Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco

Escuela Profesional de Medicina Humana

Alumno: Percy Antony Huacarpuma Huayllani 225605
Resumen N°5: “Capitalismo y naturaleza: una contradicción peligrosa”

El artículo "Capitalismo y naturaleza: una contradicción peligrosa" de Esteban Mercatante, fue publicado en el
periódico argentino “La Izquierda Diario” en mayo de 2021, y analiza la relación entre el capitalismo y el
medio ambiente.
Mercatante comienza destacando cómo el capitalismo repercute directamente en el calentamiento global, esto
a través de un estudio del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en el año
2021, ya que, a inicios de la primera Revolución industrial, los niveles de calentamiento global eran
relativamente bajos a los niveles de calentamiento que se tienen ahora. También se señala el poco interés que
tenían las potencias imperialistas, como EEUU que en el mandato de Trump se negaba la existencia del
calentamiento global retirándose de los Acuerdos de Paris, deteniendo los esfuerzos por reducir las emisiones
de GEIS (Gases de efecto invernadero).
Asimismo, se menciona que la pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la fragilidad del sistema
económico global y su impacto en la naturaleza. El autor sostiene que el capitalismo es un sistema basado en
la explotación de los recursos naturales, lo que ha llevado a la sobreexplotación y degradación del medio
ambiente.
En este contexto, se hace referencia al concepto de "externalidades", que son los costos sociales y ambientales
que el capitalismo no tiene en cuenta en su búsqueda de ganancias. El autor sostiene que el capitalismo se basa
en la idea de que la naturaleza es un recurso ilimitado y gratuito que puede ser explotado sin consecuencias.
Sin embargo, esto ha llevado a la degradación del medio ambiente y a una creciente crisis ecológica.
Se destaca también cómo el capitalismo ha llevado a la concentración de la riqueza y el poder en unas pocas
manos, lo que ha agravado la crisis ambiental. Las grandes empresas y los países ricos tienen la capacidad de
explotar los recursos naturales de otros países y comunidades sin tener en cuenta las consecuencias para el
medio ambiente y las personas.
En última instancia, se argumenta que el capitalismo y la naturaleza son dos fuerzas en conflicto, y que es
necesario un cambio de sistema para proteger el medio ambiente y garantizar la supervivencia de la humanidad.
El autor llama a una transformación radical del sistema económico y político, que coloque el bienestar humano
y ambiental en el centro de todas las decisiones.
Opinión:
Pienso que el texto tiene mucho de verdad, ya que solo basta ver nuestra realidad para darnos cuenta de los
desastres que está ocasionando el actual sistema de gobierno económico, los problemas sociales y
medioambientales tienen origen en el mismo sistema, el capitalismo, y es nuestro deber plantear y aplicar
soluciones a corto y largo plazo, pues, los problemas actuales solo nos dirigen a nuestra propia perdición.
El capitalismo se basa en la explotación de los recursos naturales para generar ganancias. En este proceso, los
recursos naturales son a menudo sobreexplotados y agotados, lo que puede tener graves consecuencias a largo
plazo. Asimismo, la industrialización y el uso generalizado de combustibles fósiles, ha generado una gran
cantidad de contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero, llevando a un aumento de la
temperatura global y a la crisis climática.
También, el capitalismo ha llevado a la concentración de la riqueza y el poder en manos de unas pocas empresas
y personas, lo que ha agravado las desigualdades sociales y ambientales. Las comunidades más pobres y
marginadas suelen ser las más afectadas por la degradación del medio ambiente. De igual forma, no se tiene
en cuenta los costos sociales y ambientales de la producción. Por ejemplo, la producción de bienes puede
generar contaminación y daños al medio ambiente que no se tienen en cuenta en el precio de los productos.
Finalmente, me pregunto qué será de nuestro futuro si seguimos dándole más importancia al capital o al poder
monetario, cuantos desastres más faltan para darnos cuenta que somos responsables de nuestra propia sentencia.