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Renace la

Esperanza
A SEIS AÑOS DE LA FIRMA DEL ACUERDO DE PAZ

Centro de Pensamiento y Diálogo Político

Consejo Académico
Julián Gallo (Carlos Antonio Lozada)
Gabriel Ángel
María Aureliana Buendía
Carlos Carreño (Sergio Marín)
Diego Ferney Tovar (Federico Montes)

Junta Directiva
Jorge Enrique Aponte Otálvaro
Oneida Giraldo Camargo
Juan Guillermo Gómez García
Camilo Ernesto Fragua Castellanos

Director Académico:
Gabriel Ángel

Directora Ejecutiva:
Olga Quintero Sierra

Coordinador de Investigaciones:
Juan Manuel Gómez Cardona

Equipo de Investigaciones:
Jenny Gutiérrez García
Sandra Suarez Quilaguy (Isabela Sanroque)
Karen Gutiérrez Alfonso
Victoria Camargo Montoya

Fotografía
Yira Vélez - David Garcia

Diseño gráfico y diagramación


Akista
Este producto fue realizado con el apoyo del Fondo
Multidonante de las Naciones Unidas para el Sostenimiento
de la paz en Colombia. Las opiniones y planteamientos
no reflejan ni comprometen la posición del Fondo.
TABLA DE CONTENIDO

Presentación 7
Lista de siglas 11

PRIMERA PARTE

Balance general del estado de la implementación del Acuerdo Final de Paz:


acciones de impulso y recomendaciones para el nuevo gobierno 14

1. Introducción 15

1.1. Contexto 18

2. Balance General 21

2.1. Reforma Rural Integral 22


2.1.1. Acceso a tierras 24
2.1.2. Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) 26
2.1.3. Planes Nacionales Sectoriales (PNS) 28
2.2. Participación política 30
2.2.1. Derechos y garantías plenas para el ejercicio de la oposición política 32
2.2.2. Mecanismos democráticos de participación ciudadana 32
2.2.3. Medidas efectivas para promover la participación electoral
y política con énfasis en la población vulnerable 35
2.3. Fin del conflicto 36
2.3.1. Proceso de reincorporación 39
2.3.2. Garantías de seguridad y protección 40
2.4. Solución al problema de las drogas ilícitas 41
2.4.1. Plan de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito 43
2.4.2. Prevención del Consumo y Salud Pública 44
2.4.3. Solución al Fenómeno de Producción y Comercialización de Narcóticos 46
2.5. Acuerdo sobre las víctimas del conflicto 47
2.5.1. Componente de Verdad 48
2.5.2. Componente de Justicia 49
2.5.3. Componente de Reparación 49
2.6. Implementación, Verificación y Refrendación 50
2.6.1. Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación
del Acuerdo Final (CSIVI) 51
2.6.2. Plan Marco de Implementación (PMI) 52
2.6.3. Prioridades para la Implementación Normativa 53

—1—
TABLA DE CONTENIDO

3. Las gentes del común y la implementación 55

3.1. Reforma Rural Integral 59


3.2. Participación política 63
3.3. Fin del conflicto 68
3.4. Solución al problema de drogas ilícitas 73
3.5. Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto 77
3.6. Enfoques Diferenciales 79
3.6.1 Enfoque Étnico 79
3.6.2. Enfoque Territorial 80
3.6.3. Enfoque de Género 85

4. Conclusiones y acciones de impulso 87

4.1. Conclusiones 88
4.1.1. Plan Marco de Implementación 89
4.1.2. Capítulo Especial de Paz Plan Nacional de Desarrollo 93
4.1. Acciones de impulso 96
4.1.1. Recomendaciones a la implementación desde las instituciones:
Instituto Kroc, Secretaria Técnica-CINEP/PPP-CERAC y Contraloría General de la República 96
4.1.2. Recomendaciones desde la Comisión de Seguimiento Impulso
y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final de Paz (CSIVI) 100
4.1.3. Recomendaciones desde la Organizaciones Sociales (FENSUAGRO,
COORDOSAC, ASIMTRACAMPIC, ASCAMCAT) y las Instancias surgidas
del Acuerdo de Paz 114
4.1.4. Recomendaciones al Plan Marco Implementación 116
4.1.5. Recomendaciones para el Capítulo Especial de Paz en el PND. 117

5. Referencias 118

SEGUNDA PARTE

Elementos de diagnóstico y acciones de impulso para


la reincorporación integral 121

1. Introducción 122

1.1. Contexto 122

2. Diagnóstico 127

—2—
TABLA DE CONTENIDO

2.1. Ubicación geográfica de la reincorporación 128


2.2 Acceso a la tierra 129
2.3 Dimensión económica 133
2.3.1 Proyectos productivos 133
2.3.2 Proyectos Colectivos 134
2.3.3. Vinculación laboral 138
2.4 Dimensión Social-Comunitaria 140
2.4.1. Reunificación familiar 140
2.4.2. Sobre la familia 141
2.4.3. Salud 142
2.4.4. Acompañamiento psicosocial 143
2.4.5. Educación 144
2.4.6. Cuidado 144
2.4.7 Comunitario 145

3. Seguridad y reincorporación 147

3.1. Seguridad Humana Integral 149


3.2. Sistema Integral de Garantías de Seguridad para el Ejercicio
de la Política- SISEP 151
3.3. Paz con legalidad: paralelismo estatal 152
3.4. Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) 153
3.5. Corte Constitucional 156
3.6. Ámbito jurídico 158
3.7. Dimensión de la protección 159
3.8. Hechos victimizantes contra la población 161
3.9. Límites de la Unidad Nacional de Protección (UNP) 168
3.10. Estigmatización 171

4. Acciones de impulso para la reincorporación integral 173

4.1. Sobre reincorporación social, económica y política 174


4.2. Sobre las Garantías de Seguridad 175

5. Conclusiones 176

6. Referencias 177

—3—
TABLA DE CONTENIDO

TERCERA PARTE

El compromiso de las y los firmantes de paz con el SIVJRNR 178


1. Introducción 179

2. La actuación de las y los firmantes de las extintas


FARC-EP ante la JEP 181

2.1. Macrocaso 01. “Toma de rehenes, graves privaciones de la libertad


y otros crímenes concurrentes cometidos por las FARC - EP” Avances
de la defensa de las y los Firmantes del Acuerdo Final 182
2.1.1. Inicio, apertura y recorrido del macrocaso 01 182
2.1.2. La comparecencia en el caso desde la perspectiva de los y las firmantes
del Acuerdo vinculados a él 185
2.1.3. Desafíos en el Macrocaso 01 189
2.1.4. De la coordinación nacional del caso 190
2.1.5. Otras subordinaciones del caso 194
2.2. Macrocaso 07: “Reclutamiento y Utilización de Niños y Niñas
en el Conflicto Armado” 195
2.2.1. Inicio, apertura y recorrido del Macrocaso 07 195
2.2.2. Hipótesis que maneja la Sala de Reconocimiento en el caso 07
contra las FARC-EP 197
2.2.3. Comparecencia en el caso 07 de las y los firmantes de Paz 199
2.2.4. Desafíos en el Caso 07 202

3. La participación de las extintas FARC-EP en el mandato de la Comisión


para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV) 204

3.1. Mesa Técnica, funciones y objetivos. 208


3.1.1. Reuniones de la Mesa Técnica 209
3.2. Reconocimiento de Responsabilidades y Diálogo Social. 211
3.2.1. Proceso Rivera – Huila. 211
3.2.2. Encuentros de Reconocimiento 212
3.2.3. Desaparición forzada 223
3.2.4. El reconocimiento de responsabilidades ante la CEV
por parte de los firmantes 223
3.2.5. Diálogos para la no repetición 228
3.3. Paz territorial 228
3.4. Relatos Para La Memoria 235
3.5. Contribuciones Al Esclarecimiento 237
3.6. Otras Actividades Misionales 239

—4—
TABLA DE CONTENIDO

3.7. Reconocimientos étnicos 244


3.7.1 Información sobre actividades de los Integrantes del antiguo BOCAC,
Bloque Occidental Alfonso Cano, antes conocido como Comando Conjunto
de Occidente, CCO. 244
3.7.2. Información sobre actividades de los Integrantes del antiguo Bloque Sur: 246
3.7.3. Información sobre actividades de los Integrantes del antiguo
Bloque José María Córdoba o Iván Ríos: 248
3.7.4. Información sobre actividades de los Integrantes
del antiguo Bloque Oriental: 249
3.7.5. Información sobre actividades de los Integrantes
del antiguo Bloque Caribe: 250
3.8 Sanciones Propias Y TOAR 250

Epílogo 254

—5—
Presentación

—7—
Renace la
Esperanza
Al titular este informe Renace la Esperanza, queremos difundir una señal de
optimismo en medio de la coyuntura actual, caracterizada por los vientos de la
incertidumbre que parecen azotarlo todo. Se cumplen 6 años de la firma del
Acuerdo Final de Paz para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una
Paz Estable y Duradera, como se denominó al pacto de paz entre el Estado
colombiano y las FARC-EP, aniversario que prácticamente coincide con los
primeros 100 días del gobierno de Gustavo Petro, único presidente de izquierda en
la historia nacional.

La larga experiencia bélica al interior de Colombia nos enseña que no se puede


creer en las explicaciones fáciles, de fenómenos que en la realidad poseen raíces
muy profundas. Quizás en ninguna parte, como en nuestro país, ha sido puesto en
práctica eso de dividir la sociedad en buenos y malos, para hacer recaer todas las
culpas en estos últimos, viejo discurso de los sectores que dominaron por completo
la vida política hasta hace muy poco. Aquí, sin el menor sonrojo, el más retardatario
Establecimiento achaca a Petro los problemas de la economía mundial.

Una estrambótica separación entre lo que ocurre fuera de las fronteras y lo que
pasa dentro. Fórmula que con desparpajo invierten cada vez que les parece
necesario, como cuando señalan al castrochavismo de responsabilidad directa en
todos nuestros problemas. Desde luego, para esos sectores el primer
castrochavista de Colombia es Petro, aliado secreto del terrorismo internacional y
local. Y en su delirante concepción, detrás de todo están las FARC, que jugaron su
mejor partida ganando para su lado a Santos, el gran traidor a su causa.

Para el infortunio de las fuerzas sociales y políticas que se empeñaron en


conseguir contra viento y marea una solución política al cruento conflicto
colombiano, luego de haberse suscrito los Acuerdos de La Habana y lograda su
reelaboración tras el plebiscito del 2 de octubre de 2016, el ruido generado por esos

—7—
sectores, sumado a prácticas políticas no tan santas, consiguió que el resultado
electoral de 2018 llevara al poder a un caracterizado representante suyo, cuya
tarea no podía ser otra que hacer naufragar el Acuerdo de Paz.

Tarea titánica para sus limitados alcances políticos. Los Acuerdos de La Habana,
aparte de haber sido blindados con actos legislativos que los incorporaron a la
Constitución Nacional, así como por contundentes sentencias de las altas cortes
colombianas, contaban con reconocimientos y apoyos de carácter internacional
que llegaban hasta el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pasando por
los gobiernos de los Estados Unidos y el conjunto de la Unión Europea, sin que
quedaran por fuera naciones latinoamericanas y caribeñas.

Así que burlarlos no resultaba tan fácil. No se podía descocer impunemente la


comunidad internacional, ni las previsiones constitucionales y legales. Pero
además, no se podía pisotear el acto más racional e imparcial que se hubiera
cumplido en la historia colombiana. Pese al veneno de sus contradictores, el
Acuerdo contenía una lógica aplastante. Era una solución dialogada y pacífica
entre actores enfrentados a muerte por más de medio siglo, que lograba sellar una
especie de empate sin vencedores ni vencidos, en la lógica de una civilización y un
humanismo de muy pocos antecedentes en cualquier otro escenario de guerra.

En el Acuerdo de Paz no lograron imponerse las FARC, tampoco el Estado. Cada


uno de sus protagonistas cedió en buena parte su lógica discursiva, alcanzando la
más ambiciosa de las soluciones concertadas. De hecho, los círculos guerreristas
más recalcitrantes de ambos lados quedaron aislados. Ni los rebeldes más
fanáticos, ni los militaristas más extremos, podían creer en el sorprendente apretón
de manos entre la oligarquía y los revolucionarios. Su lugar, entonces, no podía ser
otro que el más demencial desespero.

—8—
Renace la
Esperanza
Se desmoronaba una contradicción antagónica. Los dos polos irreconciliables se
comprometían a trabajar unidos por materializar unas reformas profundas,
tendientes a acabar la pobreza, la injusticia y las peores prácticas criminales,
particularmente en el sector rural, democratizar el país dotando de garantías plenas
a la oposición y a la inconformidad, reparar a las víctimas de ambas partes,
responder por sus más graves delitos ante una modalidad nueva de justicia
transicional, y trabajar de la mano con las instituciones propias y la comunidad
internacional por la implementación integral de lo pactado.

Una noticia mundial que de hecho recibió desde un comienzo el aplauso de amplios
círculos del planeta. La fórmula de paz en Colombia se tornó en un novedoso
ejemplo a seguir. Y por lo mismo empezó a ser adoptada por numerosas gentes en
el país. Las comunidades campesinas, indígenas y negras, las mujeres y las
diversidades que se identificaron con los enfoques territorial, étnico y de género, los
jóvenes que reconocieron su oportunidad, los partidos de oposición, los sectores
sociales promotores de la protesta, los académicos e intelectuales que vieron una
gran posibilidad para un mejor país.

Todos ellos terminaron derrotando los propósitos de Iván Duque. Primero en las
formidables jornadas de protesta de 2019 y 2021, que por su extensión, tamaño,
constancia e identidad pasaron a ser calificadas como un estallido social, mucho
más allá de un periódico paro nacional. Y segundo, en las urnas, llevando a la
Presidencia del país a Gustavo Petro y Francia Márquez, al frente de una amplia
coalición de fuerzas políticas progresistas, democráticas y de izquierda, que llegó
mucho más allá del Pacto Histórico.

No tenemos por eso la menor duda de que el Acuerdo Final de Paz transformó y
sigue transformando a Colombia. El actual gobierno ha expresado en los más
diversos escenarios, su compromiso con la implementación integral del mismo.

—9—
Para cualquier observador imparcial, buena parte de los propósitos del gobierno del
cambio y por la vida tienen que entrecruzarse con los puntos pactados en La
Habana, incluso incorporando el cumplimiento del Acuerdo al Plan Nacional de
Desarrollo, como quedó establecido en la Constitución Nacional.

El Centro de Pensamiento y Diálogo Político CEPDIPO presenta al público


colombiano y del exterior este informe sobre el estado de la implementación del
Acuerdo Final de Paz, en el que necesariamente saldrán a flote las maniobras del
gobierno anterior para simular que cumplía lo que en realidad quería burlar. Resulta
imposible obviar esa verdad, lo cual no significa un interés del Centro en atarse a
un acumulado de críticas sobre el pasado. Nuestro énfasis principal se encuentra
en la parte propositiva del final, las recomendaciones y las necesarias acciones de
impulso. Confiamos en la voluntad y la firmeza de la gente de Colombia, que
consiguió doblar la hoja hasta el punto de hoy. Por eso afirmamos que, a 6 años de
la firma del Acuerdo de Paz, Renace la Esperanza.

Consejo Académico CEPDIPO

— 10 —
Renace la
Esperanza
Lista de siglas
AETCR Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación

A.F. Acuerdo Final

A.F.P. Acuerdo Final de Paz

ANT Agencia Nacional de Tierras

ART Agencia de Renovación del Territorio

CAT Consejo Asesor Territorial

CEV Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad

CGR Contraloría General de la República

CNPRC Consejos Nacionales de Paz Reconciliación y Convivencia

CNR – MTER Mesa Técnica Étnica de Reincorporación del Consejo Nacional


de Reincorporación

CTEP Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz

CTP Consejos Territoriales de Planeación

CTPRC Consejos Territoriales de Paz Reconciliación y Convivencia

— 11 —
Lista de siglas
CSIVI Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la
implementación del Acuerdo Final

DAFP Departamento Administrativo de la Función Pública

DANE Departamento Nacional de Estadísticas

DNP Departamento Nacional de Planeación

ECI Estado de Cosas Inconstitucional

IEANPE Instancia Especial de Alto Nivel para Pueblos Étnicos

JEP Jurisdicción Especial para la Paz

MINTIC Ministerio de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones

OACNUDH Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas


para los Derechos Humanos

PATR Planes de Acción para la Transformación Regional

PDET Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial

PESP Plan Estratégico de Seguridad y Protección

PISDA Planes Integrales Comunitarios y Municipales de Sustitución


y Desarrollo Alternativo

— 12 —
Renace la
Esperanza
PMI Plan Marco de Implementación

PNIS Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito

POSPR Planes de Ordenamiento Social de la Propiedad Rural

PPR Personas en Proceso de Reincorporación


RESO Registro de Sujetos de Ordenamiento

RIAV Red institucional de Apoyo a las Veedurías Ciudadanas

RNEC Registraduría Nacional del Estado Civil

RRI Reforma Rural Integral

SIAT Subsidio integral de Acceso a Tierras

SISEP Sistema Integral de Seguridad para el ejercicio de la Política

SIVJRNR Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición

UBPD Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas

UTL Unidad de Trabajo Legislativo

ZRC Zonas de Reserva Campesina

— 13 —
Balance general del estado
de la implementación del
Acuerdo Final de Paz:
acciones de impulso
y recomendaciones
para el nuevo gobierno

Elaborado por: Jenny Gutiérrez García

Coordinador: Juan Manuel Gómez Cardona


Equipo de Investigación CEPDIPO

Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación


de la Implementación del Acuerdo de Paz CSIVI
Rodrigo Granda - Federico Montes - Manuela Marín

Coordinador de Investigaciones CSIVI: Juan Pablo Torres

Equipo de Investigaciones CSIVI


Renace la
1. Introducción Esperanza
Desde la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Estado colombiano y las FARC-EP
han transcurrido seis años, caracterizados por la férrea oposición de quienes han
querido impedir el cumplimiento de lo pactado, y con ello detener las esperanzas
de una Colombia que viene marchando con firmeza hacia la paz con justicia social.
Pese a ello, quienes abrazan los sueños de vida digna y buen gobierno de la gente
del común, continúan la lucha por el cumplimiento de lo acordado, amparados en
el derecho que tienen los pueblos a la paz como bien supremo que da sentido a la
vida. Siguen alzando persistentemente las banderas de cambio y transformación
enmarcadas en el Acuerdo, comprometidos y motivados con la superación de las
causas estructurales del conflicto social y armado, como imperativo categórico de
un nuevo país.

El incumplimiento de lo acordado fue la impronta de un gobierno contrario a la paz,


que no garantizó el derecho fundamental a la vida, sino que continuó la violencia y
la política del miedo. Las omisiones por parte del Estado han confinado al rezago
buena parte de las acciones y mecanismos contemplados en el Acuerdo Final de
Paz, ejemplo de lo cual son la falta de titulación de tierras a los campesinos y
campesinas, así como la evasión a la sustitución de cultivos de uso ilícito y a las
plenas garantías de participación política.

Ante esta realidad, el Acuerdo Final de Paz (AFP), adquiere su más arrolladora
vigencia, pues ha sido pactado no solo con las y los firmantes de paz y las víctimas,
sino con todas y todos los colombianos que ciertamente hallarán beneficio en la
transformación de la ruralidad, la ampliación de la democracia, el fin del
paramilitarismo, en la Justicia Especial para la Paz, en superar el problema de las
drogas de uso ilícito y con ello sobrepasar un sistema que reproduce la inequidad
y la pobreza.

En consecuencia, el Estado no puede seguir desconociendo su obligación, elevada


a norma constitucional, además, con una nueva sociedad que respalda la paz,
reclama respeto por lo pactado y compromiso de las instituciones del gobierno para

— 15 —
dar cumplimiento al Acto Legislativo 02 de 2017, por medio del cual se busca
brindar estabilidad y seguridad jurídica al Acuerdo Final de paz para la terminación
del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.

Mirando atrás, estos seis años han sido un tiempo dedicado a hacer seguimiento,
se podría decir, no de la implementación, sino del incumplimiento del Acuerdo Final
de Paz, lo que se ha traducido en varios informes de balance sobre las
disposiciones pactadas. El Centro de Pensamiento y Diálogo Político CEPDIPO, en
su función de adelantar estudios e investigaciones de orden social y político, se ha
propuesto retomar los informes: “Cinco años después de la firma del Acuerdo Final;
reflexiones sobre el monitoreo a la implementación” del Instituto Kroc adjunto a la
Universidad de Notre Dame, el “Décimo informe de verificación de la
implementación del Acuerdo de Paz en Colombia” de la Secretaría Técnica del
Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC, el “Quinto informe
sobre la ejecución de los recursos y cumplimiento de las metas del componente
para la paz del Plan Plurianual de Inversión” emitido por la Contraloría General de
la República y la cartilla “Cinco años tejiendo un acuerdo para la vida” del partido
Comunes - informes con corte al 07 de agosto del año 2022-, entre otros textos del
CEPDIPO, con la intención de identificar el estado del Acuerdo Final de Paz.

No obstante, para el Centro de Pensamiento resultó fundamental conocer las


posturas de actores sociales y políticos que hacen parte de escenarios donde la
implementación reviste una mayor importancia, en virtud de su materialización en
los territorios. Consecuentemente, el CEPDIPO, en conjunto con el componente
Comunes de la Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación a la
Implementación del Acuerdo Final (CSIVI), llevó a cabo mesas temáticas con las
instancias surgidas del Acuerdo que se encuentran en funcionamiento y con
organizaciones sociales caracterizadas por su amplia trayectoria de trabajo en las
regiones.

— 16 —
Renace la
Esperanza
Resultado de este ejercicio, se estructura el presente documento. El primer
apartado brinda un contexto inicial, que dará paso al balance general y sintetizado
que desde los informes mencionados se hace de aspectos preponderantes en
cada uno de los seis puntos del Acuerdo Final de Paz, con una revisión general del
presupuesto asignado a la implementación y sus fuentes de financiamiento. En el
siguiente acápite se retomarán las voces de quienes integran las instancias y
organizaciones, para construir desde una óptica general, un relato que interpelará
la tradicional postura de la implementación efectiva de lo acordado que ha venido
siendo impulsada desde las entidades y funcionarios de un gobierno contrario a la
paz, como lo fue el de Iván Duque.

Por último, se desarrollará como conclusión destacada, el que la insuficiencia de


implementación normativa dispuesta en el Acuerdo Final, se haya traducido en una
simulación de los mecanismos y disposiciones del mismo, preparando el camino a
un largo proceso de incumplimientos y distorsiones de los que ha sido objeto el
Acuerdo. Se finaliza con la enunciación de manera puntual de las
recomendaciones para cada uno de los puntos acordados, allí se incluye lo previsto
por la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la implementación del
Acuerdo Final (CSIVI) del componente Comunes. Este es un documento que
plantea la necesidad de dar continuidad al seguimiento de la implementación, con
un carácter complementario a las fuentes oficiales, que sin demeritar su juiciosa
labor requieren ser puestas en diálogo permanente con diferentes posturas que
para el caso particular corresponde a la de una de las altas partes contratantes del
Acuerdo de Paz, el partido Comunes.

De ahí que el presente ejercicio deba ser entendido como punto de partida de
procesos más amplios y estructurales que sin lugar a dudas estarán al servicio del
cumplimiento de una paz total que se abre paso con la entrada de un nuevo
gobierno, de carácter progresista, el primero en la historia del país, por lo que
demandamos el compromiso colectivo de impulsar decididamente las
transformaciones estructurales, que fueron y son causa del conflicto en Colombia.

— 17 —
1.1. Contexto
El tiempo que siguió a la firma del Acuerdo Final de Paz de 2016, ha estado
marcado por hechos y circunstancias de orden político, social y económico, local y
mundial, que han condicionado la implementación integral del mismo, pero que al
mismo tiempo han servido para reafirmar la vigencia que sigue teniendo lo firmado.

Muestra de ello fue el acumulado de luchas históricas, que tuvo un nuevo capítulo
durante el Paro Nacional. El poder transformador de la acción colectiva puso una
vez más en el escenario de lo público, demandas sociales no resueltas, que
durante décadas han sido detonadores centrales del conflicto. Así, luego del
aislamiento y las limitaciones aplicadas por cuenta de la pandemia, que parecía
haber fragmentado el proceso organizativo iniciado en el 2019, la protesta social
resurgió con un evidente carácter general y descentralizado, prolongándose en el
tiempo más allá de lo esperado.

Diversos sectores de la sociedad, salieron a movilizarse a las calles, motivados por


la indignación común que generaba la propuesta de Reforma Tributaria, que el
ministro Carrasquilla había presentado oficialmente al Congreso. Las gentes del
común encontraron en la movilización social, un escenario de denuncia y rechazo.
En respuesta, el Estado optó por acudir al escalamiento de la violencia y negó los
canales de diálogo y concertación, dando lugar a mayores niveles de protesta y
graves violaciones de Derechos Humanos, lo que condujo finalmente al efectivo
retiro de la iniciativa fiscal, que dejó un malestar social por cuenta de la desigualdad
económica, el desempleo y la falta de oportunidades en los jóvenes, las mujeres,
en los campos y en las ciudades.

De igual forma, la pandemia por COVID 19 contribuyó a retrasar aún más, espacios
fundamentales de relacionamiento, toma de decisiones y gestión institucional,

— 18 —
Renace la
Esperanza
visitas a los territorios, reuniones necesarias y otras formas de interacción directa,
ralentizando la dinámica particular de la implementación, generando además
graves impactos económicos, sociales y políticos en el país, todo lo cual puso de
manifiesto la urgencia de realizar esfuerzos orientados al fin de la inequidad en
áreas rurales y urbanas, con especial enfoque hacia las mujeres y las comunidades
étnicas. De esta situación, resultó muy sencillo comprender el contraste entre la
ausencia de la implementación y las explosivas demandas sociales en las calles,
saltó a la vista la necesidad y la importancia de los mecanismos previstos en el
Acuerdo Final de Paz.

Durante el gobierno de Duque, también se deterioraron las condiciones de


seguridad en las zonas rurales, donde se multiplicaron hechos de violencia.
Muestra de ello son las 154 masacres entre 2021 y agosto de 2022 (Indepaz,
2022), asesinatos, desplazamientos, confinamientos y amenazas, que además
afectaron de manera específica a líderes y lideresas sociales, junto con los y las
firmantes de paz. Esto pone en relieve la necesidad de avanzar hacia una política
de Seguridad Humana Integral, que conlleve al Desmantelamiento de
Organizaciones y Conductas Criminales, así como la operación plena del mandato
de la Mesa Técnica de Seguridad y Protección para Personas en Proceso de
Reincorporación (PPR) y del Acuerdo Final de Paz en su totalidad e integralidad.

Finalmente 2021 fue un año de alistamiento para las elecciones presidenciales y


parlamentarias que tuvieron lugar en el primer semestre de este año, que revivió el
debate y puso en discusión el tema de la implementación de las Circunscripciones
Transitorias Especiales de Paz (CTEP), previstas en el Acuerdo Final de Paz, para
la reparación política de las víctimas del conflicto y para fortalecer la representación
en el Congreso de los territorios rurales priorizados para la implementación. Luego
de una importante batalla legislativa y judicial, 533 mil personas participaron en esa
elección.

— 19 —
En resumen, este lustro ha sido un período de desafíos para el campo popular, en
materia de igualdad, seguridad y apertura política, con nuevos liderazgos, viejos
que vuelven a resurgir y otros, que simplemente se acomodan en el camino en
medio de las circunstancias. Todos y todas de una u otra manera, partícipes de un
cambio y con el compromiso de construir un país diferente. Se espera que, en este
nuevo gobierno, tal como se ha venido evidenciando al menos durante sus
primeros cien días con el compromiso de sacar del atraso el punto 1. Reforma
Rural, se cumpla el Acuerdo Final de Paz de forma efectiva e integral, existan
relaciones de poder más justas y democráticas, así como, un desarrollo y
ordenamiento con enfoque territorial y diferencial, pensado desde la defensa de los
bienes comunes, el campo, la ciudad y la región, con priorización en las zonas de
conflicto. En esa materia hay que adoptar decisiones de priorización en cuanto a la
actualización del Plan Marco de Implementación y el Capítulo Especial de Paz
dentro Plan Nacional de Desarrollo, que pongan justamente al día los pendientes
de la implementación, para garantizar una paz total.

— 20 —
Renace la
Esperanza

2. Balance general

— 21 —
2.1. Reforma Rural Integral
No en vano el punto 1 del Acuerdo Final de Paz se ocupa de la Reforma Rural
Integral (RRI), sin la cual no podrían solucionarse las causas históricas del
conflicto: “propiedad sobre la tierra y particularmente su concentración, la exclusión
del campesinado y el atraso de las comunidades rurales” (Acuerdo Final A.F., 2016,
p.10). Esta propuesta reclama a las comunidades rurales, como protagonistas en
la dignificación de sus condiciones de vida y en la configuración de un enfoque de
desarrollo que integre lo urbano y lo rural. Es por esto que en el marco del Acuerdo
Final de Paz se aprobaron un conjunto de disposiciones, con cuyo cumplimiento se
da impulso a ese cambio estructural, hacia el acceso y uso de la tierra,
acompañado de efectivos Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)
y la respectiva formulación y ejecución de Planes Nacionales para el campo
colombiano. A cinco años de la firma del Acuerdo de Paz, noviembre de 2021, el
estado de implementación general del punto 1 presentaba el penoso saldo de
apenas un 4% de sus disposiciones completamente implementadas, mientras que
el 67% se hallaba en estado mínimo de implementación. Retrocesos notables
como el de la Jurisdicción Especial Agraria, cuyo proyecto de ley fue archivado en
varias ocasiones por el Congreso de la República, afectaron hondamente las
medidas de acceso y formalización de la tierra. Sólo ahora, en el nuevo gobierno,
esta última logra abrirse paso.

De conformidad con los informes consultados, tres situaciones generales


presentan afectación directa dentro del proceso de implementación del punto 1.
Primero, falta de voluntad política. Sin embargo, se mencionan esfuerzos
institucionales no previstos dentro del Acuerdo Final de Paz, que más bien
responden a la acomodación de este último al Plan Nacional de Desarrollo del
gobierno, generando un vacío en relación con las disposiciones previstas en la
literalidad del Acuerdo Final de Paz. Segundo, el empleo de una cantidad de
tiempo mayor a la contemplada para la realización de esos esfuerzos, que
en realidad no se evidencian. Tercero, las acciones realizadas no se traducen en

— 22 —
Renace la
Esperanza
implementación de las disposiciones de este punto, caracterizándose además por
una falta de relacionamiento entre las mismas, y menoscabando el principio de
integralidad entre los tres componentes de la Reforma Rural Integral (Acceso y uso
de la tierra, Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PEDTs, y Planes
Nacionales).

En términos de ejecución presupuestal, la Contraloría General de la República


(CGR), en su quinto informe, reporta una destinación de $18.4 billones durante el
periodo de 2017 a 2021, recursos provenientes en su mayoría del Presupuesto
General de la Nación (72,3%), seguido por las regalías (15,4%) y llama la atención
sobre cómo “tres pilares tan relevantes como ordenamiento social de la propiedad
rural y uso del suelo, salud y garantía progresiva del derecho a la alimentación, se
soportan en conjunto solo con el 8,6 % del presupuesto total destinado hasta el
momento para la implementación de la RRI”. (CGR, 2021, p.71). Los hallazgos dan
cuenta de una falta de inversión adicional para financiar la (RRI). (Ver figura 1).

Ejecución 2017 Ejecución 2018 Ejecución 2019 Ejecución 2020 Planeado 2021

2,4
2 2
2,1
2
BILLONES

1,8
1,5
1,3 1,3
1,2 1
1
0,9 1
1
1
0,6 1 0,4 0,4
0,3 0,3
0,3 0,1 0,1 0 0 0 0,1 0,1 0 0 0
0,2 0,2
0,1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
0 0 0

1.1. 1.2. 1.3. 1.4. 1.5. 1.6. 1.7. 1.8. Otros


Ordenamiento Infraestructura Desarrollo Desarrollo Desarrollo Producción Garantía Planes de
social de la y adecuación social: social: social: agropecuaria y progresiva del acción para la
propiedad rural de tierras SALUD EDUCACIÓN VIVIENDA economía derecho a la transformación
y uso del suelo RURAL Y AGUA solidaria y alimentación regional
POTABLE cooperativa

Figura 1. Ejecución presupuestal pilar Reforma Rural Integral (RRI)


Fuente: Contraloría, 2021 (ajustada por CEPDIPO)

— 23 —
2.1.1. Acceso a tierras

La creación del Fondo de Tierras, como responsabilidad de la Agencia Nacional de


Tierras (ANT), es una de las principales disposiciones orientadas a la
democratización del acceso a la tierra. Sin embargo, a instancias de su
conformación, no presentan mayores avances en el acceso y distribución, lo mismo
sucede con la actualización del Catastro Multipropósito, incumplimiento que en
este caso se agrava por la exigencia normativa de actualizarlo cada cinco años;
para 2023 los municipios que fueron actualizados en 2017 quedarán de nuevo
atrasados, dejando un impacto negativo en las finanzas públicas destinadas para
ese fin. Los datos oficiales dan cuenta de una adjudicación de 251.122 hectáreas
(has) desde su constitución, el 8,4% de los 3 millones de hectáreas acordadas, de
las cuales solo el 2% han sido asignadas a campesinos sin tierra o con tierra
insuficiente y el porcentaje restante a población afro y comunidades étnicas, lo que
contribuye a la perpetuación de una desequilibrada e injusta estructura de tenencia
de la tierra. “A este ritmo, en los 12 años previstos de duración del Fondo solo se
distribuirán 651.024 (has), es decir el 21,7% de lo pactado” (ST.
CINEP-PPP/CERAC, 2021, p.46).

A lo anterior se suma la concentración y desigual distribución que ha hecho el


Fondo de Tierras en las Zonas PDET, “el 59% se ubicaron en tres subregiones, sur
de Bolívar, cuenca del Caguán y Piedemonte caqueteño y Arauca”1, así como, la
gran proporción de tierras ingresadas al Fondo, que no contaban, según la
Procuraduría General de la Nación, a junio de 2021, con caracterización ni
claridades de disponibilidad para su adjudicación, poniendo de manifiesto la falta
de gestión por parte de las instituciones del gobierno, para facilitar los
procedimientos necesarios hacia la desconcentración y distribución equitativa de la
tierra. En cuanto a la formalización de los 7 millones de hectáreas de pequeña y
mediana propiedad rural, la Agencia Nacional de tierras (ANT) ha regulado solo
2.252.427 hectáreas, un 32% de cumplimiento, lo que no significa acceso a la tierra
1Los territorios PDET están organizados en 16 subregiones, 170 municipios y 11.000 veredas, es decir, son el 36 por ciento del territorio
nacional. Según cifras del Gobierno, en estos municipios viven 6,6 millones de colombianos, lo que representa el 24% de la población rural
del país. (El Tiempo, 2021). La Guajira (3 municipios); Magdalena (4 municipios); Cesar (8 municipios); Sucre (8 municipios); Bolívar: (13
municipios); Córdoba (5 municipios); Norte de Santander (8 municipios); Arauca (4 municipios); Antioquia (24 municipios); Chocó (12
municipios); Tolima: (4 municipios); Valle del Cauca (3 municipios); Meta (8 municipios); Huila (1 municipio); Cauca (20 municipios); Nariño
(16 municipios); Guaviare (4 municipios); Caquetá (16 municipios); Putumayo (9 municipios).

— 24 —
Renace la
Esperanza
ni avance sustancial en la implementación, sino demora y dilación, que bien podría
estar relacionado con la falta de ejecución del Plan de Formalización Masiva de la
Propiedad Rural. En tanto a otros mecanismos para promover el acceso a la tierra,
como el Subsidio Integral de Acceso a Tierras (SIAT) y la línea de crédito, habría
que señalar cómo el orden normativo no representa por sí solo la condición para
que lo convenido se implemente, pues, aunque la Resolución 0239 del 2021
expedida por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, estableció lineamientos
y criterios para la adjudicación, este no cuenta con diseño ni planificación
culminada. Las adjudicaciones en subsidios que ha hecho la ANT a 926 familias
para un área de 6520 (has) ubicadas en 387 predios en el país, tuvieron lugar
mediante instrumentos creados antes de la firma del Acuerdo. (Instituto Kroc,
2021).

La Jurisdicción Especial Agraria, al igual que los Planes de Ordenamiento Social de


la Propiedad Rural (POSPR), que a juicio de la Contraloría y la Procuraduría no han
contado con las condiciones financieras, se han estimado por estas dos
instituciones y por el instituto Kroc como “un compromiso de implementación
temprana, neurálgico para aumentar y dinamizar las medidas de acceso y
formalización de la tierra” (2021, p. 89), para ello también debe incrementarse la
sistematicidad e integralidad en la implementación del Registro de Sujetos de
Ordenamiento (RESO) por parte de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), para
aumentar las personas beneficiarias de los programas de acceso o adjudicación.

Por último y no menos importante reiterar, cómo no fue suficiente el impulso a las
Zonas de Reserva Campesina (ZRC), que se brindó desde la Agencia Nacional de
Tierras (ANT). Por el contrario, fue recurrente la negación al respeto y
reconocimiento de esta expresión histórica organizada de las luchas campesinas
por la reforma agraria. En consecuencia, las zonas de Güejar y Losada Guayabero
en el Meta y Sumapaz en Cundinamarca, fueron promovidas por organizaciones
sociales, como resultado de las movilizaciones campesinas entre abril y junio de
2021.

— 25 —
2.1.2. Programas de Desarrollo
con Enfoque Territorial (PDET)

El potencial transformador de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial


(PDET) no se ha materializado de manera integral. Sus principales obstáculos, que
impiden las reformas estructurales requeridas por los territorios, son: la falta de
voluntad política, de mecanismos suficientes y consistentes para el monitoreo y
evaluación, que permitan conocer el estado de las 32.808 iniciativas PDET, la
limitada implementación y los riesgos de corrupción.

El proceso de ejecución de las obras PDET está siendo amenazado por actos de
corrupción. Funcionarios de la Dirección Nacional de Planeación (DNP), la
Contraloría General, congresistas, mandatarios locales y contratistas, de manera
corrupta, habrían querido apropiarse aproximadamente del 12% de los recursos
que aprueba el OCAD-PAZ2 en beneficio de los municipios que en razón del
Acuerdo Final de Paz fueron incluidos en los Programas de Desarrollo con Enfoque
Territorial PDET.

La Contraloría, a julio de 2021, identifica vacíos en la información reportada por la


Agencia para la Renovación de Tierras (ART) y el estado de los proyectos de
acuerdo con su ejecución. (Instituto Kroc, 2021). El Sistema de Monitoreo y
Evaluación Local para este mismo año expresó ante la Mesa Nacional PDET la
falta de acceso a la información sobre niveles de ejecución e implementación, lo
que se ha convertido en “un obstáculo para los ejercicios de veeduría ciudadana
frente a la ejecución de recursos de los PDET” (Instituto Kroc, 2021, p. 104.), de ahí
que la transparencia en la implementación de los proyectos sea deficiente.

2 Órgano del Sistema General de Regalías (SGR) responsable de viabilizar, priorizar y aprobar proyectos de inversión financiados con
recursos de regalías, que contribuyan a la implementación del Acuerdo Final de Paz.

— 26 —
Renace la
Esperanza
Como consecuencia de lo anterior, también se ha visto afectada la naturaleza
participativa de estos espacios, la cual se ha venido configurando como una
herramienta retórica, vacía de contenido y que no significa un cambio real en los
territorios, por tanto, no garantiza cambio social, ni verdadero poder popular,
participación o toma de decisiones por parte de la ciudadanía.

En cuanto a la implementación de los 8 pilares3 PDET, el Instituto Kroc establece


una baja priorización para los pilares (1) Ordenamiento social de la propiedad
PDET y uso del suelo y (7) Sistema para la garantía progresiva para el derecho a
la alimentación. Entre los dos pilares hay tan solo un 0,88% de proyectos
terminados, en comparación con un 27% para el pilar (4) Educación rural y primera
infancia y un 21.35% para el pilar (6) Reactivación económica y producción
agropecuaria. Finalmente, se identifica una desproporcionada ejecución de los
PDET a nivel subregional, mostrando al Catatumbo y Sur del Tolima por encima del
Sur de Bolívar y Pacifico Medio, territorios que se muestran como rezagados en
cuanto a la ejecución de proyectos.

3 (1) Ordenamiento social de la propiedad PDET y uso del suelo, (2) Infraestructura y adecuación de tierras, (3) Salud rural, (4) Educación
rural y primera infancia, (5) Vivienda, agua potable y saneamiento básico, (6) Reactivación económica y producción agropecuaria, (7)
Sistema para la garantía progresiva para el derecho a la alimentación, (8) Reconciliación convivencia y construcción de paz.

— 27 —
2.1.3. Planes Nacionales Sectoriales (PNS)

La formulación de cada uno de los 16 Planes Nacionales Sectoriales (ver Tabla 1)


es tan solo una fase, que ha de culminar en su respectiva implementación, la cual
ineludiblemente debe estar encaminada hacia la adecuación de las condiciones
que eleven los niveles de vida digna en la ciudad y en el campo. De tal forma, que
los retrasos en la adopción, afectan no solo los indicadores de cumplimiento del
Plan Marco de Implementación (PMI), sino la construcción de paz territorial, lo cual
no se logra subsanar solo con su adopción normativa o de política pública, sino con
una efectiva participación e inversión. Por lo anterior no podría considerarse como
un logro relevante la adopción de 13 de los 16 planes de la Reforma Rural Integral
(RRI).

Tabla 1. Estado de los Planes Nacionales Sectoriales


para la Reforma Rural Integral

Pilar PNS Formulado Adoptado Costo Total


SI / NO SI / NO Billones 2020
Plan de Formalización Masiva de la NO NO ***
Ordenamiento social Propiedad Rural (PFMPR)
de la propiedad rural
Plan de Zonificación Ambiental NO NO ***
y uso del suelo
(PZA)
Plan Nacional de Riego y Drenaje SI SI $ 1,63
para la Economía Campesina,
Familiar y Comunitaria
Plan Nacional de Vías para la SI SI $ 11,15
Infraestructura y
Integración Regional
adecuación de tierras
Plan Nacional de Conectividad Rural SI SI $ 3,52

Plan Nacional de Electrificación SI SI $ 15,60


Rural

— 28 —
Pilar PNS Formulado Adoptado Costo Total
SI / NO SI / NO Billones 2020
Desarrollo social: Plan Nacional de Salud Rural SI NO $ 3,33
salud
Desarrollo social: Plan Especial de Educación Rural SI NO $ 48,40
educación rural
Desarrollo social: Plan Nacional de Suministro de Agua SI SI $ 4,25
vivienda y agua Potable y Saneamiento Básico Rural
potable
Plan Nacional de Construcción y SI NO $ 3,72
Mejoramiento de Vivienda Social
Rural
Producción Plan Nacional de Asistencia Integral, NO NO $ 0,00
agropecuaria y Técnica, Tecnológica y de Impulso a
Economía solidaria y la Investigación
Cooperativa
Plan Nacional para Promoción de la SI SI $ 0,1
Comercialización de la Producción
de la Economía
Campesina, Familiar y Comunitaria
Plan para Apoyar y Consolidar la SI SI $ 0,99
Generación de Ingresos de la
Economía Campesina, Familiar y
Comunitaria
Plan Nacional de Fomento a la SI SI $ 1,11
Economía Solidaria y Cooperativa
Rural
Plan Progresivo de Protección Social SI SI $ 8,75
de Garantía de Derechos de los
Trabajadores y Trabajadoras
Rurales
Garantía progresiva Sistema para la Garantía del SI NO $ 0,91
del derecho a la Derecho Progresivo
alimentación a la Alimentación

Nota: Adoptado no significa implementado


Fuente: Formularios de entidades nacionales enviado a la CDP, marzo de 2021.

— 29 —
En consecuencia, a 5 años de la puesta en marcha del Acuerdo Final de Paz, aún
no se consolida un enfoque de desarrollo integrador de lo urbano y lo rural.
Tampoco una transformación democrática del campo. El objetivo de superación de
la pobreza rural extrema es hoy una demanda, no solo por el acceso a la tierra, sino
además por el “mejoramiento del ingreso de las familias rurales, el impulso de su
economía y la provisión de bienes y servicios públicos” (CEPDIPO, 2021, p. 18), lo
que a la fecha de elaboración constituye uno de los principales retrasos en la
implementación.

2.2. Participación política


La ampliación democrática que da lugar y fortalece las distintas visiones e
intereses de la sociedad en el escenario político, es pilar fundamental para la
construcción y consolidación de la paz, en tanto ha de proporcionar las garantías
necesarias para la participación electoral que significa una distribución más
equitativa de los recursos públicos destinados a los partidos y movimientos
políticos, la revisión integral del régimen electoral y de la conformación y las
funciones de las autoridades electorales (A.F., 2016, p.10). Incluye además
medidas para la promoción de la transparencia, la inclusión y la oposición política
de líderes y lideresas, organizaciones y movimientos sociales, defensores y
defensoras de Derechos Humanos, así como, el acceso a medios de
comunicación, y a espacios de reconciliación, convivencia, tolerancia y no
estigmatización, de control y veeduría ciudadana, entre otros mecanismos
democráticos, que buscan dar lugar al inaplazable proceso de democratización del
Estado y del régimen político colombiano.

La revisión general de la implementación del punto 2 a partir de sus disposiciones,


presenta su mayor acento en los avances de las “Circunscripciones Transitorias
Especiales de Paz (CTEP), medios de comunicación, planeación participativa y
democrática, garantías para la participación de organizaciones y movimientos
sociales, de seguridad y de protección para el ejercicio de la política “(Instituto

— 30 —
Renace la
Esperanza
Kroc, 2021, p. 113). Logros alcanzados gracias al trabajo de las organizaciones
sociales y políticas partidarias de la paz, que una vez más colocaron en evidencia
cómo la apertura democrática, propuesta por el Acuerdo Final de Paz, será una
realidad por el impulso ciudadano de las gentes del común, de abajo hacia arriba.
(CEPDIPO, 2021, p.32).

De acuerdo con la CGR (2021), este punto ha registrado una ejecución de


$376.825 millones durante el periodo 2017 al 2020 y una programación
presupuestal de $28.005 millones en 2021. Con una tendencia decreciente desde
el inicio de la implementación, en 2020 registró una ejecución de $34.186 millones,
lo cual representa una disminución de 61 % frente a la vigencia 2019. Así mismo,
los recursos planeados en 2021 son inferiores en un 18 % respecto de 2020. En
consecuencia, se podrían incrementar los rezagos evidenciados en cuanto al
cumplimiento de la implementación del Sistema Integral de Seguridad para el
Ejercicio de la Política (SISPEP) y de las disposiciones derivadas de la reforma
política y los mecanismos de participación. (Ver figura 2).

Ejecución 2017 Ejecución 2018 Ejecución 2019 Ejecución 2020 Planeado 2021

0,2
BILLONES

0,11

0,04 0,04 0,04


0,03 0,03
0,02
0,01 0,02 0,02
0,01 0
0 0 0 0 0 0 0 0

2.1. Derechos y garantías 2.2. Mecanismos 2.3. Promover una mayor Otros
plenas para el ejercicio democráticos de participación en
de oposición política participación ciudadana política con seguridad

Figura 2. Ejecución presupuestal pilar participación política


Fuente: Contraloría, 2021 (ajustada por CEPDIPO)

— 31 —
2.2.1. Derechos y garantías plenas
para el ejercicio de la oposición política
La violencia contra personas en proceso de reincorporación, defensores de
derechos humanos, líderes y lideresas sociales, unida a la limitada implementación
material e institucional, imposibilitan afirmar que existan logros significativos en
materia de garantías de seguridad para el ejercicio de la política. Dentro de los
principales avances presentados por los informes oficiales, está la reglamentación
del Sistema Integral de Seguridad para el ejercicio de la Política (SISEP) con sus
respectivas instancias4, sin embargo, la implementación integral de este sistema
aún está pendiente, pues no se han puesto en funcionamiento el Sistema de
Planeación, Información y Monitoreo Institucional, la Comisión de Seguimiento y
Evaluación de Desempeño y el Comité de Impulso a las Investigaciones, lo que
sigue poniendo en detrimento las garantías de quienes participan de la contienda
política, dada la falta de operatividad efectiva de un sistema que requiere de la
actuación absoluta de todas sus instancias de manera conjunta.

2.2.2. Mecanismos democráticos


de participación ciudadana
La implementación de medios de comunicación públicos y comunitarios con
enfoque étnico y territorial, a través del Ministerio de Tecnologías de la Información
y de las Comunicaciones (MINTIC), en la apertura de la segunda convocatoria para
adjudicar emisoras comunitarias con enfoque étnico, ha recibido críticas por parte
de organizaciones de la sociedad civil dirigidas a sus aspectos técnicos y
burocráticos, dado que esta convocatoria se efectuó si ningún tipo de veeduría
ciudadana, yendo en contravía de lo pactado en el Acuerdo Final.

Frente a la garantía de acceso a la televisión pública para organizaciones,


movimientos sociales y partidos políticos, durante los primeros cinco años de la
implementación del Acuerdo no se registró acción alguna por parte del Gobierno
Nacional, no se creó el canal institucional de televisión cerrada para partidos y
organizaciones sociales, ni se hicieron los ajustes normativos.

4Sistema de Prevención y Alerta Temprana, la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad y el Programa Integral de Seguridad y
Protección para Comunidades y Organizaciones.

— 32 —
Renace la
Esperanza
En último término, se sigue produciendo una falta de democratización de la
información y de los medios masivos de comunicación, lo que impide el
fortalecimiento de la participación política para los sectores sociales y populares,
así como para las fuerzas políticas excluidas de este campo.

En materia de garantías para la reconciliación, la convivencia, la tolerancia y la no


estigmatización, los Consejos Nacionales de Paz, Reconciliación y Convivencia
(CNPRC) y los Consejos Territoriales de Paz Reconciliación y Convivencia
(CTPRC) continuaron su funcionamiento en el 2021, con acompañamiento
institucional, civil e internacional, logrando un proceso de consolidación por vía de
decisiones jurídicas, con el que se busca prevenir la estigmatización de personas
en proceso de reincorporación.

Al respecto, “Los consejos de paz de algunos territorios específicos avanzaron con


agendas que promovieron la inclusión efectiva y la participación activa de mujeres,
personas LGBTI, pueblos étnicos y población en proceso de reincorporación”
(Instituto Kroc, 2021, p. 128). Nariño, Córdoba y Caquetá crearon comisiones
específicas de género, además, en las regiones PDET se generaron espacios de
diálogo e impulso a la implantación territorial del Acuerdo Final de Paz. De igual
forma, el Paro Nacional suscitó en varias regiones del país que los Consejeros y
Consejeras de Paz apelaran mediante estas instancias a la mediación, al diálogo,
la escucha y el acompañamiento.

En el caso de las garantías para la movilización y la protesta pacífica, el Paro


Nacional fue la oportunidad para evidenciar la falta de implementación de varias
disposiciones pactadas en el texto del Acuerdo Final de Paz Al respecto, el instituto
Kroc propone una sencilla sistematización, que se encuentra en la Tabla 2. De igual
forma, demostró las carencias y limitación de las garantías a la protesta pacífica, lo
que continúa siendo un reto en Colombia.

— 33 —
Tabla 2. Relación entre las reivindicaciones del Paro Nacional
y las disposiciones del Acuerdo Final de Paz

Reivindicaciones
Disposiciones del Acuerdo Final de Paz
Paro Nacional
Fortalecimiento de Consejos Municipales y Departamentales de Paz.
Firma del Pacto Nacional para no utilizar las armas en política ni promover
Mecanismos para organizaciones criminales.
facilitar el diálogo
Ajustes normativos para garantizar la movilización y la protesta pacífica.
Iniciativas [PDET] del pilar 8 que se ocupa del diálogo local.
Implementación de Planes Nacionales Sectoriales de generación de
Renta Básica ingresos y comercialización de la economía campesina, familiar y
comunitaria y del Plan Nacional Sectorial de Educación Rural.

No discriminación Diseñar e implementar la política de Reconciliación, Convivencia y No


por género, Estigmatización.
diversidad sexual y Abrir espacios en televisión pública nacional y regional.
étnica
Implementar el estatuto de oposición a nivel territorial.
Tramitar la ley de tratamiento penal diferenciado para pequeños
cultivadores con enfoque de género.
Fortalecer la implementación del Programa Nacional Integral de Sustitución
Frenar la de Cultivos de Uso Ilícito.
erradicación forzada
Implementar el protocolo de sustitución con enfoque de género ya
de cultivos de uso
aprobado.
ilícito y detener la
aspersión Finalizar concertación, aprobación e implementación para el desarrollo de la
ruta étnica del Plan Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos
[PNIS].
Implementación de iniciativas [PISDA]-[PDET]
Implementar el Plan Nacional Rural del Sistema de Garantía Progresiva del
Soberanía y Derecho a la Alimentación.
seguridad alimentaria Adjudicación de tierras a campesinos/as y comunidades étnicas, así como
la creación de las [ZRC]

Fuente: Instituto Kroc, 2021

— 34 —
2.2.3. Medidas efectivas para promover la participación
electoral y política con énfasis en la población vulnerable

Para el año 2021, mediante respuesta a una acción de tutela, la Corte


Constitucional aprobó las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz
(CTEP), siendo esta una de las reformas estructurales del punto 2. Esta decisión
motivó una serie de acciones en cumplimiento del fallo proferido, dentro de las que
se encuentra el Acto Legislativo 02 de 2021, por medio del cual se crean
formalmente las (CTEP), sin embargo y a pesar de su aprobación, no se brindó un
fortalecimiento con enfoque regional, ni igualdad de condiciones de cara al proceso
electoral. En concordancia, las comunidades alertaron sobre el detrimento de las
condiciones de seguridad, la estigmatización contra líderes y lideresas sociales, los
riesgos de transparencia electoral, la pugna con los poderes políticos locales y
nacionales y el acceso limitado a medios de comunicación5.

Sobre las jornadas de cedulación, hay que decir que la Registraduría Nacional del
Estado Civil (RNEC) ceduló a 16.009 personas mayores de edad durante los
primeros cinco meses del año 2021. No obstante, de acuerdo con lo establecido
por el Instituto Kroc, los registros anuales muestran una mayor cedulación para
hombres en relación con las mujeres, además de no haberse cubierto todos los
departamentos, lo que suscita cuestionamientos hacia las metas definidas por la
entidad y su carácter diferencial con acento en territorios rurales, dispersos y
étnicos. Sin duda alguna la participación de las regiones busca compensar el
excesivo centralismo y fortalecer la democracia del poder local, proscribiendo las
estructuras tradicionales con sus prácticas clientelistas y corruptas, de ahí que
resulten apremiantes su impulso y consolidación.

Acerca de las medidas para fortalecer la planeación participativa y el control social


a la gestión pública, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el
Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) diseñaron los
instrumentos que permiten revisar la función y composición de la planeación
participativa y sectorial, esto en el marco de la formulación de la política de
5Varias regiones PDET no tienen medios de comunicación propios y los medios públicos y comunitarios existentes tienen limitaciones
normativas respecto al proselitismo político y limitaciones presupuestales. (Instituto Kroc, 2021, p. 120).

— 35 —
participación ciudadana. De acuerdo con resultados preliminares, el Instituto Kroc
encontró a través de los diagnósticos realizados, que las mujeres no ocupan
cargos directivos dentro de los Consejos Territoriales de Planeación (CTP) y su
participación es muy limitada.

Finalmente, se observa un avance del Plan de Apoyo a la Creación de Veedurías y


Observatorios de Transparencia a través de la Red Institucional de Apoyo a las
Veedurías Ciudadanas (RIAV). Sin embargo, este plan de apoyo está contenido por
metas bajas y un componente pedagógico, que no se complementa con el Plan
Nacional de Veedores, al no hacer énfasis en las asistencias técnicas.

2.3. Fin del conflicto


A cinco años de la firma del Acuerdo Final de Paz múltiples son las reflexiones e
interrogantes respecto del fin del conflicto, pues a expensas de haberse convenido
una salida política persisten variadas manifestaciones de violencias en el país, que
una vez más, ponen de presente, que para el caso colombiano el conflicto que se
busca trascender supera las condiciones armadas, y se afianza en las condiciones
sociales, políticas y económicas, que van desde el acceso a la tierra hasta la
superación del narcotráfico, pasando por la justicia, la verdad, la reparación integral
y las garantías de no repetición para las víctimas.

Ahora bien, de acuerdo a lo reportado, el punto 3 “presenta el porcentaje de avance


más alto de implementación en comparación con los demás puntos que componen
el Acuerdo Final de Paz” (CEPDIPO, 2021, p.49) esto tiene como razón probable la
dejación de las armas6. Sin embargo, hay disposiciones que aunque pasaron de un
estado de implementación no iniciado a uno mínimo, se siguen caracterizando por
las pocas acciones de su cumplimiento, tal es el caso de la identificación de
necesidades en materia de recursos humanos, físicos y de presupuesto requeridos

6Los compromisos de cese al fuego y dejación de armas fueron cumplidos en un 100% por parte de las y los firmantes de paz durante el
año 2017 y 2018.

— 36 —
Renace la
Esperanza
para la implementación del Plan Estratégico de Seguridad y Protección, y la
provisión de herramientas en materia de atención psicosocial de carácter individual
o colectivo y con enfoque de género para la Población en Proceso de
Reincorporación (PPR) y sus familias.

Se debe considerar que, pese a la importancia que revestía el cese al fuego y de


hostilidades, éste no era el único aspecto de la finalización del conflicto armado. De
allí la importancia en la integralidad que ha de conducir la implementación para la
sostenibilidad y perdurabilidad de todos y cada uno de los puntos del Acuerdo Final
de Paz. No obstante, frente a esto se debe destacar y reconocer, el compromiso y
la prevalencia de los y las firmantes de paz en la dejación de las armas para el
ejercicio de la política, así como, su participación y comparecencia en el Sistema
Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición y de la Comisión para el
Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, que acaba de
entregar sus recomendaciones al país, para la garantía de una paz estable y
duradera.

La Contraloría General (2021), mediante proceso de seguimiento, ha identificado la


ejecución de $1,9 billones durante el periodo 2017-2020. En 2020 se ejecutaron
$680.726,5 millones, un 32% más frente a la ejecución de 2019 por Presupuesto
General de la Nación (PGN). En 2021, la programación presupuestal fue de
$638.400 millones, lo que proyecta una disminución de 6% con respecto a 2020.
(ver figura 3).

Aunque la reincorporación se sostiene con una dinámica presupuestal estable, los


desafíos están asociados a la formalización de la propiedad, así como en como en
la estructuración de proyectos productivos para garantizar el uso eficiente de los
recursos y sostenibilidad de los mismos.

— 37 —
Ejecución 2017 Ejecución 2018 Ejecución 2019 Ejecución 2020 Planeado 2021

0,6
BILLONES

0,35 0,38
0,28 0,30
0,3
0,16 0,17 0,16
0,09
0,03
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

3.1. Cese al fuego y de 3.2. Reincorporación 3.3. Garantías de Otros


hostilidades bilateral de las FARC EP seguridad y lucha contra
y definitivo y dejación a la vida civil las organizaciones
de armas criminales

Figura 3. Ejecución presupuestal pilar fin del Conflicto


Fuente: Contraloría, 2021 (ajustada por CEPDIPO)

— 38 —
Renace la
Esperanza
2.3.1. Proceso de reincorporación
La organización y movilización de los y las firmantes de paz que se dio a finales del
año 2020 impulsó la implementación de programas, planes y proyectos que
integran la reincorporación socioeconómica. Sin embargo, a la fecha no se ha
logrado la concreción de los mecanismos, sus respectivos indicadores, metas y
presupuestos, siendo esta una responsabilidad de las instituciones del Estado,
según lo establecido en la Política Nacional para la Reincorporación Social y
Económica de Exintegrantes de las FARC-EP (CONPES 3931 de 2018), que habla
de las limitaciones encontradas dentro del proceso de reincorporación.

Han sido necesarias intervenciones de parte del partido político Comunes ante
instancias como el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, donde fue
necesario poner de manifiesto la vulnerabilidad que enfrentan las Personas en
Proceso de Reincorporación (PPR). Sumado a lo anterior, representantes a la
Cámara del partido, mediante debate de control político, han tenido que evidenciar
las fallas en la implementación del Acuerdo en este punto.

De manera concreta, medidas como el acceso a tierras, eje de sostenibilidad del


proceso de reincorporación, no se pueden quedar solo en la identificación de rutas
de acceso creadas por el Gobierno Nacional, pues esto no implica la concreción de
las mismas, en términos de su implementación efectiva, debido a sus limitaciones
operativas, jurídicas y de seguridad. De otro lado, el acceso a la vivienda ha sido
sumamente problemático, lo que se manifiesta en aproximadamente 11.200
personas que no han tenido acceso efectivo a esta medida, según datos del
Registro Nacional de Reincorporación. Por su parte “la ARN aprobó 3.887
proyectos productivos que benefician al 64% (8.254 personas, de las cuales 2.083
son mujeres y 6.171 son hombres), de las 12.843 personas que se encuentran en
proceso de reincorporación” (Instituto Kroc, 2021, p. 89), siendo 107 proyectos de
orden colectivos y 3780 individuales. Sin embargo, no todos se encuentran
funcionando o generan ingresos.

— 39 —
En tal caso la respuesta ha sido el trabajo autogestionado de quienes están en
proceso de reincorporación, los que mediante distintos proyectos productivos han
encontrado beneficios y han sabido beneficiar a las comunidades y territorios
donde permanecen, materializando una reincorporación con enfoque comunitario,
que propende por la reconstrucción del tejido social, el desarrollo local y la
profundización de la democracia como principales aportes de las personas en
proceso de reincorporación (PPR) a la paz.

2.3.2. Garantías de seguridad y protección


La ausencia estatal en algunas regiones del país, traducida en la falta de garantías
de seguridad, se ha puesto de manifiesto mediante los múltiples hechos de
violencia ejecutados por actores armados ilegales7, de los que han sido víctimas
líderes y lideresas sociales, firmantes de paz, comunidades étnicas y población
rural en general.

Desde la firma del Acuerdo Final de Paz a la fecha de elaboración de este informe,
habían sido asesinados 341 firmantes de paz, hechos que se concentran
particularmente en Cauca, Caquetá y Nariño. Otras afectaciones como el
desplazamiento forzado y las amenazas son muestra de la situación de
vulnerabilidad a las que están expuestas las personas firmantes del Acuerdo de
Paz. Según la Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación
Integral a las Víctimas, este es el principal hecho victimizante para la Población en
Proceso de Reincorporación (PPR). Para noviembre de 2021, la Oficina en
Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (OACNUDH) habría registrado 78 asesinatos, la Defensoría del Pueblo
habría registrado 145 e Indepaz, por su parte, 171. Según la OACNUDH, como
principal consecuencia de estos hechos se presenta el desplazamiento de las
comunidades a las que pertenecían estos líderes y lideresas sociales.
7 Se hace especial referencia a las organizaciones denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, los
denominados Grupos Armados Organizados Residuales – (GAOR), conocidas como disidencias, las Autodefensas Gaitanistas de
Colombia (AGC), Los Caparrapos, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Ejército Popular de Liberación (EPL).

— 40 —
Renace la
Esperanza
Dificultades como las presentadas con el Plan Estratégico de Seguridad y
Protección (PESP), que a noviembre de 2021 no había sido consultado con el
componente Comunes de la CSIVI, y las presentadas con la Mesa Técnica de
Seguridad, sobre la falta de despliegue efectivo en cuanto a sus funciones, además
de la falta de adopción del Programa de Protección Integral para Personas en
Proceso de Reincorporación, previsto en el Decreto 895 de 2017, y de la política
pública y criminal en materia de desmantelamiento de Organizaciones Criminales,
junto con la falta de recursos suficientes para avanzar en las solicitudes de
protección para las y los firmantes de paz, son ejemplo de los principales escollos
que se han presentado.

En este caso los arreglos institucionales a los que ha habido lugar no han tenido
resultado, como tampoco el orden normativo. Es evidente cómo no se ha dado una
respuesta ajustada por parte del Gobierno en términos de reincorporación y
garantías de seguridad, que corresponda al pronto cumplimiento de la dejación de
armas por parte de los y las firmantes de paz, lo que ubica a la implementación del
Fin del Conflicto en un escenario de exigibilidad constante por ratificarse como la
salida política más justa.

2.4. Solución al problema de las drogas ilícitas


Avanzar en la superación del problema de las drogas ilícitas, implica nuevas
definiciones y no reducir el asunto, a una cuestión de productores de cultivos ilícitos
sobre los que se debe imponer la política del Estado. Por el contrario, debería
abordarse como algo consustancial a las condiciones de pobreza, marginalidad,
ausencia o debilidad de la presencia del Estado y sus instituciones, así como a la
persistencia y reconfiguración de actores y organizaciones criminales dedicados al
negocio del narcotráfico.

En el punto 4 se pactó la solución definitiva a este problema a través de tres pilares


que contemplan los eslabones de la cadena del narcotráfico, el primero aborda la
problemática de la producción “El Programa Nacional Integral de Sustitución de

— 41 —
Cultivos de Uso Ilícito (PNIS)”, el segundo la problemática del consumo
“Prevención del Consumo y Salud Pública” y un tercer qué se centra en el tráfico
“Solución al Fenómeno de Producción y Comercialización de Narcóticos”.

El ejercicio de seguimiento de la CGR (2021) registra una ejecución presupuestal


de $3,5 billones de pesos durante el periodo 2017- 2020, y una programación de
$10.458 millones en 2021. Si se compara la vigencia 2017 y 2020, se evidencia una
disminución de 69% de los recursos ejecutados, pasando de $1,4 billones en 2017
a $433.000 millones en 2020. Asimismo, en 2021 disminuye en 98% lo planeado
frente a la vigencia 2020 como se muestra en la Figura 4.

Los principales rezagos en este punto están relacionados con la baja asignación de
recursos al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito
(PNIS), la demora en la disponibilidad de recursos provenientes del impuesto al
carbono retrasando la implementación de estrategias de sustitución en Parques
Nacionales Naturales. Los pilares “Solución al Fenómeno de Producción y
Comercialización de Narcóticos” y “Prevención del Consumo y Salud Pública”
presentan una baja asignación presupuestal y limitados avances en las estrategias
que lo conforman.

Ejecución 2017 Ejecución 2018 Ejecución 2019 Ejecución 2020 Planeado 2021

1,5 1,40
1,17
1,2
BILLONES

0,9

0,6 0,45
0,26
0,3 0,14
0 0,01 0 0,01 0 0 0 0,03 0 -

4.1. Programa Nacional Sustitución 4.2. Prevención del consumo 4.3. Solución al fenómeno de
de cultivos de uso ilícito (PNIS) y salud pública produccción y comercialización
de narcóticos

Figura 4: Ejecución presupuestal pilar solución al problema de las drogas ilícitas


Fuente: Contraloría, 2021 (ajustada por CEPDIPO)

— 42 —
Renace la
Esperanza
2.4.1. Plan de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito
El Gobierno Nacional expidió el Decreto Ley 896 de 2017, por el cual se crea el
Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), a cargo de la
Dirección para la Sustitución de Cultivos Ilícitos, a través del cual se suscribieron
107 acuerdos colectivos de sustitución y 99.097 acuerdos individuales, a 31 de
diciembre de 2020.

Este avance necesariamente debe ser interpretado, desde la manifestación de


voluntad por parte de las comunidades en diferentes territorios, a coadyuvar en el
Acuerdo Final de Paz y poner fin al problema de las drogas ilícitas. También se
debe destacar el compromiso político de las comunidades cultivadoras que hacen
parte del PNIS, quienes, a pesar del incumplimiento en la implementación, se han
mantenido dentro del proceso.

No obstante, “el PNIS ha avanzado de forma lenta, tan solo el 5,3% de las familias
vinculadas cuentan con proyectos productivos. De seguir con el mismo ritmo,
tomaría otros 71 años que el total de familias (con acuerdo individual) cuenten con
un proyecto productivo. Eso sin tener en cuenta a las 72.082 familias que firmaron
acuerdos colectivos, pero no ingresaron al programa y los miles que quieren
erradicar pero que no han sido vinculadas a ningún proyecto de sustitución”.
(Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) Sergio Marín, 2021).

En los municipios en los que se ha venido implementando el PNIS, persisten


factores de violencia, por parte de actores que se disputan el control de los
territorios y las rentas producto del narcotráfico. Desde diciembre de 2017 a
diciembre de 2020, se registraron incidentes de seguridad en 25 municipios,
ubicados en 9 de los 14 departamentos intervenidos8. Estos incidentes están
relacionados con amenazas a funcionarios, asesinatos de líderes comunitarios,
8 Antioquia, Arauca, Bolívar, Caquetá, Cauca, Córdoba, Guainía, Guaviare, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Valle del Cauca
y Vichada.

— 43 —
paros armados por parte de grupos armados ilegales, desplazamiento forzado y
otros, lo que ciertamente constituye una limitación sensible, toda vez que afecta
directamente el avance en la sustitución de los cultivos, en el cumplimiento de las
acciones necesarias y además, implica una falta de incentivos para que los
beneficiarios se mantengan en el programa.

Adicionalmente, no se ha cumplido con la discusión y trámite de la ley de


tratamiento penal diferenciado para pequeños cultivadores, pese a que el
cumplimiento de dicho acuerdo representa una garantía fundamental de seguridad
jurídica. Aunque su aprobación estaba contemplada para el primer año posterior a
la firma del Acuerdo Final de Paz, el Congreso de la República lo ha archivado en
dos oportunidades.

La consecuencia ha sido un recrudecimiento de la persecución y estigmatización a


los cultivadores, lo que ha implicado que se presenten nuevas capturas de los
trabajadores rurales vinculados a los cultivos declarados ilícitos, ahondando así la
desconfianza que las comunidades tienen en el Estado, e implicando serias
violaciones a sus derechos.

2.4.2. Prevención del Consumo y Salud Pública


Hay que reconocer avances relacionados en la formulación de la Política Nacional
de Salud Mental (2018), la Ruta Futuro (2018), y la Política Integral para la
Prevención y Atención del Consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) (2019), que
incluye medidas orientadas a la prevención del consumo de SPA y a la atención
integral del consumo problemático de drogas.

Sin embargo, la formulación de dichas políticas, aunque guardan relación con


algunos elementos expresados en el Acuerdo Final de Paz, en correspondencia
con el CINEP (2021), no son suficientes para dar cumplimiento a lo acordado, toda
vez que carecen de estrategias de focalización según grupos de edad, sexo,

— 44 —
Renace la
Esperanza
condición socioeconómica y ubicación geográfica, así como para su construcción
“no fue creada la instancia nacional con representantes de las autoridades con
competencia en el tema, instituciones científicas, centros especializados,
instituciones educativas, asociaciones de padres y madres de familia,
comunidades religiosas y personas consumidoras, como lo establece el Acuerdo
Final de Paz” (ST.CINEP-PPP/CERAC, 2021 p.199).

Para el año 2019 se presentó un proyecto de ley para crear el Sistema Nacional de
Prevención y Atención del Consumo de Sustancias Psicoactivas, el cual, al igual
que otros proyectos, también fue archivado.

De otra parte, durante el año 2019, el Observatorio de Drogas de Colombia y el


Departamento Nacional de Estadísticas (DANE), adelantaron la encuesta nacional
de consumo de sustancias psicoactivas, que incluyó un enfoque de género.
Igualmente, durante el año 2021 se realizaron las primeras acciones de
socialización, pero el CINEP/PPP-CERAC (2021) señala que dichos esfuerzos,
aunque valiosos, no incluyen todas las disposiciones contempladas en el Acuerdo
Final de Paz en relación con la generación de conocimiento asociado con el
consumo de SPA.

A cinco años de la firma del Acuerdo Final de Paz, el consumo de drogas


psicoactivas aún no es tratado como un problema de salud pública, en atención a
que no se comprende en su carácter multicausal, asociado a condiciones
económicas, políticas, sociales, culturales, cuya responsabilidad principal recae en
el Estado que sin duda alguna debe comprometerse, no sólo con políticas de
prevención, tratamiento y solución a las causas estructurales que lo originan, en lo
que puede haber un desarrollo parcial, sino además con su debida implementación
y asignación presupuestal.

— 45 —
2.4.3. Solución al Fenómeno de Producción
y Comercialización de Narcóticos
El fenómeno del narcotráfico, como un problema transnacional, implica la
superación de fronteras nacionales, organizando la coordinación con la comunidad
internacional en torno a la desarticulación de las organizaciones criminales. Para la
desactivación de las estrategias promotoras del narcotráfico hace falta, desde
luego, un alto nivel de fortalecimiento institucional y de sectores sociales.

En cuanto al diseño normativo se reconoce la expedición del decreto 898 de mayo


de 2017 como uno de los principales avances, mediante el cual se crea la delegada
de la Fiscalía contra la Criminalidad Organizada, cuyo objetivo es la lucha contra el
narcotráfico, el crimen organizado, la corrupción y las violaciones a los derechos
humanos; así como la delegada de la Fiscalía para las Finanzas criminales, dirigida
al lavado de activos, la extinción de dominio y las investigaciones financieras.

En este orden también fue aprobado el Plan Nacional de Política Criminal, por parte
del Consejo Superior de Política Criminal en el 2021, cuyos elementos constitutivos
corresponden a las disposiciones consignadas en el Acuerdo Final de Paz9. El plan
también establece una estrategia para el desmantelamiento de la criminalidad
organizada y la disrupción de los circuitos financieros.

Así mismo se destaca la sanción de la Ley 1908 del 19 de julio de 2018, “por medio
de la cual se fortalecen la investigación y judicialización de organizaciones
criminales y se adoptan medidas para la sujeción a la justicia”.

No obstante, la aplicación efectiva de los avances normativos existentes es


escasa, “arrojando como resultado el aumento en la producción de cultivos, así

9 “(1) disrupción del crimen organizado; (2) modernización de la acción estatal para combatir el crimen; y (3) lucha contra la captura del
Estado y la corrupción” (ST. CINEP-PPP/CERAC, 202,1 p.46)

— 46 —
Renace la
Esperanza
como de la producción de drogas ilícitas y por ende su comercialización, lo que ha
permitido que el fenómeno del narcotráfico se fortalezca día a día, siendo las
organizaciones criminales quienes se lucran y benefician realmente. Además de
esto, muchas de las metas del punto 4.3., establecidas en el Plan Marco de
Implementación (PMI), son a largo plazo, por lo que su implementación aún es
incipiente, o está atrasada”. (CEPDIPO, 2021, p. 67)

El rezago en el estado de implementación del punto cuatro, como ya se ha sugerido


anteriormente, podría responder a la falta de voluntad del Gobierno de turno, con
lo que ha pretendido quitarle fuerza a lo acordado y minimizar las disposiciones en
una evidente posición contraria a la perspectiva del Acuerdo Final de Paz.

2.5. Acuerdo sobre las víctimas del conflicto


Las víctimas son el centro del Acuerdo Final de Paz, en consecuencia sus
derechos a la verdad, la justicia, la reparación integral y las garantías de no
repetición requieren su efectiva materialización, argumento por el que se dispuso
en el punto 5 la creación del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No
Repetición (SIVJRNR), integrado por la Comisión para el Esclarecimiento de la
Verdad (CEV), la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas
(UBPD), y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), además de las medidas de
reparación. Teniendo en cuenta lo anterior los niveles de implementación por
componente han presentado algunos logros, de lo que dan cuenta los informes
oficiales.

En materia de ejecución de recursos para la implementación de este punto se


registra una ejecución de $1,8 billones de pesos durante el periodo 2017- 2020,
registrando en 2020 una ejecución de $653.932 millones. La mayor ejecución
corresponde al funcionamiento del SIJVRNR con recursos del PGN. Para 2021, se
cuenta con una programación de recursos de $667.024 millones. (CGR, 2021)

— 47 —
Ejecución 2017 Ejecución 2018 Ejecución 2019 Ejecución 2020 Planeado 2021

1
0,6 0,51
0,49

0,3
0,17 0,16
0,13 0,10
0,09
0,05 0,03 0,05
0 0,01 0,03 0 0 0 0 0 -

5.1. Justicia y verdad 5.4. Reparación integral 5.6. Derechos humanos Otros
para la construcción de Paz
Figura 5. Ejecución presupuestal pilar acuerdo sobre las víctimas del conflicto
Fuente: Contraloría, 2021 (ajustada por CEPDIPO)

2.5.1. Componente de Verdad


El componente de verdad ha sido reivindicado durante décadas, desde la
necesidad de conocer y visibilizar las principales razones que entrañan los hechos
de violencia en el país. De ahí que el logro fundamental en cuanto al derecho a la
verdad “se refiere a la construcción y desarrollo de un proceso metodológico y
social para el esclarecimiento de la verdad en Colombia” (ST. CINEP-PPP/CERAC,
2021 p.231), a través de la cual la CEV logró avanzar en unos de sus principales
objetivos: el informe final y sus respectivas recomendaciones.

Aunado a lo anterior, fue un verdadero acierto la ampliación del mandato de la


Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV), por pronunciamiento de la
Corte Constitucional, en respuesta a las solicitudes extendidas por parte de las
organizaciones de la sociedad civil y organizaciones de víctimas, que evidenciaban
las afectaciones a los procesos ocasionadas por las restricciones propias del
COVID 19.

— 48 —
Renace la
Esperanza
Finalmente, en cumplimiento del derecho que tienen las víctimas a conocer el
paradero de las personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto
armado, constituye un importante avance la adopción de los planes regionales de
búsqueda, adelantados por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por
Desaparecidas (UBPD), con los que se facilitaron reencuentros y entregas dignas
de restos.

2.5.2. Componente de Justicia


La JEP avanzó en la toma de decisiones y en el alistamiento para la imposición de
sanciones propias, por medio de la imputación en los macro casos sobre toma de
rehenes y otras privaciones graves de la libertad y ejecuciones extrajudiciales.
También adoptó estrategias de priorización en las investigaciones sobre
reclutamiento de niños, niñas y adolescentes. Por su parte, el Consejo de
Seguridad de Naciones Unidas amplió el mandato de la Misión de Verificación al
monitoreo y verificación de las sanciones propias, con el fin de comprobar la
implementación y cumplimiento e informar al Consejo de Seguridad. (Instituto Kroc,
2021).

2.5.3. Componente de Reparación


Si bien la actualización de la Política de Reparación de Víctimas, con la ampliación
del plazo y el universo de víctimas incluidas en el Registro único de Victimas
(RUV), se destaca como una medida importante para la garantía de los derechos
de las víctimas, siguen sin resolverse algunos compromisos establecidos en el
Acuerdo Final de Paz “en relación con el impulso a la reparación colectiva y su
articulación con los PDET” (Instituto Kroc, 2021, p. 89).

Igualmente se constituyó el patrimonio autónomo, para administrar el inventario de


los bienes que han sido entregados por parte de las extintas FARC- EP, como parte
del compromiso adquirido con la reparación integral de las víctimas, aspirando que
el proceso para la destinación de recursos sea más diligente.

— 49 —
Finalmente, el que las víctimas sean el centro del Acuerdo Final plantea como tarea
inaplazable la justicia que reclaman, pues conocer las causas de lo sucedido es
condición de toda verdad. Por eso lo acordado nada tiene que ver con el olvido y el
silencio. Al contrario, el compromiso de las y los firmantes de paz siempre ha sido
con la memoria y la conciencia histórica en procura de una paz estable y duradera.

2.6. Implementación, Verificación y Refrendación


Este punto registra una ejecución de $634.257 millones durante el periodo
2017-2020, de los cuales $102.937 millones corresponden a la vigencia 2020, con
un incremento de 45% frente a 2019, explicado principalmente por mayores
aportes del Presupuesto General de la Nación (PGN). En 2021 se registra una
programación de $75.261 millones, proyectándose una disminución de 27% frente
a 2020 (CGR, 2021).

Durante el periodo 2017-2020, el 62% de la ejecución del punto se orientó al pilar


“6.1. Mecanismos de implementación y verificación”, un 13 % al pilar “6.4
Componente de acompañamiento internacional”, un 10% al pilar “6.5.
Herramientas de difusión y comunicación”, un 10% a los capítulos de enfoques
transversales, y un 1% al pilar “6.3. Componente internacional verificación”. En
2021, el 99,35 % de los recursos se encuentran programados en el pilar “6.1.
Mecanismos de implementación y verificación”.

Persisten rezagos asociados a la actualización del Plan Marco de Implementación


(PMI) y a la interoperabilidad del SIIPO con otros sistemas de información, lo cual
dificulta la óptima planeación y seguimiento de lo trazado en el Acuerdo Final de Paz.

— 50 —
Renace la
Esperanza
Ejecución 2017 Ejecución 2018 Ejecución 2019 Ejecución 2020 Planeado 2021
0,4

0,31
BILLONES

0,2

0,05 0,05
0,02 0,03 0,04 0,03 0,02
0,01 0,02 0,02
0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 - 0 0 - 0 0,01 - 0 0,01 - 0 0 0 -

6.1. Mecanismos 6.2. Capítulo 6.3. Componente 6.4. Componente 6.5. Herramientas TG.1.1. Capítulo Otros
de implementación Étnico internacional de de acompañamiento de difusión y de género
y verificación verificación de internacional comunicación
la CSM

Figura 6. Ejecución presupuestal por pilar de implementación, verificación y refrendación


Fuente: Contraloría, 2021 (ajustada por CEPDIPO)

2.6.1. Comisión de Seguimiento, Impulso


y Verificación de la Implementación
del Acuerdo Final (CSIVI)
El balance de la CSIVI no es positivo, en tanto que el componente Comunes ha
evidenciado la falta de compromiso de parte del componente de Gobierno, para el
efectivo desarrollo de las sesiones en las cuales se habrían de tratar asuntos
decisivos del Acuerdo Final de Paz.

Sumado a lo anterior, ha sido explícita la dificultad para llegar a arreglos sobre los
alcances y las funciones de esta instancia, muestra de lo cual es el insuficiente
desarrollo de la constatación normativa, función que debería ejecutarse mediante
revisión conjunta del contenido de todos los proyectos normativos necesarios para
implementar el Acuerdo Final de Paz. El gobierno ha venido omitiendo los
pronunciamientos que sobre los proyectos efectúa el componente Comunes,
desconociendo así su postura.

— 51 —
Adicionalmente la Instancia Especial de Alto Nivel para Pueblos Étnicos (IEANPE)
y la Instancia Especial de Mujeres, como partes integrantes de la CSIVI, han
expresado su preocupación debido a la carencia de interlocución con el
componente de gobierno, a pesar de las agendas pactadas, lo que ha afectado la
incorporación de los enfoques étnico y de género en las políticas de Estado frente
a la implementación. Se reitera la falta de garantías técnicas y financieras para el
ejercicio de las funciones.

Es importante señalar que en cuanto a las instancias10 derivadas del Acuerdo Final
de Paz con funciones específicas en materia de implementación, de las que hace
parte la CSIVI, hay un importante avance en cuanto a su constitución, sea por vía
de decretos reglamentarios o por iniciativa de la sociedad civil, pese a lo cual el
gobierno saliente no incorporó las funciones para las cuales fueron creadas, lo que
influyó en que la implementación no avanzará.

2.6.2. Plan Marco de Implementación (PMI)


El componente Comunes de la CSIVI, en armonía con el Acuerdo Final de Paz, ha
advertido sobre el Plan Marco, que el presupuesto destinado a la implementación
es insuficiente, dado que no da cuenta de la disposición de los mecanismos
fiscales por parte del gobierno, que implique una mayor disposición de recursos,
correspondiente a lo acordado “en escenarios de mejoramiento de los ingresos
corrientes de la nación” (Plan Marco de Implementación (PMI), 2017, p. 226), y una
reestructuración del gasto público en lo concerniente al gasto en seguridad y
defensa.

Por otro lado, las metas e indicadores de resultados que integran el PMI, son
insuficientes para garantizar las acciones que permitan el cumplimiento de lo
10 Instancias Bipartitas: Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final-CSIVI, Consejo Nacional
de Reincorporación, Mesa Técnica de Seguridad y Protección, Comisiones Municipales de Planeación Participativa, Junta de
Direccionamiento Estratégico, Consejo Permanente de Dirección del PNIS y Comité Conjunto de Comunicaciones.

Instancias con participación de la Sociedad Civil: Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, Instancia Especial del Alto Nivel con
Pueblos Étnicos, Instancia Especial de Mujeres, Comité Técnico de los componentes de Promotores/as de Paz y Convivencia, y de Apoyo
a la Actividad de Denuncia, Grupos Motores de los PDETS.

— 52 —
Renace la
Esperanza
acordado. El componente Comunes ha manifestado “que el ejercicio de planeación
(…) requiere la inclusión de indicadores de resultado en todos los niveles y metas
que permitan hacer el seguimiento de los cambios realizados con la
implementación del Acuerdo Final “(PMI, 2017, p. 226).

Se advierte sobre los insuficientes desarrollos con relación a Planes Nacionales y


beneficiarios de la Reforma Rural Integral, así como la falta de incorporación de
indicadores de impacto y metas trazadas en asuntos de género.

2.6.3. Prioridades para la


Implementación Normativa
El principal logro de la implementación normativa fue “constituir una base
legislativa para el blindaje de la implementación del Acuerdo Final de Paz, sin
embargo, a 5 años de la firma, este subtema ha tenido enormes retrasos según el
cronograma definido y ha tenido una correspondencia parcial” (ST.
CINEP-PPP/CERAC, 202,1 p.46).

La aprobación de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CTEP) es


considerada como el logro fundamental en términos normativos durante el año
2021, pero quedan aún pendientes prioridades normativas que no fueron
aprobadas mediante el Procedimiento Legislativo Especial para la Paz, y que de
aprobarse permitirían avanzar en otros puntos del Acuerdo, como la Reforma Rural
Integral y la solución al problema de drogas ilícitas.

De acuerdo con la Secretaria Técnica del Componente de Verificación


Internacional - CERAC-, tras cinco años de haberse firmado el Acuerdo Final de
Paz, todavía están pendientes 10 literales de lo establecido dentro las prioridades
para la implementación normativa, que se describen en la siguiente tabla:

— 53 —
Tabla 3. Literales pendientes establecidos dentro de
las prioridades para la implementación normativa

1 Reglamentación del Acto Legislativo 05 de 2017 (tipo penal de paramilitarismo).


2 Ley sobre tratamiento diferencial para pequeños cultivadores
“Normas o reformas constitucionales o legales necesarias para que el Plan Cuatrienal de
3 Implementación, con su correspondiente Plan Plurianual de Inversiones, sea incorporado al
Plan Nacional de Desarrollo” (Acuerdo Final de Paz.6.1.9, k)
4 Normas para la implementación de la Reforma Rural Integral y la Sustitución de Cultivos
Ilícitos
5 “Ley y/o normas del sistema de financiación de partidos” (A.F.6.1.10,c)
6 Modificación de la Ley 1448 de 2011 (A.F.6.1.10,h)
7 “Leyes y/o normas de desarrollo sobre garantías y promoción de la participación de la
ciudadanía” (A.F.6.1.10, j)
8 “Ley y/o normas para la adopción de medidas contra la corrupción” (A.F.6.1.10,k)
9 “Normas para la creación, promoción y fortalecimiento de los mecanismos de control y
veeduría ciudadana y de observatorios de transparencia” (A.F. 6.1.10,m)
“Reformas constitucionales y legales relativas a la organización y régimen electoral con
10 especial atención sobre la base de las recomendaciones que formule la Misión Electoral”
(A.F.6.1.10,n)

Fuente: Secretaria Técnica del Componente de Verificación Internacional - CERAC. 2021.

La falta de expedición de estas prioridades normativas se traduce en el retraso de


importantes disposiciones contenidas en los puntos 1 (acceso y uso de tierras,
formalización de la propiedad, frontera agrícola y protección de zonas de reserva),
2 (financiación de partidos, garantías y promoción de la participación de la
ciudadanía, mecanismo de control y veeduría ciudadana), 4 (tratamiento penal
diferenciado) y 5 (atención y reparación integral a víctimas y contribución a la
reparación material) del Acuerdo Final de Paz.

— 54 —
Renace la
Esperanza

3. Las gentes del común


Y la implementación

— 55 —
Al cumplirse el sexto aniversario de la firma del Acuerdo Final para la Terminación
del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera (Acuerdo Final), es
indispensable volcar la atención sobre la incidencia que este trascendental pacto
político ha tenido en los territorios y en las gentes que los habitan que, de manera
mayoritaria, dijeron en su momento sí a la paz y sí a la posibilidad de transformar
las conflictividades sociales, económicas, políticas y culturales que
desencadenaron la confrontación armada y contribuyeron a su prolongación.

Por ese motivo, este acápite se apoya en una polifonía de voces compuesta por
quienes integran organizaciones campesinas e instancias derivadas del Acuerdo
en las que participa la sociedad civil, así como las mujeres y los hombres que
formaron parte de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
Ejército del Pueblo (FARC-EP) -ahora partido político COMUNES-, y que desde
hace más de seis años le apuestan plenamente a la implementación del Acuerdo
Final en su espíritu y letra, cumpliendo no solo con lo que les corresponde, sino
también haciéndose responsables de que lo pactado sea efectivo e impacte a
quienes más lo necesitan.

Las voces de estos sujetos políticos plurales, históricamente excluidos y


marginados, no solo por la clase política tradicional y el modelo económico, sino
también por la academia, deben ser escuchadas y además reconocidas como la
razón de ser de la implementación del Acuerdo Final y, en razón de ello, las más
autorizadas para definir, desde su sentir y pensar, el estado actual de la
implementación.

En sus voces no sorprende encontrar el disgusto justificado por los obstáculos y


retrasos en la implementación del Acuerdo Final, dado que en los territorios esto se
traduce, no en indicadores incumplidos o disposiciones a medio andar, sino en
vidas perdidas y en la negación sistemática de derechos fundamentales. A seis
años de la firma del Acuerdo Final, saben bien que el 80% del tiempo transcurrido
fue en el marco de un gobierno contrario a la solución política del conflicto armado,
y por lo tanto opuesto a la implementación que le apunta a su solución integral. Son
conscientes de que el momento actual reclama liderazgo y audacia para poner al

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día el proceso de implementación, conservando la esperanza en que el presente y
el futuro de Colombia no pueden ser la guerra, la desigualdad y la pobreza. De allí
con su identificación con el empeño genuino por ratificar la vigencia del Acuerdo
Final y relanzarlo de manera integral en su letra y espíritu.

Es importante precisar que el Acuerdo Final de Paz dispone la necesaria creación


de las instituciones e instancias indispensables para garantizar una mayor y
efectiva participación democrática e inclusión social. En este sentido, considerando
la multiplicidad de causas del conflicto armado y las convergencias que esto
ocasiona, existen instancias nacionales y territoriales con funciones específicas en
materia de implementación11. Ellas incorporan la participación de la sociedad civil
con ánimo de fortalecer los enfoques territorial, étnico y de género en cada uno de
los puntos del Acuerdo.

Pese a ello, su avance ha sido frenado por la evidente y reafirmada carencia de


voluntad política del anterior gobierno nacional en cabeza de Iván Duque,
concretada en la falta de convocatoria a las instancias y su participación efectiva,
el desconocimiento de normas derivadas de lo pactado, la omisión de
compromisos cobijados en documentos clave (como el Plan Marco de
Implementación) y la creación de instrumentos y mecanismos paralelos que
desconocen la naturaleza del Acuerdo (Cumbre de delegados/as no estatales a las
instancias derivadas del Acuerdo Final de Paz, 2021).

En consecuencia, las diferentes instancias tanto las bipartitas como las que tienen
participación de la sociedad civil, en la Cumbre de delegados/as no estatales a las
instancias derivadas del Acuerdo Final de Paz llevada a cabo durante el año 2021,
plantearon conclusiones generales en cuanto a: implementación normativa,
asignación de presupuestos, preservación de funciones de las instancias y
relacionamiento con municipios y departamentos.

11Instancias Bipartitas derivadas del Acuerdo Final de Paz: Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación a la Implementación del
Acuerdo Final- CSIVI, Consejo Nacional de Reincorporación", Mesa Técnica de Seguridad y Protección, Comisiones Municipales de
Planeación Participativa, Junta de Direccionamiento Estratégico – Consejo Permanente de Dirección del PNIS, Comité Conjunto de
Comunicaciones del punto 6.5. Instancias derivadas del Acuerdo Final de Paz con participación de la Sociedad Civil: Comisión Nacional
de Garantías de Seguridad – CNGS, Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia, Instancia Especial de Alto Nivel con
Pueblos Étnicos – IEANPE, Instancia Especial de Mujeres para contribuir a garantizar la implementación del enfoque de género en el
Acuerdo Final de Paz, Comité Técnico de los componentes de Promotores/as Comunitarios de Paz y Convivencia, y de Apoyo a la
Actividad de Denuncia, Grupos motores de los PDET.

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Creación de normas Para el año 2021 y principios de 2022 ha sido notoria la
disminución de producción normativa e instrumentos jurídicos
que permitan avanzar en lo pactado. Según el informe
“Seguimiento multipartidista al Acuerdo de Paz”12, el 52% de
la producción normativa carece de reglamentación.
Asignación de presupuesto Uno de los principales frenos a la implementación del Acuerdo
Final de Paz ha sido el tema presupuestal. Aunque existe un
trazador presupuestal para la paz, no hay precisión frente a la
asignación de recursos destinados a las entidades e
instituciones coadyuvantes en la implementación del Acuerdo.
Preservación de funciones de Bajo los principios de articulación y austeridad manejados por
las instancias la administración de Iván Duque, se ha obstaculizado el
fortalecimiento de dinámicas particulares para cada una de las
instancias de acuerdo con su naturaleza. Esto acompañado de
una tendencia a ignorar el papel de las instancias derivadas del
Acuerdo Final de Paz.
Relacionamiento con Los gerentes y asesores que implementan en cada una de las
municipios y departamentos instituciones programas vinculados al Acuerdo Final de Paz, no
dan claridad en cuanto a la corresponsabilidad con los niveles
territoriales, lo que genera desgaste y desinformación en los
territorios.

Ahora bien, en este apartado, la evaluación del Acuerdo de Paz por parte de las
instancias y organizaciones sociales, se organiza a partir de la estructura del
Acuerdo Final, retomando aquellos aspectos donde se evidencia un manifiesto
incumplimiento, por considerar su necesaria notoriedad. Habrá que señalar que el
Punto 6. “Implementación, verificación y refrendación”, resulta trasversal a cada
uno de los puntos desarrollados en adelante, en virtud al seguimiento de la
implementación de medidas y mecanismos que resultan prioritarios para las gentes
del común y que son objeto del presente documento.

12 Informe presentado por congresistas independientes y de oposición

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Así, a lo largo de cada punto se entretejen las voces del campesinado, indígenas,
afrodescendientes y firmantes del Acuerdo Final, que vistas en su conjunto otorgan
no solo una mirada integral, sino también crítica, con el objetivo de advertir sobre
aspectos claves de la implementación que impactan de manera sensible en la vida
de los territorios y contribuir en la construcción de acciones para atenderlos.

3.1. Reforma Rural Integral


La lucha agraria en Colombia constituye el nudo gordiano del conflicto armado.
Esta fue la causa de su origen junto a otros elementos, y ha representado en los
últimos cuarenta años un factor que lo prolongó. Por esta razón no en vano el
Acuerdo Final buscó atender en primer lugar el presente y futuro de la ruralidad
colombiana en aras de dotar de un horizonte de sentido a quienes viven en estos
territorios.

El Acuerdo Final representa para las comunidades y organizaciones que viven en


el campo colombiano, la posibilidad de resolver las problemáticas sociales,
económicas y políticas que ha soportado el campesinado, tales como la
distribución inequitativa de la tierra, la precariedad como regla general en lo
concerniente al acceso y goce efectivo de derechos y su reconocimiento como
sujeto político. (Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria [FENSUAGRO], 2022)

Significa la materialización de las luchas de los procesos organizativos y las


comunidades que por décadas han venido presentando propuestas para atender
las causas estructurales que originan el conflicto multidimensional colombiano. El
AFP es un logro popular que permitió abrir rutas colectivas de acción en un proceso
de cambio hacia la justicia social y ambiental que requiere el país y el planeta.
Recoge en sus seis puntos, una fuerza transformadora fundamental para la
profundización de la democracia, la implementación de la Reforma Rural Integral y
la gobernanza local.

Es producto de un acumulado histórico de luchas, propuestas, avances, retrocesos


y oportunidades que generó un punto de referencia y de partida sin igual en la
historia de Colombia. Hay una Colombia antes del Acuerdo y otra nueva surgiendo
en medio de dinámicas complejas, conflictos, pero con un horizonte de acción
demarcado y respaldado por los anhelos de paz, reconciliación y convivencia de la
mayoría de las y los colombianos. (COORDOSAC, 2022)

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Ahora bien, este significado positivo y esperanzador presenta una serie de
obstáculos. En primer lugar, las organizaciones campesinas han advertido la
vulneración del principio de participación activa y efectiva de las comunidades. En
segundo, la falta de transparencia en los ejercicios de formulación de los
Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), lo cual, en tercer lugar, ha
puesto en evidencia que mediante su exclusión se ha tendido a privilegiar
consorcios por encima de las personas que habitan estas subregiones.

Esta conjugación de dificultades tuvo como resultado uno de los hechos más
vergonzosos registrado durante el gobierno anterior en el marco del OCAD Paz, el
desvío de por lo menos $500.000´000.000 (quinientos mil millones de pesos) 120
millones de dólares aproximadamente, destinados a la implementación del
Acuerdo de Paz, recursos del Estado que deberían haber sido invertidos en los
territorios más afectados por la violencia, los territorios PDET, aquellos con alta
concentración de cultivos de uso ilícito, elevados niveles de pobreza y mayor
cantidad de población víctima del conflicto.

Precisamente allí, en lugares como: Caquetá, Montes de María, el Catatumbo, la


Serranía del Perijá, Chocó, Nariño, Putumayo, Guaviare, sur del Tolima, sur del
Meta, Magdalena Medio y Sur de Bolívar entre otros, es donde se debieron hacer
efectivos los derechos y las oportunidades en equidad mediante políticas públicas
con una debida ejecución presupuestal. Esto es lo pactado, que el Acuerdo de Paz
relacionado en un 90% con planes y programas para el mejoramiento de las
condiciones de vida de inmensas proporciones de colombianos, llegue donde
nunca ha llegado el Estado. Esto, sin embargo, a 6 años de su firma, no se ha
materializado.

El OCAD Paz como organismo colegiado de administración y decisión, debió


viabilizar, priorizar y aprobar, proyectos presentados fundamentalmente por las
alcaldías de territorios PDET. No obstante, sus miembros -de acuerdo con los datos
presentados por el representante a la Cámara Sergio Marín durante debate de

— 60 —
Renace la
Esperanza
control político del 07 de septiembre de 2022-, para el periodo trascurrido del 20 de
mayo al 12 de noviembre del 2021 se apropiaron del 12% de los 7.7 billones de
pesos aprobados para invertir en la implementación, en consecuencia, los recursos
para 10 años se gastaron en un año (5,2 billones de pesos) financiando retenes y
peajes para la paz.

Entonces, hacer trizas la paz se concretó, para el gobierno Duque, en el robo de los
recursos para la implementación, en dejar a los más pobres de Colombia sin
oportunidades y en la no transformación los territorios para perpetuar la guerra.

La Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT, 2022) señala al respecto:

La metodología que (empleó) el gobierno Duque, terminó excluyendo al movimiento


social de la región. Como ASCAMCAT, enviamos documento con propuestas para
ser incluidas dentro de la hoja de ruta, pero no fueron tenidas en cuenta. Cabe
resaltar que los PDET los desnaturalizaron con las mal llamadas Zonas Futuro y
Catatumbo sostenible (Donde se reunían alcaldes, gobernador y Archila) [sic] para
tomar decisión sobre la ejecución de los PDET, dejando por fuera a la sociedad civil
y las organizaciones sociales.

Por su parte la Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales,


Ambientales y Campesinas del Caquetá (COORDOSAC) ha indicado para el caso
específico del Caquetá, único departamento en su totalidad priorizado para la
implementación integral del Acuerdo Final de Paz por poseer altos niveles de
pobreza extrema, fue notoria la debilidad y ausencia del Estado, pese a tener
cultivos declarados de uso ilícito y ser escenario de conflicto armado:
El proceso del PDET [sic] se ha limitado a la sistematización de propuestas que no
contaron con una metodología que permitiera establecer condiciones y límites de
acción claras, generando expectativas negativas en las comunidades; legalización
de recursos con poca o nula transparencia en su mayoría mediante obras de
infraestructura que simulan la participación de las comunidades, favorecen
consorcios que persiguen intereses financieros por encima del desarrollo
comunitario. Esto es resultado de la imposición que ha hecho la ART quien ha
venido excluyendo la participación efectiva de las comunidades y sus
organizaciones, construido hojas de ruta aplicables a sus intereses e indicadores
sin responder al enfoque territorial, étnico y de género necesario para su
efectividad.

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Existe también un divorcio entre el PDET y la integralidad necesaria del punto 1 en
los componentes de acceso, uso y tenencia de la tierra y los Planes nacionales. El
ejercicio que se realizó con la hoja de ruta impuesta por la ART para construir el
PATR evidenció varias propuestas relevantes para atender problemáticas socio
ambientales urgentes que, aunque se sabe no pueden ser abordadas solo por la
ART, si tienen las condiciones para apoyar en su proceso tales como el
fortalecimiento de formas organizativas comunitarias (Núcleos comunales, ZRC,
Resguardos, Consejos comunitarios), la responsabilidad en el PNIS y los demás
puntos del AFP. (Coordinadora Departamental de Organizaciones Sociales,
Ambientales y Campesinas del Caquetá [COORDOSAC] 2022)

Es precisamente esta exclusión de la participación activa y efectiva de las


comunidades, lo que ha dificultado no solo la identificación de múltiples
problemáticas, sino principalmente el reconocimiento de formas organizativas del
campesinado y los pueblos étnicos reconocidos por el Acuerdo Final, como lo son
las Zonas de Reserva Campesina (ZRC), los resguardos indígenas y los consejos
comunitarios, que de ser reconocidos e involucrados en la planeación, pueden
potenciar los procesos de transformación en los territorios.

Contrario a lo esperado y buscado por el Acuerdo Final, la participación de estas


comunidades es analizada por parte de las organizaciones campesinas como un
motivo que las ha puesto en riesgo, debido a la estigmatización, el señalamiento y
las amenazas producto de su lucha por hacer implementar lo pactado de acuerdo
a su letra y su espíritu. Su exigencia de implementar lo acordado las ha puesto en
una situación de alto riesgo en los territorios.

En el caso de ASCAMCAT tenemos una estigmatización por parte de altos


funcionarios del Estado, de expresidentes como Duque y Uribe, senadores de la
república, ex general de segunda división del ejército y actualmente subjefe del
estado mayor de operaciones conjuntas OMAR DE JESUS SEPULVEDA, medios
de comunicación nacionales y regionales y grupos armados con presencia en el
territorio. Esto ha traído como consecuencia el asesinato de 17 integrantes de
nuestra organización, además de la estigmatización, una alta campaña de
desprestigio todo como consecuencia por defender la firma e implementación del
Acuerdo de Paz en el territorio. (Asociación Campesina del Catatumbo
[ASCAMCAT] 2022)

— 62 —
Renace la
Esperanza
A pesar de estas dificultades y riesgos, las organizaciones campesinas identifican
saldos positivos asociados a la búsqueda de la implementación del punto 1 del
Acuerdo Final. La exigibilidad de lo pactado ha reactivado la organización y la
movilización social y popular, reclamando no solo por su seguridad física, sino
también por el cumplimiento integral de todo el Acuerdo Final.

3.2. Participación política


El punto de Participación política: Apertura democrática para construir la paz, es la
base para avanzar en la solución de las deudas históricas del Estado y el régimen
político colombiano, que se configuraron bajo mecanismos de control social
abiertamente violentos, restrictivos y excluyentes, en contraposición a los mínimos
constitucionales y legales que los tratados internacionales y la normatividad interna
han consagrado como derechos de la ciudadanía, las organizaciones y los
partidos, para tramitar las conflictividades mediante el diálogo, la movilización
social y el debate público.

En este sentido, en el punto 2.1. se consigna que:

La definición de las garantías para la oposición requiere distinguir entre la oposición


política ejercida dentro del sistema político y de representación, y las actividades
ejercidas por organizaciones o movimientos sociales y populares que pueden llegar
a ejercer formas de oposición a políticas del Gobierno Nacional y de las autoridades
departamentales y municipales. Para los partidos y movimientos políticos que se
declaren en oposición las garantías estarán consignadas en un estatuto para su
ejercicio, mientras que para las organizaciones y movimientos sociales y populares
antes mencionados es necesario, no sólo garantizar el pleno ejercicio de derechos
y libertades, incluyendo el de hacer oposición, sino también promover y facilitar los
espacios para que tramiten sus demandas. (Acuerdo Final de Paz, 2016, p. 37)

Además de las garantías para el ejercicio de la oposición, consignadas en el punto


anteriormente mencionado, la apertura democrática contempla los Mecanismos
democráticos de participación ciudadana y las Medidas efectivas para promover
una mayor participación en la política, subpuntos a partir de los cuales se
estructura el conjunto del punto 2 del AFP.

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Las disparidades, falta de integralidad y rezagos en la implementación de este
punto, se constituye en parte de las principales preocupaciones para forjar una paz
estable y duradera, dada su relación con la efectiva ampliación de la democracia
para superar los patrones de exclusión que han contribuido a la prolongación e
irregularidad del conflicto social y armado. Demostración de ello es la falta de
avances normativos, en especial los relacionados con la reforma política y
electoral, que no fueron tramitadas en los tiempos estipulados por el AFP, y las
limitaciones presupuestales para la puesta en marcha de los mecanismos de
participación y apertura democrática en lo local, lo que impacta negativamente
sobre los derechos civiles y políticos del conjunto de la población.

De acuerdo con lo manifestado por las organizaciones sociales y el componente


Comunes en las Instancias derivadas del Acuerdo, las principales preocupaciones
por los incumplimientos al respecto, entendiendo que las acciones del punto 2
deben comprenderse de manera complementaria y subsidiaria, y no como políticas
inconexas, son las siguientes:

Las garantías de seguridad para el ejercicio de la política no se habían cumplido


hasta la terminación del gobierno de Iván Duque. Muestra irrefutable de ello es el
asesinato de 346 firmantes de paz y más de 1300 liderazgos sociales, así como,
las 79 masacres cometidas entre 2016 y 2022, situación acentuada en los
departamentos de Cauca, Nariño, Antioquia, Caquetá y Putumayo, como se refleja
en el “Informe Nacional de la Situación de Seguridad de la Población en Proceso
de Reincorporación” de la Comisión Nacional de DDHH del Partido Comunes y el
programa de Promotores de Paz y DDHH.

En lo correspondiente de manera específica al Sistema Integral de Seguridad para


el Ejercicio de la Política SISEP, creado mediante el Decreto 845 de 2017, en el
mismo documento antes mencionado se consigna:

— 64 —
Renace la
Esperanza
…se han erigido dos instancias coordinadoras: la Instancia de Alto Nivel (IAN), que
a pesar de haber sido creada e instalada en febrero de 2018, siendo aún Presidente
Juan Manuel Santos, no ha vuelto a ser convocada, y la Comisión Nacional de
Garantías de Seguridad (CNGS) creada por el Decreto Ley 154 de 2017, el cual en
su artículo 5 establece que debe sesionar una vez al mes, una periodicidad que no
se ha cumplido en ninguno de los dos mandatos presidenciales. Esto ha implicado
que su labor de conducción y armonización de las políticas públicas y normativas
sobre garantías de seguridad no se esté realizando, lo que supone la inoperatividad
de otros componentes del sistema. (Promotores de Paz y DDHH, 2022)

Del mismo modo, el Decreto 660 de 2018 con el cual se crea el Programa Integral
de Seguridad y Protección para Comunidades y Organizaciones en los territorios,
aún no da resultados efectivos pues su único avance en el anterior gobierno
correspondió a unos planes piloto que solo llegaron a la fase de concertación de
medidas más no de implementación de las mismas.

El Sistema de Prevención y Alertas para la Reacción Rápida (SAT) de la


Defensoría del Pueblo (Decreto 21242 de 2017), durante el primer trimestre de
2019, emitió 22 alertas tempranas llamando la atención de autoridades civiles y
Fuerza Pública. Aun así, no existe la articulación institucional que debería estar en
cabeza del Ministerio del Interior mediante la Comisión Intersectorial para la
Respuesta Rápida a las Alertas Tempranas (CIPRAT) para responder estos
llamados, lo que deja en riesgo a cientos de municipios y poblaciones del país.

Esta situación confirma una vez más la constante para el conjunto de lo realizado
durante el pasado gobierno respecto al Acuerdo de Paz, su simulación a través del
mantenimiento formal de los mecanismos contemplados, pero sin que estos
cuenten con operatividad alguna, menguando sus funciones y reduciendo las
asignaciones presupuestales, dando como resultado la imposibilidad de mitigar los
factores que reproducen la violencia y perpetuando la tragedia que esto significa.
Por otra parte, las garantías para los movimientos y organizaciones sociales, la
movilización y la protesta pacífica, y para la reconciliación, la convivencia, la
tolerancia y la no estigmatización fueron abiertamente desconocidas por el
gobierno nacional. En particular resalta el incumplimiento a brindar garantías

— 65 —
plenas para la movilización y la protesta pacífica, como parte del derecho
constitucional a la libre expresión, a la reunión y a la oposición, privilegiando el
diálogo y la civilidad en el tratamiento de este tipo de actividades, como se mandató
en el punto 2.2.2. del AFP.

Asimismo, en el mismo punto se consagra que las movilizaciones y las protestas,


incluyendo los disturbios se tratarán con pleno respeto de los derechos humanos.
Además de la obligatoriedad estatal de promocionar el respeto por la diferencia, la
crítica y la oposición política, y el respeto por la labor que realizan en pro de la
construcción de la paz y la reconciliación diferentes movimientos y organizaciones
políticas y sociales.

El reflejo categórico de los incumplimientos en esta vía son las vulneraciones a los
derechos humanos que, de manera flagrante, se cometieron por parte de la fuerza
pública en el marco de las movilizaciones y las jornadas de Paro Nacional
convocadas para 2019 y 2021. En el marco de las acciones de la protesta masiva,
en particular en el Paro convocado a partir del 28 de abril de 2019, se presentaron
71 homicidios por parte de la fuerza pública, solo en el departamento del Valle del
Cauca, de acuerdo con la información sistematizada por parte de las plataformas
de derechos humanos de carácter nacional y regional en el informe de la Misión De
Verificación, Observación y Acompañamiento a los puntos de concentración en
Santiago De Cali en el marco del paro nacional, presentado a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.

En este sentido es evidente que no se otorgó el pleno respeto a los derechos


humanos, incluyendo el tratamiento de los “disturbios”, no se privilegió el diálogo
para canalizar las tensiones desatadas ni mucho menos las garantías para las
movilizaciones y el derecho a la libertad de reunión y asociación. De ser atendido
por parte del Estado lo consignado en el AFP en estos puntos, hoy se contaría con
las vidas, la integridad física y psicológica, así como con la libertad de cientos de
jóvenes colombianos.

— 66 —
Renace la
Esperanza
Por último, entendiendo la integralidad de las medidas consignadas, en el caso
particular de la ampliación de la participación ciudadana a través de los medios de
comunicación, la difusión y pedagogía del AFP, es importante realizar un
comparativo entre el punto 2.2.3. Participación ciudadana a través de medios de
comunicación comunitarios, institucionales y regionales, con el punto 6.5. Instancia
de Comunicaciones, de acuerdo a la experiencia realizada en este mecanismo por
parte del componente Comunes.

Actualmente, desde el punto de vista de la implementación, el programa Mimbre


cumplió sus dos años de emisión cumpliendo el punto del Acuerdo correspondiente
y lo mismo sucedió con el punto de redes sociales. En cuanto a las emisoras, se
han implementado 12 de las 20 y están aprobadas cuatro más para ser instaladas
a inicios de 2023. A la fecha existen 12 emisoras de paz funcionando, estas son:
Florida (Valle): 92.0, Bojayá (Chocó): 98.5, Arauquita (Arauca): 88.9, Puerto
Leguízamo (Putumayo): 100.3, Algeciras (Huila): 92.0, El Tambo (Cauca): 90.1,
Chaparral (Tolima): 103.5, Ituango (Antioquia): 92.3, Convención (Norte de
Santander): 94.7, Fonseca (La Guajira): 92.2, San Jacinto (Bolívar): 89.8, Mesetas
(Meta): 94.0. El año 2022 fueron aprobadas cuatro nuevas a implementar en
febrero del 2023: Fundación, Magdalena; San José del Guaviare, Guaviare; San
Vicente del Caguán, Caquetá y Tumaco, Nariño.

A raíz de la falta de implementación en términos generales, y la implementación


desmembrada, a destiempo y sin coordinación, se impidió una difusión adecuada
que ha afectado la pedagogía. Con el nuevo impulso que es posible darle al
Acuerdo producto de las nuevas condiciones políticas e institucionales, es
importante revivir mecanismos de difusión como Mimbre que permita contar las
historias de paz que la falta de implementación ha impedido hasta el momento.

Por esto se propone que el Comité Conjunto de Comunicaciones extienda sus


funciones y se transforme en un espacio de coordinación de estrategias de
comunicaciones para la implementación del Acuerdo, con el propósito de difundir

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los avances y puntos establecidos en este, pero sobre todo que se conviertan en
canales de educación y formación de una cultura de la reconciliación y la
convivencia pacífica, como está establecido. Se plantea poder invitar en su
composición a la JEP, legados CEV, CNR y espacios de comunicación de las
entidades del estado encargadas de implementación del Acuerdo para conocer
todas las acciones, así como definir labores conjuntas que tengan como premisa,
en un primer momento, la difusión de las acciones del sistema integral, la puesta
en marcha de la reforma rural integral, campañas por la vida de los firmantes y
líderes sociales y la posibilidad de una paz total.

3.3. Fin del conflicto


La reincorporación económica y social de las y los excombatientes de las extintas
FARC-EP, junto a las garantías de seguridad para estos y la población en general,
constituyen actualmente los elementos más importantes del punto 3 del Acuerdo
Final denominado “Fin del conflicto”, pues lo concerniente al cumplimiento de las
responsabilidades de los y las firmantes de paz asociadas a la dejación de armas
se cumplió a cabalidad en el primer año de implementación.

La especial atención puesta sobre los avances significativos del punto 3 del
Acuerdo Final de Paz presentados en informes como los del Instituto Kroc
“evidencian que, para el Gobierno, el proceso de paz, pareciera tener un mayor
énfasis en el proceso de dejación de las armas y verificación de este, que en una
oportunidad de disminución de la pobreza extrema en el campo y de apertura
económica” (Cumbre de delegados/as no estatales a las instancias derivadas del
Acuerdo Final de Paz, 2021, p.19).

El proceso de reincorporación económica y social es dirigido por el Consejo


Nacional de Reincorporación (CNR), instancia definida en el Acuerdo Final como la
encargada de fijar las actividades, establecer el cronograma y adelantar el
seguimiento al proceso de reincorporación; compuesta por delegados del Gobierno
Nacional y delegados del partido político Comunes.

— 68 —
Renace la
Esperanza
De acuerdo con el “Informe para el Empalme 2022” del Componente Comunes,
que hace parte del Consejo Nacional de Reincorporación, tres fueron las
constantes que precarizaron la implementación del punto 3 del Acuerdo Final
durante el gobierno del presidente Duque:

Un desarrollo y concentración de recursos en la implementación de la política de


gobierno de “Paz con Legalidad”, que se posicionó como hoja de ruta suplantando
el Acuerdo Final (AF) y relegando el cumplimiento del CONPES 3931 (…)

Una clara fragmentación entre la implementación de los diferentes puntos del


acuerdo y en particular de la reincorporación, una ruptura en el abordaje institucion-
al sobre las garantías de seguridad y su relación con el proceso de reincorporación
social, económica y política (…)

Finalmente, respecto a la instancia del Consejo Nacional de Reincorporación (…)


se limitó el ejercicio de la instancia a la aprobación de proyectos colectivos, pues no
se dio cumplimiento al decreto 2027 de 2016 en lo referente al objeto y funciones
del CNR, no se definieron acciones de política pública, de seguimiento a recursos
públicos ni ajustes de las intervenciones territoriales en coherencia con lo estableci-
do en el Acuerdo Final de Paz.

Para los delegados de las extintas FARC-EP en el CNR, pese a los desarrollos
normativos y de instrumentos de política pública, tales como el Decreto 2027 de
2016, los Decretos Ley 897 y 899 de 2017 y el CONPES 3931 de 2018,
respectivamente, su aplicación ha sido insuficiente, llegando en algunos casos al
cumplimiento tardío o el total incumplimiento, incidiendo negativamente en el
proceso de reincorporación.

Evidencia de ello se encuentra en la ausencia de una arquitectura institucional


acorde con los desafíos actuales del proceso de reincorporación, determinados en
gran medida por el carácter colectivo y comunitario de este. La ausencia del
Sistema Nacional de Reincorporación (SNR), contenido en el CONPES 3931, y el
menguado funcionamiento tanto del CNR como de los Consejos Territoriales de
Reincorporación (CTR), dan cuenta de un distanciamiento por parte del Gobierno
Nacional de la planeación estratégica.

— 69 —
Más allá de las cifras divulgadas por la administración del expresidente Iván Duque
en cuanto a proyectos, planes y programas, es necesario advertir que el proceso
de reincorporación no ha sido diseñado y mucho menos implementado, dejando
temas sin resolver, como la vivienda, el acceso efectivo a tierras, educación, salud
y productividad. “El 83% de las personas en proceso de reincorporación siguen si
hacer parte de ningún proyecto productivo que dinamice la reincorporación
económica” (Cumbre de delegados/as no estatales a las instancias derivadas del
Acuerdo Final de Paz, 2021, p. 17),

La ausencia de esta planeación, vista en conjunto, ha devenido, a la fecha, en la


incapacidad de superar los obstáculos administrativos para el acceso a tierra con
fines productivos y de vivienda para las personas en proceso de reincorporación y
sus familias, pero también, de manera considerable, en que, habiendo transcurrido
ya casi seis años, la sostenibilidad económica aún no se haya materializado y el
acceso y goce efectivo de derechos esté en entredicho.

Esto último lo ratifica recientemente la Corte Constitucional al haber decretado en


la Sentencia SU-020 de 2022 el Estado de Cosas Inconstitucional (ECI) en materia
de seguridad de los excombatientes de las extintas FARC-EP en proceso de
reincorporación, aspecto que, sin lugar a dudas, ante la ausencia de garantías de
seguridad física, supone la existencia de serios obstáculos para acceder y gozar
efectivamente de sus derechos.

Lo anterior reafirma la relación directa entre el proceso de reincorporación y las


garantías de seguridad de las personas en proceso de reincorporación y sus
familias, y por consiguiente, como lo han sabido señalar las/los firmantes del
Acuerdo Final en la Mesa Técnica de Seguridad y Proyección (MTSP), la
importancia del cumplimiento a cabalidad de la normativa desarrollada en esta
materia, pero también, dado el incremento del riesgo de los excombatientes, el
incremento también del presupuesto destinado a la Unidad Nacional de Protección
(UNP), entidad encargada de su protección.

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Renace la
Esperanza
Lo preocupante entonces es que a pesar de identificarse una relación directa entre
el número de solicitudes de protección y el incremento del riesgo (ver Figura 7), la
tendencia en los últimos años ha sido la reducción del presupuesto para la entidad
previamente señalada (ver Figura 8) , lo cual ha supuesto la justificación para el no
otorgamiento de esquemas de protección y la no aprobación de misiones, lo que
eleva el riesgo de las personas en proceso de reincorporación, tanto a nivel
individual como a nivel colectivo.

FIGURA 7. SOLICITUDES DE PROTECCIÓN SESP


778

657
578 591

426

56

2017 2018 2019 2020 2021 2022


SOLICITUDES DE PROTECCIÓN

Fuente: Grupo de Implementación, Supervisión y Finalización de Medidas GISFM- Documento Balance


Histórico 2017-2022 Delegados Partido Comunes Mesa Técnica de Seguridad y Protección

— 71 —
FIGURA 8. PRESUPUESTO POR AÑO UNP - SESP

PRESUPUESTO UNP PRESUPUESTO SESP

$ 1.338.615.611.624
$ 1.269.738.717.016
$ 1.108.813.887.817

$ 957.657.602.251
$ 830.363.870.243

$ 215.833.294.035
$ 147.515.776.977
$ 71.681.780.816 $ 106.907.977.112 $ 95.057.279.879

2018 2019 2020 2021 2022

Fuente: Grupo de Planeación y Seguimiento GPS - SESP Documento Balance Histórico 2017-2022
Delegados Partido Comunes Mesa Técnica de Seguridad y Protección.

A partir del gráfico del presupuesto anual destinado a la Subdirección


Especializada de Seguridad y Protección se tiene un representativo del total de
presupuesto asignado a la Unidad Nacional de Protección con un incremento
promedio anual del 11%. La línea de presupuesto anual de la Unidad Nacional de
Protección aumentó del año 2018 al 2020 en promedio un 13%, mientras, que del
2021 al 2022 solo tuvo un incremento del 5%.

En cuanto a la línea de presupuesto anual asignado a la Subdirección


Especializada de Seguridad y Protección, aumentó en los años 2018, 2019 y 2021
en promedio un 34%, mientras que para el año 2020 se disminuyó el presupuesto
en un 12%.

A criterio de los firmantes del Acuerdo de Paz con asiento en la Mesa Técnica de
Seguridad y Protección la UNP en general, y el programa de protección
especializada en particular, presentan problemas estructurales que a la fecha están
comprometiendo la misión tanto de la entidad como del programa, impactando
negativamente en la seguridad de las personas en proceso de reincorporación y

— 72 —
Renace la
Esperanza
sus familias, lo cual supone acentuar los niveles de riesgo de esta población y en
relación al Estado de Cosas Inconstitucional ECI, su prolongación en el tiempo.

Como caso particular cabe mencionar la creación del Programa de Protección


Especializada de Seguridad y Protección para miembros del partido Comunes y
sus familias, que prevé una Mesa Técnica de Seguridad y Protección de carácter
permanente, la que sin embargo, no ha sesionado de manera regular y “su
funcionamiento se ha limitado a tramitar resoluciones para los esquemas de
protección” (Cumbre de delegados/as no estatales a las instancias derivadas del
Acuerdo Final de Paz, 2021, p.6). Además, el Programa tiene un “enfoque
individual que desconoce las particularidades colectivas que se entretejen en las
comunidades y no ha aplicado el enfoque étnico y de género” (Cumbre de
delegados/as no estatales a las instancias derivadas del Acuerdo Final de Paz,
2021, p. 6).

En este orden de ideas la reincorporación y la seguridad son dos responsabilidades


del Gobierno Nacional que se manifiestan como inescindibles. En razón de ello,
pero de manera perentoria a partir de la Sentencia SU-020 de 2022, los firmantes
del Acuerdo de Paz demandan que haya una mayor articulación interinstitucional,
que se supere la fragmentación, que operen las instancias creadas para estos
propósitos en su integridad y que la institucionalidad a cargo de estos procesos
responda a cabalidad.

3.4. Solución al problema de drogas ilícitas


El caso del punto 4 del Acuerdo Final, Solución al Problema de Drogas Ilícitas, en
su apartado dedicado a la sustitución de cultivos declarados ilícitos, no es ajeno a
la realidad que vive el resto de puntos en cuanto a la fragilidad de los desarrollos
normativos, o más bien, al incumplimiento o desconocimiento de estos por parte
del anterior gobierno nacional.

— 73 —
Esta situación se acentuó durante el gobierno de Iván Duque, quien además del
desconocimiento ya señalado, evidenció una ausencia de voluntad de cumplir lo
pactado mediante la adopción de otras medidas para atender la problemática de
los cultivos declarados de uso ilícito, como lo fueron la erradicación forzada y la
pretensión de retornar a la aspersión aérea de glifosato. El programa fue
implementado de manera unilateral sin tener en cuenta la participación de los y las
firmantes de paz, las comunidades y las organizaciones sociales, lo que ha dado
lugar a una implementación lenta y desconectada de los territorios, dando
preponderancia a la militarización más que a la concertación.

El corolario de esta decisión del pasado gobierno nacional condujo a dejar de lado
las instancias creadas para el seguimiento del Programa Nacional Integral de
Sustitución de Cultivos - PNIS, las cuales son claves no solo para acompañar el
proceso de sustitución, sino también para brindar confianza a las familias que
firmaron los acuerdos.

Hasta el momento, en cinco años de implementación del programa, se han invertido


1.7 billones de pesos, presentando un rezago de 3 años y 2.0 billones. Durante el
gobierno de Duque no se respetaron las instancias que se señalaban en el decreto
896 y en la reglamentación que hace el decreto 362 de las mismas.

Solo para señalar unos pocos ejemplos:

Durante los cuatro años del gobierno Duque solo convocó en 2 ocasiones la Junta
de Direccionamiento Estratégico, y no con el carácter que señala el decreto, solo
como convidado [sic] a escuchar los informes de ejecución, sin derecho a decisión.
Igual se implementó con el Consejo Permanente de Dirección que solo sesionó una
vez y no en el marco de sus funciones. Lo mismo se aplicó a los Consejos Asesores
Territoriales CAT y Comisiones Municipales de Planeación Participativa. Los
Consejos Municipales de Evaluación y Seguimiento no se convocan. (Componente
Comunes- Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos [PNIS], 2022).

Esto es así, porque a diferencia de otros programas de sustitución de cultivos que


han existido en Colombia, el PNIS posee unas instancias de seguimiento que
además de involucrar a las dos altas partes contratantes del Acuerdo Final, les
otorga participación a las organizaciones campesinas y de pueblos étnicos

— 74 —
Renace la
Esperanza
representativas de las comunidades donde se busca aplicar el programa.

Cabe señalar que estas instancias, además de dotar de legitimidad el programa,


han logrado agregar desde la base algunas críticas que en el marco de una
transición de gobierno cobran especial relevancia. Entre estas se encuentra la
necesaria refinanciación del programa, no solo para cumplir a todas las familias
reconocidas los compromisos adquiridos, sino para incorporar a aquellas que pese
a manifestar su voluntad no fueron incluidas y a las nuevas que deseen participar.

El programa tiene un desfase de 3.0 billones que sería lo que se necesitaría para
cumplir con el compromiso de las 130 mil familias, y de 3,6 billones adicionales para
implementar el programa a cerca de 50.000 familias que, habiendo manifestado su
voluntad de suscribir los acuerdos, no fueron tenidas en cuenta. Otro tanto que se
calcula puede ingresar en una segunda fase del programa [sic]. (Componente
Comunes- PNIS, 2022)

De manera particular la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT)


señala cómo varias de las familias de la región que firmaron acuerdos colectivos e
individuales, que el gobierno no cumplió, volvieron a resembrar las plantaciones de
coca. Por otra parte, el Ejército Nacional intensificó las erradicaciones violentas en
contra de las familias que habían firmado la sustitución de manera voluntaria, lo
cual llevó a comunidades como las del Bojoso y Sardinata a levantar su voz de
protesta.

Los incumplimientos por parte del gobierno han tenido como consecuencia “más
pobreza, más violencia, atropellos de la Fuerza Pública y estigmatización cuando
queremos defender nuestro territorio” (Asociación Municipal de Trabajadoras y
Trabajadores Campesinos de Piamonte Cauca [ASITRACAMPIC]).

De acuerdo con el Informe: “En qué va la sustitución de cultivos ilícitos” de la


Fundación Ideas para la Paz (FIP) de 2019, los 56 municipios que hacen parte del
Programa han registrado un empeoramiento en las condiciones de seguridad, en
razón a la presencia de estructuras armadas, que se disputan el control de los

— 75 —
territorios y de las economías ilegales. En cuanto a las agresiones a líderes
sociales el Informe de la FIP refiere un aumento del 165% de homicidios en estos
territorios.

No obstante, desde la sociedad civil se ha avanzado en procesos autónomos y


participativos que no cuentan con ninguna regulación normativa vía decreto, como
los grupos motores de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)
y los 16 Pactos de Acción para la Transformación Regional (PATR), dando muestra
de que la implementación no solo favorece a las personas en proceso de
reincorporación sino además a quienes habitan territorios históricamente
excluidos.

Igualmente se ha dado una apropiación comunitaria de instrumentos y


herramientas derivadas del Acuerdo, queriendo alcanzar mejores niveles de vida
en los territorios y una mejor coordinación entre estos espacios y las diversas
instituciones que lo administran.

El PNIS no ha fracasado, fracasó la intención del gobierno de Iván Duque de


continuar con la guerra contra las drogas. Sin embargo, esta constatación no es
suficiente si no se realizan por parte del nuevo gobierno los esfuerzos
presupuestales para atender los sobre costos que actualmente suponen los
proyectos productivos de mediano y largo plazo, así como la obtención de
información territorializada que permita al programa llegar con mayor incidencia a
aquellas zonas donde más se requiere.

Finalmente, cabe señalar que la viabilidad de la sustitución de cultivos declarados


de uso ilícito, se encuentra íntimamente relacionada con los avances que se
tengan en la implementación de la reforma rural integral, especialmente en las
subregiones PDET, las cuales en muchas zonas se yuxtaponen con presencia de
cultivos declarados de uso ilícito. En estas subregiones, el desafío del nuevo
gobierno nacional no solo será reactivar el programa en su integralidad, sino

— 76 —
Renace la
Esperanza
reconstruir la confianza erosionada de las comunidades que durante cuatro años
vieron como los compromisos fueron violados.

3.5. Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto


Las víctimas del conflicto armado han sido reconocidas en el Acuerdo Final como
el centro y la razón de ser del mismo. En virtud de ello, y también en razón al alto
nivel de cumplimiento de los firmantes del Acuerdo de Paz con el Sistema Integral
de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición, es que, a seis años
de haber iniciado la implementación, se reportan importantes avances.

Sin embargo, una de las principales dificultades que han enfrentado la Jurisdicción
Especial para la Paz (JEP), la Comisión de la Verdad (CEV) y la Unidad de
Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) ha sido la desfinanciación,
indicador de la insuficiente priorización de la implementación del Acuerdo Final de
Paz, lo que pone en entredicho el cumplimiento del mismo bajo el principio de
buena fe.

La situación de desfinanciación no solo afecta el cumplimiento de los objetivos de


la JEP, CEV y la UBPD, sino también los derechos de las víctimas, dado que esta
situación impide el avance de procedimientos, imposibilitando la materialización y
despliegue territorial del SIVJRNR.

Aunque la JEP ha avanzado en la apertura y priorización de siete macro casos13,


aún persisten hechos ocurridos en el marco del conflicto armado que no han sido
objeto de priorización y selección, lo que limita la comprensión del fenómeno del
conflicto a gran escala. Según Información presentada en el informe Balance
Cumbre de instancias a 2019, 9.706 ex integrantes de FARC-EP suscribieron actas
de compromiso ante la JEP, en contraste con 2.211 que corresponden a
integrantes de la Fuerza Pública.
13 Caso 01: “Secuestro”, Caso 02: “situación Nariño”, Caso 03: “Falsos Positivos”, Caso 04: “situación del Urabá”, Caso 05: “situación del
norte del Cauca y sur del Valle”, Caso 06: Victimización de la UP, Caso 07: “reclutamiento de niños”

— 77 —
La toma de versiones voluntarias en el marco de la JEP se ha convertido en
escenario de discusión y construcción dialógica de la verdad. Estos espacios han
sido fundamentales para el cumplimiento de los objetivos de la jurisdicción y aporte
de los derechos de las víctimas.

Por su parte la CEV presentó un mayor despliegue territorial, en un trabajo conjunto


con la UBPD, alcanzando un mayor acercamiento a las víctimas en diversas
regiones del país. Es fundamental el trabajo articulado entre los mecanismos del
SIVJRNR en aras de hacer un mayor seguimiento al régimen de condicionalidad,
valorar la verdad judicial y extrajudicial de manera integral, garantizar la
participación amplia y masiva de las víctimas con un solo objetivo y facilitar el
cumplimiento de los objetivos generales del Sistema.

De manera puntual, en cuanto al esclarecimiento de la verdad, si bien hubo


observaciones frente a la metodología utilizada, la construcción de la verdad a
partir de preconceptos y la puesta en duda de los aportes a la verdad hechos por
los excombatientes de las extintas FARC-EP, la Comisión para el Esclarecimiento
de la Verdad presentó al país el su informe el pasado mes de junio, y junto a él una
serie de documentos y herramientas que permiten inferir que con el informe no se
llega al fin de este proceso, sino que se abren nuevos caminos posibles para
terminar de conocer qué nos sucedió como Estado y Nación.

Caso similar sucede con la Jurisdicción Especial para la Paz, la cual reporta
avances considerables en los casos que a la fecha se encuentran abiertos, aunque
ha adoptado formas de trabajo que resultan de difícil cumplimiento para los
comparecientes, especialmente para las y los firmantes del Acuerdo de Paz, como
requerimientos perentorios que dificultan las respuestas oportunas, desconociendo
la ausencia de personas, o escasas garantías para la comparecencia de terceros.

Finalmente, la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas


(UBPD), ha recibido la contribución constante por parte de los firmantes del

— 78 —
Renace la
Esperanza
Acuerdo de Paz, quienes, organizados en todo el territorio nacional, han venido
recolectando y aportando información valiosa para cumplir cabalmente con lo
pactado.

3.6. Enfoques Diferenciales


3.6.1 Enfoque Étnico
Los delegados del Componente Étnico del partido Comunes han hecho énfasis en
el proceso de reincorporación étnica que, sin lugar a dudas, luego de 5 años de
haberse firmado el Acuerdo Final, presenta avances y dificultades. Estas últimas
por cuenta de los rezagos que también se han venido presentando en la
implementación.

Según la Agencia de Reincorporación Nacional, a corte de marzo de 2022, hay


2.230 firmantes de los pueblos y comunidades indígenas, negras,
afrocolombianas, raizales y palenqueras, ubicados fundamentalmente en la región
del suroccidente y noroccidente de Colombia y con presencias significativas en la
mayoría de los departamentos en los que se adelanta la reincorporación. Los
avances identificados se han presentado en torno la posibilidad de acceso a la
educación, la afiliación formal a pensión y salud, asignación de la renta básica,
también la creación de la mesa técnica étnica de Reincorporación del Consejo
Nacional de Reincorporación, en adelante CNR – MTER que tiene como alcance
efectuar recomendaciones y sugerencias al CNR para la inclusión del enfoque
étnico en los planes, programas y proyectos de reincorporación.

Por otra parte, se han presentado avances en torno a acercamientos y encuentros


para la Consulta Previa del Programa Especial de Armonización para la
Reintegración y Reincorporación Social y Económica con Enfoque Diferencial
Étnico y de Género de conformidad con el CONPES 3931 de 2018, el Plan Marco
de Implementación PMI y el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022. No obstante,
para la fecha de elaboración del presente informe no se han concertado los

— 79 —
programas especiales de armonización, tanto para los pueblos indígenas como
para las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, lo que
evidencia limitaciones en la garantía de la participación, conforme al entendimiento
que los firmantes de paz étnicos también son sujetos de derechos, a quienes aplica
y deben tener goce efectivo del derecho fundamental de la consulta previa,
elemento que se ha visto impactado y que termina generando limitaciones para el
retorno a sus territorios ancestrales, donde logren continuar su proceso de
reincorporación de manera sostenible, con las comunidades y sus familias.

Pese a que el Acuerdo de Paz establece la inclusión de variables medibles en los


planes, programas y proyectos que se implementan en el marco de la
reincorporación, esto no se ha garantizado. El enfoque étnico en las acciones se ha
conformado con nombrar la cantidad de beneficiarios étnicos de las iniciativas de
paz, más no en establecer acciones específicas que permitan fortalecer las
prácticas, usos y costumbres de los firmantes y las comunidades étnicas.

En términos de sostenibilidad económica, los proyectos individuales y colectivos de


los firmantes étnicos han tenido dificultades para la formulación e implementación,
debido a la problemática que se origina por la falta de acceso a tierras, ya que no
hay garantías de viabilidad económica puesto que la mayoría de los predios son en
arriendo, comodato o hacen parte de territorios colectivos. Por último, en términos
de seguridad, varios firmantes étnicos han sido asesinados sin que hasta la fecha
haya esclarecimiento de los hechos.

3.6.2. Enfoque Territorial


El enfoque territorial del Acuerdo Final de Paz es transversal en cada uno de los
seis (6) puntos que lo componen. Al no disponer de un capítulo exclusivo para su
desarrollo e implementación, es complejo identificar un conjunto de indicadores en
el Plan Marco de Implementación (PMI) que permita hacer seguimiento sobre su
implementación. No obstante, para evaluar el impacto del enfoque territorial
conviene recordar que en el Acuerdo de Paz se concibe de la siguiente manera:

— 80 —
Renace la
Esperanza
El enfoque territorial del Acuerdo supone reconocer y tener en cuenta las
necesidades, características y particularidades económicas, culturales y sociales
de los territorios y las comunidades, garantizando la sostenibilidad socio-ambiental;
y procurar implementar las diferentes medidas de manera integral y coordinada,
con la participación activa de la ciudadanía. La implementación se hará desde las
regiones y territorios y con la participación de las autoridades territoriales y los
diferentes sectores de la sociedad (Acuerdo Final, 2016, p.6).

Desde este horizonte, realizar un balance sobre la implementación del enfoque


territorial del Acuerdo Final de Paz, supone analizar y evaluar la transformación de
las condiciones de los territorios priorizados e intervenidos. Así mismo, debe
considerar la efectividad y los resultados de los mecanismos de participación en
cada una de las políticas, planes y programas emanados del Acuerdo Final de Paz
que involucran procesos participativos y de incidencia desde los territorios.

3.6.2.1 Transformación estructural


del campo a través de los PDET
Los niveles de pobreza multidimensional y la insatisfacción de necesidades en los
municipios PDET, aunque han disminuido durante los últimos cuatro años luego del
avance en la implementación de varios pilares, iniciativas y gestiones, continúan
con un alto desempeño por encima del promedio nacional. El Índice de Pobreza
Multidimensional pasó de 43,7 en 2018 a 28,7 en 2021 en los municipios PDET,
mientras en el nivel nacional, pasó de 19,6 a 16 en el mismo periodo de tiempo
(Varela, et al, 2022).

En la formulación de los PDET en las subregiones y en cada una de las etapas que
los conforman de los Planes de Acción para la Transformación Regional (PATR),
hubo una amplia y diversa participación, según la ART, participaron más de 200 mil
personas de las cuales, el 41% fueron mujeres. Sin embargo, las comunidades de
las regiones han manifestado de forma reiterativa la disminución de los
mecanismos de participación en la implementación y seguimiento, además de las
dificultades para el acceso a la información sobre el avance de los PDET.

— 81 —
3.6.2.2. Medidas efectivas para promover
una mayor participación política
Se valora de forma positiva la implementación de las dieciséis (16)
Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, con el propósito de contribuir en
la reparación del conflicto armado y promover la participación política de los
territorios afectados por la violencia.

Hubo una amplia dilación en el Congreso de la República de Colombia en el


proceso de aprobación del Acto Legislativo que creaba las circunscripciones.
Luego de varios pronunciamientos judiciales, el 25 de agosto de 2021, el gobierno
nacional promulgó el Acto Legislativo 02 de 2021 que crea las Circunscripciones
Transitorias Especiales de Paz.

3.6.2.3. Fin del conflicto y reincorporación


El proceso de reincorporación presenta diversas problemáticas, algunas de las
cuales se pueden comprender por las limitaciones en la implementación del
enfoque territorial. Las personas en proceso de reincorporación enfrentan las
dificultades que históricamente han afectado a las comunidades campesinas y
rurales por las brechas entre el campo y la ciudad.

De igual forma, Varela (2022) indica algunas de las problemáticas en la


reincorporación relacionadas con el enfoque territorial: 1. Individualización en el
proceso de reincorporación con poco acompañamiento. 2. Dificultades para la
participación y reincorporación de las personas en proceso de reincorporación
ubicadas por fuera de los ETCR. 3. Deficientes garantías de seguridad para la
reincorporación.

3.6.2.4. Enfoque diferencial de acuerdo a las condiciones


de cada territorio para la implementación del PNIS.
El PNIS inició con alta expectativas por parte de las comunidades cocaleras en las
zonas priorizadas, quienes se comprometieron por medio de acuerdos individuales
y colectivos a acogerse a un proceso de sustitución voluntaria de cultivos de uso

— 82 —
Renace la
Esperanza
ilícito. El programa propuso beneficiar en principio a 99.097 familias vinculadas al
programa, bajo tres modalidades: cultivador, no cultivador y recolectores. Sin
embargo, muchas familias han manifestado que fueron retiradas y suspendidas del
programa a pesar de haber cumplido con la erradicación voluntaria, y no les
informaron oportunamente los motivos, ni los mecanismos para definir su situación.
La crítica fundamental es el incumplimiento y los retrasos hacia un programa que
proponía ser implementado en veintinueve (29) meses, con todas las fases
propuestas, pero que a la fecha tiene pendientes de forma considerable la
implementación de asistencias técnicas y proyectos productivos para 61.000
familias, y la ruta de atención para 8.000 recolectores (Respuesta a derecho de
petición ART 20222300043782). Esto dificulta la transformación de las condiciones
territoriales que han permitido la consolidación de las economías cocaleras y la
voluntad de las familias de acogerse a la sustitución voluntaria.

El PNIS, en su formulación e implementación, ha carecido de un enfoque territorial,


pues muchas familias vinculadas se ubicaban en áreas de especial importancia
ambiental y/o traslapes con figuras de ordenamiento territorial, pero no han recibido
la atención, ni soluciones diferenciadas que corresponden en función de las
determinantes ambientales para implementar iniciativas productivas.

3.6.2.5. Construcción participativa y desarrollo


de los planes integrales comunitarios y municipales
de sustitución y desarrollo alternativo (PISDA)
Los Planes Integrales Comunitarios y Municipales de Sustitución y Desarrollo
Alternativo (PISDA) tuvieron una lenta construcción que retrasó las aspiraciones
del punto 4 y puso en riesgo la sostenibilidad del PNIS (CINEP/PPP-CERAC, 2021).
En los municipios PNIS-PDET solo el 36,2% de las iniciativas que hacen parte del
PISDA cuentan con ruta de implementación activa. Y en los municipios que no son
PDET pero que cuentan con PISDA, se está avanzando en la implementación, pero
aún no se conocen los resultados de las iniciativas (Varela, 2022).

— 83 —
3.6.2.6. Sistema Integral de Verdad, Justicia,
Reparación y No Repetición

El Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición creado en el


punto 5 del Acuerdo Final de Paz tiene como objetivo brindar un tratamiento
diferenciado, con un enfoque territorial, a las víctimas del conflicto armado. De tal
forma, los tres mecanismos incluyen el enfoque territorial en su mandato o en el
desarrollo de sus funciones.

La Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad tuvo un amplio despliegue


territorial, pese al cual era imposible escuchar a cada una de las víctimas para la
construcción del informe final, sumado a la falta de confianza de algunos sectores
de la sociedad por el posible sesgo de la institución en el relato para el
esclarecimiento.

Así mismo, factores como la pandemia, la persistencia y escalamiento del conflicto


armado interno en varias regiones del país, limitaron el despliegue territorial, la
posibilidad de desarrollar actividades en las regiones y la participación de algunas
víctimas en los procesos de la Jurisdicción Especial de Paz, la Unidad de
Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Comisión para el Esclarecimiento de la
Verdad.

A pesar del esfuerzo de las instituciones, el conflicto armado interno se ha


agudizado en varios territorios del país, continúan los hechos de violencia, el
impacto humanitario y las victimizaciones. En atención a lo anterior se establecen
algunas prioridades (ver Tabla 6) que podrían dar curso a la debida
transversalización del enfoque territorial para la debida implementación del
Acuerdo Final de Paz.

— 84 —
Renace la
Esperanza
3.6.3. Enfoque de Género
El enfoque de género establecido en el Acuerdo Final está dirigido al cierre de
brechas entre hombres y mujeres y al reconocimiento de derechos de personas
lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales LGBTI. Sin embargo, los
informes de las organizaciones no gubernamentales, así como, de los organismos
internacionales hacen un balance negativo en la reducción de esta brecha. El
enfoque de género en el Acuerdo de Paz plantea elementos para disminuir las
brechas económicas, políticas, sociales y para garantizar una vida libre de
violencias.

Por ejemplo, la formalización, adjudicación y titulación de la tierra, que es un factor


económico representativo de la desigualdad estructural en Colombia, indica menor
autonomía económica para las mujeres, y por tanto menor participación en la toma
de decisiones y menor posibilidad de desarrollar sus proyectos de vida. Según el
DANE (2022) el estado actual de la brecha de propiedad de la tierra muestra que
las mujeres son minoritariamente propietarias de predios mayores a 3 hectáreas,
ampliándose la brecha al aumentar el tamaño y productividad del predio, mientras
que las mujeres concentran los predios más pequeños, menores a 3 hectáreas y
con uso habitacional diferente al productivo.

La baja titularidad también dificulta el acceso de las mujeres a subsidios de


vivienda condicionados a la titularidad de la tierra. Otras cifras gubernamentales en
materia económica respecto a la brecha entre hombres y mujeres fueron dadas por
el Ministerio de Vivienda (2022), así, por ejemplo, en desempleo rural la brecha es
de 9,8%, es decir, el desempleo de mujeres rurales fue de 14% y el de los hombres
fue de 5%. El ingreso mensual promedio de las mujeres rurales en 2018 fue
$339.000 frente a $576.000 que devengaron los hombres.

Para disminuir las brechas sociales reflejadas en los roles y estereotipos asignados
históricamente a las mujeres y personas LGBTI, el Acuerdo de Paz plantea

— 85 —
elementos como la formación profesional en disciplinas no tradicionales y el acceso
a conectividad (CEPDIPO, 2022). Al respecto, el Ministerio de Vivienda (2022)
evidencia que, “a pesar de que las mujeres cuentan con más años de escolaridad
que los hombres (en mujeres 5,4 años contra 4,9 años en hombres), esto no se ve
representado en mejores condiciones de vida”.

En cuanto a conectividad las mujeres experimentan una conectividad de segunda


categoría. Frente a los hombres la brecha es de 16,9%, los varones tienen una
conexión de mejor calidad, mejores dispositivos, mayor velocidad, más datos y
más regularidad en el uso de internet. Por ejemplo, el 51% de los hombres tienen
conexión 4G en comparación con un 36% de mujeres (Web Foundation, 2020). Se
debe advertir que estos estudios plantean una perspectiva de género reducida a un
enfoque de mujer, no tienen en cuenta las mujeres étnicas y campesinas y las
personas LGBTI, étnicas y campesinas, que es la propuesta incluyente del Acuerdo
de Paz.

Similares ejemplos se pueden encontrar en los elementos que promueven la


disminución de las brechas políticas, como la promoción de las mujeres y personas
LGBTI a cargos de elección popular y la valoración de sus agendas organizativas
como sujetos políticos en la vida pública.

El enfoque de género no ha sido ajeno al problema de la simulación del Acuerdo de


Paz. El gobierno se ha basado en 51 indicadores del Plan Marco de
Implementación -PMI-, sin embargo, la Instancia Especial de Mujeres desde 2019
afirma que: “la forma en que se formularon algunos de los 51 indicadores del Plan
Marco de Implementación permite que sean cumplidos con la creación de un
documento”.

La recomendación es tener en cuenta todas las disposiciones con enfoque de


género y derechos de las mujeres que se plantearon para la implementación del
Acuerdo de Paz, además de los 51 indicadores del PMI.

— 86 —
Renace la
Esperanza

4. Conclusiones y acciones de impulso

—7—
4.1. Conclusiones
Las agendas gubernamentales, legislativas y administrativas posteriores a la firma
del Acuerdo Final (AF) han sido contrarías a lo pactado, convirtiéndose en el mayor
impedimento del poder transformador de una idea de paz estable y duradera que
por cuenta de una intensa disputa no ha podido ser materializada.

Sin duda alguna, estas agendas de las que se suprimió la mayoría de propósitos y
disposiciones contenidas en el Acuerdo, son muestra de la poca disposición, no
solo del gobierno de Iván Duque como autoridad del Estado en su momento, sino
también del Congreso de la República, donde no han sido posibles la mayoría de
decisiones normativas previstas en el Acuerdo Final, y de las instituciones públicas,
con la no inclusión de lo acordado en sus planes de acción y disposiciones. En
consecuencia, ha sido competencia del Estado en pleno y en cabeza de quien
fuera su mandatario, la insuficiencia y debilitamiento del actual proceso de
implementación, tomando distancia considerable del Acto Legislativo 02 de 2017
con el que se eleva a rango constitucional la obligación del Estado colombiano en
su conjunto de cumplir con lo acordado, según lo dispuesto en el AFP “El Gobierno
Nacional será el responsable de la correcta implementación de los acuerdos
alcanzados en el proceso de conversaciones de Paz” (AFP, p. 346)

El desacato trajo consigo obstáculos para la implementación normativa, la


planeación institucional y presupuestal, en perjuicio de los territorios afectados por
el conflicto social armado y la sociedad en su conjunto, que sigue a la espera de
transformaciones políticas, económicas y sociales, que deberían ponerse en
marcha mediante la implementación integral del Acuerdo Final de Paz.

Uno de los principales aprestamientos normativos y de planeación en los que se


expresa la deuda para con la implementación por parte del Estado, tiene que ver
con la falta de actualización del Plan Marco de Implementación y la formulación de
un Capítulo Especial de Paz en el Plan Nacional de Desarrollo formulado durante

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Renace la
Esperanza
el gobierno anterior; su concreción atendería a la necesidad de reorientar el
proceso de implementación, en razón a la ruta que se le ha impuesto, con la que se
ha restringido “al desarme guerrillero, la reincorporación individualizada, el
esclarecimiento parcial y limitado de la verdad y una acción de justicia especial
distanciada de sus propósitos y diseños originales” (CEPDIPO, 2021, p. 24). La
implementación coincide, por tanto, con un campo de disputa en el que pareciera
atenuarse su trayectoria, cuya dirección resulta de una nueva configuración de
fuerzas.

Los seis años de la firma del Acuerdo Final de Paz y el inicio de un nuevo periodo
de gobierno, señala una ventana de oportunidad para redireccionar un proceso
donde el AFP se viene forjando junto a las movilizaciones y luchas sociales “en
tanto este ha sido comprendido como bien común de la sociedad colombiana”
(CEPDIPO, 2021, p.25). Para recuperar el Acuerdo y la integralidad de su
implementación, es preciso ir más allá de la voluntad, ésta se debe concretar en
condiciones políticas que abran el camino de la implementación territorial por
medio de una política pública de paz, que hasta el momento no existe. Resulta
apremiante conocer y comprender el Acuerdo como un conjunto de estrategias que
provee de elementos a la configuración de una agenda política nacional.

4.1.1. Plan Marco de Implementación


En respuesta al punto 6.1.1 “Plan Marco de Implementación de los Acuerdos” del
AFP, el Plan Marco de Implementación (PMI) es determinante para garantizar el
cumplimiento de lo acordado y facilitar el seguimiento y verificación de los avances,
a través del monitoreo de objetivos, metas, indicadores y responsables de
materializarlos en políticas. De esta manera, responde a una necesidad de
planeación estructural definida en el Acuerdo, en el que se dispuso una revisión
anual por parte de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la
Implementación del Acuerdo Final (CSIVI), con el ánimo de hacer un balance
concurrente sobre su grado de implementación y disponer de los ajustes a los que
haya lugar.

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El PMI no ha contado con la actualización exigida para llevar a cabo el proceso
descrito en el párrafo anterior, convirtiéndose en una necesidad preponderante en
tanto que representa: “El rezago en temas claves de la reforma rural integral y de
la solución al problema de drogas ilícitas, la débil incorporación de los enfoques
transversales territorial, de género y étnico, el desfinanciamiento de varios pilares
del AFP, la inefectividad de algunos indicadores de seguimiento y la ausencia de
líneas base y metas trazadoras en temas estratégicos” (CEPDIPO, 2021, p. 26)

Dicho lo anterior, se ha puesto en riesgo la sostenibilidad de la implementación y el


cumplimiento de los fines propuestos para la construcción de una paz estable y
duradera, tal como se ha visto reflejado en los capitulo previos.

El proceso de elaboración conjunta del PMI fue un lugar de múltiples controversias


desde donde sin embargo se aspiraba a la concertación entre el Gobierno
Nacional, el componente Comunes y las instancias étnica y de género. No
obstante, las imprecisiones y debilidades de este instrumento, motivó la
formulación de un conjunto de “salvedades” dentro del mismo texto del Plan Marco
de Implementación en el que se reiteraba la subsistencia de algunas deficiencias
que ciertamente obstaculizarían la implementación y que sin embargo no han sido
cubiertas por falta de su actualización anual tal como se dispuso en el AFP.

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Renace la
Esperanza
Tabla 5. Salvedades al Plan Marco de Implementación- Componente
Comunes Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la
Implementación del Acuerdo Final (CSIVI)

Salvedades
Insuficiencia de recursos La destinación de $129,5 billones a quince años se
programados en el PMI estimó insuficiente en su momento, por lo que se hizo
un llamado a que esta cifra fuera considerada un piso,
que anualmente debía ser revisado teniendo en cuenta
el aumento de los recursos, considerando, la
posibilidad de una reestructuración del gasto para
consolidación de la paz
Desarticulación de los tiempos El AFP establece un plazo de 10 años mientras que en
del Acuerdo Final de Paz el PMI se considera un periodo de 15 años, lo que
y el Plan Marco de Implementación supone un necesario ajuste a la Ley 152 de 1994 con
lo que el AFP y el PMI se habrán de incluir en los
siguientes planes de desarrollo, modificación que no
ha sido concretada.
Insuficiencia de metas e La versión aprobada del PMI incluyo 502 indicadores;
indicadores de resultado sin embargo, no se incorporaron la totalidad de
indicadores de resultado para cada uno de los
productos estipulados por punto del AFP, condición
que se mantiene debido a la falta de actualización del
PMI. Lo que ha dejado sin direccionamiento la
implementación.

Temporalidad indefinida para 5 de los indicadores que integran el punto 6 del AFP no
metas e indicadores cuentan con un periodo de implementación definido
dentro del PMI
Recomendaciones de política y Varias de las recomendaciones en política pública
medidas necesarias que desarrollen contenidas en el PMI no han sido adoptadas además
los elementos no contenidos en el PMI de no ser actualizadas con arreglo al proceso de
implementación.

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Insuficiencia en el diseño y el El PMI no incluye los PNRRI aún cuando estos son
financiamiento de los Planes instrumentos de planeación estructural de la Reforma
Nacionales de la Reforma Rural Rural Integral (RRI)
Integral (PNRRI)
Acuerdo sobre víctimas y modificación Si bien el Acuerdo dispuso en su numeral 6.1.10 la
de la Ley 1448 de 2011. necesaria modificación de la Ley 1448 de 2011 -en un
plazo no mayor a un año a partir de la firma-, donde se
incluyeran las recomendaciones de las victimas del
conflicto armado, no se ha dado cumplimiento a la
reforma
Transversalización del enfoque Se han indicado tres condiciones para la debida
de género y étnico transversalización del enfoque de género:
reconocimiento de derechos, su garantía a mediante
acciones afirmativas y el cierre de brechas.
El incumplimiento en la implementación del capítulo
étnico supone la priorización de este desarrollo en la
próxima actualización del PMI
Fuente: Plan Marco de Implementación

La premeditada desvinculación del anterior gobierno con los compromisos de la


paz, significó la omisión del documento CONPES 3932 de 2018 en el que se
plantean los lineamientos para la articulación de Plan Marco de Implementación del
Acuerdo Final con los instrumentos de planeación, programación y seguimiento a
políticas públicas del orden nacional y territorial. “En cumplimiento de lo establecido
en el AFP, el balance -a la fecha- demuestra que la mayoría de tales lineamientos
no se han tenido en cuenta dentro del actual Plan Nacional de Desarrollo ni en el
proceso de articulación a nivel territorial, pese a lo establecido taxativamente tanto
en el Acto Legislativo 01 de 2016 como en el Acto Legislativo 02 de 2017”
(CEPDIPO, 2021, p. 38)

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Renace la
Esperanza
4.1.2. Capítulo Especial de Paz
Plan Nacional de Desarrollo
Se ha mencionado el Capítulo Especial de Paz dentro del Plan Nacional de
Desarrollo como uno de los aprestamientos normativos que aún se adeudan por
efecto de los incumplimientos gubernamentales. La falta de adecuación y
formulación del capítulo específico no ha dado lugar a la orientación de las políticas
nacionales y territoriales en correspondencia a los propósitos del Acuerdo Final de
Paz

En armonía con el punto 6.1.1, durante dos periodos presidenciales subsiguientes


a la firma del Acuerdo Final (AF) se debía incluir un capítulo específico sobre el
Plan Cuatrienal de Implementación de lo acordado en el Plan Nacional de
Desarrollo (PND), al respecto, el Acto Legislativo 01 de 2016 indica que: “durante
los siguientes 20 años el Gobierno Nacional tendría la responsabilidad de incluir en
los PND que correspondieran a esos periodos un componente especifico de paz”.
Finalmente, el documento Conpes 3932 de 2018 definió los lineamientos para la
articulación del PMI con los PND.

En este sentido, tanto los Planes Cuatrienales de Implementación, con el


respectivo Plan Plurianual de Inversiones han de ser incorporados al Plan Nacional
de Desarrollo de la respectiva vigencia, como parte de las prioridades de la
implementación normativa dispuesta en el punto 6.1.9 del Acuerdo Final (AF)

La importancia de lo mencionado radica en que “estos recursos serán adicionales


a las inversiones ya programadas por las entidades públicas del orden nacional y
territorial y se orientarán a cerrar las brechas sociales, económicas e institucionales
en dichas entidades territoriales.” (Congreso de Colombia, 2016)

Por su parte mediante Sentencia C-630 de 2017 de la Corte Constitucional señala


el AF como una política estatal lo que en tal caso supone: “la obligación del

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cumplimiento de los acuerdos por parte de las autoridades e instituciones públicas,
la conexidad de los desarrollos jurisprudenciales con los contenidos del AFP y la
coherencia en el cumplimiento del AFP en correspondencia con sus contenidos.”
La ostensible omisión de la obligatoriedad en cuanto las disposiciones políticas,
jurídicas y técnicas incorporadas en los marcos mencionados son prueba del
incumplimiento por parte del gobierno de Iván Duque.

La escasa implementación inicial del Acuerdo, aún hoy, sigue perjudicando las
exigencias de justicia social, que resultan sustanciales e intrínsecas a lo
concertado. Indudablemente el que Iván Duque no haya incluido el Capítulo
Especial de Paz en su Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 por cuenta de haber
desatendido el Artículo 3 del Acto Legislativo 01 de 2016 donde se establecía el
deber de: “incluir un capítulo específico de paz que materializara los compromisos
asumidos en el Acuerdo, y en el que se detallara un plan de inversiones para
ejecutar lo allí consignado”, preparó el camino a un largo proceso de
incumplimientos y distorsiones de los que ha sido objeto el Acuerdo

Como ya se ha señalado, la no creación de este componente específico para la


paz, llevó a la disolución de los objetivos propuestos por el AFP y el mismo tiempo,
cerró las posibilidades para adicionar nuevos recursos que permitieran mitigar las
brechas sociales y económicas, confundiendo la misión del Estado con los
elementos contemplados en el AFP. Lo más grave aún, es el redireccionamiento de
varios de los recursos que deberían surtir un papel reparador en los territorios más
abandonados y afectados por el conflicto, convirtiéndolos en instrumentos al
servicios de los programas tradicionales del Estado, sin mecanismos de
participación efectiva para su proyección, planeación, destinación, ejecución y
evaluación, generando de esta manera, nuevas conflictividades como las
observadas en el manejo de los PDET, el Programa Nacional Integral de
Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, la Reincorporación Integral de los firmantes,
la atención oportuna de las víctimas entre otros ejemplos, revictimizando a las
comunidades de los territorios más afectados por el conflicto.

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Renace la
Esperanza
Así, la implementación, “en ultimas ha sido (…) sustituida por la adopción de
acciones gubernamentales que reconfiguraron lo acordado en función de agendas
propias y ajustadas a los dispositivos contrainsurgentes, asistenciales, de
planeación y presupuestación propios de la forma estatal establecida” (Mora, 2020
citada por CEPDIPO, 2021 p. 84)

En virtud a que la mayoría de los propósitos y disposiciones principales del Acuerdo


pueden considerarse aplazados o pospuestos, en razón a las modificaciones
unilaterales, simulaciones y al “margen de apreciación” que da lugar a los ajustes y
subordinación de lo acordado a las políticas del respectivo gobierno, se infiere que
el expresidente Iván Duque decidió abiertamente desatender lo pactado o simular
que lo implementaba, configurando de este modo un estado de cosas
inconstitucional (ECI) reconocido y declarado por la Sala Plena de la Corte
Constitucional el pasado 27 de enero del año en curso, mediante sentencia SU 020
de 2022.

La violación masiva de derechos fundamentales de la población en proceso de


reincorporación, ligada a la omisión de obligaciones legales y constitucionales por
parte del gobierno de turno, con la intención de conducir a una simplificación
extrema lo acordado en La Habana, llevó a la Corte a tomar una decisión
concluyente en cuanto al incumplimiento de las medidas establecidas en el
Acuerdo de Paz. De este modo la sentencia ordena al Gobierno Nacional la
implementación de la disposiciones y mecanismos contendidos en el Acuerdo
Final, dando cumplimiento a sus obligaciones constitucionales en aras de la paz
estable y duradera.

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4.1. Acciones de impulso

4.1.1. Recomendaciones a la implementación desde las


instituciones: Instituto Kroc, Secretaria Técnica
CINEP/PPP-CERAC y Contraloría General de la República
Las recomendaciones aquí contenidas son producto del ejercicio comparado de los
informes consultados para la elaboración del presente documento, de las cuales se
retoman aquellas relacionadas con asuntos prioritarios que podrían dar curso al
desarrollo de disposiciones fundamentales para la implementación en cada uno de
sus puntos, y que a su vez ratifican la necesidad de subsanar los retrasos ya
evidenciados en el apartado anterior. Se convierten entonces a partir de su revisión
en puntos constitutivos de lo que ha de ser la priorización de la implementación del
Acuerdo de Paz.

Sin lugar a dudas la constatación a través de los enlaces territoriales que integran
la CSIVI deja ver la necesidad de incorporar el sentir de las comunidades a ese
cruce de información que plantean las instituciones oficiales, siendo este un reto
para el efectivo balance de la implementación de los acuerdos.

Aproximándose a este ejercicio, los enlaces territoriales de la Comisión de


Seguimiento Impulso y Verificación que fueron consultados, recomiendan impulsar
de manera prioritaria el punto 1 de “Reforma Rural Integral”, por cuanto allí se
enmarcan las soluciones fundamentales del conflicto en Colombia en torno a la
desigual distribución de la tierra; el punto 3 de “Fin del conflicto” en razón a la
exigencia de garantías suficientes para la reincorporación social, política y
económica sin estigmatización y el punto 4 de “Solución al Problema de las Drogas
Ilícitas” en aras de transformar las economías asociadas a los cultivos de uso ilícito,
en especial las vinculadas al narcotráfico dado que reproducen la violencia en los
territorios

Finalmente, antes de enunciar de manera concreta las recomendaciones (ver Tabla


4) en cada uno de los puntos del Acuerdo, es necesario establecer como premisas
fundamentales: la necesidad de mantener la arquitectura de la paz en relación a las

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Renace la
Esperanza
instancias creadas por mandato del Acuerdo, así como la normatividad que legitima
cada una de sus disposiciones. El detrimento de los recursos destinados a la
implementación de la paz remite a una necesaria reasignación del presupuesto,
para dar cumplimiento a las metas e indicadores, y por esta vía, luego de cinco
años de rezagos, habrá que darse extensiones necesarias de tiempo para algunos
puntos cuyas disposiciones ciertamente no se lograrán cumplir dentro del plazo de
los 15 años.

Tabla 6. Recomendaciones a la implementación


del Acuerdo Final de Paz

4.1.1.1. Reforma Rural Integral


Caracterización de los predios para su adjudicación. Debido a la baja asignación, no se logra dar
curso a otras medidas de acompañamiento tales como: la vivienda, la asistencia técnica la
capacitación, la adecuación de tierras y la adjudicación de suelos y otras medidas de comercialización
y acceso a medios de producción contemplados en los Planes Nacionales de la Reforma Rural
Integral.
Fortalecimiento presupuestal para la compra de tierras o la asignación de subsidios.
Aprobación inmediata del plan del Nacional de Formalización de la Propiedad.
La pronta constitución del Registro de Sujetos de Ordenamiento (RESO) como registro único de
beneficiarios para la adjudicación gratuita y el subsidio integral.
Aprobación por parte del Congreso de la República de la normatividad con la que se crearía la
Jurisdicción Agraria necesaria para la solución de conflictos en torno a la tierra.
Acelerar la implementación del Catastro Multipropósito.
Implementar los compromisos adquiridos en materia de creación del Sistema Nacional y el Programa
Nacional de ZRC.
Articulación y armonización de los Planes de Acción para la Transformación Territorial (PATR) y las
Hojas de Ruta (HRU) con los próximos Planes Nacionales de Desarrollo, ello buscando cumplir con el
mandato constitucional.
Implementación de los Planes de Acción para la transformación Territorial incluidas las estrategias que
han sido consideradas como estratégicas en las (HRU).

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4.1.1.2. Participación Política

Implementación del Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política (SISEP).


Fortalecimiento del componente de respuesta rápida de la Comisión Intersectorial para la Respuesta
Rápida a las Alertas Tempranas (CIPRAT).
El funcionamiento del Programa Integral de Seguridad y Protección para Comunidades y
Organizaciones en los Territorios debe avanzar en cuanto a sus medidas de protección colectiva.
Es indispensable preservar el Estatuto de Oposición y su implementación.
Fortalecer y promover la Mesa Nacional de Garantías para la Manifestación Pacífica.

4.1.1.3. Fin del Conflicto

Aprobación del Sistema Nacional de Reincorporación (SNR) y su consecuente articulación institucional


y sostenibilidad.
Implementación de mesas territoriales del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR).
Aprobación y desembolso por parte del Consejo Nacional de Reincorporación del presupuesto
destinado a los proyectos productivos colectivos a fin de fortalecer el proceso de reincorporación a
corto y mediano plazo, buscando mantener el carácter colectivo de la reincorporación.
Los proyectos productivos que vinculan a la población excombatiente deben fortalecerse, así como las
formas asociativas que los mantienen, por lo que se reitera la importancia del acceso a tierras,
requiriendo un mayor apoyo de la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN)
componente gobierno y la Agencia de Renovación del Territorio (ART).
La Comisión Nacional de Garantías de Seguridad como mecanismo del Acuerdo Final debe ser
priorizada en cuanto a su dinamización, así como las medidas cautelares emitidas por la Jurisdicción
Especial para la Paz (JEP).
Poner en marcha el Plan Estratégico de Seguridad y Protección (PESP) con un marco normativo
propio, indicadores, recursos y responsables, por lo que la Mesa Técnica de Seguridad y Protección
(MTSP) debe ser dinamizada en sus funciones de conformidad con el Decreto 299 de 2017.

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Renace la
Esperanza
4.1.1.4. Solución al Problema de Drogas Ilícitas
Fortalecer las medidas de protección colectivas, que favorezcan las condiciones de seguridad en los
territorios.
Fortalecer presupuestalmente las iniciativas de los Planes Integrales Comunitarios y Municipales de
Sustitución y Desarrollo Alternativo (PISDA) en el marco del Programa Nacional Integral de Sustitución
de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS), que garantice su sostenibilidad en el largo plazo.
Garantizar el robustecimiento de medidas de seguimiento y control a los PISDA, que favorezcan el
cumplimiento de cronogramas y planes, tanto en lo relativo a las responsabilidades del Estado y sus
instituciones.
Trámite del proyecto de ley de tratamiento diferencial para pequeños productores.
Implementar los compromisos adquiridos en relación con los PAI comunitarios, que comenzaron con un
atraso de tres años y que a la fecha no cuentan con avances significativos.
Tramitar las reformas legislativas que favorezcan la creación del sistema nacional de prevención y
atención del consumo de sustancias psicoactivas.
Es necesario que el Ministerio de Salud y Protección Social adelante las acciones necesarias para
reglamentar tanto la Ruta Integral de Atención para la Prevención del Consumo de Sustancias
Psicoactivas como la creación del Programa Nacional de Intervención.
Implementación de la Política Pública y Criminal de Desmantelamiento de Organizaciones y Conductas
Criminales.

4.1.1.5. Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto


Para que el Acuerdo Final se implemente en su totalidad se requiere robustecer la participación de las
víctimas y de la sociedad civil, de manera que se blinde lo acordado ante los cambios de gobierno y los
intereses de los mismos.
La reparación total de las víctimas demanda una articulación de todas las instancias del Sistema
Integral para la Paz (SIP), las cuales deberían considerar la implementación de una agenda en común,
generar acciones de cara al cumplimiento de los derechos de las víctimas, socializar de la manera más
pedagógica posible los logros alcanzados y las medidas reparadoras realizadas y así legitimar el trabajo
desarrollado.
El Estado colombiano debe comprometerse a garantizar la seguridad en los territorios, la defensa de los
derechos humanos y la vida de las víctimas y actores integrantes del Sistema Integral de Verdad,
Justicia, Reparación y no Repetición (SIVJRNR).

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4.1.1.6. Implementación, Verificación y Refrendación
Consensuar agenda de trabajo en las que se definan parámetros para la revisión anual del Plan Marco
de Implementación.
Consolidar e incorporar las funciones de cada instancia derivada del Acuerdo Final de Paz.
Fortalecer el financiamiento del componente Comunes de la CSIVI a fin de garantizar su adecuado
funcionamiento.
Articular el trabajo que hacen la IEANPE y la Instancia Especial de Mujeres como partes integrantes de
la CSIVI.
Fortalecer e implementar el Sistema Integrado de Información para el Posconflicto SIIPO.
Priorizar el desarrollo normativo pendiente por parte del Congreso de la República para la sostenibilidad
del Acuerdo Final de Paz.

4.1.2. Recomendaciones desde la Comisión


de Seguimiento Impulso y Verificación a la
Implementación del Acuerdo Final de Paz (CSIVI)
La firma del Acuerdo Final suscrito por el Estado Colombiano representado por el
gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las antiguas FARC-EP, estuvo
precedida por un largo tiempo de diálogos y negociación, caracterizados por un alto
nivel de complejidad, pues era el devenir de un país el que estaba en discusión, lo
que exigía concretar un cúmulo de medidas que representarán las aspiraciones
históricas de paz con justicia social del conjunto de la sociedad.

Una agenda contenida por propuestas mínimas, que recogían y explicaban el


origen y la persistencia del conflicto social armado y sus consecuencias, serían el
punto de partida del proceso de construcción programática para la sociedad
colombiana, lo que se traduciría en el Acuerdo Final, que permitiría la solución
política al conflicto y la cimentación de una paz estable y duradera.

Al finalizar el primer lustro de incumplimientos, la batalla en defensa de la paz aún


persiste. Sin embargo, una nueva oportunidad se abre de cara al gobierno liderado

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Renace la
Esperanza
por el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, por lo que
con sentido de urgencia y con el ánimo de hacer los aportes necesarios en un
escenario de empalme con el gobierno, se expone lo que serían las propuestas y
acciones prioritarias para la implementación del Acuerdo Final.

Con el propósito de sustentar los planteamientos aquí contenidos, es necesario


incorporar como marco normativo algunas decisiones y mandatos legales, que
propenden por la materialización real del compromiso del Estado colombiano con
los contenidos plasmados en el Acuerdo de Paz y la Constitución colombiana, por
medio del Acto Legislativo 02 de 2017.

La sentencia C-630 de 2017, señala que:

La norma establece así un ámbito sustancial, en el sentido de que los contenidos


del Acuerdo Final que correspondan a normas de derecho internacional
humanitario y de derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política,
y los conexos con ellos, serán, con sujeción a la Constitución, parámetros de
interpretación y referentes de desarrollo y validez de las normas y leyes de
implementación y desarrollo del mismo. Un ámbito personal, en cuanto asigna a
todas las instituciones y órganos del Estado, no solo al Gobierno Nacional, una
doble obligación. Por un lado, cumplir de buena fe con lo establecido en el Acuerdo
Final y, por el otro, que sus actuaciones, los desarrollos normativos del Acuerdo
Final que adopten, y su interpretación y aplicación, guarden coherencia e
integralidad con lo acordado, preservando los contenidos, objetivos, compromisos,
espíritu y principios del Acuerdo Final. Y un ámbito temporal, pues las obligaciones
consignadas en la enmienda regirán durante tres períodos presidenciales
posteriores a la firma del Acuerdo.

A propósito de ello, se han emitido otras decisiones judiciales a favor de la


implementación del Acuerdo, promulgadas por la Sección de Primera Instancia
para casos de Ausencia de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del
Tribunal para la Paz. Entre las principales, destacan temas referidos al punto 3.7 de
garantías de seguridad. En tal contexto, la Jurisdicción Especial para la Paz se
pronunció en materia de extensión del beneficio de reincorporación a los familiares
de los firmantes asesinados, así como planes piloto en materia de reincorporación,
decisión que el gobierno nacional no ha acatado integralmente.

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Por su parte, la sentencia de la Corte Constitucional (SU-150 de 2021) reconoció la
importancia de la figura de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz.
En esta sentencia, el Alto Tribunal destacó el carácter prioritario que debe dársele
a la implementación de las mencionadas Circunscripciones Transitorias, como
parte del punto 6 del Acuerdo Final de Paz. Es decir, que es imperativo que su
implementación se dé en los plazos diseñados y de buena fe por parte del Estado
colombiano, como parte firmante del AFP.

Al respecto se advierte que, si bien nuestro ordenamiento constitucional no ha sido


ajeno a la creación y desarrollo de las Circunscripciones Especiales de Paz,
ciertamente, esta figura por primera vez, se enfoca en las víctimas y en la
importancia de darles una voz que las represente, con capacidad de velar por sus
intereses, en el órgano que por excelencia representa al pueblo, buscando, entre
otras, que participen en el proceso de implementación del Acuerdo, en los tiempos
dispuestos en el artículo 2° del Acto Legislativo 02 de 2017, esto es, entre el 2018
y el 2030. (Sentencia SU 150 de 2021).

De manera reciente, la Sentencia SU-020 del 2022, anunciada mediante el


Comunicado 01 del 27 de enero de 2022 de la Corte Constitucional, declara un
Estado de Cosas Inconstitucional (ECI) frente a una masiva transgresión a los
derechos fundamentales de los firmantes del AFP.

Tras solicitar que en primer término se tengan en cuenta las anteriores decisiones
judiciales, nos permitimos señalar algunos puntos neurálgicos que requieren
acciones inmediatas en materia de implementación del Acuerdo Final de Paz. Es
preciso señalar que, si bien se trata de puntos prioritarios, es claro que todo lo
contenido en el AFP debe ser implementado de buena fe y garantizado con miras
a que lo acordado pueda cumplir la función para la cual se constituyó, es decir, la
superación de un estado de inequidad, falta de oportunidades, falta de garantías
que se han dado a lo largo de la historia de Colombia y que, en la actualidad siguen
estando presentes.

— 102 —
Renace la
Esperanza
Tabla 7. Recomendaciones para
el efectivo funcionamiento de la CSIVI

Se financie a la CSIVI componente COMUNES, a fin de garantizar su adecuado funcionamiento, que


entre otras incluye: contratación de la secretaría técnica, de un equipo técnico especializado,
comunicaciones, edición y publicaciones audiovisuales, Informes, cartillas, encuentros para pedagogía
de paz, traducciones y pedagogía del Acuerdo en las comunidades étnicas, personal para enlaces
territoriales que cubren territorios PDETs, así como, la adecuación de instalaciones propias incluida la
adquisición de bienes muebles, entre otros.
Se realice una CSIVI ampliada con la asistencia de la Instancia de Alto Nivel, la Comisión Nacional de
Garantías y la UNP, a fin de impulsar las acciones necesarias para otorgar las garantías del Sistema
Integral de Seguridad.
La Sentencia SU_020_Estado de Cosas Inconstitucionales requiere un plan que garantice real y
verazmente la seguridad y protección a firmantes de paz, para aplicar las medidas de la Corte
Constitucional, en donde prevalezca la vida y se cumpla materialmente específicamente el punto 3.4.
del AFP
Se realice acercamiento con la figura de los Notables del componente Internacional del Acuerdo de Paz,
para que, se reciban los insumos y recomendaciones requeridas.
Garantizar el funcionamiento de la Secretaría Técnica de Verificación (ST), con miras a proporcionar al
componente internacional de la CSIVI, los análisis sobre el cumplimiento verificado de la
implementación de los compromisos, materias y contenidos de todos los puntos del Acuerdo Final de
Paz, así como sobre las controversias que surjan en la fase de implementación, de manera que se
garantice que la implementación de los acuerdos sirva de base para que la construcción de una paz
estable y duradera.
Construir una mesa de trabajo en CSIVI ampliada, con las recomendaciones y prioridades que plantea
Naciones Unidas, para implementar estratégicamente el AFP. Además, resaltamos la importancia del
respaldo de la comunidad internacional, con la adhesión a la CSIVI de 10 países. Noruega y Cuba en
calidad de Garantes y como acompañantes e interesados en la Implementación están México, Francia,
Alemania, Irlanda, Suecia, Reino Unido, Chile y Estados Unidos.
Incorporar un Capítulo Especial de Paz en el Plan Nacional de Desarrollo. Desde nuestra instancia
CSIVI- componente COMUNES estamos dispuestos a construir recomendaciones para la planeación e
indicadores, permitiendo así la implementación del AFP.

Fuente: CSIVI Componente COMUNES

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El punto 1 del Acuerdo Final que hoy presenta uno de los mayores rezagos en la
implementación, además del seguimiento e impulso de las Instancias Derivadas
del Acuerdo Final en esta materia, requiere de manera prioritaria a efectos de
acelerar los procesos de distribución de tierra y Reforma Rural:

Tabla 8. Recomendaciones sobre la Reforma Rural Integral

Aumentar la asignación de hectáreas por parte del Fondo de Tierras, por lo que proponemos una meta
del total del 50% de tierras entregadas durante los primeros 100 días del gobierno del presidente
Gustavo Petro y Francia Márquez.
“La inversión del Estado en lo que tiene que ver con contratos de conservación para bienes baldíos
adjudicables ha incluido apenas un total de 411 acuerdos semejantes. Es decir, que la aplicación de
este instrumento también ha sido extremadamente limitada, por lo cual proponemos un aumento
porcentual en su ejecución”. (CSIVI-componente COMUNES, 2022, p. 3)
Culminar la constitución de Zonas de Reserva Campesina. Para ello se propone una Mesa de
discusión con las comunidades en el territorio, entidades de gobierno y las instancias derivadas del
Acuerdo Final que tengan agencia en esta materia.
Finalizar en un 100% los procesos de caracterización de predios, con el fin de conocer el número real
de los mismos que están disponibles para la distribución. También debe entenderse a la luz del
cumplimiento de otros puntos del Acuerdo que guardan estrecha relación con la Reforma Rural Integral
y la sustitución de cultivos de uso ilícito.
Fuente: CSIVI Componente COMUNES

Considerando que, en interpretación del componente COMUNES de la CSIVI, los


PDETs han sufrido cambios en sus instrumentos, metodologías y hojas de ruta que
son cruciales para el cumplimiento del Acuerdo de Paz de cara a las necesidades
de los territorios, se requiere un balance profundo de lo que se ha hecho, los
actores intervinientes, las metodologías utilizadas y las acciones priorizadas. Para
ello, se requiere:

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Renace la
Esperanza
Tabla 9. Recomendaciones sobre los Planes
de Desarrollo con Enfoque Territorial

Que las entidades a cargo de la implementación, como la Agencia de Renovación del Territorio y la
Consejería para la Estabilización y Consolidación, amplíen el acceso a la información de las
comunidades, las organizaciones y las instancias derivadas de la implementación, sobre las
inversiones y obras que se están planeando y ejecutando, diferenciando las mismas de las inversiones
previstas para esos territorios fuera de los compromisos suscritos en el Acuerdo de Paz.
Se desarrolle por medio de las comunidades, ejercicios autónomos de veeduría en diálogo con los
entes de control, enlaces territoriales de la CSIVI y la comunidad internacional.
Se implemente un mecanismo de monitoreo eficiente, que pase por una comisión técnica en la CSIVI, y
que se permita hacer claridad sobre los recursos invertidos, especificando las distintas fuentes.
Desarrollar ejercicios constantes de rendición de cuentas con la comunidad internacional, con las
comunidades en terreno y enlaces de la CSIVI.
Realizar una relectura de las iniciativas por parte de las comunidades y organizaciones sociales, con el
fin de ordenarlas, priorizarlas y articularlas en un sistema de iniciativas concretas y orientadas a la
transformación del territorio.
Desarrollar estrategias concretas para fortalecer la capacidad de estructuración de proyectos de las
organizaciones comunitarias y entes territoriales, según lo enmarcado dentro de las metodologías de
los PDETs.
Avanzar en el acceso a tierras, formalización, restitución para el campesinado, grupos étnicos y
mujeres rurales, a través de un plan de trabajo, con responsables, tiempos y presupuestos. Todas
estas demandas hacen parte de los Planes de Acción para la Transformación Regional y deberá ser
una prioridad en el seguimiento e impulso.
Presentación de balance en la implementación de iniciativas de todos los pilares del Plan Marco de la
Implementación, priorizando iniciativas de acuerdo con las necesidades de las comunidades. Esto
requiere la implementación efectiva, siguiendo los objetivos de cada uno, según Acuerdo de los Planes
Nacionales para la Reforma Rural Integral.
Garantizar y efectuar los espacios de interlocución, discusión y coordinación entre comunidades y
gobierno, abandonados en la implementación de la metodología de Hoja de Ruta, lo que implica el
reconocimiento de las mesas de seguimiento autónomas que se han conformado en cada una de las
subregiones. Para ello, debe garantizarse y velar por la seguridad del acompañamiento de la
comunidad internacional en terreno, que promueva la conformación de espacios nacionales e
internacionales donde las organizaciones sociales y comunitarias se puedan encontrar a hablar e incidir
articuladamente en la implementación de los PDETs.

— 105 —
Es preciso generar plenas y efectivas garantías para la participación y defensa de los DDHH,
asegurando un enfoque de seguridad humana en territorios. Es imperativo cumplir lo acordado en el
AFP en materia del desmantelamiento del paramilitarismo y dar pleno funcionamiento a la Comisión
Nacional de Garantías de Seguridad-CNGS. De conformidad con los compromisos adquiridos en el
Acuerdo de Paz, es necesario que el Estado se abstenga de realizar operativos de erradicación forzada
y abandone el enfoque histórico de militarización en los territorios, que fue política continuada por el
gobierno saliente principalmente en las Zonas Futuro.
Instalar una mesa de concertación con mujeres en el territorio, para hablar de propuestas concretas
como casas refugio, presencia de violencias de género, etc. Además, se requiere incluir la agenda de
mujeres en los territorios, que aporte a la garantía del derecho a una vida libre de violencias. Para esto
habrá que garantizar el funcionamiento adecuado de la Instancia Especial de Mujeres – IEM recibiendo
sus informes y propuestas, a la vez que materializando estas últimas.
Reconocimiento de la Mesa Técnica Subregional PDETs Pacífico Medio, como espacio de participación
de comunidades étnicas. De manera transversal habrá que garantizar el funcionamiento de la IEAMPE.
Desarrollar un encuentro nacional de los Integrantes de los Mecanismos Especiales de Consulta
constituida
Fuente: CSIVIporComponente
pueblos étnicos de los PDETS, con los cuales definir conjuntamente la acción urgente,
COMUNES
para superar el mínimo nivel de avance de iniciativas étnicas y lograr el cumplimiento de éstas, desde
las autonomías territoriales y de los pueblos.

A partir de la firma del Acuerdo Final y hasta la elaboración del presente documento
de conformidad con lo indicado por INDEPAZ son 341 firmantes del Acuerdo Final
asesinados. Sólo en lo corrido del año 2022, 138 líderes y lideresas han sido
asesinados, al tiempo que se han perpetrado 53 masacres. Ante esta realidad de
seguridad en el país, se precisa retomar las medidas incorporadas en el Acuerdo
Final de manera integral. Frente a este tópico, se propone:

— 106 —
Renace la
Esperanza

Tabla 10. Recomendaciones sobre las Garantías de Seguridad

Poner en funcionamiento de manera inmediata las medidas del Sistema Integral de Seguridad para el
Ejercicio de la Política.
Convocar de manera inmediata la instancia de Alto Nivel del Sistema Integral de Seguridad para el
Ejercicio de la Política y la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad y presentar propuesta de
política pública ante CSIVI.
Expedición del decreto reglamentario y puesta en funcionamiento del Programa de Protección Integral,
previo trámite en CSIVI.
Elaboración y ejecución del cronograma de actividades de la mesa técnica tendiente al cumplimiento
de sus funciones decreto 299 de 17 de febrero de 2017.
Cumplimiento de la orden de la JEP respecto de ajustar el Plan Estratégico de Seguridad y Protección
(PESP), incluir los enfoques étnico, de género y territorial, que contemple campañas de no
estigmatización y de respeto a la vida; que contenga la articulación del PESP, con el MINTIC,
MINCULTURA, MINEDUCACION, MININTERIOR, con el fin de que se promueva estrategias y
acciones dirigidas a la prevención y no estigmatización, en el marco de las líneas estratégicas. Las
anteriores medidas deberán ser incorporadas en un cronograma de mesas de trabajo.
Formulación, implementación y puesta en marcha del Plan para el Desmantelamiento del
Paramilitarismo. Lo anterior en coordinación con la labor adelantada por los expertos de la CNGS.
Implementación efectiva y mayor apoyo presupuestal para ampliar la población beneficiaria en el
Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los
Territorios, con el propósito de definir y adoptar medidas de protección integral (materiales e
inmateriales) para la misma. Lo anterior incluye a la población en proceso de reincorporación.
Presentación de Plan contra la estigmatización y compromiso del Gobierno Nacional en poner todo su
esfuerzo para que se mitiguen y no se realicen señalamientos a la población en proceso de
reincorporación.
Avanzar en el diseño e implementación de un gran pacto por la incorporación en la política, mismo al
que deberá hacerse seguimiento e impulso por parte de la CSIVI.
Fuente: CSIVI Componente COMUNES

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Tabla 11. Recomendaciones sobre la Unidad Nacional
de Protección y Presupuesto

Realizar ajuste presupuestal a la Subdirección especializada de seguridad y protección de la UNP y


otras entidades, que contenga la financiación para la creación e implementación del Programa Integral
de Protección. En dicho ajuste, se deben considerar las medidas materiales e inmateriales y estrategia
de prevención y superación de la estigmatización.
Elaborar plan de análisis detallado de las condiciones de seguridad territorial por parte de UNP,
Ministerio del Interior, y demás entidades competentes. Adoptar medidas integrales efectivas, a fin de
garantizar la seguridad integral en los nuevos asentamientos, proyectos productivos, ETCRs, NARs y
población que habita por fuera de ellos. Solicitamos la presencia y acompañamiento de la Defensoría
del Pueblo en todo el proceso.
El gobierno debe presentar el presupuesto desglosado del plan estratégico en lo que compete a las
demás entidades distintas a la UNP, para ser incluido en el Plan Nacional de Desarrollo.
Realizar un “Plan de Contingencia Permanente” ante el colapso de la Subdirección. El plan debe
contemplar la resolución de casos irresueltos del año 2021, así como las medidas sostenibles que
eviten la saturación en 2022.
Se construya e implemente efectivamente el plan piloto de Argelia, así como también, el plan piloto de
la “estrategia para garantizar la seguridad integral del proceso de reincorporación” en el municipio de
Argelia, departamento de Cauca; orden que fue adoptada mediante el auto SAR AI-045- 2021
Presentar a la CSIVI, previo a presentación en Congreso, los proyectos de ley o decreto que se
requieran para la implementación del Acuerdo de Paz y articulación institucional para garantizar las
medidas previamente expuestas.
Fuente: CSIVI Componente COMUNES

Tabla 12. Recomendaciones sobre Prevención y Atención a Víctimas

Agilizar y promover el registro ante la Unidad Nacional de Víctimas a los familiares de firmantes
víctimas de homicidio, desplazamiento, desaparición forzada, entre otros.
Realizar visitas a espacios territoriales con problemáticas de seguridad, para lo cual, se ha insistido en
la CSIVI sobre la realización de comisiones territoriales tal como lo mandata el decreto 1995 de 2016 y
1417 de 2018.

— 108 —
Renace la
Esperanza
Tabla 13. Recomendaciones sobre la Fiscalía General de la Nación

Fortalecer la presencia territorial a efectos de garantizar un esclarecimiento integral de los hechos


ocurridos en contra de firmantes del Acuerdo Final de Paz. Ejemplo, no existe personal en Arauca o en
Cauca, se los atiende desde Cali.
Fortalecer los mecanismos de seguimiento a capturados a efectos del no vencimiento de los términos
(capturados han salido libres por esta causa).
Esclarecimiento con sentencia judicial, y priorización de otros delitos, como las amenazas,
desplazamiento forzado, entre otros, pues en algunos casos el ente acusador solo prioriza la
investigación de delitos como el homicidio, siendo que el actuar de la FGN debe estar dirigido a
adelantar el ejercicio de la acción penal y realizar la investigación de los hechos que revistan las
características de un delito, por lo cual es necesario avanzar en otras investigaciones.
Investigación de determinadores y responsables.
Presentar periódicamente a la CSIVI para el debido seguimiento informe de gestión en materia de
investigación de hechos contra firmantes del Acuerdo de Paz.
Fuente: CSIVI Componente COMUNES

Tabla 14. Recomendaciones sobre la Reincorporación Social y Económica

Actualizar los indicadores del Plan Marco de Implementación (PMI) en lo relacionado con la
reincorporación social y económica, de acuerdo con las necesidades y realidad del proceso a 5 años
de la firma del Acuerdo Final de Paz. Según el Decreto 1417 de 2018 estos indicadores deberían
actualizarse anualmente. Para esto deberá constituirse una mesa en la CSIVI con capacidad técnica
de cada componente (Gobierno y COMUNES) a efectos de proponer y materializar los lineamientos
de revisión del PMI.
Expedición normativa e implementación del Sistema Nacional de Reincorporación (SNR) definido en
el CONPES 3931 de 2018, que permita fijar competencias, facilitar la articulación interinstitucional y
realizar el seguimiento a las acciones que distintas entidades del nivel central y territorial desarrollan
en el marco de la reincorporación social y económica. Se ha avanzado en la construcción de una
propuesta concertada del SNR en el marco del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) y está
pendiente la base normativa para su puesta en marcha.
Elaborar la estrategia de participación que asegure el reconocimiento de las y los firmantes como
sujetos de derechos con agencia en relación con su proceso de reincorporación, permitiendo su
participación en los procesos de diseño, implementación y seguimiento a los planes, programas y
proyectos de la Política de Reincorporación Económica y Social de las y los reincorporados y demás
instrumentos normativos que la desarrollan.

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Diseñar, implementar y financiar las medidas transitorias no asistenciales, con el fin de avanzar en la
estabilización económica de la población en proceso de reincorporación. En particular, se expida de
manera normativa, los programas especiales de adjudicación de tierras y vivienda con fines
exclusivos de reincorporación
El gobierno Duque se fijó la meta de comprar 18 predios en el 2021 para PPR y proyectos
productivos, meta que no se ha podido finalizar. Por lo anterior, se propone finiquitar el proceso de
compra de los cuatro predios establecidos en: la Plancha- Anorí, Filipinas en Arauca, Miravalle en
Caquetá y un predio de la Variante de Tumaco.
Respecto de la identificación de posibles predios de compra es fundamental priorizar los que tienen
problemas de seguridad: El Ceral (Cauca), Monterredondo (Cauca), Puerto Asís (Putumayo), Carrizal
(Antioquia). Es esencial que se avance de manera expedita con el traslado de estos colectivos para
evitar que se repitan escenarios como el de Ituango y el del Yarí, que fueron desplazados
forzosamente de manera intempestiva poniendo en riesgo su vida e integridad.
Se realice un informe detallado acerca de la utilización de los $16 mil millones asignados para la
compra de predios, precisando si aún quedan recursos disponibles junto al monto de los mismos.
Diseñar de manera urgente una Ruta Integral de Emergencia ante situaciones de desplazamiento
forzado, que contemple medidas de seguridad, garantías económicas como el acceso a tierra y el
fortalecimiento de las iniciativas productivas, medidas para asegurar el acceso a derechos sociales,
políticas de prevención de la estigmatización y una estrategia comunitaria integral. En desarrollo de
esta ruta, se debe garantizar el reasentamiento de varios colectivos que por razones de seguridad no
pueden permanecer en su territorio. Algunos de ellos se ubican actualmente en los ETCR La Pradera
(Puerto Asís-Putumayo), ETCR El Ceral (Buenos Aires-Cauca), ETCR Monterredondo (Miranda-
Cauca), ETCR Carrizal (Remedios-Antioquia), ETCR La Cooperativa (Vistahermosa-Meta), entre
otros.
En los casos en que se dan traslados, reubicaciones o desplazamientos, es importante tomar en
cuenta todos los elementos: seguridad, traslado de proyectos productivos, acceso a salud, educación,
conectividad, vivienda, enfoque diferencial y enfoque comunitario. Cuidado con los que se quedan y
cuidado con las comunidades de salida y de recepción. Importante tomar el caso del Doncello –
Caquetá como referencia.
Fuente: CSIVI Componente COMUNES

— 110 —
Renace la
Esperanza
Tabla 15. Recomendaciones sobre Medidas Estructurales
de Garantía de Acceso a Tierras y Vivienda

Implementar de manera efectiva el Programa Especial de Adjudicación de Tierras que asegure tanto a
las y los firmantes de paz como a sus formas asociativas, el acceso integral a la tierra para el
desarrollo de sus proyectos de vida individuales y colectivos. Más del 85% de los proyectos
productivos colectivos aprobados a la fecha son de tipo agropecuario, sin que hasta el momento se
haya asegurado el acceso a tierra en propiedad a ninguno de ellos.
Diseñar, crear y poner en marcha el Programa Especial de Vivienda para la Reincorporación, que
asegure el desarrollo de una política diferencial de acceso a vivienda, tanto en lo rural como en lo
urbano, garantizando un techo seguro para las y los 13.000 firmantes de paz y sus familias. Frente a
este aspecto, debe tenerse en cuenta los proyectos de subsidio en especie en los ETCRs. Ver casos
con estudios de prefactibilidad (5), de los cuales sólo se avanzó en 2, Dabeiba y Filipinas, con
dificultades vigentes.
Promover espacios de concertación a escala nacional y local, para lo cual, se deben retomar
discusiones en la Mesa de Vivienda, replicándose en lo local.
Solicitamos conocer el estado actual de los recursos prometidos por parte de la ARN, que no ha
cumplido con la contrapartida prometida en el marco de los proyectos de la Unión Europea.
Ejecutar en su totalidad el proyecto de ciudadela de paz, en Tierra Grata y Pondores, para 350
firmantes del Acuerdo Final de Paz.
Dar reconocimiento y formalizar a la población reincorporada que habita en la zonas urbanas y
ciudades, para que accedan a beneficios de vivienda desde el lugar en que realizan su proceso de
reincorporación.
Fuente: CSIVI Componente COMUNES

Tabla 16. Recomendaciones sobre proyectos productivos

Proyectos individuales

No hay información sobre la sostenibilidad de los proyectos individuales. Según la Contraloría hay
varios proyectos individuales cerrados y no ha sido posible acceder a información completa. Se
requiere la misma de manera detallada.
Así mismo, se requiere adoptar medidas que generen transparencia en el proceso y análisis real y
aterrizado, que determine si son un medio de vida viable para las personas. No existe información
sobre el estado de los proyectos y la asistencia técnica, lo cual es indispensable para medir el impacto
real de la acción. Este seguimiento debe darse de manera periódica en el marco del CNR.

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Proyectos Colectivos
Plan de Choque para la Sostenibilidad Económica de los 118 proyectos productivos colectivos
aprobados a la fecha. Lo anterior deberá realizarse a partir de un ejercicio de caracterización, que
permita identificar proyectos en riesgo y adelantar acciones concretas para su fortalecimiento, tales
como asistencia y acompañamiento técnico integral, el fortalecimiento integral de la capacidad de
gestión y sostenimiento de las formas asociativas de reincorporación, procesos de comercialización
sostenibles, la articulación territorial e incidencia con políticas, planes y programas, el acceso a tierras,
los enfoques (Género, Étnico, Ambiental, Comunitario y Discapacidad), y la seguridad para las
personas y los proyectos productivos. Se identifican en especial situación de riesgo los proyectos
productivos que deben reubicarse por razones de seguridad y los que tienen vencimiento cercano de
las formas temporales de acceso a tierras (arrendamientos).
Adoptar como instrumento vinculante, la propuesta de plan de sostenibilidad para los proyectos
colectivos, elaborada a nivel técnico con apoyo de ARN, CNR COMUNES, PNUD y OIM, pues la
misma no ha sido analizada ni aprobada en el CNR.
Apoyo en los criterios de sostenibilidad, acceso a tierra, comercialización, fortalecimiento a las formas
asociativas, asistencia técnica. Estrategia de salida para articular mejor con las políticas nacionales y
locales de apoyo a estas iniciativas.
Atención e incorporación efectiva de los enfoques diferenciales y de género en los planes, programas y
proyectos de la reincorporación social y económica
Puesta en marcha de estrategias para reducir barreras relacionadas con las labores del cuidado, que
atienda las necesidades del 25% de la población en reincorporación que son mujeres, elemento que se
ha construido desde el componente COMUNES en CNR.
Se han registrado cerca de 1.200 firmantes del Acuerdo de Paz con discapacidad, que exigen el
desarrollo de acciones urgentes en temas de acceso a prótesis y materiales de apoyo para su proyecto
de vida, pues el sistema de salud colombiano no ha dado una respuesta efectiva a esta necesidad. Así
mismo, deben existir rutas diferenciadas para que las personas con discapacidad en reincorporación
sean priorizadas en los planes y programas de la reincorporación económica y social.
Definición de lineamientos y mecanismos de financiación para la asignación mensual a largo plazo de
las personas con discapacidad, personas mayores y con enfermedades de alto costo.
Implementación del enfoque étnico en el proceso de reincorporación, un abordaje integral desde la
mirada territorial, con especial atención a la población ubicada en la región pacífico.

Fuente: CSIVI Componente COMUNES

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Renace la
Esperanza
Tabla 17. Recomendaciones para el Avance de los PNIS

Convocar a la Junta de Direccionamiento Estratégico y respetar las conclusiones de la última reunión


del Consejo Permanente de Dirección.
Institucionalizar sesiones de seguimiento e impulso a las medidas en esta materia con la CSIVI.
Superar los retrasos registrados en los compromisos del Plan de Acción Inmediata (PAI) comunitario
que comenzaron con un rezago de tres años y a la fecha, no tienen avances significativos. Ello con el
fin de preservar lo alcanzado hasta el momento en materia de sustitución.
Culminar la totalidad de los compromisos del PAI familiar, acelerando la elaboración de los proyectos
productivos y de auto sostenimiento para evitar que cuando cesen los pagos de la Asistencia
Alimentaria Inmediata, las familias queden en situación de vulnerabilidad por la caída en sus ingresos y
consideren la resiembra.
Acelerar la implementación de los Planes Integrales Comunitarios y Municipales de Sustitución y
Desarrollo Alternativo (PISDA), los cuales se formularon tres años después de la firma del Acuerdo
Final y solo han comenzado su implementación en ocho de 52 municipios que conforman el PNIS.
Se requiere que las estrategias de sustitución sean coherentes y dialoguen con las estrategias de
seguridad, pues persisten los riesgos de seguridad en los municipios PNIS, lo que obstaculiza las
labores de sustitución y verificación de los cultivos, poniendo en riesgo la vida de los involucrados con
el PNIS, ya sean líderes que lo promuevan, técnicos de apoyo al programa o beneficiarios.
Generar estrategias y mecanismos que solucionen el retraso en la verificación del levantamiento de los
cultivos, de lo contrario pone en situación de inseguridad económica y alimentaria a las familias
inscritas, dado que algunos de los beneficios del PNIS a los que tienen derecho las comunidades, son
secuenciales y dependen de la verificación del levantamiento.
Es prioritario el enfoque transversal de género del PNIS, ya que su protocolo fue desarrollado sólo
hasta el 2021 (cuatro años después del comienzo del PNIS).
Es necesario articular el PNIS con los componentes y estrategias de la Reforma Rural Integral
acordada en el punto 1 del Acuerdo de Paz; y aprobar una ley de tratamiento penal diferenciado que
suspenda la persecución contra el pequeño productor y aquellos otros actores vinculados a los
eslabones débiles de la cadena del narcotráfico.
No es una opción viable ni pertinente ni adecuada, bajo ninguna situación, la reanudación de la
fumigación aérea con glifosato. La sustitución debe tener prelación frente a la erradicación forzada. La
implementación de la sustitución según los lineamientos del Acuerdo sigue siendo la mejor alternativa
que tiene el país, para buscar una salida al problema de las drogas ilícitas en un escenario de
construcción de paz.

— 113 —
Garantizar el enfoque metodológico y el manual de asistencia técnica integral, a fin de construir
indicadores y mecanismos para regular, monitorear y evaluar el impacto de las acciones en territorios
afectados por cultivos ilícitos y los núcleos de implementación PENIS. Así mismo, que se retorne la
verificación de la oficina de Naciones Unidas contra las drogas y el delito (UNUDC).
Unificar los proyectos productivos de 9 y 10 millones de pesos, que deberán tener en cuenta la
vocación del suelo y la cultura, mismos que serán concertados con las comunidades.
Vincular las 30.000 familias que quedaron por fuera de los acuerdos individuales y que hacen parte de
los acuerdos colectivos.
Ponerse al día con los recolectores/as, terminar los pagos del PAI a las familias que no se les ha
cancelado y elaborar una política para su reincorporación a las comunidades y la vida productiva.
Cancelar el $1.800.000 a todos los beneficiarios del Plan, en virtud del Proyecto productivo de cultivos
PANCOGER. La designación integral de recursos para cumplir los compromisos de sustitución,
teniendo en cuenta que se destinó un rubro 4.8 billones de pesos que valen las 99 mil familias
vinculadas y a la fecha se ha invertido 1.5 billones de pesos.
Garantizar la puesta en marcha de los Comités Técnicos Locales, como mecanismos de selección de
operadores y fiscalización de las compras.
Fuente: CSIVI Componente COMUNES

4.1.3. Recomendaciones desde la Organizaciones Sociales


(FENSUAGRO, COORDOSAC, ASIMTRACAMPIC, ASCAMCAT)
y las Instancias surgidas del Acuerdo de Paz

En algo han sido irreductibles las organizaciones sociales y las instancias surgidas
del Acuerdo, no se puede cambiar la visión de lo acordado, ni se puede reducir el
proceso de paz al desarme y a la reincorporación, así como la participación política
no puede ser solo un tema de candidatos o cargos de elección popular, tampoco la
implementación puede ser equiparada a compromisos y responsabilidades previas
al Acuerdo que no recogen en el espíritu de lo pactado, con fundamento
simplemente en metas de gestión.

— 114 —
Renace la
Esperanza
El Acuerdo Final no se puede ver transformado por normativas que quieran
cambiar la intención inicial del mismo o busquen la creación de instituciones
paralelas donde se excluya la participación de la sociedad civil, el Acuerdo incluyo
su propia arquitectura, la arquitectura de la paz.

Tabla 18. Recomendaciones desde la Organizaciones Sociales


(FENSUAGRO, COORDOSAC, ASIMTRACAMPIC, ASCAMCAT)
y las Instancias surgidas del Acuerdo de Paz
Continuar el acompañamiento y apoyo al proceso de paz y sus instancias , con respaldo decidido a
quienes se comprometen en lo local para su implementación
La implementación del Acuerdo requiere una narrativa gubernamental clara y proclive a favor de la
materialización del Acuerdo de Paz
Reactivación y regularización de las distintas instancias con planes de acción y recursos para le
efectivo cumplimiento de sus mandatos en la implementación del Acuerdo
Es necesario que el Estado respete el espíritu y la integralidad del Acuerdo de Paz
Es necesaria la construcción de estrategias a nivel territorial que garanticen la implementación en
lo local mediante el compromiso de las administraciones públicas, bajo el principio de articulación
en los diferentes campos de acción
Es necesario el reconocimiento de la CSIVI y de su papel central dentro del proceso de
implementación del Acuerdo Final de Paz
Se requiere con sentido de urgencia a implementación del punto 3.4 del Acuerdo consistente en las
garantías de seguridad para la comunidades
Es un imperativo dar cumplimiento al Decreto 1314 de 2016 por el cual se crea la Comisión
Intersectorial de Garantías para las Mujeres Lideresas y Defensoras de los Derechos Humanos
El Gobierno deberá brindar garantías para la implementación y ejecución del Programa Nacional
Integral de Sustitución del Cultivos de Uso Ilícito, eliminar la erradicación forzada y cumplir con los
compromisos suscritos con las comunidades
Los PDET han de ser la hoja de ruta de los programas de desarrollo social en los territorios
El Gobierno Nacional ha de realizar las gestiones a las que haya lugar, para la realización efectiva
del desminado humanitario con la participación de HUMANICEMOS DH
FUENTE: Mesas temáticas CEPDIPO - Cumbre de delegados/as no estatales a las instancias
derivadas del Acuerdo Final de Paz

— 115 —
4.1.4. Recomendaciones al Plan Marco
Implementación
Considerando la necesaria actualización del PMI que ha de tener lugar en la CSIVI
en acuerdo con la Instancia Especial de Alto Nivel de Pueblos Étnicos y la Instancia
Especial de Género del AFP, se presentan las siguientes recomendaciones

Tabla 19. Recomendaciones al Plan Marco Implementación

Incluir un diagnóstico del grado de avance de la implementación de los productos, indicadores y


metas trazadoras del PMI por punto y pilar.
Definición de un esquema de priorización de asuntos estructura- les de la implementación del AFP.
Actualizar la canasta de productos del PMI según el esquema de priorización de cumplimiento a la
luz de lo previsto en el AFP y según diagnóstico de los primeros años de la implementación.
Revisar los productos, costos, priorización territorial y viabilidad de las fuentes de financiación
definidas en los PNRRI.
Construir un módulo o capítulo especial de Planes Nacionales.
Construir un módulo o capítulo especial de PDET en el PMI.
Incluir líneas base generales y universos de intervención cuantificables para zonas PDET y no
PDET en cada Pilar y Estrategia, discriminando los enfoques de género y étnico.
Actualizar el costeo del Acuerdo Final para la Paz
Realizar una clasificación de los indicadores incluidos en cada una de las estrategias,
asegurándose de que existan indicadores de gestión y de resultado en cada caso, bajo la
perspectiva del concepto de cadena de valor de lo público.
Incluir metas trazadoras temáticas, PDET de género y étnicos en cada uno de los Pilares y
Estrategias del PMI.
Definir las entidades responsables de todas y cada una de las metas trazadoras del PMI.
Actualizar las fechas de finalización para los indicadores de productos que aún no han sido
cumplidos y actualizar los productos que ya fueron cumplidos.
Fuente: Reavivar el Acuerdo de Paz con las FARC-EP, CEPDIPO

— 116 —
Renace la
Esperanza
4.1.5. Recomendaciones para el
Capítulo Especial de Paz en el PND.
La articulación del PMI con los instrumentos de planificación del país está
orientada por el CONPES 3932 de 2018, por lo que será necesario poner acento
en algunos de los lineamientos propuestos en dicho documento, los cuales se
esperan sean recogidas en el capítulo especial de paz en el PND

Tabla 20. Recomendaciones para el Capítulo Especial de Paz en el PND.


Priorización de sesiones evaluativas con la CSIVI para definir el mecanismo y el alcance de la
actualización del PMI, la cual deberá ser tenida en cuenta como insumo para la construcción del
nuevo PND.
Balance o diagnóstico del estado de la implementación del AFP como base para la definición de
estrategias en el capítulo especial de paz.
Armonización de los tiempos y las metas trazadoras del PMI y los tiempos y metas trazadas en el
capítulo especial de paz del nuevo PND
En la medida en que la implementación del AFP es un proceso de largo de plazo, se debe
garantizar la articulación de los diferentes PND hasta el año 2034.
Coherencia del capítulo especial de paz con el contenido restante del PND.
El capítulo especial de paz del nuevo PND deberá conservar la estructura del AFP y de su PMI.
Incluir en el capítulo especial de paz del nuevo PND una subsección específica que incluya los
propósitos de la incorporación del enfoque de género y el capítulo étnico.
En cada subsección del capítulo especial de paz del PND se deberán articular los compromisos
derivados de los instrumentos de planificación del AF
En cada subsección del capítulo especial de paz del PND se deberá identificar y articular el
esquema institucional, vinculando las entidades y sectores responsables de la implementación de
los indicadores del PMI en cada punto
Impulso y revisión de los Planes Nacionales de la RRI en el capítulo especial de paz.
Armonización de los PDET y PATR en el capítulo especial de paz.
Armonización entre los apartados regionales del PND y el enfoque territorial del Acuerdo Final.
Fuente: Reavivar el Acuerdo de Paz con las FARC-EP, CEPDIPO

— 117 —
5. Referencias

Acuerdo Final Para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz


Estable y Duradera. (2016)

Centro de Pensamiento y Diálogo Político CEPDIPO. (2021). 5 Años Tejiendo un


Acuerdo para la Vida.

Centro de Pensamiento y Diálogo Político CEPDIPO. 2021.La paz pospuesta.


Situación actual y posibilidades del Acuerdo con las FARC- EP

Centro de Pensamiento y Diálogo Político CEPDIPO. (2021). Reavivar el Acuerdo


de Paz con las FARC -EP

Comité Conjunto de Comunicaciones del punto 6.5 (2022) / Entrevista por Centro
de Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO y Comisión de Seguimiento, Impulso
y Verificación de la Implementación del Acuerdo de Paz (CSIVI)

Consejo Nacional de Reincorporación (2022) / Entrevista por Centro de


Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO y Comisión de Seguimiento, Impulso y
Verificación de la Implementación del Acuerdo de Paz (CSIVI)

Componente Comunes Comité Conjunto de Comunicaciones (2022)/ Entrevista


por Centro de Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO y Comisión de
Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación del Acuerdo de Paz
(CSIVI)

Comisión Nacional de DDHH del Partido Comunes y Programa de Promotores de


Paz y DDHH (2022) Informe Nacional de la Situación de Seguridad de la Población
en Proceso de Reincorporación

Contraloría General de la República. (2021). Quinto informe sobre la ejecución de


los recursos y cumplimiento de las metas del componente para la paz del Plan
Plurianual de Inversión.

— 118 —
Renace la
Esperanza
Corte Constitucional Sala Plena. Auto 1086 de 2022

Cumbre de delegados/as no estatales a las instancias derivadas del Acuerdo Final


de Paz. (s.f.). Balance del Acuerdo Final

Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE (2022). Propiedad


rural en Colombia. Un análisis con perspectiva de género e integración de fuentes
de datos.
https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/notasestadisticas/jul_2022_nota_estadistica_propiedad_rural.pdf

Fundación Ideas para la Paz. (2022) ¿La mala hora de las Curules de Paz?
Escenarios de riesgo y acciones prioritarias. Análisis de coyuntura

Instancia Especial de Mujeres (2022) / Entrevista por Centro de Pensamiento y


Dialogo Político CEPDIPO y Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de
la Implementación del Acuerdo de Paz (CSIVI)

Instancia Especial de Mujeres (2019). Enfoque de género y paz territorial


“Balance a tres años de la firma del Acuerdo de Paz”.
https://www.instanciagenero.org/wp-content/uploads/2019/12/Informe-final-Instancia-Especial-de-Mujeres-para-el-Enf
oque-de-G%C3%A9nero-en-la-Paz.pdf

Instituto Kroc. (2021) Cinco años después de la firma del Acuerdo Final:
reflexiones desde el monitoreo a la implementación.

Junta de Direccionamiento Estratégico- Consejo Permanente de Dirección del


PNIS (2022) / Entrevista por Centro de Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO
y Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación del
Acuerdo de Paz (CSIVI)

Mesa de Firmantes para el Sistema Integral de Verdad Justicia y Reparación


(2022) / Entrevista por Centro de Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO y
Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación del
Acuerdo de Paz (CSIVI)

— 119 —
Mesa Técnica de Seguridad y Protección (2022) / Entrevista por Centro de
Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO y Comisión de Seguimiento, Impulso y
Verificación de la Implementación del Acuerdo de Paz (CSIVI)

Ministerio de Vivienda (2022). Cartilla para la inclusión del enfoque de género


para las mujeres en el ciclo de planeación y presupuestación. Sector vivienda,
ciudad y territorio. Trazador presupuestal para la equidad de la mujer.
https://minvivienda.gov.co/sites/default/files/2022-03/onu-id-189_4mar22-2.pdf

Misión De Verificación, Observación y Acompañamiento a los puntos de


concentración en Santiago De Cali (2021). Informes a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos

Plan Marco de Implementación. (2017) Acuerdo Final para la terminación del


Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

Respuesta a derecho de petición de la ART 20222300043782.

Secretaria Técnica del Componente Internacional de Verificación


CINEP/PPP-CERAC. (2021) Décimo Informe de verificación de la implementación
del Acuerdo Final de Paz en Colombia.

Tercer Canal (07 de septiembre de 2022). Debate de control político por le desvió
de $500 mil millones de pesos destinados a la implementación del Acuerdo de
Paz. [Archivo de video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=lfIHPpZNq9I

Unidad de Trabajo Legislativo Sergio Marín. (2021) Informe General del Acuerdo de Paz.

Varela, M; Arrieta, S; Gómez, C; González, N; Guerrero, E; Herrera, D; &


Rodríguez, A. (2022) No enreden la paz. Balance multipartidista de la
implementación del Acuerdo de Paz

Web Foundation. (2020). Women’s rights online. Closing the digital gender gap for
a more equal world. October 2020
http://webfoundation.org/docs/2020/10/Womens-Rights-Online-Report-1.pdf

— 120 —
Renace la
Esperanza

Elementos de diagnóstico
y acciones de impulso
para la reincorporación integral

Elaborado por: Carolina Suarez Quilaguy (Isabela Sanroque)

Coordinador: Juan Manuel Gómez Cardona


Equipo de Investigación CEPDIPO

Consejo Nacional de Reincorporación CNR


Pastor Lizandro Alape Lascarro
Harold Brito - Marcos Sánchez
Andrea Restrepo - Luís Rene Medina
1. Introducción
El presente documento propone evidenciar las particularidades del proceso de
reincorporación, que cobija a la población firmante del Acuerdo final para la
terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, en
adelante AFP, a partir de un diagnóstico sencillo que describa las falencias
estructurales y los desafíos de cara al nuevo gobierno. Se analizará de manera
crítica la reincorporación, abordando específicamente algunas de sus
problemáticas.

La transformación de organización guerrillera a partido político legal, en


cumplimiento de lo pactado en La Habana, significó una suma de complejidades
individuales y colectivas, que son atravesadas por factores económicos, sociales y
políticos, estrechamente ligados a la potestad de un Gobierno opuesto al
cumplimiento integral del AFP. La vida e integridad de las personas en proceso de
reincorporación, en adelante PPR, se ha visto moralmente afectada en los últimos
5 años por la falta de voluntad política del gobierno de Iván Duque.

Ante estas condiciones abordaremos en profundidad la situación de seguridad de


la población en reincorporación, una comunidad perseverante en la construcción
de paz pese a todas las dificultades. La muerte y las amenazas constituyen una
grave frustración, tanto para el colectivo de firmantes, como para sus familias y
comunidades, más si se observa la falta de voluntad política del gobierno Duque y
el ambiente de estigmatización que caracterizó toda su administración.

1.1 Contexto
El tercer punto del AFP, Fin del Conflicto, abordó el proceso de dejación de armas,
lo cual implicó proyectar un instrumento institucional que resolviera cómo ejecutar,
implementar y acompañar ese proceso, dando lugar a la Agencia de
Reincorporación y Normalización, con la que se buscó desmontar el enfoque
tradicional de la contrainsurgencia. Dentro de esa agencia se estableció la Unidad
Técnica de Reincorporación, cuya función principal es la de garantizar la
reincorporación de los firmantes del AFP.

— 122 —
Renace la
Esperanza
La reestructuración de la ARN se realizó contando con los mismos funcionarios del
Estado que manejaban el tratamiento contrainsurgente, sumado a que la entidad
continuó desarrollando acciones de reintegración con otras estructuras armadas.
La UTR no funcionó efectivamente, puesto que los dos directores nombrados
durante estos seis años no cuentan con efectiva capacidad operativa, ni hubo
financiación desde de la política de paz con legalidad, dedicándose entonces a
materializar políticas concretas en el marco del sometimiento, y direccionando el
poco esfuerzo, principalmente mediático, a las acciones de la reincorporación
económica y social, sin garantías para la reincorporación política. En esa medida la
ARN no acompaña debidamente la reincorporación política, desconociendo que se
trata de una población con unas particularidades muy concretas de exclusión y con
una carga de señalamientos y estigmatización.

La instalación de 27 asentamientos colectivos en diversas regiones del país, con el


propósito de albergar a la población en proceso de reincorporación representó en
el año 2016 la apuesta por mantener el tejido social, a partir de las formas
colectivas heredadas de la insurgencia, en combinación con las dinámicas de las
comunidades aledañas, con quienes era fundamental reconstruir el tejido social
roto por la guerra. Otro elemento sustancial radicaba en la capacidad institucional
para responder a las necesidades de dicho proceso. Sin embargo, las múltiples
complejidades y la estrategia de destruir el proceso de paz desencadenaron una
serie de situaciones de riesgo, decepción y desarticulación del propósito inicial.

Es preciso señalar que, pese a las deficiencias, familias de PPR con sus propios
esfuerzos y el fortalecimiento de redes comunitarias y alternativas, se mantuvieron
de manera ejemplar en dichos escenarios, mientras otras proyectaron nuevos
asentamientos. Una gran proporción se reubicó en urbes, siempre cumpliendo lo
acordado. La salida de los ETCR respondió a varios factores, que incluyen los
largos tiempos de implementación de los planes y programas de la reincorporación
y la búsqueda de sustentos económicos. Adicionalmente, variables como la
reunificación familiar y el regreso a sus territorios podrían considerarse en el marco

— 123 —
de un proceso orgánico de la transición, el cual no siempre ha terminado en
dispersión: las nuevas áreas de reincorporación, en adelante NAR, mayormente
autogestionadas, son un ejemplo de perduración de la reincorporación colectiva
fuera de los antiguos ETCR, con integrantes que comparten orígenes territoriales,
comunitarios y étnicos, sin descontar las trayectorias vividas en los propios frentes
guerrilleros.

Según el Sexto Informe de Verificación de la Implementación del AFP en Colombia,


para los Verificadores Internacionales Felipe González y José Mujica (A.P. 6.3.2),
“…en las bases del Plan Nacional de Desarrollo - PND se incluyó el Plan Plurianual
de Inversiones - PPI con recursos por $37.1 billones que equivalen al 3,4% del total
del PPIP14, pero se reitera la preocupación en cuanto a la falta de claridad sobre si
estos recursos son adicionales a los ya programados por las entidades públicas, y
si responden en su totalidad a la implementación del Acuerdo de Paz, pues parece
que algunos recursos corresponden a los nuevos compromisos de la política de
estabilización del Gobierno nacional, y al cumplimiento de obligaciones derivadas
de otras normas legales, como es el caso de la Ley de Víctimas y los Decretos Ley
étnicos 4633, 4634 y 4635 de 2011”15

Para el Instituto KROC, “Durante el 2021, el Punto 3 disminuyó en tres puntos


porcentuales las disposiciones no iniciadas en comparación con el mismo periodo
en el 2020, de 14% a 11%. Dos de las disposiciones que durante este periodo de
análisis pasaron de estado de implementación no iniciado a mínimo fueron la
identificación de necesidades en materia de recursos humanos, físicos y de
presupuesto requeridos para la implementación del Plan Estratégico de Seguridad
y Protección (PESP) y la provisión de herramientas en materia de atención
psicosocial de carácter individual o colectivo y con enfoque diferencial, de género,
étnico, discapacidad, de ciclo de vida, para la población reincorporada y sus
familias.
14 Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional de Desarrollo (16 municipios); Guaviare (4 municipios); Caquetá (16 municipios);
Putumayo (9 municipios).
15 Sexto informe de verificación de la implementación del Acuerdo Final de Paz en Colombia para los Verificadores Internacionales Felipe
González y José Mujica (A.F. 6.3.2). Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC. 2019.

— 124 —
Renace la
Esperanza
“[…] En materia de reincorporación, los acuerdos políticos y técnicos que surgieron
de la "Peregrinación por la vida y por la paz" promovida por la población
excombatiente a finales del 2020, luego del asesinato de uno de los líderes más
importantes del departamento del Meta, Albeiro Suárez (Juan de Jesús Monroy
Ayala) y que movilizaron en 2021 acciones asociadas al acceso a tierras y vivienda.

La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) con el apoyo de esta


población y el concurso de otras entidades y organizaciones, continuaron
implementando los programas, planes y proyectos que componen y dinamizan la
reincorporación socioeconómica. Sin embargo, aún no logran concretar
mecanismos que definan la reincorporación a largo plazo y formalicen con
indicadores, metas y presupuestos las responsabilidades de otras instituciones del
Estado según lo establecido en la Política Nacional para la Reincorporación Social
y Económica de ex integrantes de las FARC-EP (CONPES 3931 de 2018)”16.

La Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación CSIVI,


instancia competente para realizar el seguimiento a la implementación del AFP,
señala preocupaciones relacionadas con la falta de claridad de los recursos
asignados y el nivel de avance en la ejecución.

Aparte de los elementos desplegados en los siguientes apartados, pueden


reconocerse las siguientes acciones concretas en materia de reincorporación por
parte de la ARN:

- Garantizar un recurso de salida ($2.000.000) asignación única.


- Proporcionar la renta básica (90 % de salario mínimo).
- Abastecer la cuota alimentaria (víveres), solamente recibida por el personal
que está en los ETCRs.
- Afiliación a sistema de salud y pensión.

16 Tercer informe Instituto Kroc. Cinco años después de la firma del Acuerdo Final: reflexiones desde el monitoreo a la implementación
diciembre 2020 a noviembre 2021. Pág. 25 y 26 de 298.

— 125 —
- Las pólizas exequiales y los subsidios de vida no han sido resueltos,
ante un número de asesinatos de 346 firmantes, cuyos funerales han sido
costeados por sus familias y la solidaridad de otras personas. Desde Julio 2022,
la ARN tiene un contrato con la empresa COORSERPARK con fondos de UNODC
para brindar servicios exequiales a las PPR fallecidas. La vigencia del contrato es
de un año, existe un seguro de vida pero solamente durante el primer año de la
acreditación por la OACP, lo cual hoy no ampara a la mayoría.
Es un asunto que no ha podido avanzar en el CNR.

La intención del Gobierno de fraccionar a la población reincorporada, se expresó


en las ofertas de los proyectos individuales. La ARN aprobó 3.887 proyectos
productivos que benefician al 64% (8.254 personas, de las cuales 2.083 son
mujeres y 6.171 son hombres), de las 12.843 personas que se encuentran en
proceso de reincorporación” (Instituto Kroc, 2021, p. 89), siendo 107 proyectos de
orden colectivos y 3780 individuales. Sin embargo, no todos se encuentran
funcionando o generan ingresos.

— 126 —
Renace la
Esperanza

2. Diagnóstico

—7—
2.1. Ubicación geográfica de la reincorporación

De acuerdo con la última información general entregada por el Consejo Nacional


de Reincorporación (CNR) para mayo de 2022 sobre el estado del proceso de
reincorporación en el país, se señala que existen 13.379 personas que adelantan
su proceso de reincorporación de las cuales 10.093 corresponden a hombres
(75%) y 3.286 a mujeres (25%). En cuanto a los departamentos con mayor
presencia de personas en proceso de reincorporación, PPR, se encuentran
encabezando la lista los departamentos de Meta con 1.392, Antioquia con 1.359 , y
Cauca con 1.248. Cabe indicar que, para abril de 2022, 2.393 PPR adelantan su
proceso en algún ETCR (19%) y que dentro de la población contabilizada, 802 PPR
se encuentran pendientes de ubicar (6%).

Gráfica 1. Número de PPR por departamento.

1.500
1392

1359

1248

1.000
940

730

722

645

540

538

506

500
451

430

352

350

322

262

260

233

227

219

94

91

85

69

56

50

44

35

32

19

16

11

0
Meta

Antioquia

Cauca

Caquetá

Tolima

Bogotá D.C.

Norte de Santan..

Huila

Nariño

Guaviare

Valle del Cauca

Putumayo

La Guajira

Arauca

Cundinamarca

Chocó

Bolivar

Sucre

Santander

Cesar

Risaralda

Córdoba

Casanera

Atlántico

Caldas

Boyacá

Quindío

Magdalena

Vichada

Guainía

Vaupés

Amazonas

Archipielago de...

Figura 1. Número de PPR por departamento


Fuente: CNR, Información General Reincorporación 2022-05, p. 1

— 128 —
Renace la
Esperanza
El documento CONPES de 2018, que tiene como objetivo “garantizar una
reincorporación integral de ex integrantes de las FARC-EP y sus familias a la vida
civil, de acuerdo con sus intereses y en el marco del Acuerdo Final”, se plantea
como principales acciones: “(i) el fortalecimiento de procesos de articulación y
planificación entre los actores involucrados en la reincorporación de ex integrantes
de las FARC-EP y sus familias; (ii) la promoción de la reincorporación comunitaria
en el territorio, orientada al fortalecimiento del tejido social, la convivencia y la
reconciliación; (iii) la generación de condiciones para el acceso a mecanismos y
recursos necesarios para la estabilización y proyección económica de firmantes de
paz y sus familias, de acuerdo con sus intereses, necesidades y potencialidades; y
(iv) la generación de condiciones para el acceso y la atención de los derechos
fundamentales e integrales de ex integrantes de las FARC-EP y sus familias”.

2.2 Acceso a la tierra


El Acuerdo de Paz estableció que los planes y programas para garantizar la
reincorporación integral de las y los firmantes de paz y sus familias serían el
resultado de un Censo Socioeconómico a cargo de la Universidad Nacional. Este
Censo arrojó que el 72% de la población firmante de paz manifestó tener
conocimiento en el área de agricultura, ganadería o pesca y el 69.1% se había
dedicado a ello. A su vez, aproximadamente el 70% carecía de una vivienda y
quienes tenían, se ubicaban en zona rural. Lo anterior refleja la vocación
agropecuaria y la carencia de vivienda que tiene la población firmante de paz, lo
que implica que el acceso a la propiedad de la tierra es un eje fundamental en la
sostenibilidad del proceso de reincorporación.

El gobierno nacional ha activado tres rutas para el acceso a tierras: dos especiales
con fines de reincorporación y la ruta general que implica “competir” con otras
poblaciones como parte del campesinado sin tierra o con tierra insuficiente:

— 129 —
i. Compra directa y adjudicación de tierras para personas reincorporadas a
la vida civil (Decreto 4488 de 2005 compilado en el Decreto 1071 de 2015).
ii. Transferencia de predios de la Sociedad de Activos Especiales (SAE)
iii. Acceso a programas generales de tierras a través del Registro de
Sujetos de Ordenamiento (RESO)

No obstante, ninguna de las rutas anteriores ha garantizado el acceso a la


propiedad de la tierra y no contempla garantías de seguridad jurídica y económica
para el desarrollo de proyectos productivos sostenibles o de vivienda digna. La
estrategia del gobierno nacional en la consolidación de los ETCR contemplaba
como prioridad la consecución de tierras y viviendas para la población
reincorporada, adquiriendo predios principalmente mediante la compra directa,
pese a lo cual mediante ella no se ha adjudicado ninguna hectárea a las y los
firmantes de paz.

Existen 10 ETCRs a los cuales les fue comprada la tierra, sin que la tenencia esté
directamente en manos de las PPR, así mismo están pendientes de relocalización
por temas de seguridad: 2 en Cauca, 1 en Putumayo y 1 en Antioquia. Hay casos
en que ni siquiera la Agencia Nacional de Tierras -ANT- puede comprar los
terrenos, porque los ETCR se encuentran en baldíos, con los consecuentes
impedimentos. Se han generado procesos en los cuales las y los firmantes deben
asumir cargas técnicas, económicas, de tiempo y seguridad, que sobrepasan y
desgastan a los colectivos, dado que no cuentan con las facilidades de acceso a la
información, movilidad, recursos y protección, como las instituciones, teniendo
como resultado que la mayoría de los predios postulados han sido rechazados por
inviabilidad jurídica. Estos hechos han sido manifestados y denunciados por las
dirigencias del CNR componente Comunes, la CSIVI, el Partido Comunes y demás
instancias de firmantes, sin ningún resultado.

Referente a la Transferencia de predios de la Sociedad de Activos Especiales


-SAE-, algunas personas firmantes de paz de dos cooperativas en el Valle del

— 130 —
Renace la
Esperanza
Cauca han sido beneficiadas con predios. También bajo la figura de arriendo de
tierra la SAE tiene pendiente entrega formal a cooperativas en el Huila. Aunque la
generalidad de la oferta de tierras SAE es insuficiente para atender las
necesidades productivas de los diferentes colectivos y personas en proceso de
reincorporación (PPR), dados los precedentes de este tipo de predios, la mayoría
están ocupados o sobre ellos persisten otros intereses que ponen en riesgo la
seguridad de las y los firmantes, tal es el caso de actores armados que no permiten
la propiedad sobre dichos bienes.

Finalmente, realizar el diligenciamiento del formulario de inscripción, no asegura


quedar incluidos en el Registro de Sujetos de Ordenamiento- RESO-, y a su vez,
quedar inscrito en el RESO no asegura el acceso a la tierra, dado que por esta vía
se deben atender las solicitudes de todas las personas interesadas en el acceso a
tierra a nivel nacional que tengan vocación agraria. La ANT realiza una priorización
para el acceso a tierra por regiones y a partir de un sistema de puntuación, el cual
no contempla a las personas en proceso de reincorporación como población
priorizada, a lo que se suma que el Fondo de Tierras de donde saldría la misma
para las personas que la solicitan por medio de esta ruta, no cuenta con hectáreas
adjudicables, dado que la mayoría se encuentran ocupadas.

— 131 —
Sobre el tema, referenciamos un extracto de la intervención de la integrante del
CNR Comunes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:

“[…] Acceso a tierras y vivienda: Es necesario señalar que en 5 años del proce-
so de reincorporación social y económica no se ha logrado la estabilización
económica de las y los firmantes de paz, lo que ha obligado a prolongar benefi-
cios transitorios de tipo asistencial que generan una dañina dependencia de
las ayudas del Estado.

La permanencia rural de gran parte de la población en proceso de reincorpo-


ración, así como la vocación agropecuaria que prevalece en la mayoría de las
y los firmantes de paz, hacen del acceso integral a la tierra un eje fundamental
para asegurar la estabilización económica de las y los firmantes de paz,
consolidar los procesos de arraigo (evitar la reincidencia) y avanzar en la mate-
rialización de otros derechos fundamentales como la vivienda.

Desde el Componente Comunes se recomienda poner énfasis en el diseño,


desarrollo y la financiación de medidas transitorias no asistenciales que
aseguren que las personas en reincorporación puedan realizar a aportes a la
sociedad, a las comunidades y a su entorno familiar como la formación para el
trabajo y la generación de empleo, el fortalecimiento de las formas asociativas,
el acceso a la vivienda digna y el acceso integral a la tierra, como base de la
sostenibilidad económica de las iniciativas productivas, de tipo individual y
colectiva, que se erigen como base de la estabilización económica de las y los
firmantes.

Urge entonces la creación y financiación suficiente de programas especiales


que atiendan las particularidades de las y los firmantes de paz, reconociendo
sus condiciones diferenciales en el acceso a derechos:

El Programa Especial de Adjudicación de Tierras que asegure tanto a las y los


firmantes de paz como a sus formas asociativas, el acceso integral a la tierra
para el desarrollo de sus proyectos de vida individuales y colectivos. El 85% de
los proyectos productivos colectivos aprobados a la fecha son de tipo agropec-
uario, sin que hasta el momento se haya asegurado el acceso a tierra en
propiedad a ninguno de ellos.

El Programa Especial de Vivienda para la Reincorporación, que asegure el


desarrollo de una política diferencial de acceso a vivienda tanto en lo rural
como en lo urbano, garantizando un techo seguro para las y los firmantes de
paz y sus familias. (...) 17

17 Intervención en Consejo de Seguridad Naciones Unidas, Villa Laura (CNR Comunes)

— 132 —
Renace la
Esperanza
2.3 Dimensión económica
2.3.1 Proyectos productivos

La manipulación sobre la reincorporación económica ha sido parte central de las


acciones del gobierno nacional, en su interés por parecer que está cumpliendo con
la implementación del AFP. Para tratar de mostrar compromiso suele recurrir al
muestreo de cifras de personas vinculadas a proyectos productivos aprobados. En
este sentido se presenta el anterior consejero para la Estabilización y la
Consolidación Emilio Archila, señalando para 2021 la cifra de 6.500 PPR con
proyectos o emprendimientos aprobados, reiterando a su vez las garantías de
sostenibilidad económica. Sin embargo, esta cantidad significativa de personas
con iniciativas desembolsadas en su mayoría no alcanzaron un nivel de
productividad que permitiera la continuidad del emprendimiento.

Según ha reportado la ARN se tienen 4.451 proyecto individuales aprobados y


desembolsados con un total de 5.379 firmantes vinculados. Adicionalmente, de
este número de proyectos 486 se encuentran cerrados, 90 se encuentran
suspendidos, 245 se encuentran sin seguimiento y 3 proyectos con recursos
reintegrados.

Respecto a los proyectos productivos individuales la ARN reporta un total de


$43.023.000.000 que obedecen a los 8 millones planteado en el AFP. Es
importante mencionar que estos datos centralizados corresponden únicamente a
los proyectos productivos aprobados bajo el derecho de los 8 millones, sin
embargo, en esta línea no se agota el proceso de sostenibilidad económica; se
contempla adicionalmente todo el tema de fortalecimiento asociativo,
empleabilidad, proyectos con capital de cooperación y autogestión.

— 133 —
Hay que decir que se ha avanzado con lentitud en la aprobación de proyectos
productivos colectivos en el Consejo Nacional de Reincorporación -CNR- como
instancia establecida en el Acuerdo de Paz para la reincorporación económica y
social. El gobierno, por medio de la ARN, ha centrado su acción en el impulso de
proyectos productivos individuales que le permitan mostrar volumen en las
acciones de reincorporación. Hay que clarificar que ninguno de los proyectos
productivos, colectivos o individuales, tiene evidencia técnica de sostenibilidad
económica en el tiempo.

2.3.2 Proyectos Colectivos

De 121 proyectos aprobados en el CNR, han sido desembolsados 113 con un


cubrimiento de 3.771 firmantes de paz por un valor cercano a los 45 mil millones de
pesos logrados entre aportes de los 8 millones18 derivados de las medidas de
reincorporación económica, recursos de cooperación internacional y la autogestión
de los colectivos. No están asociados a un antiguo ETCR 61 proyectos (el 50%) lo
que demuestra el alcance de la reincorporación económica colectiva más allá de
esos espacios.

Los proyectos desembolsados se han enfocado principalmente en iniciativas de


carácter agropecuario. Sin embargo, no se han podido generar las garantías
necesarias para la sostenibilidad económica de los mismos. La principal dificultad
para el sostenimiento de estos proyectos es la falta de tierras, lo cual puede
evidenciarse reparando en que más del 80% de estos proyectos se desarrollan en
predios arrendados, cuyos arrendamientos se pagan de los recursos destinados
para la ejecución del proyecto.

18 Estos8 millones se mantienen en el mismo monto a pesar de la pérdida de poder adquisitivo que se ha generado en el tiempo y de las
repercusiones de la pandemia de la COVID-19 en la economía.

— 134 —
Renace la
Esperanza
Respecto a Proyectos Colectivos de reincorporación se tienen aprobados
$31.248.000.000 con base en el capital de 8 millones por reincorporado definido en
el decreto 899 de 2017 y en el AFP. Se tienen adicionalmente $12.626.485.683
como aporte de cooperación internacional, y finalmente $2.303.207.489 como
contrapartida de los colectivos en reincorporación, a partir de mano de obra y
recursos propios colectivos.

Con relación a los proyectos desembolsados se tienen $30.160.000.000 con base


en el capital de 8 millones por reincorporado definido en el decreto 899 de 2017 y
en el AFP. Se tienen adicionalmente $12.082.337.895 como aporte de cooperación
internacional y finalmente $2.136.178.237 como contrapartida de los colectivos en
reincorporación a partir de mano de obra y recursos propios colectivos.

Es necesario resaltar que hay proyectos productivos colectivos de ocho millones


con afectaciones y pérdidas. debido a situaciones de desplazamiento y ausencia
en garantías de seguridad, así se muestra en la siguiente tabla:

— 135 —
Tabla 1: Proyectos productivos (8 millones) con afectaciones por falta de
garantías en seguridad y condiciones de desplazamiento.

ETCR con Departamento Municipio Proyectos Número de Recursos Recursos de


Condiciones de productivos Personas públicos cooperación
Desplazamiento colectivos Participantes invertidos en invertidos en
con con proyectos proyectos
afectaciones afectaciones con con
(8 millones) afectaciones afectaciones

ETCR El Meta Uribe 1 152 $ $


Diamante 1.216.000.00 85.803.892
0
ETCR Santa Antioquia Ituango 2 129 $ $
Lucía 1.032.000.00 259.143.645
0
ETCR El Yarí Meta La 1 74 No se pudo No se
Macarena ejecutar el asignaron
proyecto recursos del
MPTF por la
ausencia de
predio
ETCR Filipinas Arauca Arauquita 2 66 $ 28.000.000 $
186.334.117
Colectivos de Arauca Saravena 4 51 $ $
COEPAZ, 408.000.000 208.582.893
COOMEPA Y Arauquita
AFPAZ Fortul
TOTAL 10 472 $ $
3.184.000.00 739.864.547
0

Fuente: CNR

— 136 —
Renace la
Esperanza
A estas afectaciones se suman otros hechos, como los desplazamientos de
iniciativas productivas en La Elvira y Caloto – Cauca, o el proyecto de piscicultura
en Dagua, Valle del Cauca, en el cual se afectó una parte de la producción por
envenenamiento, o el creciente riesgo en el que se encuentran los proyectos de La
Granja en Puerto Guzmán, Putumayo, dónde la situación de seguridad ha venido
empeorando y se siguen presentando hechos en contra de firmantes de la paz,
como el ataque armado en febrero de 2022 donde fue asesinado Jorge Santofimio
y heridas cuatro personas más, seguido de múltiples amenazas y
desplazamientos.

El seguimiento de proyectos individuales ha presentado mayores dificultades,


teniendo en cuenta que inicialmente fue un proceso que desarrollaba la ARN de
forma unilateral. Si bien en las mesas de Sostenibilidad Económica entre la ARN y
el componente Comunes se concluyó, que era fundamental el acompañamiento del
componente, en la práctica se han presentado problemas con el acceso a la
información actualizada para poder hacer el acompañamiento, puesto que ARN
conserva información bajo la categoría de confidencial, por lo tanto, negando el
acceso a la misma para viabilizar el proceso correspondiente de acompañamiento
por parte del componente Comunes.

La información al mes de septiembre de 2021, mes para el cual la Contraloría


Delegada para el Posconflicto en el V Informe sobre la ejecución de recursos y
cumplimiento de las metas del componente para la paz publicado en julio de 2021,
indicó que existían 345 proyectos individuales cerrados por problemas
administrativos, baja rentabilidad, baja comercialización, dificultades de acceso o
barreras impuestas por la pandemia generada por la COVID-19, lo que para la
Contraloría implica una pérdida de recursos de aproximadamente de $2.760
millones. Esta información es congruente con los datos presentados por la ARN en
el mes de abril del 2021, los cuales indicaban que el 30% de los proyectos
individuales se encontraban cerrados o suspendidos y solamente el 15% del total
de proyectos habían recibido asistencia técnica.

— 137 —
Hay más de 5.000 firmantes de paz en proyectos individuales, lo que implica que
se han desembolsado cerca de 40 mil millones de pesos; a diferencia de lo que
sucede en los proyectos colectivos, los individuales no cuentan con apoyo
financiero certero de cooperación internacional, quedando expuestos a mayor
vulnerabilidad económica como se enunció anteriormente. Adicionalmente, no se
tiene en cuenta la exposición a impactos negativos por las condiciones de
seguridad y hechos victimizantes a las que están sometidas las y los firmantes de
paz en los territorios. En este sentido se desconoce la potencia territorial de los
proyectos productivos en tanto la vinculación de las comunidades aledañas y la
posibilidad de su impacto a futuro.

2.3.3. Vinculación laboral


Tanto con el Censo de la Universidad Nacional (2017) como con el Registro
Nacional de Reincorporación -RNR- se demostró que la mayoría de firmantes de
paz se inclinaba por desarrollar un proyecto productivo más que en centrarse en la
búsqueda de empleo. Esto generaba un impacto positivo, puesto que, en las
condiciones pactadas en el Acuerdo de Paz, el desarrollo de los proyectos
productivos debería ser un generador de empleo a nivel local no solamente para
los firmantes y sus familias, sino para la comunidad aledaña, impactando
positivamente en el territorio y su desarrollo. Sumado a las dificultades señaladas
en el apartado anterior frente a los proyectos productivos, la empleabilidad
presenta serías barreras para las y los firmantes de paz. El promedio de edad de
los firmantes del Acuerdo sobrepasa los 35 años, sin mayor experiencia laboral
certificada y con un impacto negativo por la estigmatización19, lo cual limita e
imposibilita ser vinculado formalmente al mundo laboral.

19 Es importante señalar que para evitar la estigmatización las y los firmantes han optado por la re clandestinidad de su pertenencia a
las extintas FARC – EP.

— 138 —
Renace la
Esperanza

Asimismo, las oportunidades para acceder a créditos, tanto para el desarrollo de


las iniciativas económicas, como necesidades de consumo personal, han pasado
por las dificultades de cumplimiento de requisitos y requerimientos de las entidades
financieras, acentuado por la caracterización misma de la población, personas
adultas con nula o poca historia financiera, sin patrimonio ni estabilidad laboral o de
generación de ingresos, lo cual deriva en inseguridad económica para las y los
firmantes y sus familias. Es decir, a los y las firmantes del Acuerdo de paz no se les
garantiza los mínimos derechos económicos pactados como Alta parte contratante
del Acuerdo de Paz, se les niegan, afectando gravemente su proceso de
reincorporación.

En materia de las ofertas laborales la ARN reporta que a 31 de julio de 2022 se han
vinculado formalmente 2.665 firmantes de paz, es decir aproximadamente el 20%
de la población. Sin embargo, esta cifra no corresponde a una gestión exacta de la
ARN ya que, por ejemplo 1.140 firmantes se encuentran vinculados a la
Subdirección Especializada de Seguridad y Protección de la Unidad Nacional de
Protección como agentes escoltas, siendo esta entidad resultado del Acuerdo de
Paz. De forma similar se podría evidenciar en las instancias que surgieron del
Acuerdo o en el marco de implementación del mismo como CNR, CSIVI, Partido
Comunes, ITPS, CEPDIPO, ECOMÚN y las propias formas asociativas formadas
por las y los firmantes, en síntesis, cerca del 50% de la población reportada por la
ARN con vinculo formal en el mercado laboral corresponde a vinculaciones que se
han dado desde las instancias surgidas en el Acuerdo e implementación del mismo.

— 139 —
2.4 Dimensión Social-Comunitaria
2.4.1. Reunificación familiar
Este programa, establecido en el cuerpo mismo del Acuerdo, ha enfrentado las
mayores y más grandes barreras políticas y jurídicas durante los últimos cinco
años. En los meses recientes la ARN presentó un borrador del programa que
constituye un avance, no obstante, genera preocupaciones en asuntos
fundamentales que no se han contemplado, tales como los obstáculos legales para
el cambio de registros civiles de nacimiento (que correspondan a las familias
biológicas) u otras rutas legales en relación a la normalización filial de la infancia y
adolescencia relacionada con firmantes del Acuerdo, que no pueden resolver otras
entidades y sobre los cuales la ARN no establece compromisos. En esa medida no
hay adecuación para procedimientos especiales que posibiliten el proceso legal.
Sobre este programa la ARN muestra la intención de encargarse especialmente de
asuntos relacionados con el desplazamiento de las personas, pero más allá de
esto, es preciso hacer acompañamiento psicosocial integral y digno y apoyo
logístico, aspectos que están sujetos a una asignación presupuestal que no existe
en la actualidad.

Además, se requiere que los aportes técnicos al programa, que planeen diferentes
instituciones, consten en un documento interno, como un decreto o como parte de
las normas internas de las entidades, porque hasta el momento las entidades
únicamente han emitido conceptos como respuesta a derechos de petición o como
respuestas dadas a la Mesa Técnica de Reunificación Familiar, en las que se
mencionan los aportes al Programa. Pero en la medida en que estos conceptos no
son documentos normativos vinculantes, se corre el riesgo de que ante el cambio
de gobierno o incluso el cambio de funcionarios, implique recomenzar el proceso
que se ha adelantado, en aspectos que ya se encuentran aprobados.

— 140 —
Renace la
Esperanza
2.4.2. Sobre la familia
El concepto de familia ha atravesado muchas de las discusiones relacionadas con
el proceso de reincorporación social y económica, en la medida en que de este se
desprenden elementos centrales en la formulación de planes, programas y
proyectos y las bases para consolidar procesos de reincorporación tanto
individuales, como colectivos y comunitarios. Por esta razón el equipo de familia
del componente Comunes en el CNR ha venido trabajando en el posicionamiento
de la UNIDAD FAMILIAR de acuerdo con las realidades de las PPR, y ha logrado
generar discusiones con la ARN, relacionadas con la implementación de la ruta de
reincorporación, mostrando la importancia de los vínculos familiares y la diversidad
de formas como se consolida la familia en la reincorporación, la acogida a
integrantes de la comunidad, los acuerdos de convivencia y las formas de familia
basadas en relaciones de cuidado colectivo, condiciones que van más allá de
vínculos sanguíneos.

La falta de cifras y datos actualizados sobre el número de familias que se han


consolidado alrededor de la reincorporación, y de información sobre sus dinámicas
de convivencia, lugar de residencia, barreras y brechas de acceso a derechos, son
dificultades para proyectar acciones de política pública o gestión de oferta
institucional. Asimismo, no se ha realizado pedagogía alrededor de la familia de las
PPR como concepto y como herramienta para trabajar la reincorporación integral
en los territorios. Esto debido a la falta de voluntad de ARN de reconocer la
diversidad de relaciones que consolidan la familia en el marco de la
reincorporación, lo que ha puesto una barrera para garantizar derechos a las y los
integrantes de los grupos familiares, especialmente de quienes han fallecido,
puesto que las personas que les rodean no son consideradas familiares en tanto el
criterio de ARN se basa en vínculos de consanguinidad, dificultando la posibilidad
de acceder a sus bienes y acompañamiento psicosocial pertinente.

— 141 —
2.4.3. Salud
Los problemas relacionados con la falta de acceso a los servicios de salud están
directamente relacionados con los problemas de seguridad en los territorios, lo que
genera un doble riesgo para las y los firmantes de paz y sus familias, los cuales son
víctimas constantes de diversos hechos victimizantes, tales como amenazas,
desplazamientos, homicidios y en muchos casos, no pueden acceder al servicio de
salud reglamentario y muchísimo menos a un servicio de urgencias.

Esta situación se presenta en muchos territorios colombianos y se agrava con


hechos como la reciente decisión del gobierno colombiano de suspender20 lo que
se ha conocido como “esquema de salud”, ya que equivale a negarles sus
derechos fundamentales, dado que, a pesar de la precariedad de ese servicio, por
lo menos se tiene a dónde acudir para aliviar cualquier eventualidad en materia de
salud o enfermedades endémicas o más ocasionales, esto implica dejar a toda una
comunidad de firmantes y comunidad campesina abandonada en asistencia de
salud integral.

Es necesario recordar que “Afiliación” no es igual a “Acceso”, por lo que se ha


trabajado por garantizar los esquemas de salud para los ETCR que beneficien
también a las comunidades cercanas, y políticas de atención para quienes no se
encuentren en los mismos, teniendo en cuenta los enfoques diferenciales, étnico y
de género.

Con relación al programa Capazcidades, creado para atender a la población en


condición de discapacidad, enfermedades de alto costo y adultos mayores,
requiere iniciar la ejecución de las acciones. De igual forma, es necesario que
exista un diálogo para evaluar las dificultades y acciones para fortalecer el
funcionamiento y avanzar con la definición de lineamientos y mecanismos de

20 Esta situación se vivió en el ETCR el Negro Eliecer en Tibú, Norte de Santander

— 142 —
Renace la
Esperanza
financiación para la asignación mensual de renta básica en el mediano y largo
plazo para las personas con discapacidad, adultas mayores y con enfermedad de
alto costo. Cabe resaltar que hasta el momento se ha avanzado con la
implementación parcial de una de las líneas, la correspondiente a la Atención de
discapacidad del programa Capazcidades, sin embargo, es urgente la
implementación de sus tres líneas de manera integral: i. Atención de discapacidad,
ii. Adulto Mayor, iii. Enfermedades de alto costo.

Dicha población requiere de rutas diferenciales para el acceso a vivienda y


programas que fomenten la empleabilidad para personas que desarrollaron su
formación técnica en salud.

2.4.4. Acompañamiento psicosocial


Se encuentra aprobado por parte del componente Comunes del CNR el documento
del programa de acompañamiento psicosocial, sin embargo, se encuentra a la
espera de la aprobación por parte de la ARN. La Agencia no ha socializado el
programa de acompañamiento psicosocial a nivel interno, no obstante, la ARN y la
Consejería para la Estabilización y la Normalización han reportado avances en el
acompañamiento psicosocial en el proceso de reincorporación. Frente a estos
reportes se ha planteado que las acciones que tradicionalmente las y los
facilitadores realizan, no pueden ser catalogadas como acompañamiento
psicosocial, dado que hay un enfoque específico de acompañamiento psicosocial
que se ha construido para la reincorporación, y es necesario implementarlo,
adicionalmente las y los profesionales vinculados como facilitadores en la mayoría
de los casos no poseen la competencia para desarrollar dicho acompañamiento.

— 143 —
Resulta preocupante que el personal de las EPS no cuente con la formación para
dar respuesta a las necesidades psicosociales de PPR y sus familias, aunque
todavía tienen prejuicios y prácticas estigmatizantes hacia la población en proceso
de reincorporación y hacia el proceso de paz, puesto que no se han promovido
acciones pedagógicas y de sensibilización que permitan entendimiento del mismo.

2.4.5. Educación
Es necesario insistir en la necesidad de trabajar por la eliminación de barreras
como el déficit de cobertura en las regiones, la cooptación de las obligaciones del
cuidado de la familia, entre otras, y la necesidad de ampliación de programas de
calidad que beneficien a las familias y las comunidades. No existen programas que
garanticen el acceso y sostenimiento en educación superior para las y los
firmantes, excepto el caso de las becas de Medicina en Cuba, a las que acceden
muy pocas PPR dado el requisito de edad, mucho menos para sus familias. Por el
contrario, el acceso a educación, en todos los niveles, ha implicado gastos no
contemplados en matrículas, materiales, transporte y sostenimiento, que, en
muchas ocasiones, conlleva al traslado de residencia de las y los firmantes,
aumentando su vulnerabilidad económica y la de su familia, esto sumado a la
deserción a programas como educación primaria y secundaria de Arando la
Educación (fondos NRC) y Maestro Itinerante que fueron igualmente muy
relevantes para las comunidades vinculadas.

2.4.6. Cuidado
Se cuenta con el borrador de la cartilla del proyecto pedagógico “Lugares para
soñar, lugares para la paz-LuPaz”, el cual tiene como enfoque la atención a la
primera infancia. Para la vigencia 2022 se garantizó la implementación de la
Modalidad Propia e Intercultural del ICBF en 12 ETCR, permitiendo la educación
inicial para niñas y niños de primera infancia y mujeres gestantes familiares de

— 144 —
Renace la
Esperanza
firmantes y comunidad aledaña, además de implementar el proyecto pedagógico
LuPaz. Asimismo, se han creado 15 espacios de cuidado en los territorios donde se
desarrolla la reincorporación y se implementó el proyecto piloto para llevar
acciones de arte, recreación y cultura a niños y niñas con vínculos familiares con
personas en proceso de reincorporación habitantes por fuera de los ETCR.

Sin embargo, algunas de las dificultades que enfrentan estos procesos son: el
hecho de que no se cuenta con equipo e infraestructura suficiente para hacer el
acompañamiento en cada territorio donde se implementan acciones de cuidado y
la falta de recursos para el reconocimiento económico de personas que orienten las
acciones de cuidado en los territorios. Adicionalmente, es necesario ampliar las
acciones de cuidado integrando temas de género, economía social y solidaria,
discapacidad y adulto mayor. Para ello es preciso actualizar la Estrategia de
Cuidado y Buen Vivir en clave de política pública.

2.4.7 Comunitario
Si bien las y los firmantes de paz han sido sujetos activos en las comunidades, en
las Juntas de Acción Comunal, en las labores y convocatorias comunitarias,
liderazgos sociales, campañas ambientales, generación de economía local,
construcción de infraestructura, extensión de los bienes de los ETCR a las
comunidades, etc., la seguridad y protección de los mismos debe ser prioridad. La
estigmatización, el confinamiento y el desplazamiento forzado son hechos que han
golpeado el trabajo mancomunado en los territorios, donde se empiezan a dar
fenómenos de segregación de las y los firmantes o de exclusión para liderar sus
comunidades.

Es importante resaltar la reincorporación comunitaria como un esfuerzo que


emerge desde las dinámicas sociales de la población reincorporada en interacción

— 145 —
y coexistencia, a partir de redes culturales, juveniles, cooperativas, etc. Un ejemplo
interesante es el desarrollado por firmantes de paz del Poblado Wilmer Medina
(Antigua Zona veredal Héctor Ramírez) en Agua Bonita, municipio de La Montañita
Caquetá, donde el “Festival Caquetá se pinta de colores” ha promovido la
integración y reconciliación entre distintos municipios tras la elaboración de
murales con mensajes de paz.

El Estado debe garantizar la posibilidad y los compromisos de Convivencia y No


repetición de los y las firmantes para con sus comunidades, esa es la esencia del
proceso de reincorporación y de la construcción de una paz estable y duradera.

— 146 —
3. Seguridad y
reincorporación
A continuación, se pretende establecer una relación directa entre la perspectiva de
seguridad del Acuerdo de Paz y las implicaciones en el proceso de reincorporación
política, social y económica, así como presentar los antecedentes correspondiendo
a las órdenes emanadas de las autoridades judiciales, siendo estas fundamentales
para el cumplimiento del Acuerdo de Paz por parte del gobierno nacional saliente.

Igual se establece un diagnóstico generalizado de la situación de la reincorporación


tras el impacto de cuatro años de un gobierno que omitió sus funciones en cuanto
a la implementación, dando cuenta de sus impactos en la seguridad desde una
perspectiva de integralidad. De igual forma, presentamos una valoración de la
seguridad en lo concerniente al Programa de Protección Especializada de la
Subdirección Especializada de Seguridad y Protección (SESP). Finalmente se
exponen propuestas que se consideran relevantes para retomar el buen ejercicio
de la implementación de lo pactado entre las antiguas FARC-EP y el Estado
colombiano.

Es preciso mencionar que el proceso de reincorporación incluye a todas y todos los


firmantes del Acuerdo de Paz y a sus familias en cuanto a sus intereses en lo
económico, lo político y lo social, “orientado al fortalecimiento del tejido social en
los territorios, a la convivencia y la reconciliación entre quienes los habitan;
asimismo, al despliegue y el desarrollo de la actividad productiva y de la
democracia local.”21

A continuación, se presenta una breve conceptualización de las perspectivas de


seguridad recogidas por el Acuerdo de Paz, aportadas y reconocidas por diferentes
organismos de cooperación internacional, que han sido fundamentales en los
procesos de construcción de paz en Colombia y otros países, y algunos aportes de
la academia en cuanto seguridad desde la visión de garantía de derechos, siendo
la Dignidad Humana una de las bases de los desarrollos.

21 Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera. Pag 68

— 148 —
Renace la
Esperanza
3.1. Seguridad Humana Integral
Las Naciones Unidas vienen presentando insumos que relacionan el concepto de
seguridad y la connotación de “humana”. Muestra de esto es la mencionada “Una
Agenda para la Paz” de 1992 y recogidas posteriormente por el PNUD organismo
que ha presentado mayores desarrollos conceptuales con implicaciones políticas
en todo el mundo. Se trata de afrontar el tema de la seguridad, superando la visión
de un mundo antagónico enfrentado y limitado a la perspectiva militar, abriendo
espacio a otras preocupaciones más humanas y padecidas en todo el mundo como
la exclusión, la pobreza, el hambre, la migración, la consolidación de la
democracia, el medio ambiente, los conflictos internos y otros, todos parte de las
nuevas dimensiones de la seguridad.

Dicha Agenda para Paz (1992) afirma, entre otros elementos, que la destrucción de
la capa de ozono o las enfermedades podrían representar un daño más grande a
la humanidad que cualquier ejército enemigo e incluso que las armas. Con estas
afirmaciones la construcción de paz representa un reto que supera el
silenciamiento de fusiles enemigos y la hegemónica visión para Latinoamérica del
enemigo interno, que por demás generó una serie de dictaduras en todo el
continente durante el siglo XX, cuando no guerras internas, como en el caso de
Colombia.

Siendo así, la perspectiva de seguridad humana integral sienta sus bases en la


visión de desarrollo sostenible, por tanto, no es concebible sin la paz como un reto
de consolidación, que incluya, la protección del medio ambiente, la superación de
las desigualdades sociales con una fuerte perspectiva de derechos integral; la
equidad de género y en general cuestiones de política social que contemple incluso
garantía de derechos de tercera y cuarta generación.

En el Informe sobre Desarrollo Humano (1994), el PNUD plantea que la percepción


de inseguridad de las personas obedece principalmente a preocupaciones propias

— 149 —
de la vida cotidiana como lo son: el empleo, los ingresos, el acceso a la salud, su
relación con el medio ambiente en lo referente a las comunidades rurales, el hurto,
siendo estas causa y consecuencia de la emergencia de esta perspectiva de la
seguridad.

Así, el Acuerdo de Paz entre las FARC-EP y el Estado colombiano, uno de los más
reconocidos en todo el mundo, al haberse alimentado de diversas experiencias de
construcción de paz como las de África, Oriente y otros países de Latinoamérica,
reconoce esta idea de seguridad en devenir desde una perspectiva compleja,
amplia, multidimensional y multisectorial, máxime en un país que se autodenomina
multiétnico y pluricultural. Una seguridad que se construye a partir de las
necesidades humanas, para el caso del Acuerdo, las necesidades de las y los
firmantes, la militancia del Partido Comunes22, así como de las familias de los
anteriores, y se extiende a la sociedad en general. De este modo, debe incluir una
dimensión individual, una dimensión comunitaria y una dimensión como sociedad.
De ahí que la preocupación por la seguridad es más una preocupación por la vida
y la dignidad de las personas que componen el Estado.

La seguridad humana en el caso de Colombia se convierte además en un


imperativo ético y moral, luego de una guerra de más de 50 años y el trágico saldo
en víctimas en todo el territorio nacional. Las víctimas deberán ser reparadas por el
Estado, quien deberá garantizarles el restablecimiento pleno de todos sus
derechos, en primer lugar, el de su dignidad, lo que equivale, además, a garantías
de No repetición.

22 Como movimiento político que surgió del tránsito de las FARC – EP a la vida civil

— 150 —
Renace la
Esperanza
3.2. Sistema Integral de Garantías de Seguridad
para el Ejercicio de la Política- SISEP
El Acuerdo Final, en los puntos 2, Participación política: Apertura democrática para
construir la paz y 3, Fin del conflicto, específicamente, en los puntos 2.1.2.1 y 3.4.7,
define la creación de un Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la
Política, en adelante SISEP: “Crear y garantizar una cultura de convivencia,
tolerancia y solidaridad que dignifique el ejercicio de la política y brinde garantías
para prevenir cualquier forma de estigmatización y persecución”. Lo cual hace
necesario “el diseño, seguimiento, coordinación intersectorial y promoción a nivel
nacional y territorial de medidas de prevención, protección y seguridad donde se
desarrolle un nuevo modelo de garantías de derechos ciudadanos...”23.

La implementación integral del SISEP, como garantía de seguridad, constituye el


cimiento territorial para el pleno desarrollo de la reincorporación económica, social
y política de los Firmantes de Paz, como también, genera las condiciones
necesarias para la consolidación de una cultura de convivencia, tolerancia y
seguridad, a partir, de la ejecución efectiva de medidas preventivas, de protección
y seguridad a nivel regional.

De acuerdo con el informe presentado por la Procuraduría General de la Nación el


punto de participación política continúa presentando retrasos; según información
reportada en el SIIPO, solo se ha avanzado en el 32,72% de los compromisos
establecidos en el Plan Marco de Implementación PMI. De los 45 indicadores del
PMI analizados en el presente informe, 21 no cuentan con información de avance
en el SIIPO para ningún año, y de estos, solo seis incluyen la clasificación de
género. De los 15 indicadores que se encontraban en etapa de finalización a 2020,
a juicio de la Procuraduría, nueve no se han cumplido en los términos establecidos
en el Acuerdo de Paz. Esto se debe principalmente a que dichos indicadores

23 Decreto Ley 895 de 2017. Pág. 6 de 11.

— 151 —
corresponden a reformas normativas aún no efectuadas, dentro de las que se
encuentran los proyectos de ley para la garantía y la promoción de la participación
de organizaciones y movimientos sociales, la movilización y la protesta social, la
reforma política, entre otros.”24

3.3. Paz con legalidad: paralelismo estatal


La Corte Constitucional evidencia el paralelismo del Estado en su comunicado 01
de enero 27 de 2022 en el cual refieren que “Pudo verificarse, asimismo, que poco
más de tres años después de creadas las instancias, no se había expedido el Plan
Estratégico de Seguridad y Protección. Esto significa que durante todo el tiempo ha
existido una institucionalidad paralela que ha servido de marco a las acciones del
gobierno y ha supuesto vaciar de contenido los mandatos incorporados en el AFP
desarrollados por normas vinculantes. En consecuencia, se han dejado de lado
instancias en las que la participación del nuevo partido político, la sociedad civil y
la comunidad internacional resulta clave para generar, renovar y profundizar la
confianza de la población en proceso de reincorporación; tal es el caso de la
Instancia de Alto Nivel, la Comisión de Garantías de Seguridad y la Mesa Técnica
de Seguridad y Protección. Esta última constituye el principal espacio de encuentro
entre las autoridades gubernamentales y los delegados y las delegadas de las
antiguas FARC-EP. El propósito principal de esta instancia consiste en coordinar,
identificar, desarrollar y hacer seguimiento a todas las medidas de seguridad y
protección materiales e inmateriales.”25

24 Procuraduría General de la Nación. Tercer Informe al Congreso, sobre el estado de avance de la implementación del Acuerdo de Paz.
Agosto 2021, Pág. 252 de 718.
25 Comunicado 01 Corte Constitucional de Colombia enero 27 de 2022.

— 152 —
Renace la
Esperanza
3.4. Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)
Ante el exterminio sistemático de firmantes del Acuerdo de Paz, la estigmatización
promovida y estimulada desde el alto gobierno en cabeza del presidente Duque,
ante la inacción de la Fiscalía General de la Nación que garantiza la impunidad
frente a estos crímenes, ha tenido que intervenir la Jurisdicción Especial para la
Paz, JEP, en defensa del derecho a la vida de los y las firmantes del Acuerdo de
Paz. La JEP se ha pronunciado en diferentes ocasiones a través de Autos
conminando a las autoridades competentes a cumplir con su deber.

PROVIDENCIA DESCRIPCIÓN

“PRIMERO. ORDENAR a la ARN que en el término de


quince (15) días hábiles, con el apoyo del ICBF,
presente una estrategia y un plan de acción de
acompañamiento para las familias de los reincorporados
Auto SAR AI-067 que hayan tenido que abandonar los ETCR y de los ex
Bogotá, noviembre combatientes asesinados (…) TERCERO. ORDENAR a
la ARN que realice las actuaciones a favor de las
11 de 2021
familias de los ex combatientes asesinados para: (i)
garantizar el pago del seguro de vida por la muerte de
los excombatientes a sus beneficiarios, (ii) que se
Antecedente: Auto
efectúe el pago de los gastos funerarios de los
SAR AI-049 Bogotá, excombatientes, (iii) garantizar temporalmente el pago
septiembre 16 de del ingreso básico que reciben los excombatientes
asesinados a sus hijos e hijas hasta tanto se presente
2021 una estrategia para la protección efectiva. En este
aspecto en el término de treinta (30) días hábiles deberá
presentar un informe sobre el cumplimiento de esta
orden.”

— 153 —
PROVIDENCIA DESCRIPCIÓN

Por la situación fáctica que se presenta desde el año


2016, donde entre el 13 de noviembre de 2016 y el 29 de
marzo de 2020, se reportó la muerte de 193
excombatientes de las extintas FARC-EP, por presuntos
hechos de violencia, sumados a amenazas y otras
violaciones; y entre el 2017 y el 2019 se registró el
Auto AT-057- 2020 mayor número de excombatientes muertos por
homicidio, la JEP decide adoptar la protección colectiva
de quienes hicieron parte de la Fuerza Pública y de las
antiguas FARC -EP, de lo contrario no solo se afectan
gravemente sus derechos humanos, sino que se pone
en riesgo el SIVJRNR, pues el rol de los comparecientes
es esencial para el modelo de justicia restaurativa que
desarrolla la JEP y su protección forma parte de la
garantía de sus derechos.

La Sección adoptó y complementó medidas urgentes de


protección en favor de las y los integrantes de las
Autos AI-008-2020,
extintas FARC-EP, ante el riesgo grave y urgente para
AT-132-2020, su vida, integridad y seguridad, pues la información
recaudada evidenció un incremento permanente del
AI-004-2021 y
número de homicidios contra dicha población, así como
AT-26-2021. de las amenazas y la vulneración de derechos en los
territorios donde se desarrolla el proceso de
reincorporación.

— 154 —
Renace la
Esperanza
PROVIDENCIA DESCRIPCIÓN

Concreta las medidas urgentes de protección a adoptar


a través de la MTSP: i) se apruebe y adopte el Plan
Estratégico de Seguridad y Protección y de manera
inmediata se inicie su implementación; ii) se presente el
plan de acción aprobado y en ejecución, con términos
definidos y razonables para evacuar el trámite de las
Auto 214-2021 solicitudes y estudios de riesgo pendientes de decisión;
iii) se incluya el nombramiento y el término de la
contratación de los 686 escoltas y los 40 analistas que
se requieren para cubrir las necesidades identificadas
en el plan de acción, el presupuesto aprobado y su
disponibilidad para la vigencia 2021 y la sostenibilidad
financiera de los nombramientos mientras subsista el
riesgo para la seguridad de las y los excombatientes.

A la fecha no se ha cumplido en su totalidad con las


órdenes impartidas. Por tanto, se requieren mayores
Auto AI-070-2021 esfuerzos de las entidades estatales directamente
comprometidas en la implementación de las garantías
de seguridad a dicha población.

“PRIMERO ORDENAR: al director de la Unidad


Nacional de Protección que, en el término de veinte (20)
días hábiles, presente un plan de acción orientado a
tomar medidas correctivas del Programa de Protección
Auto AI-008-2022
Especializada de Seguridad y Protección, a fin de evitar
nuevas vulneraciones a los derechos fundamentales de
las personas en ruta de protección. El plan de acción
debe incluir, entre otros, recomendaciones
metodológicas, diseño de protocolos, indicadores de
riesgo y alertas.”

— 155 —
PROVIDENCIA DESCRIPCIÓN

PRIMERO: REITERAR al Director de la Unidad


Nacional de Protección, que, en el término de VEINTE
(20) días hábiles junto con el informe de cumplimiento
del Auto AI 008 del 15 de febrero de 2022, anexe
documento que dé cuenta de los siguientes ítems:
1.Incluya el plan de acción ordenado en el Auto AI 008
Auto AT 087-2022 de 15 de febrero de 2022 orientado a tomar medidas
correctivas del Programa de Protección Especializada
de Seguridad y Protección, a fin de evitar nuevas
vulneraciones a los derechos fundamentales de las
personas en ruta de protección, con acciones, fechas
actividades, necesidades presupuestales humanas,
todo lo anterior deberá ir en sincronía con los Decretos
299, 300 de 2017.

3.5. Corte Constitucional


La Sentencia SU 020-2022, identifica que existe una falta de correspondencia entre
la actuación institucional y la normativa expedida, que ha incidido en el bajo
cumplimiento del componente de Garantías de Seguridad establecido en el punto
3.4 del AFP y en las normas constitucionales y legales que lo desarrollaron. A la
vez, esta falta de correspondencia ha dificultado entender que todos los
componentes del instrumento son parte de un sistema integral en el que la
realización de cada uno, está supeditado a la implementación y buen
funcionamiento de los demás.

Aunado a ello, la falta de correspondencia, retrasó la asignación y ejecución de


recursos indispensables para ofrecer garantías de seguridad a la población
firmante del AFP y la militancia del Partido Comunes, que ha propiciado la dificultad
para diagnosticar problemas, determinar localidades y territorios donde las
amenazas y muertes se presentan con mayor frecuencia, identificar actores y

— 156 —
Renace la
Esperanza
cómplices de estas afrentas, necesidades y carencias sociales, económicas,
culturales e institucionales de la población afectada, que requieren ser suplidas por
medio de una presencia estatal célere, efectiva e integral. En suma, ha terminado
por omitir lo que las propias comunidades están en condición de aportar por sí
mismas.

Se logró corroborar que solo hasta el año 2020, cuando la Sección de Primera
Instancia para casos de Ausencia de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad
del Tribunal para la Paz (SAR) emitió órdenes perentorias, se comenzaron a dar
pasos para materializar el componente de garantías de seguridad previsto en el
punto 3.4 del AFP. Solo en ese momento se dispusieron y ejecutaron recursos
suficientes para fortalecer los esquemas de protección necesitados con apremiante
urgencia. A pesar de ello, más de tres años después de creadas las instancias, no
se había expedido el Plan Estratégico de Seguridad y Protección.

Finalmente se declara el Estado de Cosas Inconstitucional, por el bajo nivel de


cumplimiento de las garantías de seguridad de la población signataria del AFP y
dictó un conjunto de medidas de orden estructural, dirigidas a lograr la
correspondencia entre la actuación institucional y la normativa expedida en
desarrollo del Acuerdo Final y a superar el Estado de Cosas Inconstitucional.
Además, ordenó a la Procuraduría General de la Nación que en el ejercicio de sus
funciones constitucionales adopte un mecanismo especial de vigilancia del
cumplimiento de la sentencia con el auxilio de la Defensoría del Pueblo. Lo anterior,
sin perjuicio de que la Corte asumiría, a través de una Sala Especial de
Seguimiento, el cumplimiento de las órdenes emitidas en la providencia.

— 157 —
3.6. Ámbito jurídico
La seguridad jurídica de las y los firmantes de paz parte de la acreditación como
miembros de las antiguas FARC – EP, dado que ésta permite el cumplimiento de lo
acordado y el tránsito a la vida civil con garantía de derechos. Cinco años después
de la firma del Acuerdo de Paz, más de un centenar de firmantes se encuentran
privados de la libertad por hechos sucedidos en el marco del Conflicto Armado, aun
cuando están acreditados por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz- OACP-.
A lo anterior, se suma las recapturas por esos mismos hechos, retenciones por la
existencia de antecedentes en las bases de datos y anulación de cédulas. Los
anteriores son solo algunos hechos que han entorpecido el ejercicio de derechos
políticos de las y los firmantes de paz, además de la violación del AFP.

Adicionalmente, en las cifras de las instituciones, como la OACP y la ARN, se


presentan diferencias cuantitativas, por un lado, la ARN afirma que son 14.022
personas acreditadas y, por otro, la OACP presenta una cifra de 13.616, lo cual
evidencia que la institucionalidad no brinda certeza de conocer la población
firmante de paz sujeto de derechos que debe atender, sin incluir sus familias, las
cuales no son reconocidas por el proceso de reincorporación que adelanta la ARN.

Tampoco se han atendido las múltiples solicitudes de antiguos guerrilleros y


guerrilleras, que por las más diversas razones no firmaron el AFP, pero que han
demostrado durante estos años su disposición a hacerlo y sumarse a los procesos
de reincorporación con todos sus derechos, a la comparecencia ante el ente
judicial, a la construcción de paz estable y duradera.

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Renace la
Esperanza
3.7. Dimensión de la protección
En el AFP quedó estipulado que la seguridad sería entendida y desarrollada como
seguridad humana integral. No obstante, el incumplimiento de los acuerdos por
parte del gobierno saliente ha impedido que se desarrolle la visión de seguridad
humana integral con enfoque diferencial y de género, lo cual ha tenido una serie de
repercusiones en el proceso de reincorporación de las y los firmantes, militantes
del Partido Comunes y las familias de ambos.

Posterior a la firma del Acuerdo, la política de gobierno se ha focalizado en la


protección de la población objeto del Decreto 299 de 2017, creado para
reglamentar lo concerniente al Programa de Protección Especializada de
Seguridad y Protección -PESP- derivada del Decreto 895 de 2017 y a su vez del
punto 3.4.7.4.1 de Acuerdo Final de Paz, el cual corresponde exclusivamente a la
protección, lo que representa una visión insuficiente desde la perspectiva de
seguridad humana, y que incluso ha sido insuficiente frente al recrudecimiento de
las violencias directas y estructurales en los territorios donde se lleva a cabo el
proceso de reincorporación y la participación política del Partido Comunes (Ver
gráfica 1). Asimismo, debe señalarse la inoperancia del gobierno para el
desmantelamiento de las organizaciones criminales que atentan contra la vida de
las y los firmantes y la militancia del Partido Comunes. Muestra de ello es el
homicidio de 346 firmantes tras la firma del Acuerdo26, de los cuales 47 se
encontraban en Ruta de Protección de la SESP-UNP lo cual representa el 14% de
los homicidios ocurridos a la fecha. Es preciso mencionar que dichos datos
obedecen a un subregistro, dado que no hay información confiable frente a los
casos de desaparición forzada, siendo uno de los hechos victimizantes más
difíciles de ubicar.

26 323 firmantes en proceso de reincorporación y 10 hechos sucedidos antes de recibir acreditación de la OACP.

— 159 —
De los departamentos con mayor número de homicidios se encuentran Cauca con
60 homicidios; Nariño con 40; Caquetá con 33; Antioquia con 33; Meta con 27;
departamentos que juntos representan el 58% de los homicidios. Cabe recordar
que en estos mismos departamentos existe mayor presencia de PPR.

79
80 75
67
Núm de homicidios

60
50

40 33
27

20

2
0
2016 2017 2018 2019 2020 2021 2022

Figura 2. Homicidios de PPR por año


Fuente: Elaboración propia a partir de datos del CNR.

Como se muestra en la gráfica anterior, el pico de los homicidios fue en el año 2019
con 79 homicidios; cifra que ha tendido a la baja. Sin embargo, esto no implica que
el escenario de riesgo de las y los firmantes del Acuerdo y la militancia del Partido
Comunes haya mejorado. De hecho, las solicitudes de protección que han sido
allegadas históricamente a la Subdirección Especializada de Seguridad y
Protección- SESP- contabilizan a cerca de 3000 solicitantes desde 2017 a la fecha.

— 160 —
Renace la
Esperanza
778

700 657
578 591

525
Núm de solicitudes

426

350

175
56
0
2017 2018 2019 2020 2021 2022
Año de solicitud

Figura 3. Solicitudes de protección allegadas a la SESP


Fuente: Elaboración propia a partir de datos de SESP

Como se puede observar en la gráfica anterior, para este año se proyecta que las
solicitudes allegadas superarán las solicitudes de protección del año 2021. Lo
anterior da cuenta del recrudecimiento de las violencias en los territorios y de la
necesidad de protección de las PPR y de la militancia del Partido Comunes para el
desarrollo del proceso de reincorporación y para el ejercicio de la política.

3.8. Hechos victimizantes contra la población


La falta de garantías de seguridad en los territorios se ha visto reflejado en la
ocurrencia de una serie de hechos victimizantes contra las PPR, la militancia del
Partido Comunes y sus familias. Muestra de ello es el aumento de las solicitudes
de protección allegadas a la SESP, el homicidio de 346 firmantes de paz desde la
firma del AFP y el desplazamiento colectivo forzoso de distintos Espacios
Territoriales de Capacitación y Reincorporación- ETCR- y Nuevas Áreas de
Reincorporación- NAR-, ante la agudización de las situaciones de riesgo que se
manifiestan en amenazas, atentados, desapariciones forzadas, intentos de
homicidios, reclutamiento forzado, constreñimiento de todo y otros.

Los patrones de violencia y hechos victimizantes que afectan a nuestra población


han cambiado desde la firma del Acuerdo hasta la actualidad. Estos hechos

— 161 —
victimizantes en un primer momento fueron dirigidos a los altos perfiles de las
antiguas FARC-EP, de acuerdo con los roles que desempeñaban en la guerrilla. Sin
embargo, con el transcurrir de los años estos hechos se han centrado en liderazgos
sociales y políticos vinculados a las actividades que desarrollan las PPR y el
activismo político de las y los militantes del Partido Comunes en los territorios. De
los 47 homicidios de PPR en Ruta de Protección se obtuvo que el 54% de los
homicidios estuvieron relacionados con los actuales liderazgos político-sociales en
el territorio.

En ese sentido, las represalias y amenazas se vinculan al trabajo político y social


realizado en el marco de sus procesos de reincorporación y la actividad política.
Adicionalmente, se identificó que el 46% de los homicidios obedecen a PPR que,
presuntamente, estaban siendo constreñidos por grupos armados ilegales con
fines de reclutamiento forzado, o que sus amenazas obedecían al perfil que habían
desempeñado al interior de las FARC-EP previo a la firma del Acuerdo de Paz, es
decir, este porcentaje se caracteriza por el seguimiento y señalamiento previo por
parte de estos grupos armados. Cabe señalar que esos liderazgos sociales, en su
mayoría, estaban vinculados a formas organizativas como cooperativas,
asociaciones, organizaciones de defensa de derechos humanos, participación
política, etc., lo que implica una serie de repercusiones colectivas al tejido
asociativo y al proyecto de vida de las PPR en los territorios.

Dicha falta de garantías ha derivado en el desplazamiento colectivo forzado del


ETCR el Gallo - Córdoba (2018), ETCR Vidrí - Antioquia (2018), sector El Diamante
- Meta (2020), ETCR Román Ruiz - Antioquia (2020), y ETCR Urías Rondón - Meta
(2021), lo que ha implicado el desplazamiento forzado de más de 700 personas, y
ha impactado en términos sociales, psicosociales, políticos y económicos a PPR y
sus familias, debido que deben abandonar su territorio, proyectos productivos,
proyectos de vida, actividades políticas, familiares, entre otros. Adicional a los
desplazamientos colectivos forzosos que ya se han concretado, existe el inminente
desplazamiento del ETCR La Elvira (Cauca), el ETCR Georgina Ortiz (Meta) y la

— 162 —
Renace la
Esperanza
NAR La Granja (Putumayo) ante las constantes amenazas, atentados,
hostigamientos y homicidios.

Dentro de los hechos victimizantes denunciados de manera individual, se


encuentran amenazas, hostigamientos, confinamiento, desplazamiento forzado,
intentos de homicidio, intento de reclutamiento, entre otros, todos teniendo en
común el componente de la estigmatización. Cabe señalar que las y los solicitantes
de protección no denuncian estos hechos victimizantes ante instancias como
Personerías, Fiscalía, Policía, Defensoría del Pueblo o Procuraduría para los casos
en los cuales la fuente de la amenaza y/o estigmatización provienen de entidades
del Estado, debido a la justificación que las mismas puedan presentar ante los
hechos, derivando en falta de confianza hacia las instituciones estatales27 y en el
mismo proceso de reincorporación. También la desarticulación de las instituciones,
promoviendo acciones aisladas, surtidas a partir de tramitologías que generan
desgaste y no representan resultados efectivos.

Los hechos victimizantes individuales, tienen impacto colectivo, ya que se


relacionan con la actividad política, social y en comunidad que realizan PPR y sus
respectivos proyectos productivos sean individuales o colectivos, y militantes del
Partido Comunes. Además, los hechos victimizantes tienen impacto ampliado,
puesto que, ante las situaciones de inminencia del peligro, los PPR y sus familias
deben ser reubicados para salvaguardar su vida e integridad, debiendo –en
muchos casos– abandonar sus viviendas y proyectos productivos para reubicarse
en ciudades sin redes de apoyo, sin oportunidades laborales, sin garantías de
vivienda, salud o educación, entre otros problemas generados por las medidas de
reubicación que se ejecutan por parte de la SESP, sin garantías de seguimiento y
apoyo para los PPR y sus familias.

27 En ese sentido, la estigmatización y revictimización de las entidades del Estado obstaculizan el proceso de denuncia y, con ello, el
registro y atención de hechos victimizantes contra PPR. Es necesario activar protocolos de atención diferencial para nuestra población por
parte de las entidades del Estado donde se garanticen sus derechos.

— 163 —
Espacios de
reincorporación y
dificultades en
materia de seguridad

Fuente: Consejo Nacional de Reincorporación Componente COMUNES.


N° MUNICIPIO ETCR/NAR NOMBRE DEPARTAMENTO
1 Anorí ETCR La Plancha Jhon Bautuista Peña
2 Dabeiba ETCR Llano Grande Jacobo Arango
3 Mutatá ETCR Becuarandó Román Ruiz
4 Remedios ETCR Carrizal Juan Carlos Castañeda
5 Apartadó NAR de San José de Apartadó
6 Frontino NAR La Blanquita Murry
Antioquia
7 Mutatá NAR San José de León Ruben Cano
8 Urrao NAR Mandé
9 Vigia del Fuerte NAR Playa Murry
10 Vigia del Fuerte NAR Vegaez
11 Yondó NAR San Francisco Omaira Diaz
12 Medellín NAR Urbana Medellín
13 Arauca ETCR Filipinas Martín Villa
14 Arauquita NAR Arauquita Arauca
15 Fortul NAR Fortul
16 Bogotá D.C. NAR Urbana Bogotá Bogotá D.C.
17 Santa Rosa Del Sur NAR Santa Rosa Sur de Bolivar Monica Caballero
18 El Carmen de Bolívar NAR Carmen de Bolívar
19 Mahates NAR Mahates
Bolívar
20 San Jacinto NAR San Jacinto
21 San Juan de Nepomuceno NAR San Juan de Nepomuceno
22 Cartagena De Indias NAR Urbana Cartagena
23 Riosucio NAR Cañamomo y Lomaprieta Caldas
24 La Montañita ETCR Agua Bonita Héctor Ramírez
25 San Vicente del Caguán ETCR Miravalle Oscar Mondragon
26 San Vicente del Caguán NAR Urbana San Vicente del Caguán
Caquetá
27 El Doncello ETCR El Docello Urias Rondón
28 Cartagena Del Chairá NAR Cartagena del Chairá
29 Puerto Rico NAR Puerto Rico
30 Buenos Aires ETCR La Elvira Carlos Patiño
31 Caldono ETCR Los Monos Carlos Perdomo
32 Miranda ETCT Monterredondo Dagoberto Ortiz
33 Patia ETCR El Estrecho Aldemar Galán
34 Argelia NAR Argelia
35 Caldono NAR Caldono
36 Caloto NAR Caloto Cauca
37 Corinto NAR Corinto
38 El Tambo NAR El Tambo
39 Miranda NAR Miranda
40 Patia NAR El Bordo Patia
41 Toribío NAR Toribio
42 Popayán NAR Urbana Popayán
43 Manaure Balcón Del Cesar ETCR Tierra Grata Simón Trinidad Cesar
44 El Carmén del Darién ETCR Brisas Silver Vidal Mora
45 Bojaya NAR Loma Bojayá
46 El Carmén del Darién NAR Cuenca del Jiguamiandó
47 Medio Atrato NAR Bebara La peña Chocó
48 Medio Atrato NAR Medio Atrato
49 Medio Atrato NAR Bebarama Tumaco
50 Quibdó NAR Quibdo Kilometro 8
51 Cabrera NAR Cabrera
52 Pasca NAR Pasca
53 Soacha NAR Soacha
Cundinamarca
54 Venecia NAR Venecia
55 Viotá NAR Viota
56 Fusafasugá NAR Urbana Fusagasugá
N° MUNICIPIO ETCR/NAR NOMBRE DEPARTAMENTO
57 San josé del Guaviare ETCR Charras Marco aurelio Buendias
Guaviare
58 San josé del Guaviare ETCR Colinas Jaime Pardo leal
59 Algeciras NAR Algeciras
60 Colombia NAR Colombia
61 Íquira NAR Íquira
Huila
62 La Plata NAR La Plata
63 Pitalito NAR Pitalito
64 Neiva NAR Urbana Neiva
65 Fonseca ETCR Pondores Amaury rodriguez La Guajira
66 Mesetas ETCR La Guajira Mariana Paez
67 Vista Hermosa ETCR La Reforma Georgina Ortiz
68 Mesetas NAR Campamento Simon Trinidad Campamento Simón Trinidad
Meta
69 San Juan de arama NAR San Juan de Arama
70 Uribe NAR La Julia Dario Gutierrez
71 Villavicencio NAR Urbana Villavicencio
72 San Andrés De Tumaco ETCR La Variante Ariel Aldana
73 Cumbal NAR Tallambí
74 Cumbal NAR Urbana Cumbal
Nariño
75 Pasto NAR Urbana Pasto
76 Ricaurte NAR Urbana Ricaurte
77 San Andrés De Tumaco NAR Urbana Tumaco
78 Tibú ETCR Caño Indio Negro Elicer Gaitán
79 El Tarra NAR de El Tarra
80 Hacarí NAR de Hacarí Norte de Santander
81 San Calixto NAR de San Calixto Rogelio Benavides
82 Cúcuta NAR Urbana Cúcuta
83 Puerto Asís ETCR La Carmelita Geiler Mosquera
Putumayo
84 Puerto Guzmán NAR Puerto Guzman
85 Pueblo Rico NAR Santa Cecilia Risaralda
86 Betulia NAR Betulia Santander
87 Chalán NAR Chalán Carmenza Beltran
88 Colosó NAR Colosó One Coloso
89 Morroa NAR Morroa Martin Cabellero
Sucre
90 Ovejas NAR Ovejas Maria Caballero
91 Palmito NAR Palmitos Roy Jenrry Narvaez
92 Sincelejo NAR Urbana Sincelejo
93 Icononzo ETCR La Fila Antonio Nariño
94 Planadas ETCR El Oso Marquetalia Cuna de la Resistencia
95 Chaparral NAR La Marina
96 Chaparral NAR San Jose De Las Hermosas
97 Dolores NAR Dolores
98 Icononzo NAR Balcones
99 Purifcación NAR Purificacion
Tolima
100 Ríoblanco NAR Gaitan
101 Ríoblanco NAR La Herrera
102 Ríoblanco NAR Rioblanco
103 Roncesvalles NAR Santa Helena
104 San Antonio NAR San Antonio
105 Chaparral NAR Urbana Chaparral
106 Ibagué NAR Urbana Ibague
107 Tuluá NAR Tulúa
108 Cali NAR Urbana Cali Valle del Cauca
109 Dagua NAR Urbana Dagua
Renace la
Esperanza
La ocurrencia de estos hechos victimizantes –tanto individuales como colectivos–
dan cuenta de falencias o negligencias de la política de Estado para proteger la
vida de las y los firmantes de paz y entregar garantías de seguridad para la
reincorporación y el ejercicio de la política:

- Deficiente articulación interinstitucional para el desarrollo de estrategias


preventivas para la seguridad de las PPR, militancia del Partido Comunes,
firmantes del Acuerdo y familiares de los anteriores.

- Inexistente aplicación de enfoques diferenciales, en las estrategias de


protección de PPR, militantes del Partido Comunes y familiares.

- Insuficiente o nula implementación de medidas inmateriales de protección


desde la definición en sí misma, labor de la Mesa Técnica de Seguridad y
Protección - MTSP - y de la implementación, labor encomendada a la SESP.

- Inoperancia del Estado frente al desmantelamiento de grupos armados


ilegales que atentan contra la seguridad de formas asociativas de PPR, de
procesos de reincorporación individual y colectiva, y de la participación
política.

- Escasa capacidad de vinculación de la SESP-UNP en lo concerniente a la


corresponsabilidad de entidades del Estado frente a las medidas de
protección.

— 167 —
3.9. Límites de la Unidad Nacional de Protección (UNP)

En el Acuerdo Final de Paz quedó plasmado implementar un programa de


protección integral el cual tiene como objetivo proteger a las y los integrantes del
nuevo partido o movimiento político que surja del tránsito de las FARC-EP a la
actividad legal, actividades y sedes, así como a las y los antiguos integrantes de las
FARC-EP que se reincorporen a la vida civil y a las familias de todos los anteriores
de acuerdo con el nivel de riesgo, población que es atendida por la Subdirección
Especializada de Seguridad y Protección (SESP) dependiente de la Unidad
Nacional de Protección.

La SESP no ha estado exenta de dificultades e incumplimientos en el desarrollo de


su misión, las cuales han sido señaladas de manera reiterada por los delegados del
Partido Comunes a la MTSP y por las y los beneficiarios del programa de
protección. Entre las principales dificultades que ha presentado la SESP se
encuentra la falta sistemática de talento humano idóneo y recursos materiales de
todo tipo, lo que se traduce en un constante represamiento de los estudios de
valoración del riesgo, en demoras excesivas en la implementación de las medidas
materiales de protección y en la no implementación de las medidas inmateriales.

Adicionalmente, la grave situación de la Subdirección se ve reflejado en temas


presupuestales28 y la negligente gestión de las autoridades de gobierno respecto de
los contratos con rentadoras de vehículos, servicios técnicos y puntos de tanqueo
de combustible. Todo lo anterior pone en constante riesgo a la población en los
territorios, dado que no se están cumpliendo las garantías de protección y
seguridad, con enfoque territorial, étnico y de género. En ese sentido, existen
vulneraciones a los derechos fundamentales de la población firmante del Acuerdo
de Paz, quienes han solicitado la protección de la UNP para el desarrollo de sus
actividades políticas, sociales y económicas en el marco de su proceso de
reincorporación y de su participación política.

28 El presupuesto de la SESP solo representa el 14% del todo el presupuesto de la UNP. Dicho presupuesto no ha aumentado conforme
a las cargas laborales de la SESP ni al requerimiento de medidas de protección determinadas por la MTSP, ya que a la fecha existen más
de 250 esquemas de protección que no se han implementado debido al incumplimiento constante de las rentadoras de vehículos y de los
servicios técnicos. Además, se han denunciado irregularidades en el mantenimiento de los vehículos, lo que expone a las y los protegidos
a situaciones de riesgo al exponerse a utilizar medios de transporte público sin la debida protección.

— 168 —
Renace la
Esperanza
Esta situación de incumplimiento y negligencia por parte de la SESP ha sido
señalada por autoridades judiciales como la JEP, a través de sus autos SAR AI 008
de 2022 y SAR AT-087- 2022, y por la Corte Constitucional, por medio del Estado
de Cosas Inconstitucionales respecto al cumplimiento de su tarea.

Estas negligencias fueron advertidas, por las y los beneficiarios de la SESP,


quienes en el Encuentro de Beneficiarios (enero de 2022)29 responsabilizan al
gobierno por la falta de garantías de seguridad en los territorios, esto ha generado
un aumento de las solicitudes de protección, que no se han desarrollado en tiempo
y forma, debido a la constante congestión que tiene la SESP. En dicho encuentro,
se identificaron los principales problemas en la implementación de las medidas de
protección como:
- Medidas sin enfoque territorial
- Recursos limitados de la SESP
- Problemas de implementación y mantenimiento de los vehículos
- Falta de enfoque de género en las medidas
- Esquemas colectivos insuficientes
- Inexistencia de medidas inmateriales.

Un aspecto relevante del incumplimiento de la SESP corresponde a la


recomendación e implementación de medidas materiales e inmateriales. Sobre las
medidas materiales se identificado que estas no son suficientes ni idóneas para
salvaguardar la vida, dado que no cuentan con enfoque territorial ni de género
(entre otros enfoques), no son implementadas en tiempo y forma, y no son
idóneas.

Esto se refleja en los apoyos económicos de reubicación de las y los beneficiarios


y sus familias, los cuales son insuficientes para el desarrollo del proyecto de vida,
dado que no existe corresponsabilidad de las entidades del Estado respecto de la

29 En el encuentro de beneficiarios participaron más de 100 beneficiarios de medidas de protección de la SESP, quienes abordaron,
mediante mesas de trabajo regionales, las distintas problemáticas de la SESP que afectan el proceso de reincorporación.

— 169 —
situación de desplazamiento y reubicación de las familias en términos de seguridad
humana, lo que ha implicado que en muchos casos se tenga que retornar al
territorio donde se originó la situación de riesgo y finalmente este se materialice.

Respecto de las medidas inmateriales, existen importantes falencias en el


desarrollo e implementación de medidas que apunten a mitigar la estigmatización
y a forjar una cultura de paz. En este ámbito se ha evidenciado una falta de
voluntad política de gobierno para implementar medidas inmateriales que
propendan por la articulación y corresponsabilidad interinstitucional frente a la
implementación del Acuerdo de Paz, todo lo anterior facilitado por la ausencia del
Plan Estratégico de Seguridad y Protección que resulte vinculante para los demás
organismos del Estado en términos de seguridad desde su integralidad.

Es importante precisar que el punto 3.4.7.2 del Acuerdo de Paz crea la Mesa
Técnica de Seguridad y Protección como instancia responsable de desarrollar,
coordinar y hacer seguimiento y sugerencias a la implementación de un Plan
Estratégico de Seguridad y Protección que contemple medidas materiales e
inmateriales dirigidas a las y los integrantes del nuevo movimiento o partido político
que surja del tránsito de las FARC-EP a la actividad legal, sedes y actividades, así
como a las y los antiguos integrantes de las FARC-EP que se reincorporen a la vida
civil y a las familias de todos los anteriores. Esa Mesa es de carácter permanente
y debe hacer seguimientos y evaluaciones permanentes, en coordinación con las
instituciones que tengan competencia en el tema.

Se destaca que esta instancia no sesiona permanentemente debido a la falta de


voluntad política por parte de los delegados del gobierno en esa Mesa, muestra de
ello la ausencia permanente del Director de la Unidad Nacional de Protección,
quien ha delegado la responsabilidad de participación en personas sin capacidad
de decisión ni posibilidad de comprometerse institucionalmente, lo que ha
imposibilitado en primer lugar tomar decisiones de medidas de manera oportuna y
con enfoque diferencial. En segundo lugar, la construcción de medidas
inmateriales (haciendo uso de herramientas jurídicas y de política pública) que

— 170 —
Renace la
Esperanza
permitan prevenir y contrarrestar la estigmatización. Y en tercer lugar, dar
cumplimiento a la totalidad de funciones de la MTSP en las que se destaca diseñar
acciones de protección individual y colectivo, hacer seguimiento a la
implementación de Plan Estratégico y establecer medidas necesarias para
garantizar la protección de la población.

De esta manera, las sesiones de esta instancia a la fecha se realizan para tomar
decisiones sobre el nivel de riesgo y de medidas de protección (especialmente de
carácter material y limitadas a vehículos blindados o convencionales, agentes de
protección, chalecos de protección, botones de apoyo y medios de comunicación,
exclusivamente celulares) individual, colectiva y de sedes e instalaciones, medidas
que por demás resultan carecer de enfoque territorial y desconocen la realidad del
país en lo concerniente a la garantía de derechos de las poblaciones rurales.

3.10. Estigmatización
Desde el Grupo de Recepción, Análisis, Evaluación del Riesgo y
Recomendaciones- GRAERR- de la SESP – UNP, se ha identificado que la
consumación de daños a los derechos a la vida, la seguridad e integridad personal
de los y las militantes del Partido Comunes, las y los firmantes del Acuerdo de Paz
y sus familias, están precedidos por señalamientos y hechos de estigmatización
que provienen de funcionarios del Estado, desde el nivel de presidencia hacia
abajo, integrantes de la sociedad civil, partidos políticos de derecha, medios de
comunicación y grupos armados ilegales principalmente.

En ese sentido, los elementos constitutivos del Sistema de Integral de Seguridad


para el Ejercicio de la Política SISEP (punto 3.4.7) para prevenir y contrarrestar la
estigmatización no se han implementado, tales como: el Programa de Protección
Integral -PPI-, el Plan Estratégico de Seguridad y Protección -PESP- y la MTSP que
limita sus funciones establecidas en el Decreto 299 de 2017 a la aprobación parcial
de medidas de protección.

— 171 —
Es importante indicar que el Ministerio del Interior no ha expedido la Política Pública
de Convivencia, Reconciliación y No Estigmatización la que, de acuerdo con lo
señalado en el indicador SIIPO, debió ser formulada en 2020 e implementada en
2021. No obstante, no se cuenta ni con su formulación ni su implementación, lo que
da cuenta de la falta de voluntad política para promover una cultura de
reconciliación y convivencia; compromisos que hacen parte del Acuerdo de Paz en
el punto 2.2.4., sobre “Garantías para la reconciliación, la convivencia, la tolerancia
y la no estigmatización”, especialmente por razón de la acción política y social en el
marco de la civilidad.

En ese sentido, la omisión de esta política implica un incumplimiento premeditado


y sistemático del Estado respecto de este punto que tiene implicaciones de vida o
muerte tanto para las y los firmantes de paz y el Partido Comunes, como para la
misma sociedad civil: organizaciones sociales, de mujeres, comunidades étnicas,
personas en condición de discapacidad, minorías políticas y religiosas, entre otras,
dado que esta política tiene el objetivo de fomentar una cultura de paz y
convivencia para la sociedad colombiana.

— 172 —
Renace la
Esperanza

4. Acciones de impulso
para la reincorporación integral

—7—
4.1. Sobre reincorporación social, económica y política
La reincorporación integral de las y los firmantes de paz es pieza fundamental en
la construcción de una paz estable y duradera para el país, tal cual se plasma en
las propuestas prioritarias en materia de implementación realizadas por la
Comisión de Seguimiento Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo
Final- CSIVI – Componente Comunes. Sumado a esto es importante priorizar las
siguientes recomendaciones:

1. Reformulación y ajuste de indicadores del Plan Marco de Implementación que


permitan un seguimiento adecuado y coherente de las acciones encaminadas a
la reincorporación social, económica y política de las y los Firmantes de Paz con
enfoques diferenciales.

2. Construir y elaborar el Programa Nacional de Reincorporación, promoviendo


los programas sociales y planes necesarios para la reincorporación integral
efectiva.

3. Reconocimiento de las figuras de ordenamiento territorial que se han


desarrollado en el proceso de reincorporación (Nuevas Áreas de
Reincorporación NAR, Centros poblados, Corregimientos, Veredas, etc.) que
integre las diferentes comunidades de Firmantes de Paz que existen a nivel
nacional y sean garantía de permanencia, arraigo, consolidación y sostenibilidad
de la paz territorial. La construcción de esta figura y base normativa estará en
cabeza del Consejo Nacional de Reincorporación CNR.

4. Reconocer lo determinado en el CONPES 3931, que se integren todas las


entidades del Gobierno pertinentes en el Sistema Nacional de Reincorporación.

5. Reestructurar la ARN y proyectar la Unidad Técnica de Reincorporación como


Subdirección para la Reincorporación Económica y Social.

6. Recomendaciones respecto a otros temas sustantivos: acceso a tierras,


sostenibilidad de la reincorporación económica – proyectos productivos –, rutas
para acceso a la vivienda, etc.

— 174 —
Renace la
Esperanza
4.2. Sobre las Garantías de Seguridad
De acuerdo con el Documento elaborado por la Comisión de Seguimiento Impulso
y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final –CSIVI- Componente
Comunes, es imperativo poner en funcionamiento las medidas del Sistema Integral
de Seguridad para el Ejercicio de la Política SISEP a partir de la ejecución de los
cuatro elementos constitutivos del sistema: i. adecuación normativa e institucional;
ii. Prevención; iii. Protección y iv. Evaluación y seguimiento. Para esto se
consideran prioritarios los siguientes puntos:

1. Reformulación y ajuste de indicadores del Plan Marco de Implementación que


permitan un seguimiento adecuado y coherente de los componentes de
constitutivos del SISEP.

2. Ajuste, adopción, por parte de las entidades competentes e implementación


del Plan Estratégico de Seguridad y Protección PESP, para lo cual se hace
necesario que este plan esté vinculado al Plan Nacional de Desarrollo y pueda
ser adoptado en los planes de acción institucionales que así lo requieran. (Se
adjunta propuesta de ajuste al Plan Estratégico de Seguridad y Protección,
delegados del Partido Comunes a la Mesa Técnica de Seguridad y Protección).

3. Adopción, por parte de la UNP del Plan de Acción Correctivo ordenado por la
Jurisdicción Especial para la Paz en su AUTO SAR AI-008-2022 para la
Subdirección Especializada de Seguridad y Protección, en el cual se presentan
las acciones necesarias para el correcto y eficiente funcionamiento del Programa
de Protección Especializado de Seguridad y Protección. (Se adjunta Plan de
Acción Correctivo del 31 de mayo de 2022, elaborado por la Subdirección
Especializada de Seguridad y Protección).

— 175 —
5. Conclusiones

1. La ocurrencia de estos hechos victimizantes –tanto individuales como


colectivos– dan cuenta de falencias o negligencias de la política de Estado para
proteger la vida de las y los firmantes de paz y entregar garantías de seguridad
para la reincorporación y el ejercicio de la política como:

- Deficiente articulación interinstitucional para el desarrollo de estrategias


preventivas para la seguridad de las PPR, militancia del Partido Comunes y
familiares de los anteriores.

- Inexistente aplicación de enfoques diferenciales en las estrategias de protección


de PPR, militantes del Partido Comunes y familiares.

- Insuficiente o nula implementación de medidas inmateriales de protección desde


la definición en sí misma, labor de la Mesa Técnica de Seguridad y Protección-
MTSP- y de la implementación, labor encomendada a la SESP.

- Inoperancia del Estado frente al desmantelamiento de grupos armados ilegales


que atentan contra la seguridad de formas asociativas de PPR, de procesos de
reincorporación individual y colectiva y de la participación política.

- Escasa capacidad de vinculación de la SESP-UNP en lo concerniente a la


corresponsabilidad de entidades del Estado frente a las medidas de protección.

2. La seguridad jurídica del conjunto de las y los firmantes se ve afectada una vez
pasa su acreditación, desde la atención que brinda la ARN para beneficios
económicos de corto plazo, como la asignación mensual, hasta las condiciones que
puede tener para el mediano y largo plazo en garantías de orden jurídico y
normativo para su reincorporación socioeconómica, como la titulación de tierras,
reunificación familiar, acceso a créditos, etc.

— 176 —
Renace la
6. Referencias
Esperanza
Acuerdo Final Para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz
Estable y Duradera. (2016)

Consejo Nacional de Reincorporación componente Comunes (2022) / Entrevista


por Centro de Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO

Consejo Nacional de Reincorporación Mesa Técnica de género (2022) / Entrevista


por Centro de Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO

Consejo Nacional de Reincorporación componente COMUNES (2022) Prioridades


del proceso de reincorporación a incorporar en el Plan Nacional de Desarrollo.

Corte Constitucional Sala Plena. Auto 1086 de 2022

Instituto Kroc. (2021) Cinco años después de la firma del Acuerdo Final: reflexiones
desde el monitoreo a la implementación.

Mesa Técnica de Seguridad y Protección (2022) / Entrevista por Centro de


Pensamiento y Dialogo Político CEPDIPO y Comisión de Seguimiento, Impulso y
Verificación de la Implementación del Acuerdo de Paz (CSIVI)

Plan Marco de Implementación. (2017) Acuerdo Final para la terminación del


Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.

Plan Plurianual de Inversiones del Plan Nacional de Desarrollo (2020)

Procuraduría General de la Nación (2021) Tercer Informe Al Congreso sobre el


estado de avance de la implementación del Acuerdo de Paz.

Secretaria Técnica del Componente Internacional de Verificación


CINEP/PPP-CERAC. (2021) Décimo Informe de verificación de la implementación
del Acuerdo Final de Paz en Colombia.

Villa Laura (CNR Comunes) (2022) Intervención en Consejo de Seguridad


Naciones Unidas.

— 177 —
El compromiso de las
y los firmantes de paz
con el SIVJRNR

Elaborado por: Equipo de defensa ante el SIVJRNR de las y los


firmantes del Acuerdo de Paz

Sara María Triana Lesmes - Estefanía Herrera Sánchez


Felipe León - María Buendía
1. Introducción

El punto 5 del Acuerdo Final de Paz creó el denominado Acuerdo sobre las
Víctimas del Conflicto: Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No
Repetición SIVJRNR, donde, por primera vez, se enuncia la necesidad imperante
de promover un sistema de justicia cuya centralidad se base en todos aquellos que
sufrieron el conflicto de manera directa o indirecta.

El Sistema integral de paz (o Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No


Repetición) basó su estructura en un componente transicional de justicia, la
Jurisdicción Especial de Paz, JEP, y otros que incluyen acciones no jurisdiccionales
de aporte de verdad, la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por
Desaparecidas, UBDP, y la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, CEV.

Esos tres componentes permiten la configuración de los derechos de las víctimas


a la verdad, reparación y garantías de no repetición, mismos que se han ido
satisfaciendo a lo largo de las diversas y múltiples comparecencias que los
firmantes del acuerdo han realizado, bien sea de manera voluntaria o convocados
por alguna de estas instancias, demostrando así el cumplimiento de su
compromiso con las víctimas del conflicto y la sociedad en general.

Respecto de la JEP, el principio central de cada uno de los firmantes está en


aportar verdad plena sobre lo ocurrido, así como reconocer su responsabilidad en
las graves violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional
Humanitario. Sobre la premisa de que no habrá intercambio de impunidades,
teniendo en cuenta además los principios básicos de la Jurisdicción Especial para
la Paz, entre los que se contempla que deberá repararse el daño causado y
restaurarse cuando sea posible.

En virtud de lo anterior, la JEP ha convocado a los firmantes a responder por los


siguientes casos: 01, toma de rehenes; 02, territorial Tumaco, Ricaurte y
Barbacoas; 04, territorial de Urabá; Caso 05, territorial Norte del Cauca y Sur del
Valle; Caso 07, reclutamiento de niñas y niños. Los macrocasos abiertos han

— 179 —
representado grandes desafíos en términos de comparecencia, como la necesidad
de más profesionales para la defensa, los problemas de su seguridad, las
limitaciones serias al proceso de reincorporación, los ejercicios de memoria, la
débil contrastación de la información oficial que se entrega frente a la recaudada
por gobiernos anteriores, entre otros, que si bien han influido de manera negativa,
no han eliminado la voluntad de los y las firmantes de paz de continuar cumpliendo
con su compromiso de aportar verdad, garantizar la no repetición y reparar a las
víctimas.

En este primer momento, se considera de gran importancia priorizar los casos


temáticos y nacionales conocidos como Toma de Rehenes y Reclutamiento
Forzado. Se espera, en una siguiente edición de este informe, dar cuenta de las
situaciones territoriales actualmente conocidas, de manera que se logre contar con
un diagnóstico completo de la comparecencia, sus avances y desafíos.

Con relación a la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad, CEV, su Informe Final


fue presentado y se encuentra a disposición de todo el que desee conocerlo. Este
incluye su versión sobre el fenómeno de la guerra, sus causas y consecuencias,
así como las razones o factores de persistencia. También una serie de
recomendaciones para ser asumidas tanto por el Estado colombiano como por la
sociedad en su conjunto.

Los firmantes del Acuerdo por parte de las extintas FARC realizan un arduo y
complejo trabajo para cumplirles a las víctimas en los requerimientos de la CEV.
Esa guerrilla, antes de la firma del pacto, había iniciado una serie de
reconocimientos de responsabilidad por afectaciones a la población civil. Estos
continuaron de manera ordenada y planificada con la CEV. En este texto
presentamos un resumen del trabajo de los firmantes en cumplimiento con la CEV.

— 180 —
Renace la
Esperanza

Foto JEP

2. La actuación de las y los firmantes


de las extintas FARC-EP ante la JEP
2.1. Macrocaso 01. “Toma de rehenes, graves
privaciones de la libertad y otros crímenes
concurrentes cometidos por las FARC - EP”
Avances de la defensa de las y los Firmantes
del Acuerdo Final
La importancia del macrocaso 01 radica en que con él se iniciaron las acciones de
reconocimiento de los firmantes ante la JEP, lo que ha permitido consolidar un
proyecto de sanciones robusto y un proceso dialógico importante, tanto con el
despacho relator como con la Sala de Reconocimiento. Resulta entonces de
enorme relevancia que haya un conocimiento público sobre el desarrollo del
macrocaso, sus avances y las problemáticas evidenciadas.

Así, el presente apartado se dividirá en los siguientes títulos: 1) inicio, apertura y


recorrido del macrocaso 01. 2) La comparecencia en el caso desde los y las
firmantes del Acuerdo vinculados a él. 3) Desafíos en el macrocaso 01.

2.1.1. Inicio, apertura y recorrido del macrocaso 01


El caso 01, conocido oficialmente mediante el Auto 002 del 4 de julio de 201830,
inició la primera investigación temática con los firmantes del Acuerdo sobre
acciones relacionadas con secuestros ocurridos entre los periodos de 1993 al
2012, año en el que las antiguas FARC EP anunciaron públicamente que no
recurrirían más a esa práctica.

A partir de este auto fueron convocados treinta y dos (32) comparecientes,


pertenecientes al último Secretariado que tuvo la organización y a miembros de su
Estado Mayor Central, quienes iniciarían las versiones voluntarias. Teniendo en
cuenta que para el momento en el que inició este primer macrocaso no se tenía ley
estatutaria de la JEP y que la ley de procedimiento apenas entraría en vigor el 18
30 Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad. Auto no. 02 del 4 de julio de 2018. MP. Julieta Lemaitre Ripoll. Disponible en:
https://www.jep.gov.co/Sala-de-Prensa/Documents/Auto%20002_avoca%20conocimiento_4%20de%20julio%20de%202018_SRVR.pdf

— 182 —
Renace la
Esperanza
de julio de 2018, se desconocía, desde lo procesal, la forma en la que se
abordarían las versiones. Así, luego de una solicitud de la defensa respecto de la
entrega de claridades frente al inicio de las versiones y el procedimiento, el 13 de
septiembre de 2018 se cumplió la primera diligencia.

Las diligencias continuaron. Las víctimas fueron escuchadas el 22 de octubre y el


08 de noviembre del mismo año, y nuevamente se realizaron versiones
individuales con los comparecientes entre el 14 de febrero y el 27 de mayo de
2019. La primera versión colectiva de estos fue presentada el 23 de septiembre de
2019. Durante lo que restaba de este año y el 2020, aún con el desarrollo de la
pandemia, el proceso continuó, adecuándose a las necesidades de la
presencialidad mediada por tecnologías de la información y las
telecomunicaciones. Cuando se permitió, fueron realizaron audiencias
presenciales bajo estrictas medidas de protección.

Fue así como el 26 de enero de 2021 la Sala de Reconocimiento de Verdad y


Responsabilidad emitió el Auto de determinación de hechos y conductas, mismo
que modificó el nombre del caso a “Toma de rehenes, graves privaciones de la
libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las FARC-EP”. En tal auto, la
SRVR: i) clasificó las conductas ocurridas en el marco de las políticas de privación
de la libertad, a nivel nacional, en tres grupos o patrones, así: secuestro por
financiación, por canje y por control territorial, ii) calificó los hechos como crímenes
de guerra y de lesa humanidad y iii) individualizó la responsabilidad de ocho (8) de
los exintegrantes del último Secretariado de las FARC-EP31, requiriendo, además,
un plan de trabajo para la búsqueda de desaparecidos.

La emisión de este importante auto supuso la organización del equipo de defensa


de manera eficaz, en tanto se debió trabajar, en un tiempo perentorio, en i) la
socialización regional del Auto y, a su vez, ii) la organización del cuerpo de
31 Pablo Catatumbo, Rodrigo Granda, Rodrigo Londoño, Pastor Alape, Julián Gallo Cubillos, Mauricio Jaramillo, Milton Toncel y Juan
Ermilo Cabrera. Este último murió el 27 de enero de 2021, luego de su comparecencia al caso 01, por lo que no volvió a ser convocado
por la sala.

— 183 —
respuestas del documento, que contendría la visión territorial recogida en cada una
de las jornadas de socialización.

El 30 de abril de 2021 el equipo de la defensa entregó un documento de respuesta


al Auto donde desarrolló los siguientes elementos: i) Reconocimiento de
responsabilidad individual de cada uno de los comparecientes del caso, ii)
Respuesta por bloques y de manera colectiva de las demandas de verdad y de
reconocimiento de las víctimas, dando cuenta de la dimensión del daño y
reconociendo el dolor causado, iii) observaciones jurídicas y de contexto del caso32
y iv) recuento del cumplimiento de los compromisos sobre la búsqueda de
personas dadas por desaparecidas33. En octubre del 2021, con posterioridad a la
intervención de la Procuraduría dentro del proceso, la SRVR decidió adicionar el
cargo de esclavitud al Auto 19, situación que ameritó una respuesta por parte de la
defensa, en el sentido de mencionar i) que la etapa procesal que se estaba
desarrollando en el momento no se basaba en la imputación de tipos penales, sino
en el reconocimiento de hechos y conductas, y que dicho reconocimiento ya se
había surtido cuando las conductas fueron denominadas por el despacho como “de
trabajos forzados”, y ii) que, en todo caso, los elementos del tipo de esclavitud no
se configuraban.

Importante recordar que, a partir de este Auto, el macrocaso generó una


subdivisión de su abordaje que ha tenido diversos avances: i) división del trabajo
nacional, con el último Secretariado de la organización y ii) división territorial,
donde se continuarían las versiones voluntarias según la antigua distribución
territorial de la guerrilla.

32 Salvedades sobre el derecho a la rebelión, el ejercicio de contrastación de la SRVR -mayor valor a relatos de víctimas, muchas veces
sin sustento y contrariados con elementos importantes por parte de comparecientes-, retención de fuerza pública y policías, el canje
humanitario y el carácter de combatiente y no víctima de la policía nacional, violencia sexual y responsabilidad de mando, por lo que a
conducta debería ser amnistiada.
33 Último Secretariado de las extintas FARC-EP y Equipo de Defensa. Respuesta y observaciones al Auto 019 del 26 de enero de 2021
por parte de exintegrantes del secretariado de las FARC-EP, comparecientes dentro del Caso 001 “Toma de Rehenes y otras graves
privaciones a la libertad”. Disponible en: https://www.jep.gov.co/Documents/Casos/Caso01/Respuesta%20Auto%20%20
No.%2019.%20Comparecientes%20ex%20integrantes%20FARC%20EP.%2030%20de%20abril%20de%202021.%20pdf.pdf

— 184 —
Renace la
Esperanza
2.1.2. La comparecencia en el caso desde la
perspectiva de los y las firmantes del Acuerdo
vinculados a él
2.1.2.1. Avances desarrollados con último
Secretariado
Mediante el Auto No. 27 del 21 de febrero de 2022, la SRVR decretó la realización
de la audiencia pública de reconocimiento con los miembros del último
secretariado de las FARC-EP. Así, se lograron desarrollar tres (3) encuentros
previos con las víctimas, que tuvieron lugar del 2 al 8 de junio de 2022, para luego
llevar a cabo la diligencia del 21 al 23 de junio34.

Luego de la terminación de esta etapa, inició la de la fase de la Resolución de


conclusiones. Debido a lo anterior, junto con el equipo de TOAR y sanciones de la
defensa, se continuó con la organización del proyecto de sanción, mismo que se
radicó de manera formal el 27 de septiembre de 2022. Se conoce como TOAR a
los trabajos, obras o actividades con contenido reparador – restaurador.

Recientemente, el despacho de la magistrada Julieta Lemaitre solicitó reuniones


individuales con los siete comparecientes del último secretariado35, de manera que
pudiera desarrollarse un breve encuentro que dé cuenta de las acciones que ellos
han realizado en calidad de firmantes del Acuerdo Final de Paz, más
específicamente respecto de su régimen de condicionalidad y su papel frente al
cumplimiento del Acuerdo, de manera integral.

34 Celebración diligencia de reconocimiento del último secretariado de las extintas FARC-EP: Día 1, disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=KckiSIEZRcY&t=23s&ab_channel=JEPColombia, día 2, disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=Q1T1Gr_AanU&t=5s&ab_channel=JEPColombia, día 3, disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=yhy5DP1s_R4&t=33484s&ab_channel=JEPColombia.
35 Mauricio Jaramillo, Pastor Alape, Rodrigo Londoño, Rodrigo Granda, Milton Toncel, Julián Gallo Cubillos y Pablo Catatumbo.

— 185 —
Para finalizar, resulta importante notar que se está a la espera de que el despacho
emita la primera Resolución de conclusiones, de manera tal que, ante la Sección
de primera instancia en casos de Reconocimiento del Tribunal para la Paz, puedan
zanjarse los asuntos relacionados con los debates jurídicos planteados por la
defensa en el marco de los Autos 019 y 244, y todo lo concerniente a las sanciones
propias.

2.1.2.2. Avances desarrollados


con antiguos Bloques
En la actualidad, se cuenta con una comparecencia de trescientos once (311)
firmantes del Acuerdo y una cifra de 3.262 víctimas acreditadas . Estas 36

comparecencias se han logrado también desde lo regional, pues, a medida que se


construía el caso para el último Secretariado, se desarrollaron algunas diligencias
territoriales, según los antiguos bloques.

Este es el panorama general que se ha desarrollado en el caso desde lo nacional


y lo regional:
LINEA GENERAL DE MACROCASO
Versiones voluntarias NAL BOCAR BOMM BORI BOSUR CCC BOSUROC BONOROC
Versiones voluntarias
Observaciones de víctimas
Auto determinación hechos y conductas
Observaciones Auto determinación
Audiencia de reconocimiento de verdad
Observaciones Audiencia Reconocimiento
Proyecto Sanción
Resolución de conclusiones
Traslado sección casos de reconocimiento
Sentencia

36 Información entregada por el despacho en octubre de 2022.

— 186 —
Renace la
Esperanza
NAL: Nacional, BOCAR: Bloque Caribe, BOMM: Bloque del Magdalena Medio,
BORI: Bloque Oriental, BOSUR: Bloque Sur, CCC: Comando Conjunto Central,
BOSUROC: Bloque Suroccidental, BONOROC: Bloque Noroccidental

Hay que manifestar que, regionalmente, se está en medio del ejercicio de


versiones voluntarias concentradas, mismas que atenderían a dos puntos clave: i)
resolver cuestiones que no se tienen claras respecto de comparecientes
específicos, como, por ejemplo, su trayectoria o papel determinante en la
consolidación de las 3 políticas de secuestro, citados mediante el Auto 01 del 10 de
mayo de 2022 y ii) tener espacios amplios con diversas víctimas para resolver sus
demandas, a partir del llamado que se ha hecho a diferentes estructuras, a través
del auto 160 de 2020.

Hasta el momento, las últimas audiencias territoriales se han desarrollado con el


antiguo Comando Conjunto Central, y el antiguo Bloque Suroccidental:

2.1.2.3. Caso Comando Conjunto Central


Recientemente se llevó a cabo la audiencia de observaciones de víctimas (3 a 5 de
agosto de 2022) a la diligencia regional. Esto permitió a sistematizar las demandas
de verdad y hacer un cruce de faltantes, encontrando que, en total, se deben
abordar veintiún (21) casos, entre incompletos, nuevos o jamás respondidos, o
reconocidos que deberían abordarse antes de la emisión del Auto de determinación
de hechos y conductas regional. En virtud de lo anterior, se programó con el equipo
una jornada conjunta para trabajar en estos casos, la cual está prevista para el 27 y
28 de octubre de 2022 en la ciudad de Ibagué
.
Así las cosas, el trabajo desarrollado con este territorio se concentra en: i) abordar
los pendientes en términos de demandas de verdad, ii) definir casos más graves y
representativos y iii) ubicar posibles máximos responsables territoriales. De esta
forma se espera contar con algunas nociones básicas antes de la entrega del Auto

— 187 —
de determinación de hechos y conductas territorial, el cual contendrá un primer
abordaje de la estrategia de desagüe de la SRVR respecto del macrocaso.

2.1.2.4. Equipo Suroccidente


Los comparecientes del antiguo Bloque Suroccidental desarrollaron su audiencia
territorial del 25 al 29 de julio de 2022. Con una interrupción que no permitió la
terminación de lo programado para el último día. Así las cosas, se espera continuar
la audiencia especial con víctimas de los once Diputados de la Asamblea
Departamental del Valle del Cauca asesinados, al parecer, para noviembre de 2022.

Es importante mencionar que las acciones de cruces de demandas de verdad y los


hechos más graves y representativos, vienen siendo organizadas por el equipo
regional de la defensa, de manera que, una vez finiquitada la etapa de la audiencia
y recibidas las últimas observaciones de las víctimas, se puedan hacer los
alistamientos necesarios para el Auto de determinación de hechos y conductas
regional.

2.1.2.5. Regiones faltantes


Teniendo en cuenta lo anterior, resulta importante mencionar que continúan en fase
de organización de las diligencias territoriales los siguientes antiguos bloques:

Región Fecha diligencia Fecha preparación


29/05/2023 al 02/06/2023 y 05/06/2023 al 10 días hábiles antes de
Oriental
09/06/2023 audiencia
21/03/2023 a 24/03/2023 y 27/03/2023 al 10 días hábiles antes de
Sur
31/03/2023 audiencia
10 días hábiles antes de
Magdalena Medio 13/02/2023 al 17/02/2023
audiencia
Noroccidental 01/11/2022 al 04/11/2022 24 al 28 de octubre de 2022
10 días hábiles antes de
Caribe 02/05/2023 a 05/05/2023
audiencia

— 188 —
Renace la
Esperanza
En general, las regiones mencionadas en el anterior cuadro se están organizando a
partir de una misma línea metodológica nacional que consiste en cinco acciones: i)
promover el cruce de demandas de verdad, incluyendo las nacionales, que pueden
resolverse territorialmente, ii) la organización de un balance de hechos y casos más
graves y representativos por regiones, iii) la organización de avances de estrategia
de desagüe que lidera el equipo de litigio de la defensa técnica de los firmantes-, iv)
el acompañamiento a las audiencias y preparaciones regionales por parte de la
coordinación nacional el caso y v) reuniones periódicas entre subcoordinación
nacional y regional con miras a mantener informados a los equipos de los avances
nacionales del caso y de las acciones realizadas desde lo territorial.

2.1.3. Desafíos en el Macrocaso 01

2.1.3.1. Desde la perspectiva de los


comparecientes del último Secretariado
La situación jurídica del último Secretariado representa, sin lugar a dudas, el mayor
avance en el macro caso 01, lo cual significa un desafío importantísimo en términos
de la preparación de la llegada de la Resolución de conclusiones y los debates que
se suscitarán ante la Sección de primera instancia para casos de Reconocimiento,
respecto de cuestionamientos jurídicos y de investigación de la SRVR, tales como
la importancia probatoria de los informes de la Fiscalía General de la Nación frente
a las versiones de los comparecientes, la consolidación de crímenes de lesa
humanidad como la esclavitud, la violencia sexual y lo relativo a la responsabilidad
de mando. Así mismo, la Sección deberá estar a cargo de las sanciones, su
financiación, la consulta con víctimas, la imposición de las mismas, la sentencia y su
ejecución efectiva, con todas las problemáticas que esto acarrea.

— 189 —
2.1.3.2. Con respecto a las audiencias
territoriales venideras
Si bien únicamente se han desarrollado dos versiones colectivas territoriales, es
preciso señalar que se han logrado advertir cuestiones que desde la defensa
resultan problemáticas y que en su momento se han dado a conocer al despacho a
través de la radicación de algunos memoriales. Tales problemáticas se relacionan a
continuación:

- La metodología de abordaje por días e incluso la cantidad de comparecientes


que se presentarían, se discute bajo postulados dialógicos con el despacho,
situación, por supuesto, muy positiva. Sin embargo, la presentación de
demandas de verdad para participar en la audiencia está mediada por las
indicaciones del Auto 184 de 2020, el cual establece que las víctimas podrán
radicar dichas demandas hasta diez días antes de la celebración de la
audiencia. Esto representa una dificultad en la medida en que un margen de
tiempo muy estrecho para la preparación de las respuestas, especialmente en
territorios como Sur u Oriental, donde el universo de demandas de verdad es
muy elevado.
- No se cuenta con personal suficiente, ni con tiempo suficiente para la
preparación de las audiencias, en tanto se tengan solo 10 días para el
alistamiento de los casos, sin contar con los cruces que se dan en todos los
territorios con diligencias propias de otros macro casos como el 07, 04, 02 y 05.
- No se encuentran suficientes garantías en torno a la no presencia de terceros
ajenos a las audiencias, las cuales tienen vocación de reservadas,
especialmente desde lo virtual, promoviendo acciones con daño en contra de las
víctimas y situaciones de inseguridad respecto de los comparecientes que
asisten a las diligencias.

2.1.4. De la coordinación nacional del caso


Se encontró, a partir de la evolución del caso a nivel nacional, que resulta
absolutamente indispensable un trabajo mancomunado de los diversos equipos
existentes en la defensa; es por esto por lo que se han desarrollado varias
actividades para mantener un adecuado engranaje que permita, eventualmente, la
continuación eficaz del caso.

— 190 —
Renace la
Esperanza
2.1.4.1. Equipo litigio y estrategia de desagüe
Con este equipo, desde el inicio, se trabajó en la organización de la estrategia de
desagüe frente a la SRVR (entrega de versiones escritas o aportes en audiencia) y
acompañamiento a reuniones regionales con miras a unir el trabajo de los equipos
regionales en torno a la necesidad de definir la situación jurídica de los
comparecientes.

Posteriormente, se advirtió la necesidad de dividir el trabajo con el equipo de la


coordinación de esta estrategia, de manera que aborde sus reuniones regionales de
forma individual. Sin embargo, con el despacho de la magistrada Julieta Lemaitre
Ripoll, se ha logrado trabajar en la definición de un documento de versión voluntaria
escrita, que sería utilizado con todos aquellos comparecientes que requieren definir
su situación jurídica, bien sea mediante el envío de su proceso a la Sala de Amnistía
e Indulto, o a la Sala de Definición de situaciones jurídicas.

2.1.4.2. Equipo análisis de contexto


Este es el equipo con el que se ha logrado la articulación más activa. Lo anterior,
debido a la importancia de los analistas para el desarrollo del trabajo regional y
nacional.

En virtud de lo anterior, se ha trabajado, paulatinamente, en el conocimiento de los


compromisos y consolidación de las respuestas a las demandas de verdad
formuladas en la audiencia nacional de reconocimiento; así mismo, se han podido
establecer los hechos más graves y representativos, tanto nacionales como
regionales; definir cuadros de mandos por estructura, hacer cruces de las
demandas de verdad, nacionales y territoriales, ya resueltas, faltantes, nuevas,
incompletas, y, en general, todo lo relacionado con la creación de los análisis de
contexto, preparaciones de versiones y documentación tendiente a dar cuenta de
las acciones nacionales y regionales en el cumplimiento del componente de aportar
verdad.

— 191 —
2.1.4.3. Equipo búsqueda de personas dadas
por desaparecidas
El enfoque de la búsqueda ha estado articulado desde siempre con la coordinación
del caso 01, intentando que la corporación “Reencuentros” acompañe, en la medida
de lo posible, las diligencias de versiones territoriales que está adelantando la Sala.

Así, aunque existe la limitación de entregar demandas de verdad sobre


desaparecidos, cierto resulta que, si los casos se encuentran en la UBPD, la
información se restringe a mencionar que el caso está siendo trabajado por el
equipo y aportar verdad respecto de circunstancias que puedan ser conocidas por
todos, como tiempo y modo de lo sucedido.

En suma, se ha estado trabajando en la consolidación de un plan de búsqueda que,


hasta ahora, tiene actividades de consecución de información programadas en las
siguientes fechas:

Territorio Fecha
22 y 23 de agosto de 2022
Comando Conjunto Central

Jornada 1°. 25 y 26 de octubre


Bloque Oriental Jornada 2°. 16 y 17 de noviembre

29 y 30 septiembre preparatoria y 17 al 19 de octubre


Bloque Occidental
jornada
Bloque Efraín Guzmán 19 a 23 de octubre en Medellín
Bloque Martin Caballero 18 al 20 de octubre
4 al 7 de octubre Barrancabermeja
Bloque Magdalena Medio

Bloque Sur 19. al 21 de octubre en Florencia

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2.1.4.4. TOAR y sanciones
La organización del proyecto de sanción ha sido crucial en la consolidación del
macrocaso a nivel nacional. Así, se ha tenido un trabajo constante con el equipo de
TOAR y sanciones, permitiendo la organización del proyecto, su radicación y el
acompañamiento a la Mesa de sanciones, de la que participan el ICTJ, la ONU, la
JEP y la Defensa, así como el acompañamiento constante a la segunda misión de
la ONU en temas relacionados con sanciones, TOAR y mecanismo de monitoreo.

2.1.4.5. Componente psicosocial


Algo fundamental a mencionar es el acompañamiento del componente psicosocial
dentro del desarrollo del macrocaso, el cual ha acentuado su importancia desde el
ejercicio de la Audiencia de reconocimiento del último Secretariado.

A partir de entonces, su acompañamiento se convirtió en una parte activa e


importante para el desarrollo de los objetivos territoriales del macrocaso. Al
respecto, sobresale el hecho de que recientemente, las profesionales de este
equipo que antes se encontraban vinculadas por un convenio de cooperación del
Reino de Noruega, iniciaran su vinculación contractual con la Organización de
Estados Iberoamericanos (OEI), como se encuentra el resto de la defensa, cuestión
que favorece una mayor consolidación de un equipo de defensa multidisciplinario y
de confianza.

— 193 —
2.1.5. Otras subordinaciones del caso
Teniendo en cuenta que se han evidenciado algunas problemáticas en el proceder
de la Sala de Reconocimiento de verdad y responsabilidad en su conjunto,
especialmente respecto de una falta de metodología unificada y el cruce de
calendarios para las diversas diligencias en los casos 01, 02, 04, 05 y 07, por
iniciativa de la subcoordinación del caso 07 y con colaboración de los demás
subcoordinadores de macrocaso, se construyó un “documento de agravios” que
permitió una reunión con la Sala plena de la SRVR, fechada para el 21 de
septiembre de 2022.

El memorial expone las dificultades que afronta la defensa de las y los exguerrilleros
de las FARC-EP en materia de cruces de calendarios entre los diversos
macrocasos; problemas de seguridad y reincorporación de los firmantes y ejecución
de los planes de búsqueda en diversos macrocasos. Se incluyeron, además,
problemáticas como la Resolución de conclusiones, la falta de simetría ente los
comparecientes de la fuerza pública y las antiguas FARC y la necesidad de una
misma metodología para el desarrollo de las audiencias durante las intervenciones
con la Sala Plena, de manera que pudiere realizarse una evaluación en conjunto,
por parte de la magistratura y se consolide, así, una mejor visión del trabajo y el
desarrollo de los macrocasos.

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Esperanza
2.2. Macrocaso 07: “Reclutamiento y Utilización de
Niños y Niñas en el Conflicto Armado”

2.2.1. Inicio, apertura y recorrido del Macrocaso 07


En el año 2019 por medio del Auto 029 del primero de marzo, la Sala de
Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de los Hechos y conductas (en
adelante SRVR o Sala), determinó que acorde al proceso interno de selección y
priorización se cumplían los requisitos para abrir un nuevo macro caso que acogiera
los hechos de “reclutamiento y utilización de niños y niñas en el conflicto armado”
vividos en el marco del conflicto interno en Colombia bajo un espacio temporal entre
1971 y 1 de diciembre de 2016.

De esta manera, se inicia el macro caso 07 el cual a su vez se encuentra subdividido


bajo la premisa de la necesidad de estudio del accionar de dos actores
posiblemente responsables de las conductas que investiga la Sala: sub-caso fuerza
pública y sub-caso Farc-EP. En este mismo año por medio del Auto 226, se vinculan
los primeros 37 comparecientes, todos miembros de las extintas Farc-EP y con
posiciones jerárquicas en el último Secretariado y Estado Mayor Central (en
adelante EMC), que son llamados a rendir versión voluntaria individual.

En el año 2021, bajo un cambio de magistratura relatora del caso, se emite el Auto
159 del 4 agosto, por medio del cual se publica la “priorización interna”, se establece
por medio de una contrastación preliminar un Universo Provisional de Hechos37 (en
adelante UPH), se delimita nuevamente la temporalidad entre los años de 1996 y 1
de diciembre de 2016. Adicionalmente, el auto 159 de 2021 presentó la primera
caracterización de víctimas acreditadas en el Caso 07, realizado con las 274
víctimas que habían sido acreditadas para entonces. Esta caracterización llevó a la
37 En el auto 159 de 2021, la Sala determinó un Universo Provisional de Hechos para el Caso 07, de 18.677 víctimas únicas, luego de
contrastar 31 tablas de datos allegadas a la JEP. En esa providencia la Sala puso de presente que esta cifra debía leerse de cara al
subregistro de hechos de reclutamiento de niños y niñas, el cual, para entonces, no había sido estimado. Se trata de una estimación de
la cantidad posible de hechos victimizantes para el macro caso, proveniente de la utilización de informes de inteligencia militar
construida por el Estado, bases de datos de investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, información de procesos de la Justicia
Penal Ordinaria e informes de las organizaciones de la sociedad civil y víctimas.

— 195 —
Sala a priorizar las tres conductas que consideró conexas con el reclutamiento y
que más fueron referidas por las víctimas acreditadas, a saber: i) violencia sexual y
basada en género; ii) desaparición forzada; y, iii) homicidio, tortura y otros tratos
crueles, inhumanos y degradantes. A la fecha, el número de víctimas acreditadas en
el Caso 07 asciende a 470 personas entre víctimas directas en indirectas, por lo que
el despacho consideró adecuado elaborar una actualización de la versión de la
acreditación referida.

En el mes de septiembre del año 2022, pese a que no se trata de una información
trasladada de manera oficial a los comparecientes ni a la defensa en el caso 07, la
Jurisdicción Especial para la Paz anunció en sus medios oficiales la acreditación de
664 víctimas integrantes de los pueblos indígenas Koreguaje por hechos de
reclutamiento presuntamente cometidos por los Frentes 14 y 15 de las antiguas
Farc-EP en la región del Caquetá. Información que elevaría el número de víctimas
acreditas en el caso a aproximadamente 1.134, hasta el mes de octubre del año en
curso.

Subsecuentemente, por medio de este mismo Auto la SRVR vincula y llama a


versiones voluntarias individuales a 26 firmantes más, todos pertenecientes al
antiguo Bloque Oriental de las Farc-EP, ostentando éstos posiciones de
comandancia de frentes, de columnas e incluso guerrilleros de base.

Bajo este Auto 159 y el ejercicio de “priorización interna” la Sala decide no indagar
por ahora en el sub caso de fuerza pública y dedicarse únicamente a la
investigación del sub caso Farc- EP, soportado en la premisa de la existencia de una
mayor cantidad de hechos que presuntamente le pueden ser atribuidos a la extinta
guerrilla, según el UPH construido por la Sala, de manera que este es el único
macro caso que cursa en la Jurisdicción Especial para la Paz, sin que el escenario
general de los hechos victimizantes sea investigado, toda vez que no se estudia el
accionar de los otros actores que también hicieron parte del conflicto y que de
manera determinante medió su participación, como lo es el caso de la fuerza pública.

— 196 —
Renace la
Esperanza
En este mismo año, para el mes de diciembre, la SRVR emite el Auto 269 por medio
del cual decide vincular 21 firmantes más -bajo las mismas calidades de los
vinculados anteriormente y pertenecientes a los otros antiguos bloques-,
llamándolos a rendir versiones tanto de manera individual como de manera
colectiva. Por medio del Auto LRG-T-025-2022 del 11 de febrero de 2022 la Sala
Adoptó metodología para el desarrollo de las versiones voluntarias convocadas en
autos 159 y 269 de 2021 y fijó cronograma para su realización.

A la fecha las únicas versiones realizadas, fueron las de 15 de los primeros 37


comparecientes inicialmente vinculados al caso del antiguo secretariado y EMC, 20
versiones voluntarias individuales en modalidad escrita y una versión colectiva de
miembros del antiguo bloque oriental y 4 versiones voluntarias en modalidad de
audiencia de miembros de los antiguos bloques sur, oriental y comando conjunto
central. Por decisión emitida a finales del mes de agosto la Sala decidió aplazar las
diligencias de versiones tanto individuales como colectivas, teniendo en cuenta las
peticiones realizadas por la defensa de los comparecientes y de las víctimas frente
a las dificultades de acceso a la información en el macro caso 07, así como la
necesidad de articulación en el cronograma elaborado por los diferentes despachos
que componente la Sala de Reconocimiento y que abanderan los diferentes macro
casos.

2.2.2. Hipótesis que maneja la Sala de


Reconocimiento en el caso 07 contra las FARC-EP

Desde la apertura del caso y en su desarrollo procesal, la Sala estableció hipótesis


de investigación que la orientan en la instrucción del macro caso 07. De esta
manera, la SRVR construyó una hipótesis general y tres hipótesis específicas que,
en teoría, guiarán el proceso de recolección de información y su contrastación de
cara a confirmar o infirmar los hechos pese a que, lo que se evidencia en dicho
proceso es un escenario direccionado preferentemente a la confirmación.

— 197 —
La hipótesis general establecida por la Sala de Reconocimiento contra las Farc-EP
es que “las FARC-EP, para cumplir su estrategia político-militar como organización
armada, definieron, promovieron, ejecutaron o permitieron el reclutamiento y
utilización de niñas y niños en desarrollo del conflicto armado con dinámicas
diferenciales a nivel poblacional y territorial que ocasionaron diversos daños a las
personas reclutadas o utilizadas y a sus familias y comunidades”38, de esta hipótesis
general se derivan las 3 especificas:

i)“Las FARC-EP reclutaron y utilizaron sistemáticamente para el


desarrollo del conflicto armado, niñas y niños de 15, 16 y 17 años, como
parte de su política expresa y formal de reclutamiento adoptada en la VII
Conferencia Nacional Guerrillera de 1982.
ii) Las FARC-EP reclutaron y utilizaron sistemáticamente para el
desarrollo del conflicto armado, niñas y niños menores de 15 años,
contrariando sus propias disposiciones expresas y formales y
iii) En desarrollo del reclutamiento y utilización, las FARC-EP generaron
condiciones de vulneración de múltiples derechos y la comisión de
múltiples crímenes en contra de niñas y niños y de sus familias y
comunidades. En este tercer punto la investigación se enfocará
inicialmente en tres grupos de conductas: violencia sexual y basada en
género; desaparición forzada; y homicidio, tortura, tratos crueles,
humillantes y degradantes y otros actos inhumanos” 39

Sobre estas hipótesis trabaja la Sala de reconocimiento, de manera que toda la


información que se recibe por medio de informes de víctimas, de la sociedad civil y
de instituciones del Estado, está direccionada a soportarlas. Asimismo, las
versiones voluntarias individuales y colectivas que hasta la fecha se han rendido se
fundan sobre interrogatorios en clave a la teoría del caso establecida por la Sala
contra las FARC-EP.

38 SRVR. 4 de agosto 2021. Auto 159 Macro Caso 07


39 SRVR. 4 de agosto 2021. Auto 159 Macro Caso 07

— 198 —
Renace la
Esperanza
2.2.3. Comparecencia en el caso 07 de las y los
firmantes de Paz
Desde el 2019, año en que se apertura el caso, los firmantes de paz iniciaron su
proceso de comparecencia en el macro caso 07. Entre el año 2019 e inicios del
2020 se rindieron las primeras 15 versiones de integrantes del último secretariado y
EMC de las antiguas Farc-EP. En el marco de dichas versiones, los firmantes de paz
bajo el precepto jurídico de ser las versiones voluntarias el espacio procesalmente
adecuado para aportar verdad en clave al proceso de reconstrucción histórica y
política de los hechos, ofrecieron sus relatos sobre los contextos que mediaron las
decisiones que como organización tomaron, por ejemplo, frente a la estipulación de
las edades de ingreso entre 15 y 30 años acorde al Protocolo II de los Convenios de
Ginebra, los factores estructurales y sociales en los territorios que propiciaron que
incluso llegaran a la organización menores de estas edades, sin que esto fuera
parte de sus reglamentos de ingreso, lo que se derivó en sanciones y toma de
medidas, así como situaciones complejas en materia de violencia sexual a las que
como organización no fueron ajenos, sin que esto significara que se trataba de
hechos propios o políticas de la organización, sino de circunstancias a las que
también se tuvieron que enfrentar en medio de la irregularidad como ejército
insurgente.

Dado que el lugar procesal en el que se encuentra el caso es justamente en el de


recolectar la información de ambas partes, los comparecientes en el caso han
procurado, además de ofrecer su relato de contexto y explicativo de los hechos,
reconocer el daño y las vivencias de quienes se reconocen como víctimas, sin que
esto implique, de manera preliminar, reconocer la existencia de algún tipo de
responsabilidad.

Una vez se practicaron las versiones de estos primeros 15 llamados, la Sala dio
continuidad para el año 2022 a las versiones voluntarias individuales en modalidad
de audiencia y escrita y de las versiones colectivas por bloque. En el marco de la

— 199 —
dirección de la nueva magistratura a cargo y bajo las hipótesis de reconocimiento
general y las tres específicas establecidas para a investigación del caso, el equipo
de la defensa y los comparecientes emprendieron actividades de preparación a
nivel regional en clave a los temas sobre los que resultaba importante profundizar.

En este sentido, los comparecientes vinculados al macro caso 07 han participado


de diversas jornadas de formación y preparación sobre los hechos que componen
el caso, a saber, temas de contexto y por qué se presentaban ingresos de menores
de 15 años, qué tipo de sanciones o medidas se tomaban por los mandos cuando
esto sucedía, asimismo se ha trabajado en espacios de formación y sensibilización
en temas de violencia sexual, violencia basada en género y diversidad sexual, lo
que les ha permitido, de manera concreta, identificar y posicionar desde conceptos
más claros la existencia o no de este tipo de conductas al interior de las antiguas
FARC-EP.

Los escenarios de preparación han permitido que las y los comparecientes


vinculados al macro caso reconozcan y posicionen sus relatos a partir de sus
vivencias en la insurgencia, así como también les ha permitido sensibilizarse frente
a hechos que de manera anticipada sí pueden reconocer que no debieron
presentarse. Una de ellas es que, a partir de un ejercicio de retrospectiva, los
comparecientes pueden posicionarse en que nadie, independientemente de su
edad, debe hacer parte de un conflicto armado, así como que vincularse a la guerra
de manera legal o ilegal debe ser resultado de un acto de consciencia y
voluntariedad, en el que no medien condiciones de necesidad, persecución o
violencia que acaben por determinar los ingresos a filas.

Posterior a todos los espacios de formación y de preparación, 21 comparecientes


del antiguo bloque oriental rindieron su versión de manera escrita, aportando de
manera integral información al caso que, además de nutrir la información con la que
ya cuenta la Sala, deberá ser tenida en cuenta para el ejercicio de contrastación de
la información.

— 200 —
Renace la
Esperanza
Estos mismos escenarios de preparación y de versiones voluntarias individuales
han sido complementados con espacios de trabajo, de cara a las demandas de
verdad que las víctimas han remitido con exigencia de respuestas concretas y
claras, especialmente en temas de personas dadas por desaparecidas. La primera
audiencia colectiva del antiguo bloque oriental y del caso, realizada entre los días 8
y 12 de agosto del presente año, fue la oportunidad para que los comparecientes
vinculados, además de rendir su versión, que ofreció información valiosa sobre la
estructura y formas de operación de los diferentes frentes que hicieron parte del
bloque, pudieran compartir información con las víctimas sobre 20 jóvenes por los
que sus familias indagaban, y sobre los que refirieron habían sido reclutados y
posteriormente desaparecidos.

En dicha audiencia los firmantes expresaron de manera pública su indubitable


compromiso con el Acuerdo Final de Paz y en especial con las víctimas. En ese
sentido solicitaron a la magistratura, a viva voz y por intermedio de sus defensores,
les sean trasladadas todas y cada una de las informaciones existentes, que les
permitan determinar y precisar con mayor claridad los hechos sobre los cuales se
indaga algún tipo de demanda especifica de verdad, de cara a satisfacer la
necesidad de información que las víctimas de este caso tienen.

Actualmente las versiones colectivas por antiguos bloques se encuentran


aplazadas y en el mes de octubre del presente año se retomaron las versiones
voluntarias individuales encabezado por la región sur.

— 201 —
2.2.4. Desafíos en el Caso 07
Por tratarse este de un caso en el que los factores estructurales que mediaron el
reclutamiento, derivaron en la participación de diferentes actores armados estatales
y paraestatales, resulta complejo que se justifique bajo un proceso de “priorización
interna” la investigación de los hechos presuntamente cometidos por la antigua
guerrilla de las Farc-EP, sin que se inicie el proceso de investigación por hechos
metidos por la fuerza pública. Observamos y se le manifestó de esta manera a la
Sala de Reconocimiento, la preocupación frente a que el macro caso 07 sea el
único caso en la Jurisdicción Especial para la Paz, que lleva su curso sin vincular a
todos los actores que de manera determinante influyeron en el fenómeno de
reclutamiento y utilización de menores de edad.

Respecto a ello, se considera que no es prudente para un ejercicio juicioso de


investigación excluir estos actores. Hacerlo, como ha venido sucediendo, es limitar
y parcializar la reconstrucción histórica de unos hechos que necesitan tramitarse
desde las distintas raíces que les dieron origen, de cara a la no repetición. A la
fecha, este caso continúa sin que un solo miembro de la fuerza pública haya sido
vinculado. De esta manera, uno de los grandes desafíos para este macro caso es
reconstruir la verdad histórica sobre los factores estructurales que socialmente
influyeron en los hechos de reclutamiento y utilización de menores de edad, de cara
a la construcción de políticas sólidas que permitan no solo identificarlos sino sobre
todo evitar que se repitan.

Otro gran desafío para este caso es lograr posicionar el relato de las y los firmantes
de paz que comparecen, dado que la Sala ha establecido a priori su teoría de este,

— 202 —
Renace la
Esperanza

direccionando todo su ejercicio investigativo a probar esa teoría, omitiendo


gravemente otras versiones de los hechos expuestas ampliamente por los
comparecientes. Los escenarios de versiones donde los relatos de las víctimas
divergen de los relatos de los comparecientes, son considerados como escenarios
revictimizantes o negatorios de los hechos, lo que redunda en desconocimiento
abierto de ese otro componente de la verdad, justo cuando se trata de un espacio
proyectado para recolectar la información que el compareciente tiene sobre el caso
en concreto. Esta dista en muchas ocasiones de la proporcionada por entes
estatales que fueron contrapartes del conflicto o por las mismas víctimas, que
simultáneamente manifiestan su deseo de conocer la verdad. Lograr posicionar las
vivencias de quiénes hicieron parte de la organización es un desafío que permitirá
nutrir de manera importante los escenarios de contrastación de la Sala en el marco
de este macro caso.

Finalmente, y no menos importante, es la necesidad de que toda la información


sobre hechos de victimización en materia de violencia sexual y violencia basada en
género sea trasladada de manera íntegra a los comparecientes y su defensa.
Además de tratarse de un derecho fundamental, presupone una facilidad en el
proceso de estudio y de trabajo de los supuestos casos más complejos que lo
componen. Dado que los hechos determinan patrones, y los patrones determinan
políticas, resulta de vital importancia que se pueda contar con esta información.

— 203 —
3
La participación de las extintas FARC-EP
en el mandato de la comisión para el
esclarecimiento de la verdad (CEV)
Renace la
Esperanza
Transcurridas décadas de guerra y firmado el Pacto de paz, la sociedad colombiana
en su conjunto y los intervinientes directos e indirectos en la contienda armada
están obligados a una reflexión muy seria, desde lo político, histórico y cultural, que
desentrañe las causas e intereses económicos que sumieron al país en una
confrontación armada fratricida tan prolongada y terrible. Hoy contamos con una
extraordinaria herramienta para ello, el Informe Final de la Comisión de la Verdad.

La CEV fue creada por el Acuerdo Final de Paz como un mecanismo extrajudicial y
fue incluida en la Constitución Política de Colombia mediante el Acto Legislativo 01
de 2017. Sus objetivos fueron claros:

1. Contribuir al esclarecimiento de lo ocurrido, de acuerdo con los elementos del


mandato, y ofrecer una explicación amplia de la complejidad del conflicto, de tal
forma que se promueva un entendimiento compartido con la sociedad, en especial
de los aspectos menos conocidos, como el impacto del conflicto en los niños, niñas
y adolescentes, los pueblos étnicos y la violencia basada en género, entre otros.

2. Promover y contribuir al reconocimiento. Eso significa el reconocimiento de las


víctimas como ciudadanos y ciudadanas que vieron sus derechos vulnerados y
como sujetos políticos de importancia para la transformación del país; el
reconocimiento voluntario de responsabilidades individuales y colectivas por parte
de todos aquellos que de manera directa o indirecta participaron en el conflicto,
como una contribución a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición;
y en general el reconocimiento por parte de toda la sociedad de ese cúmulo de
violaciones e infracciones, como algo que merece el rechazo de todos y que no se
debe ni se puede repetir.

3. Promover la convivencia en los territorios, en el entendido de que la convivencia


no consiste en el simple compartir un mismo espacio social y político, sino en la
creación de un ambiente transformador que permita la resolución pacífica de
lonflictos y la construcción de la más amplia cultura de respeto y tolerancia en

— 205 —
democracia. Para debe promover un ambiente de diálogo y crear espacios en los
que las víctimas sean dignificadas, se cumplan reconocimientos individuales y
colectivos de responsabilidad, y en general se consoliden el respeto y la confianza
ciudadana en el otro, la cooperación y la solidaridad, la justicia social, la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, así como una cultura democrática para
cultivar la tolerancia y el buen vivir, que libre la sociedad de la indiferencia frente a
los problemas de los demás. La CEV aportará a la construcción de una paz basada
en la verdad, el conocimiento y reconocimiento de un pasado cruento que debía ser
asumido para ser superado.

Posteriormente, el Decreto Ley 588 de 2017, de acuerdo con los criterios


orientadores, ordenó a la Comisión que debía poner en marcha un proceso de
participación amplia, pluralista y equilibrada de quienes tomaron parte de manera
directa e indirecta en el conflicto40, con enfoque territorial, para promover procesos
de construcción de verdad, contribuir a las garantías de no repetición41 y a la
construcción de la confianza ciudadana, para sentar bases sólidas encaminadas a
la consecución de la paz 42.

Desde que se creó el marco normativo de la CEV los firmantes por parte de las
antiguas FARC-EP comenzaron a cumplir los requerimientos de esta. De hecho,
desde el mes de septiembre de 2016 los exintegrantes de las FARC-EP llevaron a
cabo más de diez Actos Tempranos de Reconocimiento de Responsabilidad, entre
los que se cuentan: Masacre de Bojayá; masacre de la “Chinita”, en Apartadó; el
asesinato de los once diputados del Valle; la destrucción del municipio de Granada,
Antioquia y los hechos del Club “El Nogal”. Con estos actos fue iniciado el aporte a
los procesos de reconciliación del país, colaborando en la materialización de los
derechos de las víctimas y cumpliendo con los Trabajos, Obras y Acciones con
Contenido Reparador y Restaurador (TOAR).

40 Decreto Ley 588 de 2017, artículo 6.


41 Decreto Ley 588 de 2017, artículo 7.
42 Decreto Ley 588 de 2017, artículo 10.

— 206 —
Renace la
Esperanza
Seguidamente crearon, junto con la CEV, en cabeza de su presidente, Francisco De
Roux y de la comisionada Marta Ruiz, desde el segundo semestre de 2018, una
Mesa Técnica para centralizar, planificar y garantizar sus contribuciones a los
objetivos de la Comisión en todo el territorio nacional. Del lado de la CEV se crearon
los equipos y dirección de: Territorios, Conocimiento, Diálogo Social y Pueblos
Étnicos; así mismo, se delegó a Pavel Santodomingo para realizar la secretaría
técnica de dicho espacio. De inmediato comenzaron trabajo, de acuerdo con su
responsabilidad, con cada uno de los Comisionados de la CEV: Alejandra Miller,
Alejandro Valencia Villa, Alfredo Molano Bravo, Saúl Franco, Lucía González,
Carlos Ospina, Ángela Salazar, Patricia Tobón, Carlos Beristain, Leyner Palacios y
Alejandro Castillejo.

La Comisión para el esclarecimiento de la Verdad (CEV) ha mencionado, con


respecto al trabajo de los firmantes de paz por las antiguas Farc-EP, lo siguiente:
“Como resultado de los procesos de contribución a los objetivos de la Comisión, se
destaca el trabajo logrado en los siguientes niveles:
1. Mesa Técnica de Aporte a la Verdad
2. Reconocimientos de responsabilidades y diálogo social
3. Paz territorial
4. Relatos para la memoria
5. Contribuciones al esclarecimiento
6. Otras actividades misionales”.

Los y las firmantes del Acuerdo por parte de las extintas FARC-EP, en adelante
firmantes de paz, se comprometieron evidentemente con el desarrollo de estas
líneas gruesas del mandato de la CEV. Contribuyeron al trabajo colectivo en los
ETCRs, en las NAR y otros sitios de asentamiento de firmantes. Gracias a ello y al
apoyo irrestricto del Equipo de Defensa, abogadas, abogados, analistas de
contexto, psicólogas, a otros profesionales y especialistas, respondieron a las
necesidades de las víctimas, a sus demandas de verdad y de reconocimiento, se

— 207 —
miraron a los ojos con ellas y pidieron perdón por el daño causado, por el dolor, por
la dignidad arrebatada. Asumieron el compromiso de No repetición y de continuar
trabajando incansablemente por el restablecimiento pleno de los derechos de sus
víctimas. La mezquindad del gobierno Duque no permitió que el país conociera de
primera mano, a través de los canales de televisión y otros medios audiovisuales,
cada uno de estos procesos de esclarecimiento, reconocimiento, convivencia y no
repetición, para contagiarse de la generosidad y altura de las víctimas, de la
honestidad, el valor y la humanidad de los firmantes del Acuerdo de Paz por parte
de las antiguas Farc-EP, en adelante firmantes de paz o simplemente firmantes.

Aquí reflejamos un poco esa realidad, mostrando las líneas de trabajo cumplidas
por los firmantes de paz, individualizando el aporte de cada uno a la misión y los
objetivos de la CEV. La información citada pertenece a los archivos de esta y del
equipo del Sistema Integral de los firmantes.

3.1. Mesa Técnica, funciones y objetivos.


En reunión plenaria de la CEV, es decir, con la participación de todas y todos los
comisionados y la Comisión del Sistema Integral de los firmantes de paz, se instaló
la Mesa Técnica, con las siguientes funciones:

• Facilitar técnica y operativamente las actividades, en cumplimiento de los objetivos y


mandato de la Comisión de la Verdad, con los firmantes del Acuerdo.
• Coordinar las iniciativas que se presenten por parte de las antiguas FARC en el
marco del aporte a la verdad.
• Construir un plan de trabajo con cuatro líneas estratégicas: 1) Reconocimiento de
responsabilidades y Diálogo social, 2) Paz territorial, 3) Relato para la memoria
y 4) El Esclarecimiento.
• Consultar y comunicar a las instancias de decisión, tanto el pleno de
comisionados, como al Consejo Político Nacional de COMUNES (inicialmente FARC),
las diversas actividades que se presenten en el desarrollo del plan de trabajo.
• Realizar seguimiento a los compromisos asumidos, resolviendo las dificultades que
se presenten en cumplimiento de la misionalidad de la Comisión y su despliegue
territorial.

— 208 —
Renace la
Esperanza

3.1.1. Reuniones de la Mesa Técnica


Los firmantes de paz participaron en cinco (5) reuniones de alistamiento, previas a
la instalación de la Mesa. Luego de ello, las reuniones se regularizaron en función
del cumplimiento del plan de trabajo. Desde noviembre de 2018, inicio del periodo
de trabajo de la Comisión, hasta agosto de 2022 se desarrollaron 27 reuniones
ordinarias de la Mesa Técnica, en dos ocasiones se contó con los siete enlaces
territoriales de FARC:

1. EL 24 y 25 de noviembre de 2018 se cumplió una jornada cuyo propósito fue la


presentación de la Comisión de la Verdad, su alcance y mandato. Se contó con la
asistencia de las comisionadas Alejandra Miller, Angela Salazar, Patricia Tobón y el
comisionado Carlos Martín Berinstain. En este primer espacio se realizó un ejercicio
pedagógico y se elaboró una propuesta de relacionamiento en los territorios.

2. El 12 de junio de 2019, reunión de seguimiento a las actividades desarrolladas en


territorio y el acto de instalación de la Mesa Técnica de aporte a la verdad. En esta
segunda sesión se contó con la asistencia del pleno de comisionadas y
comisionados.

Los enlaces territoriales de los firmantes fueron financiados por la Organización


Internacional para las Migraciones (OIM), por el Centro Internacional para la Justicia
Transicional (ICTJ), las Embajadas de Suecia y Holanda y, posteriormente, por la
Embajada de Noruega. Los Enlaces Territoriales que desempeñaron esta labor por
parte de los firmantes, oficialmente, hasta el mes de diciembre de 2019, fueron:

— 209 —
ENLACE TERRITORIAL ÁREA DE ANTIGUO
BLOQUE

Aracelys Inés Peña Rodríguez (Caterín) MAGDALENA MEDIO


Fidel Marulanda Pérez Cuellar (Esteban Rivera)
ORIENTAL
Edgar López Gómez- (Pacho Chino) OCCIDENTAL

José Ignacio Sánchez Ramírez (Melkin) NOROCCIDENTE


Wilson Ramírez (Teófilo) CENTRAL
Fredy Escobar Moncada (Jimmy Ríos) CARIBE
Diego Ferney Tovar Henao (Federico Montes) SUR

Un segundo grupo trabajó como Enlaces Territoriales, desde enero de 2020 hasta
2022, fue el siguiente:

ENLACE TERRITORIAL ÁREA DE ANTIGUO


BLOQUE
Aracelys Inés Peña Rodríguez (Caterín) MAGDALENA MEDIO
Alinton Asprilla y Carlos Arturo Betancourt
Rodriguez. ORIENTAL
Alberto López Palomino (William Talambí) y
Rolando Canticus OCCIDENTAL
José Ignacio Sánchez Ramírez (Melkin) NOROCCIDENTE
Wilson Ramírez (Teófilo) CENTRAL
Germán Gómez (Lucas) CARIBE
Diego Ferney Tovar Henao (Federico Monte) SUR

— 210 —
Renace la
Esperanza
3.2. Reconocimiento de Responsabilidades
y Diálogo Social.
Igualmente, las y los firmantes emprendieron el recorrido del Reconocimiento de
Responsabilidades frente a diferentes hechos de guerra que afectaron a la
población civil. A partir de un plan que llamamos “de Reconocimiento”, acordado
con la CEV, se priorizaron diversos procesos nacionales y territoriales en donde los
exintegrantes de las FARC dieran cumplimiento a este objetivo, desarrollando la
metodología que el equipo de la Dirección para el Diálogo Social estableció dentro
del documento “Contribución y promoción al reconocimiento”, y dentro de las
actividades más relevantes de la dirección.

Estos procesos de Reconocimiento indefectiblemente cumplían, además, con el


objetivo de la convivencia que se liga estrechamente con el de asumir
responsabilidad, en la medida en que se propicia un ambiente de diálogo en pro de
dignificar a las víctimas y busca consolidar “el respeto y la confianza ciudadana en
el otro, la cooperación y la solidaridad, la justicia social, la igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, y una cultura democrática que cultive la
tolerancia, promueva el buen vivir, y nos libre de la indiferencia frente a los
problemas de los demás”, como lo planteaba la CEV tanto en la metodología como
en su misión.

A continuación, se describen los espacios para tales fines:

3.2.1. Proceso Rivera – Huila.


Este caso de reconocimiento de responsabilidades por parte de las antiguas FARC
fue el primero que se asumió por parte de la Comisión, como continuidad de los
ejercicios tempranos realizados en el marco de las negociaciones de La Habana,
los cuales, desde la oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Unidad para las
Víctimas, fueron adelantados para reconocer el asesinato de los nueve concejales
del municipio de Rivera (Huila), el 27 de febrero de 2006.

— 211 —
La CEV desarrolló dos sesiones de trabajo con los familiares de las víctimas en las
que se definieron sus demandas de verdad y expectativas de Reconocimiento, las
cuales fueron sintetizadas en una carta dirigida a las antiguas FARC, entregada por
la Comisión. Producto de este intercambio, se realizó un encuentro entre la
Comisión del Sistema Integral de las antiguas FARC y los familiares de los
concejales asesinados, el 1° de diciembre de 2018 en la ciudad de Neiva. Las
antiguas Farc-EP reconocieron la responsabilidad por ese hecho. Posteriormente,
en documento entregado a la CEV, denominado “Autocrítica”, se volvió a reconocer
la responsabilidad y se pidió perdón por ello.

3.2.2. Encuentros de Reconocimiento


En los primeros dos “Encuentros por La Verdad”, realizados por la Comisión, los
firmantes participaron como invitados. Sin embargo, se realizó un trabajo de
comprensión de las afectaciones a las mujeres en el marco de la guerra, a las
personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales –LGBTI-
víctimas de violencias sexuales, y a sus organizaciones acompañantes. El 26 de
junio de 2019 en Cartagena (Bolívar), se realizó esta Audiencia Pública de la CEV
donde la delegación de la mesa de excombatientes asistió al evento como invitada.
Allí conversaron con víctimas de violencia sexual e intercambiaron contactos.

Por otra parte, y como aporte al esclarecimiento de la verdad, los firmantes


desarrollaron una investigación interna, con especialistas externos, para conocer la
dimensión del fenómeno sobre el cual los requería la CEV. Formularon un proyecto,
que fue financiado por el ICTJ, y que se denominó “Una mirada crítica retrospectiva:
Hechos de violencia sexual contra guerrilleras en las filas de las FARC-EP”. Los
resultados de la investigación fueron entregados a la Comisión de Género de la
CEV.

A partir de este trabajo, la Comisión le propuso a la mesa de excombatientes dar


continuidad al ejercicio de Esclarecimiento sobre las violencias sexuales, y ofreció
tomar como punto de partida el documento elaborado para el reconocimiento de

— 212 —
Renace la
Esperanza
violencias sexuales en Cartagena y, con apoyo del Equipo de Género de la
Comisión, desarrollaron las siguientes líneas temáticas:
Violencias sexuales contra civiles:
• Seducción forzada, violación sexual (Violencias sexuales contra
mujeres y niñas).
• Maternidad forzada (Violencias reproductivas contra mujeres y niñas).
• Control social, sexual, violencias sexuales y violencias por prejuicio
contra personas LGBTI.

Violencias sexuales Intra-filas:


• Violencias sexuales contra mujeres y niñas.
• Violencias reproductivas contra mujeres (planificación y
abortos forzados).
• Violencias sexuales contra personas LGBTI.

Según la Comisión de la Verdad en “esta mesa de trabajo hacia el reconocimiento


de responsabilidades por parte de FARC no obtuvo los mínimos establecidos por
parte de la Comisión, razón por la cual no se continuó en el ejercicio voluntario y no
se realizó el reconocimiento público de responsabilidades”.

Citamos el reconocimiento de Responsabilidades de las antiguas FARC-EP con


respecto al tema de violencias sexuales, que en criterio de la CEV no fue suficiente,
por lo delicado y trascendente, igualmente por la importancia y significado que tiene.
Este documento completo fue entregado a la CEV bajo el nombre de “Autocrítica”.

“Los abortos y la violación de los derechos sexualesy reproductivos de las mujeres


[guerrilleras de las FARC-EP]

Este es un asunto de graves repercusiones humanas, morales y políticas. Creemos que hace
parte de esa hostilidad permanente contra nosotros, que continúa creciendo pese a nuestra
dejación de armas, nuestra reincorporación y nuestro compromiso cabal con los Acuerdos de
La Habana. Parece que tocar y manipular la sensibilidad de la gente con temas de esta
naturaleza produce réditos políticos importantes, lo cual contribuye a su utilización.

— 213 —
Existe vieja correspondencia de Manuel Marulanda, que demuestra las dificultades vividas en
los primeros años de nuestra organización, frente a la posibilidad de ingresar mujeres a filas
en condición de combatientes. Durante los años sesenta existía la creencia de que la
presencia de la mujer en la guerrilla sólo iba a ser fuente de múltiples problemas. De hecho
en libros como La guerra de guerrillas del Che Guevara, se teorizó en contra de esa
posibilidad. En las FARC no se fue ajeno a esa onda.

La experiencia, por el contrario, terminó por enseñar que sin la presencia de mujeres en filas,
sería imposible mantener el orden y la disciplina. Así que desde los años setenta se admitió
la presencia femenina con derechos y obligaciones plenas, en igualdad de condiciones a los
hombres. Una guerrilla asentada en comunidades campesinas de machismo arraigado, no
producía un número de ingresos femeninos en igual proporción a los masculinos. Siempre
eran muchos más numerosos los hombres que llegaban.

Desde la sexta Conferencia Nacional de las FARC celebrada en 1978, se adoptó


formalmente el principio de que la mujer en la guerrilla era libre, al cual se agregaba que tenía
iguales derechos y deberes a los hombres. De nuevo lo ratificaron las Conferencias Séptima
en 1982 y Octava en 1993. Que la mujer fuera libre significaba que no era propiedad de
ninguno, que se la consideraba capaz de conducir sus propios asuntos y de tomar las
decisiones que considerara más correctas en materia de sentimientos y relaciones
personales. Eso solo era un concepto revolucionario, que ubicaba a la mujer en unas
condiciones muy superiores a las vividas por sus congéneres en la sociedad de donde
provenían.

El límite inferior en edad para ingresar era los 15 años, de acuerdo a los Estatutos del
movimiento, así como la máxima edad permitida por los mismos era de 30 años. Diversas
causas justificaban en ocasiones excepcionales la violación de esos límites, que definían las
direcciones de las unidades según el caso presentado. Pero algo debe quedar bien claro,
todo ingreso a filas era voluntario, las FARC jamás reclutamos a la fuerza, ni bajo chantaje de
ninguna especie. Ese es uno de los tantos mitos creados por la propaganda enemiga sobre
nosotros.

— 214 —
Renace la
Esperanza
Según la cantidad de ingresos presentados, en un término mayor o menor, pero
relativamente breve siempre, todo ingreso debía pasar por una escuela básica. Un cursillo de
mes y medio o dos meses, donde aprendía los fundamentos de la vida política y militar de las
FARC. Filosofía, economía política, historia de Colombia, historia de las FARC, Estatutos,
Reglamentos y Normas Internas de Comando fueron siempre materias obligatorias de orden
teórico. Pero también se recibía la instrucción militar de orden abierto y orden cerrado. En
patio y a campo abierto. Con base en la cartilla militar de las FARC. Además la vida guerrillera
incluía siempre una hora diaria llamada hora cultural, en la que se acababan de tratar y
complementar todos los aspectos de la vida interna y de otras materias. Mujeres y hombres
pasaban por igual por ellas.

Al combatiente, fuera hombre o mujer, se le instruía en la vida militar, en medidas de


seguridad, en defensa personal. Y se le entregaba un arma, generalmente un fusil, para que
estuviera siempre atento a la seguridad colectiva. Podía ser que según la edad o el origen,
hubiera algunos y algunas que asimilaran más rápidamente los conocimientos que otros,
pero el paso del tiempo, la vida colectiva, el enfrentamiento con el enemigo y diversas
experiencias se encargaban de moldear el temple del guerrero o la guerrera.

Todos los días se abría en formación el espacio a la “relación militar”, instancia en la que
cualquier combatiente podía plantear sus inconformidades o sugerencias. Estas se trataban
en reunión de mandos y se respondían a más tardar al día siguiente. También existía la
reunión del organismo político o célula, en donde todo combatiente gozaba del derecho a
quejarse por cualquier cosa que le pareciera mal hecha. Y estaba abierta siempre la
posibilidad de que el combatiente, hombre o mujer, solicitara conducto para hablar con el
superior a fin de expresar sus inquietudes en cualquier campo.

La mujer era libre para establecer relaciones amorosas con cualquier compañero de filas,
siempre que su conducta se ajustara a los reglamentos militares. Al igual que él estaba
obligada a respetar los horarios de actividades, así como las misiones que le atribuyera la
dirección de la unidad. Nadie podía alegar una situación emocional para evadir una tarea.

— 215 —
Eran cosas que se aprendían, comprendían y aceptaban en la vida guerrillera.

Dentro de los delitos contemplados por el Reglamento de Régimen Disciplinario existía el de


violación sexual, que se castigaba severamente. Una idea que se apoderó del colectivo
guerrillero era la de que al violador había que castigarlo con el fusilamiento. No era que así lo
establecieran los reglamentos de modo preciso, pero se miraban tan mal el irrespeto y el
abuso contra la mujer, que hasta ese grado subía el rechazo a tales conductas.

Si nos vamos a las estadísticas, que lamentablemente resulta casi imposible reconstruir dada
la irregularidad de nuestra vida guerrillera, en donde los archivos ocultos entre la montaña se
dañaban por causa de la humedad, puede afirmarse que uno de los delitos de menor
ocurrencia en las FARC era el de la violación sexual. Pocos consejos de guerra llegaron a
efectuarse con acusaciones de ese orden. Realmente muy pocos.

Quien llegara a violar a una guerrillera tenía que asumir las consecuencias. De hecho
resultaba difícil con una mujer instruida militarmente y armada, que sabía emplear las armas
cuando le resultaba necesario. Un fusil que se cerrojeara y apuntara contra otro, tenía el
poder de disuadir a cualquiera con mala intención. Casos se conocieron de muchachas que
llegaron a disparar unos tiros a los pies de algún abusivo.

Así que esos no fueron los problemas habituales padecidos por una mujer en filas. Hay otra
consideración que debe tenerse en cuenta. Un alto porcentaje de las mujeres campesinas
tienen un desarrollo físico y emocional adelantado, con relación a mujeres levantadas en
espacios urbanos y académicos. Se trataba de mujeres rudas, acostumbradas a realizar
trabajos físicos desde edad temprana. Labores agrícolas, de campo, la cacería, el manejo de
bestias de carga. Acostumbradas a lidiar contra los abusos de los obreros en las fincas,
incluso de sus propios parientes. No se trataba de mujeres cándidas que se pudieran
engañar fácilmente. La instrucción y la práctica guerrillera las hacía más fuertes y seguras.

Las mujeres además suelen entablar relaciones de amistad y solidaridad muy cercanas entre
sí. Se aconsejan y ayudan unas a otras. Un abusador difícilmente encontraría espacio para

— 216 —
Renace la
Esperanza
dar rienda suelta a sus inclinaciones. Las mujeres una vez ingresadas a filas podían
enrolarse a su voluntad con uno u otro combatiente según su gusto e inclinación. Eso no
implicaba un compromiso definitivo para ella ni para él. Lo único que sostenía dicha relación
era el amor o el atractivo mutuo. Desaparecido este, la relación terminaba, sin que eso
significara que la mujer quedara marcada con algún sello en su contra. Podía iniciar otra
relación cuando a bien lo decidiera.

Algunas entre las más jóvenes podían pasar por varias experiencias, hasta que terminaban
por concluir que lo más conveniente era asentarse con una sola pareja. Sin que eso le
significara un compromiso semejante al matrimonio de la vida civil. Esta solía ser la manera
normal como las guerrilleras se relacionaban con los guerrilleros. Nadie podía pretender que
su pareja se quedara para siempre con él o ella. El colectivo y las normas internas se
encargaban de aplicar las sanciones respectivas en esos casos.

Así que la vida sexual de las mujeres se desarrollaba dentro de cánones civilizados. Como
en cualquier otro espacio de la sociedad, podían ser víctimas de una decepción amorosa por
haberse equivocado al elegir la pareja. Eso podía incluso pasarles varias veces. Y no solo a
ellas, sino a ellos también. Como en todas partes esas decepciones podían dar lugar a
problemas e inconvenientes que las direcciones se ocupaban de solucionar.

Que hubiera mandos que se aprovecharan de su condición de tales para convertirse en


conquistadores, no se puede negar. Pero las direcciones combatían y sancionaban esa clase
de conductas. Era al mando a quien más responsabilidad se le exigía en materia de vida de
pareja. También había guerrilleros conquistadores, que se dedicaban a enamorar una y otra
muchacha, lo cual sucede en cualquier espacio social. En todo caso la decisión de la mujer
era libre al escogerlo a él, así se arrepintiera de ello más tarde.

También había casos de mujeres que adoptaban un comportamiento semejante, que tenían
más de una pareja y ocasionaban por ello problemas. Las direcciones hablaban con ellas
cuando las cosas se pasaban del nivel admisible, buscando que tomaran conciencia de las
consecuencias de su conducta. Lo normal fue que esas situaciones se superaban, en un

— 217 —
proceso permanente de mejoramiento.

Siempre hubo más hombres que mujeres en las filas guerrilleras. Por eso las mujeres eran
objeto de continuos intentos de conquista. A veces eso provocaba la ruptura de relaciones
con la pareja que tenía. Aunque se mirara mal, al final se comprendía y se aceptaba como
cosas que pasan entre hombres y mujeres.

Sucedió que muchachas recién ingresadas fueran objeto de múltiples propuestas amorosas
de parte de mandos y combatientes, en una especie de competencia silenciosa. Como
también que muchas de ellas sintieran predilección hacia los mandos, pensando que en ellos
encontrarían una especie de protección superior. En ese caso los guerrilleros de base las
calificaban de comandanteras, en una especie de puja porque se dejaran del mando a
cambio de uno de ellos. Se trataba de episodios normales entre hombres y mujeres libres.
Quienes aceptaban a uno u otro eran siempre las mujeres, la violencia y la amenaza no
hacían parte de la vida social guerrillera.

Que se hayan producido algunas violaciones en secreto, y que por alguna razón las víctimas
se hubieran abstenido de informar de ellas, es una posibilidad que no podemos descartar.
Habría que conocer e investigar en detalle los casos respectivos. En las FARC el colectivo
jamás se hubiera callado ni permitido tales conductas.

Por eso nos resulta muy extraño que al final de la guerra, impulsadas por quizás qué
intereses, aparezcan algunas supuestas guerrilleras contando historias de opresión y
esclavitud sexual, de violaciones y abusos de todo orden. Intereses políticos se han dado a
reproducir tales versiones sin hacer el menor contraste de ellas con la realidad, sin preguntar
a las guerrilleras, que son miles y están al alcance de cualquier periodista, si eso que dicen
aquellas fue realmente así.

Nosotros somos los menos interesados en tapar u ocultar comportamientos sexuales


agresivos o abusivos por parte de guerrilleros o mandos farianos. Aquel que sea acusado de

— 218 —
Renace la
Esperanza
ellos y se le pruebe efectivamente su responsabilidad, que pague lo que le corresponda. En
eso no vacilamos. Pero que no se venga a empañar el nombre de la organización, ni la
conducta de los revolucionarios, con campañas sucias alejadas de la verdad. Es elemental
que exijamos eso. Tenemos todo el derecho de hacerlo.

Otra situación que ha dado para toda clase de escándalos en contra nuestra es la de los
llamados abortos obligados. Al respecto queremos aclarar lo siguiente:

La llegada de la mujer a filas guerrilleras terminó por originar sus embarazos. Quien tiene
pareja fija u ocasional, sin tomar las medidas adecuadas de prevención, corre el riesgo cierto
de una preñez no deseada. El solo embarazo implicaba que la mujer tuviera dificultades para
la vida en la montaña, para los trabajos físicos, para el combate y su propia seguridad
personal. Ese fue un problema que rápidamente se reconoció en la guerrilla.

Una solución viable era que saliera unos meses antes del parto a algún lugar seguro, en el
campo, en un pueblo o en la ciudad, donde pudiera ser atendida adecuadamente, y donde la
criatura pudiera llegar al mundo sin tanto traumatismo. Aquello ponía en riesgo su seguridad
y además implicaba gastos extras para el movimiento. Tras el parto había qué decidir qué
hacer con el recién nacido. La mujer podía permanecer un par de meses a su lado, pero
luego debía retomar su vida colectiva en la montaña.

Normalmente el niño o niña se entregaba a la familia de uno de los padres, del guerrillero o
la guerrillera, que se comprometían a cuidar y hacerse cargo de él en adelante. La guerrilla
no estaba en condiciones de hacerse cargo de su crianza y educación. Se trataba de gastos
que escapaban a su capacidad, sobre todo cuando se iban repitiendo de manera creciente.
En otras ocasiones, una familia generosa del campo, amiga del movimiento, aceptaba
hacerse cargo de la criatura.

La vida guerrillera implicaba muchas contingencias. Traslados de unidad y de área, heridas,


deserciones, persecución de algún tipo contra las familias de los guerrilleros y guerrilleras,
que se acentuaban aún más cuando se tenía el conocimiento de que la familia tenía a su

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cargo el hijo o la hija de un combatiente. Los problemas derivados de los embarazos en la
guerrilla se multiplicaban de manera exponencial a medida que transcurría el tiempo. A veces
la familia que los acogía se mudaba con el hijo y no se volvía a saber de él, o uno de los
padres desertaba y lo reclamaba, dejando al otro burlado y sin noticias de su criatura. Ese
tipo de dramas eran frecuentes.

Y se crecieron de manera geométrica cuando el número de ingresos mujeres creció de modo


notable. Entonces hubo que adoptar una decisión. Las mujeres guerrilleras debían renunciar
a la maternidad. Y la mejor forma de conseguirlo era mediante la planificación obligatoria. El
uso de anticonceptivos se convirtió en norma. Cada guerrillera debía estar bajo el control de
los enfermeros mensualmente para el suministro de aquellos. Píldoras, inyecciones, la T de
cobre, los preservativos, todo se ensayó con ese propósito.

La guerra, las dificultades para contar siempre con los anticonceptivos, la persistencia de
prejuicios en algunos y algunas combatientes, la simple irresponsabilidad, la ignorancia con
respecto a su uso, entre otros factores, siguieron impidiendo el control efectivo de la natalidad
y los embarazos siguieron en aumento. Con ellos aumentaron también los problemas de
diversa índole que se le ocasionaban a la organización con los embarazos, los partos, las
criaturas.

Por lo regular las familias que se hacían cargo de estas eran conformadas por personas de
muy bajos recursos, que no podían atender debidamente los gastos de su crianza. Sobre
todo los originados en problemas de salud. Los niños requieren cuidados especiales, se
enferman con facilidad, reclaman gastos imprescindibles.

La única norma que existió al respecto en las FARC fue la planificación obligatoria ordenada
por la Octava Conferencia en 1993. No existió nunca una norma que impusiera la obligación
de practicar legrados o abortos. Un alto porcentaje de las guerrilleras que salían en
embarazo, conscientes de las dificultades que le iban a causar al movimiento, a su familia y
a la propia criatura, optaron por considerar la posibilidad de terminar voluntariamente con ese
estado. En un principio, todos los legrados que se aprobaban implicaban la salida de la mujer

— 220 —
Renace la
Esperanza
al pueblo o la ciudad, donde se pagaba a especialistas que lo practicaran.

Aquello volvió a originar problemas, un número elevado de delaciones, de capturas, de


deserciones. Así que la decisión fue instruir a los médicos y enfermeros de la guerrilla para
que aprendieran a practicar esos legrados, a fin de no tener que enviar mujeres a la ciudad
con ese fin. Hasta aquí se dialogó siempre con la mujer embarazada, haciéndole ver los
problemas que se derivaban de su estado, brindándole todo el apoyo sicológico y moral de la
organización para el caso que su decisión fuera el aborto.

En algún momento se pasó la línea, como consecuencia del aumento de los casos, de la
agudización de la guerra y de las dificultades que se derivaban de ellos. Oficialmente nadie
lo orientó, pero en varios bloques y frentes se pasó de la labor de persuasión a la de la orden
terminante. La mujer que salía en embarazo violaba la orientación de planificar establecida
en la Octava Conferencia. En consecuencia, debía someterse a un legrado. Sin discusión y
por encima de su voluntad.

Aquella constituyó una decisión desafortunada, excesiva, cruel e inhumana, aunque se


hiciera en defensa de principios de humanidad. Por no haber sido una determinación oficial
de la dirección nacional de las FARC dio lugar a mucha irregularidad en su aplicación. Hubo
bloques y frentes donde no se hacían las cosas así, se continuaba con la política de la
persuasión, que de no funcionar, daba lugar al parto subsiguiente, con la ayuda necesaria
para la combatiente afectada.

Desafortunadamente se convirtió en norma en muchas unidades donde la orden de abortar


se aplicaba sin dilaciones. Desde luego que seguía vigente aquello de que la mujer que
deseaba abortar podía hacerlo y se le ayudaba con todos los mecanismos higiénicos para
lograrlo en las mejores condiciones sanitarias. La que insistía en tener la criatura recibía la
categórica determinación superior de someterse al aborto. Hasta ahí llegaba la presión. La
mujer aceptaba practicarse el legrado con el máximo de cuidados médicos posible. Y así se
daba por cerrado el caso.

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La única explicación para ese fenómeno fue la existencia de unas condiciones de conflicto
armado imposibles de resistir. Las operaciones militares se hicieron cada vez mayores y más
frecuentes, con el empleo masivo de los bombardeos aéreos. Una mujer en embarazo
constituía un serio riesgo para el colectivo que debía hacerse cargo de ella en medio de la
confrontación. Sacarla era exponerla a una captura inminente. A ese grado llegaron las
contingencias de la guerra.

Hoy en día lamentamos la ocurrencia de tales fenómenos, del conflicto mismo. Claro que
debimos preocuparnos más y mejor por nuestras compañeras guerrilleras, nunca el
Secretariado y demás direcciones de las FARC-EP debimos aplazar el debate amplio y
democrático sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en filas. A ellas,
nuestras camaradas de lucha, les debemos pedir perdón y reparar el daño causado.
Aplaudimos la firma de la paz y nos empeñamos en hacer realidad los Acuerdos. Nos duele
profundamente todo lo sucedido. Confiamos en que la sociedad colombiana haya podido
comprender y asimilar todo lo que trae una confrontación como la vivida en nuestro país
durante más de medio siglo. Para que nunca jamás vuelva a repetirse”.

— 222 —
Renace la
Esperanza
3.2.3. Desaparición forzada
La CEV organizó en Pasto, Nariño los días 26, 27 y 28 de agosto de 2019, el
Reconocimiento a la persistencia de las mujeres y familiares que buscan personas
dadas por desaparecidas. Se realizó una consulta con la mesa de excombatientes
sobre la voluntad de reconocimiento de responsabilidad en hechos de personas
dadas por desaparecidas. Se decidió participar en el evento con una excombatiente
buscadora y María Lucely Urbano, integrante y directivo de la Comisión Nacional de
Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, creada antes de la firma del
Acuerdo de Paz. La Comisión realizó la grabación en video con Fabián Ramírez,
firmante y antiguo mando del Bloque Sur, que fue presentado en el encuentro.
Link del video: https://www.youtube.com/watch?v=E24w37tysAc&t=170s

3.2.4. El reconocimiento de responsabilidades


ante la CEV por parte de los firmantes
Los firmantes de paz habían consolidado una metodología para el Reconocimiento
de Responsabilidades con la CEV. Una experiencia difícil, pues, por un lado, se
entendía y quería hacer los reconocimientos de responsabilidades por hechos y
delitos de guerra, se deseaba dignificar a las víctimas, no hay que olvidar que fueron
las FARC quienes peleamos en La Habana la centralidad de las víctimas en el
Acuerdo, la restitución plena de sus derechos. Pero por otro lado no se hallaba el
modo de hacerlo sin renegar del pasado, o que pareciera eso. En ese proceso
había que encontrar la forma más adecuada de acrecentar en tanto las
convicciones como la dignidad propia. Existía una poderosa herramienta de
formación revolucionaria que era la autocrítica, la reflexión profunda para aceptar
errores graves, políticas equivocadas y crímenes. Lo fueron construyendo en el
camino y en eso el apoyo del equipo psicosocial fue determinante. Así se llegó a los
procesos de Reconocimiento de Responsabilidades, en los que participaron los
firmantes del Acuerdo de Paz con la metodología acordada y con la facilitación de
la Comisión de la Verdad. Estos fueron los siguientes:

— 223 —
Procesos de reconocimiento con participación de firmantes del Acuerdo de Paz:43

1. 22/11/2019: Reconocimiento de los impactos del conflicto armado en niños,


niñas y adolescentes Link: https://www.youtube.com/watc
h?v=qb3UqKJTGAA Día 2: https://www.youtube.com/watc h?v=liwAoD9sqV4
Rodrigo Londoño, Medellín

2. 13/12/019: Reconocimiento de los impactos a las poblaciones campesinas


en el marco del conflicto armado Link: https://www.youtube.com/watc
h?v=VZvt8CCy7Ls Sandra Ramírez, Cabrera, Cundinamarca.

3. 24/09/2020: Reconocimiento del impacto del conflicto armado en la salud.


Link: https://www.youtube.com/watc h?v=HMDXTUegz2E Mauricio Jaramillo,
BogotáD.C.

4. 20/10/2020: Pueblos indígenas en situación y riesgo de exterminio físico y


cultural: su dignidad, resistencia y aportes a la paz. Link:
https://www.youtube.com/watc h?v=kBox7JPTfPw Partido Farc, Bogotá D.C.

5. 30/10/2020: Homenaje a Jesús Antonio Bejarano: Proceso de


reconocimiento y verdad https://youtu.be/E3W0Ze7IrII Varios Firmantes del
Acuerdo de Paz, Bogotá D.C.

6. 28/11/2020: Reconocimiento de secuestros, tomas y reclutamiento en el


oriente antioqueño. Link:
https://comisiondelaverdad.co/actualidad/noticias/excombatientes-FARC-reco
nocieron-secuestros-tomas-y-reclutamiento-oriente-antioqueno Firmantes del
Acuerdo de Paz, Sonsón, Antioquia.

7. 11/12/2020: Reconocimiento de la verdad del pueblo negro, afrocolombiano,


palenquero y raizal: hechos e impactos del conflicto armado, aportes a la
construcción de paz y nación. Link: https://www.youtube.com/watch?v=
CpkLuBhZlhk Firmantes del Acuerdo de Paz y exintegrantes de las AUC,
Cartagena de Indias.

43 A partir del año 2020 y durante buena parte del año 2021, los momentos públicos de los procesos de reconocimiento se realizaron en
formatos virtuales y semipresenciales, en atención a las políticas emitidas por el Gobierno Nacional con respecto a la Pandemia del
COVID-19

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Renace la
Esperanza
8. 20/03/2021: Reconocimiento por la vida: Caldono cuenta la Verdad. Link:
https://www.youtube.com/watc h?v=yXDkNwyDkto Firmantes del Acuerdo de
Paz, Caldono – Cauca

9. 23/06/2021: Verdades que liberen: reconocimiento de responsabilidades de


secuestro por parte de FARC. Link: https://www.youtube.com/watc
h?v=DsZntZZvsxE&t=4s Firmantes del Acuerdo de Paz y victimas, Bogotá
D.C.

10. 23/07/2021: Contribución a la verdad y reconocimiento de


responsabilidades una entrevista pública a los excombatientes Pastor Alape,
Carlos Antonio Moreno Tuberquia y Jhoverman Sánchez. Link:
https://youtu.be/SLhHklVSHX Q Firmantes del Acuerdo de Paz, exintegrante
del EPL, Autodefensas Campesinas y el Clan del Golfo. Virtual.

11. 04/08/2021: Contribución a la verdad y reconocimiento de


responsabilidades: Salvatore Mancuso (excomandante de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC)) y Rodrigo Londoño (máximo comandante de las
antiguas FARC- EP). Link: https://www.youtube.com/watch?v=oabiStTJKbk
Bogotá D.C.

12. 07/08/2021: Reconocimiento de responsabilidades en el secuestro de


Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri en Antioquia. Link:
https://www.youtube.com/watch?v=iIuhD960_60 Firmantes del Acuerdo de
Paz y Victimas. Caicedo – Antioquia.

13. 15/08/2021: El valor de la verdad en la búsqueda de los desaparecidos en


Palestina, Huila. Link: https://www.youtube.com/watch?v=hQL1pIUBScI
Firmantes del Acuerdo de Paz y Victimas. Palestina – Huila.

14. 02/09/2021: El conflicto armado en las universidades: Generaciones que


no se rinden. Link: https://www.youtube.com/watch?v=wbMqtykOG-o
Firmantes del Acuerdo de Paz. Bucaramanga – Santander
15. 17/09/2021: Construyendo caminos de dignificación y no repetición en
Acevedo, Huila. Link: https://www.youtube.com/watch?v=fI5atd36NoA
Firmantes del Acuerdo de Paz y Victimas. Acevedo – Huila

— 225 —
16. 30/09/2021: Reconocimiento de responsabilidades de las antiguas
FARC-EP en San Pedro de Urabá. " En nombre de los sobrevivientes". Link:
https://www.youtube.com/watch?v=CyfVGHVNt2E Victimas. Turbo- Antioquia

17. 05/10/2021: Afectaciones de las FARC-EP al pueblo Coreguaje. Link:


https://www.youtube.com/watch?v=tw4KJv6LF94 Firmantes del Acuerdo de
Paz y varios delegados del pueblo indígena. Florencia – Caquetá

18. Del 07 al 10/10/2021: Reconocimiento de responsabilidad de las


FARC-EP por la masacre de 34 campesinos en La Gabarra. Link: N/A.
Firmantes del Acuerdo de Paz. Norte de Santander-La Gabarra.

19. 04/05/2022: Reconocimiento por parte de las FARC-EP a las afectaciones


a la democracia por la violencia ocurrida entre los años 2000 al 2004 en el
municipio de Arauquita. Link: N/A. Firmantes del Acuerdo de Paz. Bogotá
D.C.

20. 20 y 22/10/2021: Reconocimiento de la responsabilidad en el atentado


(Caballo Bomba) realizado por la FARC – EP en el municipio de Chita –
Boyacá. Link: N/A. Antonio Alarcón Guevara, Rafael Gutiérrez – Rafael.
Boyacá- Chita.

21. 03/12/2021: ¿Por qué nos arrebató a nuestros hijos? La pregunta de


mujeres de Argelia a Elda Mosquera "Karina". Link:
https://youtu.be/SZI7Ks1AUVE Elda Neyis Mosquera, alias “Karina”. Argelia,
Antioquia.

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Renace la
Esperanza

22. Del 9 al 12/03/2022: Reconocimiento de responsabilidades de las


FARC-EP por afectaciones a la población del Municipio de Roncesvalles
(Tolima). Link: N/A. Responsables y víctimas. Tolima - Roncesvalles.
23. 04/04/2022: Reconocimiento por afectaciones territoriales derivadas de la
práctica de secuestros en la vía al llano de las FARC-EP. Link: N/A,
Reconocimiento privado. Firmantes del Acuerdo de Paz. Villavicencio.

24. 09/04/2022: Reconocimiento de responsabilidades sobre las múltiples


violaciones a los derechos humanos y el DIH realizadas por FARC-EP en la
toma a Mitú. Link: N/A. Firmantes del Acuerdo de Paz y asistentes del
proceso. Vaupés- Mitú.

25. 12 al 14/02/2022: Proceso Reconocimiento Afectaciones a la Trocha


Ganadera: Dialogo con las Víctimas para la continuidad del proceso de
reconocimiento año 2022. Link: N/A. Firmantes del Acuerdo de Paz y
asistentes del proceso. Villavicencio – Meta.

26. 29/03/2022 – 24/05/2022: Diálogo con responsables sobre su experiencia


en los procesos de reconocimiento y recomendaciones para la no repetición.
Link: N/A. responsables de FARC, AUC, otras guerrillas y Fuerza pública.
Bogotá D.C.

27. 24, 25 y 26/07/ 2022: Espacio de escucha con firmantes del acuerdo de
paz en la antigua Zona de Distensión. Link: N/A. Firmantes del Acuerdo de
Paz y exintegrantes de FARC. Vistahermosa – Meta.

— 227 —
3.2.5. Diálogos para la no repetición
La CEV organizó espacios públicos con los más diversos invitados, tanto
responsables de hechos de guerra, como miembros de la sociedad civil, líderes y
personalidades de la vida política, económica, social y cultural del país, para en
colectivo reflexionar sobre los factores de persistencia de la violencia; de igual
manera, para recoger opiniones e iniciativas para garantizar la No Repetición de lo
ocurrido.

Las antiguas FARC asistieron como espectadores al primer y quinto diálogo para la
no repetición, así:

• Rodrigo Londoño y Rosario Morantes (María Buendía).


• Participación de Pastor Alape, como integrante de la mesa de diálogo
en Quibdó.
• Participación de Marco Calarcá, como integrante de la mesa de diálogo
en Quinto Diálogo.
• Participación de Victoria Sandino, como integrante de la mesa
de diálogo en Montería.

3.3. Paz territorial


La CEV definió esta línea estratégica del plan de trabajo en cumplimiento del
Artículo 7° del decreto Ley 588 de 2017, así: “Enfoque territorial. La CEV será una
entidad de nivel nacional, pero tendrá un enfoque territorial con el fin de lograr una
mejor comprensión de las dinámicas regionales del conflicto y de la diversidad y
particularidades de los territorios afectados, y con el fin de promover el proceso de
construcción de verdad y contribuir a las garantías de no repetición en los diferentes
territorios. El enfoque territorial tendrá en cuenta· también a las personas y
poblaciones que fueron desplazadas forzosamente de sus territorios. La CEV podrá
crear grupos de trabajo en el territorio nacional de acuerdo a lo establecido en su
reglamento”. Por parte de las antiguas Farc se planeó, organizó y definieron las

— 228 —
Renace la
Esperanza
líneas de contribución a la verdad con la participación de las y los firmantes
ubicados en los ETCRs, NAR y otros lugares de residencia, con el apoyo y
asistencia de los equipos de defensa territoriales.

En adelante realizaron para la CEV siete (7) talleres, uno por cada antiguo Bloque,
en los cuales se reconstruyeron líneas de tiempo con los firmantes, donde se
consignó información sobre la presencia de las FARC en el territorio, historia,
relación con la población civil, acciones militares relevantes, presencia de otros
grupos, entramado político y económico, desarrollo del conflicto. La CEV realizó
entrevistas colectivas e individuales por cada uno de los Bloques de las FARC-EP
cuyo objetivo era aportar al esclarecimiento de los impactos territoriales, contextos
de las causas de la confrontación y avanzar en la identificación de procesos de
reconocimiento en estos territorios. Estos espacios se mencionan a continuación:

Antiguo Bloque Magdalena Medio: realizamos el taller con la CEV, en


Barrancabermeja, el 10 de junio de 2019, con la participación de dieciocho (18)
firmantes, fundamentalmente quienes ostentaron roles de mando, acompañados
por el equipo de defensa. Ejercicio de línea de tiempo realizada por iniciativa de la
Comisionada Lucía González y la Macro Territorial de Magdalena Medio. Asistieron
por parte de los firmantes:

Rodrigo Londoño Echeverry, Pastor Lisandro Alape Lascarro, Alfonso Méndez


García, Jorge Barbosa, Jairo Reinaldo Cala Suarez, Fanny Castellanos Poveda,
Iván Peña, Heriberto Lascarro Vera, Deisy Lelibeth Téllez Giraldo, Hania Castrellón,
Felisa Vargas Quiroga, Ludwing Gómez Niño, Virgilio Cifuentes, Carlos Alberto Gil,
Santiago de Jesús Sánchez, Orlando José Olivera, Gildardo de Jesús Adarbe
Perez, Miguel Ángel Villamizar Contreras, y María Buendía responsable CEV del
equipo de defensa.

— 229 —
Antiguo Bloque Oriental: Nos reunimos en Bogotá, el 29 de junio de 2019, 25
participantes de FARC, con acompañamiento del equipo de defensa. El ejercicio fue
desarrollado con la Dirección de Conocimiento, la coordinación del Comisionado
Alfredo Molano, asistió la Dirección Territorial de Orinoquía y el Equipo de
Reconocimiento de la Dirección para el Diálogo Social, se realizó línea del tiempo
del Bloque Oriental. Asistieron por parte de los firmantes:

Jaime Alberto Parra – Mauricio Jaramillo, Wilmar Antonio Marín Cano – Hugo, Jairo
González Mora – Bayron, Nelson Quintero Estévez – Angarilla, Evaristo Marroquín
Tinoco – Heliodoro, Bernardo Mosquera Machado – Negro Antonio, Luz Marina
Giraldo – Yesenia, Reinel Guzmán – Rafael político, Álvaro Guazá Carabalí – Kunta
Kinte, Marcos Álvis Patiño – Patequeso, Rodolfo Restrepo Ruiz – Víctor Tirado y
Tilzia Naiza Quintero Ojeda – Yaritza Paniagua, Wladislav Aguirre – Rafael, José
Marbel Zamora – Chucho, Alfonso López Méndez – Efrén Arboleda (Q.E.P.D), Juan
de Jesús Monrroy – Albeiro (Q.E.P.D), Helliud Restrepo – Samuel 53, Germán
Amado Porras – Cipriano (Q.E.P.D), Alberto Martínez - Alberto (Q.E.P.D), Marco
Fidel Suárez cristiano – Arsenio Kokoriko, Rafael Antonio Vargas Ovalle - Gonzalo
Porras, Tanja Nijmeijer – Alexandra, Yolima Bonilla – Shirley y Rosario Morantes -
María Buendía - Oriana Lugo, asistente de la Mesa Técnica de los firmantes

Antiguo Bloque Efraín Guzmán: Ejercicio desarrollado en el ETCR Llano grande,


Dabeiba, Antioquia, el 4 de septiembre de 2019, con participación de 34
exintegrantes de FARC, en donde se realizó pedagogía de la Comisión de la
Verdad, y se avanzó en ejercicio introductorio sobre línea de tiempo individual
(impactos) de excombatientes. De igual forma, se realizó encuentro en el ETCR
Brisas, Quibdó 22 de agosto 2019, en donde se realizó primera caracterización de
la vida intra filas e impactos personales y familiares de los excombatientes. Los y las
firmantes que participaron en este proceso fueron los siguientes:

Luis Oscar Usuga Restrepo, Fancy María Orrego Medina, Pastor Lisandro Alape
Lascarro, Rosario Morantes Maldonado, Omar de Jesús Restrepo Correa, José

— 230 —
Renace la
Esperanza
Ignacio Sánchez Ramírez, Pedro Baracutao García Ospina, Jesús Mario Arenas
Rojas, Gloria Emilse Padierna Cartagena, Jhoverman Sánchez Arroyave, Guillermo
León Chancí, Hernán Gutiérrez Villada, Jesús Elkin López Ospina, José Luis
Naranjo García, Libardo Antonio Largo Calvo, Luis Arturo Garcés Borja, Martín Cruz
Vega, Fabio Cardona Goez, José Cleofás Mosquera Hurtado, Claudia Patricia
Motato Renteria, Iván Darío Guisao Duarte, Rodolfo Restrepo Ruiz, Israel Alberto
Zuñiga Iriarte, Ubaldo Enrique Zuñiga Iriarte, Olga Milena Torres Vásquez, Ovidio
Antonio Mesa Ospina, Rubén Darío Ortiz Giraldo, Tulio Murillo Ávila, Yuliana Andrea
Zapata Zabala, Hector Ferney Becerra Guerrero, Horacio Marín Ruiz, Elena Patricia
Muñoz Lascarro, Mónica Andrea Zuluaga Gallego y Alejandro de Jesús Posada
Vélez.

Antiguo Bloque Sur: Se realizó con la CEV entrevista colectiva, el 2 y 3 de marzo


de 2020, asistieron 31 firmantes, realizada en el ETCR de Agua Bonita, ubicado en
el municipio de Montañita – Caquetá, en donde participaron comandantes del
Bloque, frentes y la Columna Móvil Teófilo Forero, acompañó integrante del equipo
de defensa. Ejercicio de esclarecimiento realizado coordinadamente entre los
Equipos CEV Territoriales de Caquetá, Nariño, Putumayo, Huila, Amazonas, los
Núcleos de Investigación de la Comisión de la Verdad de Actores Armados y
Narcotráfico, así como la Secretaría Técnica de la mesa perteneciente a la
Dirección para el Diálogo Social. Se listan a continuación los firmantes que
participaron en este proceso:

Floresmiro Burbano, Rubén Darío Montoya, Omar Olaya Estupiñán, Fabián


Ramírez, Fidel Sanabria, Willington Quiroz, William Tovar Ríos, Yolima Bonilla,
Franklin González, María de los Ángeles Vargas Borray, Jaime Tapiero García, Luis
Enrique Montes, Omaira Rojas Cabrera, Javier Yanguma, Gustavo Gómez Urrea,
Diego Ferney Tovar, Soraida Jara, Rosario Morantes, Nidia Arcila Artiaga, William
Macías Peña, Nancy Rojas Ocampo, Angel Alberto García Sánchez, Darío Lee, 24.
José Luis Carvajal, Medardo Lozada, Sandra Patricia Vásquez, Diver Duvan
Calderón, José Lioniel Arango Arango, Miguel Tejada y Liberman Imbachi Chilito.

— 231 —
Antiguo Bloque Occidental: Se entregó a la CEV un documento de contexto por
parte de FARC, se realizaron tres sesiones, la primera el 30 de junio, la segunda el
8 de julio y la tercera el 6 de agosto de 2020, vía virtual con participación de 30
firmantes, también se hizo pedagogía de la CEV y ésta presentó 18 temas de
contexto para el esclarecimiento y el reconocimiento por parte del Bloque
Occidental. Participaron 25 firmantes del antiguo Bloque Occidental y acompañaron
dos integrantes de la Mesa Técnica de los firmantes.

Posteriormente, se realizaron entrevistas en los territorios de Nariño, el 12 de


agosto 2020, en el Cauca, el 13 de agosto 2020 y el 28 de agosto 2020. En el
Pacífico, Valle y Chocó, el 14 de agosto 2020 y en el Valle 18 de agosto. Las y los
firmantes que participaron fueron los siguientes:

Edgar López Gómez, Herney Ortiz Dagua, Braulio Vásquez Fonseca, James Castro
Jaramillo, Pablo Catatumbo, Maria Lucely Urbano, Jose Alirio Quitumbo, María
Nohemy Lombana, Nilson Bernardo Vargas, Gladys Báez, Octavio Ascué, Jimmy
Bermúdez, Miguel Ángel González, Jesús María Devia, Ricardo Palomino, Alberto
López Palomino, Hedier Espinosa, Luis René Medina, Hugo Dionisio Rodríguez
Parada, Oswaldo Miguel Mendoza, Rosario Morantes, Luis Eduardo Prada,
Jesucristo Jiménez, Oscar Alberto Romero, Gustavo Arbeláez, Milton Victoria e
Israel Zúñiga.

Antiguo Comando Central Conjunto Central: Se desarrollaron 5 encuentros con


ex integrantes del Comando Conjunto Central, el 3 de julio, 14 de julio, 23 de julio, 4
de agosto y 19 de agosto de 2020. Las cinco reuniones se hicieron a través de las
salas virtuales de la Comisión de la Verdad, participamos 16 ex-integrantes de
FARC, especialmente mando del antiguo CCC y se desarrollan temas sobre
presencia territorial, dinámica del conflicto, participación en casos específicos. Por
parte de FARC participaron las siguientes personas:

Wilson Ramírez, Luis Eduardo Rayo, Víctor Hugo Silva, Henoc Capera, Fidel Silva,

— 232 —
Renace la
Esperanza
Gustavo Bocanegra, Luis Eduardo Rayo, Álvaro Hener López, Jhon Jairo Oliveros,
Salomón Polanco, Fabián Palomar, Alcides Contreras, Salomón Polanco, Fabián
Palomar y Rubiela Triviño.

Antiguo Bloque Caribe: La CEV realizó contactos con los integrantes de este
Bloque y desarrollaron varias actividades dirigidas a la pedagogía del mandato de la
Comisión y se realizó la presentación de los objetivos y estrategias para los
procesos de diálogo social. Se realizaron entrevistas colectivas en los ETCRs de
Tierra Grata - Cesar y Pondores - La Guajira, el 8 y 9 de agosto de 2020, así:

El 30 de julio de 2021: encuentro preparatorio con excombatientes FARC para


diálogo con campesinos, provenientes del AETCR Tierra Grata, Manaure, en la
Casa de la Verdad en Valledupar, se hizo como un espacio preparatorio con
excombatientes de FARC del Bloque Martín Caballero, para construir de manera
conjunta las propuestas y agenda metodológica.

El 3 de septiembre de 2021: Encuentro preparatorio con excombatientes FARC para


diálogo con campesinado en AETCR Pondores, municipio de Fonseca, antiguo
ETCR, La Guajira. Esta actividad se hizo como un espacio preparatorio con
excombatientes de FARC del Bloque Martín Caballero, para construir de manera
conjunta las propuestas y agenda metodológica.

El 31 de marzo y 1 de abril de 2022: Primera sesión del grupo de firmantes del


Acuerdo de Paz. Vereda Tierra Grata, municipio de Manaure, Cesar. En esta sesión
se avanzó en el esclarecimiento de la verdad de los impactos causados por el
accionar del Bloque Caribe de las FARC. Aportes sobre orígenes de las FARC en el
Caribe, alianzas y estructuras. Entramado: Alianzas y otras formas de
relacionamiento entre diferentes sectores y frentes de las FARC en el Caribe
colombiano. El 27 y 28 de abril de 2022: Segunda sesión del grupo de firmantes del
Acuerdo de Paz en la Vereda Tierra Grata, municipio de Manaure, Cesar. Esta
actividad tuvo el objetivo de avanzar en el esclarecimiento de la verdad de los

— 233 —
impactos causados por el accionar del Bloque Caribe de las FARC, asociado a los
temas de:

a. Impactos a víctimas
b. Impactos a excombatientes de FARC y sus familias.
c. Propuestas para la no continuidad y no repetición.

En estos espacios participaron las y los siguientes 18 firmantes por parte de FARC:
Ana Cely Pérez - Vicky, Yakeline Yajure – Yakeline, Fredy Escobar - Jimmy Ríos,
Osmany Landeros – Hernando, Yudis Rodríguez – Mayra, Josafat Díaz – Evelio,
Alminda Mindiola – Kelly, José Polo – Caicedo, Pedro Rodelo – Ángel, Esmeralda
Rangel – Andrea, Adriana Arias Mendoza – Solanyi, José Rafael Velásquez
González – Humberto Katerine Carvajal Barbosa - Luz Nelly Téllez, Marceliano
Tamara Rivera – Octavio, Graciela del Carmen Mancilla Martínez – Aracelis,
Gilberto Giraldo David - Aldemar Altamiranda’, Carolina Vargas Cabrera - Adriana
Caberuz y Uriel Antonio Oviedo Aldana - Manuel Ortiz.

Así mismo, se diseñó el formato de presentación de los resultados del proceso del
espacio de contribuciones a la verdad de los impactos causados por el accionar del
Bloque Caribe de las FARC.

Tercera sesión del grupo de firmantes del Acuerdo de Paz y el grupo de campesinos
del Caribe 17 y 18 de junio de 2022 en la ciudad de Cartagena de Indias. Cuyo
objetivo fue el de reconocer los impactos y afectaciones del campesinado en el
Caribe Colombiano, producto del accionar del Bloque Caribe de las FARC. Los 10
firmantes del Acuerdo de Paz participantes fueron los siguientes:

Gilberto de Jesús Giraldo, Abelardo Caicedo Colorado, Héctor Enrique Hernández


López, Carlos Alberto López Hernández, Carolina Vargas, Humberto Sepúlveda,
Luz Marina Velásquez, Omar de Jesús Martínez, Uriel Antonio Oviedo y Osmani
Landero.

— 234 —
Renace la
Esperanza
3.4. Relatos Para La Memoria
Como parte del reconocimiento como sujeto político colectivo, la Mesa Técnica de
aporte a la verdad consideró pertinente el desarrollo de esta línea estratégica en el
plan de trabajo, para dar cumplimiento al Artículo 11° del Decreto Ley 588 de 2017,
en particular, permitir enriquecer las diversas miradas del conflicto armado, lo que
fue parte del proceso de contrastación que produjo el Informe Final.

En este orden de ideas, el 12 de julio de 2019, radicamos ante la Comisión de la


Verdad una propuesta de Audiencia con el pleno de Comisionados de la CEV para
la presentación por parte del último Secretariado de FARC-EP de las líneas
gruesas de la historia de las FARC-EP.

Los documentos históricos se elaboraron como Ponencias, en donde equipos de


las antiguas FARC, colectivamente, sentaban las bases analíticas sobre el
fenómeno de la guerra en Colombia, sus orígenes y causas, sobre la
contrainsurgencia política externa que heredamos de la guerra fría y que produjo
como respuesta la insurgencia; narramos nuestras relaciones con la población civil,
las políticas de organización, expusimos en detalle el Plan Estratégico, su
significado y relación con la salida política al conflicto armado; le expusimos a la
CEV la historia de las diferentes negociaciones de paz y del porqué fracasaron;
hablamos sobre las relaciones internacionales de las FARC-EP, explicamos
ampliamente las políticas sobre las que se basaron; también sustentamos la tesis
de que la injusta tenencia de la tierra, su concentración aberrante en manos de
terratenientes y latifundistas, más la violencia política, fueron los elementos
iniciadores de esta conflagración fratricida.

Reflexionamos críticamente sobre nuestra responsabilidad colectiva en prácticas y


políticas que condujeron a crímenes de guerra. Estas ponencias presentadas por
el último Secretariado de las antiguas FARC-EP, contienen un orden que evidencia
la racionalidad explicativa de lo ocurrido durante la guerra. La totalidad de las

— 235 —
ponencias fueron recibidas oficialmente por la Comisión de la Verdad el 15 de
enero de 2020.

PONENCIA EXTENSIÓN EXPOSITORES/AS


1. Tierra y Territorio 20 páginas Sandra Ramírez
2. Contrainsurgencia 44 páginas Pablo Catatumbo
3. Insurgencia 57 páginas Rodrigo Londoño
4. Bloques y Frentes 27 páginas Pastor Alape
5. Relación de las FARC-EP con la 30 páginas Julián Gallo
población civil o trabajo de masas. (Carlos Antonio Lozada)
6. La política de las FARC-EP 38 páginas Jaime Alberto Parra (Mauricio
FARC. Jaramillo) y Rodrigo Granda
(Ricardo T)
7. Autocrítica 36 páginas Germán Gómez Camacho
(Gabriel Ángel)

Los días 18 y 19 de febrero del 2020, se celebró la reunión de presentación y


sustentación de las ponencias frente a la mayoría de Comisionados y
Comisionadas de la CEV y sus equipos de investigación, análisis y recepción de
información. La jornada fue privada, con invitados especiales en calidad de
testigos: María Camila Moreno de ICTJ y el senador Iván Cepeda Vargas. La
metodología consistió en la presentación de las ponencias y la realización de
preguntas de profundización por parte del pleno de Comisionados y Comisionadas.
Las respuestas a las preguntas de la CEV se dieron verbalmente en la reunión
plenaria y después fueron entregadas por escrito, igualmente las respuestas por
escrito a un extenso cuestionario que algunos de los Comisionados quisieron
hacer.

Asistieron del antiguo Secretariado de las FARC-EP y firmantes del Acuerdo de


Paz: Rodrigo Londoño Echeverry, Pablo Catatumbo, Pastor Alape, Julián Gallo
(Carlos Antonio Lozada), Jaime Alberto Parra (Mauricio Jaramillo), Rodrigo Granda
(Ricardo T), Sandra Ramírez.

— 236 —
Renace la
Esperanza
3.5. Contribuciones Al Esclarecimiento
La Comisión de la Verdad autónomamente y a partir de la expedición del Decreto
Ley 588, (artículo 13 numeral 4), aprueba la resolución 075 de 2019. Según la CEV,
“esta resolución nace de la obligación de informar a la JEP sobre las personas
comparecientes que acuden a la Comisión de forma voluntaria. Las certificaciones
que resulten de esta participación se expiden exclusivamente con el nombre y la
cédula de quien aporta verdad, en ningún caso se compartirá información o
contenido alguno del aporte. Este es un certificado de carácter exclusivamente
individual y se emite posterior a la construcción de un plan de trabajo concertado
entre el compareciente y el funcionario de la Comisión de la Verdad”.

La Comisión privilegió los aportes a la verdad individuales aplicando, nos


explicaron, “el principio de libertad metodológica, la discrecionalidad de iniciar un
proceso de esclarecimiento con quien consideró pertinente, de acuerdo con sus
prioridades investigativas”. Es por esta razón por lo que casi un centenar (100) de
firmantes del Acuerdo de Paz fueron citados por la CEV a extensas jornadas de
entrevistas a profundidad; allí se elaboró un plan acordado entre las partes de
aportes a la verdad sobre diferentes temas.

Se desarrollaron también entrevistas colectivas, con temas especiales de interés


de la CEV que arrojando los siguientes espacios:

I. El 6 de julio de 2020, tema del taller: Impacto del conflicto en la salud y la misión
médica. Participamos con ocho (8) enfermeras(os) y médicos de las antiguas
FARC, espacio liderado desde la CEV por Deisy Arrubla y el comisionado Saúl
Franco. Se articuló con el reconocimiento de responsabilidades en este tema,
asistieron como firmantes del Acuerdo y especialistas en el tema:

Jaime Alberto Parra – Mauricio Jaramillo, Germán Gómez – Lucas, Wladislav


Aguirre, Dilia Consuelo Fuertes - Laura Villa, Liliana Gaitán Londoño – Carolina,

— 237 —
Olga Flórez – Amparito, Bibiana Andrea Álvarez Cardoso – Gina, Rosario Morantes
– María Buendía, Oriana Lugo, asistente de la Mesa Técnica de los firmantes.

II. Tema: Conexidad del narcotráfico en el conflicto armado y en los procesos de


paz. Leyes de amnistía, procesos de negociación con Belisario Betancur,
acercamientos en Tlaxcala, Caracas, Diálogos del Caguán y La Habana, espacio
convocado por el núcleo de investigación liderado por Estefanía Ciro:
Jaime Alberto Parra – Mauricio Jaramillo, Rosario Morantes – María Buendía,
Sandra Ramírez, Ricardo Téllez, Rodrigo Londoño – Timo, Pablo Catatumbo
Torres Victoria

III. Tema: Operación libertad I y II; Aniquilador I y II; El Fuerte I y II; red Urbana
Antonio Nariño 25 de septiembre y 9 de diciembre 2020; Operación Colombia, 8
diciembre y 1 de octubre de 2020; Bombardeo a Casa Verde; Dinámicas del
conflicto en Soacha, 8 de octubre 2020. Desarrollo de tres grupos focales para
profundizar sobre los contextos territoriales enmarcados en estas operaciones
militares con 26 participantes firmantes de Paz:

Heliud Restrepo Chávez – Samuel, Germán Amado Porras – Cipriano, Bernardo


Mosquera Machado - Negro Antonio, Floralba Quevedo Romero - Mireya Esther,
Jairo González - Bayron Yepes, José Marbel Zamora – Chucho, Wilmar Antonio
Marín Cano - Hugo 22, Julio César Orjuela - Federico Nariño, Adela Pérez Aguirre
- Camila Nariño, Julián Gallo - Carlos Antonio Lozada, Jaime Alberto Parra -
Mauricio Jaramillo, Carlos Carreño – Sergio Marín, Jeison Murillo - Alirio Arango,
Álvaro Cubillos, Marilú Ramírez, Rodrigo Londoño - Timoleón Jiménez, Germán
Gómez - Lucas Urueta, Rosario Morantes – María Buendía, Julio César Orjuela,
Carolina Suárez, Malu Baquero, Daniela Díaz, Paola Ramírez / Lorena, Nicolás
Hurtado / Carlos Alberto, Juan Carlos Ramírez / Libardo, José Marbel Zamora /
Chucho

— 238 —
Renace la
Esperanza
3.6. Otras Actividades Misionales

La asistencia a procesos de esclarecimiento, reconocimiento, convivencia y no


repetición con las víctimas, convocados y con intermediación de la CEV, fue una de
las actividades centrales con la Comisión. La CEV convocaba a las víctimas de
hechos de guerra cuya responsabilidad se le asignaba a la antigua guerrilla de las
FARC. Se priorizó el reconocimiento por casos y en presencia de las víctimas,
según criterio de la CEV, por violaciones a los Derechos Humanos o al Derecho
Internacional Humanitario.

Los procesos con víctimas iniciaron con el esclarecimiento de hechos donde estas
fueron victimizadas. Las fuentes primarias de información sobre el hecho a
investigar eran, en primer lugar, las mismas víctimas, y en segundo lugar, la misma
CEV; en la mayoría de casos, a partir de informes de una o varias organizaciones
o de personas particulares. Empezábamos la investigación de lo ocurrido, la
contrastación de la información y la definición de la responsabilidad, en talleres y
reuniones con firmantes del Acuerdo. Los documentos elaborados en este sentido
se enviaban a las víctimas a través de la CEV para su revisión y una nueva
contrastación, para recibir nuevos requerimientos de información, en un ciclo que
culminaba cuando víctimas y responsables estuvieran de acuerdo.

En ese momento comenzaba la preparación de la siguiente etapa del proceso: la


del reconocimiento de responsabilidades. Para las y los firmantes del Acuerdo un
proceso doloroso y difícil pues su relación con las comunidades, la gente de los
territorios, hombres y mujeres, niños, niñas, jóvenes, campesinos e indígenas,
negros y mestizos era entrañable. Las guerrilleras y guerrilleros de las FARC-EP
surgieron de la tierra, de esta tierra. De esas mismas comunidades, de la entraña
de nuestro pueblo. La guerrilla fariana surgió de la agresión militarista del Estado
colombiano contra poblaciones inermes. Fueron la insurgencia de un pueblo en
armas. Toda la actividad política y militar de las antiguas FARC giró en torno a
ldefensa de los intereses populares. Desafortunadamente, y es lo que hoy

— 239 —
lamentamos profundamente, hubo políticas erradas que condujeron a crímenes de
guerra, hubo indisciplinas y decisiones que condujeron a violar nuestras propias
normas y produjeron graves afectaciones a la gente, que era nuestra razón de ser.

Llegar a estas conclusiones, determinar responsabilidades y finalmente estar


frente a las víctimas y asumir, con la frente en alto, que producimos daño, dolor,
sufrimiento prolongado, afectaciones económicas, rupturas familiares, que
afectamos profundamente su dignidad y autonomía y sus proyectos de vida, costó
a los firmantes desgarramientos hondos y sufrimiento. Nada impidió que finalmente
reconocieran la responsabilidad frente a los diferentes hechos y conductas que se
constituyeron en violaciones a los Derechos Humanos.

He aquí una lista de encuentros por la verdad y de procesos de reconocimiento de


responsabilidades que desarrollamos con la CEV:

1. Entre el 8 y 9 de febrero de 2019: actividad realizada en Turbo, Antioquia,


organizada por la CEV con el acompañamiento de la Comisión Intereclesial de
Justicia y Paz y el ICTJ, con la participación de alrededor de 50 víctimas. Asistieron
Julián Gallo - Carlos Antonio Lozada y Rosario Morantes- María Buendía por parte
de FARC, también fueron invitados miembros retirados de la Fuerza Pública y Ex
AUC. Hubo un conversatorio sobre la importancia y retos del reconocimiento de
responsabilidades en el marco de la Comisión de la Verdad, escuchamos los
reclamos y opiniones de las víctimas.

2. La CEV decidió pronunciarse frente a los asesinatos sistemáticos y


generalizados de Firmantes del Acuerdo de Paz en el marco de su misionalidad
sobre la Convivencia y No Repetición. El 9 de marzo de 2020 se realizó un espacio
de escucha donde denunciamos los hechos de violencia contra ex integrantes de
FARC y garantías de seguridad, este se llevó a cabo en las instalaciones de la
Comisión de la Verdad con participación de 150 personas. Esta iniciativa la lideró
la Dirección para el Diálogo Social y se escucharon cinco testimonios de firmantes
de paz y familiares de las víctimas.

— 240 —
Renace la
Esperanza
3. Link: https://www.youtube.com/watch?v=n-kvrcnIgSc&t=1032s

4. Mesa Insurgentas. Recogemos el informe de la Comisión de genero de la CEV


sobre la Mesa: “El 15 de noviembre de 2019, el Grupo de Trabajo de Género de la
CEV y La Macro territorial Bogotá - Soacha, Sumpaz, el Núcleo de Actores
Armados o (Grupo Dinámicas del Conflicto) de la Comisión de la Verdad, desarrolló
un primer escenario de encuentro con mujeres ex alzadas en armas. Como
resultado de este espacio, se conformó un grupo de trabajo con mujeres que
pertenecieron a las diferentes insurgencias, al cual nombraron grupo de “Mujeres
Insurgentas”.

El 3 de diciembre del 2019 se realizó la primera reunión del grupo, acompañado por
el equipo de género de la Comisión para la discusión de la primera propuesta de
agenda temática. En esta reunión se acordó empezar la primera sesión de trabajo
el 11 de febrero de 2020 y seguir un proceso de dos encuentros mensuales con el
propósito de hacer reflexiones colectivas para abordar preguntas de las formas de
participación de las mujeres en las insurgencias, sus acciones y apuestas políticas,
a partir de un diálogo directo respetuoso y sin imponer ninguna metodología.

Participamos mujeres que pertenecieron a las guerrillas: Movimiento 19 de Abril -


M-19, Ejército Popular de Liberación - EPL y Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia - FARC-EP. La escucha colectiva se hizo a través de varias sesiones; las
primeras cuatro (4) reuniones de trabajo fueron presenciales en las oficinas de la
Comisión de la Verdad. La segunda etapa se adelantó en medio de la pandemia
desarrollándose siete (7) entrevistas colectivas de manera virtual. La virtualidad
favoreció la apertura del grupo y la integración de otras mujeres, incluso una mujer
que se encuentra exiliada en Austria.

En este marco, se construyeron acuerdos generales para la escucha, así como un


temario que orientó la ruta de trabajo del proceso colectivo, los acuerdos fueron:

— 241 —
1. Buscamos escuchar y reconocer las experiencias, impactos, resistencias y
afrontamientos de las mujeres y organizaciones de mujeres que pertenecieron a
guerrillas en el marco del conflicto armado.

2. Las mujeres insurgentes somos parte activa en la reconstrucción de nuestra


memoria personal y colectiva y por lo tanto no somos un objeto de estudio de la
Comisión de la Verdad. Por ello, definimos los temas a abordar y las metodologías
a utilizar.

3. Desarrollaremos un diálogo plural que reconozca la diversidad de las


experiencias e interpretaciones que las mujeres insurgentes hacemos de nuestra
historia. Todas las voces serán escuchadas.

4. Buscamos identificar elementos comunes y diferentes de nuestra experiencia


como mujeres en las organizaciones a las cuales pertenecimos.

5. Somos unas mujeres, con una historia de vida integral, no queremos fragmentar
nuestra identidad; “Vivimos nuestra infancia, nuestra juventud y gran parte de la
adultez bajo el régimen del estado del sitio en Colombia”.

Temas abordados durante las sesiones 2019 y 2022.


1. El ser insurgentas ¿Qué significa la insurgencia?
2. ¿Qué significa ser mujeres insurgentas? Nuestra vida antes de ingresar
a la guerrilla.
3. Motivaciones diversas para ingresar a las organizaciones.
4. Roles de las mujeres en las organizaciones.
5. Tareas, rangos.
• Dinámicas rurales y sus diferencias con las urbanas.
• Dinámicas internas en relación con el tamaño de las organizaciones.
• Vida cotidiana.
6. Lo político. Formación y participación política de las mujeres, dentro y fuera del
grupo, política electoral.
7. Violencias: detenciones, allanamientos, tortura, cárceles, exilio, persecución.

— 242 —
Renace la
Esperanza
8. Violencias al interior de la organización y por parte de otros actores (Fuerza
Pública, paramilitares, etc.)

9. Impactos psicosociales.
• Relaciones familiares (durante y después)
• Estigmatización- Maternidad (quedó pendiente profundizar).
• ¿Cómo viven hoy los efectos de la guerra?

10. Vida civil. Afrontamientos. Otras formas organizativas”.

Participaron como mujeres Firmantes del Acuerdo:


1. Carolina Suarez Quilaguy, Olga Rico Sosa, Liliana Gutiérrez Silva, Paola
Ramírez, Flor Alba Biuche Ortiz, Felisa Vargas, Mariluz Ramírez Baquero y Rosario
Morantes.
2. Mesa de ex alzados. La Comisión de la Verdad e ICTJ nos invitaron a un proceso
en el que participamos integrantes de diferentes organizaciones guerrilleras, todas
firmantes de acuerdos de paz, junto con quienes fueron nuestros enemigos en
épocas de guerra. La mesa estuvo compuesta por ex integrantes del Ejército de
Liberación Nacional, ELN, Movimiento 19 de Abril, M19, Corriente de Renovación
Socialista, CRS, Partido Revolucionario de los Trabajadores, PRT, Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, FARC-EP, y las
Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.

Este proceso de compromiso con la paz, la solución política y la no repetición,


culminó con una Declaración conjunta por la vida, la paz y la reconciliación. Como
firmantes del acuerdo asistieron: Rodrigo Londoño, Sandra Ramírez, Germán
Gómez Camacho - Gabriel Ángel, Rosario Morantes - María Buendía.

— 243 —
El 15 de noviembre de 2019 se desarrolló el encuentro público: Compromiso con la
Vida, la Paz y la Reconciliación. En las instalaciones de la Comisión de la Verdad.
Link: https://www.youtube.com/watch?v=cobR6bTVJJI

3.7. Reconocimientos étnicos


Los Firmantes del Acuerdo de Paz, sobre todo mandos de Estado Mayor de Bloque
o de Frente, cada quién como integrante de una estructura de lo que fueron las
FARC-EP, participaron activamente en los procesos de Reconocimiento
organizados por la CEV en todo el territorio nacional. La información aquí
resumida, da una idea de lo que fueron aportes a la Verdad ante la CEV.

3.7.1 Información sobre actividades de los Integrantes del antiguo


BOCAC, Bloque Occidental Alfonso Cano, antes conocido
como Comando Conjunto de Occidente, CCO.
Edgar López Gómez - Francisco González / Pacho Chino: Entre el 29/10/2020 y
2/7/2022 participó en 10 eventos con defensa, victimas y firmantes de CALDONO
y Naya.

Herney Ortiz Dagua – Silvestre y Braulio Vásquez Fonseca - Jaime Barragán: Entre
el 20/3/2020 y 16/11/2020 participaron en 4 eventos con defensa, victimas y
firmantes de Caldono.

James Castro Jaramillo – Monin: Entre el 29/10/2020 y 16/11/2020 participó en 3


eventos con defensa, victimas y firmantes de Caldono.

María Lucely Urbano – Mireya: Entre el 29/10/2020 y 2/7/2022 participó en 11


eventos con defensa, victimas firmantes y lideres, de Caldono y Naya.

— 244 —
Renace la
Esperanza
José Alirio Quitumbo – Bryan, Nilson Bernardo Vargas - Leonel Rodríguez, Gladys
Báez – Natalia: Entre el 29/10/2020 y 16/11/2020 participaron en 3 eventos con
defensa, victimas y firmantes de Caldono.

María Nohemy Lomana – Marcela: Entre el 29/10/2020 y 11/02/2021 participó en 4


eventos con defensa, victimas, firmantes y lideres de Caldono.

Octavio Ascue - Diego – Tortugo: Entre el 29/10/2020 y 11/02/2021 participó en 3


eventos con defensa, firmantes y lideres de Caldono.

Jimmy Bermúdez: 02/11/2020 participó en el primer encuentro con equipo CEV


Caldono.

Miguel Ángel González – Caicedo: Entre el 29/10/2020 y 11/02/2021 participó en 4


eventos con defensa, firmantes y victimas de Caldono.

Jesús María Devia - Robert González: Entre el 29/10/2020 y 16/11/2020


participaron en 3 eventos con defensa, victimas y firmantes de Caldono.

Ricardo Palomino - Jairo Chiquis, Alberto López Palomino - William Santamaría,


Hedier Espinosa - Juan Carlos Cachorro: 25/2/2021 participaron en la Preparación
del documento sobre reconocimiento Toma en Ricaurte, Nariño

Luis René Medina - René Hertz, Hugo Dionisio Rodríguez Parada – Mamajuana,
Oswaldo Miguel Mendoza - Pacho Quinto, Rosario Morantes - María Buendía, Luis
Eduardo Prada – Freddy, Jesucristo Jiménez – Juvenal, Oscar Alberto Romero –
Porras: Entre el 14/6/2022 y 2/7/2022 participaron en 6 eventos con defensa,
firmantes y victimas del Naya

Gustavo Arbeláez - Santiago Cepeda: Entre el 14/6/2022 y 2/7/2022 participó en 5


eventos con defensa, firmantes y victimas del Naya

— 245 —
Milton Victoria – Orlando: 14/6/2022 Jornada preparatoria entre el equipo de
defensa y firmantes. Reconocimiento afectaciones en el Naya

Israel Zúñiga - Benkos: El 1 y 2/7/2022 participó en 3 eventos con defensa,


firmantes y victimas del Naya.

3.7.2. Información sobre actividades de


los Integrantes del antiguo Bloque Sur:
Floresmiro Burbano - Martín Corena: Entre el 17/12/2020 y 05/10/2021 participó en
7 eventos con firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial
Caquetá, representantes y victimas del pueblo Coreguaje.

Rubén Darío Montoya – Gareca: 19/07/2021 participó en un evento entre firmantes,


el equipo de defensa y funcionarios de la CEV territorial Caquetá

Fabián Ramírez: Entre el 17/12/2020 y 05/10/2021 participó en 5 eventos con


firmantes, el equipo de defensa, representantes y victimas del pueblo Coreguaje.

Fidel Sanabria: Entre el 17/12/2020 y 09/09/2021 participó en 3 eventos con


firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial Caquetá,
representantes y victimas del pueblo Coreguaje.

Willington Quiroz – Abelardo: Entre el 17/12/2020 y 09/09/2021 participó en 3


eventos con firmantes, el equipo de defensa, representantes y victimas del pueblo
Coreguaje.

Yolima Bonilla - Shirley Torres: Entre el 17/12/2020 y 1/09/2021 participó en 3


eventos con firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial
Caquetá y reconocimiento al pueblo Coreguaje.

— 246 —
Renace la
Esperanza
Franklin González - Rodolfo Corcho: Entre el 19/07/2021 y 05/10/2021 participó en
6 eventos con firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial
Caquetá, representantes y victimas del pueblo Coreguaje.
María de los Ángeles Vargas Borray: 19/07/2021 participó en un evento entre
firmantes, el equipo de defensa y funcionarios de la CEV territorial Caquetá.

Jaime Tapiero García - Rubén Polanco: Entre el 19/07/2021 y 05/10/2021 participó


en 3 eventos con firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial
Caquetá, representantes del pueblo Coreguaje.

Luis Enrique Montes – Euclides: Entre el 19/07/2021 y 05/10/2021 participó en 6


eventos con firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial
Caquetá, representantes y victimas del pueblo Coreguaje.

Milton de Jesús Toncel Arredondo - Joaquín Gómez: Entre el 19/07/2021 y


05/10/2021 participó en 5 eventos con firmantes, el equipo de defensa,
funcionarios de la CEV territorial Caquetá, representantes y victimas del pueblo
Coreguaje

Omaira Rojas Cabrera – Sonia, Javier Yanguma - Orlando Porcelana: Entre el


30/08/2021 y 05/10/2021 participaron en 4 eventos con firmantes, el equipo de
defensa, representantes y victimas del pueblo Coreguaje

Gustavo Gómez Urrea - Víctor Jecho: Entre el 24/06/2021 y 01/09/2021 participó


en 2 eventos de entrevista para documentación y respuestas a demandas de
verdad del pueblo Coreguaje y Preparación colectiva dirigida por la CEV.

Diego Ferney Tovar - Federico Montes: Entre el 30/08/2020 y 18/05/2021 participó


en 2 eventos para establecer la ruta de trabajo para evidenciar las afectaciones al
pueblo Coreguaje

— 247 —
Soraida Jara - Yeimi Ortíz: 09/09/2021 participó en un evento Encuentro virtual con
las víctimas del pueblo Coreguaje.

Rosario Morantes - María Buendía: Entre el 09/09/2021 y 05/10/2021 participó en


5 eventos con firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial
Caquetá, representantes y victimas del pueblo Coreguaje y establecer la ruta de
trabajo para evidenciar las afectaciones al pueblo Coreguaje

Liberman Imbachi Chilito – Norbey: 19/07/2021 participó en un evento con


firmantes, el equipo de defensa, funcionarios de la CEV territorial Caquetá.

3.7.3. Información sobre actividades de


los Integrantes del antiguo Bloque
José María Córdoba o Iván Ríos:
Carmen del Atrato: 12/2021 - 03/2022 - 04/2022. Reconocimiento de los impactos
a la población triétnica de El Carmen de Atrato producidas en la búsqueda por el
control territorial de FARC-EP entre 2000-2010. ASOCATIO, CAMAICA Y
DAUPANA

Bajo Atrato: 09/2021- 10/2021 - 04/2022. 20 Consejos Comunitarios, Indigenas:


Gobierno Ancestral, Asoreua (Asociación de Cabildos – Autoridades Tradicionales
Indígenas Emberá Dóbida, Katío, Chamí y Dule), OICH (Organización de
Asociaciones de Cabildos Indígenas del Chocó) Y WONDECO (Consejo de
Autoridades del Pueblo Wounaan de Colombia)

Dabeiba: 19/12/2019 - 02/03/2020. Ritual del Perdón con comunidades indígenas


Emberá de Dabeiba Antioquia.
Link: https://colombia.unmissions.org/ind%C3%ADgenas-y-ex-farc-ejemplo-de-
reconciliaci%C3%B3n-en-dabeiba#:~:text=El%20ritual%20del%20perd%C3%B3n
%20es,en%20la%20construcci%C3%B3n%20del%20ritual

— 248 —
Renace la
Esperanza
Bojayá (Medio Atrato) Chocó: 5 y 7/10/2021. Participación en proceso de
REPARACIÓN a comunidades víctimas del Chocó junto a entidades del estado y
del Sistema Integral para la Paz. Comunidades Negras y Afros del Chocó, Pueblo
Indígena Emberá (Chamí, Wounaan).

Urabá y Occidente de Antioquia: 09/04/2022 – 30/04/2022 – 28/06/2022.


Reconocimiento a demandas de verdad presentadas por la Comisión de
Esclarecimiento de la Verdad sobre hechos victimizantes contra liderazgos
indígenas del Pueblo Emberá Eyabida en los municipios de: Turbo, Apartadó,
Chigorodó, Mutatá, Frontino y Dabeiba.

3.7.4. Información sobre actividades de los


Integrantes del antiguo Bloque Oriental:
Elmer Caviedes - Albeiro Córdoba, Holmes Puentes Cuetia - Ricaurte Páez, Jaime
Alberto Parra Rodríguez - Mauricio Jaramillo, Francisco Gamboa, Norman
Sánchez, Ferney Berú Ortiz, Nelson Cumaco Prieto, María Inés Rubiana, Jessica
Torres – Yolima: Entre el 14/07/2021 y 16/10/ 2021 Proceso de reconocimiento de
responsabilidad, aporte de verdad y petición de perdón con comunidades de la
Trocha Ganadera: Encuentro comunidades campesinas y por los pueblos
indígenas. Villavicencio – Guaviare

Jaime Alberto Parra Rodríguez - Mauricio Jaramillo, Marcos Alvis Patiño - Pate
Queso, Germán José López Gómez – Lukas, Marco Fidel Suárez Cristiano –
Kokoriko, Ignacio Pérez, Juan Carlos Ordoñez Cristancho - Pate Sopa, Desiderio
Aguilar Vargas - Ernesto Aguilar, Pastor Lisandro Alape - Pastor Alape, Luis Ernesto
Garzón – Severiano, Leonardo Rodríguez – Sandro: 17 y 18/09/ 2021 - 8 y
9/04/2022. Proceso de reconocimiento de responsabilidades por parte de los ex
integrantes de las FARC-EP por la toma de Mitú – Vaupés en 1998. Bogotá D.C. –
Mitú, Vaupés

— 249 —
3.7.5. Información sobre actividades de los
Integrantes del antiguo Bloque Caribe:
Casos Étnicos - Antiguo Bloque Martín Caballero
Etnia Indígena - Pueblo Wiwa: Sector La Laguna, en la cuenca media alta del Rio
Ranchería en la Jurisdicción del municipio de Distracción en límites con el
municipio de Riohacha - La Guajira. Participantes comparecientes y firmantes de
paz con las autoridades de la Etnia Wiwa.

Comunidades Pertenecientes a las Etnias Indígenas con Representación en la


Población Firmante de Paz: Acercamiento con el Comité Étnico de los AETCR
ubicados en Pondores, La Guajira y Tierra Grata, Cesar. Participantes firmantes de
paz en los Comités Étnicos conformados en cada AETCR.

El testimonio de las antiguas FARC-EP para la Comisión de Esclarecimiento de la


Verdad fue profundo, extenso y a conciencia. Le entregaron a la CEV su versión
sobre la guerra y sus horrorosas consecuencias. De pie, frente a las víctimas que
causaron, hicieron los reconocimientos necesarios y respondieron a sus demandas
de Verdad. De corazón y con el reconocimiento de responsabilidad por el daño
causado quisieron restablecer la dignidad de las víctimas y su reparación moral. Su
voluntad expresa es la de seguir cumpliendo con el deber moral de restablecer el
tejido social roto por la confrontación, luchando por la reparación estatal para todas
las víctimas, por la Convivencia la No Repetición y porque un día se logre entre
todos el buen vivir para Colombia.

3.8 Sanciones Propias Y TOAR


La actividad procesal de la Jurisdicción Especial para la Paz se acerca a uno de los
momentos más importantes y retadores de la justicia restaurativa en el Sistema
Integral: la expedición de las primeras sentencias y, con ello, la imposición de
sanciones propias. El Acuerdo Final de Paz creó un concepto de sanciones
orientado a la reparación y restauración a partir del reconocimiento de verdad y

— 250 —
Renace la
Esperanza
responsabilidad. Su vocación está orientada a promover proyectos en las zonas
afectadas por el conflicto que permitan incidir positivamente en las condiciones de
vida de las personas, comunidades y territorios victimizados. Al mismo tiempo, que
fortalezcan la implementación de los planes y programas del Acuerdo de Paz y
respeten los procesos de reincorporación individuales y colectivos. Es reto
institucional profundo para la Jurisdicción y para el Estado colombiano.

Actualmente, los comparecientes de las extintas FARC-EP se encuentran en la


etapa de diseño y proyección de una propuesta de proyecto de sanción propia
colectiva. Cobija al grupo de personas posiblemente sancionadas en el Macro
Caso 1. Presentar este proyecto es una facultad que otorga la Ley Estatutaria de la
Jurisdicción para fortalecer los procesos de reconocimiento de daños y las
acciones de justicia transicional.

El proyecto a presentar contempla como puntos centrales: un mecanismo de


consulta a las víctimas acreditadas ante la JEP y residentes en los lugares donde
se prevé su ejecución (mandato de la Ley Estatutaria), un componente transversal
de reconocimiento, memoria y memorialización y tres líneas de proyectos con
vocación transformativa. Primero, búsqueda de personas dadas por
desaparecidas; segundo, Acción Integral Contra Minas Antipersonal y, tercero,
restauración ambiental de páramos y bosques, con un piloto en la región del
Sumapaz, zona de histórica presencia insurgente.

La implementación de los proyectos requiere un fuerte impulso gubernamental en


varios sentidos. A saber, promoción de espacios de concertación con las entidades
relevantes, disposición de recursos económicos para su ejecución y apoyo técnico
para perfeccionar la formulación. Los comparecientes y su defensa ante la JEP
carecen de profesionales especialistas en áreas de proyectos.

En paralelo la colectividad firmante ha venido adelantando Trabajos, Obras y


Actividades con contenido Reparador o Restaurador (TOAR). Estos son una

— 251 —
innovación en justicia transicional del Acuerdo Final de Paz. Los TOAR cumplen
una doble función. De un lado, contribuyen a subsanar los daños del conflicto
armado y reconstruir el tejido social fracturado. Del otro, serán tenidos como
cumplimiento anticipado de las sanciones impuestas. En ello reside la relevancia
para los comparecientes, permiten reafirmar su compromiso con las víctimas y
garantizar su seguridad jurídica.

El gobierno saliente avanzó poco en la promoción institucional de TOAR. Apenas


se logró identificar una lista corta de posibles acciones en municipios PDET. Sin
embargo, el diagnóstico se restringió a obras de infraestructura del orden
local-municipal. Una concepción tan reducida de los TOAR como equivalente de
trabajos físicos limita su potencial transformador y el impacto que pueden generar
en la doble función mencionada.

Para la colectividad compareciente, es urgente trabajar mancomunadamente con


el gobierno nacional y los gobiernos locales en materia de TOAR. Antes que nada,
en la identificación de posibles Trabajos, Obras y Actividades a partir de la oferta
institucional existente, incluso, explorando relacionamiento con el Sistema
Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV). Asimismo,
promover espacios de concertación y promoción de nuevos proyectos con apoyo
institucional.

En último lugar es necesario mencionar que el gobierno saliente recientemente


publicó el documento CONPES 4094 “Lineamientos de política para implementar el
arreglo institucional del estado para la ejecución de los componentes de las
sanciones propias y medidas de contribución a la reparación”, en el marco de su
política de Paz con legalidad. Es un documento, concertado con la JEP, no contó
con la difusión ni participación de la colectividad firmante del Acuerdo Final ni se
presentó ante la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la
Implementación (CSIVI), pese al requerimiento legal.

— 252 —
Renace la
Esperanza
Frente al contenido, existen importantes reparos de fondo, tanto al proceso de
redacción, como a los planteamientos y plan de acción. Algunos de las
observaciones contemplan la exclusión absoluta de comparecientes y firmantes
como agentes interesados en las sanciones, el concepto de “Sistema restaurativo”,
la proyección presupuestal y lo que se avizora como sanciones de facto en virtud
de TOAR impuestos. En general, es un documento que no se acompasa con el
Acuerdo Final de Paz, por lo que es prioritario revisarlo en su integralidad.

— 253 —
EPÍLOGO

Este es el producto de la persistencia, el esfuerzo y el compromiso de miles de


hombres y mujeres que, a pesar de las dificultades, han mantenido incólume su
voluntad de paz, de ver forjada para Colombia una patria en donde impere la
democracia y la justicia social.

Después de seis años de la firma del Acuerdo Final de Paz su significación como
hito histórico, cobra cada vez mayor relevancia. Se generó a partir del proceso de
diálogo, la firma del AFP y la lucha por su efectiva implementación, la
profundización de las tensiones al interior del bloque hegemónico en el poder y la
canalización de las fuerzas que durante décadas habían impulsado la solución
política del conflicto social y armado, posicionando en la agenda pública las
principales problemáticas pendientes de la nación.

El devenir de la dialéctica es ineludible. El Acuerdo es un punto de llegada después


de décadas de confrontación político-militar, la expresión en un tratado
internacional entre un Estado y una organización beligerante, de una correlación de
fuerzas concreta, que a su vez generó nuevas condiciones político-culturales,
permitiendo el ascenso de las tendencias progresistas de la sociedad colombiana,
hoy devenidas en posiciones de gobierno, lo que permite a su vez el compromiso
con la implementación integral de lo pactado. En la interacción de las relaciones
sociales, causa y efecto, no tienen una concatenación tan mecánica como parece
a simple vista.

— 254 —
Renace la
Esperanza

El Acuerdo de Paz ha sido el catalizador de la potencia transformadora de las


luchas de la gente del común, ahogada por años de guerra y dolor. Es
fundamentalmente una herramienta para la organización y la movilización social.

Con esta contribución, aspiramos a enriquecer la práctica de los organizaciones y


movimientos comprometidos con la paz, y a su vez expresar los aprendizajes
colectivos que se han forjado en esta brega. Así mismo, aportar al relanzamiento
de su implementación, para poner al orden del día los cambios institucionales
necesarios, después de un cuatrienio de simulación y paralelismo estatal.

Que se renueve la esperanza, esta tierra y este pueblo merecen vivir en paz.

Juan Manuel Gómez Cardona


Coordinador de Investigaciones CEPDIPO

— 255 —
Renace la
Esperanza

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