunto central en las agendas de los gobiernos, medios de
comunicación, entre otros.

En la modernidad de nuestro país se estima que residen alrededor de un millón y medio de


inmigrantes impactando negativamente en nuestra sociedad en asuntos como el problema de
integración y adaptación, la competencia laboral, el aumento de la discriminación y la xenofobia, la
disminución de los salarios de los trabajadores nativos por la competencia con los migrantes, etc.
Posteriormente, en Iquique en los últimos meses ha sido el epicentro de una crisis por la llegada
masiva de extranjeros indocumentados por la región de Colchane. Hasta la fecha son cerca de 3.000
personas las que se encuentran varados en Iquique, gran parte de ellas después de haber cruzado la
ruta hacia la costa. Esto ha desatado una rabia inminente por parte de algunos ciudadanos hacia las
personas dentro de la gran migración ilegal. Es por eso que hace algunas semanas se realizó una
marcha que incluía xenofobia, racismo y fascismo en contra de inmigrantes que deplorablemente se
encontraban en condiciones precarias como el vivir en una carpa, sin baño, sin luz, sin calefacción y
con poco acceso a servicios y necesidades básicas como la comida, agua y el acceso a artículos de
limpieza. A esto se exponen familias completas con bebes, niños, personas de la tercera de edad y
embarazadas las que tienen que convivir diariamente con condiciones de esta índole como la
discriminación, segregación social y oprimidos políticamente por su estado de indocumentación en
el país.

“Trabajé dos años y no logré nada en Venezuela, sigue lo mismo, ahora se puso un poco peor la
situación y me toco emigrar porque no hay estudios, no hay comida nutritiva para los niños,
nosotros llegamos más flacos. En el camino hemos adquirido comida, nos hemos alimentado mejor
que allá.” Este y muchos testimonios más son los que se escuchan en distintos reportajes y
entrevistas en las cuales se quiere llegar la verdadera realidad por la que pasan los migrantes, tanto
ilegales como legales, al llegar a Chile con un determinado objetivo de mejora de vida.

Hasta ahora los países más inestables sociocultural y económicamente como Haití y Venezuela son
los que más nos han impartido migrantes a nuestro país, y son estos mismos los que por causas
como los factores económicos, la falta de trabajo, la violencia, terrorismo e inseguridad, están en la
búsqueda de bienestar social, mejores condiciones de salud, y el acceso a una vida digna o en
mejores condiciones de como subsistían en su país de origen. Nadie deja su hogar por gusto propio,
son muy pocas las personas afortunadas, que dejan su país ya sea por trabajo, vacaciones o
pasatiempo, ya que se necesitan recursos monetarios para realizar estas cosas, cosa que es escasa en

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la mayoría de las personas en el mundo, además de la contingencia mundial que estamos viviendo
actualmente, ha habido un impacto fuertemente negativo en la economía de países nombrados
anteriormente.

Vemos como se vulneran DDHH en cada etapa del proceso migratorio, algunos migrantes tienen
que subsistir con lo que poco y nada que tienen cuando pasan por las fronteras, cuando tienen que
dejar de vivir y aprender a sobrevivir, los inmigrantes viven una constante deshumanización, en el
proceso de migración, personas se ven expuestas al hambre, al frio, enfermedades y la muerte. Hay
millones de testimonios de migrantes que cuentan y denuncian como policías y personas del país al
cual emigran vulneran sus derechos, de insultos hasta violencia física, si es que los atrapan y los
arrestan, en el sistema carcelario personas están exhibidas a condiciones crueles, muchas veces
hacinados, y cuando ven que las fuerzas de orden y seguridad trasladan a alguno de los carcelarios,
saben que lo están deportando, saben que ellos podrían ser los próximos.

Millones de personas abandonan todo en busca de un futuro mejor, de estudios, de trabajo, pero en
las conversaciones de la migración, escasas veces nos ponemos en los zapatos del inmigrante,
históricamente se nos ha ensañado el egoísmo y el individualismo. “Nos van a robar, nos quitan los
trabajos, acá no cabemos todos, cada uno tiene que quedarse en su país” palabras así son las que
escuchamos de miles de personas, personas que nunca se han visto en una situación de vida tan
desagradable de dejar a su familia, amigos y hogar, para enfrentarse a un millón de adversidades,
solo resistiendo con un latido de esperanza de algún día poder encontrar algo mejor.

La inmigración tiene una serie de efectos y consecuencias, en todo el mundo los inmigrantes sufren
de desigualdades en todo ámbito, salud, acceso a un proceso legitimo para migrar, visas de trabajo,
y una educación de calidad para los niños. Se envían todos los días a personas de vuelta a su país de
origen, poniendo la vida de estas personas en peligro. En el último tiempo se han incrementado las
deportaciones debido a este fenómeno en el mundo, donde se separan padres e hijos, familias que
tienen que ser totalmente apartadas para un proceso que casi siempre está lleno de irregularidades,
maltrato físico, deficientemente asistencia en las estaciones migratorias, y corrupción por parte de
instituciones estatales en estos procesos, los inmigrantes son maltratados y violentados, ahora no tan
solo por autoridades de orden público o municipales, si no por diferentes personas que están en
contra de la migración legal o ilegal.

Son múltiples y variadas las causas por las que las personas toman la importante decisión de
emigrar a otros países, hoy en día esta práctica se ha vuelto aún más común, ya que las necesidades
de la gente van en aumento y la búsqueda de un mejor futuro socioeconómico también.

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En cuanto a los factores de la toma de decisión de las personas de emigrar a otros países, podemos
encontrar varios, pero el que con el tiempo se ha ido incrementando es básicamente por una razón
sociopolítica, ya que, ya sea por razones políticas o demás, no es menor que el tema de la
persecución étnica, racial, cultural, religiosa y política de las personas ha ido en crecimiento, y es
precisamente esto lo que empuja a las personas a abandonar su país. Es importante saber que la
mayoría de las veces, este factor se produce por las guerras, o simplemente por amenazas y temas
de conflicto por parte del gobierno.

La gente que emigra por estas razones, ya sean, violaciones a los Derechos Humanos,
persecuciones, o muchas veces conflictos armados, tienen posibilidades mucho más altas de ser
refugiados humanitarios. Generalmente cuando se emigra por este factor, las personas tienden a ir a
países que tienen un enfoque más liberal, para de esta manera, poder ser ayudados sin mayores
problemas.

Según cifras que nos entrega el “Parlamento Europeo”, en el año 2015 fue donde más número de
refugiados hubieron, llegando este a 1.326.701, y en cuanto a solicitantes de asilo (son personas
que al llegar a un país solicitan de manera formal que se les conceda asilo porque su vida peligra en
su país de origen) fueron 1.321.600 las personas que tuvieron que solicitar asilo.

Otra razón por la que las personas toman la decisión de migrar a otro país es por factores
económicos, ya que cualquier población, ciudad o país en crecimiento o disminución tiene un
impacto, ya sea positivo o negativo, en el crecimiento económico, lo que conlleva de igual manera
las oportunidades de empleo, un punto muy importante por el que todos tenemos que trabajar para
poder vivir. Por esto es tan atractivo cuando uno ve en los países más desarrollados un salario más
alto, o mejores oportunidades de empleo, oportunidades en el área educativa y básicamente un nivel
de vida más alto. Es por esto por lo que si en la zona en la que uno se encuentra viviendo las
condiciones económicas no son muy favorables y parecen correr el riesgo de seguir disminuyendo,
probablemente la mayoría tome la decisión de emigrar a países con mejores perspectivas y que
tengan una mayor y mejor calidad de vida.

Por estas y muchas razones más debemos comprender que el hecho de migrar a otro lugar no es
siempre por razones de viaje, o en busca de nuevas oportunidades, sino que muchas veces es por
necesidad o peligro. Hay que ser conscientes de que la gente no viaja a otro lugar para vivir en una
carpa pasando frio y hambre por gusto, sino que porque las condiciones en las que vivían y las
situaciones por las que estaba pasando quizás no eran las mejores.

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Uno de los factores a los que nadie se llega a dar cuenta, sólo se enfoca en criticarles, denigrarlos y
además a los que se arriesgan los migrantes, es al desgaste psicológico y la salud mental. ¿Pero
cómo puede ser que emigrar hoy resulte tan terrible para tanta gente, hasta el punto de que les afecte
en su salud mental?

La dificultad de adaptación a la nueva cultura, la inequidad y la discriminación es solo algunos de


sucesos a los que están expuestos y sometidos. Uno de los trastornos mentales más comunes en el
colectivo de inmigrantes es el síndrome mal de inmigrante o síndrome de Ulises (haciendo mención
del héroe griego que padeció innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos).
Esta se relaciona a el estrés con las condiciones de vida en las que se tienen que desenvolver las
personas (fracaso migratorio, lucha por la supervivencia, miedo y soledad). La separación forzada,
la lucha por buscar que comer cada día, el miedo de arriesgar y perder la vida en el camino… todo
aquello y más alimenta hoy el Síndrome de Ulises. Toda migración forzosa es traumática, el tener
que afrontar tantos cambios a la vez, idealizar su destino con los adornos de la libertad y la
prosperidad, pero una vez llegando al lugar de destino, el color de rosa suele desvanecerse en un
oscuro gris tormenta. Nuestra falta de empatía está matando la poca humanidad que quedaba de
nuestra sociedad y el odio se ha incrementado mientras que el amor ha decaído.

Según el Servicio de atención Psicopatológica y Psicosocial a Inmigrantes y refugiados, los duelos


que sufre el inmigrante pueden clasificarse en siete áreas: Familia y amigos, lengua, cultura, tierra,
estatus social, contacto con el grupo étnico (prejuicios, xenofobia, racismo) y riesgos para la
integridad física. Entre los siete duelos, el más importante es el duelo entre la familia y estatus
social. El dolor de la familia y los amigos está relacionado con la soledad y la separación de los
familiares, especialmente cuando los niños son pequeños o los padres ancianos y enfermos, que no
pueden traer con ellos o si quiera tener la mínima posibilidad de ir a visitarlos por razones
económicas o burocráticas (falta de documentos). El duelo por el estatus social está relacionado con
los sentimientos que surgen cuando los inmigrantes de ni si quiera tener la menor posibilidad de
éxito, tienen dificultades para acceder a documentos, al mercado laboral, o lo hacen en condiciones
de explotación. Para quienes han realizado enormes esfuerzos migratorios (en términos económicos,
riesgos físicos, etc.), es muy doloroso ver que es imposible salir adelante. De ello resulta necesario
admitir que la xenofobia, racismo y clasismo siempre estuvo y estará, pero con el tiempo esto ha
incrementado de gran manera, ¿Será que estamos perdiendo la empatía como humanidad?

La RAE define la empatía como “sentimiento de identificación con algo o alguien” y “capacidad de
identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”. Nuestro propio mundo ha sido testigo de
nuestra propia destrucción durante los años, el odio se ha incrementado mientras que el amor ha

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decaído, lo que ha causado nuestra falta de empatía. Cuando carecemos de ella, todo aquellos que
nos hace humanos desaparece, ya que donde no hay amor, el odio triunfa. La inmigración es nuestro
claro ejemplo de que nuestra falta de empatía, el egoísmo y ambición individualista se ha dado
mucho hoy en día, tantos artículos y comentarios de todos los países del mundo sobre la
inmigración que son los suficiente como para revolvernos el estómago. Emigrar es un derecho, cada
persona debe ser tratada como humano, sin importar su procedencia. Estamos cometiendo los
mismos errores del pasado, los mismos comportamientos destructivos, cada muerte, sufrimiento,
dolor y lucha de cada ser humano, al parecer, no nos ha enseñado nada. No hemos valorado lo
suficiente a nuestro alrededor, estamos tan envueltos en nuestra burbuja de individualidad y
ambición que no pensamos de manera concreta lo que le pasa a la persona que está a nuestro lado.
¿Te has llegado a preguntar si alguien perteneciente a tu familia, la persona de tu trabajo,
compañero de curso con la que convives todos los días está bien? ¿Si quiera le has saludado o le
regalaste una sonrisa de amabilidad? No ¿verdad? No hay forma en la que podamos ocultar el hecho
de que nos hemos vuelto tan individualistas que no nos importa nada de nadie excepto nosotros
mismo, no somos dueños del mundo, no hemos aprendido nada y no hemos querido aprender.

La inmigración no es un simple capricho que se le cruza por la mente a las personas, es una
necesidad y un derecho. Es un hecho el que hay que restaurar nuestra humanidad, recuperar nuestra
empatía, compasión y ayuda a otras personas en necesidad. Podríamos ser ellos, por eso seamos
amables y tengamos respeto.

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Bibliografía.

 Navarro- Lashayas, M. Á. (Ed.). (2014, 26 enero). Sufrimiento psicológico y

malestar emocional en las personas migrantes sin hogar. Scielo.

https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-

57352014000400005

 Sutcliffe, B. (1998, 1 enero). Nacido en otra parte : Un ensayo sobre la migración

internacional, el desarrollo y la equidad. Nacido en otra parte : Un ensayo sobre la

migración internacional, el desarrollo y la equidad.

http://www.bantaba.ehu.es/obs/files/view/Nacido_en_otra_parte_Parte_1.pdf?

revision%5fid=54745&package%5fid=54707

 Parlamento Europeo, N. (2020, 3 noviembre). Explorar las causas de la migración:

¿Por qué migran las personas? Noticias Parlamento Europeo.

https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/world/20200624STO81906/

explorar-las-causas-de-la-migracion-por-que-migran-las-personas

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